El acero que sale del horno alto de colada de la siderurgia es convertido en acero bruto
fundido en lingotes de gran peso y tamaño que posteriormente hay que laminar para
poder convertir el acero en los múltiples tipos de perfiles comerciales que existen de
acuerdo al uso que vaya a darse del mismo.
Estos cilindros van conformando el perfil deseado hasta conseguir las medidas
adecuadas. Las dimensiones del acero que se consigue no tienen tolerancias muy
ajustadas y por eso muchas veces a los productos laminados hay que someterlos a fases
de mecanizado para ajustar su tolerancia.
El tipo de perfil de las vigas de acero, y las cualidades que estas tengan, son
determinantes a la elección para su aplicación y uso en la ingeniería y arquitectura.
Entre sus propiedades están su forma o perfil, su peso, particularidades y composición
química del material con que fueron hechas, y su longitud.
Entre las secciones más conocidas y más comerciales, que se brinda según el
reglamento que lo ampara, se encuentran los siguientes tipos de laminados, se enfatiza
que el área transversal del laminado de acero influye mucho en la resistencia que esta
sujeta por efecto de fuerzas.
Todas las dimensiones de las secciones transversales de los perfiles están normalizads
de acuerdo con Códigos Técnicos de la Edificación.
Contenido
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1 Ángulos estructurales L
2 Vigas H
3 Canales U
4 Perfiles T
5 Barras redondas lisas y pulidas
6 Pletinas
7 Barras cuadradas
8 Barras hexagonales
9 Perfiles generados por soldadura o unión de sus elementos
10 Chapa
11 Acero corrugado para hormigón armado
12 Véase también
13 Enlaces externos
Vigas H [editar]
Artículo principal: perfil doble T
Producto de acero laminado que se crea en caliente, cuya sección tiene la forma de H.
Existen diversas variantes como el perfil IPN, el perfil IPE o el perfil HE, todas ellas
con forma regular y prismática. Se usa en la fabricación de elementos estructurales
como vigas, pilares, cimbras metálicas, etc, sometidas predominantemente a flexión o
compresión y con torsión despreciable. Su uso es frecuente en la construcción de
grandes edificios y sistemas estructurales de gran envergadura, así como en la
fabricación de estructuras metálicas para puentes, almacenes, edificaciones, barcos, etc.
Canales U [editar]
Acero realizado en caliente mediante láminas, cuya sección tiene la forma de U. Son
conocidas como perfil UPN. Sus usos incluyen la fabricación de estructuras metálicas
como vigas, viguetas, carrocerías, cerchas, canales, etc.
Perfiles T [editar]
Al igual que en anterior su construcción es en caliente producto de la unión de láminas.
Estructuras metálicas para construcción civil, torres de transmisión, carpintería metálica.
Pletinas [editar]
Artículo principal: Pletina (perfil metálico)
Producto de acero laminado en caliente, de sección rectangular. Entre sus usos está la
fabricación de estructuras metálicas, puertas, ventanas, rejas, piezas forjadas, etc.
Chapa [editar]
Se lamina el acero hasta conseguir rollos de diferentes grosores de chapa. La chapa se
utiliza en calderería, y en la fabricación de carrocerías de autmóviles.
Las acerías que reciclan chatarra, son en su mayoría productoras del acero corrugado
que se utiliza para formar estucturas de hormigón armado y cimentaciones.
