ÍNDICE
REFERENCIAS
Guiomar Ciapuscio
nuestra biología y en nuestra vida política y social, por eso ofrece múltiples facetas para
controvertida metáfora que se aplica para clasificar las ciencias en general, “duras” y
Para la lingüística formal, las lenguas son complejos mecanismos –con fundamento
lenguas son objetos que se definen por su finalidad comunicativa y por su carácter
1
Así puede leerse en los manuscritos de F. de Saussure, hallados en su mansión de Ginebra en años
recientes: “Quien se sitúa ante el objeto complejo que es el lenguaje para estudiarlo se enfrentará a ese
objeto por tal o cual lado, que nunca será todo el lenguaje, suponiendo que haya sido muy bien escogido;
y si está peor escogido puede llegar a dejar de ser de orden lingüístico o bien representar una confusión de
puntos de vista inadmisible después” (Saussure, 2004: 28).
i
lingüistas de una y otra dirección sobre la necesidad de incrementar el diálogo y la
cooperación 2 . En este sentido, el presente volumen representa esa actitud puesto que
discurso especializado.
investigadoras más formadas. Los distintos capítulos presentan un estado del arte sobre
2
Ejemplos de esta actitud muestran volúmenes colectivos como Schlieben-Lange, Villaça Koch y
Jungbluth (2003) y proyectos de investigación como los que se llevan a cabo en la Universidad de
Tübingen desde 1999, concebidos como “diálogo entre paradigmas” (ver http://www.sfb441.uni-
tuebingen.de).
3
La denominación Termtex designa al grupo argentino de investigación y docencia en terminología y
texto.
4
CONICET, Universidad de Buenos Aires, la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica, el
Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD), Fundación Capes, la Generalitat de Catalunya,
entre otros.
ii
conocimiento del tema, sea en la forma de abordarlo, sea en la forma de una extensión
organizado las contribuciones en dos partes: una primera parte, compuesta por trabajos
de sus trabajos; la segunda parte, que recoge tres contribuciones que comparten la
Los trabajos que se incluyen en la primera parte coinciden en considerar que la unidad
texto: adscriben a un modelo teórico dentro de la lingüística textual que sostiene una
Heinemann 2000, Heinemann & Heinemann 2002). Para esta corriente, los textos son
forma gramatical (cfr. Heinemann, 2000). Los diversos niveles que permiten describir y
iii
sistematizar este objeto complejo no están desvinculados entre sí, sino que existe entre
a la hora de describir y explicar el objeto texto en sus niveles más globales (Ciapuscio
marco general de las investigaciones de la primera parte; sin embargo, de acuerdo con
las temáticas y los objetivos específicos, las autoras recurren a otras escuelas dentro de
lingüística sistémico-funcional.
significado de los términos de las ciencias del significado de las palabras generales.
Luego de una exhaustiva revisión crítica de la literatura sobre las propiedades distintivas
iv
modalidad en el campo de la comunicación especializada, específicamente, de su
del artículo de investigación en el área de la medicina. Para ello, realiza en primer lugar
capítulo, presenta una ilustración de esas nociones en la que analiza cómo funcionan
los verbos epistémicos y los verbos modales en esa parte textual; subsidiariamente, pone
implícita (Bally, 1944) para esta clase de textos. El artículo explicita las estrategias de
concepto de género de la lingüística textual, propone una serie de tesis para avanzar en
para la caracterización de los géneros. Ilustra las tesis particulares con muestras de
v
especialidad. Sobre la base de trabajos anteriores, avanza en la elaboración de un
un trabajo también relacionado con las tipologías textuales: su tesis es que la estructura
principales y subordinados, puede ser útil a los fines de describir y, sobre todo,
distinguir entre clases textuales o géneros discursivos que comparten la misma función
textual. Luego de una revisión de las principales teorías actuales sobre la configuración
funcional de los textos y del modelo en el que inscribe su trabajo (Brandt y Rosengren,
1992), ilustra su tesis con el análisis ilocutivo de tres géneros: artículos sobre medicina
vi
las investigaciones que – como las de esta primera parte del volumen – ponen en
relación los resultados y conclusiones del nivel léxico-gramatical con las dimensiones
La segunda parte del libro reúne tres estudios que se incluyen en el paradigma de la
Morfología Distribuida (Halle y Marantz 1993), que supone que las tareas que
sino más bien “distribuidas” entre varios niveles diferentes. Esta posición general
Laura Kornfeld presenta un trabajo sobre los problemas descriptivos y teóricos que
prefijación (cfr. Varela & García 1999, Varela 1990, 2005), especialmente la tesis que
vii
prefijos, como producto de la Hipótesis de la Integridad Léxica (cfr. Scalise 1984). La
diferentes tipos de prefijos en español, pero que también muestran que el campo de la
cuestionan severamente los trabajos de orientación lexicalista, hacen más difusas las
alternativas que fundamentalmente postulan una división del trabajo lingüístico más
este modo, aporta a dos cuestiones básicas para el interés gramatical: la relación entre
los límites entre las clases de palabras. El objeto específico de su investigación general
son los nombres simples (no deverbales) que tienen interpretación eventiva, como fiesta
de los nombres deverbales eventivos, realiza una exhaustiva revisión crítica de los
lexicalista (Grimshaw, 1990) y sintactista (Picallo, 1991), y, por último, por Alexiadou
viii
y de diagnósticos para determinar y explicar la eventividad nominal se complementa
derivados de verbos, sino que se encuentra también en otras categorías como los
nombres simples.
Cierra esta segunda parte el trabajo de Lucía Brandani que se ubica en el apasionante
gramática generativa y para la teoría lingüística en general. Es sabido que los niños en
los primeros años de vida, entre los 18 y los 30 meses, independientemente de la lengua
que están adquiriendo, presentan un habla que se ha descrito como “telegráfica”, puesto
que se están estudiando exhibe problemas regulares que se vinculan con la adquisición
parte medular del trabajo realiza una revisión crítica de los principales estudios sobre la
para dar cuenta de las propiedades de la gramática infantil y sus diferencias con respecto
ix
a la gramática adulta. Por último, y sobre esa base, sienta su propia posición que ilustra
x
PRIMERA PARTE
ESTUDIOS LÉXICO-GRAMATICALES Y
TEXTUALES DEL DISCURSO ESPECIALIZADO
I. El significado léxico especializado
Andreína Adelstein
1. Introducción
El creciente interés por describir y explicar las propiedades específicas de las producciones
determinar las propiedades del léxico utilizado en estos ámbitos. El léxico de especialidad fue
un tema poco explorado en la lingüística, a excepción de algunos casos (Weinrich 1994, por
manera más o menos explícita, en relación con el estudio acerca de la especificidad del
Este capítulo intenta contribuir a la explicación de la semántica de los ítems léxicos que se
natural. Los propósitos del capítulo son, por un lado, presentar una breve revisión de las
especialidad y, por otro, ilustrar la tesis de que la especificidad del significado especializado
por factores oracionales y sintáctico-semánticos locales (cfr. Adelstein 2004 [2001], 2005
luego, los condicionantes globales y los factores locales que dan lugar a tal tipo de
su generación. El capítulo se cierra con unos breves comentarios acerca del conocimiento
1
léxico del hablante: ¿el léxico de especialidad implica una competencia léxica diferenciada?,
En las distintas etapas de la teoría terminológica, la definición del concepto de término por
con la intención de integrar ambas unidades en una misma categoría, como en la terminología
referirme a la terminología que imperó hasta los ‘80, aproximadamente, y que comprende a
orientación lexicológica, y los autores de las escuelas rusa y checa. Con terminología clásica
propiedades semánticas del léxico especializado que surgen de las explicaciones propuestas
vocabularios científicos.
No obstante la voluntad teórica de instaurar como objeto de estudio científico una unidad
2
lexicológica, gran parte escritos entre los años ‘60 y ’70, que se centran en la reflexión teórica
acerca del término como unidad lingüística, y en algunos manuales publicados entre los años
de léxico general, ya fuera que se considerara que se trata de entidades distintas (conceptos vs.
escuelas rusa, y en los de orientación lexicológica). Los principales aspectos semánticos que
el término tiene una significación lingüística, además de designar una noción científica
(Rey 1992, Lerat 1995). Por ejemplo, Kandelaki (1981) sostiene que la significación
lingüística corresponde a los caracteres distintivos mínimos del referente, se trata de una
definiciones científicas. Las dos dimensiones semánticas del término tienen la misma
Algunos autores (Guilbert 1972, Kocourek 1979, Drozd 1979 y Rondeau 1984) señalan
que las diferencias con la palabra son fundamentalmente de tipo semántico, que se
3
manifiestan en el plano del discurso (del habla) y no en el plano del sistema (o de la
que sólo puede definirse científicamente. Así, el significado especializado debe ser fijado
por la comunidad científica, para evitar la vaguedad y el carácter difuso propios del
1999, Condamines & Rebeyrolles 1997, Meyer & Mackintosh 2000, Slozdian 1995, 2000,
Temmerman 1998 /1999, entre otros) han dado lugar al estudio más pormenorizado de la
terminológicas como valores semánticos de las unidades léxicas de la lengua natural (Cabré
especializada).
En el primer caso, por ejemplo, para Meyer & Mackintosh (2000), la especificidad de una
1
En la década de los ’90 hubo un importante giro teórico en la terminología a partir de trabajos provenientes, en
su mayoría, de distintas orientaciones lingüísticas, que pusieron en cuestión los principios de la Teoría General
de la Terminología (TGT) instaurados por la terminología clásica. Las críticas formuladas a la TGT y el
surgimiento de las nuevas propuestas ya han sido ampliamente comentados en diversos trabajos (Adelstein 2004
[2001], Cabré 1999, 2003, 2005 Krieger 2000, 2001, L’Homme, Heid & Sager 2003).
4
distinción entre significados especializados y no especializados está dada por la
delineados. Por otro lado, según Sager (2000), la especificidad consiste en el tipo de
constituye el estadío de mayor precisión en los tipos de referencia. Lara (1999), por su parte,
políticas, etc. Lara propone cuatro estratos de formación del significado: formación de
En cuanto al segundo caso, por ejemplo, para Condamines & Rebeyrolles (1997), la
hecho de que los locutores que lo emplean poseen una competencia especializada. Para Cabré
(1999: 24), el carácter de término de una unidad léxica “se activa en función de su uso en un
contexto y situación adecuados, se actualiza mediante una selección de los módulos de rasgos
Por otra parte, cabe señalar que en esta etapa varios de los autores recurren explícitamente a
modelos semánticos y textuales de orientación cognitiva para analizar las propiedades de las
5
unidades terminológicas, que permiten un mejor acercamiento a la explicación de la
competencia lingüística. 2
Si bien es poco el tiempo transcurrido desde este surgimiento de “nuevas voces”, en los
últimos cinco años se han desarrollado trabajos de investigación teórica y aplicada que
terminologicidad, ya que el término debe ser explicado en relación con su contexto lingüístico
que todas estas investigaciones parten de la observación del comportamiento de las unidades
en corpora textuales.
Algunos de los temas abordados en trabajos recientes 4 que contribuyen a definir el significado
léxico especializado hacen al comportamiento semántico de los términos en relación con las
la semántica de clases sintácticas no nominales: por ejemplo, Lorente (2002) propone una
la relación semántica entre unidades formadas por derivación o composición: por ejemplo,
Kornfeld & Resnik (2000, 2002) analizan las características morfológicas de los
2
Por ejemplo, Temmerman, Swanepoel y Meyer se basan en distintas aproximaciones a la teoría de prototipo,
respectivamene, siguen trabajos de Geeraerts y de Hanks; Cabré, se inspira en los modelos conexionistas.
3
Este afianzamiento se debe en parte a que la generalización de las herramientas informáticas, el crecimiento de
internet, el acceso a textos electrónicos, etc. han determinado un cambio de escala en el objeto del trabajo
terminológico por el cual resulta necesario profundizar en estudios más precisos del comportamiento de los
términos.
4
Para una descripción del actual estado del arte en terminología, cfr. L’Homme, Heid & Sager (2003) y Kageura
et al. (2004).
6
elementos que componen las unidades complejas modificadas por adjetivos deverbales
activos y pasivos; Jousse & Bouveret (2003) estudian la relación entre N y el A relacional,
Kuguel (2002, 2004) estudia la variación de nombres que denotan clases y procesos
tipo jerárquico, y a partir de marcadores verbales en los textos propone un sistema para su
detección automática.
La propuesta que aquí se presenta acerca de la semántica especializada parte de una primera
hipótesis, formulada en el marco de una teoría terminológica, que propone que los términos
léxica es una entidad que no se identifica con las palabras ni con los términos, sino que es una
forma léxica –a la que está asociada la información relativa a los distintos módulos de la
gramática de los que participa– que activa o no un valor especializado, de acuerdo con las
condiciones discursivas. Por ejemplo, cabeza tiene “valores de palabra” cuando se utiliza en
5
Para un análisis más detallado de las consecuencias de esta hipótesis para la teoría terminológica y para la
noción de término, cfr. Adelstein 2001 [2004]; también Cabré & Adelstein 2001 [2000] y Adelstein 2005.
7
Esta hipótesis da lugar a una explicación semántica de la especificidad lingüística de los
términos, entendidos como valores que consisten en la activación de información del módulo
esta hipótesis.
Así, asumo los principios generales de los modelos polisémicos que postulan la generación de
los significados léxicos en contexto, a partir de la ‘activación’ de una parte de los elementos
que conforman la estructura semántica del ítem léxico (Apresjan 1974, Cadiot 1994, Rastier
1987, Victorri 1996, 1997, Pustejovsky 1995). De acuerdo con estos modelos, particularmente
en lo que respecta a la polisemia sistemática 6 , no hace falta multiplicar en la entrada léxica los
Por ejemplo, los nombres que designan contenedores (plato, vaso, botella) y también el
elemento o la cantidad del elemento que pueden contener (comí un plato, tomó dos vasos).
hablante, según este modelo, puede “engendrarlo”. El engendrar del significado se logra,
según cada autor, a partir de la relación del ítem léxico con el contexto lingüístico o
discursivo.
6
Según Asprejan (1974: 16), por polisemia sistemática (regular o lógica) se entiende la “polisemia regular a la
polisemia de la palabra A con los significados ai y aj si, en la lengua dada, existe al menos otra palabra B con los
significados bi y bj , que se distinguen semánticamente uno de otro de la misma manera que ai y aj , y si ai y bi , y
aj y bj son no sinónimos.” Los casos más relevantes son las alternancias de sentido, como las de árbol/madera
(pino designa al árbol y a la madera de ese árbol), animal/carne de animal (por ejemplo, cerdo).
8
• los significados no son fijos ni están listados en la entrada léxica;
• el significado es composicional.
Sostengo que la información semántica de la entrada léxica está conformada por elementos
se representa en distintos niveles, y se combina de distinta manera para generar los diferentes
sentidos del ítem léxico. En el ejemplo de cabeza, es evidente que ciertos elementos
semánticos son compartidos por los distintos significados (‘SER PARTE SUPERIOR’ o ‘SER
Me alineo, entonces, entre los autores que describen los “rasgos semánticos” como
información predicativa (Leech 1981 8 , Rastier 1997, Cadiot 1994, Pustejovsky 1995, entre
otros), y utilizo una versión adaptada del modelo de estructura semántica de Pustejovsky 9
7
Subyace a esta hipótesis la idea de que un significado es una serie de predicaciones; cada predicación se
descompone en un predicado y argumentos semánticos. Se representan aquí los predicados con versalita y los
argumentos con letras subindizadas.
8
Leech (1981:196), por ejemplo, propone que los rasgos semánticos de un ítem léxico pueden ser “predicaciones
degradadas”. Por degradación entiende: “un medio para crear nuevos rasgos semánticos aparte de los ya
existentes. Una predicación degradada funciona como un rasgo simple, pero su estructura interna puede ser tan
compleja como queramos. Quizás resulte útil hacer una distinción terminológica entre COMPONENTES (los
‘átomos’ contrastantes básicos del análisis componencial) y RASGOS semánticos (los elementos que se combinan
para formar argumentos y predicados.) Todos los componentes son rasgos, pero no todos los rasgos son
componentes: por ejemplo, las predicaciones degradadas son rasgos, pero no son componentes atómicos, los
‘primitivos’ semánticos.”
9
Pustejovsky (1995) propone cuatro niveles de representación de la semántica léxica: la estructura argumental
(en la que se especifican los argumentos lógicos), la estructura eventiva (en la que se identifican los eventos
asociados), la estructura de qualia (en la que se representan los atributos del referente del ítem léxico según
cuatro modos de explicación: formal (QF), constitutivo (QC), télico (QT) y agentivo (QA) y la estructura de
herencia. En la QC se distribuye la información relativa al modo material del objeto denotado, en la QT se
representan eventos asociados con las funciones del objeto denotado, en la QF se ofrece información sobre la
forma y en la QA, sobre el proceso que dio origen al objeto denotado. La generación de los significados en
contexto se explica a partir de un conjunto de mecanismos semánticos que conectan estos niveles: la coerción de
tipo, el ligamiento selectivo y la co-composición.
9
para distribuir la información predicativa en la entrada léxica y explicar los factores locales de
activación.
En síntesis, la estructura semántica de la entrada léxica está formada por una serie de
de una combinación de estas predicaciones constituye cada uno de los sentidos de la UL. Por
información:
xSER PARTE EXTREMA REDONDA [[cromosoma]y ESTRANGULARSE [[zona]v SER PARTE EXTREMA y]v]y
En este marco, la tesis central que sostengo acerca del significado especializado es que su
2004 [2001], 2005 [2003], 2005). A continuación se ilustra esta tesis con significados de
configuración del significado especializado; luego, los factores que dan lugar a tal tipo de
significados.
10
Los nombres relacionales (padre, pedazo, esquina) son predicados de dos o más argumentos, semánticamente
insaturados, que denotan un individuo que guarda cierta relación con al menos otro individuo.
11
El análisis de la información semántica representada lexicográficamente presupone la identificación
metodológica (no teórica) entre definiciones de diccionarios de lengua y significados generales o
desterminologizados; por otro, entre definiciones de diccionarios científicos y significados especializados. En el
análisis de fragmentos textuales tal identificación se suspende.
10
3.1. Propiedades del significado especializado
Esto se observa claramente cuando se contrastan significados especializados con sus variantes
“desterminologizadas”.
