Mi voto es por Duque. Exhorto a los colombianos a que hagan lo propio, muy a pesar
de que sea una contradicción por excelencia. Mi voto es por Duque, por ignorancia más que
por sabiduría, lo que me hace ser un colombiano legítimo. Mi voto es por Duque, a pesar de
que haga parte del partido político Centro Democrático, partido político que lidera el
expresidente Álvaro Uribe, el promotor y ponente de la ley 100 de 1993 en la que la salud,
la pensión, los riesgos profesionales y los servicios de salud complementarios se convirtieron
en un negocio, de ahí que la atención a usuarios en los centros hospitalarios sea paupérrima,
los medicamentos a pacientes trasplantados tarden en ser entregados, o en su defecto, nunca
lleguen a los menesterosos, solo por mencionar dos hechos.
La ley nos vulnera y, sin embargo, votamos por ignorancia más que por sabiduría. Mi
voto es por Duque, a pesar de que sea apoyado por Álvaro Uribe que siendo alcalde de
Medellín haya abdicado ante la amenaza de ser destituido por supuestos nexos con el
narcotráfico en 1982; por haber eliminado la mesada catorce, aumentado la edad de
jubilación a hombres y mujeres en el Acto legislativo 01 de 2005 y como consecuencia la
supresión de derechos adquiridos.
Del mismo modo, a pesar de que Uribe sea investigado por los llamados falsos
positivos, que todos en Colombia sabemos a qué aluden, y aunque se le defienda por no ser
acusado y procesado aún, tal situación no le resta responsabilidad, en primer lugar, porque
se dieron durante su gobierno, y en segundo, porque hicieron parte de la seguridad
democrática en la que se le otorgaban incentivos a militares por cometer asesinatos a civiles
y vestirlos con túnicas guerrilleras. No en vano, más de 800 militares han sido judicializados
según la Fiscalía, y cifras que oscilan entre 3000, 4000 e incluso 10000 victimas de falsos
positivos, entre asesinados y desaparecidos, cifra que la relacionan al también dictador
Pinochet en Chile al que le adjudican más de 3200 falsos positivos y desapariciones.
Por otro lado, Duque es apoyado por el expresidente colombiano que se hizo reelegir
ilegalmente en el periodo comprendido entre 2006–2010, así lo afirma la Corte Suprema de
Justicia en el Proceso No. 22453 aprobado mediante Acta N° 173 de 2008, donde apela que
"el delito no puede generar ningún tipo de legitimación constitucional o legal”, con relación
a la reelección de Álvaro Uribe Vélez a la presidencia de Colombia y que los medios no
tardaron en llamar: la Yidispolítica, puesto que la excongresista Yidis Medina Padilla vendió
su voto con la intención de aprobar la reelección en el país y por la cual fue condenada.
Aunque este texto debería girar en torno a Duque, es imposible soslayar las personas
que lo rodean y apoyan, de alguna manera, al aceptar ese apoyo, constata que está de acuerdo
con las fechorías que han realizado. En ese sentido, al señor Álvaro Uribe también se le
atribuye el controvertido acuerdo de paz con las AUC en 2005, y, paradójicamente, en su
defensa, consideraba que todos los procesos de paz son imperfectos. Durante su gobierno el
desplazamiento forzoso aumentó, nos metió siete bases norteamericanas en el territorio
colombiano, prometió reducir el congreso a 150 y no cumplió, la inversión en carretera fue
ínfima y en vivienda nula, prometió eliminar el servicio militar obligatorio y acabar con la
guerrilla, y no, no cumplió. Pero, y más importante aún ¿dónde quedó el millón de niños
jugando ajedrez para mejorar los procesos analíticos que usted prometió? Y todo por
dedicarse a una guerra que costó más vidas y dinero que si de una vez por todas se hubiese
decidido por apostarle a la paz del modo en que lo hizo Santos y De la Calle.
¿Qué nos espera si con nuestra ignorancia votamos por Duque? ¿Acaso un país
pluralista, defensor de la diversidad sexual, protector de los animales y el medio ambiente?
¿O uno xenófobo, racista, maltratador de animales, que incita a la violencia, corrupto y
fallido? No pretendamos lavar nuestras manos cual Poncio Pilato, el voto en blanco es una
decisión respetable pero irresponsable, carece de empatía con aquellos que han vivido la
guerra y se hallan en la encrucijada de volver a vivirla si los acuerdos de paz son destrozados,
las cortes abolidas y la monoeconomía de hidrocarburos legitimada. Si usted, querido (a)
lector (a), halla en este texto una pizca de ironía, entonces colegirá que mi voto no puede ser
por Duque dado que voto con sabiduría más que con ignorancia.
Los de izquierda; castrochavistas, mamertos, petristas, proVenezuela, proCuba, guerrilleros,
marihuaneros. Los de derecha; uribestias, paracos, iletrados, guerreristas y neoricos. ¡Ya
basta! Ni lo uno ni lo otro.
Mi voto es por Petro. No me cabe en mi consciencia votar por alguien que es dirigido por
otro, bien me lo enseñó Inmanuel Kant, el filósofo alemán, que la ilustración es la salida del
hombre de la minoría de edad de la que él mismo es culpable, de su ignorancia, de ser dirigido
por otro. Por lo demás, se entiende que Duque, no por su edad, en cambio, por su falta de
decisión, es todavía un menor de edad. No puedo votar por alguien que apoya la xenofobia:
el odio hacia los venezolanos. No puedo votar por alguien que apoya las corridas de toros
apelando a un acto civilizador, en el que luchan la razón humana y la animalidad del toro.
No puedo votar por alguien que apoya el racismo, aduciendo que los negros se agarrarían de
las greñas por trabajo, ni tampoco por alguien que apoya el que nunca hubo chuzadas ilegales
a magistrados de las cortes en el gobierno del señor Uribe. Ni tampoco a alguien que sea
dirigido por un exalcalde de Medellín que duró tres meses en el cargo y abdicó por sus
presuntas relacionas con el narcotrafico por allá en 1982.
Eso, Álvaro Duque, en fin, creo que me confundí, no me queda claro quién es el candidato
del Centro Democrático.
Temas
1. Parapolítica
2. Yidispolítica
3. Agroingreso seguro
4. Falsos positivo y chuzadas del Das
5. Palacio de justicia como crimen de estado
6. Desmovilización AUC
7. Turismo
8. Bombardeo en Ecuador
9. 7 bases de EEUU
10. Rescate a secuestrados
11. Familias en acción es de Pastrana, crítica a los subsidios
12. Crecimiento sostenido de la economía a causa de la entrega del país a las
multinacionales
13. TLC con Canadá
Promesas incumplidas
1. Tasa más alta de desempleo, es decir, en el gobierno del Uribe el desempleo aumentó.
Una de las dos tasas más altas de América Latina.
2. El desplazamiento aumento y los campesinos no quieren volver a las tierras, lo que
contradice la famosa seguridad democrática.
3. Prometió reducir el congreso a 150 congresistas
4. Prometió reducir la burocracia quitando las 62 contralorías y dejando una que
controlara. Lo que tanto de crítican a Petro y la burocracia terminó quedando solo en
promesas.
5. Aumento de cobertura en salud no es directamente proporcional a un aumento en la
mejoría del sistema, del mismo modo sucede en la educación.
6. En transporte y carretera la inversión fue paupérrima y en vivienda nula.
7. Prometió eliminar el servicio militar obligatorio
8. ¿Dónde quedó el millón de niños jugando ajedrez para mejorar los procesos analíticos
que usted prometió?
Ordoñez
Si usted, querido (a) lector (a), halla en este texto una pisca de ironía, entonces colegirá que
mi voto no puede ser por Duque dado que voto con sabiduría más que por ignorancia.