La de Oslo no fue la única Villa Congo que se instaló en Europa. Hubo varios zoológicos
humanos, también llamados exposiciones coloniales. En Bélgica, Alemania y Francia, se
exhibieron africanos y personas de otros pueblos no occidentales en muestras similares que
ayudaron a convencer a la opinión pública europea de la necesidad de la colonización.
Exponer a los africanos como animales, incivilizados y primitivos justificaba el ir a África,
reforzaba la idea de que occidente era la sociedad más avanzada del mundo y garantizaba el
entretenimiento en una época en la que pocos tenían acceso a mundos diferentes. En
ocasiones, la dureza de estas exposiciones acabó con varias vidas. En Bélgica, por ejemplo,
algunos de los 267 congoleños exhibidos murieron durante la exposición y fueron enterrados
sin ceremonia en una fosa común en total anonimato.
El noruego Mohamed Ali Fadlabi y el sueco Lars Cuzner son los artistas artífices de la
exposición actual en Oslo. Una muestra que ha costado casi un millón de coronas noruegas,
unos 123.000 euros. La gran diferencia con 1914, según los artistas, es que los que participan
en la exhibición están en ella de forma voluntaria. El objetivo que Fadlabi y Cuzner dicen tener
es "recordar el pasado y abrir con la recreación de Villa Congo un debate sobre el colonialismo
y el racismo en el mundo post-moderno”. El primer paso en el debate es, según ellos,
reconocer el pasado racista de Noruega. Los artistas, que no han dudado en jugar con la
ambigüedad, argumentan que el proyecto es parte de una conversación honesta acerca de la
raza. "El racismo es un aspecto desagradable del pasado que todavía forma parte de nuestro
presente". Añaden que el complejo de superioridad racial de la mente europea no es una cosa
del pasado, es una cosa presente. Así pues, el zoo humano noruego no es necesariamente
una mera reconstrucción del pasado. Es real en muchos niveles.
Ella no es la única indignada. Rune Berglund, jefe del Centro de Lucha contra el Racismo de
Noruega, asegura que le "resulta difícil ver cómo este proyecto se podría hacer de una manera
digna". Hasta la embajada de Bélgica en Oslo ha pedido también que la bandera belga fuera
retirada de la entrada de Villa Congo.