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DEFENDIÓ EL ABORTO Y DIJO QUE LA MUJER ES

HOMOSEXUAL POR NATURALEZA

Simone de Beauvoir: la
partidaria de la pedofilia
que formuló las bases de la
ideología de género
@ElentirVigo Englishmar 9·1·2018 · 13:39

Tal día como hoy, hace 110 años, nacía en París Simone de
Beauvoir, comunista militante y una de las más importantes
precursoras del feminismo de género, la línea predominante
hoy en esa ideología.
Lo que pocos cuentan: el origen ideológico totalitario del
actual feminismo de género
La mordaza de género: prohibido criticar a una ideología
que demoniza a los hombres

Defensora del odio contra los hombres, a


los que consideraba opresores
Beauvoir es especialmente famosa por su libro “Le
Deuxième Sexe” (El segundo sexo), escrito en 1949 y
publicado al año siguiente. En él se trazan las líneas
maestras de lo que años más tarde se convertirá en el
feminismo de género. Se encuentra en él, por ejemplo, el
odio al hombre, al que señala como opresor de la mujer, y
el rechazo a la familia, a la que considera una herramienta
de opresión:
“El hombre ha logrado sojuzgar a la mujer, pero en esa
medida la ha despojado de lo que hacía deseable su
posesión. Integrada en la familia y la sociedad, la magia
de la mujer más se disipa que se transfigura; reducida a
la condición de sirviente, ya no es esa presa indomada
en la cual se encarnaban todos los tesoros de la
Naturaleza.”

Defendió el aborto obviando cualquier


consideración científica
El libro también contiene un nutrido repertorio de falacias
con las que Beauvoir defendía el asesinato de hijos por
nacer como un derecho de la mujer, unas falacias que los
grupos abortistas han venido repitiendo como loros desde
entonces. La ideóloga feminista llegó a tachar de
“humanitarismo intransigente” la defensa del derecho a vivir
de esos hijos (no deja de ser una paradoja leer ahora a
algunos medios presentándola como una “defensora de los
derechos humanos”:
“Las razones prácticas invocadas contra el aborto legal
carecen de peso; en cuanto a las razones morales, se
reducen al viejo argumento católico de que el feto posee
un alma a la cual se le cierra el paraíso al suprimirlo sin
bautismo. Es notable que la Iglesia autorice, en
ocasiones, el homicidio de hombres hechos: en las
guerras, o cuando se trata de condenados a muerte;
pero, en cambio, reserva para el feto un humanitarismo
intransigente.“

Es curioso ver que en este párrafo Beauvoir justificaba el


asesinato de inocentes en la doctrina católica sobre la
guerra justa, basada en el derecho a la legítima defensa, un
derecho universalmente aceptado, y no sólo por los
católicos. El argumento de Beauvoir es tan cínico como
defender el asesinato de un adulto alegando que los
polacos, belgas y franceses también mataron a alemanes
cuando éstos invadieron su país… Es curioso observar
que Beauvoir ni siquiera se detenía a considerar el
conocimiento científico sobre el inicio de la vida: lo obviaba
sin más, como hoy siguen haciendo muchas de sus
seguidoras.
Demonizó el embarazo y tachó de
‘parásito’ al hijo por nacer
Pero Beauvoir no se limitaba a defender el aborto.
Además, demonizó el embarazo y tachó al hijo por nacer de
“parásito” y acusándole de explotar a la mujer. Ella misma
decidió no tener hijos, por motivos ideológicos. Esto
escribía al respecto en el citado libro: “el embarazo es,
sobre todo, un drama que se representa en el interior de la
mujer; ella lo percibe a la vez como un enriquecimiento y
una mutilación; el feto es una parte de su cuerpo y es
también un parásito que la explota; ella lo posee y también
es poseída por él; ese feto resume todo el porvenir, y, al
llevarlo en su seno, la mujer se siente vasta como el mundo;
pero esa misma riqueza la aniquila, tiene la impresión de no
ser ya nada. Una existencia nueva va a manifestarse y a
justificar su propia existencia, por lo cual se siente
orgullosa; pero también se siente juguete de fuerzas
oscuras, es zarandeada, violentada.“
Poniéndose a sí misma como modelo a seguir, y a pesar de
no haber sido madre, despreció las facultades maternas
presentándolas como un sufrimiento: “engendrar,
amamantar, no constituyen actividades, son funciones
naturales; ningún proyecto les afecta; por eso la mujer no
encuentra en ello el motivo de una altiva afirmación de su
existencia; sufre pasivamente su destino biológico.“

