La temperatura constituye una de las variables más importante para la conservación de los
productos hortofrutícolas. Siendo necesario el control de esta en los locales de almacenamiento,
ya que a medida que disminuya la temperatura, se retarda la pérdida de calidad de los frutos.
Sin embargo, existen limitaciones en cuanto a las temperaturas mínimas que pueden aplicarse
en la frigoconservación.
Las frutas y hortalizas están constituidas fundamentalmente por agua y el mantenimiento de una
humedad relativa adecuada durante el almacenamiento es otro de los aspectos claves para
mantener la calidad durante la postcosecha. La pérdida de agua o deshidratación, no solamente
significa la disminución del peso fresco sino también afecta la apariencia, la textura, el peso
fresco del producto y en algunos casos el sabor. La pérdida de crocantez y turgencia están
directamente asociadas a la sensación de frescura o de recién cosechadas que son apreciadas
por todos los consumidores.
ATMOSFERAS DE ALMACENAMIENTO
TRAZABILIDAD
Los sistemas de trazabilidad son utilizados para la identificación precisa y oportuna de
productos, de sus orígenes, ubicación dentro de la cadena de suministros y reposición
eficiente. Además, ayudan a determinar el origen de un problema de seguridad alimenticio,
obedeciendo con las exigencias legales y las expectativas de los consumidores acerca de la
calidad de los productos comprados.