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Cuadernos de Administración

Pontificia Universidad Javeriana


cuadernos.administración@javeriana.edu.co
ISSN (Versión impresa): 0120-3592
COLOMBIA

2007
Egon Elier Montecinos Montecinos
LÍMITES DEL ENFOQUE DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS PARA DEFINIR UN
“PROBLEMA PÚBLICO”
Cuadernos de Administración, enero-junio, año/vol. 20, número 033
Pontificia Universidad Javeriana
Bogóta, Colombia
pp. 323-335

Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal

Universidad Autónoma del Estado de México

http://redalyc.uaemex.mx
LÍMITES DEL ENFOQUE DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS PARA DEFINIR UN PROBLEMA PÚBLICO

LÍMITES DEL ENFOQUE DE LAS


POLÍTICAS PÚBLICAS PARA DEFINIR UN
“PROBLEMA PÚBLICO”*
Egon Elier Montecinos Montecinos**

*
El presente documento es un artículo de revisión, resultado de uno de los trabajos de investigación que terminó
en marzo de 2005. El artículo se recibió el 01-05-2006 y se aprobó el 13-02-2007.

**
Doctor en Investigación en Ciencias Sociales con Especialización en Ciencia Política, Facultad Latinoamericana
de Ciencias Sociales, 2006; magíster en Ciencias Sociales con Mención en Desarrollo Regional, Universidad de
los Lagos, Chile, 2003; asistente social, licenciado en Trabajo Social, Universidad de La Frontera, Chile, 1998.
Profesor investigador, Centro de Estudios Regionales de la Universidad de los Lagos, Chile. Pertenece al grupo
de investigación Gestión para el Desarrollo. Correo electrónico: emontecinos@ulagos.cl

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EGON ELIER MONTECINOS MONTECINOS

Límites del enfoque de las políticas públi- Limits of the Approach of Public Policy
cas para definir un “problema público” in Defining a “public problem”

RESUMEN A BSTRACT

En el artículo se revisa la literatura sobre la This article reviews literature on the defini-
definición de un problema público. El obje- tion of a public problem. The objective is to
tivo es identificar los límites del enfoque de identify the limits of the approach of public
las políticas públicas, en particular la defini- policy, in particular the definition of “public
ción del problema público, cuando se en- problem” when facing realities such as those
frenta a realidades como las de América of Latin America. The principal results of
Latina. El principal resultado de esta reflexión that theoretical reflection is that the limits
teórica es que los límites que presenta el encountered by the traditional approach of
enfoque tradicional de las políticas públicas public policy to a public problem are related
para definir un problema público se relacio- to its excessively technical and rational char-
na con su excesivo carácter tecnorracional acter, and its endogenous or elitist nature.
y endógeno o elitista. Así, se pierde de vista Hence, we lose sight of the importance of
la importancia de la deliberación política y political and public deliberation which could
pública que se puede realizar de los llama- be conducted by discussing so-called “pub-
dos problemas “públicos” en un espacio lic” problems in a wider, pluralist forum.
mayor y pluralista. De aquí se deduce que Hence, we deduce that social and political
los actores sociopolíticos y representantes actors and political representatives often
políticos, muchas veces, se enfrentan a un come up against a stronger “technical-po-
poder mayor “tecnopolítico”, que absorbe litical” power, which absorbs the real politi-
el real sentido político y ciudadano de la cal and civic sense of the definition of public
definición de los problemas públicos. La problems. The method used was to review
metodología utilizada fue revisión documen- specialized material.
tal de bibliografía especializada.
Key words: Public policy, public problem,
Palabras clave: política pública, problema public agenda, government agenda, public
público, agenda pública, agenda de gobier- policy process
no, proceso de política pública.

