SEGUNDA VERSIÓN
Autores:
– Aldo Hernández (GCMASSO Arauco)
– Bárbara Langdon (Bioforest FASA)
– Pablo Ramírez de Arellano (Bioforest FASA)
Equipo de trabajo:
– Carolina Rojas, Juan Carlos Sepúlveda (FCEL)
– Boris Fica, Rodrigo Ruiz (BASA)
– Elda Brandt, Sylvana Gayoso (FVAL)
Grupo de apoyo:
– Ricardo Schaffner (Gerencia de Desarrollo FASA)
– Víctor Cubillos (FVAL)
– Jorge Goffard (Gerencia de Desarrollo FASA)
– Eduardo Melo (MASSO FASA)
– Andrés Camaño (GCMASSO Arauco)
Colaboradores:
– Matthew Murray (University of British Columbia)
Plan de Restauración 2
TABLA DE CONTENIDOS
1 PRESENTACIÓN ......................................................................................................................... 4
2 MARCO METODOLÓGICO......................................................................................................... 5
2.1 DEFINICIONES CLAVE SOBRE RESTAURACIÓN ............................................................................ 5
2.2 SERVICIOS ECOSISTÉMICOS .................................................................................................... 9
2.3 RESTAURACIÓN ACTIVA Y PASIVA ........................................................................................... 10
2.4 ESCALA DE PAISAJE .............................................................................................................. 11
2.5 ENFOQUE ADAPTATIVO .......................................................................................................... 12
2.6 PARTICIPACIÓN ..................................................................................................................... 13
2.7 ETAPAS DE LA RESTAURACIÓN ............................................................................................... 14
TM
3 INDICADORES DEL ESTÁNDAR FSC ASOCIADOS A LA RESTAURACIÓN .................. 17
4 ALCANCE DEL PLAN DE RESTAURACIÓN .......................................................................... 20
4.1 ANTECEDENTES .................................................................................................................... 20
4.1.1 Localización del proyecto ............................................................................................ 20
4.1.2 Dinámica sucesional de especies nativas en Chile central ......................................... 24
4.2 ÁREAS A RESTAURAR ............................................................................................................ 27
4.2.1 Superficie sustituida a partir de 1994 .......................................................................... 27
4.2.2 Otras superficies a restaurar ....................................................................................... 29
4.3 ESTRATEGIA GENERAL DE RESTAURACIÓN ............................................................................. 32
4.4 ESCALA TEMPORAL DEL PROYECTO ........................................................................................ 37
5 OBJETIVOS ............................................................................................................................... 39
5.1 GENERAL .............................................................................................................................. 39
5.2 ESPECÍFICOS ........................................................................................................................ 39
6 GESTIÓN DE SUPERFICIES A RESTAURAR......................................................................... 40
6.1 PILOTOS DE RESTAURACIÓN................................................................................................... 40
6.2 PRIORIZACIÓN DE ÁREAS SUSTITUIDAS ................................................................................... 46
7 PLAN DE ACTIVIDADES .......................................................................................................... 53
7.1 ACTIVIDADES POR SITIO ......................................................................................................... 53
7.2 PROCESO DE SOCIALIZACIÓN DE LA ESTRATEGIA ..................................................................... 57
7.3 ESCALAMIENTO Y COMPENSACIÓN ......................................................................................... 58
7.4 RESULTADOS ESPERADOS ..................................................................................................... 58
8 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ......................................................................................... 59
9 ANEXOS .................................................................................................................................... 69
Plan de Restauración 3
1 PRESENTACIÓN
El presente documento corresponde a la propuesta del plan de restauración del bosque nativo de
TM
Arauco elaborada como apoyo al proceso de certificación FSC al que se somete voluntariamente
TM
la compañía. La propuesta de restauración se enmarca en el contexto del estándar FSC y
considera como base las recomendaciones del manual de restauración de FSC-Chile, actualmente
en su segunda evaluación, además de los principios de restauración ecológica de la SER (Society
for Ecological Restoration International), WWF (World Wildlife Fund), IUCN (International Union for
Conservation of Nature), y Proforest.
TM
De acuerdo a lo establecido en el Estándar FSC , la propuesta de restauración de Arauco abarca
los predios sustituidos en Forestal Arauco (FASA) a partir de 1994, las superficies degradadas
dentro del bosque nativo con altos valores de conservación, franjas de protección de los cursos de
agua, caminos, bosque nativo afectado por incendios, y en general, todas aquellas porciones de
bosque nativo que se encuentren degradadas total o parcialmente dentro del patrimonio de la
compañía. En la presente versión del documento se ha hecho énfasis en la restauración de áreas
sustituidas. Las demás dimensiones del plan de restauración se presentan a la forma de
recomendaciones, basadas en una intensiva recopilación bibliográfica, cuya implementación dentro
del plan dependerá del proceso gradual de socialización interna. Una nueva revisión de este
manuscrito se proyecta durante el primer semestre del 2013.
Plan de Restauración 4
2 MARCO METODOLÓGICO
2.1 Definiciones clave sobre restauración
Palmer et al (2006) plantea la existencia de tres conceptos básicos similares, pero divergentes en
su fundamento respecto de la restauración ecológica: la teoría ecológica, la ecología de la
restauración y la restauración ecológica. La teoría ecológica considera conceptos y modelos
predictivos y/o matemáticos que explican los patrones y procesos que ocurren en los sistemas
ecológicos. La ecología de la restauración, por otro lado, corresponde al proceso científico de
desarrollar la teoría para guiar la restauración de ecosistemas y utilizarla para generar avances en
ecología. Por último, la restauración ecológica se relaciona con la práctica de restaurar
ecosistemas degradados. De acuerdo a la Sociedad de Restauración Ecológica (SER), la
restauración ecológica es una actividad deliberada que inicia o acelera la recuperación de un
ecosistema con respecto a su salud, integridad y sostenibilidad (SER 2004). Este concepto no
excluye la posibilidad de considerar como restaurado un ecosistema sin ser exactamente igual al
que había previo a las perturbaciones, implicando que la meta no es necesariamente reproducir un
estado histórico estático (Ciccarese et al. 2012).
Los términos degradación, daño, destrucción o transformación apuntan a una desviación del
estado normal o deseado de un ecosistema intacto, pero tienen distintas consideraciones en la
restauración. La degradación corresponde a cambios graduales o sutiles que reducen la integridad
o salud de un ecosistema (los procesos ecológicos son deteriorados), el daño se refiere a un
cambio notorio en el ecosistema (donde el ecosistema no es capaz de recuperarse por sí solo), la
destrucción ocurre cuando la degradación o el daño remueven toda la vida macroscópica y por lo
general arruina el ambiente físico también (SER 2004; Clewell & Aronson 2007) y, por último, la
transformación ocurre cuando un ecosistema es convertido en otro diferente. Lamb & Gilmour
(2003) establecen que el deterioro de los sitios condicionará el tipo de restauración ecosistémica a
ejecutar y según Finegan (1993) y Machlis (1993) existe un nivel de degradación por debajo del
cual no habrá recuperación.
Cualquier ecosistema posee una trayectoria ecológica, que describe su patrón de desarrollo en el
tiempo. Si un ecosistema es degradado, dañado, destruido o transformado, esa trayectoria se
pierde y es el objetivo de la restauración tratar de recuperar la trayectoria original (SER 2004). La
trayectoria puede ser conocida a través de la medición reiterada de parámetros ecológicos,
considerando atributos tanto bióticos como abióticos. Tras un evento de degradación, daño o
destrucción, el ecosistema perderá su trayectoria y sólo un conjunto de áreas de referencia
permitirá conocer el estado actual del ecosistema si el evento no hubiese ocurrido. Este
ecosistema de referencia, sirve entonces como modelo para planificar y posteriormente evaluar el
Plan de Restauración 5
proyecto de restauración, o sea, es la meta que guiará el diseño de la restauración y será
característico de la región natural en que se encuentra el área degradada, pero no necesariamente
debe ser idéntico al original, debido por ejemplo a diferencias dadas por causas históricas (cambio
climático), de objetivo (generar un ecosistema manejado), o simplemente por desconocimiento del
estado original exacto (Ciccarese et al. 2012). El concepto implica conocer de la mejor forma
posible el ecosistema original o histórico, así como el potencial de restauración que puede
desarrollar el ecosistema degradado (Clewell & Aronson, 2007)
Plan de Restauración 6
Concepto Definición Fuente
Compensación de daño ambiental. Generalmente es una
SER (2004)
condición para la ejecución de proyectos que causan daños.
Mitigación
Establecimiento de mejoras (recuperación, rehabilitación,
Bradshaw (1996)
restauración) en un ecosistema distinto al degradado.
Proyectos de mitigación en terrenos desprovistos de
SER (2004)
vegetación.
Creación/Fabricación
Establecer una comunidad biológica en el sitio y recupera Primack y
ciertas funciones ecológicas. Massardo (2002)
Considera la manipulación de materiales naturales,
Ingeniería Ecológica organismos vivos y el ambiente físico para alcanzar un SER (2004)
objetivo humano y resolver problemas técnicos.
Las actividades descritas en las distintas definiciones señaladas en la Tabla 1 pueden conducir a
diferentes estados de restauración según la trayectoria del ecosistema, pero sólo la restauración
ecológica considera los múltiples servicios que prestan los ecosistemas para conducir al sitio
restaurado hacia un estado cercano al original (Figura 1).