Acero
De Wikipedia, la enciclopedia libre
La definición anterior, sin embargo, se circunscribe a los aceros al carbono en los que
este último es el único aleante o los demás presentes lo están en cantidades muy
pequeñas pues de hecho existen multitud de tipos de acero con composiciones muy
diversas que reciben denominaciones específicas en virtud ya sea de los elementos que
predominan en su composición (aceros al silicio), de su susceptibilidad a ciertos
tratamientos (aceros de cementación), de alguna característica potenciada (aceros
inoxidables) e incluso en función de su uso (aceros estructurales). Usualmente estas
aleaciones de hierro se engloban bajo la denominación genérica de aceros especiales,
razón por la que aquí se ha adoptado la definición de los comunes o "al carbono" que
amén de ser los primeros fabricados y los más empleados,2 sirvieron de base para los
demás. Esta gran variedad de aceros llevó a Siemens a definir el acero como «un
compuesto de hierro y otra sustancia que incrementa su resistencia».3
Contenido
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1 Historia
2 Características mecánicas y tecnológicas del acero
3 Normalización de las diferentes clases de acero
4 Formación del acero. Diagrama hierro-carbono (Fe-C)
o 4.1 Microconstituyentes
o 4.2 Transformación de la austenita
o 4.3 Otros microconstituyentes
5 Otros elementos en el acero
o 5.1 Elementos aleantes del acero y mejoras obtenidas con la aleación
o 5.2 Impurezas en el acero
o 5.3 Desgaste
6 Tratamientos del acero
o 6.1 Tratamientos superficiales
o 6.2 Tratamientos térmicos
7 Mecanizado del acero
o 7.1 Acero laminado
o 7.2 Acero forjado
o 7.3 Acero corrugado
o 7.4 Estampado del acero
o 7.5 Troquelación del acero
o 7.6 Mecanizado blando
o 7.7 Rectificado
o 7.8 Mecanizado duro
o 7.9 Mecanizado por descarga eléctrica
o 7.10 Taladrado profundo
o 7.11 Doblado
o 7.12 Perfiles de acero
8 Aplicaciones
9 Ensayos mecánicos del acero
o 9.1 Ensayos no destructivos
o 9.2 Ensayos destructivos
10 Producción y consumo de acero
o 10.1 Evolución del consumo mundial de acero (2005)
o 10.2 Producción mundial de acero (2005)
o 10.3 Principales fabricantes mundiales de acero
o 10.4 Pérdidas económicas en 2009
11 Reciclaje del acero
12 Véase también
13 Bibliografía fundamental
14 Enlaces externos
15 Referencias
Historia [editar]
El acero era conocido en la antigüedad, y quizá pudo haber sido producido por el
método de boomery —fundición de hierro y sus óxidos en una chimenea de piedra u
otros materiales naturales resistentes al calor, y en el cual se sopla aire— para que su
producto, una masa porosa de hierro (bloom) contuviese carbón.6
Algunos de los primeros aceros provienen del Este de África, fechados cerca de
1400 a. C.7
En el siglo IV a. C. armas como la falcata fueron producidas en la península Ibérica.
La China antigua bajo la dinastía Han, entre el 202 a. C. y el 220 d. C., creó acero al
derretir hierro forjado junto con hierro fundido, obteniendo así el mejor producto de
carbón intermedio, el acero, en torno al siglo I a. C.8 9
Junto con sus métodos originales de forjar acero, los chinos también adoptaron los
métodos de producción para la creación de acero wootz, una idea importada de India a
China hacia el siglo V10
El acero wootz fue producido en India y en Sri Lanka desde aproximadamente el año
300 a. C. Este temprano método utilizaba un horno de viento, soplado por los
monzones.11
También conocido como acero Damasco, el acero wootz es famoso por su durabilidad y
capacidad de mantener un filo. Originalmente fue creado de un número diferente de
materiales, incluyendo trazas de otros elementos en concentraciones menores a 1.000
partes por millón o 0,1% de la composición de la roca. Era esencialmente una
complicada aleación con hierro como su principal componente. Estudios recientes han
sugerido que en su estructura se incluían nanotubos de carbono, lo que quizá explique
algunas de sus cualidades legendarias; aunque teniendo en cuenta la tecnología
disponible en ese momento fueron probablemente producidos más por casualidad que
por diseño.12
En China, bajo la dinastía Song del siglo XI, hay evidencia de la producción de acero
empleando dos técnicas: una de un método "berganesco" que producía un acero de
calidad inferior por no ser homogéneo, y un precursor del moderno método Bessemer el
cual utilizaba una descarbonización a través de repetidos forjados bajo abruptos
enfriamientos (cold blast).13
Grabado que muestra el trabajo en una fragua en la Edad Media.
El hierro para uso industrial fue descubierto hacia el año 1500 a. C., en Medzamor,
cerca de Ereván, capital de Armenia y del monte Ararat.14 La tecnología del hierro se
mantuvo mucho tiempo en secreto, difundiéndose extensamente hacia el año 1200 a. C.