Por ejemplo, el significado de vaso en botánica ‘conducto por el que circulan soluciones
estructura y al proceso de lignificación del vaso; el segundo, en cambio, no activa esta última
12
Para un análisis detallado del grado de incidencia de estos parámetros en la distinción teórica y aplicada de las
variantes especializadas y no especializadas de nombres simples, cfr. Adelstein 2004 [2001].
11
En bot., se da el nombre de vaso a toda célula muerta, alargada, tubular, propia para el transporte de agua o
de disoluciones salinas acuosas a través del cuerpo de la planta. En su origen, como es natural, el vaso fue
una célula viva, que creció mucho en longitud, se vacuolizó prematuramente, hasta formarse un gran
vacuolo central con el protoplasma pegado a la pared celular, y murió pronto para convertirse en un
elemento conductor. La membrana de los vasos se engruesa y se lignifica de manera diversa. En unos
casos, las porciones engrosadas son relativamente poco extensas, comparadas con el resto de la membrana,
ni engrosado ni lignificado; otras veces sucede lo contrario. Cuando lo que predomina son las porciones
sutiles de la membrana, los vasos se llaman punteados, y las punteaduras son siempre areoladas; si
predominan los engrosamientos, tenemos los vasos anillados, helicados o reticulados, según que aquéllos
tengan forma anular, helicoidal o de retículo. Los engrosamientos son, pues a modo de filetes de cierto
grosor, y, entre ellos, la membrana se conserva delgada. Los vasos se dividen en dos grupos primordiales,
según que estén abiertos por sus extremos o cerrados, en el primer caso tenemos las tráqueas o vasos
propiamente dichos; en el segundo, las traqueidas. [BOTA]
(Bot.) Largo tubo conductor de agua en el xilema, formado por una hilera vertical de células y por la rotura
más o menos completa de los tabiques horizontales situados entre ellas. Cuando es maduro, el vaso no
tiene contenido vivo, y posee gruesas paredes lignificadas con huecos en varios sentidos. [DCHC]
Conducto continuo formado por superposición de numerosas células cuyas paredes comunes [...] se han
reabsorbido en su totalidad, como en el xilema. [BIOH]
(Bot) Célula muerta, alargada y tubular, apropiada para el transporte de agua o soluciones acuosas. [DEA]
BOT. Tubo formado por una serie de células superpuestas que han perdido las paredes de separación.
[VOX]
Significado especializado
[[conducto]x SER TODO [[células] z SER MUERTO; z SER ALARGADO; z SER TODO [[paredes]q lignificarse] w]v
acuosas]y
Significado no especializado
[[conducto]x SER TODO [[células] z SER MUERTO; z SER ALARGADO]v ; z SUPERPONERSE; z no TENER
el argumento semántico del predicado [xCIRCULARy] (indizado en las fórmulas con y) que se
12
activa en esta configuración refiere distintos fluidos (sangre, linfa, quimo); en cambio, en la
(Zool.). Canal o conducto con paredes definidas, como cualquiera de los vasos principales a través de los cuales fluye la sangre.
(DCHC)
Cualquier conducto o canal con paredes definidas por el que se mueve la sangre, linfa, [...], etc; [BIOH]
Término genérico con el que se designan los conductos a través de los cuales circula la sangre, la linfa y el quilo [MEDV]
Término general para los conductos por los que circulan los humores o líquidos del cuerpo, especialmente la sangre, linfa y quilo.
[MEDT]
Significado especializado
[sangre ∨ linfa ∨ quilo]y CIRCULA [[conducto]z SER TODO [paredes definidas]w]x → y ENCONTRARSE x
| Navarro Biología 175: Las mismas causas que mueven la sangre en las venas son las que obligan al
desplazamiento de la linfa en los vasos linfáticos. [DEA]
ANATOMÍA Conducto por donde circula la sangre o linfa. [GDLE]
Zool. Conducto por el que circula en el cuerpo del animal la sangre o la linfa. [DRAE]
ZOOL. Tubo o canal por donde circula un líquido orgánico. [VOX]
Significado no especializado
como x de la variante no especializada del ejemplo anterior (el conducto consiste de paredes
definidas).
semántica es más “densa”, más “compleja” debido a que presentan varios niveles de
13
relaciones de imbricación entre predicaciones activadas. Por ejemplo, el significado de ‘moho
activación de las siguientes predicaciones: ‘un complejo bacteriano, que contiene enzimas,
causa que el vino se fermente y se transforme en vinagre’. Las relaciones predicativas que se
wTRANSFORMARSE [vinagre]z]v
Moho o complejo bacteriano que contiene enzimas que originan la fermentación, como en la fabricación de
vinagre de la sidra o de los productos obtenidos de la leche. [QUIMH]
Por otra parte, en los significados especializados pareciera darse mayor cantidad de relaciones
de implicación entre las predicaciones, al contrario de lo que, aparentemente, ocurriría con los
muertas, alargadas que se lignificaron, por el que circulan disoluciones acuosas’; entre la
14
Significado especializado
[[conducto]x SER TODO [[células] z SER MUERTO; z SER ALARGADO; z SER TODO [[paredes]q lignificarse] w]v ; z
SUPERPONERSE; z TENER [[tabiques]t SER ROTO]u ]x TRANSPORTAR [agua ∨ disoluciones salinas acuosas]y
Significado no especializado
[[conducto]x SER TODO [[células] z SER MUERTO; z SER ALARGADO]v ; z SUPERPONERSE; z no TENER
argumental.
El análisis del comportamiento de ítems léxicos en textos permite confirmar estas propiedades
de las configuraciones semánticas especializadas 13 . Por ejemplo, a partir del análisis del
15
de artículos científicos, se puede observar que las propiedades de imbricación y especificidad
semánticas especializadas. 14
relación con sus hijos’, i.e. la configuración semántica corresponde estrictamente al carácter
genitivo con la preposición de, que expresan el segundo argumento de la relación (en el
1. Te quiero mucho, mami, fueron las primeras palabras de la niña al hablar con su madre recién
liberada.
2. También José Saramago centró su intervención en la novedad que supone convertir a la madre del
escritor checo en un personaje literario.
3. Mi madre fue actriz de teatro, como mi abuela.
4. Su madre es noruega.
generan corresponden a especificaciones del carácter relacional de madre: ‘mujer que gesta’
activado (gestación, perinatal, pregestacionales) o alguno de los elementos del marco del
14
Para un análisis más detallado cfr. Adelstein 2005, 2003.
16
evento, como los medios (intrauterino) o el producto de la gestación (feto, neonato, lactante,
producto).
En fragmentos de textos de psicología 15 , los significados que se generan refieren una entidad
8. Cada una de las miles de veces en las que, desde los primeros días de la vida, nos vemos separados
del pezón deseado, del pecho deseado, de las manos o la alimentación - placer deseado, de la
madre deseada, de la unidad originaria deseada, del contacto social deseado, etc. , sentimos
ansiedad.
9. También en las fantasías y temores con respecto a su capacidad de ser madre, tan claramente
expresados, por ejemplo, en sus temores a que " no tenga leche suficiente ": " mi leche no es
fuerte", " mi leche es floja " o " mi pecho es muy débil " (las cuales, como la pediatría ha
demostrado una y otra vez, no tienen ninguna base científica y, por tanto habríamos de considerar
basadas en la fantasía inconsciente de la madre).
Las configuraciones semánticas de estos tres significados son más imbricadas que el
referencial (en este caso, de la relación misma, y no de los argumentos). Por ejemplo, en los
significados de ‘mujer que gesta’ y ‘mujer que amamanta’ se activan predicaciones relativas a
distintas etapas del proceso de ser madre: concebir, gestar, parir, amamantar. Se trata de
relacional del nombre se especifica en parte del proceso biológico que implica ser madre
Por otra parte, la especificación del vínculo conlleva el causar o transmitir algo al segundo
argumento de la relación:
10. Una de las vías de transmisión de los virus B ( HVB ) y C ( HVC ) de la hepatitis es la vertical o
perinatal a través de una madre portadora de estos agentes.
11. Cuando TSAb proveniente de una madre tirotóxica atraviesa la placenta se asocia con la producción de
hipertiroidismo neonatal ( fig. 15-1 ), que se resuelve luego de unas pocas semanas, a medida que es
catabolizada la xxx materna.
12. Si una madre es tratada durante el embarazo con un andrógeno o si aparece durante la gestación un
tumor androgénico, el niño nacerá con una masculinización importante de sus órganos genitales, dando
lugar a una forma de hermafroditismo .
15
Se trata del texto Componentes psicológicos de la práctica médica.
17
En estos ejemplos, la madre transmite al niño enfermedades o dolencias durante el período de
procedente de, en, transmisión, heredan, pasan, a través de, etc. En este sentido, el
especialista sabe que gestar consiste en transmitir, entre otras cosas, enfermedades o
‘mujer que amamanta’: la mujer que amamanta transmite alimento, placer y sedación al hijo.
13. El recién nacido ictérico con eritroblastosis suele estar anémico en el nacimiento, y las aglutininas anti-
Rh de la madre suelen circular en la sangre del niño durante 1 a 2 meses tras el nacimiento,
destruyendo más y más hematíes.
14. Los recién nacidos quedan protegidos de estas infecciones durante los primeros 3-6 meses de vida
gracias al tránsito transplacentario de las IgG específicas anticoxsackievirus y antivirus ECHO y a la
IgA que llega al tubo digestivo desde el calostro de la madre, cuando los niños son alimentados al
pecho.
15. Las hormonas sexuales secretadas por la placenta y por las glándulas de la madre durante el embarazo
pueden, en ocasiones, hacer que las mamas del recién nacido formen leche en los primeros días de la
vida.
16. Por otro lado, si durante el embarazo se ha extirpado el tiroides de la madre, su hipófisis puede secretar
grandes cantidades de tirotropina durante la gestación, y el niño podría nacer con un hipertiroidismo
transitorio.
18
diversos modos de transmisión materno filial: en la concepción misma, en la gestación y en el
período de amantamiento.
significado especializado resulta incompleta si no se determina cuáles son los factores y los
En primer lugar, cabe preguntarse por cuáles son las condiciones que predisponen
identificar si existen reglas de activación que son específicas para las configuraciones
semánticas especializadas.
determinada por la comunicación entre especialistas en el ámbito médico, que se infiere de los
textos en los que ocurre el ítem léxico: los contextos estudiados corresponden a textos de
Así, la descripción de los niveles superiores de los textos (Ciapuscio 2003, Ciapuscio &
Kuguel 2002, Adelstein & Kuguel 2004)) en los que ocurre madre permite establecer los
del modelo multinivel, se puede establecer el tipo de conocimiento que el hablante pone en
19
juego para generar tal significado. El análisis de las ocurrencias de madre en relación con el
postular las siguientes tesis acerca de los factores de predisposición de la generación de sus
parámetros de análisis del nivel semántico de los textos 17 ; en segundo lugar, a parámetros del
nivel situacional. Esto es, elementos del dominio temático y de la situación comunicativa son
En cuanto a los factores correspondientes al dominio, los que resultan más relevantes son, en
primer lugar, el ámbito temático general (como medicina, ciencias biológicas), y el ámbito
temático específico o subdominio. Por ejemplo, en los textos de medicina se observa una
correlación entre especificidad del dominio temático y el tipo de información semántica léxica
relacional especificado (por ejemplo, ‘mujer que gesta’), el subdominio se relaciona con la
imbricación semántica (‘mujer que gesta y causa...’). Así, en los fragmentos de textos
enfermedad está vinculada con la capacidad del niño de tener inmunidad. La imbricación de la
16
Para la determinación de dominios, se tuvo en cuenta la tipologización del árbol de campo del Corpus
Informatizado de Textos Especializados del IULA (Instituto Universitario de Lingüística Aplicada, Universidad
Pompeu Fabra).
17
El análisis ofrece evidencia empírica que fundamenta la relación estrecha entre la semántica léxica y la
semántica discursiva.
20
transmitir y causar tiene como consecuencias eventos relativos a la reacción inmunológica del
hijo:
17. Cuando TSAb proveniente de una madre tirotóxica atraviesa la placenta se asocia con la producción de
hipertiroidismo neonatal ( fig. 15-1 ), que se resuelve luego de unas pocas semanas, a medida que es
catabolizada la xxx materna.
18. Sin embargo, la mayoría de los bebés con madres miasténicas no presentan trastorno muscular y se
infiere que se protegen a sí mismos por producción de anticuerpos dirigidos contra los idiotipos de los
auto-anticuerpos maternos.
relativo al dominio surge del análisis de la perspectiva sobre el tema textual, i.e. la perspectiva
diabetes:
19. Independientemente del momento en que se haya establecido el diagnóstico en la madre, el producto de
la gestación probablemente desde el momento mismo de la concepción, está sujeto a un mayor riesgo de
aborto, malformaciones congénitas, complicaciones metabólicas perinatales y de muerte, riesgos que
parecen estar en relación directa con el momento de establecimiento, el grado y el tiempo de duración
del descontrol metabólico materno (hiperglucemia básicamente) y las consecuentes adaptaciones del
producto (hiperinsulinemia).
20. Este estudio confirmó que la presencia de FG en líquido amniótico elimina totalmente el riesgo de SDR
en el hijo de madre diabética y que su ausencia constituye un marcador bioquímico de SDR .
precisar los elementos más condicionantes: interlocutores y conocimiento nuevo. Por ejemplo,
en el caso de los resúmenes de artículos científicos, de los que se desprende un grado alto de
semántica de los significados. Por ejemplo, la comunicación es entre pares, es escrita y circula
21
significados de madre en medicina, la activación de la información imbricada de especificidad
funcional transmisora (i.e. ‘mujer en relación con su hijo al que gesta y transmite algo’) se
21. La trombocitopenia neonatal transitoria que puede observarse en lactantes hijos de madres con PTI se
explica si se considera el pasaje transplacentario de anticuerpos xxx a la criatura.
22. Por el contrario, si la infección de la madre ocurre durante el primer trimestre, la tasa de transmisión es
baja ( 15-25 %), pero las lesiones fetales suelen ser graves y dejan secuelas.
23. La toxoplasmosis congénita se transmite por vía transplacentaria y la condición necesaria es que la
madre sufra durante el embarazo una diseminación hematógena.
En esta “estructura abstracta”, la “prótasis” ‘si madre enferma’ puede realizarse de diferente
manera: por ejemplo, mediante las secuencias [madre + SA] (madre diabética), [madre + con
+ SN] (madre con diabetes), [madre + SV] (madre padece diabetes) y [SN + [P madre]sp]
proceso médico aplicado a la madre, causa que algo ocurra al hijo, que se transmita algo al
léxico-gramaticales locales. El hablante sabe que para poder generar cierto significado tiene
22
caso de los significados especializados de madre en medicina, que corresponden a
especificaciones del vínculo según funciones biológicas maternas, es preciso que se active la
viviente’. Por ejemplo, en los contextos oracionales en que madre recibe un complemento
adjetival, los distintos tipos de adjetivos –calificativos (sana, obesa), relacionales (hipertensa,
que lo que se predica de ella es que puede padecer un proceso de enfermedad o que puede ser
estudiada. Así, el significado de ‘mujer que gesta’ en los ejemplos 24 a 26 se genera por el
contacto con los adjetivos diabéticas y los sintagmas adjetivos cuyo núcleo es portadora:
24. Encontramos una reacción positiva entre la lesión vascular materna y la frecuencia de malformaciones
en los hijos de madres diabéticas pregestacionales; sin embargo, probablemente debido al trastorno
metabólico primario el crecimiento intrauterino retardado no se vio significativamente presente en los
fetos y neonatos mal conformados.
25. Los RN de madres portadoras crónicas del antígeno de superficie del virus B (HBsAg) deben ser
protegidos.
26. Una de las vías de transmisión de los virus B (HVB) y C (HVC) de la hepatitis es la vertical o perinatal
a través de una madre portadora de estos agentes.
Por otro lado, para la generación de estos significados también se requiere la activación de
información semántica relativa a las funciones biológicas mismas 18 . Por ejemplo, los verbos
que designan tales funciones activan esta información en aquellos contextos oracionales en
27. En la mayoría de las madres que lactan a sus hijos, el ciclo ovárico y la ovulación no se reanudan
hasta unas semanas después de dejar de amamantar al niño.
Los SN que designan el segundo argumento de la relación y que lexicalizan las funciones
28. La debilidad muscular transitoria que se observa en una proporción de bebés nacidos de madres con
miastenia gravis recuerda la trombocitopenia neonatal y el hipotiroidismo y sin duda es compatible con
el pasaje transplacentario de una xxx capaz de inhibir la transmisión neuromuscular.
18
Esta información corresponde a la QT de la estructura de qualia de la estructura semántica de la entrada.
23
29. En 4 madres de neonatos con diagnóstico de hepatitis por virus A, se detectó la presencia de antiHAV
IgM .
de distinto nivel; i.e. por la interacción del ítem léxico con el contexto discursivo/
comunicacional y con el contexto lingüístico (el cotexto). Estos factores operan mecanismos
generativos por medio de los cuales se activa la información semántica pertinente a cada
sentido generado.
alguna de las funciones biológicas se logra a partir de que ciertos elementos de los contextos
de ocurrencia hacen que se active, sin que cambie la denotación de madre, información
Por un lado, a partir del ligamiento selectivo que se opera sobre la QC se activa la predicación
de [xSER VIVIENTE] y no [xSER HUMANO], por lo cual madre se interpreta en el contexto como
un ser vivo que sufre procesos biológicos. Por otro, la activación de la información [SER
MUJER] permite que se focalicen las funciones biológicas de gestar, parir, etc, que es
De acuerdo con lo ilustrado, los elementos que desencadenan estos mecanismos según los
factores analizados son los siguientes. En cuanto a los factores globales, el dominio temático
19
Según Pustejovsky (1995), el ligamiento selectivo permite que un elemento léxico o sintagmático opere
específicamente sobre una parte de la información de otro elemento, sin alterar su tipo general.
24
cada dominio, una función distinta y un tipo de transmisión específica). En cuanto a los
locales, el análisis del corpus permitió identificar secuencias de distinto tipo que hacen que se
active información relativa a la QC o a la QT. Las siguientes son algunas de las secuencias
(lactar, gestar);
SN del tipo [Parte del cuerpo] en los contextos de [SN + de + madre]SP] (cuerpo,
(tanto en los microcontextos así de [madre + de + SN] como en secuencias más alejadas:
20
Seguimos aquí la clasificación de tipos semánticos del proyecto SIMPLE (Lenci et al. 2000).