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LÍMITES DEL ENFOQUE DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS PARA DEFINIR UN PROBLEMA PÚBLICO

Introducción 1. Contextualización del enfoque de


las políticas públicas en la ciencia
Tradicionalmente, el estudio sobre las eta- política
pas del proceso de la política pública ha con-
centrado su atención en una de ellas. En su El enfoque de las políticas públicas nace tan-
momento fue la etapa de la decisión, la cual to como un enfoque que se sustenta en la
desde el trabajo de Wildavsky “Implemen- interacción de diversos campos disciplina-
tation” (1979), fue desplazada por ésta, hasta rios –por ejemplo, la economía, la adminis-
llegar a los trabajos de Bardach (1993), tración pública, la ciencia política y la teoría
Peters (1995) y Aguilar (1993), quienes re- de sistemas (De León, 1988)– como a par-
tomaron la importancia de la definición del tir de la crisis de la administración pública y
problema público. Este ensayo se centra en de su incapacidad de enfrentar los proble-
la etapa de la definición de un problema pú- mas públicos y gubernamentales en la se-
blico y responde a las preguntas qué es y en gunda mitad del siglo pasado (Arellano, 1996;
qué consiste un problema público desde el Nelson, 2001). Ciertamente, es un origen
enfoque teórico de las políticas públicas, difuso en lo teórico, y desafortunado en lo
haciendo especial alusión al tratamiento teó- empírico; no obstante, su difusión y creci-
rico que se ha hecho de ello en la ciencia miento académico han permitido que hoy
política. se reconozca en éste un “enfoque” con cierta
autonomía investigativa y consistencia teó-
Los propósitos de esta revisión de la literatu- rica, en cuanto a la generación de conoci-
ra son definir y caracterizar el problema pú- miento científico.
blico, así como identificar los límites que
presenta el enfoque de las políticas públicas, Aun cuando en su origen se reconoce este
en especial la definición del problema cuan- híbrido teórico –que para algunos autores
do se enfrenta a realidades como las de Amé- como Arellano (1996) puede transformarse
rica Latina. Para responder a este objetivo, el en una oportunidad al abrir una postura ana-
ensayo se estructura en tres apartados. lítica fructífera–, en este ensayo se recono-
ce al enfoque de las políticas públicas como
En el primero se contextualiza el enfoque un subcampo disciplinar dentro de la cien-
de las políticas públicas dentro de la discu- cia política,1 y desde este panóptico se revi-
sión más amplia que se da en la disciplina sa la literatura. Así es como dentro de la
de la ciencia política. En el segundo apar- ciencia política, el estudio de las políticas
tado se examina el concepto de problema
público y se aborda la importancia de su
adecuada definición. En el último apartado 1
Esta opción contextualizadora del enfoque de las
se plantean algunos límites del enfoque de políticas públicas tiene su explicación en la for-
las políticas públicas y de la definición del mación disciplinar de quien suscribe. Además, en
problema público. Finalmente, se cierra con el último manual de ciencia política (1996 y ver-
sión español 2001), se reconoce el enfoque de las
algunas conclusiones derivadas del objeti- políticas públicas como un subcampo disciplinario
vo del ensayo. dentro de la disciplina.

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públicas se puede distinguir basado en “cua- se encuentra como uno de sus primeros pa-
tro imperativos intelectuales” (Nelson, sos la definición de un problema público
2001), que han orientado las principales in- (Ranney, 1968; Sharkansky, 1970, y May y
vestigaciones en el campo. Wildavsky, 1978, citados en Nelson, 2001).

