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Índice
Anexos..........................................................................315
Poesía “La fogata de San Juan”........................................317
Intervención de Simón Reyes...........................................322
Intervención de Jorge Godoy............................................339
Facsimil de boletín radial.................................................347
Facsimil de telegrama........................................................349
Bibliografía......................................................................350
Introducción
I.
Mineros y guerrilleros
Por : Carlos Soria Galvarro T.
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1. Barrera de sangre
...“La noche de San Juan no fue tan fría como podría creer-
se de acuerdo a la fama... El asma me está amenazando
seriamente y hay muy poca reserva de medicamentos”,
anota el comandante guerrillero la noche del 23 de junio.
Dado el aislamiento en que se hallaba la guerrilla, el Che
no tenía ninguna noticia de que, para aquellas fechas, los
dirigentes mineros que todavía no habían sido apresados,
funcionando como núcleo semi clandestino y un tanto dis-
perso de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de
Bolivia (FSTMB), habían convocado a un Ampliado Nacio-
nal en el campamento minero de Siglo XX, al mismo que
también habían sido invitados dirigentes de varios sectores
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3. “Volveré a ser...”
Compañeros:
5. Samaipata
6. Capitulación momentánea
II
Vanguardia minera
en la resistencia
(mayo 1965 – junio 1967)
1. La Revolución Restauradora
dro desde hacía un año atrás, y otros presos políticos que sa-
lieron del cautiverio del Control Político, entre ellos Simón
Reyes e “Inti” Peredo. La multitud trató de llegar al Palacio
de Gobierno llevando en andas al líder obrero Juan Lechín
O. pero fue rechazada con ráfagas de ametralladoras por las
fuerzas militares que habían ocupado el Palacio Quemado.
- Mayo de 1965
Las verdaderas intenciones barrientistas se explicitaron en
mayo de 1965. Sin mayor justificación, más allá de las acu-
saciones de conspiración y de tener nacionalidad chilena, el
15 de mayo el gobierno apresó a Juan Lechín O. y lo expulsó
del país. Esta provocación naturalmente trajo como reacción
la protesta de las bases sindicales, particularmente mineras,
declarándose la Huelga General e Indefinida.1
1 La información que se transmite en gran medida se basa en
datos de los periódicos “La Patria” de Oruro, “Presencia” y “El
Diario” de La Paz. Otras fuentes son identificadas en forma es
67
- Resistencia
En los hechos se imponía una dictadura. Derechos elemen-
tales y universales tales como el de la organización y sin-
dicalización fueron conculcados con simples disposiciones
gubernamentales.
2. El camino de la resistencia
compañeros.”
20 Robo de minerales.
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- Prepotencia administrativa
El 5 de diciembre, una disposición administrativa de la Ge-
rencia de la Empresa Minera Huanuni de nuevo tensionó ese
distrito. Se dispuso que el canje de tarjeta se haga no en el
ingreso al socavón Patiño, sino en el mismo puesto de tra-
bajo, lo que en los hechos significaba que los trabajadores
deberían ingresar a la mina media hora antes y, desde luego,
salir media hora después. La reacción fue inmediata, decla-
rándose paro en interior mina, para entrar en negociaciones
con la administración; sin embargo, esto no se produjo, al
contrario los mineros que realizaban su paro en la puerta de
la bocamina fueron ultrajados con epítetos de flojos y extre-
mistas. La asamblea realizada en horas de la tarde decidió
dar un plazo de 24 horas para el abandono de decenas de
técnicos y administrativos.
- Junta de Conciliación
El 24 de diciembre, un comunicado del Consejo Central de
Trabajadores Mineros del Sud, de la Empresa Minera Que-
chisla, denunció la dilación en las negociaciones del pliego
petitorio25 presentado a COMIBOL, señalando como injusta
La entrevista concluyó con el compromiso de Barrientos de so-
licitar a COMIBOL que atienda preferentemente a los dirigen-
tes mineros y escuche sus planteamientos y trate de solucio-
narlos en la medida que posibilite la economía de esa entidad.
25 El pliego contemplaba:
1° Devolución de sueldos y jornales percibidos hasta
mayo de 1965.
2° Nivelación de precios de contrato de interior y exte-
rior mina vigentes hasta mayo de 1965 en la Empresa
Minera Catavi.
3° Pago correspondiente de los beneficios sociales li-
quidados a cabo de 1965 retenidos por COMIBOL sin
causa justificada.
4° Retiro de los juicios instaurados por COMIBOL a
todos los dirigentes sindicales y trabajadores de base, y
la reincorporación inmediata de todos los trabajadores
retirados en mayo de 1965 por causas sindicales.
5° Pago de beneficios sociales como ser: bonos, pri-
mas, aguinaldos y otros a los trabajadores eventuales
(contratistas colectivos y maquipuras).
6° Cualquier resolución suprema u otra medida sobre
aumento de sueldos y jornales en algunos sectores re-
lacionados con la producción, no invalidaría el curso
legal del pliego petitorio. El último punto preveía la
acción unilateral que el gobierno anunció sobre un au-
mento salarial en el sector minero.