25
En el caso de los significados del ámbito de psicología, que corresponden a algún tipo de
conceptualización de ese referente: por ejemplo, el modelo de madre para la mujer (‘una
madre debe amamantar y dar seguridad al hijo’) o el modelo de madre para el niño (‘la madre
es una figura protectora’). Así, respecto de los factores relativos a la situación comunicativa,
lo que hace a los factores locales, algunos de los tipos de secuencias que desencadenan la co-
en las secuencias [SN + [P madre]sp], el SN del tipo [Hecho cognitivo] (una percepción
en las secuencias [madre + SA], el adjetivo deseado compone un tipo entidad abstracta.
4. Consideraciones finales
Esto es, que los hablantes, que son al mismo tiempo legos y especialistas, posean un
pragmático y enciclopédico).
21
Es el mecanismo por el cual múltiples elementos en una frase se comportan como functores, generando nuevos
sentidos no lexicalizados para las palabras en composición.
26
La concepción de significado especializado expuesta en este capítulo presupone que la
estructura semántica.
(ii) tal especificidad está determinada por factores de la situación comunicativa, factores
(iv) entre los factores correspondientes al dominio, los que resultan más relevantes son el
tema textual; entre los factores situacionales, los elementos más condicionantes son
los interlocutores;
nombre.
27
(vi) estos distintos factores operan mecanismos generativos por medio de los cuales se
A modo de conclusión interesa señalar las implicancias teóricas y aplicadas de las tesis
ilustradas. Por un lado, el comprobar que hay tantos tipos de factores de activación que
léxico desde una perspectiva que contempla el texto como el producto de comunicación
lingüística. Por otro, constituye un aporte importante a los modelos de generación de sentido,
dado que el análisis permite integrar distintos niveles de la representación semántica previstos
Diccionarios
[BIOH] HOLMES, Sandra (1985) Henderson diccionario de términos biológicos. Madrid: Alhambra.
[Versión española de Francisco J. Espino Nuño]
[BOTA] FONT QUER, P. (dir.) (1953) Diccionario de botánica. Barcelona: Labor, 2000.
[DCHC] COLLOCOTT, C. (dir.) (1940) Diccionario científico y tecnológico: español-inglés-francés-
alemán. Tomo 1. Barcelona: Omega, 1979. [Edición original, Edimburgo: W. & R. Chambers, 1940]
[DEA] SECO, Manuel; ANDRÉS, Olimpia; RAMOS, Gabino (1999) Diccionario del español actual.
Madrid: Aguilar.
[DEA] SECO, Manuel; ANDRÉS, Olimpia; RAMOS, Gabino (1999) Diccionario del español actual.
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[DRAE] Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española. Madrid: Espasa Calpe,
1992. [Versión rústica y versión electrónica]
[GDLE] Gran diccionario Larousse de la lengua española. Barcelona: Larousse Planeta, 1996.
[MEDT] Diccionario terminológico de ciencias médicas. Barcelona: Ediciones Científicas y Técnicas,
1991.
[MEDV] Gran vox diccionario de medicina. Barcelona: Biblograf, 1994.
[QUIMH] HAWLEY, Gessner Goodrich (1987) Diccionario de química y de productos químicos.
Barcelona: Omega, 1993. [Traducción española de Luis García Ramos y Rosana Tulla]
[VOX] Diccionario general ilustrado de la lengua española. Barcelona: Bibliograf, 1993.
[Ampliación y actualización de la obra que dirigió y revisó en sucesivas ediciones (1945, 1953, 1973)
Samuel Gili Gaya]
[VOX] Diccionario general ilustrado de la lengua española. Barcelona: Bibliograf, 1993.
[Ampliación y actualización de la obra que dirigió y revisó en sucesivas ediciones (1945, 1953, 1973)
Samuel Gili Gaya]
28
II. La expresión de la modalidad epistémica en artículos de investigación en español:
verbos epistémicos y verbos modales
Laura Ferrari
1. Introducción
de los autores de los textos científicos. De ahí que el estudio de ciertos procedimientos que
establece entre objetividad y subjetividad en estos textos y describir con mayor precisión
En la primera parte presento algunos conceptos básicos, que han sido señalados por la
la modalidad epistémica y en otras nociones teóricas relacionadas, indicando los términos que
funcionan como sinónimos y aquellos casos en los que hay áreas que se superponen pero no
son necesariamente equivalentes. En una segunda parte, se ilustrarán las nociones teóricas a
partir de la descripción del funcionamiento de los verbos epistémicos y los verbos modales en
29
la parte textual Discusión / Conclusiones de artículos de la revista Medicina, brindando
2. La modalidad
evaluación (Hunston y Thompson 2003) que identifica grados de certeza en los textos
sujeto, numerosos estudios han mostrado que el discurso científico se encuentra situado
académico (Hunston, 1994). Thompson y Hunston (2003) la definen como un término amplio
conjunto de valores.
y ha sido estudiada en forma sistemática. Es Bally (1950) quien retoma la distinción entre el
dictum (contenido proposicional) y el modus (actitud del hablante). Dice este autor:
22
El corpus está constituido por una muestra ejemplar de 10 artículos de investigación provenientes de la revista
Medicina de los años 2001, 2002 y 2003 (cfr. Ferrari 2005).
30
La modalidad es la forma lingüística de un juicio intelectual, de un juicio afectivo o de una
voluntad que un sujeto presente enuncia a propósito de una percepción o de una representación
de su espíritu. (1950: 35) 23
una predicación que califica léxicamente a la proposición, es decir, al modus, como puede
utilizados para delimitar la oración gramatical. Zavadil (1968) sostiene que la oración es el
recurso por el cual el sujeto hablante adopta una actitud activa frente a la realidad. Esta actitud
A su vez, Lyons (1981: 236) afirma que tanto el empirismo como el racionalismo cartesiano
agrega que la “subjetividad” en la tradición empirista se asoció con cierta clase de mentalismo
“materialismo decimonónico”, que Lyons (1997) califica de “anticuado”. Por todo ello
23
La traducción es mía.
31
[...] la propiedad (o conjunto de propiedades) de ser un sujeto de conocimiento (es decir, de
cognición, sentimiento y percepción) o bien un sujeto de acción (un agente). Denota la propiedad
de lo que el mismo Descartes llamó una “entidad pensante” (en latín ‘res cogitans’), de lo que
identificó, como han hecho otros, con el yo o el ego. (1997: 360)
condiciones de verdad de funcionar como una teoría total, no sólo del significado oracional,
diciendo:
La expresión de uno mismo no puede reducirse a la expresión del conocimiento y de las creencias
proposicionales.
[...] el yo que expresa el agente locutivo es el producto de las funciones sociales e interpersonales
que él o ella ha desempeñado en el pasado y que se manifiestan, de un modo socialmente
identificable, en el papel que él o ella desempeña en el contexto del enunciado. (1997: 362)
Este autor postula que modalidad, subjetividad y acción locutiva son tres conceptos que
deben ser estrechamente relacionados. Lyons agrega que, si bien la única clase de modalidad
la segunda edición de su obra Modo y Modalidad, Palmer (2001: xv) destaca la importancia
modalidad como “categoría lingüística que se ocupa del estatus de la proposición que describe
el evento”. Por su parte, Hoye (2005), en un artículo en el que reseña las principales
realiza una comparación que puede ser ilustrativa del papel de la modalidad en la lengua y en
la vida cotidiana. Compara esta categoría lingüística con los filtros que se utilizan en
fotografía para representar colores y crear efectos especiales; todos ellos, sostiene este autor,
32
son procedimientos que nos alejan de la “verdad objetiva”. En el lenguaje, agrega, la
que colorean y modifican nuestra concepción del mundo y nos permiten representarlo con una
diversidad de intenciones y actitudes. Este autor postula que, tradicionalmente, en los estudios
estudio de los verbos modales como los principales exponentes de los contrastes en los
significados de la modalidad. Pero también da cuenta de que existe una tendencia a extender
verbos epistémicos.
En relación con el concepto de modalidad existe gran diversidad de términos, que en algunos
modulación. La modalidad es, para este autor, una forma de participación del hablante en el
evento lingüístico:
Con la modalidad, el hablante asocia a su tesis, de acuerdo con su juicio, una indicación de su estatuto y
de su validez. Se entromete y asume una posición. Por lo tanto la modalidad deriva de lo que llamamos
función ‘interpersonal’ del lenguaje, aquella a través de la cual se expresa el rol. 24 (1976)
Para Halliday, la modalidad forma parte de una categoría más general que él llama
“comentario del hablante”, que a su vez pertenece a la función interpersonal 25 del lenguaje,
ligada a su papel social. La hipótesis que sostiene es que este componente no constituye un
elemento menor o marginal, sino una de las tres funciones primarias, la que está relacionada
con la constitución de las relaciones sociales y con la participación de los hablantes en todo
tipo de interacción. La modalidad se manifiesta a través de las formas que expresan el juicio
24
Ídem nota 2.
25
Halliday (1976) considera que existen en el lenguaje tres funciones fundamentales: la función experiencial,
que corresponde a la función representativa de Bühler (1934), la función interpersonal, que abarca las funciones
apelativa y expresiva, y la función textual (componente que según Halliday, Bühler no tiene en cuenta porque su
interés primario no era la naturaleza del sistema lingüístico), responsable de la creación del texto.
33
evidencia inmediata. En cambio la modulación 26 (cf. Gallardo, en este volumen) está
relacionada con las órdenes, ofrecimientos y directivas en general, como por ejemplo en:
que el hablante adopta ante el contenido de su enunciado. Distingue tres grados de certeza en
relación con la validez de la proposición: alto, medio y bajo. La gramática sistémico funcional
ejemplo:
(1984) postula que los hablantes disponen de muchas maneras de expresar sus opiniones, o
mejor dicho, de disimular el hecho de que están expresando sus opiniones. La modalidad
refiere a toda el área de significado que se encuentra entre el “sí” y el “no”, el espacio
intermedio entre la polaridad positiva y negativa. Thompson (1996) considera que estos tipos
Dentro de esta misma perspectiva teórica, Martin (2003), para referirse a nociones teóricas
26
Llamada tradicionalmente modalidad deóntica.
27
El término appraisal ha sido traducido al español por valoración (Hood y Martin 2005).
34
El término appraisal se utilizará aquí para los procedimientos semánticos utilizados para negociar
emociones, juicios y evaluaciones, conjuntamente con los procedimientos usados para ampliar y
comprometerse con estas evaluaciones. (Martin 2003: 145)
La valoración o appraisal se ocupa de los recursos lingüísticos por medio de los cuales los
sistemas: la actitud, la gradación y el compromiso (Hood & Martin 2005, White 2004). La
apreciación. El afecto comprende los recursos que expresan una respuesta emocional, como
afecto y el juicio, como en la apreciación, los valores pueden ser positivos o negativos y
El sistema de la gradación nos permite utilizar una serie de recursos para calibrar el volumen
de los sentimientos; tiene que ver con la graduabilidad del significado, es decir con su
gradación se relaciona también con las clasificaciones del significado, ya sea precisando sus
límites o debilitándolos.
El compromiso especifica los recursos para identificar la voz del hablante en relación con
monoglosia, que suprime el dialogismo, y la heteroglosia, que refiere al juego de voces que
origen de las emisiones. La valoración o appraisal incluye los recursos mediante los cuales el
35
2.3. Modalidad y gramaticalización
se trata de una categoría gramatical o semántica. A su vez, el estudio de los recursos modales
pone de manifiesto el distinto grado de gramaticalización que pueden tener ciertos elementos
lenguas sostiene que es una categoría gramatical similar al tiempo, aspecto, género, número,
Considera que no se relaciona solamente con el verbo sino con la oración en su totalidad y
que por lo tanto existen lenguas en que se marca en otros constituyentes lingüísticos que no
son el verbo.
Una de las propuestas es estudiar este tema en términos de gramaticalización 28 . Es decir, los
rasgos semánticos comunes a varias lenguas pueden señalarse mediante diversas formas o
áreas relevantes de significado. En el caso de la modalidad no es una tarea fácil. Las nociones
que se han asociado con la modalidad son tales como: actitudes y opiniones, subjetividad, no
de aplicar.
28
Bybee y otros (1994) sostienen que la teoría de la gramaticalización comienza con la observación de que los
morfemas gramaticales se desarrollan gradualmente a partir de morfemas léxicos o de combinación de
morfemas léxicos con morfemas gramaticales o léxicos.
36
c) Como consecuencia de lo expresado anteriormente, muchos de los rasgos asociados con la
Aunque Palmer insiste en considerar la modalidad como una categoría gramatical, no deja de
mencionar que los ítemes léxicos no pueden ser ignorados. En primer lugar porque muchos
están relacionados con formas gramaticales modales y alternan con ellos en el análisis
comparativo de diferentes lenguas o incluso en la misma lengua (por ejemplo para el inglés I
2. 4. Modalidad epistémica
Palmer (1986) sostiene que el término ‘epistémico’ no debe aplicarse solamente a los
sistemas modales que abarcan las nociones de posibilidad y necesidad, sino a cualquier
sistema modal que indique el grado de compromiso del hablante con respecto a lo que dice.
Este autor incluye en la modalidad epistémica dos subsistemas: los evidenciales y los juicios.
Los evidenciales expresan los distintos tipos de evidencia que sustentan el compromiso del
Palmer sostiene que existe una diferencia entre los juicios y los evidenciales en relación con
el grado de subjetividad que manifiestan. No hay duda de que los juicios expresan la opinión
del hablante, pero los evidenciales califican su validez en función de la evidencia que ofrecen
Algunos lingüistas como Chafe (1986) postulan la existencia de una categoría lingüística que
29
El término “evidencial” aparece en Swadesh (1939) y en Boas (1947), pero se refiere específicamente sólo a
un tipo de fuente de información, el de la “inferencia” y no a la indicación de la fuente en general. Es Jakobson,
37
los estudios lingüísticos. Se vincula con la expresión de la actitud del hablante hacia la
lenguas, en que se manifiesta a través de partículas gramaticales. Los trabajos recopilados por
Chafe y Nichols (1986) dan abundante prueba de ello. 30 En las lenguas amerindias, balcánicas
y eslavas es una categoría más gramaticalizada que en las lenguas europeas occidentales
Bybee (1985) define los evidenciales como los “marcadores que indican algo acerca de la
fuente de información en la proposición” (p.184). Por otra parte, dado que se relacionan con
el tipo de evidencia que posee el hablante para efectuar su evaluación del evento como real o
no, Willett distingue tres tipos de evidencia, en un estudio en que el que analiza un número
importante de lenguas que gramaticalizan los evidenciales en distinto grado para dilucidar qué
clases de distinciones evidenciales realizan y qué procedimientos utilizan para ello (Willet
de otros sentidos.
lingüística del grado de confiabilidad del conocimiento, del modo de obtención y de la fuente
en su trabajo sobre el eslavo (1971 [1957]), quien hace dos contribuciones importantes: introduce el término
como una etiqueta tentativa para una categoría gramatical distinta del modo, que se ocupa de marcar la fuente de
la información; y sugiere que esta categoría, existente en búlgaro, puede ser un concepto relevante para la
descripción de lenguas fuera de América.
30
En uno de estos trabajo Chafe (1986) que no distingue entre evidenciales y juicios y engloba ambos
subsistemas en una categoría única: la evidencialidad, sostiene que el inglés expresa la evidencialidad por medio
de la selección del modo verbal, de verbos, adverbios o construcciones, a diferencia de muchas lenguas no
occidentales (como algunas lenguas indígenas) que poseen un conjunto coherente de sufijos gramaticales para
expresarla. Chafe (1986) analiza los marcadores de evidencialidad en el inglés oral y en el académico
38
de ese conocimiento. Este autor sostiene que los marcadores que indican el modo de
obtención del conocimiento, ya sea por creencia, rumor, evidencia directa, inducción o
certeza en términos absolutos, sino que establece una escala en la que el conocimiento se
Por su parte, Biber y Finnegan (1989, 1994) efectúan un estudio en diferentes tipos de textos
en inglés donde analizan los marcadores de stance (postura del hablante), término que incluye
certeza en los textos periodísticos, por ejemplo, es indicadora de que éstos dan por supuesta la
Anderson (1986) propone una serie de características para los marcadores de evidencialidad:
• No constituyen ellos mismos la predicación principal sino que son una especificación
evidenciales.
31
Los trabajos de Biber y Finnegan se exponen con detenimiento en el capítulo “Modalidad y géneros
académicos”, de G. Ciapuscio en este libro.
39
Givón (1982) sostiene la misma postura en lo referido a la incompatibilidad entre la
proposiciones irreales son enunciadas débilmente y sin ninguna intención de ser defendidas
que la evidencialidad da cuenta de los datos tangibles que provienen del mundo exterior real;
por lo tanto sólo existen evidenciales acerca de lo que se sabe y se conoce, de lo que
pertenece al mundo real. Dado que las proposiciones irreales son un tipo de información, para
estos autores la evidencialidad se postula como la fuente del conocimiento (datos tangibles
que provienen del mundo exterior) y no como la fuente de información de las proposiciones
irreales.
fundamentos de Anderson y Givon y afirma que las proposiciones irreales se basan también
en evidencias:
La diferencia se halla en que en la creencia modal el hablante no tiene evidencias directas del estado de
cosas, simplemente porque el estado de cosas no existe en la realidad; en las proposiciones modales las
evidencias no son sino la justificación hipotética en la que nos basamos para construir el mundo posible
en cuestión. Por tanto, si distinguimos dos tipos de información: asertiva y modal (ie, saber y creer), hay
que distinguir también sus fuentes de información. (1998: 47)
González Vázquez sostiene que una concepción diferente de la que formulan Anderson y de
como una categoría que se aplica a las proposiciones inciertas, de las que el hablante cree que
existe una probabilidad razonable de que sean verdaderas, pero no puede garantizarlo porque
40
no tiene una experiencia directa. El segundo considera que la evidencialidad está relacionada
deíctico, de naturaleza no discreta, que expresa el punto de vista del hablante y se fundamenta
en el contexto de enunciación, en la relación del hablante con el oyente y con la escena que
conceptualiza. Considera, por lo tanto, que si bien la evidencialidad está relacionada con la
perspectiva, intenta demostrar que el español la marca en su sistema verbal y que ciertas
construcciones gramaticales tienen valor evidencial. Por otra parte, al tratarse de un fenómeno
La mitigación
para suavizar o reducir la fuerza de un acto de habla que puede no ser bien recibido por el
como “hedging”: una categoría lingüística que ha sido utilizada para designar un conjunto de
Los hedgings se aplican a las aserciones e indican el grado de compromiso que el hablante
indican algún grado menor de compromiso con la verdad de la proposición. Las modalidades
41
Lakoff (1972) es el lingüista que utilizó el término hedge por primera vez para designar a
aquellas unidades léxicas cuya función es “hacer las cosas más o menos difusas” (1972:195).
