Las Oficinas Municipales de Información al Consumidor “OMIC” surgen de la delegación realizada por las
provincias a sus respectivas municipalidades, de la facultad de aplicar la Ley 24.240 de Defensa del
Consumidor en el ámbito de su jurisdicción.
Para estos fines, las provincias podrían delegar sus funciones en organismos de su dependencia o en los
gobiernos municipales.
Si tomamos como ejemplo la legislación nacional, las funciones de las OMIC en las provincias son las
siguientes:
Datos personales, que incluyan nombre, apellidos, dirección, teléfono, mail y fax del consumidor, entre
otros.
Datos de la empresa o establecimiento objeto de la reclamación, entre los que se deben indicar el
nombre comercial, la razón social, el domicilio y el teléfono.
En forma gradual, y para beneficio de los consumidores que cuentan con la proximidad física de un ámbito
gubernamental para orientar e intentar solucionar sus conflictos, las provincias van impulsando la
actuación activa de las municipalidades en materia de consumo. En algunos casos, éstas han llegado a
aplicar sanciones contra las empresas que violan los derechos de los consumidores. Otras, orientan al
consumidor e, iniciado el procedimiento y luego de la audiencia de conciliación, remiten las actuaciones a
la autoridad de aplicación provincial para la continuidad de su trámite.
Las OMIC entonces, son oficinas dependientes de los ejecutivos municipales que tienen por finalidad
atender y resolver los recamos de los usuarios dentro de esa jurisdicción comunal, generando, entre
otros, a favor de los consumidores el beneficio que éstos no deben trasladarse a distintas jurisdicciones
para efectuar sus denuncias y tratar de solucionar sus problemas nacidos a la luz de relaciones de
consumo.
Los principales padecimientos de los consumidores en el transcurso del 2008 y parte del 2009,
respondieron básicamente a cuestiones vinculadas a deficiencias en el servicio de telefonía celular,
reflejado en un 27 % de las presentaciones en el Organismo municipal. Las deficiencias en la adquisición
de electrodomésticos se ubican en segundo lugar, con un 14 % en las denuncias elevadas y, en tercero y
cuarto orden, las empresas abocadas a servicios de reparación (10 %) y solicitudes de baja de servicios
insatisfechas (11%). En líneas generales, los motivos de las denuncias obedecen a múltiples causas pero
las mayores incidencias se registran por cobros indebidos en facturas (18%); incumplimientos de
garantías o inobservancia en acuerdos contractuales (17 % y 16 % respectivamente) y por solicitudes de
baja por servicios insatisfechos (11 %).