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Xavier Chiriboga Maya Books Y el Rey de España manda al “Nuevo Mundo”, así lo

llamaban, la más poderosa flota que España haya


1 de marzo a las 18:00 enviado alguna vez a este continente. Vinieron unidades
completas de caballería, con los caballos y todo, los
cañones. ¿Recuerdan ustedes el batallón Valencey, que
se replegó en orden hasta Puerto Cabello? Ese era un
batallón del Rey, un batallón de línea, con sus oficiales,
caballería, artillería, infantería. Los húsares de Fernando
VII vinieron aquí. Eran tropas como de la Guardia de
Honor del Rey. Y mandó a uno de sus más valerosos,
inteligentes e ilustrados generales: Pablo Morillo.

Morillo recorrió todos estos mares con esa flota. Fue el


mismo que sitió a Cartagena de Indias. La sometió al
hierro del bloqueo y Cartagena resistió. El pueblo de
Cartagena comía ratas y gatos, pero no se rindieron los
cartageneros. Después sitió Barcelona y la destrozó. Ahí
están los restos de la Casa Fuerte, eso fue lo que dejaron
los españoles. Quemaron a Barcelona. Después se
fueron a Margarita, la rodearon. Morillo le manda una
carta a Francisco Esteban Gómez, que dirigía las tropas,
y al pueblo margariteño: “Ríndase o no quedará piedra
sobre piedra de esta isla infiel”. Y le respondió Francisco
Esteban, el indio aquél: “Venga por mí. Si usted
triunfara, sería el rey de las cenizas, porque aquí no
quedarán ni cenizas”. Morillo desembarcó, y lo
derrotaron en Matasiete los indígenas margariteños.
¡Hasta los niños salieron a pelear!