Función ecosistémica
(Biomasa, contenido
de nutrientes y sus Recuperación o reemplazo
ciclos)
ECOSISTEMA
ORIGINAL
Restauración
Rehabilitación
MITIGACIÓN:
RECUPERACIÓN
Proceso Natural DE OTRO
(Sucesión Primaria) ECOSISTEMA
Degradación
ECOSISTEMA
DEGRADADO
Estructura ecosistémica
(Especies y complejidad)
Plan de Restauración 7
Clewell & Aronson (2007) plantean que la trayectoria de la restauración no debe extenderse
indefinidamente, sino que debe ser lo suficientemente larga como para que el ecosistema
restaurado alcance su madurez ecológica, lo que puede ser varios cientos de años para un
ecosistema boscoso, pero solo décadas para un sistema de humedal con herbáceas. Los autores
plantean que el objetivo de un ecosistema restaurado es alcanzado cuando éste es capaz de
adaptarse a la variabilidad natural y a los cambios de las condiciones ambientales. Así el
ecosistema restaurado puede tomar varias trayectorias a lo largo del tiempo (Figura 2) donde
incluso prácticas tradicionales culturales pueden conducir a estados de equilibrio alternativos. El
ecosistema restaurado puede no necesariamente recuperar su condición previa o histórica debido
a limitaciones de diversa consideración y a que las condiciones actuales de uso pueden orientar su
desarrollo por una trayectoria diferente. La trayectoria histórica de un ecosistema gravemente
impactado puede ser difícil o imposible de determinar con exactitud. No obstante, la dirección
general y los límites de esa trayectoria se pueden establecer a través de una combinación de
conocimientos sobre la estructura, composición y funcionamiento preexistentes del ecosistema
dañado, de estudios de ecosistemas intactos comparables, información sobre condiciones
ambientales de la región y análisis de otras informaciones ecológicas, culturales e históricas del
eco-sistema de referencia.
Estado C
Estados alternativos
Estado D
Restauración
Estado
Estado E
affectada Sin restauración
Bajo
Pasado Presente Futuro
TIEMPO
Plan de Restauración 8
Echeverría et al. (2010) plantean que la restauración inicia o acelera la recuperación de un
ecosistema con respecto a su función, integridad ecológica (composición de especies nativas y
estructura comunitaria) y sostenibilidad (resistencia a las perturbaciones y resiliencia). De esta
forma, al restaurar perseguimos una meta más ambiciosa que la simple reforestación con alguna
especie arbórea. Lo que se busca es recuperar de la forma más semejante posible, las especies y
los procesos ecológicos que alguna vez gobernaron un determinado ecosistema.
Para FSC-Chile (2012) la restauración persigue más que recuperar cobertura forestal, en el
proceso se trata de recuperar la integridad de los ecosistemas alterados y lograr su funcionamiento
adecuado y de este modo mantener los servicios ecosistémicos que proveen para el bienestar
humano, tales como ayudar a mitigar el cambio climático, recuperar especies en peligro de
extinción, regular y mantener el ciclo del agua, y otros servicios.
Plan de Restauración 9
2.3 Restauración activa y pasiva
En términos globales, el objetivo de restaurar un ecosistema hasta que éste sea capaz de
adaptarse a la variabilidad natural, implica inducir un proceso de sucesión secundaria lo más
cercano posible a los procesos que ocurren en la naturaleza, lo que requiere la formación de
comunidades estables en el tiempo y el espacio (Dobson et al. 1997, Palmer et al. 1997,
Whisenant 1999, Young et al. 2001, Walker & del Moral 2003). Cuando se ha producido una
perturbación y el ambiente que lo rodea es saludable en cuanto a la composición de especies y la
función, bastaría con controlar los factores de degradación, más los procesos ecológicos como la
dispersión y la colonización natural de plantas y animales para permitir la recuperación natural del
ecosistema (Van Andel & Aronson 2006). Sin embargo, en el otro extremo, en ecosistemas
fuertemente modificados que han cruzado uno o más umbrales de irreversibilidad, la recolonización
natural del total de especies pre-existentes puede no ser posible (Hobbs & Harris 2001).
Las perturbaciones que producen la degradación de los ecosistemas pueden consistir en eventos
discretos que provocan cambios significativos, como por ejemplo el derrame de petróleo o un
incendio, o eventos que ocurren con alta frecuencia o incluso son continuos en el tiempo, como es
el caso del pastoreo no regulado de ganado o la descarga de contaminantes a las aguas de un río.
Adicionalmente, la degradación de un ecosistema puede deberse a una única causa (tal como un
incendio o tala) o ser multi-causal, si varios factores diferentes actúan al mismo tiempo o en forma
sucesiva (como incendios, tala e introducción de especies exóticas; Aronson et al. 2007).
La restauración pasiva se centra en eliminar o modificar los agentes de perturbación que limitan la
recuperación natural del ecosistema, de manera de permitir que los componentes y procesos
ecológicos se recuperen por sí solos a través del proceso de sucesión natural (McIver & Starr,
2001; Van Andel & Aronson 2006). En cambio, la restauración activa implica tomar acciones
específicas de mayor envergadura que pueden ayudar al desarrollo de la sucesión para lograr la
recuperación del ecosistema (Van Andel & Aronson 2006). Éstas abarcan normalmente la
eliminación de especies exóticas invasoras, control de herbívoros y ganado, control de erosión,
fertilizaciones, enriquecimiento, relocalización y reintroducción de fauna (Hobbs & Norton 1996,
Whisenant 1999 , Hobbs & Harris 2001). El empleo de una u otra alternativa dependerá de la
resiliencia del ecosistema y del potencial de regeneración natural de éste (Clewell & Aronson
2007).
Plan de Restauración 10
2.4 Enfoque de Paisaje
En el contexto de las plantaciones, es necesario asegurar la mantención de los Altos Valores de
Conservación (AVC) y que las áreas de gestión estén diseñadas para ser lo suficientemente
grandes, conectadas lo suficiente y de calidad suficiente para mantener o mejorar los AVC (Stewart
et al. 2008). El contexto del paisaje adquiere un mayor nivel de importancia debido a la creciente
fragmentación que interrumpe las rutas de migración entre áreas de hábitat natural y evita el flujo
genético entre las poblaciones (Echeverría et al. 2006). La fragmentación puede cambiar las
proporciones relativas de las formas de vida y los ciclos biogeoquímicos, ciclos de nutrientes e
hidrológicos, la productividad y los flujos de energía. A nivel comunitario, la fragmentación causa
cambios en la composición y estructura trófica de las masas forestales, siendo más evidente el
cambio en las proporciones de las etapas sucesionales (Putz et al. 2002; WWF, 2005). Toda
conversión es relevante en este contexto, ya que muchas pequeñas conversiones pueden afectar
los valores de conservación del paisaje a nivel de la forma incluso más eficazmente que grandes
operaciones unitarias (Stewart et al. 2008).
WWF (2005) sugiere la creación de paisajes multifuncionales que ofrecen una mezcla de los
bienes ambientales, sociales y económicos y servicios a través de un mosaico de sitios
gestionados con diferentes objetivos, pero armónicos para proporcionar enfoques equilibrados en
los paisajes, considerando tanto aspectos ambientales como sociales. Sin embargo, se reconoce la
dificultad de alcanzar objetivos mancomunados, debido a la naturaleza compleja de los patrones
de mosaico y procesos del paisaje. Como una solución a esta dificultad, Rietbergen-McCraken et
al. (2012) recomiendan utilizar distintos mapas confeccionados a la misma escala que pueden
superponerse entre sí para crear una imagen compuesta. De esta manera, en cada mapa se
conceptualizan las interacciones dentro del contexto más amplio del mosaico del paisaje (Rayden
2008). Los autores señalan además que debe existir una cierta cantidad mínima de información
antes de comenzar con la planificación y aplicación. Sin embargo, existe una tendencia común a
pasar más tiempo del necesario en esta fase. Por lo tanto, es mejor empezar con una base de
información mínima y construir sobre ella, utilizando el enfoque adaptativo mediante ciclos de
acción-aprendizaje, para reflexionar sobre la forma en que el proyecto avanza mientras se está
progresando.
Plan de Restauración 11
2.5 Enfoque Adaptativo
Actualmente existe un fuerte apoyo para el enfoque de manejo adaptativo en la restauración de
ecosistemas (Egan et al 2011; ITTO 2002; Rayden 2008; Rietbergen-McCraken et al 2012; Stewart
et al 2008; WWF 2005). WWF (2005) sugiere la aplicación de la vigilancia continua en los
proyectos de restauración, con el fin de facilitar la gestión adaptativa y acciones correctivas (Figura
3).
Las correcciones que se realizan en el diseño de un proyecto de restauración deben estar guiadas
por la teoría y la experimentación. En la gestión adaptativa es importante esperar siempre
Plan de Restauración 12
sorpresas, dado el camino variable que es parte integral de este tipo de plan (Falk et al. 2006). Por
lo tanto, la cantidad de recursos destinados a la supervisión varía inversamente con el grado de
certeza sobre la efectividad de las actividades del proyecto (WWF 2005).
2.6 Participación
El apoyo comunitario es un elemento clave en el éxito de cualquier restauración de paisajes y
bosques, donde diferentes percepciones pueden requerir de negociaciones y tal vez la
implementación de un mecanismo de resolución de conflictos. La gobernanza territorial incluye
descentralización en la toma de decisiones y la existencia de derechos de acceso y uso (Maginnis
y Jackson, 2002).