Desde Lasswell (Lasswell y Lerner, 1951) 2. El proceso de la política pública y


hasta la fecha estos cuatro imperativos han la definición del problema público
sido: (a) un interés por el modelo completo
de los sistemas políticos y sus procesos; Una de las líneas de desarrollo más impor-
(b) una creencia sobre la importancia de tantes en la historia de las políticas públicas
las consecuencias de las acciones guber- es la preocupación “original” por conocer
namentales; (c) una lucha por conseguir co- el mundo y cambiarlo. En esta escuela se
nocimiento útil a la vez que teórica y inspiraron Dewey, Merrian, Lasswel,
empíricamente sensato, y (d) una convic- Simon, Lindblom y Wildavsky.
ción de que la democracia importa. Estos
cuatro imperativos o supuestos orientado- Merrian (1921 y 1925) generó una agenda
res, a la vez que se pueden identificar como de investigación que logró situar el compor-
contradictorios y ambiguos, han sido los tamiento humano en el plano individual como
principales gestores de conflictos y avan- un elemento importante para el buen fun-
ces dentro del enfoque de la política pública cionamiento de una democracia. Laswell,
en la administración pública y en la ciencia alumno de Merrian, en su libro The Policy
política (Nelson, 2001; Arellano, 1996). Sciences [Ciencias de las políticas], editado
junto a Daniel Lerner (1951), logró plasmar
Por su parte, el interés por el proceso de la la preocupación de su maestro, ya que, al
política pública, en especial por la defini- creer en la importancia democrática de los
ción del problema público, se puede encon- aspectos discursivos de la vida pública y que
trar en el primer imperativo, relacionado con las buenas decisiones se cultivaban mejor a
el interés por el modelo completo de los sis- través de la discusión y la experiencia, lo-
temas políticos y sus procesos. Éste, a su gró llevar a la práctica gran parte de sus
vez, viene expresado por medio de dos cuer- ideas, para alcanzar mayor calidad en la for-
pos de investigación: el primero se asocia ma de gobierno, mejorando la calidad de la
con las tipologías de los problemas públi- información que se le proporcionaba a éste
cos, y el segundo, con las funciones guber- (De León, 1997). De esta forma, y a partir
namentales que desempeñan los gobiernos de esa fecha, se ha dedicado una gran im-
en la práctica política. portancia y atención al estudio del proceso
de las políticas públicas.
Es en este segundo cuerpo de investigación
donde se pueden ver reflejados los primeros El proceso de la política pública ofrece diver-
trabajos orientados a entender el ciclo de las sas definiciones y acercamientos, por ejem-
políticas públicas, como un proceso com- plo, Guy Peters define el proceso como la suma
pleto y de carácter más dinámico, en el cual de las actividades de los gobiernos, ya sea por

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medio de una aceptación directa, o por medio co: recalcan una visión holística del proce-
de agentes en la medida en que tengan una so de elaboración de las políticas públicas,
influencia sobre la vida de los ciudadanos una creencia que el todo es mayor que las
(Peters 1986, citado en Nelson, 2001). partes y que los individuos, las institucio-
nes, las interacciones y las ideologías im-
Otras definiciones más predominantes den- portan, incluso aunque exista un desacuerdo
tro del enfoque caracterizan al proceso de notable entre la importancia o el predominio
las políticas como un conjunto de activida- de cada una de ellas (Nelson, 2001).
des destinadas a la solución de problemas.
Por ejemplo, John Dewey (1910 y 1978, Como vimos, en el proceso de la política
citado en Nelson, 2001) dividió la toma de pública se pueden identificar diversas eta-
decisiones públicas en cinco pasos, que van pas; no obstante, esta separación analítica
desde un cierto sentido de perplejidad o no debe confundirse con una separación
asombro, pasando por la definición del pro- real, y coincide en que una de las etapas
blema, hasta llegar a la experimentación más importantes es determinar el “proble-
con la opción seleccionada. Por su parte, ma” o una situación problemática, para lo
Lasswell describió el proceso como uno cual se elige y realiza determinado curso de
de decisión creativa, compuesto por las acción (Aguilar, 1993).
fases de recomendación, prescripción, in-
vocación, aplicación y finalización (Las- ¿Cuándo o dónde se comienza a definir un
swell y Lerner, 1971). problema público? El enfoque de las políti-
cas públicas recurre al concepto de forma-
Otros autores inspirados en la teoría de sis- ción de la agenda pública para ubicar política
temas, como Brewer y De León (1983), y analíticamente el surgimiento de los pro-
conforman el proceso de la política pública blemas públicos. Desde este análisis se afir-
en sistemas y niveles, y lo articulan en seis ma que los problemas públicos no existen
etapas: iniciación, estimación, selección, por sí mismos y que su objetividad es más
implementación, evaluación y terminación. supuesta que real, ya que no todos los pro-
Por otra parte, Anderson (1990) define el blemas se pueden convertir en problemas
proceso de elaboración de políticas como públicos y no todos los problemas públicos
una pauta secuencial de actividad en la cual alcanzan una definición precisa que se tra-
un número de categorías puede ser distin- duzca o que pueda culminar en decisiones
guido analíticamente, aunque no necesaria- públicas acertadas.
mente de manera temporal y secuencial. Esto
incluye identificación del problema y orde- Esto último lo refuerza negativamente Bár-
nación de la agenda, formulación de una bara Nelson (1993), al señalar que, a pesar
política, adopción de una política, implemen- de la importancia que reviste la formación de
tación de ella y evaluación. la agenda pública y la agenda de gobierno
en la definición del problema, el enfoque de
Todas estas definiciones comparten un im- la política pública ha caído en una patolo-
portante aspecto de carácter epistemológi- gía que se ha dirigido a saber más cómo se