Los artesanos del hierro aprendieron a fabricar acero calentando hierro forjado y carbón
vegetal en recipientes de arcilla durante varios días, con lo que el hierro absorbía
suficiente carbono para convertirse en acero auténtico.
Las características conferidas por la templabilidad no consta que fueran conocidas hasta
la Edad Media, y hasta el año 1740 no se produjo lo que hoy día denominamos acero.
Los métodos antiguos para la fabricación del acero consistían en obtener hierro dulce en
el horno, con carbón vegetal y tiro de aire. Una posterior expulsión de las escorias por
martilleo y carburación del hierro dulce para cementarlo. Luego se perfeccionó la
cementación fundiendo el acero cementado en crisoles de arcilla y en Sheffield
(Inglaterra) se obtuvieron, a partir de 1740, aceros de crisol.5
Fue Benjamin Huntsman el que desarrolló un procedimiento para fundir hierro forjado
con carbono, obteniendo de esta forma el primer acero conocido.
En 1857, Sir William Siemens ideó otro procedimiento de fabricación industrial del
acero, que en la actualidad ha caído en desuso, el procedimiento Martin Siemens, por
descarburación de la fundición de hierro dulce y óxido de hierro, calentando con aceite,
gas de coque, o una mezcla da gas de alto horno y de coque. Siemens había
experimentado en 1878 con la electricidad para calentar los hornos de acero, pero fue el
metalúrgico francés Paul Héroult —coinventor del método moderno para fundir
aluminio— quien inició en 1902 la producción comercial del acero en hornos eléctricos
a arco.
En 1948 se inventa el proceso del oxígeno básico L-D. Tras la segunda guerra mundial
se iniciaron experimentos en varios países con oxígeno puro en lugar de aire para los
procesos de refinado del acero. El éxito se logró en Austria en 1948, cuando una fábrica
de acero situada cerca de la ciudad de Linz, Donawitz desarrolló el proceso del oxígeno
básico o L-D.
Aunque es difícil establecer las propiedades físicas y mecánicas del acero debido a que
estas varían con los ajustes en su composición y los diversos tratamientos térmicos,
químicos o mecánicos, con los que pueden conseguirse aceros con combinaciones de
características adecuadas para infinidad de aplicaciones, se pueden citar algunas
propiedades genéricas:
Como existe una variedad muy grande de clases de acero diferentes que se pueden
producir en función de los elementos aleantes que constituyan la aleación, se ha
impuesto, en cada país, en cada fabricante de acero, y en muchos casos en los mayores
consumidores de aceros, unas Normas que regulan la composición de los aceros y las
prestaciones de los mismos.
Por ejemplo en España actualmente están regulados por la norma UNE-EN 10020:2001
y antiguamente estaban reguladas por la norma UNE-36010, ambas editadas por
AENOR.21
Existen otras normas reguladoras del acero, como la clasificación de AISI (de hace 70
años, y de uso mucho más extenso internacionalmente), ASTM,22 DIN, o la ISO 3506.
Microconstituyentes [editar]
Hasta los 911 °C, el hierro ordinario, cristaliza en el sistema cúbico centrado en
el cuerpo (BCC) y recibe la denominación de hierro α o ferrita. Es un material
dúctil y maleable responsable de la buena forjabilidad de las aleaciones con bajo
contenido en carbono y es ferromagnético hasta los 770 °C (temperatura de
Curie a la que pierde dicha cualidad). La ferrita puede disolver muy pequeñas
cantidades de carbono.
Entre 911 y 1.400 °C cristaliza en el sistema cúbico centrado en las caras (FCC)
y recibe la denominación de hierro γ o austenita. Dada su mayor compacidad la
austenita se deforma con mayor facilidad y es paramagnética.
Entre 1.400 y 1.538 °C cristaliza de nuevo en el sistema cúbico centrado en el
cuerpo y recibe la denominación de hierro δ que es en esencia el mismo hierro
alfa pero con parámetro de red mayor por efecto de la temperatura.
Zona de los aceros (hasta 2% de carbono) del diagrama de equilibrio metaestable hierro-
carbono. Dado que en los aceros el carbono se encuentra formando carburo de hierro se
han incluido en abcisas las escalas de los porcentajes en peso de carbono y de carburo
de hierro (en azul).