Los principios de la restauración del paisaje forestal, tienen por objeto la restauración de los
bosques para proporcionar múltiples beneficios sociales y ambientales a través de procesos que
involucran la participación de las partes interesadas. La capacidad de alcanzar estos objetivos
depende de encontrar una estrategia exitosa en medio de una variedad de problemas prácticos
(WWF 2005). Por lo tanto, en el contexto de la restauración ecológica es relevante entender las
diferentes dimensiones de partes interesadas como sus fortalezas, temores, necesidades e
intereses.
Lamb & Gilmour (2003) recomiendan calificar a cada actor en términos de importancia relativa, e
involucrarlos en el proceso continuo de participación del manejo forestal. Para esto, consideran los
siguientes elementos: (i) proximidad al bosque, (ii) derechos pre-existentes, (iii) dependencia de los
bosques, (iv) pobreza, (v) conocimiento local, (vi) relación cultura forestal y poder.
De acuerdo a WWF (2005) es importante construir y mantener formas eficaces de trabajar con las
partes interesadas, ser flexible y paciente, y centrarse en la búsqueda de acuerdos satisfactorios
para todos los criterios acordados. Para esto es relevante cómo nos acercamos a nuestros grupos
de interés, tanto al principio como durante toda la permanencia del proyecto. Para generar
confianza y respeto y gestionar eficazmente los eventuales conflictos, es importante hablar
respetuosamente con cada grupo, sin reflejar dominio y agresión por ninguna de las partes. Por el
contrario, se deben realizar preguntas relevantes que involucren preocupación e interés.
Debido a la capacidad para dar rienda suelta a la energía y el interés de la gente, la restauración
ecológica es un vehículo perfecto para la educación, ya que involucra a la gente en las ideas y
Plan de Restauración 13
temas innatamente interesantes y personalmente importantes (Egan et al. 2011). WWF (2005)
plantea 7 pasos en el proceso de negociación con partes interesadas previamente identificadas:
Cada grupo trabaja para entender las posiciones iniciales del otro grupo en relación con el
paisaje.
Cada grupo genera cuestionamientos de alta calidad y usa sus habilidades de escucha
para tratar de entender las necesidades subyacentes, miedos y motivaciones en la
identificación de las intervenciones de restauración.
Las partes tratan de desplegar el pensamiento creativo y otras habilidades para generar
una amplia gama de opciones que podrían abordar estas necesidades, temores y
motivaciones.
Las opciones se priorizan y se reúnen en formas que permiten a todos ganar tanto como
sea posible.
Se generan acuerdos mancomunados.
Los acuerdos se analizan desde la perspectiva del mundo real, para asegurarse que se
pueden lograr.
Las partes quedan de acuerdo en los pasos a seguir, en la forma de gestionar las
intervenciones de restauración, en los recursos necesarios y en las forma de seguimiento
de los acuerdos y compromisos.
SER (2004) plantea una secuencia de 6 etapas para la generación de un plan de restauración, a
saber:
Plan de Restauración 14
Tareas de implementación,
Tareas posteriores a la implementación, y
Evaluación y publicidad.
Las actividades que cada una de estas etapas contiene se resumen en el Anexo 1. Las etapas 1 y
2 corresponden a etapas de tipo conceptual, previas a la ejecución del proyecto de restauración.
Destaca la planificación conceptual como una de las etapas relevantes dentro del proceso, ya que
es en esta fase en la cual de diseña el plan estratégico, el cual debe cumplir con pautas
establecidas para obtener un programa preliminar de restauración reflejado a nivel cartográfico, el
cual servirá de base para decidir qué y cómo restaurar.
Cada una de las etapas contiene a su vez actividades (51 en total), la mayor proporción de las
cuales se encuentran asociadas a las etapas 1 y 2 (64%; Anexo 1). Para el desarrollo de estas
actividades iniciales se requiere un alto nivel de detalle en la información basal previo a la
formulación del plan de restauración por predio, incluyendo: información del sitio o ecosistemas de
referencia, definición de atributos relevantes perdidos, metas de la restauración, identificación de
impactos a regular, fuentes de financiamiento, mano de obra, equipo, presupuesto, permisos
ambientales, contacto con la comunidad y capacitación del personal designado.
Por otro lado, en literatura se encuentran diversos ejemplos de etapas y fases de restauración
(Hobbs & Norton 1996; Gálvez 2002; SER 2004; Clewell & Aronson 2007; Vargas 2007; Echeverría
2010; Fernández et al. 2010, Newton & Tejedor, 2011, entre varios otros) y en términos generales,
la mayoría de las investigaciones conviene en que durante el proceso de restauración de
superficies deben ejecutarse las etapas clave identificadas en el Cuadro 1.
Plan de Restauración 15
Cuadro 1. Síntesis de Etapas Clave en un proceso de restauración. Elaboración propia, varios
autores.
Dependiendo de la escala y del tipo de proyecto de restauración, cada una de estas etapas puede
ser evaluada y reevaluada en diferentes momentos del proyecto de restauración, el cual por su
naturaleza compleja puede incluso enfatizar ciertos componentes del ecosistema, de acuerdo a los
objetivos del proyecto. Estos objetivos o metas son clave en el proceso de restauración, ya que
definen tanto la selección de donde restaurar como los énfasis del proyecto de restauración.
Plan de Restauración 16
diferentes actores pudieran tener respecto del proceso que se está llevando a cabo, reconociendo
las diferencias entre las funciones del ecosistema creado o que se va a crear y el ecosistema
natural supuesto.
Es importante considerar que en ocasiones la restauración ecológica es sólo uno de los elementos
de una iniciativa más amplia del sector privado o público, tales como proyectos de desarrollo,
programas para el manejo de una cuenca hidrográfica, de manejo de ecosistemas o de
conservación de la naturaleza (SER, 2004). Se pueden reducir costos si se coordinan
cuidadosamente las actividades de restauración con los demás aspectos de un programa mayor,
beneficiándose tanto el equipo a cargo de la restauración como el propio proyecto, asegurando que
la restauración ecológica esté bien concebida, totalmente realizada y contribuyendo al bien público.
Plan de Restauración 17
TM
Tabla 2. Casos en los cuales el estándar FSC menciona o requiere de acciones de restauración.
Modificado de información aportada al Foro Híbrido de Bosque Nativo por Carlos Vergara (WWF).
Plan de Restauración 18
N° Caso Criterio o Indicador Descripción
9 Indicador 10.9.1 En el PMF las plantaciones no se han establecido
sobre la base de sustitución de bosques naturales
y sus estados sucesionales después del 1 de
noviembre de 1994 (ver 6.10 y 10.9). Si esta
existe hay una clara evidencia que el actual
propietario no está directa o indirectamente
involucrado en la sustitución
10 En el caso de invasión de Indicador 6.9.1 En el PMF existe un plan para controlar la
especies exóticas invasión de especies exóticas usadas en la
plantación, hacia áreas aledañas
11 En caso de manejo de BAVC Indicador 9.3.1 En el PMF, se implementan medidas dirigidas a la
mantención o el aumento de los atributos de los
BAVC y se incorporan al Plan de Ordenación y su
resumen público. Estas medidas se encuentran
registradas.
12 En caso de recuperación de Indicador 10.2.3 En el PMF existen áreas degradadas donde se
áreas degradadas han realizado acciones de restauración o
recuperación de bosque nativo.
13 En el caso de vegetación a Indicador 10.2.10 En el PMF, se mantiene o mejora la vegetación
orilla de caminos nativa existentes a lo largo de caminos públicos
14 Cuando se requiera mejorar Indicador 10.3.1 el PMF se mantiene y/o se restaura la vegetación
la diversidad del sitio natural en zonas de protección y/o de retención
con el objeto de mantener y/o mejorar la
diversidad
15 Cuando sea necesario para Indicador 10.5.1 En el PMF, en cada predio bajo manejo o en
alcanzar un 10% de área grupos de predios cercanos que comparten la
restaurada o en ecoregión, existe un área restaurada o en
restauración de bosque restauración de bosque nativo de un mínimo de
nativo 10 % del área de manejo, con una estrategia que
considere el aumento de esta superficie que
apunte al 15 % cuando sea factible, lo que se
encuentra claramente especificado en el plan de
ordenación.
Plan de Restauración 19
4 ALCANCE DEL PLAN DE RESTAURACIÓN
4.1 Antecedentes
4.1.1 Localización del proyecto
El proyecto de restauración cubre la zona centro y sur de Chile, dentro del patrimonio de Forestal
Arauco (FASA), el cual alcanza a 1.086.944 ha y se inserta entre las Regiones de O´Higgins y Los
Lagos (Figura 4). En esta zona destacan dos eco-regiones relevantes para la conservación de la
biodiversidad: Matorral esclerófilo y Bosque Valdiviano (Dinerstein et al. 2001). En efecto, la región
centro sur de Chile representa uno de los 34 puntos más importantes para la conservación de la
biodiversidad en el planeta o hotspots de biodiversidad (Mittermeier et al. 1999).
Ubicación
Hotspot Biodiversidad
(Ex. MMA, 2011)
Figura 4. Ubicación del patrimonio forestal de Arauco (FASA) y hotspot de biodiversidad zona
centro sur de Chile. Coordenadas en UTM, Datum WGS84, Huso 18S.