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resuelven los problemas y no tanto qué pro- pero no suficiente, para que el problema dé
blemas llegan a ser objeto de intervención lugar a una política pública que intente darle
gubernamental, es decir, se observa un cierto solución. Otra condición es que –como ya
predominio de la “receta” por sobre la en- se mencionó–, a la luz de la crítica de Bár-
fermedad que se quiere resolver. bara Nelson, exista una definición precisa
del problema público, sin esto, no se puede
De ahí que resulte fundamental, a efectos hablar estrictamente de política pública. Esto
de distinguir cuándo un problema es públi- exige pasar de una situación problemática a
co, la diferenciación entre la agenda pública la definición del problema.
y la agenda gubernamental o de gobierno.
Cobb y Elder (1972) hacen esta distinción y Entonces, ¿cuándo se define un problema
señalan que la agenda pública o sistémica como público? Primero, se pasa a la defini-
“está integrada por todas las cuestiones que ción de un problema público una vez que éste
los miembros de una comunidad política se ha instalado en la agenda de gobierno y ha
perciben comúnmente como merecedoras sido calificado de “público”, sin perjuicio de
de la atención pública y como asuntos que que ya en la propia definición de la agenda
caen dentro de la jurisdicción legítima de la pública el problema se haya comenzado a
autoridad gubernamental existente”. Por su configurar y definir como tratable para un
parte, Luis F. Aguilar define la agenda gu- gobierno. De esta manera, se entiende por
bernamental o institucional como “el con- definición de problema público al:
junto de asuntos explícitamente aceptados
para consideración seria y activa por parte … proceso mediante el cual una cuestión,
de los encargados de tomar las decisiones” oportunidad o tendencia, ya aprobada y co-
(1993, s. p.). locada en la agenda de la política pública, es
estudiada, explorada, organizada y posible-
La agenda pública, a diferencia de la agenda mente cuantificada por los interesados, quie-
gubernamental, se inclina a ser más general nes no raramente actúan en el marco de una
y abstracta; los asuntos presentan una for- definición de autoridad, aceptable provisio-
mulación genérica y aún se encuentran en nalmente en términos de sus probables cau-
su fase de formación de una problemática sas, componentes y consecuencias. (Aguilar,
que afecta a un grupo considerable de per- 1993, s. p.)
sonas. Por su parte, la agenda gubernamen-
tal tiende a ser más acotada, específica y ¿Cuáles son los principales inconvenientes
concreta. No obstante, aquí interesa desta- para definir un problema público? Los pro-
car que una vez el gobierno decide interve- blemas públicos, por su naturaleza, no son
nir en un asunto o problema, debe traducirlo sencillos de resolver, ya sea por la escasez
en un problema tratable, previendo una so- de recursos que implica para el gobierno, por
lución factible. la multicausalidad que el problema conlleva o
por lo polémico que puede resultar para la
La inclusión de un problema en la agenda opinión pública. Por eso la definición del pro-
gubernamental es una condición necesaria, blema presenta un doble desafío. Por un lado,

