Anda di halaman 1dari 3

El Universal 23 de Diciembre de 2005

INFORME / Sustancias tóxicas facilitan la labor de los delincuentes


¡CUIDADO CON LA BURUNDANGA!
El problema de la burundanga en Venezuela no es nuevo y aumenta día a día. Desde hace años
son cientos los casos de personas de diferente edad, sexo y clase social que son intoxicados
involuntariamente (y casi siempre sin saberlo) y posteriormente robados, violados, torturados,
asesinados

LUIS JOSE UZCATEGUI

ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL

La burundanga no es una cumbia. Tampoco una nueva bebida alcohólica. Es una droga oriunda de
Colombia que desembarcó hace años en nuestro país. Pero no cualquiera la puede conseguir, porque la
burundanga no se vende en ninguna parte. Sólo la mala suerte hará que se te cruce en el camino. Las
culturas precolombinas de los Andes fueron las que primero usaron los extractos de una especie de
árboles llamados Brugmansias y que son conocidos en la actualidad con nombres como Borrachero,
Campanilla, Floripondio, Huanto, Huacacachu, Maicao, Tongo y otros.

El uso generalmente estaba limitado al shamán o curandero de la tribu, quien la utilizaba para el
tratamiento de enfermedades. Los chibchas en Colombia la mezclaban con un fermento obtenido del maíz
(chicha) que lo bebían los esclavos y viudas de los líderes muertos para llegar a un estado de letargo
antes de ser quemados vivos junto al cadáver de su amo o esposo. En Perú era fermentada y agregada a
otras sustancias para producir el medio ideal de comunicación con sus ancestros, en lo que, al parecer,
era una hipnosis colectiva con alucinaciones.

Rituales del vudú usan comúnmente esta sustancia como parte de la manipulación o sugestión de sus
seguidores o víctimas. Se cuenta que su uso trascendió el ámbito local y primitivo cuando una expedición
alemana llevó muestras de la planta a la Alemania nazi. Allí, el doctor Mengele, ese nefasto médico del
Tercer Reich, experimentó con ella y lo que denominó "el suero de la verdad".

También hay anécdotas que dicen que durante la Guerra Fría parece que las grandes potencias
retomaron ese uso y llegó a ser conocida como "la droga de la CIA" o "la sombra de la noche".
Burundanga significa, según las acepciones de la Real Academia Española, una sustancia soporífera que
se le administra a una persona para robarle. El "burundangiado" queda a disposición del delincuente y
sigue sin mayor resistencia las órdenes que se le imparten. Es un estado en el cual el humano se
desconecta del control voluntario y en la actualidad se ha convertido en especies de métodos que ya han
sido institucionalizados por malhechores.

Nada nuevo, pero...


El problema de la burundanga en Venezuela no es nuevo y aumenta día a día. Desde hace años son
cientos los casos de personas de diferente edad, sexo y clase social que son intoxicados
involuntariamente (y casi siempre sin saberlo) y posteriormente robados, violados, torturados, asesinados.
Se conoce que algunos cadáveres que aparecen sin órganos se relacionan con el uso de la burundanga.
Y la nueva "moda" de utilizar burundanga para aturdir a niños y raptarlos fácilmente o "hipnotizar" con
tóxicos a sicarios que posteriormente agreden o asesinan. La dimensión real del problema no es fácil de
precisarla ni demostrarla con cifras estadísticas, a pesar de que el problema cada día es mayor. Se trata
de sustancias que prácticamente hipnotizan a las víctimas dejándolas a merced de los delincuentes y
cuyo uso entre los criminales está en franco aumento.

Los individuos que son robados después de caer involuntariamente en un estado tóxico, la mayoría de las
veces se pierden como caso y pasan a formar parte de un gigantesco subregistro epidemiológico. En las
situaciones donde está presente la violación, tortura o asesinato, todo es más complejo, aumentan las
posibilidades de no registrarse estadísticamente, pues estos accidentes desgraciados muy pocas veces
se denuncian y se disipan entre la humillación y vergüenza del afectado. Si el final de este viaje diabólico
termina con la muerte, la experiencia se convierte en un "secreto bien guardado" y en casos
excepcionales en que al cadáver se le realiza autopsia e investigación toxicológica, sólo se puede llegar a
suposiciones sobre si fue debido al engaño o la presencia del tóxico en los tejidos, o estuvo precedido por
un acto voluntario.

