retos del progresismo por venir en América Latina en cuanto a la construcción de liderazgos
capaces de permear emotivamente a los nuevos electores.
Propuesta
Ahora bien, las oleadas de retroceso posicional de estas fracciones progresistas y la avanzada
de las llamadas “nuevas derechas” lejos de instar a la reflexión sobre los espacios vacíos –
como las implicancias políticas de las emociones – han cedido sobre las explicaciones
economicistas (“la ascendente clase media que piensa como “clase alta”) y ahistóricas (una
concepción de la historia continental como cíclica). Desde allí emerge uno de los desafíos del
1
https://www.pagina12.com.ar/59356-las-neurociencias-respaldan-la-jerarquia-de-los-sexos
2
ROZITCHNER, A.; PEÑA, M. (comps) (2013) Estamos. Una invitación abierta. Editorial Planeta. Buenos
Aires.
3
ERREJÓN GALVÁN, I. (2015). La construcción de un sujeto popular. Revista Teknokultura, Vol. 12(1), 39-
53.
progresismo latinoamericano, y los aportes de Castells sirven para construir nuevos marcos de
convergencia a la hora de “comunicar”. Sin lugar a dudas, hay una tentativa – de fácil acceso
aunque simplista – de poder atribuir las derrotas políticas, más que electorales, a la casuística
de promesas a futuro o bien estructuras partidarias aceitadas electoralmente. Sin embargo, en
América Latina cabe poner atención a lo que se denomina “crisis de representación”, en tanto
interrogación del mismo objeto. Tal como planteamos previamente, Alejandro Rozitchner
sostiene que otro de los valores políticos de su partido en “cercanía”; que propone la tarea de
indagar sobre si el “que se vayan todos” continuó ordenando, aunque sea simbólicamente, la
política en América Latina. Gabriel Vommaro4 reúne algunos textos elaborados desde la misma
revisión de las trayectorias del partido gobernante en Argentina, y plantea que el diagnóstico
sobre la “crisis de representación” no es un fenómeno ante lo que atribuyen como “apatía” del
kirchnerismo, sino “el 2001” como fisura entre “los políticos”, como un sector privilegiado por
las regalías del Estado y las prácticas militantes partidarias tradicionales en Argentina, y la
“gente común”. El macrismo, y en general las derechas latinoamericanas, fueron capaces de
amalgamar una composición social y política diversa y distinta entre sí en una retórica anti –
populista, potenciando aquellos recursos emocionales como la indignación y la rabia frente a
las prácticas de corrupción en el gobierno.
4
VOMMARO, G. (2017) La Larga Marcha De Cambiemos. La Construcción Silenciosa De Un Proyecto De
Poder. Siglo XXI Editoriales. Buenos Aires.