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construir y estructurar una definición acep- información; por lo tanto, las decisiones que
table, que supere los escollos de la polémica toman están basadas en una racionalidad li-
y pueda alcanzar un consenso; para esto debe mitada. En concreto, le preocupaba superar
ser capaz de convocar a múltiples actores y los límites de la capacidad humana para de-
tener un carácter exógeno (Cabrero, 2000) cidir adecuadamente la intervención pública
y, a sugerencia de Peters (1995), partici- en un problema determinado. Esta cuestión
pativo.2 Por otro lado, debería conducir a señala que la manera técnica como se ha de-
una definición operativa que tenga como con- finido el problema, la información con la que
secuencia una intervención pública viable con se contó para ello, el tipo y número de pre-
los instrumentos y recursos a disposición del guntas que implicó, lo constituyen en soluble
gobierno (Aguilar, 1993). o irresoluble o, podríamos agregar, en gene-
rador de buenas soluciones o de nuevos pro-
No obstante, si un problema se encuentra blemas.
mal definido, mal planteado y mal estructu-
rado, las soluciones que se adopten o los Simon (citado en Aguilar, 1993) fue uno de
caminos por los cuales se opte van a impul- los primeros en destacar la importancia que
sar medidas correctivas que resultarán peor tiene para la política pública la estructura
que la enfermedad; serán “soluciones en técnica de los problemas, y distinguió entre
busca de problemas” (Kissinger, 1979, ci- problemas bien y mal estructurados. Los
tado en Nelson, 2001). Por ello los proble- bien estructurados se distinguen por tener
mas públicos deben ser definidos, planteados características precisas, bien formuladas y
y estructurados de manera que sean social que cuentan con criterios precisos y un pro-
y gubernamentalmente abordables, de acuer- ceso mecánico para comprobar la solución,
do con los recursos intelectuales, legales, es decir, un problema bien estructurado tie-
fiscales, políticos y administrativos dispo- ne la característica de contar con un solu-
nibles (Aguilar, 1993). cionador general del problema.

En el contexto de encontrar mejores solucio- Definir una situación como problema de


nes políticas para los problemas públicos, a política pública también supone la formula-
través del análisis técnico, Herbert Simon ción de su hipotética solución. Un problema
(citado en Aguilar, 1993) descubrió que puede no dejar de ser más que una situación
cuando los individuos toman decisiones, lamentable si a su definición no se le aporta
desarrollan métodos de búsqueda limitada de una solución factible de acuerdo con los
recursos disponibles, los valores sociales
predominantes y las posibilidades técnicas.
2
Este carácter participativo o democrático del pro-
ceso de la política pública forma parte de la pro-
Al respecto, Eugene Bardarch (1993) seña-
puesta de Guy Peters para una elaboración del la algunos problemas que se presentan en la
proceso de la política que denomina de abajo ha- definición de los problemas públicos, entre
cia arriba. Esta propuesta privilegia más los as-
los que menciona la suboptimización, es
pectos democráticos-participativos, que los
aspectos tecnorracionales del proceso. decir, fijarse en el problema “menor” y per-

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der de vista el problema “mayor”, común- el curso elegido fue el mejor o el más viable
mente porque un problema está relacionado en función de los recursos disponibles. En
con otros problemas más amplios y quizás definitiva, y desde una perspectiva racional-
más importantes. No obstante, la recomen- conservadora, existe la necesidad de
dación es que “es de gran ayuda tener un deslegitimar ciertas definiciones que, aun-
conocimiento teórico del tema y un buen que basadas en sentimientos ciudadanos
monto de experiencia, aunque no demasia- genuinos, van en contra de concepciones
da” (Bardach, 1993, s. p.). más razonadas del interés público.