La más utilizada
Si bien burundanga es el calificativo que recibe toda sustancia que genera un estado tóxico y de lo cual se
aprovechan los delincuentes, la sustancia más usada es la escopolamina, la cual produce síntomas
similares a la atropina. Es un alcaloide que se absorbe rápidamente en el tracto gastrointestinal y es por
vía oral como más frecuentemente se administra a las víctimas, A través de la vía inhalatoria no se
descartan sus efectos, como en cigarros, por aplicación intramuscular o sobre la piel por medio de
linimentos. Incluso se han descubierto volantes distribuidos en las calles e impregnados con este polvo, lo
que permitía a los hampones actuar dentro de las dos a seis horas que dura su efecto. Al ser absorbida
ocasiona un estado de pasividad completa de la víctima con actitud de "automatismo". Recibe y ejecuta
órdenes sin oposición, desapareciendo los actos inteligentes de la voluntad y la memorización de hechos,
lo cual es aprovechado por los delincuentes. Bloquea las funciones relacionadas con aprendizaje y
memorización. Estos últimos efectos son lo que se han denominado como una hipnosis química y es lo
que, desafortunadamente, hace a esta sustancia atractiva para los delincuentes, los ritos "satánicos" o
"suero de la verdad".

La escopolamina fue introducida a la práctica de la medicina en 1902 cuando, inyectada junto a la


morfina, fue una técnica usual para producir un parto sin dolor. A esto se le llamó "el sueño crepuscular".
Los efectos de la morfina como analgésico y de la escopolamina como amnésico hacían que las madres
despertaran plácidamente después del parto, con la ventaja de que no recordaban lo sucedido. Los
efectos depresores en los recién nacidos, que algunas veces llegaban hasta la muerte, hicieron que esta
técnica fuera abandonada definitivamente a mediados de los años 60.

Durante muchos años la escopolamina fue usada antes de las operaciones, para reducir la salivación y
las secreciones del aparato respiratorio y aprovechando además sus efectos tranquilizadores y
amnésicos.

Casos que aterran...


Los casos sobran, como el de Ana, una joven de 25 años que narra su experiencia: "El sábado pasado
buscaba un teléfono público, y encontré uno justo en frente de Unicentro. Me estacioné unos metros más
atrás y me baje del carro; cuando estaba hablando llegó un señor enfermo, un hombre sin una pierna y
con muletas, me preguntó si le podía ayudar a marcar un número, y me ofreció la tarjeta para la llamada y
un papel en donde estaba anotado el número del teléfono. Con mucho gusto le ayudé, tomé el papel y
empecé a marcar el número, luego de pocos segundos empecé a sentirme mal, sentía que me
desvanecía, como si me fuera a desmayar. Mi reacción fue inmediata, no era algo normal, así que salí
corriendo y me metí al carro. Mareada y desorientada .logré encenderlo y manejar unas cuadras lejos de
ahí, me estacioné y no recuerdo nada más. Luego, más tarde desperté, seguía mareada, la cabeza me
explotaba, logré manejar hasta mi casa. Una vez en el hospital y luego de los exámenes de sangre,
confirmaron las sospechas. Era burundanga o escopolamina. ¡Jamás se me ocurrió que pudiera pasarme
a mí, todo pasa tan rápido...!"

Otros casos relatan diferentes formas de como fueron intoxicados. "Yo estaba en el metro, en la estación
de La Hoyada, y mientras la multitud entraba al metro sentí un pinchazo en la espalda, a los pocos
minutos empecé a marearme, fue lo último que recuerdo. No supe como salí del metro, cuando desperté,
estaba en una cama con un hombre que no conocía. Desesperada me vestí y salí corriendo... Los
empleados del hotel me veían y sonreían... Yo salí a la calle, pedía ayuda, gritaba, eran las 3 de la
mañana y nadie me ayudó. ¡Imagínese en lo que se convirtió mi vida después de esta violación...!"