Las investigaciones de Lakoff fueron tomadas como punto de partida en estudios posteriores
Algunos de los enfoques más relevantes, según consigna Clemen (1997) en una reseña sobre
el tema, apuntan al uso de estos recursos para mitigar o modificar las emisiones con el
objetivo de salvar la imagen del hablante. El papel de los hedges como indicadores de
vaguedad e imprecisión ha sido muy discutido en el marco de los estudios de textos para
propósitos específicos.
En realidad, estos marcadores están determinados por el contexto, el tipo textual, la situación
léxicos que aparecen en la cláusula más la fuerza ilocutiva con la que son enunciados. Se
utilizan para expresar un comentario o actitud del hablante en relación con el valor de verdad
de la proposición (Clemen 1997). A pesar de su efecto de mitigación, o tal vez gracias a él,
los hedges pueden aumentar la credibilidad de una afirmación, sobre todo en el discurso
académico.
Las nociones teóricas hasta aquí presentadas serán ilustradas con algunos ejemplos en la
segunda parte del capítulo. Para ello, describiré el funcionamiento de ciertos procedimientos
disciplina medicina.
Los procedimientos lingüísticos utilizados para expresar la modalidad son muy diversos:
42
procedimiento léxico y uno léxico-gramatical: los verbos epistémicos y los verbos modales, y
A partir de los estudios realizados por distintos autores (Palmer 1986, Hyland 1998), se puede
afirmar que verbos tales como sugerir, indicar, proponer son una forma frecuente de expresar
en contextos en los cuales las aserciones categóricas raramente expresan la forma más
razonamiento evidencial entre fundamentos e hipótesis y permiten una evaluación del grado
de certeza.
“citativas” y “sensoriales”. Esto significa que los escritores pueden mitigar sus afirmaciones y
enunciado puede estar basado en la evidencia de los sentidos. Los verbos epistémicos señalan
distinción entre evidenciales y juicios, estos verbos se pueden clasificar en dos subtipos
(Hyland 1998):
43
Estos recursos lingüísticos reflejan las apreciaciones del hablante sobre el status factual de
los eventos, e incluyen especulación y deducción. Indican que existe alguna conjetura acerca
1. Respecto del elevado número de casos con conversión serológica indicando una infección reciente
por Legionella spp. y que alcanzó al 12% del total de los pacientes del estudio con una alta incidencia
en el grupo del Hospital Belgrano, cabe analizar que la presentación clínica de los mismos no
concordaba con la asociación habitual de la L. pneumophila con neumonías severas, frecuentemente
asociadas a hiponatremia, requiriendo internación en UTI y con evolución desfavorable en una elevada
proporción de casos. Esto sugiere la presencia de otras especies de esta familia de bacterias, hecho que
no pudo confirmarse por las técnicas utilizadas en el presente estudio. (2003; 63: 1-8)
indirecta y está constituida por inferencias realizadas por el autor, a partir de la observación
proposición. Comprenden principalmente los verbos “performativos” que realizan más que
describen los actos que enuncian: proponer, sugerir. También se incluyen en la clase de
verbos de juicio, aquellos que involucran estados cognitivos o procesos que no realizan actos
de habla: creer, especular, suponer. Estos parecen dar un significado más conjetural que
asertivo a las proposiciones que los siguen, dando como hipótesis un mundo en el que p
podría ser verdadera. Algunos verbos de juicio señalan un razonamiento inferencial o cálculo
2. En conclusión, pensamos que para estos pacientes con IR, resulta imprescindible en el manejo de su
patología vascular extremar los cuidados en preservar la función renal existente. (2002; 62: 25-28)
En algunos casos, se reproduce la inferencia realizada por otros, que es proporcionada por la
44
3. La urticaria y el angioedema son entidades clínicas encontradas frecuentemente en la práctica
médica. Se estima que el 15 al 25% de la población tendrá urticaria en algún momento de su vida (cita)
y que su prevalencia es de 0.11% (cita). (2003; 63: 15-20)
pasiva con “se”. La fuente citativa es indirecta, dado que la cita bibliográfica no está integrada
4. Algunos autores han sugerido que los autoanticuerpos presentes en pacientes con LIC tienen la
capacidad de activar basófilos normales, mientras que el suero de pacientes con otras patologías, no
(cita). (2003; 63: 15-20)
En 5, el autor presenta sus resultados, y los formula con cautela porque la evidencia
estadística no los apoya totalmente. De ahí que utilice un verbo epistémico de juicio.
La fuente es indirecta, está constituida por las inferencias del científico, realizadas a partir de
Estos verbos señalan una justificación evidencial que se basa en la evidencia de los sentidos, o
en el discurso referido por otros. Algunos verbos epistémicos presentan el conocimiento como
aparecer como, mostrar pertenecen a esta clase, como puede observarse en los siguientes
ejemplos:
45
6. El AC (anhídrido carbónico) mostró un único episodio de dolor abdominal luego de la primera
inyección en aorta Interrenal que remitió espontáneamente con el cambio de decúbito sin necesidad de
analgesia. (2002; 62: 25-28)
7. […]en nuestra serie tampoco hemos observado empeoramiento de la función renal donde todos los
pacientes presentaron un grado moderado a severo de disminución del FG (filtrado glomerular)con
valor promedio de 32ml/min. (2002; 62: 25-28)
adoptada hacia esos conocimientos, que pueden coincidir o no con los nuevos resultados.
8. Los resultados del presente trabajo coinciden con lo ya descrito por otros autores: en la enfermedad de
Chagas la alteración de la relajación ventricular, como expresión de la disfunción diastólica y la
dilatación de las cavidades se observa en las etapas más precoces de la enfermedad cardíaca (nota) aún
en pacientes asintomáticos y que pueden no presentar anormalidades en los ECG. (2001; 61: 541-544)
En 8, se destaca que lo observado en este caso coincide con lo que postulan otros autores, en
trabajos anteriores, sobre el tema. La coincidencia con resultados descritos por la bibliografía
9. La comparación de este grupo con dadores de sangre sin antecedentes de medio ni reacciones positivas
para la enfermedad, de edad y sexo similares, mostró que las alteraciones en el ECG y ecocardiograma-
Doppler halladas podrían estar relacionadas con la infección chagásica, si bien la alteración de la
relajación ventricular en algún caso podría no estar necesariamente vinculada con ésta. (2001; 61: 541-
544)
por evidencia directa certificada por la demostración empírica. Este tipo de evidencia es
considerada como una de las más confiables. Estos verbos son frecuentes en la presentación
que tienen como fuente la evidencia indirecta proporcionada por investigaciones de otros
ejemplo siguiente:
46
10. Un estudio reciente (nota) realizado en 69 niños HIV + bajo tratamiento HAART mostró niveles
significativamente más elevados de Hcy respecto de un grupo similar pero HIV negativo. Al analizar la
influencia de ciertos antirretrovirales, los niños bajo tratamiento que incluía inhibidores de proteasa,
presentaron los niveles más altos de Hcy total plasmática acompañado de un marcado descenso en los
niveles de ácido fólico. En otro estudio Bernasconi y col. (nota) mostraron en adultos HIV + resultados
semejantes. (2003, 63: 393-398)
En 10, los verbos evidenciales mostrar y presentar dan cuenta de información cuya
evidencia indirecta está proporcionada por la literatura científica, que aparece en citas no
integradas al texto. Este tipo de evidencia cuenta con un alto grado de credibilidad.
Es frecuente que los científicos tomen distancia de sus enunciados a través de procedimientos
que parecen indicar que los actos retóricos se cumplen sin voluntad humana. Los verbos
discurso, al hacer aparecer el texto o los datos como fuente de los juicios epistémicos. Un
ejemplo es el siguiente:
11. Estudios realizados en nuestro medio en población general (cita) indican una seroprevalencia de
anticuerpos para Legionella pneumojohila y/o Legíonella spp del 18%. (2003; 63: 1-8)
En síntesis los verbos epistémicos léxicos son una de las formas más frecuentes de codificar
la subjetividad de la fuente en los artículos de investigación, dado que señalan el origen del
conocimiento y permiten una evaluación del grado de certeza. Estos verbos precisan el grado
de compromiso del escritor con los resultados expresados e indican si la justificación que los
sustenta proviene del juicio del hablante o de evidencia originada en fuentes diversas.
Desde el punto de vista gramatical, estos verbos epistémicos aparecen en distintos tipos de
y 9,
47
a) verbo + proposición sustantiva;
b) verbo + nombre
sobre la distinción que sostienen algunos autores entre modalidad implícita y explícita. En
estos casos podemos observar que si bien se podría postular que estos verbos constituyen
predicados que explicitan la modalidad, no siempre se corresponden con las formas canónicas
proposiciones sustantivas.
Verbos modales
Los verbos modales han sido uno de los procedimientos más estudiados dentro de los trabajos
sobre modalidad, sobre todo en lengua inglesa. En este caso en particular analizaré los usos
El verbo poder
Silva Corvalán (1995) propone que estos verbos tienen significados invariables o sistemáticos
que, al interactuar con otros elementos del contexto lingüístico y extralingüístico, producen
modales (1995: 72-73). Para esta autora, el significado invariable de poder es similar al que
Perkins (1982) asigna al verbo modal inglés can: C no impide X, es decir, (,) las
32
El verbo parecer ha sido considerado un verbo epistémico evidencial, pero su comportamiento lingüístico
particular se asemeja a algunos usos del verbo poder. Por esta razón hemos decidido dedicarle un análisis
particular.
48
verbos modales en la escritura académica en inglés, Butler (1990), a partir del significado
común que le adjudica Perkins a can, distingue ciertos significados específicos de may y can
y retoma la distinción entre significado epistémico y radical (Bybee 1985, Coates 1995). El
epistémico está relacionado con la evaluación del hablante o escritor acerca de la posibilidad
de que la proposición expresada en la cláusula sea verdadera. El radical, por otra parte, se
A partir de este significado nuclear, me interesa identificar los diferentes usos del verbo poder
en este corpus. Mi tesis es que los significados particulares de este verbo en el corpus se
Como ha sido sostenido frecuentemente (Silva Corvalán 1995, Gómez Torrego 1999,
Ciapuscio 2004, Di Tullio 1997, 2003), poder epistémico encierra las inferencias del hablante
autores, el verbo poder sólo con el significado epistémico puede ir seguido por la forma de
12. El mayor riesgo de infectarse con hantavirus (presentar serologia reactiva) entre los residentes de
fincas fundamentalmente en aquellos residentes en frentes de desmontes, sugiere que en el área
subtropical el factor de mayor riesgo sería la exposición al área de influencia de roedores localizados en
el ámbito peridomiciliario rural. Por otro lado, la diferencia no significativa en la reactividad serológica
entra los convivientes de casos y los convivientes de controles, sugiere la ausencia de riesgo por
convivir con personas con SPH, y que la reactividad serológica entre los convivientes de casos podría
deberse a la exposición común en la misma área con roedores infectados. La observación de un
aumento sostenido de la seroprevalencia con la edad, podría deberse a que el riesgo de infectarse
aumente con el tiempo de exposición, y esto produzca un efecto de cohorte acumulativo de
serorreactivos entre los sobrevivientes. (2002, 62: 1-8)
Conclusiones. La presencia de dos ejemplos de poder epistémico está acompañada por otros
elementos con valor de posibilidad como el verbo sugerir (verbo epistémico de juicio), con
49
Es de destacar que, en ambos casos, el verbo poder se une al infinitivo deberse, que se
construye con un complemento régimen encabezado por la preposición a, y que indica una
relación de causalidad. El uso de poder con esta forma verbal puede ser considerado como
una estrategia de mitigación, para presentar la relación de causalidad con mayor cautela.
13. La mayor seroprevalencia de hantavirus en los residentes de áreas rurales, puede deberse al mayor
riesgo de contacto con individuos de diferentes comunidades de roedores en el área circundante al
domicilio y ambiente silvestre próximo. Por lo tanto, presentan mayor riesgo de exponerse a
secreciones de roedores contaminados con hantavirus, que es considerada la forma más probable de
transmisión según lo demostraron estudios en EE.UU (29). La mayor reactividad serológica entre las
personas adultas, nos indicaría una mayor exposici6n de contacto en los ambientes silvestres, sitios
donde las personas de mayor edad tienen mayor acceso por razones laborales o domésticas. (2002, 62:
1-8)
se presentan las posibles inferencias realizadas para enunciar la relación de causalidad, que
sin embargo se presenta modalizada por la perífrasis con poder. Aparecen los verbos
de may que retoma de Huddleston (1971) y que denomina uso de “legitimación”, que puede
parafrasearse con la expresión “es legítimo o válido para X”. En este caso, las circunstancias o
las leyes naturales, en lugar de un agente humano, legitiman el evento. Este significado de
modalidad radical. Sin embargo en estos ejemplos no tiene una orientación hacia el agente del
14. Como en este estudio ha sido incluido un número importante de escolares de Jardín de Infantes y de
séptimo grado de escuelas de distinto estrato social y económico de la capital Jujeña, los valores
encontrados reflejarían los índices del Hto que podrían considerarse representativos de esta
población localizada a los 1200 m.s.n.m. ( 2003, 63:288-292)
50
En 14, la construcción con poder admite la paráfrasis siguiente:
14a. Es legítimo considerar los índices del Hto. representativos de esta población…
comportamiento gramatical al poder epistémico. Esto permite afirmar (Butler 1990) que este
Existe un uso de poder, muy frecuente en la comunicación especializada, que Palmer (1979)
ha llamado “existencial”, y que se caracteriza porque puede ser parafraseado por algunas
15. Estos hallazgos indican la necesidad de prolongar los estudios a otras áreas similares de la ciudad, e
implementar en el primer nivel de atención vigilancia clínica y de laboratorio por la posible aparición
de casos, los cuales pueden confundirse con otros tipos de enfermedades (15). (2003, 63:215-220)
En este fragmento aparece el verbo evidencial indicar, que da cuenta de la evidencia empírica
que permite formular hipótesis y evaluar resultados. La relativa, que incluye la perífrasis
Este uso de poder admite el perfecto del infinitivo y la negación. Tiene, por lo tanto valor
epistémico. Dentro de esta clase se puede identificar un subtipo, que ha sido llamado de
33
En la Gramática Sistémico- Funcional, Halliday (1984) al describir la modalidad establece dos áreas
conceptuales: la modalización, que se corresponde a grandes rasgos con la modalidad epistémica y la
modulación, que equivales aproximadamente a la modalidad deóntica. En la modalización identifica dos
sistemas: “probabilidad” y “frecuencia”. Desde esta perspectiva este uso de poder se inscribe en el marco de
intercambio de “información” y no de “bienes y servicios”.
51
agrega el rasgo de “lista de posibilidades”, cualquiera de las cuales puede ocurrir. Un ejemplo
es el siguiente:
17. Estos resultados son los primeros aportes, de la circulación del virus herpes 6 humano en adultos
normales y en pacientes oncológicos en nuestro medio. El análisis en este último grupo, parece sugerir
que el HHV-6 podría contribuir a la patogénesis de la enfermedad linfoproliferativa, quizás de un
modo indirecto, ya sea expandiendo clones linfocitarios transformados, interactuando con otros factores
oncogénicos o bien estimulando la proliferación celular. Esta estimulación de las células linfoideas les
permitirían acumular múltiples cambios y situarse en la primera etapa de una transformación maligna.
(2002, 62: 9-12)
18. […] el HHV-6 contribuiría, algunas veces, a la patogénesis de la enfermedad linfoproliferativa, quizás
de un modo indirecto, ya sea expandiendo clones linfocitarios transformados, interactuando con otros
factores oncogénicos o bien estimulando la proliferación celular
Este uso del verbo poder es claramente epistémico, pero agrega el rasgo de elección entre dos
posibilidades.
En síntesis, en este tipo de textos el verbo poder con valor epistémico puede agregar a su
b) existencial: se relaciona con la relativa frecuencia con que se realiza el evento, que a
Estos significados del verbo poder se corresponden fundamentalmente con dos áreas
52
El verbo parecer
El verbo parecer no forma una unidad con el infinitivo, pero su comportamiento gramatical lo
34
asemeja a poder (Di Tullio 1997, 2003). Su significado es epistémico y en algunos casos
puede ser evidencial, cuando expresa la evidencia que aportan los sentidos. Veamos algún
ejemplo:
19. En la sociedad argentina, independientemente del estatus económico de las familias, los niños y las
niñas parecerían tener igual prioridad en el acceso a los alimentos, pero la mayor disponibilidad de
estos recursos por parte de los hijos varones, podría basarse en las percepciones del imaginario de
todos los grupos sociales, acerca de los mayores requerimientos calóricos del sexo masculino. (2003,
63: 288-292)
Admite la paráfrasis:
20. Aparentemente, los niños y las niñas parecerían tener igual prioridad en el acceso a los alimentos, pero
la mayor disponibilidad de estos recursos por parte de los hijos varones, podría basarse en las
percepciones del imaginario de todos los grupos sociales, acerca de los mayores requerimientos
calóricos del sexo masculino
hipótesis”, la aserción que contiene el verbo parecer está restringida por el coordinante
adversativo pero, que encabeza la proposición que expresa la hipótesis que sostienen los
contrapone a la segunda parte, que se presenta como más relevante desde el punto de vista
informativo. Aparece modalizada mediante la perífrasis verbal con poder y el uso del
21. Nuestros resultados preliminares sugieren una cierta correlación, no significativa estadísticamente, con
el número de basáfilos, cuando los valores de éstos son inferiores a 0.10%. A su vez, basófilos bajos
más suero autólogo positivo parece predecir la presencia de funcionalidad in vitro M anticuerpo
(p=0.10). (2003, 63: 15-20
34
Di Tullio (1997, 2003) lo considera un verbo de ascenso, que se comporta como un operador. Aporta una
modificación modal a toda la oración, que incluye su aparente sujeto, un sujeto ascendido, como muestra la
paráfrasis: Parece que / Aparentemente, María es la ganadora.