Plan de Restauración 20
El hotspot de la zona centro sur de Chile (Figura 4) comprende desde la costa del Pacífico hasta
las cumbres andinas entre los 25° y 47° de latitud sur, incluyendo la estrecha franja costera que se
extiende entre los 19° y 25° de latitud sur. También contempla las islas de Juan Fernández y una
pequeña área de bosques adyacentes a Argentina (Arroyo et al. 2008). La zona ha sido reconocida
como un centro de alta biodiversidad debido a su gran importancia biológica y a su alto grado de
amenaza (Mittermeier et al. 1999; Myers et al. 2000). De acuerdo a Myers et al. (2000), de las
300.000 ha de vegetación primaria originales de esa área, sólo 90.000 ha permanecen en la
actualidad y sólo 9.167 ha se encuentran bajo la protección del Sistema Nacional de Áreas
Protegidas (SNASPE). Esta región presenta la mayor diversidad de tipos forestales y riqueza de
especies arbóreas del País, así como la máxima concentración de géneros de leñosas endémicas
y la máxima riqueza de especies de mamíferos, anfibios y peces de agua dulce nativos (Armesto et
al. 1998). Entre los géneros de plantas endémicas destacan Aetoxicon, Fitzroya, Pitavia,
Gomortega, Peumus, Sarmienta, lapageria, Philesia, Zephyra, Placea, Tecoploaea y Copiapoa
(Arroyo et al. 2008). Por otro lado, la fauna de vertebrados de esta ecoregión del país es una de las
mejores conocidas, en ella habitarían unas 287 especies, lo que equivale al 52% de todos los
vertebrados terrestres del país. De las 102 especies de vertebrados terrestres endémicos que
existen en Chile, un 51% serían exclusivas de esta ecoregión (Simonetti 1999). En general,
destacan por su endemismo los géneros Telmatobufo, Rhinoderma, Insuetophrynus, Caudiverbera,
Hylorina, Liolaemus, Octodon, Spalacopus, Irenomys, Rhyncholestes, Dromiciops, Chinchilla,
Sephanoides y Sylviorthorhynchus, entre otros (Arroyo et al. 2008).
Aunque cerca del 19 % de Chile continental está incluido en algún área del SNASPE, sólo el 4,2 %
(6.504 Km²) de la biota mediterránea está protegida en la actualidad (Arroyo et al. 1999; Cofré &
Marquet 1999), ya que el 90% de las áreas protegidas ocupan latitudes más extremas (Armesto et
al. 1998). Con el fin de promover la gestión sustentable de la biodiversidad del país, en el año 2003
CONAMA desarrolla la Estrategia Nacional de Biodiversidad. En este proceso, se definieron 68
Sitios prioritarios para la Conservación de la Biodiversidad en Chile, de los cuales 27 se
encuentran entre la VI y X Regiones (CONAMA 2003; Figura 5).
En cuanto a la flora y fauna amenazada en Chile, varios autores han clasificado la biota según su
estado de conservación (Rottmann 1982; Jacksic & Jiménez 1986; Glade 1988; Benoit 1989;
Rottmann & López-Callejas 1992; Formas 1995; Nuñez et al. 1997; Bahamonde et al. 1998;
Campos et al. 1998; Quilhot et al. 1999; Baeza et al. 1999; Belmonte et al. 1998; Díaz-Páez & Ortiz
2003; Hechenleitner et al. 2005; CONAMA 2006). En la actualidad, el Reglamento de Clasificación
de Especies a cargo del Ministerio de Medio Ambiente, representa la instancia para la clasificación
de nuevas especies y para la actualización o reclasificación de especies con problemas de
Plan de Restauración 21
conservación. A partir de una revisión extensiva de las clasificaciones existentes a la fecha, se
definió los listados de especies de flora y fauna amenazadas prioritarias para Arauco. En fauna se
definió un total de 58 especies, que incluyen: 4 de crustáceos, 10 especies de peces, 11 especies
de anfibios, 7 especies de reptiles, 9 especies de aves y 20 especies de mamíferos. En el caso de
flora, se determinó un total de 85 especies prioritarias: 17 arbóreas, 8 arbustos, 17 helechos, 17
herbáceas, 16 líquenes, 3 subarbustos y 7 suculentas (Anexo 2).
Plan de Restauración 22
En términos biogeográficos, existen diversas clasificaciones de las comunidades vegetales nativas
en Chile, dentro de los cuales destacan los Tipos Forestales (Donoso 1981), las formaciones
vegetales (Gajardo 1994) y los Pisos de vegetación (Luebert & Pliscoff 2006).
La clasificación de Donoso (1981), que sistematiza la vegetación nativa en tipos forestales, fue
utilizada para el desarrollo del Catastro de Bosque Nativo generado por CONAF-CONAMA-BIRF
(1999). Según este catastro, Balocchi y Alarcón (2005) informan que en el patrimonio de FASA es
posible encontrar 11 tipos forestales: Alerce (<1%), Araucaria (3%), Ciprés de la Cordillera (<1%),
Ciprés de las Guaitecas (<1%), Coihue-Raulí–Tepa (4%), Coihue de Magallanes (<1%), Esclerófilo
(12%), Lenga (2%), Roble-Raulí-Coihue (51%), Roble-Hualo (7%) y Siempreverde (21%),
Las formaciones vegetales (Gajardo 1994) corresponden a las divisiones de 8 grandes Regiones
vegetales presentes en Chile. Cinco de estas se encuentran presentes entre las Regiones de
O’Higgins y Los Lagos: Matorral y Bosque Esclerófilo, Bosque Caducifolio, Bosque Andino
Patagónico, Bosque Laurifolio, Bosque Siempreverde y Turberas. Cada una de estas Regiones se
subdividen en Subregiones y estas su vez en formaciones vegetales. De esta forma, en el área de
distribución patrimonial de Arauco se pueden distinguir 5 regiones, 13 sub-regiones y 53
formaciones vegetales.
La clasificación más reciente de la vegetación de Chile es la realizada por Lüebert & Pliscoff
(2006). Estos autores reclasifican la vegetación de Chile en pisos de vegetación, de acuerdo a las
macrozonas bioclimáticas y formaciones vegetales. Estos pisos surgen de una combinación de
variables bioclimáticas y de altitud con las formaciones vegetales, la composición florística y la
fisionomía de la vegetación de las diversas zonas del país. Ellos definieron 17 formaciones
vegetales y 127 pisos vegetales. Entre la VI y X Regiones se presentan 9 formaciones subdivididas
en 58 pisos vegetales (Tabla 3).
Plan de Restauración 23
Tabla 3. Formaciones vegetales y número de pisos vegetales presentes en el Centro-Sur de Chile
(VI a X Regiones) según Lüebert y Pliscoff (2006).
1
4.1.2 Dinámica sucesional de especies nativas en Chile central
Las sucesiones ecológicas son el marco conceptual en el cual se basa la restauración (Martínez et
al. 2006). El conocimiento de los eventos de sucesión de los diversos ecosistemas o comunidades
permite plantear enfoques apropiados para realizar una restauración exitosa.
Las tendencias sucesionales en Chile central han sido poco monitoreadas, pero existen algunos
trabajos que proponen algunos patrones de sucesión (e.g. Armesto & Pickett 1985, Fuentes et al.
1986) que pueden ser simulados en procesos de restauración. Sitios abiertos sin cobertura leñosa,
por ejemplo después de incendios frecuentes, abandono de campos agrícolas, o movimientos de
tierra, son rápidamente colonizados por especies herbáceas, principalmente exóticas (Arroyo et al.
1995). Estos sitios dominados por herbáceas son comúnmente colonizados por especies leñosas
como Acacia caven, Baccharis linearis, Muehlenbeckia hastulata, Trevoa trinervis, generalmente
independiente de la posición topográfica (Armesto & Pickett 1985, Fuentes et al. 1986). Sin
embargo, usualmente A. caven domina sitios usados para pastoreo de ganado, B. linearis sitios
que fueron utilizados anteriormente con fines agrícolas y T. trinervis y Muehlenbeckia hastulata son
particularmente abundantes en sitios recientemente quemados (Holmgren et al. 2000b).
Posteriormente, una vez que se ha desarrollado una estrata de especies leñosas pioneras, otras
especies podrían colonizar y desarrollar una fase sucesionalmente intermedia. Por ejemplo,
Quillaja saponaria y Lithrea caustica normalmente son especies sucesionalmente más tardías e
1
Extraído del informe técnico elaborado por el Dr. Pablo Becerra Osses (Pontificia Universidad Católica de Chile), en el
marco de la restauración del bosque nativo incendiado dentro del patrimonio de Forestal Celco.
Plan de Restauración 24
incluso climácicas en hábitats menos húmedos (Armesto & Pickett 1985, Fuentes et al. 1986).
Finalmente, en sitios que ya poseen una cobertura importante de especies leñosas, se podrían
desarrollar etapas sucesionales avanzadas o climáticas, cuyas especies dominantes varían en
forma importante según la zona geográfica, altitud, y posición topográfica. En zonas de bosque
esclerófilo podrían llegar a dominar especies como Cryptocarya alba, Peumus boldus y Lithrea
caustica, mientras que en zonas de bosque caducifolio se integrarían otras como Nothofagus
obliqua y Nothofagus glauca (Armesto & Pickett 1985, Fuentes et al. 1986, Donoso 1993,
Holmgren et al. 2000b). La regeneración de especies leñosas en sitios abiertos (cubiertos sólo por
una estrata herbácea) es en general bastante baja en densidad y diversidad en todo Chile central.