Los porcentajes de cada uno de los aleantes que pueden configurar un tipo determinado
de acero están normalizados.
Desgaste [editar]
Los tratamientos térmicos que pueden aplicarse al acero sin cambiar en su composición
química son:
Temple
Revenido
Recocido
Normalizado
Los tratamientos termoquímicos son tratamientos térmicos en los que, además de los
cambios en la estructura del acero, también se producen cambios en la composición
química de la capa superficial, añadiendo diferentes productos químicos hasta una
profundidad determinada. Estos tratamientos requieren el uso de calentamiento y
enfriamiento controlados en atmósferas especiales. Entre los objetivos más comunes de
estos tratamientos están aumentar la dureza superficial de las piezas dejando el núcleo
más blando y tenaz, disminuir el rozamiento aumentando el poder lubrificante,
aumentar la resistencia al desgaste, aumentar la resistencia a fatiga o aumentar la
resistencia a la corrosión.
Entre los factores que afectan a los procesos de tratamiento térmico del acero se
encuentran la temperatura y el tiempo durante el que se expone a dichas condiciones al
material. Otro factor determinante es la forma en la que el acero vuelve a la temperatura
ambiente. El enfriamiento del proceso puede incluir su inmersión en aceite o el uso del
aire como refrigerante.
La forja es el proceso que modifica la forma de los metales por deformación plástica
cuando se somete al acero a una presión o a una serie continuada de impactos. La forja
generalmente se realiza a altas temperaturas porque así se mejora la calidad metalúrgica
y las propiedades mecánicas del acero.
Las barras de acero corrugado, están normalizadas, por ejemplo en España las regulan
las normas (UNE 36068:1994- UNE 36065:2000 –UNE36811:1996)
Las barras de acero corrugados se producen en una gama de diámetros que van de 6 a
40 mm, en la que se cita la sección en cm² que cada barra tiene así como su peso en kg.
Las barras inferiores o iguales a 16 mm de diámetro se pueden suministrar en barras o
rollos, para diámetros superiores a 16 siempre se suministran en forma de barras.
Las barras de producto corrugado tienen unas características técnicas que deben
cumplir, para asegurar el cálculo correspondiente de las estructuras de hormigón
armado. Entre las características técnicas destacan las siguientes, todas ellas se
determinan mediante el ensayo de tracción:
Rectificado [editar]
En ocasiones especiales, el tratamiento térmico del acero puede llevarse a cabo antes del
mecanizado en procesos de arranque de virutas, dependiendo del tipo de acero y los
requerimientos que deben ser observados para determinada pieza. Con esto, se debe
tomar en cuenta que las herramientas necesarias para dichos trabajos deben ser muy
fuertes por llegar a sufrir desgaste apresurado en su vida útil. Estas ocasiones peculiares,
se pueden presentar cuando las tolerancias de fabricación son tan estrechas que no se
permita la inducción de calor en tratamiento por llegar a alterar la geometría del trabajo,
o también por causa de la misma composición del lote del material (por ejemplo, las
piezas se están encogiendo mucho por ser tratadas). En ocasiones es preferible el
mecanizado después del tratamiento térmico, ya que la estabilidad óptima del material
ha sido alcanzada y, dependiendo de la composición y el tratamiento, el mismo proceso
de mecanizado no es mucho más difícil.
Doblado [editar]
El doblado del acero que ha sido tratado térmicamente no es muy recomendable pues el
proceso de doblado en frío del material endurecido es más difícil y el material muy
probablemente se haya tornado demasiado quebradizo para ser doblado; el proceso de
doblado empleando antorchas u otros métodos para aplicar calor tampoco es
recomendable puesto que al volver a aplicar calor al metal duro, la integridad de este
cambia y puede ser comprometida.
Aplicaciones [editar]
El acero en sus distintas clases está presente de forma abrumadora en nuestra vida
cotidiana en forma de herramientas, utensilios, equipos mecánicos y formando parte de
electrodomésticos y maquinaria en general así como en las estructuras de las viviendas
que habitamos y en la gran mayoría de los edificios modernos. En este contexto existe
la versión moderna de perfiles de acero denominada Metalcón.