53
En 21, el verbo parecer acentúa el carácter especulativo de las inferencias realizadas a partir
4. Conclusiones
Los primeros se subdividen en dos grupos: de juicio y evidenciales. Estos verbos califican el
constituyen frecuentemente una estrategia de mitigación utilizada por los autores para
formular sus hipótesis y presentar las conclusiones de sus trabajos. Los verbos epistémicos de
juicio regularmente dan cuenta de las tesis que se presentan a partir de los razonamientos de
los científicos y son utilizados, en general, cuando no existe por parte del autor un grado de
certeza elevado. Los evidenciales, en cambio, se utilizan con frecuencia para dar cuenta del
tipo de evidencia que sustentan las afirmaciones realizadas y les otorgan un mayor grado de
certeza.
En relación con los verbos modales, he ilustrado los significados del verbo poder. Este verbo
tiene un carácter más gramaticalizado y adquiere distintos valores, de acuerdo con el contexto
lingüístico, como ha sido señalado oportunamente. A su vez el verbo parecer tiene un carácter
similar a poder, aunque no constituye perífrasis verbales. Tiene valor evidencial en los casos
54
A su vez me interesa destacar que la distinción entre modalidad explícita e implícita, en esta
clase de textos, no es una caracterización que resulte relevante para determinar tipos de
evaluación modal. En primer término, los verbos epistémicos, en algunos casos funcionan
construyen con proposiciones sustantivas. Por otra parte, los verbos modales, que están
implícita, pero no parece que la distinción resulte significativa para determinar grados de
certeza en los textos. A su vez lo que se observa es que los procedimientos modales suelen co-
cabo.
Los recursos modales presentados en este capítulo ilustran distintas estrategias que utilizan los
autores en su argumentación para presentar el conocimiento nuevo y lograr que sea aceptado
por sus pares. Por otra parte dan cuenta de la tensión entre objetividad y subjetividad que
caracteriza este tipo de textos y constituye una de las áreas semánticas características de la
modalidad.
55
III. Modalidad y géneros académicos
Guiomar E. Ciapuscio
Introducción
El objeto de este capítulo es la puesta en relación del tema de la modalidad con los géneros
académicos. Ambos campos, la modalidad, por un lado, y los géneros académicos, por el otro,
constituyen dos amplios dominios de estudio sobre los que la literatura es vastísima; mi
interés es justamente ponerlos en relación, para evaluar en qué medida los recientes estudios
en el área de la lingüística de los géneros y los estudios de corpus pueden beneficiarse de una
los géneros en que se estudian; b) la puesta en relación del área de la modalidad y géneros
sustentar estas tesis presentaré un análisis ejemplar de distintos géneros orales especializados:
la clase magistral, la entrevista con el especialista y, por último, un género al que le dedicaré
de los géneros, y algunas especificaciones sobre el concepto de género que sustenta el trabajo
y la propuesta.
56
1. Antecedentes
1.1. La modalidad
Como se ha expuesto en el capítulo precedente (cfr. Laura Ferrari en este volumen), distintos
modalidad: los estudios sobre gramaticalización (cfr. Bybee et al., 1994; Palmer, 2001), los
(Martin, 2001; Martin y Rose, 2003), los estudios sobre evidencialidad (Chafe, 1986, 1990),
Biber, 2001, entre otros), y también sobre modalidad y emoción (Daneš, 1987; Sandhöfer-
Sixel, 1990).
Desde los trabajos pioneros de W. Chafe sobre la evidencialidad y sus investigaciones sobre
(1982; 1986), son numerosos los trabajos sobre textos de la comunicación académica y
científica que han estudiado la expresión de las actitudes hacia el conocimiento. Los trabajos
artículo de investigación, los manuales de estudio, los referatos por pares, etc. (entre muchos
otros, Ventola, 1997; Kreutz y Harres, 1997, Hyland, 2000). Por lo tanto, la afirmación de
revisión de la literatura especializada en esas lenguas muestra con total nitidez que los
del socioconstructivismo se han ocupado de géneros didácticos como los manuales de estudio
y las reseñas. En español los trabajos sobre este tema son escasísimos aún, y lo poco que se ha
57
realizado se ha concentrado en textos escritos como el artículo de investigación, las reseñas,
las notas de divulgación de medicina, los prospectos medicinales, etc. (Ciapuscio, 1996;
Ciapuscio y Otañi 2002; Ferrari y Gallardo, 1999; Ferrari, 2004; Gallardo 1999, 2003, 2005,
entre otros).
En este capítulo nos centraremos en la dirección que estudia la modalidad en distintos géneros
o registros (tanto cotidianos como académicos), que se basa en los métodos de la lingüística
de corpus, puesto que esta línea incluye la consideración tanto de géneros escritos como
componente emocional, por el otro. Este modo binario de concebir la modalidad se explica a
experiencia humana: cognición y emoción, como fueron descriptas por la Escuela Lingüística
de Praga 35 . Según Daneš (1987) se trata de las dos funciones mayores del uso lingüístico y
ambas deben ser tomadas en cuenta en los estudios del discurso 36 . La evidencialidad se refiere
a las actitudes del hablante acerca del conocimiento: hacia su confiabilidad, el modo del
conocer y la adecuación de su expresión lingüística (Chafe, 1986); cubre por tanto el campo
significa la valoración emocional de un objeto o evento por parte del hablante (Daneš, 1987;
conjunto de elementos léxicos y estructuras gramaticales: verbos que realizan actos de habla
expresivos (agradecer, felicitar, deplorar, lamentar, etc.), otras clases de palabras con
35
“Des indices importants pour la caractérisation son l´intellectualité ou l´affectivité des manifestations
linguistiques. Les deux indices en question ou s´entrepénètrent ou prédominent l´un sur l´autre” (TCLP 1, 14).
36
Esta idea también está presente en la obra de Sapir (1927: 41) “the denotative function of speech is always
compounded with certain expressive factors (...) which are always present in the actual life of language. It is
impossible to pronounce even so indifferent a word as horse without a lesser or greater show of interest, without
some change of emotion”
58
contenido afectivo, exclamaciones e interjecciones, manifestaciones prosódicas y
paralingüísticas, etc.
Los trabajos de Biber y Finnegan (1989; 1994) han sido especialmente iluminadores en la
lingüísticos en los géneros estudiados les permite postular distintos “estilos actitudinales”. En
el trabajo “Style of stance in English: Lexical and grammatical marking of evidentiality and
affect” los autores presentan una importante investigación sobre los estilos de postura en
los que caracterizaron sobre la base de los agrupamientos de rasgos de stance, y postularon
seis estilos actitudinales básicos en el inglés. Algunos de los géneros escritos que consideran
son: prosa académica, ficción general, editoriales de prensa, documentos oficiales, humor.
La selección de textos orales (provenientes del London Lund Corpus) comprende los
preparados. Más allá de la disparidad de número de textos por género (por ejemplo, 44
no se definen de manera explícita, especialmente la noción de género (ver nota al pie 4):
como consecuencia, algunas categorizaciones genéricas son poco claras, como es el caso de la
etiqueta “humor”. Por otra parte, los autores reconocen que algunas de las categorías
genéricas representan distintos subgéneros, sin embargo, éstos suelen identificarse sobre la
59
base de criterios temáticos (por ejemplo, dentro de prosa académica, los subgéneros son
En trabajos más recientes, como el de Biber y Conrad (2003), los autores se ocupan de la
expresión adverbial de la postura, limitándose a los recursos gramaticales que se usan para
enmarcar una proposición (es decir, excluyen la expresión léxica). En este trabajo defienden
la idea – que compartimos - de que los estudios sobre postura no deben prestarse a
generalizaciones, sino que deben remitirse al concepto de registro 37 : cada registro tiene sus
trabajo es el Longman Spoken and written English Corpus, del que seleccionan 100.000
palabras de los siguientes tres registros: conversación, prosa académica y noticias. La noción
mayores:
• la postura actitudinal, que expresa las actitudes, sentimientos o juicios de valor del
hablante
37
Nótese el cambio terminológico de registro por género: la lectura de diferentes trabajos de estos autores
muestra, sin embargo, que no parecen hacer diferencias conceptuales entre ambos. En Biber y Finnegan (1994:4)
definen registro como una “variedad lingüística considerada en relación con su contexto de uso”; más adelante,
sostienen que “además del término registro, se han usado los términos género, tipo textual y estilo para referir a
variedades lingüísticas asociadas con usos situacionales”.
60
c) indicación de que la proposición es de algún modo imprecisa (sort of, if you call it
that).
significados, que informan sobre actitudes, sentimientos, juicios de valor o expectativas; los
autores reconocen que es más difícil agruparlos en clases (algunos ejemplos son: fortunately,
postura pueden comentar la manera de hablar, esto es, informan sobre la manera en que la
información se está presentando o el modo en que se desea sea entendida (honestly, literally,
Un resultado interesante del estudio es que Biber y Conrad encuentran que en la conversación
(recuérdese que son textos de la comunicación cotidiana) hay por lo menos más del doble de
marcadores adverbiales de postura que en los registros escritos; los adverbiales de postura
muy comunes en la conversación son actually, really (que es polisémico) y probably. Ese uso
planificación.
Este resultado es coherente con la expectativa de que los participantes de una conversación
están personalmente involucrados con sus mensajes y por lo tanto enmarcan sus proposiciones
con sus actitudes y juicios personales. En la prosa académica se hace evidente la preocupación
61
imprecisión. Sin embargo, a diferencia de la conversación, hay un abanico relativamente
probably, actually, in fact, generally). Además la prosa académica enfatiza las limitaciones de
las proposiciones, lo cual se refleja en una alta frecuencia del adverbio de postura generally.
Por último, dados los resultados, en parte no previstos, reconocen la necesidad de estudiar
más intensamente algunas áreas, por ej. la conversación, en la que se encontró una frecuencia
Es preciso destacar que, si bien estos autores intentan abarcar un amplio espectro de géneros,
sobre las modalidades se han centrado en textos escritos –de diversos ámbitos y géneros– y en
por lo tanto es mucho lo que ignoramos sobre su realización y sus recursos en la oralidad
académica.
Concibo el objeto texto desde una perspectiva doble y complementaria: por un lado, los textos
dinámico les es intrínseco: los textos son siempre “estaciones intermedias” que pueden
convertirse en puntos de partida para la producción de nuevos textos (Antos, 1997); por otra
parte, desde una perspectiva estrictamente disciplinar, los textos son objetos lingüístico-
62
comunicativos complejos, que al cristalizar los diversos sistemas de conocimiento puestos en
semántico y el nivel de forma gramatical (cfr. Heinemann, 2000). Los diversos niveles que
permiten describir y sistematizar este objeto complejo no están desvinculados entre sí; sino
que existe entre ellos un condicionamiento estrecho y recíproco: los niveles funcional,
situacional y semántico del texto determinan los aspectos microestructurales (la distribución
explicar el objeto texto en sus niveles más globales (Ciapuscio 2003: 22). Los textos son
amplía sobre la base de las experiencias comunicativas y desempeña un papel central en las
como un conjunto de orientaciones generales sobre propiedades de los textos –en sus distintas
dimensiones–, variable según la experiencia comunicativa del individuo, que nos guían y nos
Los géneros académicos son conjuntos de textos más o menos estandarizados que se emplean
del conocimiento. Si bien, como he mencionado antes, contamos con estudios particulares
sobre distintos aspectos de los géneros más importantes del discurso especializado, el campo
de las investigaciones sobre la oralidad especializada en español sigue siendo un vasto terreno
63
casi inexplorado, pese a que es un hecho de una obviedad extrema que los científicos y
Las tesis específicas que discuto en este capítulo se relacionan de manera directa con la
conocimiento, no han sido estudiadas hasta ahora. Las tesis son las siguientes:
con los objetivos de orden accional y social que los géneros cumplen en la interacción.
En la segunda parte de este capítulo ilustraré estas tesis sobre la base de ejemplos de distintos
distribución de las modalidades en los distintos registros orales y escritos. Dado que los
64
divergencias respecto de la presencia e importancia de las restantes modalidades y del tipo de
corpus, interesada en el análisis textual, debería incluir y tomar en cuenta los conocimientos
que ofrece la lingüística del texto y de los géneros, para que sus estudios extensivos tengan
campo de las actitudes del sujeto hablante ante lo que dice: los hablantes podemos manifestar
actitudes respecto de nuestro grado o modo de conocimiento de lo que decimos –por ejemplo,
alegría, placer, enojo, tristeza- y, podemos, además, enunciar nuestros discursos o textos
como preguntas, aseveraciones, deseos, órdenes, etc. Parto, entonces, de la distinción clásica
volitivas y afectivas, propuesta por Charles Bally 38 , distinción reelaborada en cuanto a sus
enfoques lingüísticos por numerosos estudios posteriores (cfr. Ferrari, en este volumen).
científico y la conferencia del especialista ante un público lego (que llamaré, conferencia de
38
Zavadil (1968) ofrece un estudio de las distintas modalidades en español y de sus recursos expresivos.
65
funcionalidad del texto (objetivos accionales y sociales) y los condicionamientos situacionales
Los diferentes factores condicionan la presencia de las distintas modalidades y los recursos
que en general han sido descuidadas por los estudios anteriores para el dominio de la oralidad;
las modalidades epistémicas, que, por un lado, se han revelado como salientes en el género y,
lingüística de corpus.
2.2. El género clase magistral (la modalidad interrogativa y la incorporación del otro)
Las clases magistrales, propias del contexto universitario, constituyen un género oral que se
motivar y alimentar el interés de los estudiantes en los problemas del área. La clase magistral
parte de los docentes; los estudiantes siguen su desarrollo y tienen en general pocas
comprensión.
Desde el punto de vista de las modalidades, las clases exhiben la presencia de las modalidades
asociadas al grado de conocimiento (tanto real como hipotético) y también las que expresan
actitudes volitivas y afectivas. Un rasgo saliente de este género es, sin embargo, la relevancia
66
monológicos, el carácter intrínsecamente interactivo y la situación potencialmente dialógica
1. Preguntas “reales”
1.1. Con la función de asegurar la comprensión (¿no?/ ¿verdad?/ ¿de acuerdo? ¿sí?). Si bien
se intenta con ellas controlar que los interlocutores vayan entendiendo y siguiendo la
trabajo interaccional.
2. Preguntas “ficticias”
Por razones de espacio, me concentro en las preguntas ficticias, un tipo que se revela como
inmediatamente sus propias respuestas: las preguntas ficticias se emplean con el propósito
se atrae la atención del otro. Al mismo tiempo, las interrogaciones ficticias permiten
67
correspondiente a una clase magistral de lingüística, que trata de la morfología de los
adverbios en –mente 39 :
1.
1. le vamos a dar la regla de producción le vamos a decir, por ejemplo, que mente solamente se
2. agrega a adjetivos que sean de cualidad, pero no a adjetivos relacionales. Por ejemplo, yo de ágil
3. puedo crear ágilmente, de bueno puedo crear buenamente pero de, por ejemplo, uhm ,yo que sé, un
4. un/un adjetivo eh relacional como por ejemplo pudiera ser ehh alimenticio ¿verdad? Ehh alimenticio
5. no voy a crear al/ alimenticiamente es imposible ¿por qué? Porque es un adjetivo relacional .
6. Bueno pues entonces el diccionario, en lugar de listar todos los posibles adverbios en mente, puede dar
7. una regla general, que es todo adjetivo de cualidad en español. Puede complicarse adverbialmente
8. con mente pero no los adjetivos relacionales (…)
9. puedo a veces decir, Fulanito es muy español, ¿qué quiere decir? no es que sea español es que
10. se comporta muy a la española. Entonces un adjetivo relacional, al ponerle el intensificador muy, lo
11. estoy convirtiendo en un adjetivo de cualidad, solamente en este caso en este caso podría crear yo el
12. adverbio españolamente, por ejemplo decir Margarita, cuando va al extranjero, se comporta muy
13. Españolamente
En las líneas 1-2 podemos observar la exposición organizada de la profesora al explicar las
solamente se agrega a adjetivos que sean de cualidad. pero no a adjetivos relacionales”, pero
mostrar la “puesta en juego” de su competencia como hablante nativa y darle así un carácter
más vivaz e interactivo a la clase: allí, mediante una ejemplificación, comienza a jugar con las
bueno puedo crear buenamente”. Evidentemente, el empleo del “yo” incluye a sus
palabras. En la línea 4 encontramos un ejemplo de otro tipo de interrogación típica del género,
“¿verdad?” que intenta controlar y asegurar la comprensión del otro u otra y al mismo tiempo
39
La clase fue brindada el 25.2.97 por Soledad Varela Ortega, en el marco de la asignatura Morfología de la
Universidad Autónoma de Madrid. Este texto procede del corpus de textos académicos disponible en
http://web.fu-berlin.de/adieu/vazquez/academicas.htm. Las transcripciones se han normalizado, suprimiendo
datos innecesarios para la temática de este trabajo, como alargamientos, énfasis, etc. y toda información
paralingüística. La puntuación intenta representar los esquemas tonales de la oralidad.