Martínez & Fuentes (1993) documentan regeneración sólo de Baccharis linearis en una zona de la
precordillera andina de Santiago, y a distancias cercanas a un matorral adulto de esta especie. En
una zona del valle central Fuentes et al. (1989) observaron regeneración principalmente de Acacia
caven en sitios abiertos y dominados por un espinal. Por otro lado, Armesto & Pickett (1985)
observaron prácticamente ninguna plántula de especies leñosas en sitios abiertos en una zona
costera de la V región. En cambio, Bustamante (1991) observó una alta regeneración vegetativa de
Baccharis linearis en sitios abiertos de una zona costera y pre-andina de esta región. También se
ha observado a Maytenus boaria e incluso Lithrea caustica y Quillaja saponaria, colonizando sitios
abiertos, aunque en hábitats más húmedos costeros (Armesto & Pickett 1985, Fuentes et al. 1984,
1986, Holmgren et al. 2000b). En sitios abiertos con estrata herbácea, la presencia de hierbas
parece afectar positivamente la sobrevivencia de plantas de especies nativas (Becerra et al.
2011a). Por lo anterior es altamente probable que se requieran métodos activos de restauración en
sitios abiertos donde no se está produciendo regeneración vegetativa post-incendio, es decir en
sitios abiertos sin cepas o tocones sobrevivientes al incendio. Además, es muy bajo el
conocimiento de la tasa y diversidad de la regeneración vegetativa en zonas incendiadas donde
quedan cepas y tocones vivos remanentes post-incendio. Por ello, para un proceso de restauración
sería elemental monitorear detalladamente la recolonización de la vegetación en estas áreas tanto
respecto a la regeneración vegetativa como a la regeneración por semillas de especies que no
tienen la capacidad de rebrote vegetativo en el área incendiada.
En sitios bajo una cobertura de especies leñosas pioneras se ha observado una densidad y
diversidad levemente mayor de regeneración que en sitios abiertos. Por ejemplo, Bustamante
(1991) documenta regeneración natural de Quillaja saponaria, Cryptocarya alba, Schinus spp. y
Muehlenbeckia hastulata bajo el dosel de Baccharis linearis en una zona costera de la V región.
Similarmente, Armesto & Pickett (1985) observaron regeneración natural de Aristotelia chilensis,
Cryptocarya alba, Maytenus boaria y Lithrea caustica bajo el dosel de arbustos pioneros de
Baccharis linearis. Similarmente, Fuentes et al. (1986) documentan existencia de regeneración
Plan de Restauración 25
natural de diferentes especies leñosas bajo el dosel de matorral de Baccharis linearis tanto en
localidades pre-andinas como costeras de Chile central, aunque tanto la densidad como diversidad
fue mayor en el rango costero. En áreas de bosque deciduo, Fajardo & Alaback (2005)
documentan regeneración de Nothofagus glauca en sitios abiertos al interior de bosques o en sitios
perturbados por deslizamientos de tierra. En sitios bajo un dosel arbóreo ya desarrollado en
general es donde se ha observado la mayor densidad de regeneración de especies leñosas,
aunque con variabilidad entre estudios. Dentro de bosques de la zona costera de la V región,
Henríquez & Simonetti (2001) documentan la existencia de regeneración de Beilschmiedia miersii,
pero en general con densidades bajas, principalmente debido a la fuerte depredación por ganado.
Bustamante & Simonetti (2000) documentan densidades relativamente altas de regeneración de
Cryptocarya alba especialmente bajo un dosel de bosque continuo de esta especie. Por otra parte
Becerra et al. (2011c) han observado otras especies regenerando dentro de sitios de bosque tales
como Peumus boldus, Azara celastrina, Cryptocarya alba y Lithrea caustica. En consecuencia, los
trabajos de regeneración natural sugieren que en algunas localidades pueden estar ocurriendo
procesos de sucesión secundaria, principalmente donde ya existe regeneración de especies
leñosas pioneras en áreas que fueron perturbadas. Sin embargo, dada la generalmente baja
densidad de la regeneración, es muy probable que la tasa de sucesión natural sea bastante baja y
muy variable espacialmente. Luego, en áreas donde el incendio fue leve o donde la regeneración
vegetativa forma un dosel pionero rápidamente, sería posible aplicar métodos de reintroducción de
especies más fácilmente que en sitios abiertos, especialmente de aquellas que no pueden
regenerar vegetativamente o de especies que no poseen fuentes cercanas de semillas para la
recolonización natural.
Plan de Restauración 26
Finalmente, si bien existe evidencia de procesos sucesionales después de incendios u otras
perturbaciones en este tipo de ecosistemas en Chile central, en términos de restauración, no se
han realizado estudios que cuantifiquen la tasa y nivel de similitud que van alcanzando las zonas
degradadas en su proceso sucesional, con sitios originales o menos perturbados. Es decir, no es
claro si los procesos de sucesión secundaria llevan a una recuperación importante de la
composición y estructura de los bosques previo a las perturbaciones que han sufrido. Por ello,
resulta relevante generar monitoreos de largo plazo para establecer si cualquier medida de
restauración, ya sea pasiva o activa lleva realmente a la restauración de los ecosistemas nativos
potenciales y de referencia que se establezcan.
Tabla 4. Superficie total sustituida (ha) en predios de Arauco a partir de 1994 por tipo y filial. FCSA:
Forestal Celco S.A.; BASA: Bosques Arauco S.A.; FVAL: Forestal Valdivia S.A.
2
El Foro Híbrido del Bosque Nativo es una instancia de participación y diálogo entre Arauco y la comunidad generada para
acordar soluciones respecto de: (i) la identificación y verificación de la superficie sustituida; (ii) la evaluación de mecanismos
que permitan asegurar la no-sustitución futura; (iii) el diseño de lineamientos generales para la estrategia de restauración y
(iv) el planteamiento de criterios de valorización de las superficies sustituidas. Más información en http://www.foroabierto.cl/
Plan de Restauración 27
Un segundo análisis acerca de la responsabilidad de la sustitución de bosque nativo revela que,
3
del total de superficie sustituida, sólo 19.655 ha corresponden a sustituciones de bosques nativos
y matorral esclerófilo realizadas directamente por Arauco (FASA), 2.895 ha corresponden a
sustituciones realizadas por otras empresas cuyos predios fueron adquiridos posteriormente por
Arauco y 2.494 ha corresponden a sustituciones realizadas por personas naturales a quienes
Arauco compró sus tierras de manera posterior a la sustitución del bosque nativo (Tabla 5).
Es necesario remarcar que Arauco no es el propietario de los suelos que están bajo la modalidad
de convenios y/o arriendos. En estos casos se verificarán estrategias de compensación como
alternativa a la restauración de aquellos territorios cuyo destino no es decisión de Arauco (2.836
ha).
3
Se entiende por sustitución a la acción de ralear el predio y plantar con pino y/o eucalipto. Para los efectos de este
análisis, si terceros ralearon predios que posteriormente fueron plantados con pino y/o eucalipto por FASA, se asume
responsabilidad de sustitución.
Plan de Restauración 28
4.2.2 Otras superficies a restaurar
La estrategia general de restauración (ver Numeral 4.3) incluye la visión global sobre cómo Arauco
planifica dar respuesta a la necesidad de restaurar los ecosistemas nativos alterados para
potenciar y mantener los servicios ecosistémicos que éstos proporcionan. Sin embargo, se ha
considerado relevante el establecimiento de lineamientos específicos que permitirán enfatizar
distintos elementos de acuerdo al tipo de restauración que se debe llevar a cabo en: áreas de alto
valor, restauración de zonas ribereñas, incendios y caminos. Para esto, se ha realizado una
búsqueda bibliográfica intensiva que ha permitido generar criterios e indicadores, con preguntas
clave que se pueden formular para determinar cómo proceder con la restauración en diferentes
situaciones factibles de encontrar dentro del patrimonio. En esta sección y en los Anexos 4, 5 y 6
se hace referencia a tales elementos.
Un tercer ítem relevante dentro del plan corresponde a la restauración de franjas de protección de
cursos de agua. Al respecto, se destaca que a partir de enero de 2012, se ha definido oficialmente
incrementar las medidas de resguardo de los cursos de agua de acuerdo a los límites señalados
en la Tabla 6. Esta nueva definición implica una ampliación significativa de las franjas de
vegetación que protegen los cauces, favoreciendo una mayor calidad del agua y el resguardo de la
vida silvestre. Para minimizar el riesgo de daño sobre esta franja, la delimitación definitiva de las
franjas se lleva cabo en terreno antes de la faena de cosecha. En este sentido, conforme vayan
4
avanzando las cosechas y, cuando se verifique la necesidad de restaurar una franja de protección,
se evaluará la generación de un plan de restauración específico para el sitio, de acuerdo a los
lineamientos generales establecidos en el Anexo 4: Restauración de zonas de ribera.
4
Ver Numeral 4.3, Estrategia general de restauración.
Plan de Restauración 29
Figura 6. Ubicación AAVC Ciénagas del Name y franja de 30 m colindante al humedal que
requiere ser restaurada. Se entregan antecedentes generales del sector.
Tabla 6. Definición de ancho de franjas de protección (en metros) en FASA según tipo de curso de
agua (clase) y pendiente.