A modo de ejemplo cabe citar los siguientes componentes del automóvil que son de
acero:
Son de acero forjado entre otros componentes: cigüeñal, bielas, piñones, ejes de
transmisión de caja de velocidades y brazos de articulación de la dirección.
De chapa de estampación son las puertas y demás componentes de la carrocería.
De acero laminado son los perfiles que conforman el bastidor.
Son de acero todos los muelles que incorporan como por ejemplo; muelles de
válvulas, de asientos, de prensa embrague, de amortiguadores, etc.
De acero de gran calidad son todos los rodamientos que montan los automóviles.
De chapa troquelada son las llantas de las ruedas, excepto las de alta gama que
son de aleaciones de aluminio.
De acero son todos los tornillos y tuercas.
Cabe destacar que cuando el automóvil pasa a desgüace por su antigüedad y deterioro se
separan todas las piezas de acero, son convertidas en chatarra y son reciclados de nuevo
en acero mediante hornos eléctricos y trenes de laminación o piezas de fundición de
hierro.
Cuando un técnico proyecta una estructura metálica, diseña una herramienta o una
máquina, define las calidades y prestaciones que tienen que tener los materiales
constituyentes. Como hay muchos tipos de aceros diferentes y, además, se pueden variar
sus prestaciones con tratamientos térmicos, se establecen una serie de ensayos
mecánicos para verificar principalmente la dureza superficial, la resistencia a los
diferentes esfuerzos que pueda estar sometido, el grado de acabado del mecanizado o la
presencia de grietas internas en el material, lo cual afecta directamente al material pues
se pueden producir fracturas o hasta roturas...
Hay dos tipos de ensayos, unos que pueden ser destructivos y otros no destructivos.
Durómetro.
Todos los aceros tienen estandarizados los valores de referencia de cada tipo de ensayo
al que se le somete.27
DIAPOSITIVA 2
Obteniéndose como resultado una forma deseada y propiedades definidas en el material laminado;
consiste en modificar la sección de una barra de metal al pasar entre dos cilindros, obteniéndose un
espesor menor.
Es el método más barato y más eficiente para reducir el área transversal de una pieza de material, de tal
manera que el espesor final sea uniforme a lo largo de todo el producto.
DIAPOSITIVA 4
En este proceso, el lingote colado se calienta al rojo vivo en un horno denominado foso de termodifusión.
Las palanquillas o tochos se calientan con el fin de proporcionar ductilidad y maleabilidad para el proceso
de la laminación en caliente.
Una temperatura alta de calentamiento del acero puede originar un crecimiento excesivo de los granos y
un defecto llamado “quemado” del acero que origina grietas que no son eliminables.
Una temperatura baja de calentamiento origina la disminución de la plasticidad del acero, eleva la
resistencia de deformación y puede originar grietas durante la laminación.
Por tanto la temperatura óptima de trabajo no es un solo valor, sino que varía en cierto rango de
temperatura entre un límite superior y un límite inferior.
DIAPOSITIVA 5.
A continuación se hace pasar entre una serie de rodillos metálicos colocados en pares que lo aplastan
hasta darle la forma y tamaño deseados. La distancia entre los rodillos va disminuyendo a medida que se
reduce el espesor del acero.
El primer par de rodillos por el que pasa el lingote se conoce como tren de desbaste o de eliminación de
asperezas. Después del tren de desbaste, el acero pasa a trenes de laminado en bruto y a los trenes de
acabado que lo reducen a láminas con la sección transversal correcta.
LAMINACIÓN EN CALIENTE
TECNOLOGÍA MECÁNICA
DISEÑO DE UTILLAJE
El acero utilizado en la industria se puede encontrar en diversa variedad de formas y tamaños, tales como
varillas, tubos, chapas o en forma de perfiles en H o en T. Estas formas se obtienen en las instalaciones
siderúrgicas laminando los lingotes calientes o modelándolos de algún otro modo. El acabado del acero
mejora también su calidad, su resistencia a los diferentes esfuerzos que puede ser sometido; todo esto se
logra al refinar su estructura cristalina por medio del laminado.
