28 Th., 1 127.
29 Plu., Sol. 12.
326 ANTONIO L ~ P E ZEIRE
31 Thgn., 1 1070.
32 M. P. NILSSON, op. cit., 644.
33 Del." 323.
34 DeP 766.
328 ANTONIO UPEZ
EIRE
73.-2
330 ANTONIO LÓPEZ EIRE
47 11. V 403-404.
48 Schol. Pi., O. X 19; 1 315 Dr.
49 Pi., O. X 15.
50 Syll.' 1268.
ESTESÍCORO,
AUTOR DE «PALINODIAS » 333
5s Paus., IX 25, 3.
56 X., An. V 3, 7.
9 Paus., 11 7; X 6 , 3; X 7, 2.
Dejando aparte pequeñas discrepancias cronológicas
observables en las fuentes, parece claro que la vida de
nuestro poeta coincide con la de una serie de hombres
prodigiosos, purificadores, adivinos o, si queremos, en una
palabra, taumaturgos, a los que Epiménides de Creta sin
duda alguna pertenece. Esta generación de ~ E ~ üvGp,~q
O L se
siente llamada a componer obritas tituladas Teogonias,
Purificaciones, Iniciaciones, con las que trata de lograr
bien una sistematización de doctrina religiosa, que en
cuanto tal sistematización guarda cierta analogía con el
afán filosófico, bien una exigencia general de pureza en
las manifestaciones, actividades y creencias de la esfera de
la religión. Todos los componentes de esta élite de elegidos
están en estrecho contacto con Apolo.
De Epiménides de Creta, en concreto, se nos ha trans-
mitido un versito 58 de claro corte hesiódico, que reza así:
64 PMG 232.
65 Schol. E., OY. 268; 1 126 Schw; cf. P. Oxy., XXIX, fr. 26, col. 11.
66 E., Or. 268-270.
67 Schol. A., Cho. 733; 1 388 Weckl.
ESTES~CORO,
AUTOR DE «PALINODIAS » 339
85 Hdt., IV 15.
86 C. M. BOWRA, op. cit., 111.
344 ANTONIO LOPEZ EIRE