Otro problema recurrente es evitar que el De esta forma, el desafío del enfoque de la
analista se crea dueño de los problemas con política pública con relación a la definición
los que trata. Aquí el camino es evaluar el y formulación de los problemas públicos se
ámbito, el carácter y la intensidad de los puede sintetizar de la siguiente forma: el aná-
sentimientos ciudadanos acerca de situacio- lisis debe encontrar un problema sobre el
nes consideradas problemáticas. Una terce- que se pueda y se deba hacer algo (es decir,
ra dificultad es lo que Bardach llama sobre un problema racional), de tal manera
desempacar, una buena definición del pro- que pueda ser resuelto, de acuerdo con los
blema del “paquete” de cuestiones retórica- recursos y capacidades disponibles en un
mente definidas, y evaluar críticamente los momento determinado.
componentes factuales o causales que con-
llevan ciertas definiciones del problema. Definir un problema público es encontrar o
crear el balance operativo entre los hechos
Bardach recomienda que “la definición del indeseados que se van a remover, los objeti-
problema debe ser tan sobria e imparcial vos y los medios que posibilitan hacerlo, es
como sea posible” (1993, s. p.), es decir, decir, los recursos disponibles para su ope-
depurar o limpiar lo más que se puedan las ración (Aguilar, 1993). Crear problemas sig-
nifica propiamente crear soluciones,
explicaciones o prescripciones que estén de
concebibles que propicien que los ciudada-
sobra en la definición del problema. Esta si-
nos aprendan qué deberían querer, de con-
tuación cobra relevancia a partir de lo ex-
formidad con lo que cuentan para poder
puesto por Majone (1997 y 2001), pues
realizarlo (Aguilar, 2000).
implica que en algún momento posterior
habrá que dar razones y argumentos de por
qué se definió de cierta manera un proble- 3. Limitaciones del enfoque del
ma y por qué se optó por un curso de ac- proceso de la política pública y su
ción específico para su solución. implicancia en la definición de un
problema público
Por correcta que sea la definición, ésta no
puede quedar en las mentes de los analistas Luis Aguilar (1992) señala que las ciencias
o en algún cajón de la oficina, hay que tratar de las políticas tienen un compromiso
de persuadir y convencer a los actores que valorativo fundamental con la idea liberal de
tienen distintas visiones del problema de que la política y de la democracia. Incluso, la

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intención original de Harold Lasswell fue la la elaboración de las políticas públicas para
de consolidar una disciplina al servicio del América Latina, basada en el régimen políti-
gobierno y de la democracia de su país; eso co de nuestros países, a los cuales define
sí, una democracia con ciertas característi- como de baja autonomía gubernativa, con
cas y situada territorialmente. mucha inestabilidad e incertidumbre. Enton-
ces, a partir de esta realidad política y social
Desde esta perspectiva, parece ser que el propone formular lo que él llama una estruc-
enfoque de las políticas públicas tiene su turación de las políticas públicas.
inspiración en una forma particular de so-
ciedad, y de ésta en relación con el Estado, De acuerdo con Wildavsky (citado en Are-
con democracias consolidadas y que gozan llano, 1996), al enfrentarnos a una sociedad
de relativa estabilidad. A partir de estas ideas homogénea en términos de valores socia-
el enfoque de las políticas públicas se en- les, se facilita el hecho de pensar el abor-
cuentra en el medio de las contradicciones daje de los problemas de la política pública
sociales y de los diversos grupos de interés desde el paso inicial crítico de la “defini-
e incluso en el medio de la diferentes prefe- ción del problema”; pero ¿qué sucede cuan-
rencias individuales de los ciudadanos (Ca- do las sociedades son tan heterogéneas
brero, 2000). como las de América Latina? Desde esta
perspectiva, el mismo autor propone avan-
Por otro lado, se señala que el modelo ha zar hacia el concepto de creación de pro-
entregado respuestas sólidas cuando se en- blemas, donde lo que se hace es redefinir
frenta a problemas “simples” –por ejemplo, el problema, lo cual implica que la racionali-
movimientos financieros y materiales–, pero dad es creada artificialmente y deberíamos
presenta dificultades considerables para en- ser conscientes de que la solución racional
tender la naturaleza del proceso social que es sólo parcial.
lo sustenta (Arellano, 1996). Arellano agre-
ga que el tecnoenfoque de la política públi- Entonces, de acuerdo con esta crítica a los
ca funcionaba bien (haciendo alusión a la supuestos, al contexto original y a la exce-
sociedad estadounidense) cuando ésta era siva racionalidad del enfoque de las políti-
considerada homogénea y cuando los valo- cas públicas, ¿qué pasa con la definición del
res sociales eran bastante semejantes entre problema público en sociedades centrífu-
la población. Sin embargo, en un contexto gas, como las nuestras, en contraposición
de polarización social, de dominación elitista, a las sociedades centrípetas que inspiraron
de fuertes cacicazgos, de inestabilidad (po- el enfoque?
lítica, social y democrática), como es Amé-
rica Latina, la posibilidad de un acercamiento Para abordar la pregunta pensemos en un
técnico racional se hace más problemático. contexto donde la definición del problema
de la agenda se construye de manera
Al respecto, Pedro Medellín Torres (1997) exógena, es decir, existe un sistema demo-
reconoce este tipo de realidad y la carencia crático consolidado, abierto, permeable a la
del enfoque, y plantea una alternativa para opinión pública, a las demandas ciudadanas