La restauración de zonas incendiadas corresponde al cuarto ítem relevante dentro del plan de
restauración. El incendio ocurrido en enero de 2012 dentro del área de Quillón (Región del Biobío)
corresponde a uno de los incendios forestales de mayor importancia en la zona central de Chile
durante los últimos años. Las estadísticas generales determinan que en este incendio se
Plan de Restauración 30
consumieron más de 28.000 ha, principalmente en las comunas de Florida, Quillón, Ránquil y San
Rosendo. Para Arauco, el patrimonio forestal siniestrado alcanzó a 9.717 ha, de las cuales 1.120
ha corresponden a protecciones y bosque nativo (Figura 7). Durante el transcurso del presente
año, las principales actividades realizadas por Forestal Celco se han centrado en la rehabilitación
de los suelos para contrarrestar los efectos de la erosión producto de la destrucción de la cubierta
vegetal y el incremento de la impermeabilidad del suelo. Esto ha sido realizado mediante la
disposición de desechos de las cosechas en sentido perpendicular a las huellas de madereo
siguiendo las curvas de nivel (para retener humedad y disminuir la erosión), y mediante la
construcción de zanjas de infiltración en el mismo sentido. Actualmente se está trabajando con la
Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal, de la Pontificia Universidad Católica de Chile, en la
generación de una propuesta de trabajo orientada al establecimiento de una estrategia de
restauración del bosque nativo afectado. Esta propuesta metodológica considerará, entre otros, los
lineamientos generales establecidos en el Anexo 5: Restauración de zonas afectadas por
incendios.
Figura 7. Esquema general del área principal afectada en Forestal Celco S.A. durante el incendio
ocurrido en enero de 2012.
Plan de Restauración 31
La restauración de caminos corresponde al quinto ítem considerado relevante dentro de la
propuesta de restauración. En este sentido, se propone la evaluación de los impactos de la
construcción de caminos siguiendo las recomendaciones indicadas por Robinson et al. (2010) y
que se resumen en el Anexo 6: Impacto de la construcción de caminos.
Plan de Restauración 32
A nivel específico el enfoque adaptativo será incorporado siguiendo las recomendaciones de WWF
(2005; ver Figura 3), a través de una adaptación general del modelo de Gaboury & Wong (1999)
para restauración de cuencas (Figura 9). Los autores plantean que la retroalimentación permite
modificar o refinar las prácticas de restauración y promover el éxito de las mejoras en restauración
con el tiempo. También puede resultar en una mayor eficiencia y en la reducción de los costos
asociados con la planificación de proyectos, su implementación y/o evaluación. Por otra parte, a
través del monitoreo se incrementa nuestra comprensión sobre las funciones del ecosistema y los
umbrales de respuesta, proporcionando información detallada sobre qué prácticas son efectivas y
qué prácticas no lo son (Clewell & Rieger 1997).
Figura 9. Rol del monitoreo efectivo en un esquema de manejo adaptativo para la restauración
ecológica (modificado de Gaboury & Wong 1999). Se plantean preguntas clave para la mejora
continua del proyecto.
Durante el proceso será fundamental la incorporación del enfoque participativo como parte de la
estrategia general de restauración, con énfasis en la consideración del conocimiento ecológico
local como parte de la estrategia. Esto implica el reconocimiento de la necesidad de maximizar la
participación de las comunidades locales para lograr las metas de restauración (Armesto et al.
2007). Involucrar a los actores locales nos permitirá entender cómo ven ellos el proceso, lo que es
fundamental para tratar de encontrar formas en las que armoniosamente se cumplan los objetivos
estratégicos de la restauración y los de las comunidades (Egan et al. 2011; Long et al. 2003).
Plan de Restauración 33
Un tercer aspecto relevante dice relación con la necesidad de priorizar los sectores en los cuales
se realizará la restauración in situ, o aquellos sectores en los cuales se restaurará directamente las
zonas sustituidas. Dada la escala del proceso de restauración, se ha identificado como una etapa
relevante la selección de sitios en los cuales los esfuerzos de restauración resulten en la
maximización de beneficios. Esta priorización requiere el desarrollo de criterios e indicadores
apropiados que permitan, por una parte, asegurar el éxito de las iniciativas abordadas y, por otra,
maximizar los resultados del proceso de restauración ecológica. El problema de la priorización de
las áreas forestales a restaurar es crítico (Orsi et al. 2011). La identificación de prioridades
depende de los objetivos del proceso de restauración, que suelen ser múltiples y de distinta
naturaleza (Lamb & Gilmour; 2003; Mansourian et al. 2005), los que pueden resultar en la
identificación de sitios prioritarios distintos, el establecimiento de diferentes especies y la selección
de diversos métodos de restauración (Lamb et al. 2005). En este sentido, el enfoque planteado en
nuestra propuesta de restauración tiene su base en la generación de un proceso participativo de
levantamiento de indicadores y criterios en el Foro Híbrido del Bosque Nativo, los que deberán ser
además consensuados como parte del proceso de trabajo con partes interesadas que se proyecta
realizar en el corto plazo. Estos criterios e indicadores deben ser capaces de dar cuenta de los
diferentes objetivos de nuestra propuesta y permitir discriminar las áreas en las cuales se
restaurará in situ de aquellas en las cuales tal vez sea recomendable generar una estrategia de
compensación, promoviendo la restauración en zonas donde, por ejemplo, se maximice la
conectividad o se realice rescate de especies nativas amenazadas.
El cuarto aspecto que forma parte de la estrategia de restauración se relaciona con la necesidad
de privilegiar los procesos de restauración natural (o pasiva) por sobre la restauración activa,
propiciando las condiciones necesarias para su éxito. La restauración natural es la más común, y
en muchas situaciones es la única opción viable para la restauración (Lamb & Gilmour 2003), por
lo cual debería ser priorizada si la resiliencia del ecosistema es alta después de controlar los
factores limitantes (SER 2004; DellaSala et al. 2003; Kauffman et al. 1997). En efecto, WWF (2005)
señalan que la restauración natural debe llevarse a cabo antes de probar otras formas de
restauración debido a su viabilidad económica, la simplicidad del proceso y en atención a que este
enfoque considera la reactivación de procesos naturales. Birch et al. (2010) y Bullock et al. (2011),
han demostrado, mediante estudios en diferentes condiciones naturales, que la restauración pasiva
puede ser la única opción capaz de generar beneficios económicos netos. En este sentido, nuestra
propuesta privilegiará la restauración natural en atención a que la mayor parte de los sectores
sustituidos a partir del año 1994 poseen sólo una rotación de plantaciones, razón por la cual resulta
altamente probable que en estos sitios los procesos de restauración natural sean exitosos, toda
Plan de Restauración 34
vez que se ha verificado la existencia de fuentes de propágulos en los mismos sectores sustituidos
y la presencia de sotobosque importante bajo el dosel de plantaciones.
Para cumplir con el adecuado levantamiento y divulgación del conocimiento científico que será
generado a través de las experiencias de restauración que se generen en el tiempo, Arauco
generará alianzas formales con Universidades y Centros de Investigación regionales y nacionales.
Mediante esta vinculación con sector académico se espera generar la calidad de información
necesaria para evaluar adecuadamente el éxito o fracaso de las iniciativas de restauración
emprendidas, toda vez que se articulan las sinergias necesarias de la restauración con otras
TM
iniciativas vinculadas al proceso de certificación FSC , tales como las Áreas de Alto Valor de
Conservación (AAVC). La explicitación de los resultados mediante tesis de pre y postgrado,
publicaciones científicas, seminarios internacionales y proyectos de investigación asociados a la
restauración, permitirá compartir el valioso conocimiento que será generado a través del proceso
de ensayos y su posterior escalamiento. Un aspecto relevante de esta vinculación gradual con la
academia, es que se espera generar alianzas tanto con universidades locales próximas a las
operaciones de Arauco como con casas centrales de universidades con experiencia en
restauración. El objetivo detrás de este enfoque es potenciar los conocimientos locales y la
experiencia de los investigadores en los distintos ámbitos que cubre este plan.
En atención a la escala especial del proceso de restauración de Arauco (ver Numeral 4.2) todo el
proceso considerará el enfoque de restauración a escala de paisaje. El contexto del paisaje
adquiere un alto nivel de importancia, debido a que la fragmentación del paisaje puede alterar las
rutas de migración entre las áreas de hábitat natural y evitar el flujo genético entre poblaciones
(Echeverría et al. 2006; Broadbent et al. 2008; Stewart et al. 2008). Rietbergen-McCraken et al.
(2012) establecen que las decisiones a nivel de sitio deben estar en coordinación con objetivos a
Plan de Restauración 35
escala de paisaje y que es necesario reconocer los potenciales impactos que la restauración a
nivel de sitio tiene sobre el paisaje. De acuerdo a WWF (2005) la restauración a escala de paisaje
nunca es un proyecto a corto plazo con un principio y un final claro. Los esfuerzos deben ser a
largo plazo, y las medidas específicas de éxito serán necesariamente los pasos a lo largo de una
trayectoria hacia un paisaje de bosque más saludable y sostenible.