El método principal de trabajar el acero se conoce como laminado en caliente. En este trabajo se
explicara de manera entendible como se realiza este proceso, la materia prima utilizada, algunos de los
productos más conocidos que se pueden obtener y que equipos intervienen en el proceso.
LAMINADO EN CALIENTE
Primero que todo para entender que es el laminado en caliente se debe definir lo que es laminado.
La laminación del acero es la deformación plástica de los metales o aleaciones, realizada por la
deformación mecánica entre cilindros.
En el proceso de laminado en caliente (Fig. 1), el lingote colado se calienta al rojo vivo en un horno
denominado foso de termodifusión (Fig.2.), donde básicamente las palanquillas o tochos, se elevan a una
temperatura entre los 900°C y los 1.200°C. Estas se calientan con el fin de proporcionar ductilidad y
maleabilidad para que sea más fácil la reducción de área a la cual va a ser sometido.
Una temperatura alta de calentamiento del acero puede originar un crecimiento excesivo de los
granos y un defecto llamado “quemado” del acero que origina grietas que no son eliminables.
Una temperatura baja de calentamiento origina la disminución de la plasticidad del acero, eleva
la resistencia de deformación y puede originar grietas durante la laminación.
Por tanto la temperatura óptima de trabajo no es un solo valor, sino que varía en cierto rango de
temperatura entre un límite superior y un límite inferior.
Fig. 2. Foso de termofusión
A continuación del proceso de calentamiento se hace pasar los lingotes entre una serie de rodillos
metálicos colocados en pares que lo aplastan hasta darle la forma y tamaño deseados.
La distancia entre los rodillos va disminuyendo a medida que se reduce el espesor del acero.
El primer par de rodillos por el que pasa el lingote se conoce como tren de desbaste o de eliminación de
asperezas. Después del tren de desbaste, el acero pasa a trenes de laminado en bruto y a los trenes de
acabado que lo reducen a láminas con la sección transversal correcta.
Los trenes o rodillos de laminado continuo producen tiras y láminas con anchuras de hasta 2,5 m. Estos
laminadores procesan con rapidez la chapa de acero antes de que se enfríe y no pueda ser trabajada.
Las planchas de acero caliente de más de 10 cm. de espesor se pasan por una serie de cilindros que
reducen progresivamente su espesor hasta unos 0,1 cm. y aumentan su longitud de 4 a 370 metros. Los
trenes de laminado continuo están equipados con una serie de accesorios como rodillos de borde,
aparatos de decapado o eliminación y dispositivos para enrollar de modo automático la chapa cuando
llega al final del tren. Los rodillos de borde son grupos de rodillos verticales situados a ambos lados de la
lámina para mantener su anchura. Los aparatos de decapado eliminan la costra que se forma en la
superficie de la lámina apartándola mecánicamente, retirándola mediante un chorro de aire o doblando de
forma abrupta la chapa en algún punto del recorrido. Las bobinas de chapa terminadas se colocan sobre
una cinta transportadora y se llevan a otro lugar para ser recocidas y cortadas en chapas individuales.
A demás de las chapas de acero también se pueden producir perfiles con formas (en H, en T o en L) esto
se hace por medio de rodillos que tienen estrías que proporcionar la forma adecuada (Fig.3.).
El proceso de laminado en caliente debe seguir una secuencia: primero calentamiento, pasar la
chapa por el tren de desbaste, luego por el tren de laminación y por ultimo el tren de acabado. Si
no se respeta esta secuencia se presentan diversos problemas tales como: desgaste excesivo
de los rodillos de laminación, excesiva potencia para realizar el trabajo, etc.
AISI-SAE
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AISI es el acrónimo en inglés de American Iron and Steel Institute (Instituto americano
del hierro y el acero), mientras que SAE es el acrónimo en inglés de Society of
Automotive Engineers (Sociedad Norteamericana de Ingenieros Automotores).
En este sistema los aceros se clasifican con cuatro dígitos. El primero especifica la
aleación principal, el segundo indica el porcentaje aproximado del elemento principal y
con los dos últimos dígitos se conoce la cantidad de carbono presente en la aleación
Aleaciones principales [editar]
La aleación principal que indica el primer dígito es la siguiente: