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El primero de enero de 1994, irrumpe en la escena política nacional mexicana y mundial,

el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), comandados por la figura del


Subcomandante Marcos, quienes comienzan alzándose en armas y declarando algunos
principios y cuestiones fundamentales de lo que a la postre será su proceso de
construcción autónoma. Este levantamiento, tuvo un enfrentamiento que duro 12 días, y
lograron sellar un acuerdo donde el estado mexicano reconoce su autonomía, sus tierras
y la libertad de crear sus propios sistema e instituciones que abarquen y sostengan la vida
material. Esta irrupción se da en el estado de Chiapas, ubicado al sur de México,
limitando con Guatemala. En esta zona, geográficamente más alejada de la urbe y los
centros urbanos, se vivía bajo condiciones muy deshumanas, existía gran pobreza, malas
condiciones de vivienda, una precaria salud, y el sistema educativo mexicano ni siquiera
cubría la zona en cuestión, por otra parte, consideraba solo los aspectos mexicanos y
occidentales, siendo que gran parte de la población era indígena o tenía raíces étnicas.

En 1996, comienza el proyecto de Escuelas Zapatistas o Autónomas, que bajo el criterio


de ellos mismos, reviste un elemento fundamental para llevar a cabo la construcción de
autonomía, identidad y rebeldía, y poder avanzar en las otras esferas productivas,
culturales y sociales.

La autonomía.

Aparecen primero las autoridades indígenas del EZLN y sus municipios rebeldes, sin
embargo, quienes se consideran elementos claves que funcionan a nivel local
coordinados con los municipios, son los ‘’Promotores’’, y se distribuyen a través de
Comités. El comité de salud, comité de educación, etc.

Las Juntas de Buen Gobierno (JBG), se consideran la materialización misma del proyecto
de autonomía y democratizador de los zapatistas. Estas se formaron en el inicio de la
toma del poder con representantes de los municipios autónomos. Se les puede considerar
como los encargados de hacer que los principios del movimiento se cumplan en los
diversos aspectos de la vida en comunidad, pues tienen a cargo las relaciones con la
sociedad civil, nacional y extranjera, siendo este el órgano mediador en el caso de
realizarse o formularse proyectos productivos, educativos, culturales, como el caso mismo
de las escuelas autónomas. Sus miembros rotan constantemente y sus cargos revocables
cuando el pueblo lo decida, sus laboras fundamentales son coordinar la ayuda y apoyo
entre comunidades y distribuir de manera más adecuada la ayuda exterior Estos
principios que buscan resguardar y cumplir las JBG son elevados desde el surgimiento del
movimiento y los podríamos definir como: ‘’Trabajo, tierra, techo, alimentación, salud,
educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz’’1.

Sus miembros y participantes, piensan la autonomía como el proceso que ‘’permite al


pueblo decidir como quiere vivir y como quiere organizarse a nivel político y económico’’.

Los zapatistas han actuado militarmente solo aquella vez que irrumpieron y se hicieron
cargo de la miseria que vivía su pueblo, pues para ellos el estado mexicano no cubría las
necesidades básicas de los habitantes y de las familias ubicadas en las zonas rebeldes
de hoy.

Algunos de sus postulados dicen lo siguiente:

>> ‘’La autonomía es que gobernemos como pueblo indígena, que decidamos como
queremos que trabajen nuestras autoridades sin depender de las políticas que vienen de
arriba’’

>> ‘’La autonomía colectiva no es una obligación impuesta a quienes no la deseen; es una
reivindicación para quienes pretender desarrollar una capacidad de autoorganización que,
bajo la tutela de una entienda hegemónica, no puede desarrollarse’’

En su primera declaración, los zapatistas entendieron que, impulsando la autonomía y


autodeterminación de su pueblo, encontrarían el camino para llegar y cumplir sus metas
en base a sus principios.

La construcción de la autonomía zapatista la podemos ver materializada en sus


autogobiernos, estos deciden bajo el alero de lo que la comunidad considere correcto y
pertinente hacer. Me parece interesante la perspectiva ‘’pueblo manda, gobierno
obedece’’, ya que insta a las autoridades a hacerse cargos de problemas dentro de los
municipios, pero guardando distancia con la ejecución de sus iniciativas, ya que deben ser
revisadas e implementadas, y también creadas o construidas, bajo el alero de las
comunidades. Bajo este punto, es totalmente coherente la realización de los proyectos
bajo el yugo y revisión de las comunidades, pues una de las problemáticas más evidentes
de la sociedad capitalista, es la intervención de espacios sin el análisis ni impacto real de
lo que estoy podría favorecer o provocar. Uno de los ejemplos más concretos, y que nos

1
trae hasta aquí es la puesta en marcha de un sistema educativo subyugado a las lógicas
hegemónicas de la cultura. En México, al igual que el resto latinoamericano, el sistema
escolar actúa bajo premisas coloniales, eurocéntricas, patriarcales, y desarraigas
totalmente de la comunidad, de la localidad o de la proximidad. Por ende, el trabajo de
construcción de la educación de las comunidades zapatistas, se remite a terminar con los
métodos capitalistas de dominación cultural y educativa.

Las escuelas autónomas zapatistas

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Glosario:

Caracoles

Municipios

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