Son minerales necesarios para el correcto desarrollo de las funciones de las
células. Se ingieren principalmente por los alimentos y los líquidos de la dieta y se eliminan, en su mayor parte, a través de los riñones, pero también con el sistema digestivo y la piel. Cada electrolito está distribuido de forma diferente en el cuerpo, algunos predominan en las células (intracelulares), mientras que otros circulan principalmente en el flujo sanguíneo. Cumplen un papel muy importante en el balance hídrico y están involucrados en la actividad eléctrica de las células musculares y nervios. Los rangos de valores normales de los electrolitos son aproximadamente:
REFERENCIA BIBLIOGRAFICA 1. Onmeda. Electrolitos. 2015. [base de datos]. [fecha de acceso 12 Julio 2017]. Disponible en: http://www.onmeda.es/exploracion_tratamiento/electrolitos.html