68
cumple un papel en el trabajo interaccional, en el sentido de que mantiene la atención y la
acto seguido, formula una pregunta que ella misma responde con la respuesta precisa. De este
modo, incorpora a sus interlocutores en su argumentación, los interpela –aunque sea solo de
presenta todo ese fragmento altamente dialógico bajo la forma de la regla general, típica de
contenidos sistematizados, con una formulación que sugiere un texto “editado” más que
altamente personalizada, que logra un texto muy interactivo: “puedo a veces decir. Fulanito
es muy español” e inmediatamente la pregunta ficticia que incorpora al otro: “¿qué quiere
decir?” y que responde la misma hablante: “No es que sea español es que se comporta muy
sino también lleva a que los interlocutores la perciban como propia y construida con el
La presencia de las modalidades interrogativas permite que la clase magistral –a pesar de ser
interlocutores son incluidos en el discurso de los docentes y de ese modo pueden participar
69
indudablemente con una interacción más participativa y dinámica. Esto es así, porque las
sino también en crear el interés, fomentar la curiosidad y la motivación por los temas tratados;
esas funciones junto con las condiciones situacionales favorecen la importante presencia de
periodista especializado, cuyo propósito principal es que el primero presente y explique sus
investigaciones, para que luego, sobre esa base, el periodista escriba una nota para el gran
público.
su trabajo sobre unos microorganismos que degradan sustancias tóxicas. Si bien las
emergen de manera muy evidente en este texto: me refiero a los componentes emocionales y
volitivos. Es claro que el científico, además de explicar sus investigaciones, intenta mostrar el
escrito, en el que están proscriptos los componentes emocionales y volitivos (cfr. Savory
1967; Weinrich 1989), la interacción privada cara a cara habilita la aparición de esas
70
2. 40
en primer lugar, con la formulación declarativa impersonal (línea 4-5) “se han conocido cepas
de hongos y de algunas bacterias que capturan cromo” posterga a los “otros actores” (los otros
científicos) que quedan sin mencionar; inmediatamente, encontramos una atenuación de esas
estructura argumentativa encontramos el contraste con su propio hallazgo: (línea 5-6) “esta es
una cepa que acumula mucho. acumula mucho”; la repetición –otorga a la expresión mayor
40
Las transcripciones correspondientes a entrevistas y conferencias que siguen proceden de interacciones con
científicos argentinos, grabadas y transcriptas por integrantes de Termtex.
71
3.
1. C lo que pasa es que cuando empezamos a tener buenos resultados con bifenilos clorados
2. C nos resultó más excitante. por la categoría del compuesto y bueno. y dedicamos
3. C dedicamos la mayor cantidad de esfuerzos a ese compuesto y bueno el otro quedó
4. C postergado.
En las líneas 1 y 2, el científico dice “cuando empezamos a tener buenos resultados con
bifenilos clorados nos resultó más excitante”. La elección del adjetivo “excitante” que según
la descripción del DRAE significa “que mueve, estimula, provoca o inspira algún sentimiento,
pasión o movimiento” muestra con claridad el compromiso no solo intelectual sino también
afectivo con el tema de investigación. Ese compromiso determina –como explica el científico
mayor cantidad de esfuerzos” al tema. Por último, comento un ejemplo en el que puede
4.
1. C claro. bueno esa es una de las cosas que nosotros estamos particularmente interesados
2. C y en algún momento quisiéramos comenzar a estudiar porque es un tema es un
3. C tema capital. ¿qué pasa con un derrame de petróleo en un ambiente frío? ya se tiene
4. C la experiencia de lo que ocurrió con el Exxon Valdés en Alaska no tenemos
5. C experiencia de qué es lo que pasa en nuestros mares del sur , considerando que esos
6. C mares pueden convertirse en una alternativa importante para el trasporte de petróleos hacia
7. C oriente. bueno. Eso es un proyecto que en algún momento nos gustaría encarar
estudiar” que nos muestran la actividad científica de manera más rica que el texto escrito: el
encontramos hacia el final de ese fragmento: “eso es un proyecto que en algún momento nos
gustaría encarar”.
(oralidad, conversación privada, cara a cara, carácter relativamente espontáneo, etc.) explican la
72
emergencia de las modalidades afectivas y volitivas, modalidades que muestran el carácter
amplio alcance que relegan la presencia de modalidad afectiva y volitiva a la oralidad cotidiana.
epistémicas
conferencias son textos predominantemente monológicos, cuya parte final puede incluir
preguntas del público, preparados para ser expuestos oralmente, en todos los casos, con apoyo
visual (filminas, proyecciones, etc.). El corpus de esta ilustración está formado por dos
por la Universidad de Buenos Aires, “Buenos Aires piensa 2004” y “Las ciencias adelantan
género: los especialistas emplean una variada gama de recursos modales para dar
indicaciones al público acerca de cómo deben interpretar sus enunciados, es decir, con qué
variado de tipos y recursos expresivos de postura epistémica. Por otra parte, las estrategias y
los recursos para expresar las modalidades asumen aquí características distintivas respecto de
otros géneros.
73
2.4. 1. Las estrategias y los recursos de la modalidad epistémica
El ejemplo 5 presenta un caso ilustrativo, que permite mostrar el terreno en que se sitúan estas
reflexiones. Procede de una conferencia cuyo tema es el efecto de las adicciones – tabaco,
5.
Una de las cosas que no nombré es que esta vía, que veíamos que se afecta en todos los adictos, eh..
muchos se preguntaron por qué existe esa vía relacionada a la adicción, entonces trataron de buscar
qué cosas... o sea, que tendría que haber un sistema que funciona naturalmente, algo natural, ¿sí? en
todos los animales, porque existe en todos. Lo que encontraron, por ejemplo, en animales y en
humanos, con eso de las tomografías y la resonancia magnética, es que es una vía que está motivada
por algo placentero. Naturalmente los dos eventos que encontraron placenteros son el sexo, o sea el
sexo lo que hace es mantener una especie, o sea los animales lo que hacen es tratar de procrearse para
mantener la especie y el número de especie. Y la segunda es la comida. ¿Por qué la comida es
necesaria para el mantenimiento del individuo? Si no comemos nos morimos,. los dos eventos activan
esa zona. Lo que se postula es que la droga lo que hace es desviarla como si la exacerbara, ¿sí? se
evade esto y está asociado con ciertas drogas. Está visto por ejemplo que las personas que dejan de
fumar empiezan a comer más. O los fumadores comen menos. Empiezan a fumar y comen menos. Y
otro que hay ciertas drogas que producen un displacer hacia el sexo, o sea que tienen problemas
sexuales. Entonces esto digamos que se está estudiando. No se sabe todavía pero es una hipótesis que
puede ser, que puede ser válida [A]
para presentar una suposición fuerte de la investigación sobre efectos de las adicciones en el
cerebro; los principales pasos de la argumentación son cumplidos sobre la base del anclaje en
- Lo que encontraron, (...) es que es una vía que está motivada por algo placentero.
- Naturalmente los dos eventos que encontraron placenteros son el sexo (...) Y la
segunda es la comida
- Está visto por ejemplo que las personas que dejan de fumar empiezan a comer más.
O los fumadores comen menos (...) Y otro que hay ciertas drogas que producen un
displacer hacia el sexo
- Entonces esto digamos que se está estudiando. No se sabe todavía pero es una
hipótesis que puede ser, que puede ser válida
Los numerosos datos cualitativos extraídos del análisis del corpus permiten afirmar que estos
especialistas, cuando presentan sus investigaciones al público general, explicitan con nitidez
74
repertorio de recursos expresivos. En la tabla siguiente presento un ordenamiento de los
Declarativa Hipotética
Evidentemente aparentemente
Adverbios epistémicos realmente probablemente
efectivamente posiblemente
quizás
tal vez + indicativo/subj
Idea Hipótesis
Sintagmas nominales pregunta
teoría
Sintagmas Evidente Probable
adjetivos/participiales Comprobado (en pasivas de estado) postulado
Confirmado (idem) discutido
Visto (idem)
Sintagmas En realidad en teoría
preposicionales por lo que pude ver (+ verbo en
indicativo)
por ahí (+ verbo en condicional)
75
En la tabla puede observarse que la oralidad especializada exhibe recursos epistémicos
Gallardo, 1999; Ferrari 2004). En cuanto a la modalidad declarativa: verbos como saber,
confirmar, sostener, ver, comprobar, verbo ser + seguro, no haber duda, etc.; adverbios
la dominancia del modo verbal indicativo y de los tiempos verbales del pasado y del presente.
Para la modalidad hipotética se seleccionan los verbos epistémicos pensar, creer, parecer,
postular, especular pero también formas coloquiales como tomar con pinzas, (no) tomar al
pie de la letra, expresiones semilexicalizadas como por lo que pude ver, índices de actitud
posiblemente, quizás, tal vez, sustantivos (hipótesis, teoría, pregunta) y adjetivos (probable,
estudios de corpus suelen reducir a la prosa académica escrita. Por otra parte, dado que se
de ese registro: destaca el empleo recurrente de la primera persona del singular y del plural en
el marco de construcciones epistémicas con verbos que describen la actividad mental del
hablante (sé, creo) y del grupo de investigación (confirmamos, vimos, pensamos, etc.). Es
1985:335-337), que es coherente con la ejecución oral y la situación de contacto directo con el
76
2.4.2. Esquemas calificadores de la modalidad
Estos datos cualitativos nos permiten concluir que los especialistas, en esta muestra de
orientan acerca de cómo debe interpretar sus enunciados. Más allá de la variedad de recursos
procedimiento regular seguido por los especialistas, que consiste en el empleo de lo que he
6.
[Los receptores son los que van a hacer que el individuo reincida a la nicotina. Cuando uno fuma de
vuelta, yo dejé de fumar, pruebo un cigarrillo, lo que me desencadena eso, es la nicotina, o sea que son
los receptores a la nicotina]X ← [de eso no hay duda] Y ¿sí? [15, A]
el que pronombre neutro del sintagma preposicional –eso- retoma la porción de texto previo;
adjunta en parataxis al segmento valorado y por la coincidencia con el valor modal del
reforzador modal.
modal. El operador instruye al interlocutor acerca de la reserva con que debería interpretar X;
7.
77
[Fumar causa un tercio de la muerte de los hombres entre treinta y cinco y sesenta y nueve años y es
una de las causas de mortalidad que continúa creciendo, y de aquellos que fumaron durante la
adolescencia y durante la vida, la mitad muere por problemas relacionados al hecho de haber
fumado]X ¿Sí? ← [esto también. cuando vean estadísticas, en los diarios o en lo que sea, les sugiero
que lo tomen con pinzas también, porque hay factores, que uno no sabe]Y [14, A].
8.
[Es que los detectores a la nicotina están en el centro, en los núcleos del cerebro, los cuales/ en los
cuales estas células se mueren, en el Alzheimer o en el Parkinson. Entonces cuando hay/ cuando
estas/ estas células del cerebro tienen este receptor, cuando unen la nicotina, se mantienen activas
entonces no logran morirse (sic)] X← [esta es la teoría por ahora, o sea no lo tomen como/ como al
pie de la letra, porque todavía no se sabe, esto es lo postulado hasta ahora, lo que se vio en cuanto
se trabaja en/en in vitro, cuando se trabaja en temas de animales. En humanos todavía no sabemos
nada] Y. [7, A]
En el ejemplo 8, el operador (Y), que modaliza la aserción previa (X), exhibe una importante
primera aserción: esta es la teoría por ahora, que restringe cualitativa y temporalmente la
aserción previa (indica que se trata de una suposición con carácter provisional). Suceden a
esta aserción una serie de enunciados reformulativos que indican al interlocutor el alcance
restringido con que debe interpretar X: o sea no lo tomen como/ como al pie de la letra,
porque todavía no se sabe, esto es lo postulado hasta ahora, lo que se vio en cuanto se
trabaja en/en in vitro, cuando se trabaja en temas de animales. La secuencia se cierra con
sabemos nada.
catafóricamente:
9.
Aumenta el deseo de búsqueda de placer, [esto es lo que decía hoy. que está discutido, hay algunos
que sostienen, otros que no]Y, [que muchas drogas ya no provocan realmente un placer]X entonces ya
78
tiene que ver con otro/ con/con la búsqueda, el deseo de búsqueda del displacer, de no tener /de no
sentirse mal. ¿sí? [8, A]
Dentro del operador modal, el segmento que califica –que está discutido, hay algunos que
sostienen, otros que no– explicita el valor relativo con que debe interpretarse el modificado.
En este caso el operador modal y el segmento modificado están en una relación estructural
hipotáctica.
El operador modal puede estar incrustado dentro del componente al que modifica: en el
ejemplo 10, el reforzador interrumpe el orden sintáctico lineal y se incrusta entre un núcleo
10.
estas estructuras son capaces de producir comportamientos rígidos pero [son capaces X ← [lo hemos
visto, lo han visto ustedes]Y → [de mucho más que eso, son capaces de aprendizajes simples, pero
también de aprendizajes complejos, aprendizajes que hasta ahora no creían que pudieran existir en un
sistema como éste] X [36,B]
las construcciones con el verbo epistémico de percepción – ver– , con el complemento directo
idéntico bajo la forma del pronombre objetivo – logran un valor modal enfático, que refuerza
Los esquemas calificadores de modalidad, como han ido mostrando los ejemplos, incluyen de
el carácter provisorio de los contenidos que se presentan: los especialistas expresan con
reforzar el alcance del enunciado hipotético previo. Tal restricción se justifica por el hecho de
79
que la investigación aún está en curso y el especialista explicita su renuencia a realizar
11.
y entonces [la hipótesis es, bueno, eso quiere decir que las (abejas, gc) que la siguen huelen el olor
que trae y reciben azúcar, entonces tal vez están aprendiendo, a su vez, las características de la flor,
en todo caso del olor de la flor a la que hay que ir, no sólo está sabiendo adónde hay que ir, sino
cómo huele la flor a la que hay que ir]X ← [esto un trabajo que se está haciendo en este
momento, así que preferiría tener las conclusiones, antes de decir es así o no es así]Y [42, B]
verbales durativas y progresivas; pasivas de estado, etc., que acompañan a los verbos u otros
80
- lo que nos está haciendo falta es en realidad generar nuevos modelos.
- es decir lo que nos está haciendo falta son este tipo de aproximaciones
- qué es lo que se está midiendo
- no se nos ocurrió es que tal vez lo que estábamos haciendo necesitaba de un contexto
diferente
estructural hemos observado que los operadores conforman con el segmento textual
La extensión formal de X e Y es muy variable en los textos, pueden abarcar una estructura o
El operador modal (Y), según mis ejemplos, es una estructura binaria compuesta de los
81
Operador calificativo (Y): [{A} + {B}]
A: {[elemento anafórico/catafórico] ν [elementos metaproposicionales] ν [elipsis] ν [hedges]}
B: { [marcador(es) modal (es)] ν [modificadores temporo-aspectuales] ν [proposiciones modales] }
ν = disyunción inclusiva
(ejemplo 8), elipsis por correferencia de argumentos o incluso hedges como digamos. En el
caso del miembro específicamente calificativo, contiene diversos marcadores modales, como
(ver tabla 1), a los que regularmente se acoplan modificadores temporo-aspectuales, que
verbales modales y temporales que coadyuvan con la expresión de la factualidad: los modos
Finalmente, desde el punto de vista de su valor epistémico, X puede constituir una aserción
presencia importante de la expresión subjetiva explícita por parte de los especialistas, que
asumen la responsabilidad por la valoración modal. Por el otro, se ha podido constatar una
tendencia clara a orientar a los interlocutores legos acerca de cómo interpretar la factualidad
82
procedimiento regular destinado a tal fin: los esquemas calificadores de la modalidad. Estos
pueden utilizarse para guiar investigaciones de corpus extensos sobre la oralidad académica y
la expresión de la modalidad.
relación con las dimensiones funcionales y situacionales del género. El propósito principal de
repertorio de recursos para la expresión de la duda y la certeza sea tan rico y variado, y que se
mencionar que los estudios iniciales de Biber y Finnegan sobre estilos actitudinales en
distintos géneros solo registraban la expresión expositiva de duda en géneros escritos; los
académica.
Los rasgos del nivel situacional que distinguen la conferencia de divulgación, como el
contacto directo con los interlocutores y la ejecución oral de la lengua, determinan la elección
de formas del compromiso (“involvement”, Chafe, 1982) propias de todas las manifestaciones
83
orales: referencias a la primera persona, expresión de procesos mentales del hablante, hedges
y locuciones coloquiales.
3. Conclusiones
En este trabajo he propuesto unas tesis para avanzar en la comprensión de la relación entre la
modalidad y los géneros académicos, entendidos como clases de textos con relativo grado de
lingüística.
A lo largo del capítulo he intentado mostrar –de manera ejemplar- cómo los condicionantes
los textos académicos se definen por presentar y tratar contenidos especializados para la
el caso de la conferencia, a los géneros escritos. Los distintos géneros académicos, sin
embargo, se distinguen por el tipo de postura epistémica y su mayor o menor peso relativo
(modalidad declarativa versus hipotética) y, además, por presentar en mayor o menor medida
las modalidades afectivas, volitivas e interrogativas. Esta aseveración, soy consciente, debe
84
presencia saliente de formas de la primera persona. La entrevista oral privada con el
especialista, nos permite observar cómo la exposición del propio trabajo de investigación a
hacer emerger las modalidades afectivas y volitivas del científico. Por último, en el género en
declarativas, que reflejan el afán de establecer con claridad los límites o precariedad de los
enunciados.
Para terminar, quisiera subrayar algunas conclusiones de índole más general. Desde el punto
gramaticales en el marco más global de los textos alcanza mayor capacidad explicativa, en la
alcance de este capítulo es parcial e ilustrativo, los resultados iniciales permiten proponer que
vincular la presencia y dominancia de los recursos modales con las dimensiones constitutivas
de los géneros puede ser un camino interesante no solo para el estudio de la modalidad, sino
85
IV. Géneros académicos y grados de especialización
Inés Kuguel
Introducción
En este capítulo se ponen en relación dos géneros propios del discurso académico –el artículo
de investigación científica y el manual– con los aspectos lingüísticos que determinan a la vez
que caracterizan los grados de especialización de los textos. El objetivo central es ofrecer una
tipología útil no solo para establecer el nivel de experticia de un texto sino también para
propuesta que se presenta radica en que integra una tipología que considera las múltiples
caracterización del nivel cognoscitivo de los textos. Los resultados expuestos aquí se basan en
Con este capítulo intentamos aportar a la lingüística de corpus en español y, más en particular,
metodológico para conformar corpora de textos, con fundamento lingüístico y sin descuidar el
grado de especialización de los mismos. Por otro lado, consideramos que resulta de interés
para los estudios terminológicos en el marco de las nuevas teorías (cfr. Cabré 1999, 2001,
2003), que abogan por considerar al término como “una unidad léxica activada singularmente
41
Hemos notado que, aun en trabajos terminológicos que se insertan en las teorías que tienen en cuenta el
contexto discursivo de las unidades especializadas, suele minimizarse la caracterización de los textos de vaciado
en función de su grado de especialización. Consideramos que tal caracterización constituye un aspecto central
para la terminología, dado que no es posible que unidades léxicas extraídas de textos divulgativos o didácticos
86
El capítulo comienza con la presentación de las nociones básicas del marco teórico adoptado,
que integra el modelo de redes conceptuales de Beaugrande (Beaugrande & Dressler 1997) a
expone el análisis de los textos que conforman el corpus, teniendo en cuenta el modo en que
se instancian los parámetros pertenecientes a cada dimensión textual –la situación, la función,
dimensión con ejemplos extraídos de los textos. Finalmente, en las conclusiones se evalúan
1. Marco teórico
modelo de la lingüística textual que propone una organización modular de los diversos
& Viehweger 1991, Heinemann 2000, Heinemann & Heinemann 2002, Weise 1993,
Ciapuscio, en este volumen). En este marco, hemos optado por una tipología que parte de la
hipótesis básica de que el saber sobre clases textuales se origina a través de ordenamientos
realizados sobre textos de especialidad diversos (Kuguel 2001, Ciapuscio & Kuguel 2002,
La dimensión textual que concierne a la situación incluye no sólo factores ambientales directos
(tiempo, lugar) sino también los conocimientos sobre esferas comunicativas, instituciones y
destinados a legos reflejen el conocimiento de los especialistas del mismo modo en que lo hace un artículo de
investigación o un manual universitario.