120
- Tribunal Arbitral
Las labores del Tribunal Arbitral comenzaron inmediatamen-
te concluida la etapa de la conciliación. El tribunal estuvo
27 Los pactos sellados con estos sectores tenían los mismos pun
tos de los firmados con ferroviarios, con las particularidades
del sector.
127
4. Represión y Resistencia
1) Reposición salarial,
2) Reconocimiento de la FSTMB y respeto al fue-
ro sindical,
3) Reincorporación de los despedidos por asun-
tos sindicales y políticos;
4) Conclusión de los hospitales obreros de Potosí
y Oruro;
5) Que los contratos de maquipuras sean indefi-
nidos;
6) Retiro de los juicios contra los dirigentes.
- Asoma la represión
A la vez que el presidente Barrientos pedía la reposición de
la pena de muerte, se denunció que los mineros confinados
en Puerto Rico, departamento de Pando,
- Estado de Sitio
Al día siguiente el gobierno dictó Estado de Sitio denuncian-
do una subversión comunista, identificando a los extremistas
como militantes del PRIN, POR y Partido Comunista. En
la reunión de gabinete participaron los jefes de las Fuerzas
Armadas y, después, el Canciller de la República, vocero
oficial, señaló:
estudiantes y universitarios.
37 Ver anexos.
38 Grabación Radio Pío XII.
163
176
177
III.
A sangre y fuego
En la percepción de los
mineros y sus aliados,
la correlación de fuer-
zas conseguida por el
gobierno había sufrido
un desequilibrio extre-
mo, percepción que
hizo que abandonaran
muchas previsiones de
seguridad, minimizan-
do el peligro que repre-
sentaba un ampliado
abierto y reivindicati-
vo frente a un gobierno militar acorralado.
Esta situación política fue resuelta por la vía militar en el
mes de junio; una cronología de este mes muestra que el 6
de junio los mineros de Huanuni expresaron su solidaridad
187
El día 17 de junio,
estos centros mine-
ros convocaron a
una Asamblea Ge-
neral para decidir si
se sumarían a la me-
dida tomada por
Huanuni; la pobla-
ción vivía momen-
tos de tensión, ya
que sus medidas
provocarían, en
cualquier momento,
el enfrentamiento
con las fuerzas mili-
tares que se encon-
traban en Playa Ver-
de. Como medida de
previsión los mine-
ros resolvieron exi-
gir la retirada inme-
diata de las mismas.
“El 23 en la noche,
en Huanuni está-
bamos reunidos
y vimos cómo las
tropas ingresaban
al ferrocarril en
doce vagones con
órdenes de A. Sa-
honero, así esto
ya se conocía en
Huanuni y se trató de avisar a Siglo XX pero ya
no había comunicaciones, se buscó para avisar
por la radio, pero el director ya estaba brindando
y no creyó en la información. De Machacamarca
se informa que todo el embarque de tropas se ha-
bía preparado en la Raily Way”.24
Casi inmediatamente se
anunció el ingreso de
los militares por Llalla-
gua y Cancañiri y co-
menzaron a disparar a
tiempo de bajar hacia la
plaza, la población aún
en festejo, debió esca-
par como pudiese. Vi-
dal Sánchez recuerda:
La señora de Alandia
también recuerda con
dolor cómo, en la altu-
ra una niña salió a ver
lo que pasaba desde la
puerta de su casa, le
gritaron para que entre,
“En eso de abajo le han
disparado y suavito ha
caído muerta, como a una paloma la han matado”.39
5. La ocupación militar
A las dos de la tarde las tropas entraron casa por casa de todo
el campamento, las allanaron y saquearon, hicieron interro-
gatorios incluso a los niños; a los hijos de los dirigentes o
políticos conocidos los expulsaron de la escuela, Pedro, un
niño en ese entonces, recuerda que al día siguiente, como era
costumbre, esperaba jugar con agua pero al llegar al colegio,
se dieron cuenta de la realidad.
6. El Entierro
Domitila relata:
8. El control militar
9. La represión sistemática
“Yo he
tenido
suerte,
ellos
me de-
jaron
ir por-
que yo
no soy
miem-
bro de
parti-
do al-
guno.
Los que lo son, todavía están en Puerto Rico o en
el Panóptico de La Paz”.