Otro caso es el de Raúl, quien un viernes en la noche andaba solo y tomó un taxi, en el forro de la silla de
adelante había una revista, sólo se acuerda hasta el momento en que el conductor le dijo: "si quiere leer
algo, ahí hay unas revistas... Luego cuenta de ahorros vacía, golpes y moretones, cero celular, tarjeta de
crédito usada, cero chaqueta, cero plata..."

Lavado de cerebro
En la actualidad, la burundanga se expande, pues ya no sólo es utilizada para neutralizar a los individuos,
robarlos o violarlos. Otras formas delictivas se están desarrollando con el uso de la burundanga para
inducir sobre todo a jóvenes a rituales satánicos o lavado progresivo de cerebro, combinándola con
técnicas de adoctrinamiento. Es más, la expresión "lavado de cerebro" no es nueva, se usó para describir
el modo de adoctrinamiento de grupos políticos y también fue utilizado para describir ciertas técnicas de
guerra.

Desde el punto de vista neurológico y psiquiátrico, el cuadro denominado "lavado de cerebro" utilizando la
burundanga se genera debido al efecto de la sustancia en las actividades nerviosas llamadas superiores y
la consecuencia es que se genera una desorganización en estas áreas que lleva al cerebro a funcionar
como una máquina automática sobre la cual el usuario pierde el control. Se crea un gran desorden entre
las funciones de reorganización de la circulación de la información en el cerebro. Es aquí donde los
interesados en generar esta situación mental aprovechan para darle o tratar de quitarle información que a
ellos les interesa y, dado que el individuo no tiene control sobre su memoria, graba y borra sin darse
cuenta y de esta manera se le van forjando en sus esquemas mentales ideas programadas que conducen
a la trasgresión, agresión, e incluso conductas homicidas. El que suministra la droga logra controlar lo
denominado en el humano "lenguaje interno", información que circula por las neuronas en forma de ondas
eléctricas y está estructurada de una manera propia de cada persona.

Este estado de hipnosis conseguido con la burundanga opera como una interrupción desde los centros
subcorticales hasta la actividad nerviosa superior.

Esta interrupción deja la actividad nerviosa superior del sujeto a merced de quien lo está "trabajando".
Una vez recibida la sustancia, la persona es dócil y responde a todo lo que el interlocutor le pide.

Incluso se puede llegar a cambiar la identidad, inhibiendo focos cerebrales y haciéndolos desaparecer. Se
puede cambiar la historia del individuo y hacerle recordar una historia completamente diferente.

Otro ejemplo de "lavado de cerebro" es lo que sucede en ciertas sectas donde el individuo es obligado o
engañado para que consuma alguna sustancia que lo convierte en participante de rituales y actividades
de la secta, y poco a poco sus decisiones están supeditadas a la voluntad de los jefes, "sacerdotes" o
guías de la secta. En al campo político también, de acuerdo con el comportamiento de los individuos, se
puede inferir el uso de la burundanga: el individuo, aduciendo creencias y principios políticos, morales o
para proteger a la sociedad de enemigos como los medios de comunicación que "enloquecen" o generan
mensajes "alienantes", se comporta como autómata y llega a realizar actos de agresión con armas de
fuego dejando un saldo de muertes y heridos.

En la emergencia
El diagnóstico se hace con base en un interrogatorio al paciente o informantes; el examen físico
minucioso, y el análisis de las circunstancias previas al ingreso del paciente al servicio de emergencia
(robo, violación, ingesta de drogas, uso de gotas oftálmicas, etc).

Es necesaria la práctica de pruebas de laboratorio de análisis toxicológico, para determinación de


alcaloides en material biológico. Si se precisa o sospecha que la intoxicación fue por ingesta, es
beneficioso disminuir la absorción con lavado gástrico, preferiblemente con carbón activado y catártico
salino, lo cual debe iniciarse sin demora.

Si el paciente presenta delirio y coma, causado por grandes dosis de tóxico, la fisostigmina (Antilirium), es
el tratamiento indicado. Esta droga inhibidora de la acetilcolinesterasa, corrige los efectos centrales y los
efectos periféricos.

Anda mungkin juga menyukai