42
Si bien los distintos niveles surgen de una construcción teórica realizada a partir de datos que se encuentran
imbricados entre sí en el texto, en la bibliografía consultada suele dársele un ordenamiento a los niveles que
difiere con el que aquí se presenta, puesto que, por motivos vinculados esencialmente con la exposición,
trataremos en primer lugar el módulo de la situación y después el de la función.
87
formaciones sociales. Los parámetros que conforman esta dimensión son el contexto social, el
interlocutores sino también su rol social y la relación que se da entre ellos al comunicarse.
Respecto de los papeles que pueden desempeñar los participantes –teniendo en cuenta además
Ciapucio & Kuguel 2002) nos permiten distinguir tres categorías, definidas a partir del grado
cercanas 43 . Por otro lado, las diferencias de competencia en el tema específico que determinan
involucrados.
La dimensión de la función textual se vincula con los saberes acerca del papel de los textos
43
Una categoría muy similar, la de “iniciados”, es postulada por Pearson: “A menudo, los expertos que trabajan
en un dominio de especialidad deben comunicarse con otros, quienes, teniendo algún conocimiento en el área, no
tienen el mismo nivel de experticia. Pueden ser estudiantes de una disciplina específica, como el caso de los
estudiantes avanzados en instituciones superiores. Pueden ser personas que trabajan en la misma área pero con
un entrenamiento de base diferente” (Pearson 1998: 37).
44
Para un mayor detalle de las jerarquías y secuencias ilocutivas de los textos, véase Gallardo (en este libro).
88
El módulo textual correspondiente al contenido semántico se relaciona principalmente con el
tema textual, esto es, el núcleo de contenido que el texto expande y desarrolla. Comprende
factores relativos tanto a los tipos de procedimientos para el despliegue del tema textual en el
texto como a la estructuración en partes más o menos estandarizadas. Dentro de este nivel se
tienen en cuenta, además, los parámetros de dominio, subdominio y área temática, que surgen de
Dentro de esta dimensión se incluye, también, la perspectiva sobre el tema, entendida como el
punto de vista a partir del cual se trata el tema del texto. En el caso del discurso especializado las
perspectiva teórica o básica implica el tratamiento de un tema para expandirlo, esto es, para
para ser transmitido a un destinatario lego, con el fin de que conozca esa información y,
Por otro lado, y en la medida en que los textos de especialidad son también unidades de
incluir en él las redes conceptuales como un instrumento de análisis textual –no contemplado
desde un enfoque textualista (cfr. Beaugrande 1980 y Beaugrande & Dressler 1997). Para este
autor, un texto no tiene sentido en sí mismo, sino gracias al conocimiento activado por las
89
expresiones que lo componen, que van construyendo una continuidad de sentido. La
continuidad de sentido está en la base de la coherencia, que regula la posibilidad de que los
conceptos y las relaciones que subyacen bajo la superficie textual sean accesibles entre sí e
45
interactúen de un modo relevante para construir el sentido global . Esta organización
en la recepción. Entre los conceptos que aparecen reunidos en un mundo textual determinado
se establecen vínculos que reciben una denominación según los conceptos que conectan. El
posibilidades de vinculación que delimita el uso efectivo de cada concepto en un texto dado.
En contacto con el texto, pues, la atención del usuario se dirige hacia el descubrimiento de los
centros de control textual, esto es, a aquellos puntos desde los que se puede realizar
los más adecuados para operar de este modo son los conceptos primarios, que son ‘objetos’ –
objetos y sus estados actuales–; ‘acontecimientos’ – eventos que cambian una situación o un
agente. Los conceptos vinculados con los nodos centrales son los conceptos secundarios, que
se clasifican según el modo en que definen a los conceptos primarios; por ejemplo, ‘estado’,
‘atributo’, ‘cantidad’. Beaugrande establece, además, una tipología de las relaciones que
sirven para etiquetar las conexiones entre conceptos secundarios y primarios (por ejemplo,
‘agente de’, ‘especificación de’, ‘entidad afectada’, ‘instrumento de’ o ‘posesión de’).
45
La coherencia, en este marco, es entendida no como un simple rasgo que aparece en los textos, sino más bien
como un producto de los procesos cognitivos puestos en funcionamiento por los usuarios de los textos.
90
La última dimensión por considerar es la formal, que se refiere a la superficie textual, esto es, al
contempla, en primer lugar, las máximas retórico-estilísticas de la clase textual en cuestión, que
Es importante señalar que los diversos módulos que permiten describir y sistematizar los
recíproco entre los distintos niveles (Ciapuscio 2003: 24): las dimensiones superiores
microestructurales son los únicos aspectos que permiten describir y explicar de manera
Para constituir el corpus que aquí se analiza se reunieron textos de ecología, producidos
de la limnología –rama de la ecología que estudia las aguas no marinas–, que es un campo que
siempre con el asesoramiento de los investigadores de área, se optó por delimitar el área
46
Las especialistas que me asesoraron son la química Anita Zalts y la bióloga Griselda Alsina, quienes
desarrollan su actividad de investigación y de docencia en el área de ecología de la Universidad Nacional de
General Sarmiento
91
temática a la contaminación hídrica, en la cual se pueden encontrar textos de clases textuales
diversas y, sobre todo, de aquellas que se corresponden con la comunicación entre expertos.
De este modo, quedaron seleccionados seis textos 47 , que fueron digitalizados para su
Los cuatro primeros textos que conforman el corpus presentan los resultados de estudios
llevados a cabo en diferentes cursos de agua del país. El texto 1 analiza la calidad del agua del
Río Reconquista de Buenos Aires; el texto 2, el arroyo Las Catonas (un afluente del Río
agua subterránea de Rafaela (Santa Fe). Los otros dos textos del corpus corresponden a los
El análisis del modo en que cada uno de los niveles descriptos más arriba es instanciado en
los textos nos ha permitido no solo caracterizarlos como textos de especialidad sino también
especialización.
47
Texto 1 (4201 palabras): Castañé, P. M. et al. (1998) “Caracterización y variación espacial de parámetros
fisicoquímicos y del plancton en un río urbano contaminado (Río Reconquista, Argentina)”, en Revista
Internacional de Contaminación Ambiental. Texto 2 (4298 palabras): Ceretti, H. et al. (2001) “Metales pesados
y microbiota en un ambiente acuático natural, perturbado por actividades humanas”, en III Jornada de
Investigación de la Universidad Nacional de General Sarmiento. Texto 3 (2438 palabras): García, M. G. et al.
(2000) “Contenido y distribución de metales pesados en las aguas subterráneas del S.E. de Tucumán”, en Farías,
H. et al. (eds.) Uso y preservación de los recursos hídricos den los umbrales del siglo XXI. Memorias del XVIII
congreso nacional de agua. Texto 4 (1553 palabras): Panigatti, M. C. et al. (2000) “Evaluación de los niveles de
contaminación en aguas subterráneas de la ciudad de Rafaela, Santa Fe”, en Farías, H. et al. (eds.) Uso y
preservación de los recursos hídricos den los umbrales del siglo XXI. Memorias del XVIII congreso nacional de
agua. Texto 5 (15.478 palabras): Margalef, R. (1983) “Contaminación o polución de los cursos de agua”
(capítulo 16) y “Ecosistemas forzados” (capítulo 18), en Limnología. Texto 6 (9665 palabras): Foguelman, D. &
González Urda, E. (1994) “El ecosistema río” (capítulo 2) y “Las aguas bajan turbias” (capítulo 4), en El agua
en Argentina.
48
TACT es un programa de análisis de textos asistido por computadora, desarrollado por la Universidad de
Toronto, que permite relevar frecuencias y concordancias de textos digitalizados y codificados previamente.
92
2.1. El nivel situacional
Los seis textos son de circulación restringida al ámbito académico: el primero apareció en una
el perfeccionamiento de docentes de la escuela media. Los indicios más evidentes tanto del
En cuanto al número de los participantes, en los cuatro primeros textos el productor textual es
limnología. Finalmente, los productores textuales del texto 6 asumen el rol de capacitadores
medio ambiente.
Respecto del rol social de los participantes, los indicios lingüísticos permiten establecer su
grado de formación en la disciplina. Así, los textos 1, 2, 3 y 4 presentan una relación simétrica
entre el productor textual y el destinatario, ambos especialistas, mientras que en los textos 5 y
La evidencia analizada para los diferentes parámetros del módulo situacional (pertenencia
institucional, tipo de publicación, ámbito de circulación, etc.) permite afirmar que los seis
el estudio ambiental del agua. No obstante, únicamente en los cuatro primeros este destinador
93
especialista comunica su mensaje a un par. Esta relación simétrica establecida entre los
rastrear en los paratextos lingüísticos, sino también en características textuales que se verán
recibe el léxico en estos textos. Los otros dos textos coinciden en presentar un destinatario
recursos son pauta, a su vez, de la perspectiva didáctica que los dos textos asumen respecto
del tema textual. La relación asimétrica se manifiesta, además, en el modo en que la función
Tal como afirma Weinrich (1994), “un conocimiento recibe su valor de verdad no porque
brille en un cerebro sino que solo puede lograr validez científica en tanto se dé a conocer al
público científico y de ese modo se ofrezca a la crítica. Si puede hacer frente a esa crítica,
“paper” informa acerca de los resultados de una investigación puntual, pero, a su vez, las
condiciones de producción propias de este género hacen que estos resultados deban ser
originales y verdaderos. Por lo tanto, el artículo de investigación tiene, ante todo, la meta
lo mismo en los manuales. En ellos la función de dirigir aparece en general orientada a apoyar
94
En el cuadro 1 se presenta la jerarquía funcional de cada uno de los textos del corpus y se
ilustra el modo en que el nivel de las funciones se vincula con el del contenido semántico a
partir del relevamiento del tipo de secuencias que instancian, en cada texto, las ilocuciones
principales. Para ello, se han considerado cinco tipos de secuencias básicas: narrativa,
En los cuatro primeros textos predomina la función de dirigir, realizada como demostrar,
combinada con la función subsidiaria de informar. En efecto, en estos textos, los datos
brindados respecto de las propiedades de los cursos de agua analizados constituyen las
pruebas empíricas que demuestran el grado de contaminación hídrica en cada caso. En el texto
1 se ofrece evidencia respecto del alto grado de contaminación del Río Reconquista, a partir
(afluente del Río Reconquista) presenta un estado sanitario y un contenido de metales que lo
hacen no apto para cualquier uso. El texto 3, por su parte, se centra en el análisis del agua
subterránea de una zona de la provincia de Tucumán y muestra que, aun sin superar los
límites previstos por la normativa actual, los valores de metales son peligrosos. Por último, el
parámetros bacteriológicos.
Los ejemplos transcriptos en el cuadro 1 permiten apreciar que en estos textos las ilocuciones
propiedades que se observan mediante los análisis científicos. A partir de las secuencias
evidencia (tomar muestras de agua, someterlas a distinto tipo de pruebas, etc.). Ambos tipos
49
Existen diferentes propuestas acerca de este tipo de unidades retórico-semánticas, que difieren en cuanto a
cómo se las define y/o denomina: para Adam (1991), por ejemplo, se trata de tipos elementales de articulación
de proposiciones; para Werlich (1975), de unidades estructurales de base semántica, que tienen repercusión en la
forma lingüística que los hablantes seleccionan para organizar sus textos. Aquí se sigue la propuesta de Adelstein
& Kuguel (2004), basada principalmente en Werlich (1975, apud Ciapuscio 1994 y Gallardo 2003).
95
de secuencias constituyen las ilocuciones subsidiarias que contribuyen al logro de la meta
principal, que consiste en que el destinatario se convenza acerca de la verdad de los resultados
respecto de lo que queda demostrado o a la puesta en relación de los resultados con sus
En los textos 5 y 6, por su parte, predomina la función de informar, que se realiza mediante
disciplina (ver la continuación del cuadro 1). No obstante, estos dos textos difieren en cuanto
En tanto subtipos del discurso instruccional, ambos se configuran como medios para el
acciones prácticas o mentales que el destinador desea que desarrollen (Silvestri 1995). Por
otro lado, en ambos casos se plantea una relación asimétrica entre destinador y destinatario,
basada en el mayor conocimiento que aquél posee sobre una determinada área temática
(Gallardo 2003). Ahora bien, las características diferenciadas entre los dos tipos ponen en
uso, en el texto 6, del imperativo (haga una lista, no olvide), el infinitivo (observar la
verbos modales (los experimentos pueden hacerse en cultivos discontinuos) o del condicional
96
locutor con un alto grado de experticia que instruye a un destinatario menos experto 50 . En el
recomendar, en cambio, se recurre a formas más indirectas para orientar la acción del
destinador, puesto que se da por sentada una mayor cercanía en cuanto al nivel de formación,
la misma área temática: la contaminación hídrica. En cuanto al tema textual, todos ellos
abordan la contaminación del agua; los cuatro primeros analizan la contaminación de un curso
de agua en particular y los dos últimos exponen las causas y consecuencias de la polución
hídrica en general.
Por otro lado, respecto de la originalidad del tema propuesto, los textos 1 a 4 son formas
primarias (Gläser 1993). Como indicio se puede señalar la clase textual misma a la que
ambiental, y los otros tres, en tanto ponencias presentadas en un congreso sobre el uso y la
Si se toma en cuenta la perspectiva sobre el tema, se puede observar que los cuatro primeros
textos poseen una perspectiva científica aplicada, lo cual se manifiesta claramente en los
objetivos enunciados de manera directa: El objetivo del trabajo es evaluar la calidad actual
de las aguas subterráneas en... (ver más ejemplos en el cuadro 2). Los otros dos textos, en
cambio, adoptan una perspectiva didáctica, que se explicita en ambos prólogos y se advierte
50
De hecho, el texto 6 no solo propone ejercicios sino que también incluye una sección que ofrece la correcta
resolución de las actividades propuestas, denominada “Clave de respuestas”.
97
(de manera más llamativa en el texto 6) en los recursos gráficos a los que se apela en el
paratexto icónico.
En los cuatro textos que presentan los resultados de investigaciones científicas –como en
todos los textos de su tipo– la expansión del contenido constituye la “puesta en texto” de las
diversas etapas del estudio realizado, con especial atención a la validación de una hipótesis
que diera origen a tal estudio. Esta “textualización” suele seguir un ordenamiento en partes
que, según normas estilísticas propias del ámbito especializado en que se produce el texto,
pueden estar más o menos estandarizadas 51 . En los textos 1 a 4 del corpus se observa,
cuatro textos con muy ligeras variaciones 53 : en la introducción de los textos 1 y 3, por
ejemplo, la descripción del área de estudio se presenta como un apartado distinto. Lo mismo
ocurre con los objetivos en el texto 4. El texto 2, por su parte, subdivide el apartado destinado
a la metodología en tres subapartados. Por último, el texto 1 considera tres partes finales:
También hay coincidencias en estos cuatro textos en cuanto al tipo de procedimiento utilizado
para desplegar los núcleos temáticos de cada parte textual. La introducción suele apelar a
Cabe recordar que el recurso a los distintos tipos de secuencias está estrechamente vinculado
con el tipo de referente tratado en cada apartado. Así, la descripción es el procedimiento más
apropiado para ubicar espacialmente el curso de agua analizado y comunicar sus propiedades
51
Si bien la organización en partes textuales del texto científico parece regirse –cada día más– por una serie de
pautas no escritas de carácter universal, varios estudios muestran que, sin embargo, ésta no se encuentra exenta
de variaciones culturalmente dependientes (cfr. Gnutzman & Oldenburg 1991).
52
Esta organización sigue, de hecho, la fórmula “IMRD” (introducción, métodos, resultados, discusión),
estudiada en los artículos de investigación en inglés (Swales 1990).
53
En los cuatro primeros textos se incluye, además, un resumen al principio y las referencias bibliográficas al
final.
98
esenciales (El río Reconquista es un curso de agua templado...). Por otro lado, la presencia de
realizar un relevamiento con el objeto de...) se explica por la necesidad de este tipo de textos
de justificar tanto la importancia como la originalidad del tema a desarrollar (cfr. Adelstein &
relatan las acciones llevadas a cabo para validar la hipótesis que ha guiado la investigación:
concierne a los resultados, mientras que el texto 1 los despliega a modo de una sucesión de
acciones (La densidad media anual de fitoplancton total aumentó... Las medias de
nitrato..). Las secuencias argumentativas presentes en los textos 2 y 4 evidencian los juicios
secuencias narrativas ni descriptivas podría deberse al uso de tablas para mostrar los
resultados. Por otro lado, la ausencia de segmentos argumentativos, que en el texto 3 podría
que en la conclusión predominen las secuencias argumentativas en tanto ésta no solo suele
insistir sobre la importancia del tema abordado sino que también –y principalmente– se centra
subterráneas...).