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y a la inclusión de actores en el proceso de institucional no lo permiten, lo cual trae como


la elaboración de las políticas públicas. En consecuencia que el proceso se haga desde
este escenario, la definición del problema y una lógica endógena. En consecuencia, los
de la agenda se dan en un amplio contexto problemas públicos son percibidos por los
de agentes participantes, donde habría ga- especialistas gubernamentales de cada área
nadores y perdedores, pero aun así, en el política, y es en estos ámbitos donde se pro-
proceso de negociación, la solución final duce el diálogo y el ajuste mutuo del que se
alcanzará un Pareto óptimo, donde al me- hablaba, y no en el proceso de la deliberación
nos algunos mejorarán sin que empeore nin- de los problemas públicos.
guno (Cabrero, 2000). Agrega el mismo
autor que de aquí deviene el surgimiento de Como consecuencia, los problemas públi-
las coaliciones promotoras, que surgen a cos son definidos en el interior de la estruc-
menudo con base en la argumentación y la tura gubernamental y no junto a los demás
persuasión –cuestiones descritas y aborda- actores sociales y políticos que configuran
das por Majone (1997)3 –. el espacio público. En este contexto, la
agenda gubernamental da vida a la agenda
En este contexto, muy probablemente, bue- pública y no a la inversa, para luego con-
na parte de la agenda de gobierno y los pro- vertirse abiertamente en agenda de gobier-
blemas públicos serán de carácter exógeno, no (Cabrero, 2000).
es decir, producto del diálogo de agentes ex-
ternos al aparato gubernamental, y la agenda 4. Algunas ideas finales
de gobierno será derivada de una real agenda
pública. Como contrapartida, podemos de- Cuando América Latina se ve enfrentada,
ducir que en sociedades como las nuestras, con ritmos acelerados, a una revalorización
en transición democrática o simplemente en del espacio público como punto de encuen-
sociedades que no se asemejan al menos a la tro entre los actores que componen la so-
estabilidad democrática de la realidad euro- ciedad, y como consecuencia se revaloriza
pea desarrollada o de Norteamérica, la situa- la importancia de “lo ciudadano” y lo “polí-
ción de la definición del problema y la tico”, como un punto esencial que deben
definición de la agenda pública se aprecia dia- abordar las “nuevas políticas públicas efi-
metralmente opuesta. cientes y democráticas”, queda la sensación
de que el culto a las tres E (eficiencia, efica-
En nuestras sociedades, la definición de pro- cia y economía) sigue primando entre los
blemas y de agenda se hace bajo un contexto actores tecnorracionales que toman las de-
de impermeabilidad, ya sea por insensibilidad cisiones públicas.
gubernamental o porque las reglas del juego
Sin duda, esto implica asumir un doble
riesgo. Por un lado, instrumentalizar el es-
pacio público como un punto de partida para
3
Para profundizar en este aspecto, véase Majone
las tres E, el cual le entrega orientaciones a los
(1997), Evidencia, argumentación y persuasión
en la formulación de políticas. técnicos constructores de oferta pública