Finalmente, debido a que el proceso de restauración involucra importantes costos asociados a las
labores de cosecha, habilitación, evaluación y monitoreo a gran escala, el total de actividades de
restauración proyectadas para los sitios sustituidos se realizará conforme se vayan realizando las
cosechas de acuerdo a la Planificación de cosechas FASA (Figura 10). Adicionalmente, la
restauración de franjas de protección de cursos de agua será realizada de acuerdo al avance de
las cosecha y en aquellas áreas en las cuales de verifique la necesidad de restaurar dichas franjas
en atención a los anchos proyectados en la Tabla 6. Esta parte de la estrategia se sustenta en la
necesidad de llevar a cabo la habilitación y/o construcción de caminos para la extracción de la
madera desde las superficies que serán restauradas y que hoy poseen plantaciones. En el caso de
la restauración asociada a AAVC, cierre de caminos e incendios forestales, la planificación se
realizará de manera independiente y de acuerdo a la calendarización que cada filial haya
proyectado.
Plan de Restauración 36
4.4 Escala temporal del proyecto
La escala temporal del proyecto de restauración de Arauco se enmarca dentro de 3 etapas o sub-
escalas temporales (Figura 11). Entre los años 2010 y 2012 se desarrolla la planificación general
de la restauración, en la cual destacan las tareas de identificación de la superficie sustituida de
bosque nativo a partir del año 1994 y el diseño del plan de restauración. La metodología de
evaluación y determinación de la superficie sustituida por plantaciones forestales ha sido
presentada al interior del Foro Híbrido de Bosque Nativo.
Finalmente, a partir del año 2016 se proyecta llevar a cabo el escalamiento gradual de la
restauración en aquellos sectores priorizados para restaurar in situ (sectores en los cuales se
realizará restauración directamente donde se realizó la sustitución) y la generación de una
estrategia para compensación. A la fecha se han identificado como actividades clave en esta etapa
la generación de un proceso de diálogo con partes interesadas para el escalamiento y la
Plan de Restauración 37
generación de un modelo de restauración, con base en el conocimiento levantado a partir del año
2012. En el caso de la compensación, resultará fundamental la determinación de áreas prioritarias
para compensar, proceso que debe ser abordado con el Estado de Chile, otras empresas del rubro
forestal, organizaciones sociales y el sector académico. A partir de este trabajo se deberá generar
una estrategia de compensación, para su posterior implementación mediante los mecanismos que
permita la legislación vigente.
Plan de Restauración 38
5 OBJETIVOS
5.1 General
Generar un proceso participativo de restauración del bosque nativo como hábitat de vida
silvestre para propiciar la mantención de sus múltiples beneficios y servicios ecosistémicos.
5.2 Específicos
Diversificar y/o el aumentar el paisaje forestal de ecosistemas nativos presentes en el
patrimonio de Arauco.
Generar un marco conceptual de común acuerdo con partes interesadas para abordar la
restauración ecológica en Arauco.
Plan de Restauración 39
6 GESTIÓN DE SUPERFICIES A RESTAURAR
6.1 Pilotos de restauración
Una de las primeras actividades contempladas dentro de la planificación de la restauración
corresponde a la selección de sitios para llevar a cabo pilotos o primeras experiencias de
restauración. El propósito de estos pilotos es poner en marcha el enfoque experimental y
adaptativo del plan a la vez se establecen las coordinaciones necesarias entre el área operacional
y los académicos que nos asesoran durante el proceso.
Tal como fue mencionado en el Numeral 4.3, como parte de la estrategia del plan, se ha
considerado relevante el trabajo con diferentes grupos de investigadores en cada uno de los casos
que a continuación se indican.
Plan de Restauración 40
Figura 12. Fotografías de ejemplo sobre regeneración natural en áreas siniestradas durante enero
de 2012. Visita a terreno del 13/09/2012.
Figura 13. Esquema general del área afectada en Forestal Celco S.A. durante el incendio ocurrido
en enero de 2012. Se indica ubicación de puntos de muestreo y áreas de recuperación natural.
Plan de Restauración 41
Restauración Franja 30 m colindante al humedal ciénagas del Name:
Filial: Forestal Celco S.A.
Asesoría: Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza de la
Universidad de Chile.
Superficie a restaurar: 5 ha.
Uso: Pinus radiata
Estado: Visita al sitio realizada en septiembre de 2012 (Figuras 6 y 14). Propuesta de
trabajo recepcionada. Se proyecta evaluación en noviembre de 2012 (a realizar por la
Universidad) para definir plan detallado.
Otros antecedentes: existe información de base sobre los componentes, flora, fauna,
calidad del agua, plancton y flujo de carbono del ecosistema, contenida en el plan de
conservación del área y en los informes de monitoreo del humedal realizado por el CASEB,
Facultad de Ciencias Biológicas Pontificia Universidad Católica de Chile.
Documentos asociados: Plan de conservación del AAVC Ciénagas del Name (Ing. Forestal
Patricio Olivares). Informes plan de monitoreo humedal del Name (CASEB). Propuesta
técnica de restauración y protección del humedal Ciénaga del Name (Dr. Sergio Donoso).
Figura 14. Fotografías visita a terreno Humedal Ciénaga del Name (04/09/2012).
Plan de Restauración 42
Restauración La Esquella de Trilico
Filial: Forestal Celco S.A.
Asesoría: Instituto de Biología Vegetal y Biotecnología de la Universidad de Talca.
Superficie a restaurar: 21,5 ha.
Uso: Eucaliptus globulus
Estado: Visita al sitio realizada en agosto de 2012 (Figura 15). En espera de propuesta
trabajo. Se proyecta evaluación entre noviembre y diciembre de 2012 (a realizar por la
Universidad) para definir plan detallado.
Otros antecedentes: El sitio fue cosechado a tala rasa, existe bosque nativo de tipo
matorral colindante al área, lo cual puede facilitar la restauración pasiva. Se ha delimitado
el sitio y se instalarán carteles para prevenir acciones que intervengan el área a restaurar.
Documentos asociados: En espera de la propuesta de trabajo de la Universidad.
Figura 15. Ubicación Predio La Esquella de Trilico indicando en rojo el área a restaurar. Se
entregan antecedentes generales del sector.
Plan de Restauración 43
Restauración La Rochela
Filial: Forestal Valdivia S.A.
Asesoría: Instituto de Ecología y Biodiversidad de la Universidad Austral de Chile.
Superficie a restaurar: 5,9 ha (Figura 16).
Uso: Eucaliptus globulus
Estado: Visitas al sitio realizadas en agosto y septiembre de 2012 (Figura 17). Propuesta
trabajo recepcionada. Evaluación precosecha realizada. Plan de restauración elaborado.
Cosechas realizadas. Sitio cercado y señalizado. Superficie restaurada 0,7 ha (Figura 18).
Otros antecedentes: El sitio se encuentra en faenas de cosecha. La restauración se irá
realizando gradualmente conforme vayan avanzando las cosechas.
Documentos asociados: Propuesta de trabajo Estudio a largo plazo de cambios en
variables bióticas y abióticas en sitios a reconvertir desde plantación a rodales nativos
(Dra. Cecilia Smith), Plan de restauración La Rochela (Forestal Valdivia S.A.).
Figura 16. Ubicación Predio La Rochela indicando en rojo el área a restaurar. Se entregan
antecedentes generales del sector.
Plan de Restauración 44
Figura 17. Fotografías visita a terreno Predio La Rochela (28/08/2012; 11 y 14/09/2012).
Plan de Restauración 45
6.2 Priorización de áreas sustituidas
Dentro de la estrategia del plan de restauración, se ha planteado la necesidad de evaluar en qué
sectores los esfuerzos que se inviertan en restauración generarán reales beneficios al ecosistema.
Esta selección o priorización requiere el desarrollo de criterios e indicadores apropiados que
permitan asegurar el éxito de las iniciativas abordadas y maximizar los resultados del proceso de
restauración ecológica.
Con la finalidad de priorizar las áreas a restaurar sobre la base de criterios participativos y de
determinar la proporción de la superficie sustituida que será restaurada in situ, se llevó a cabo un
análisis de criterios levantados al interior del Foro Híbrido del Bosque Nativo; estos criterios han
sido separados en las siguientes 4 dimensiones: (i) biodiversidad; (ii) usos tradicionales; (iii) otros
usos culturales y (iv) servicios ecosistémicos. El listado de criterios, tal como se encuentra
redactado hoy en los documentos del foro híbrido del bosque nativo se entrega en el Cuadro 2.
Con estos criterios iniciales como entrada, se analizaron las fuentes de información disponibles
para abordar su valorización en cada uno de los sitios destinados a restauración. Como resultado
de esta actividad se generaron 12 indicadores, para cada uno de los cuales determinaron los
criterios de evaluación que se entregan en la Tabla 7. Para la presente evaluación multicriterio se
consideró que todos los indicadores poseen igual ponderación, condición que será evaluada con
mayor profundidad y de manera participativa durante el presente año.
Plan de Restauración 46
Cuadro 2. Criterios generados por el foro híbrido del bosque nativo para la priorización de sitios a
restaurar.
1. BIODIVERSIDAD
1.1 Diversidad de Ecosistemas
Porcentaje de representación tipos forestales y especies en la zona.
1.1.1
(Ej: Bosque de Hualo Maule)
Singularidad.
1.1.2
Algo que es escaso en una región, por lo tanto se debe conservar.