En la campaña en el nuevo mundo Morillo fue el mejor


general español y cosechaba victorias pero también
"LA ENTREVISTA DE SANTA ANA: perdidas sobre todo contra los ataques guerrilleros de
27-NOV-1820" Paéz. Al ser interrogado en España por el Rey Fernando
VII de "porqué había sido derrotado por un grupo de
FUENTE: LIBRO INÉDITO: "BOLÍVAR DESCONOCIDO" (ver salvajes Morillo replicó:
sitio facebook: XAVIER CHIRIBOGA MAYA BOOKS) “Su Majestad, es que no son ningunos salvajes. Si usted
AUTOR: DR. XAVIER CHIRIBOGA MAYA me da un Páez y cien mil llaneros de Guárico, Apure y
Barinas, le pongo a Europa completa a sus pies”.
"Nada es comparable a la incansable actividad de este
caudillo. Su arrojo y su talento son sus títulos para Eran indomables, invencibles. No solo los llaneros de
mantenerse a la cabeza de la revolución y de la guerra" Venezuela, también los llaneros de la Nueva Granada,
(Pablo Morillo-General en jefe español) los centauros del Casanare, del Meta, del Arauca. Somos
los mismos.
Bolívar tuvo que decretar la guerra a muerte en 1813
porque las tropas españolas eran bárbaras, acuchillaban, La guerra continuaba con matices sanguinarios y
degollaban, violaban, mataban, quemaban. Bolívar dijo: atroces, unas veces ganaban los realistas pero la mayoría
ojo por ojo, diente por diente: guerra a muerte. La pelea lo hacían los patriotas. Por primera vez, en el venturoso
estaba muy dura y Bolívar había perdido la II República. año de 1820, vislumbraron los patriotas la posibilidad de
A pesar de eso nuestro Ejército y nuestra Marina se dar cima a la guerra de independencia por medios
recuperaban rápido, los golpeaban y volvían. La guerra civilizados y pacíficos:
se extendía hacia el sur y desde el sur. San Martín
liberaba las provincias del Río de La Plata. La revolución liberal de España, encabezada por el
infortunado Rafael Riego, por su destino tan semejante a
Entonces en España hacen una apreciación estratégica Rienzi, el último tribuno, constriñe al gobierno de la
de la situación, y lo que le recomiendan al Rey, su gran metrópoli a substituir el despotismo con el régimen
estado mayor, el almirantazgo y el ejército español: “Si constitucional de 1812, y, como consecuencia, lo obliga a
queremos acabar con la guerra, hay que acabar con expedir instrucciones a los jefes de ultramar en que los
Bolívar, porque ese es el caudillo, ese es el más grande. autoriza para entrar en conferencias con los
Hay que acabar con el Ejército de Venezuela, y con la republicanos de América. Morillo las recibe en Caracas,
Armada. Si apagamos esa candela, lo demás se va a ir en junio de aquel año, ordena publicar la Constitución y
apagando”. de mala guisa se prepara a cumplir las instrucciones.
Con tales medidas don Fernando, el séptimo y último, o rarificado por Bolívar en la misma casa donde siete años
los que lo aconsejaban, se forjaban la ilusión de poder antes había firmado el célebre decreto de guerra a
apaciguar del todo sus lejanas colinas, sin advertir que muerte, el general español manifestó, por medio de sus
no había pasado nada, sino diez años de feroz guerra a comisionados, que deseaba tener una entrevista con el
muerte, cuya sangre caliente humeaba aún en las Libertador, quien la aceptó gustoso, designándose el
pampas venezolanas, y olvidando que después de una pueblo de Santa Ana, situados a la mitad del camino
revolución, por incruenta que sea, las cosas no vuelven a entre Trujillo, residencia de Bolívar, y Carache, donde
tomar el nivel de antes, lo que fue siempre error fatal de estaba Morillo. Ambos generales marcharon a aquel
los Borbones, por lo cual se ha repetido tanto que nunca pueblo seguidos por algunos jefes y oficiales.
perdonan ni olvidan.
Bolívar y Morillo se encontraron allá en Los Andes.
Refiere en sus Recuerdos el terrible amigo de Boves, José Firmaron el Tratado de Regularización de la Guerra y
Domingo Díaz, que cuando Morillo leyó las fue así: Morillo va con una escolta como de veinte
instrucciones de su gobierno sobre tratados con los soldados bien armados y uniformados, con buenos
insurgentes, exclamó indignado: caballos. Llegan al punto de encuentro, ven que viene
alguien en una mula, con un sombrerito. Morillo manda
«Están locos; ignorante lo que mandan; no conocen el a dos oficiales que vayan rápido a ver quién viene, que
país, ni los enemigos, ni los acontecimientos, ni las parece un campesino, o será un enviado de Bolívar. Y
circunstancias; quieren que pase por la humillación de van los españoles a caballo, como cinco, rápido, con las
entrar en estas comunicaciones. Entraré, porque mi armas. Regresan despavoridos: “Es Bolívar”. ¡Venía
profesión es la subordinación, y la obediencia.» Bolívar, solo! Morillo exclama: !pero cómo! ese hombre
pequeño montado en una mula y vistiendo sombrero y
Los jefes realistas, no obstante que muchas veces habían levita es el gran general Bolívar.
mordido el polvo, aun creían que con los republicanos
de América no se podía tratar de igual a igual. Morillo, A Morillo le dio una vergüenza tal que retiró rápido a
sin embargo, reprimió su arrogancia natural, y desde el todos los oficiales y se quedó solo. Al avistarse, se
mismo mes de junio empezó a dirigirse, en términos desmontaron y se precipitaron a darse estrechísimo
conciliadores, a los jefes patriotas, proponiéndoles la abrazo.
suspensión de hostilidades.
Es de ese día una anécdota. Parece que va Morillo con
Una anécdota da idea cabal de la actitud del jefe Bolívar caminando y un joven oficial venezolano va
supremo de la revolución ante aquellas inesperadas delante. Morillo le ve la espalda al venezolano y dice:
propuestas de paz de los realistas. Un oficial español, “¡Qué buenas espaldas tiene este mozo!, Bolívar”. Y el
enviado con cartas a Trujillo, fue invitado a la mesa del oficial venezolano voltea y le dice: “Señor general
Libertador, y como en el curso de la comida se Morillo, primera vez que me ve la espalda un español”.
aventurarse a insinuar que Morillo exigiría previamente
la contramarcha de los patriotas a su antiguo cuartel Morillo había hecho preparar en la población una
general de la frontera granadina, Bolívar replicó airado: comida sencilla y delicada. «El gozo, la buena fe y la
«Diga usted a su jefe que él se retirará a sus posiciones sinceridad, dice el coronel español Vicente Bausáa, que
de Cádiz, antes que yo a Cúcuta.» asistió a la entrevista, brillaban en los semblantes; la
efusión íntima y verdadera del alma aparecía en el
Y, en seguida, escribió a Morillo el 20 de noviembre: «El rostro de todos los circunstantes. La comida, dispuesta
teniente coronel Pita ha tenido la imprudencia de por el general Morillo, fue tan alegre y animada, que no
decirme que V. E. piensa que yo debo evacuar el parecía, sino que éramos antiguos amigos. Bolívar
territorio libre de Venezuela para volver a ocupar mis brindó en varias ocasiones por la paz y el valor del
posiciones de Cúcuta. No es el gobierno español el que general en jefe y su ejército. El general Morillo, con toda
puede dictar condiciones ultrajantes, y últimamente la sinceridad de su corazón, y hasta saltársele las
ofensivas a los intereses de la República de Colombia...» lágrimas de placer, por la concordia y mutua
Morillo se apresuró a contestar así: «El carácter de Pita fraternidad, y todo, amigo, eran abrazos y besos. Los
cerca de V. E, no ha sido otro que el de un mero generales Morillo y Bolívar se subieron a la mesa del
conductor del peligro que tuve la honra de dirigirle, y convite para brindar por los valientes de ambos
las especies que haya producido, con mayor o menor ejércitos, a lo que se siguieron vivas a Bolívar y a
ligereza, deben reputarse como efecto de una Morillo. Se decretó levantar un monumento en el mismo
conversación particular que ninguna influencia puede lugar en que se abrazaron por primera vez los generales,
tener en nuestras negociaciones.» y ellos mismos colocaron la primera piedra con un
juramento solemne.»
Concluido el tratado de armisticio y regularización de La Torre, el más hidalgo de los jefes peninsulares en la
las hostilidades, que ponían fin a diez años de guerra de América, devolvió a Bolívar unas pistolas
encarnizada guerra a muerte, subscrito por los magníficas perdidas por este en la sorpresa de
plenipotenciarios de los jefes supremos, en Trujillo, el 26 Cosacoima.
de noviembre de 1820, a las diez de la noche, y
En la mañana del 28 se dirigieron de nuevo Bolívar y El armisticio se rompió antes de lo pactado. El 28 de
Morillo al lugar donde se abrazaron por primera vez; se enero de 1821 se produjo un pronunciamiento en la
estrecharon, repitieron sus promesas y sentimientos, ciudad de Maracaibo, que había permanecido realista
vitorearon alternativamente a España y Colombia, y se casi desde el principio de la independencia, en el cual
despidieron para siempre. declaraba a la provincia de Maracaibo unida a la Gran
Colombia. El general venezolano Rafael Urdaneta ocupó
A las pocas horas de aquella despedida, Morillo escribió rápidamente la ciudad con varios batallones ligeros y
a Bolívar una hermosa carta, que este contestó como depuso al gobernador Francisco Delgado. Miguel de la
sólo sabía hacerlo: Torre protestó la medida como una violación del tratado
«No hay momento, le decía Bolívar, que nos recuerde y Bolívar a su vez argumentó su legalidad. Al no llegar a
alguna idea, alguna sensación agradable, originada de un acuerdo sobre Maracaibo ambos bandos acordaron el
nuestra entrevista. Yo me doy la enhorabuena por haber reinicio de las hostilidades el 28 de abril. Sin embargo, a
conocido hombres tan acreedores a un justo aprecio, y partir de aquí, el resto de los enfrentamientos violentos
que a través de los peligros del a guerra no podíamos hasta el final del conflicto de la independencia, tanto en
ver sino cubiertos de las sombras del horror…» Venezuela como en el resto de Sudamérica, estarían
regulados por el Tratado de Regularización de la
Mientras tanto Morillo en nota secreta decía a su Guerra.
Gobierno:
«Nada es comparable a la incansable actividad de este El 24 de julio de 1912 en la Plaza Armisticio de Santa
caudillo. Su arrojo y su talento son sus títulos para Ana se inaugura el monumento conmemorativo del
mantenerse a la cabeza de la revolución y de la guerra; abrazo de Bolívar y Morillo al momento de verificar el
pero es cierto que tiene de su noble estirpe española Tratado de Regularización de la Guerra considerado el
rasgos y cualidades que le hacen muy superior a principal antecedente del Derecho Internacional
cuantos le rodean. Él es la revolución.» Humanitario actual.