Negó el origen biológico de las


diferencias sexuales
Beauvoir también formuló una de las bases de la ideología
de género actual: la afirmación anticientífica de que el sexo
carece de fundamento biológico: “No se nace mujer: se llega
a serlo”, afirmó en el citado libro. “Ningún destino
biológico, psíquico o económico define la figura que reviste
en el seno de la sociedad la hembra humana; es el conjunto
de la civilización el que elabora ese producto intermedio
entre el macho y el castrado al que se califica de
femenino.“ Este disparate, defendido de forma marginal por
ideólogos marxistas durante décadas, ha sido hoy asumido
incluso por partidos que de derechas, y está sirviendo para
criminalizar y perseguir a todos los que defienden un hecho
científico como es el origen biológico de las diferencias
entre hombre y mujer.

“Toda mujer es homosexual por


naturaleza”, afirmó
En línea con lo anterior, y a pesar de que ella mantuvo
relaciones con hombres, su pensamiento misándrico llevó a
Beauvoir a plantear el lesbianismo como lo natural en la
mujer, nuevamente poniendo su propia vida como
referencia (pues mantuvo relaciones lésbicas con diversas
mujeres, incluso con menores): “La homosexualidad de la
mujer es una tentativa, entre otras, para conciliar su
autonomía con la pasividad de su carne. Y, si se invoca a la
Naturaleza, puede decirse que toda mujer es homosexual
por naturaleza“. Ésta es una de las ideas más repetidas hoy
por el feminismo radical.
Defendió a la URSS como el país más
feminista en pleno régimen de Stalin
Todo este proyecto ideológico era enmarcado por Beauvoir
en la ideología socialista. En plena dictadura de Stalin, la
escritora feminista se deshacía en elogios a la Unión
Soviética: “Es en la URSS donde el movimiento feminista
adquiere la máxima amplitud”, afirmaba en el citado libro. Y
añadía: “Son las resistencias del viejo paternalismo
capitalista las que impiden en la mayoría de los países que
esa igualdad se cumpla concretamente: se cumplirá el día
en que esas resistencias sean destruidas. Ya se ha cumplido
en la URSS, afirma la propaganda soviética. Y cuando la
sociedad socialista sea una realidad en el mundo entero, ya
no habrá hombres y mujeres, sino solamente trabajadores
iguales entre sí“. Y esto lo decía en apoyo de una ideología
que estaba sembrando la opresión, el terror y la miseria en
media Europa.

Beauvoir firmó un manifiesto pidiendo


legalizar la pederastia
Hay otros aspectos del pensamiento y de la actividad
política de Simone de Beauvoir que hoy en día son
ocultados de una forma sorprendente. En sus entradas en la
Wikipedia en español, en inglés y en francés no hay
mención alguna a este hecho. Sin embargo, el diario
izquierdista francés Libération, fundado por Jean-Paul
Sartre (que fue pareja sentimental de Beauvoir) recordaba el
23 de febrero de 2001 un hecho ocurrido en 1977. En enero
de ese año tres hombres fueron juzgados en Francia por
abusar sexualmente, pero sin violencia, de menores de 15
años. El diario Libération publicó un manifiesto reclamando
el “reconocimiento del derecho del niño y adolescente a
mantener relaciones con personas de su elección”. Simone
de Beauvoir fue una de las firmantes de esa carta que
defendía la legalización de las relaciones pedófilas, carta
publicada también por el diario Le Monde el 26 de enero de
1977.

Despedida por corromper a una alumna


menor de edad
El respaldo de Beauvoir a la legalización de la pedofilia no
era casual. Como recordó Andy Martin en The New York
Times (medio también progresista) el 19 de mayo de 2013,
la ideóloga feminista fue despedida de su trabajo como
profesora en 1943 por corromper a una alumna menor de
edad. Alguien podría pensar que el despido se debió a
causas políticas, pero el hecho es que Beauvoir había
colaborado con Radio Vichy, una emisora del régimen
colaboracionista de Pétain ; un hecho que ella misma
reconoció en sus memorias. Martin también recuerda que
siendo pareja sentimental de la escritora, “Jean-Paul Sartre
desarrolló un patrón, al que llamaron el “trío”, en el cual
Beauvoir seducía a sus estudiantes y luego se los pasaría a
Sartre“. Por otra parte, en agosto 1959 la revista Esquire
publicó un controvertido ensayo de Beauvoir
titulado “Brigitte Bardot y el síndrome de Lolita”, en el que la
escritora feminista se mostraba fascinada por el aspecto
infantil de la actriz.
En fin, si éste es el referente del feminismo de género en
materia de pensamiento, muchas familias tienen motivos
sobrados para sentise alarmadas.

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