1.1.3 Estado de conservación del área previo a la sustitución.
1.2 Diversidad de Especies (flora y fauna)
1.2.1 Especies con problemas de conservación.
1.3 Pérdida de la diversidad genética (intra-especie)
1.3.1 Material genético en los límites de la distribución poblacional.
1.4 Corredores biológicos
1.4.1 Generación de conectividad.
2. USOS TRADICIONALES
2.1 Catastro de sitios de interés cultural (definición del foro mapuche)
2.1.1 Difícil manejo (Menoko)
2.1.2 Manejable (cabeceras de agua)
2.1.3 Sitios de recolección (llim llim)
4. SERVICIOS ECOSISTÉMICOS
4.1 Agua
4.1.1 Identificar cuenca abastecedora de agua
4.1.2 Preferencia cuando hay bocatoma de agua (cantidad y calidad del agua)
4.1.3 Preferencia en zonas con mayor escasez de agua (Biobío al norte)
4.1.4 Protección de zonas húmedas
4.2 Paisaje
4.2.1 Minimizar el efecto de las plantaciones sobre el paisaje
4.2.2 Tamaño del sitio sustituido
4.2.3 Generar continuidad en el paisaje
Plan de Restauración 47
Tabla 7. Indicadores y criterios utilizados en la priorización de las áreas a restaurar.
Plan de Restauración 48
Tabla 8. Evaluación individual de los criterios utilizados para priorizar sitios sustituidos a restaurar
in situ.
Número de Sitios
No
DIMENSIÓN INDICADOR Seleccionado Porcentaje
Seleccionado
Sitos en pisos vegetales con escasa
813 1.775 31%
representatividad en el SNASPE
Sitos de tipos forestales con escasa
120 2.468 5%
representatividad en el SNASPE
Biodiversidad Sitos cercanos a AAVC 156 2.432 6%
Sitos cercanos a SNASPE 10 2.578 0%
Sitos cercanos a sitios prioritarios 24 2.564 1%
Sitos cercanos a corredores biológicos 350 2.238 14%
Usos
Sitos cercanos a sitios tradicionales 15 2.573 1%
tradicionales
Sitos dentro de cuencas prioritarias 563 2.025 22%
Sitos cercanos a bocatomas 25 2.563 1%
Servicios Sitos cercanos a humedales 28 2.560 1%
Ecosistémicos Sitios que generan continuidad del bosque
2.248 340 87%
nativo y protecciones
Sitos de gran tamaño 35 2.553 1%
Al agrupar estas categorizaciones en dos clases (3-6 criterios y 0-2 criterios), priorizando para
restauración in situ aquellos sitios que cumplen con más de 2, se generan los resultados que se
presentan en la Tabla 10 y en la Figura 19, los cuales representan nuestra propuesta de
priorización de sectores a restaurar. Estos resultados señalan que para el total de sitios a restaurar
(N=2.588 sitios; ver Anexo 3), resultan priorizables 406 sitios que representan el 43% de la
superficie sustituida.
Plan de Restauración 49
Se destaca que esta propuesta deberá ser legitimada con partes interesadas como parte de la
estrategia de socialización y que la selección definitiva de los sitios a restaurar dependerá de
visitas terreno y levantamiento de información secundaria específica para determinar el potencial
de restauración de cada uno de los sitios a restaurar. El detalle de las actividades a realizar dentro
de cada sitio se entrega en el Numeral 7.1 y la estrategia general de trabajo con partes interesadas
se desarrolla en el Numeral 7.2.
Tabla 10. Evaluación de indicadores y criterios utilizados para la priorización de las áreas a
restaurar.
Plan de Restauración 50
Figura 19. Posicionamiento espacial de los sectores priorizados para restauración in situ.
Plan de Restauración 51
Tabla 11. Proyección de la restauración de acuerdo con la planificación de cosechas de FASA.
Plan de Restauración 52
7 PLAN DE ACTIVIDADES
El plan de actividades general para la concreción de los objetivos propuestos se entrega en el
Anexo 7. Las principales actividades generales consideradas en el corto plazo, relacionadas con el
trabajo a desarrollar en cada sitio y la planificación de la estrategia de socialización de la presente
propuesta se detallan en los numerales siguientes.
Plan de Restauración 53
Figura 20. Planificación general de las actividades a desarrollar en cada sitio.
Las actividades proyectadas, una vez tomada la decisión de restaurar un sitio, se inician con la
evaluación del sitio a restaurar y del sitio de referencia, definido aquí como la porción de bosque
nativo cercana no degradada que sea más representativa de la condición esperada en cada sitio.
Las dimensiones a evaluar corresponden a la estructura y composición del sitio (composición de
especies por estrato de altura, área basal, diámetro, alto de copa, ancho de copa, cobertura de
copa, tipo de regeneración, etc.), evaluación que será apoyada con los antecedentes disponibles
5
en formato LIDAR para cada sitio y referencia, además de los datos levantados a través de la
priorización de áreas sustituidas (Numeral 6.2), además de la información que pueda aportar la
comunidad cercana al sitio y otras partes interesadas. Adicionalmente, en cada sitio y sitio de
referencia se evaluarán variables de suelo y agua, tales como Materia Orgánica, Humedad,
Mineralización y Nutrientes. Con toda esta información como referencia inicial se definirán los
objetivos de restauración específicos por sitio y la imagen de referencia o meta de la restauración.
5
El patrimonio FASA se encuentra completamente digitalizado mediante LIDAR, sistema que permite registrar altitudes,
tipos de suelo y vegetación, produciendo modelos de terrenos, ortofotos y mapas tridimensionales de detalle.
Plan de Restauración 54
La frecuencia de las evaluaciones será anual para regeneración y composición, volviéndose a
evaluar al cuarto año las variables de suelo y agua. No obstante, se proyecta un proceso de
evaluación constante respecto del control de amenazas por sitio, tarea que será realizada con el
apoyo de guardabosques, universidades, comunidad, colegios y todas aquellas partes interesadas
que deseen sumarse al proceso de vigilancia y levantamiento de información de las áreas
restauradas.
Destaca también como actividad relevante la colecta de semillas en el sitio a restaurar y en los
sitios de referencia y su posterior viverización en caso que los resultados de la evaluación inicial
(pre-intervención) o los de los análisis periódicos demuestren la necesidad de enriquecimiento
mediante plantación de especies nativas.
Plan de Restauración 55
Cuadro 3. Resumen de la estructura del diseño experimental general.
Variables a medir:
Estructura: Área basal, Diámetro, Alto de copa, Ancho de copa, Cobertura de copa, Tipo de
regeneración.
Composición: Riqueza y Abundancia
Funciones: Agua (calidad y cantidad); Suelo (MO; Nut; %Hum); Presencia Fauna
Variables a comparar:
Tipo forestal: Ciprés de la cordillera, Esclerófilo, Roble-Hualo, Roble-Raulí-Coihue, Siempreverde
Especie plantada: Pino o Eucalipto
Presencia de sotobosque: con sotobosque, sin sotobosque
Ubicación: Exposición, Altura, Cercanía a fuentes de agua, Cercanía a fuentes de propágulo
Plan de Restauración 56
7.2 Proceso de socialización de la estrategia
El detalle del proceso de socialización se entrega en el Anexo 9. Destacan en la planificación las el
seminario de restauración (realizado el 07 y 08 de junio de 2012), además de la socialización con
partes interesadas y trabajo con el sector académico, actividades que deben desarrollarse entre
octubre y diciembre de este año. En esta proyección de actividades se han propuesto fechas
tentativas de corto plazo que deben ser validadas tanto al interior de la organización como con
partes interesadas.
Dentro de las actividades consideradas relevantes destaca el proceso de socialización interna “Un
cambio en medio ambiente” a través de las cuales se dio a conocer la estrategia de restauración,
AAVC y trabajo con partes interesadas a la operación forestal. Esta etapa se considera relevante
dentro de la estrategia de socialización, toda vez que está orientada a asegurar el conocimiento y
el compromiso de las operaciones forestales con las actividades proyectadas en la planificación de
TM
la restauración y de otras iniciativas vinculadas a FSC .
Durante el año 2013 se proyecta llevar a cabo Talleres Regionales en las ciudades de Chillán,
Talca, Arauco y Valdivia, en los cuales se presentará a la comunidad y partes interesadas la
estrategia general de restauración. De manera posterior a este proceso se planifica realizar
reuniones con organizaciones sociales, entre las cuales se han identificado FSC-Chile, Agrupación
de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo, Ética en los Bosques y WWF. Durante este proceso
también se fijarán reuniones con los organismos e instituciones del Estado Servicio de
Biodiversidad, Conaf e INFOR.
El trabajo con el sector académico se reconoce también como una etapa crítica que se iniciará
durante el segundo semestre del 2012, trabajo orientado a lograr acuerdos de trabajo formales con
Universidades y centros de investigación con experiencia en proyectos de restauración del bosque
nativo.
Las observaciones que emerjan durante este proceso a la presente versión de la propuesta de
restauración serán analizadas e incorporadas para finalizar una nueva versión de este documento
durante el segundo semestre del 2013.
Plan de Restauración 57
7.3 Escalamiento y Compensación
Las actividades contempladas para la Fase 2 se entregan de manera general en el Anexo 7. A la
fecha de la evaluación de la presente propuesta no resulta factible proyectar actividades
específicas, debido a que la mayor parte de éstas dependerán de los resultados obtenidos en el
corto y mediano plazo. Sin embargo, se destaca que el enfoque general de esta etapa persigue la
explicitación y divulgación del conocimiento generado y su uso con fines de optimizar las
actividades de escalamiento gradual de la restauración in situ.
Plan de Restauración 58
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