238
Recién el 15 de julio,
el gobierno admitió
que habían detenidos
políticos en grave esta-
do de salud, el minis-
tro Arguedas informó
que sólo eran 23 o25
confinados. Declara-
ciones que comenza-
ron a confirmar las de-
nuncias de familiares y
amigos de centenares de personas que se encontraban en
peligro de muerte por torturas y condiciones infrahumanas
(GARCÉS 1987:149). Por otra parte el gobierno se encon-
traba preocupado por lo que consideró una campaña interna-
cional de difamación, por lo que solicitó a la OEA hacer una
241
Sobre Federico Escobar, que había muerto meses antes, dijo que
se estaba convirtiendo al catolicismo y fue muerto por los mis-
mos comunistas por “volverse suave”. (VÁSQUEZ 1969:170)
frutas diferentes
40 panes pequeños
2 kg. Carne de segunda”
Los que conseguía trabajando casi todos los días del año, la
casa era un cubil miserable con dos pequeños cuartos para
cinco personas, lo vidrios rotos y muchas goteras en el techo;
la electricidad era inestable, el agua no era regular, las letri-
nas y duchas estaban lejos y eran sumamente sucias. Según
él, si bien la pulpería ayudaba, en los hechos la COMIBOL
no la mantenía abastecida, así que muchas cosas había que
comprarlas en Llallagua. Eusebio tenía un salario mayor,
301
23. Conclusiones
Anexos
316
317
Diálogo de un soldado
y un obrero del metal:
“Desgarrado siento mi pe...”
¡Silencio, te estoy matando!
Ya no podremos cantar...!
Ha rodeado el campamento
un escuadrón acechante.
Está ordenando un valiente
¡Silencio que nadie cante!
320
Lo ha ordenado el comandante
¿Vía legalista?
era evidente, teníamos que llevar por ese camino hasta que
los trabajadores recuperen fuerza para plantearnos otras me-
didas también de fuerza; porque no se pueden plantear las
cosas así, se puede ser muy revoluciona-rio, sin que hayan
condiciones de los trabajadores para responder en ello.
Análisis nacional
Hasta aquí yo relato las cosas que ustedes sienten y que las
sentimos todos de alguna u otra manera; pero frente a esto
hay otra situación, que es la que también nos interesa saber,
que ha pasado desde hace dos años hasta ahora en el seno de
la clase obrera en el seno de nuestro pueblo, ¿hay el mismo
temor que había en muchos trabajadores, en muchas fábricas
que había entre el mes de mayo y septiembre del año 65?,
nosotros respondemos que ya no, los trabajadores han so-
portado mucho y han empezado a adquirir conciencia de que
hay que luchar y que solo ese camino, la lucha, podrá rei-
vindicar nuestros derechos y podremos ganar otros y en ese
afán ha habido muchos conflictos en nuestro país, pequeños
conflictos pero los hubieron, y que el gobierno tuvo que en-
frentar de una u otra manera y para enfrentarlos en más de
los casos ha recurrido a la violencia, a la represión, ustedes
tienen compañeros dirigentes de las minas en el oriente, en
el panóptico a título de juicios ordinarios también dirigentes
o trabajadores presos hay políticos de la oposición que tam-
bién están presos, es decir que se está violentando la propia
Constitución Política que Barrientos había jurado respetar.
La Constitución Política dice pues, que nadie puede ser apre-
sado, detenido o estar incomunicado más de 24 horas; pero
sin embargo meses hay que los compañeros no se pueden
ver con sus familiares, no sabemos en qué condiciones están,
hace más de diez días en Oruro, relataba un compañero que
salió de Puerto Rico, que los mineros estaban prácticamente
334
Guerrillas
Dictadura militar
les dice que son extremistas, pero creo que no es ser extre-
mistas pedir más pan al estómago vacío de los hijos, de los
hermanos, de los propios trabajadores. Cuando los estudian-
tes salimos a las calles, nos dicen que somos pagados y ma-
nejados por fuerzas foráneas, otra mentira compañeros, los
universitarios solamente reclamamos que no hagan más cár-
celes, hagan más colegios, en vez de haber más militarotes,
hayan más gente culta para alcanzar las metas del desarrollo
económico.
Unidad
Facsimil de telegrama
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Bibliografía esencial
NÓMINA DE HERIDOS
1. Eugenio Montaño
2. Walter Santa Cruz Zabalaga
3. José Morales Vargas
4. Daniel Parra
5. Felicidad Suxo Quispe (14 años)
6. Luis Balderrama (medico)
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Muertos Huanuni
1. Juan Collarani
1. René Chungara
2. Moisés Murillo
3. Constancio Apaza
4. Flavio Ayaviri
5. Humberto Robles
6. Sandalio Kennedy
7. Feliz Daza
8. Miguel Jiménez
9. Fructuoso Moreira
10. Juan Alandia
25. Gerardo Alave
26. Víctor Espinoza
27. Agustín Bustos
28. César Alandia
29. José Espinoza
30. Ismael Cardozo
31. Gerardo Alavi
Detenidos Huanuni
1. Juan Arce
2. Pacífico Medina
3. Abel Flores
4. Cecilio Fernández
5. Víctor Fernández
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1. Waldo Tarqui
2. Adolfo Valenzuela
3. Alfredo Bellot
4. Félix Zangueza
5. José Pimentel C.
6. Carlos Sandi
7. Carlos Escalier C.
8. Carlos Escalier (hijo)
9. Adán Rioja
10. Carlos Sandi (hijo) A.
Apresados y Enjuiciados
después de Junio 1967
Prohibida su venta
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