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–hacia donde se mueve la agenda pública–; perspectiva, no debe ser entendida como una
pero no se transforma en un espacio sus- oposición u obstáculo epistemológico, ideo-
tantivo de doble entrada, donde la agenda y lógico o político intransable a lo abierto y
la definición de un problema también se con- democrático que pueda ser la discusión de
viertan en un espacio donde se delibera y un problema público. El problema está en
controla que los problemas públicos se trans- que en América Latina las políticas públi-
formen en soluciones públicas eficientes y cas, e incluso las instituciones políticas del
legitimadas en ese espacio. Estado, carecen de legitimidad ante los ciu-
dadanos, por cuanto las instituciones del
Este ausente camino contribuye escasamen- Estado deben buscar aceleradamente alter-
te a legitimar el otrora espacio público, de- nativas democráticas y ciudadanas que ayu-
teriorado y “tomado” por diferentes grupos den a sostener la esperanza democrática que
o caciques empoderados. Por el contrario, hoy se vive en la región. No sólo de racio-
en la actualidad pareciera ser que quien se nalidades técnicas se vive en el espacio pú-
toma ese espacio público es el iluminismo blico; esta instancia requiere mecanismos
técnico ejercido por tecnócratas que se nie- que permitan asegurar “sintonía” entre el
gan a incorporar otro tipo de racionalidades debate y la definición de los problemas pú-
que no sean la económica e instrumental. blicos y las soluciones que posteriormente
son entregadas a los ciudadanos por medio
El segundo riesgo, muy relacionado con lo de una política pública.
anterior, es que la eficiencia técnica se trans-
forme en el principal filtro para definir un Más que cerrar con una gran conclusión, dejo
problema público, es decir, debido a la es- en el papel una breve reflexión que tiene su
casa presencia de actores en su definición, origen en una “intuición de carácter latino-
representa el principal obstáculo para darle americano”: ¿cuántos de nuestros países y,
cabida a la legitimidad ciudadana que pueda en concreto, en cuántos de nuestros gobier-
tener un problema público. nos se definen los problemas públicos basa-
dos en una agenda pública o más bien basados
Como consecuencia, se observa un espacio en la discusión y el debate público de sus
público paradójico, con más actores pero actores? Creo que en ninguno. Por el contra-
con un claro predominio de la tecnocracia rio, muchas de las grandes políticas públicas
pública, que no acepta otro tipo de raciona- definidas e implementadas en la región –sean
lidad diferente a la económica, es decir, la de naturaleza, fiscal, social (salud y educa-
esencia del espacio público, la deliberación, ción) o económicas– han generado más pro-
el diálogo y el consenso de actores se en- blemas que soluciones, porque precisamente
cuentra ausente, producto de la hegemonía no se han sustentado en “problemas”; lo han
de la filosofía de las tres E. hecho desde consecuencias y efectos cuyo
origen se remonta mucho más atrás y mu-
De entrada, esta crítica al ensalzamiento de cho más al fondo, y además de ello no son lo
lo técnico y reducido que resulta ser la defi- suficientemente abiertas para incorporar otros
nición de un problema público desde esta jugadores a la discusión pública.

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EGON ELIER MONTECINOS MONTECINOS

Finalmente, cierro con un par de preguntas: Brewer, G. y De León, P. (1983). Foundatios of policy
¿será la solución para esta patología teórica analysis. Homewood: Dorsey Press.
y empírica del enfoque de las políticas pú-
blicas cuidar los aspectos técnicos al más Cabrero, E. (2000). Usos y costumbres en la hechu-
puro estilo tecnorracional y adaptar el am- ra de las políticas públicas en México: límites de
biente a ellos? ¿Será mejor construir la polí- las policy sciences en contexto cultural y políti-
tica de abajo hacia arriba, tal como lo propone camente diferentes. Gestión y Política Pública, 9
(2), 189-229.
Guy Peters, o parcializar la racionalidad del
problema a la Wildavsky, o exogeneizar el
Cobb, R., and Elder C. (1972). Participation in Ame-
proceso y por ende la definición del proble-
rican politics: The dynamics of agenda building.
ma como lo propone Enrique Cabrero, o más
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bien construir un modelo latinoamericano tal
como lo señala Pedro Medellín Torres?
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