Hoy día existe en aquel sitio memorable un monumento COMPARTIDO POR: ChiribogaSalgadoconsultoríapsicológica.
sobre el cual reposa la piedra histórica que aquellos CONSULTORÍA PSICOLÓGICA: ESPECIALIDAD
hidalgos adversarios colocaron con sus propias manos, ADICCIONES
.
en recuerdo de su primer abrazo, y en una de las plazas
PSICOTERAPIA GENERAL (VER SERVICIOS).
de Caracas se ven, en letras de oro, grabadas sobre una
lápida de mármol, estos versos de Alejandro Carias,
TALLERES INSTITUCIONALES.
malogrado poeta caraqueño, escritos en el día del
centenario de Venezuela, en 1911: DIRECCIÓN: Av Eloy Alfaro y Portugal. Edificio "El Galeón"
29-02. primer piso
LAUDE TELF: (02) 242325-0996385109-2073143-0982010366
Este que ves, lector, mármol sencillo
Te recuerda que en época lejana, DISPONIBLE EN PDF.
Ante la furia de contienda insana. PEDIDOS Y CONFERENCIAS: chiribogaxavier@hotmail.com
Se abrazaron Bolívar y Morillo. QUITO-ECUADOR
Piedra monumental de ilustre brillo
Da fe de aquel abrazo en Santa Ana:
Sepulcro alzado a la fiereza hispana
Y al decreto de muerte de Trujillo.
Juntos desagraviaron los guerreros
Al declinar su indómita bravura
Con los de Cristo los hidalgos fueros;
Y nos legaron como herencia pura
Dos españoles de Indias y de iberos,
Timbre de unión que en las edades dura.

Don Pablo Morillo, conde de Cartagena, nació en


Fuentes Secas el 5 de mayo 1778. Después de su
entrevista con Bolívar, en 1820, desalentado de los pocos
éxitos obtenidos con sus métodos de guerra sin cuartel y
persuadido de que era inevitable el triunfo de los
patriotas colombianos, entregó el mando a Latorre, se
retiró a Caracas y se embarcó para España, llevando a
sus reales amos los más tristes mensajes. Años después,
el 27 de julio 1837, murió olvidado de todos, en la
estación de baños de Bareges, en Francia.

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