A diferencia de lo que ocurre en los cuatro primeros textos, en los textos 5 y 6 las partes
99
textuales no siguen una pauta estandarizada; ambos están organizados en partes libres, cuyos
títulos anticipan el contenido temático de cada apartado. Tal como es de esperar en textos
académicos que adoptan una perspectiva temática didáctica, los procedimientos para
aeróbicos de biodegradación, ya que todos los organismos respiran (texto 6), y Estos datos
se suelen comparar con información sobre la química del agua, por lo menos la DBO, y el
los distintos segmentos de los ríos según colores convencionales: azul, verde, amarillo y rojo,
Tanto la división de los subtemas en apartados como las características de las secuencias
diferencia entre los textos 5 y 6 en cuanto al tratamiento del referente. Esta diferencia consiste
Esto se advierte en la estructuración en partes, en la que los apartados –bastante más cortos
que los del texto 5– manifiestan una compartimentación del contenido en núcleos más breves
y por ende más asequibles. En cuanto a las secuencias empleadas para expandir el tema, se
biodegradable cuando puede ser asimilado y metabolizado por seres vivos) y la explicación
causal (El análisis de temas sanitarios se presta a ser abordado en forma interdisciplinaria
ya que involucra aspectos provenientes de las ciencias naturales y de las ciencias sociales).
Esto se corresponde, además, con las secuencias instructivas con carácter más imperativo que
ya se presentaron al analizar el nivel funcional (Recorra uno a uno los ambientes de su casa y
100
2.3.2. Las redes conceptuales
Para extraer la estructura conceptual de los textos del corpus, se extrapoló el análisis que
Beaugrande aplica a porciones textuales y se construyó una red conceptual global para cada
texto de modo de poder establecer semejanzas y diferencias. Debe tenerse en cuenta, además,
que en los textos especializados las redes semánticas sirven para identificar la representación
conceptual de un dominio. Esto es así puesto que en ellos, el conjunto de las representaciones
que realizan los especialistas sobre los metales, el fitoplancton y el zooplancton en el agua
todos los parámetros evaluados, excepto el zooplancton, indican contaminación (ver figura
1). El texto 2 se organiza a partir del estudio de metales, bacterias y microbiota en las aguas
los conceptos ‘resistir’ y ‘biorremediación’, vinculados con uno de los ‘objetos’ analizados (la
riesgo pero sin contaminación (ver figura 3). En el texto 4, los ‘objetos’ analizados por los
101
primeros y la presencia de cierto tipo de las segundas indica que el agua subterránea de la
realizadas sobre diversos cursos de agua, presentan una serie de coincidencias que permiten
agentes humanos– que realizan una ‘acción’ –analizar– sobre ‘objetos’ que se encuentran en
el agua, cuyos ‘acontecimientos’ –los cambios que se producen en los objetos analizados– son
índice y prueba del grado de una ‘situación’ –la contaminación (ver 1).
localización de OBJETO
OBJETO
entidad afectada
ACONTECIMIENTO
entidad afectada
ACCIÓN significancia de
En comparación con lo que ocurre en estos textos, la configuración conceptual en los dos
‘situación’ de contaminación, que, por un lado, se presenta como afectada por la ‘acciones’ –
definir, medir, diagnosticar, tratar y prevenir– de un agente humano. Por otro lado, esta
es atributo del ‘objeto’ agua, en donde ciertos organismos sirven de índice de su grado de
contaminación (ver figura 5). La red conceptual del texto 6 se asemeja a la del texto 5 en que
define y la mide. Además, la relación ‘causa de’ la conecta con distintos tipos de vertidos
102
figura 6 se advierte, por otro lado, que una serie de ‘objetos’ presentes en el agua –los
contaminantes– permiten que ésta sea calificada como contaminada. A diferencia del texto 5,
Las redes conceptuales de los textos 5 y 6, que exponen conceptos centrales de la limnología,
se pueden representar mediante un esquema único (ver 2). En él, el concepto predominante es
una ‘situación’ –contaminación– que se presenta con sus causas y consecuencias; que se
vincula con los ‘objetos’ contenidos en el agua, que aparecen especificados y ejemplificados,
y que, al igual que en los textos 1 a 4, es afectada por la ‘acción’ de un agente humano. Los
nodos conceptuales que aparecen con línea punteada –la especificación del tipo de ‘situación’
y del tipo de ‘acontecimiento’ causante de esa ‘situación’– son los que aparecen solamente en
el texto 6.
agente de
ACCIÓN
ATRIBUTO
ACONTECIMIENTO SITUACIÓN
ACONTECIMIENTO
causa de causa de / SITUACIÓN
ATRIBUTO localización de
OBJETO OBJETO
especificación de
OBJETO /
ATRIBUTO
ejemplo de
OBJETO
103
Los seis textos coinciden en presentar una estructura conceptual global con ‘objetos’
compartidos: el agente humano, el agua y los elementos que se encuentran en ella. En todos
ellos, además, ‘acción’ y ‘situación’ ocupan nodos centrales de la red conceptual; el primer
concepto aparece en los textos realizado por verbos del tipo analizar o medir y el segundo,
por contaminación. Otra coincidencia importante es que en todas las redes elaboradas existen
nodos vinculados mediante las relaciones de ‘agente de’, ‘entidad afectada’, ‘localización de’
dimensiones textuales.
pruebas empíricas que sirven para validar el grado de contaminación de un determinado curso
de agua. Esto explica que en estos cuatro textos los centros iniciales de control textual sean
acciones del tipo analizar: los agentes-especialistas analizan objetos (entidades naturales
como las bacterias o los metales), cuyo comportamiento (los acontecimientos que refieren a
cambios de estado como aumentar o disminuir) es prueba de una situación particular del
104
asocia con los objetos (las entidades naturales) que sirven para determinar la calidad del agua
y con sus causas y efectos. Las acciones, por su parte, solo aparecen en secuencias narrativas
En la figura 7 se representa la red conceptual elaborada a partir de los rasgos comunes de los
seis textos del corpus, aclarando los diferentes centros de control textual.
máximas retóricas del artículo de investigación. Dentro de los aspectos sintácticos que
caracterizan a esta clase textual, se destacan los recursos que contribuyen a crear un efecto de
animadas en lugar de sujeto (La remediación definitiva de estos sitios requiere la extracción
de los contaminantes). Los dos textos extraídos de manuales, por su parte, siguen las máximas
estilísticas del género en la medida en que recurren a formas gramaticales que reflejan la
preocupación del productor textual por incluir al destinatario en el discurso. De este modo, se
apela a la primera persona del singular y del plural –El lector sabrá perdonar mi insistencia...
(texto 5); En la Introducción hemos enunciado los conceptos básicos... (texto 6)– y a la
segunda del singular: ¿qué esperaría Ud. encontrar en un río...? (texto 6). Asimismo se
105
valor directivo en el texto 6: Repetir la observación de las mismas muestras a las 24 y a las
48 horas).
Los cuatro primeros textos tienen en común el hecho de presentar un escaso tratamiento del
léxico. Esto se explica por la simetría presupuesta entre destinador y destinatario. Por el
contrario, los textos 5 y 6, que pertenecen a la clase textual manual, abundan en recursos de
El tipo de subtítulos (paratexto lingüístico) así como la gráfica (paratexto icónico) empleados
en los artículos de investigación responden más a la disciplina en la que fue producido el texto
que al género en sí. Uno de los aspectos típicos de los artículos que se centran en resultados
de las ciencias experimentales es que organizan los apartados mediante títulos que anticipan la
metodología empleada para validar la hipótesis; comunicar los resultados obtenidos. Otra
tablas para volcar los resultados de las pruebas empíricas. Este recurso, que permite condensar
necesaria para descifrar este tipo de elementos icónicos, que siguen pautas de codificación
anticipan el contenido semántico de la sección que encabezan y, por tal motivo, adquieren un
valor resuntivo. Al analizar los títulos empleados en uno y otro texto se advierte en ellos una
mayor asimetría entre destinatario y destinador, presente, sobre todo, en el acento puesto en la
actitud didáctica de este último. Así, por ejemplo, el subtítulo “Diagnosis y vigilancia” del
106
que el tono remeda al del docente en situación de clase. Esta misma diferencia entre los dos
el texto 5 exigen un saber especializado por parte del destinatario. Por el contrario, la variedad
y el tipo de gráfica –desde tablas hasta viñetas humorísticas– del texto 6 permite postular un
3. Conclusiones
En este capítulo se han expuesto, por un lado, los principios teórico-metodológicos adoptados
para el tratamiento textual y, por otro lado, se han empleado estos principios para elaborar una
tipología, cuya aplicación hizo posible postular el carácter especializado de un corpus textual
adoptado por el destinador es el de experto y en que el destinatario puede ser más o menos
actos ilocutivos en relación con las funciones comunicativas de informar y de dirigir, y tanto
textual. Las máximas de formulación de cada clase rigen, a su vez, los aspectos estilísticos de
determinados por su orientación hacia un referente que es abordado como objeto de estudio en
107
La aplicación de la tipología de múltiples niveles puso en evidencia, además, que los seis
en que se realizan los parámetros de los distintos niveles. Así, los más especializados son los
investigación. El texto 5, producido con una perspectiva didáctica por especialistas para
texto 6, que coincide con el 5 en que puede caracterizarse como un manual, fue tipologizado
en las que la función de dirigir se plantea como dar instrucciones. De este modo, podemos
concluir que los textos del corpus tienen un alto grado de especialización: cuatro de ellos son
Por su parte, las redes conceptuales, construidas para cada texto, nos han permitido dar cuenta
de la cercanía cognitiva que existe entre ellos. En efecto, objetos, acciones, situaciones y
acontecimientos hacen referencia a los mismos conceptos en los seis textos. Por un lado, se
refieren a agentes humanos que se relacionan con entidades naturales localizadas en el agua,
mediante acciones vinculadas con la observación y el análisis, y, por otro lado, a objetos o
textos, constatada en la posibilidad de construir una red conceptual común para todos, puso en
evidencia, además, que los cuatro textos más especializados, cuya perspectiva temática es
108
científico-aplicada, presentan un mismo centro de control textual, distinto del que manifiestan
los dos textos menos especializados, destinados a aprendices. Esto es así porque, desde el
punto de vista conceptual, los cuatro artículos de investigación se organizan sobre la base de
que se quiere demostrar –la información nueva– es el tipo y el grado de contaminación del
contaminación entendida como una propiedad del agua que se explica por una serie de
transformaciones que las sustancias en ella contenidas pueden sufrir y que el limnólogo debe
analizar. En suma, mientras que los textos que transmiten resultados de investigaciones
empíricas tienen su centro de control textual en la acción de realizar las pruebas que llevan a
los resultados, el centro de control de los textos cuya perspectiva es didáctica está constituido
Desde el punto de vista teórico, consideramos que esta investigación aporta evidencias
respecto de la capacidad del enfoque textual para resolver ciertos problemas teórico-
en que “la relación entre los enfoques textuales y terminológicos en el estudio de los textos
Por otro lado, creemos que la propuesta realizada de integrar la noción de ‘redes
conceptuales’ al nivel del contenido de los textos constituye un elemento enriquecedor para la
dimensión cognoscitiva, esencial para estudiar la organización conceptual del texto, puesto
que condiciona la configuración semántica del léxico empleado en él. En este sentido, el
desplazamiento del centro de control textual que se pudo constatar al confrontar las distintas
primer lugar, este desplazamiento podría considerarse una propiedad genérica en el ámbito del
109
discurso especializado, es decir, un rasgo propio de la clase textual que opone, en este caso, el
Finalmente, desde el punto de vista aplicado, esta investigación representa un aporte a los
trabajos lingüísticos basados en corpora en español, dado que la caracterización del corpus de
léxico-semántico.
110
4. Cuadros y figuras ilustrativas
111
Texto 4 dirigir: demostrar informar
secuencias argumentativa: Se verificó la contaminación de las aguas narrativa: Se muestrearon 25 sitios ubicados en 4 zonas distintas
subterráneas en las zonas industriales, como consecuencia de la de la ciudad …
actividad del hombre En cuanto a los parámetros bacteriológicos, descriptiva: … en la mayoría de los casos el agua es utilizada
la no potabilidad de las muestras se debió … para consumo humano, desconociendo su potabilidad
112
Perspectiva
Texto 1 Dentro del marco de un proyecto más amplio sobre evaluación ecotoxicológica del Río Reconquista, el objetivo de este trabajo consistió en
determinar las tendencias parciales de parámetros físicos, químicos y biológicos, con el fin de profundizar la caracterización de este río.
Texto 2 En este trabajo se presentan los resultados obtenidos en el estudio de los niveles de metales y estado sanitario que presentan las aguas
superficiales e intersticiales y los sedimentos en el arroyo Las Catonas. De estas aguas se aislaron y caracterizaron cepas autóctonas
multirresistentes (tolerantes) a dichos metales, estudiando posteriormente la distribución de los mismos durante períodos de cultivo en lote, con
el objeto de evaluar su potencial uso en procesos de biorremediación de aguas contaminadas.
Texto 3 Por tal motivo se realizó un relevamiento con el objeto de estudiar la presencia, contenido y distribución de metales pesados en las aguas
subterráneas profundas de este sector.
aplicada
Texto 4 El objetivo del trabajo es evaluar la calidad actual de las aguas subterráneas en la ciudad de Rafaela.
temas ambientales, especialmente cuando éstos afectan a la salud, suelen ser buenos motivadores y pueden ser una herramienta accesible y
eficaz para la conexión entre el aula y la sociedad. Por eso le sugerimos algunas actividades que pueden ser coordinadas con docentes de otras
áreas.
Cuadro 2: Perspectiva sobre el tema textual (nivel del contenido semántico).
113
biorremediación
ACCIÓN
posibilidad de
resistir
metales pesados ACONTECIMIENTO
localización de metales pesados bacterias
fitoplancton localización de
microbiota
agua superficial zooplancton microbiota
entidad afectada agua superficial
OBJETO OBJETO entidad afectada
agua intersticial OBJETO
sedimento
entidad afectada variación espacial OBJETO
entidad afectada exceder
aumentar
disminuir incrementar
ACONTECIMIENTO
ACONTECIMIENTO
determinar determinar
evaluar recuento
ACCIÓN estudio
agente de ACCIÓN
grado de investigador
contaminación grado de
OBJETO
SITUACIÓN contaminación
SITUACIÓN
Figura 1. Red conceptual del texto 1. Figura 2. Red conceptual del texto 2.
114
nitrito, arsénico, etc.
localización de bacterias
agua localización de
metales pesados agua subterránea OBJETO
subterránea entidad afectada entidad afectada
OBJETO
OBJETO OBJETO
entidad afectada
concentración entidad afectada exceder
ACONTECIMIENTO presencia
analizar ACONTECIMIENTO
ACCIÓN
analizar
significancia de ACCIÓN
agente de significancia de
agente de
investigador
OBJETO
grado de investigador
contaminación grado de
OBJETO contaminación
SITUACIÓN
SITUACIÓN
Figura 3. Red conceptual del texto 3. Figura 4. Red conceptual del texto 4.
115
especialista
OBJETO
agente de
entidad afectada
vertidos
ACONTECIMIENTO
contaminación disminución de
SITUACIÓN
diversidad
ACONTECIMIENTO
causa de
expulsión
ACONTECIMIENTO
causa de
desagües
ACONTECIMIENTO
atributo de significancia de
agua
OBJETO localización de
organismos
indicadores
OBJETO
especificación de
ejemplo de
amoníaco
cobre OBJETO
OBJETO
agente de enfermedades
SITUACIÓN
definir medir
ACCIÓN ACCIÓN causa de
física
ATRIBUTO
entidad afectada
especificación de
especificación de
biológica
industriales ATRIBUTO
ATRIBUTO
atributo de significancia de
domésticos
ATRIBUTO
localización de
contaminantes
agua
OBJETO
OBJETO
especificación de
ejemplo de
arsénico
OBJETO
117
centro de control textual
de los textos 1, 2, 3 y 4
analizar
individuo ACCIÓN
humano agente de
OBJETO
entidad afectada
significancia de
transformación contaminación
sustancias ACONTECIMIENTO SITUACIÓN
naturales
OBJETO
centro de control
localización de
entidad afectada textual de los
textos 5 y 6
agua, río, etc.
OBJETO
118
Texto 1 Texto 2 Texto 3
Paratexto icónico
4 figuras 3 figuras 2 figuras
4 tablas 5 tablas 1 tabla
Tabla 1. Arroyo Las Catonas (octubre de 2000):
Presencia de metales (ppm) en aguas superficiales,
intersticiales y lixiviado de sedimentos. En aguas, ppm
equivale a mg/L; en sedimentos corresponde a mg/kg.
Zn Cd Pb Cu Ni Co
(ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm)
Agua 0,375 <0,001 0,018 0,044 0,0045 0,001
superficial 5
(sitio a)
Agua 0,715 0,009 0,044 0,376 0,0057 0,000
superficial 8
(sitio b)
Agua 4,2 0,011 0,14 - 0,055 0,005
intersticial
(sitio a)
Sedimentos 72,47 0,33 30,51 12,4 - -
(sitio a)
Protección <0,03 <0,00 <0,01 <0,02 - -
vida 02
acuática
Activida- <0,03 <0,00 <0,05 <0,20 - -
des 5
agrope-
cuarias
119
Cuadro 3: Paratexto icónico (nivel formal).
Texto 4 Texto 5 Texto 6
Paratexto icónico
2 figuras 16 figuras 12 gráficos
3 tablas 5 tablas 2 tablas
120
Corpus textual
Texto 1: Castañé, P. M., Loez, C.R., Olguín, H.F., Puig, A., Rovedatti, M.G., Topalián, M.L.
& Salibián, A. (1998) “Caracterización y variación espacial de parámetros fisicoquímicos y
del plancton en un río urbano contaminado (Río Reconquista, Argentina)”, en Revista
Internacional de Contaminación Ambiental, 14 (2) 69-77.
Texto 2: Ceretti, H. Hughes, E. Ramírez, S. Vullo, D. L. & Zalts, A. (2001) “Metales pesados
y microbiota en un ambiente acuático natural, perturbado por actividades humanas”, ponencia
presentada en la III Jornada de Investigación de la Universidad Nacional de General
Sarmiento, Los Polvorines, Prov. Buenos Aires, 29 de noviembre de 2001.
Texto 3: García, M. G., Araoz M. M. y Del V. Hidalgo, M. (2000) “Contenido y distribución
de metales pesados en las aguas subterráneas del S.E. de Tucumán”, en Farías, H., Pilán, M.,
Borsellino, M., Pece, F., Storniolo, A. & Mattar, M. (eds.) Uso y preservación de los recursos
hídricos den los umbrales del siglo XXI. Memorias del XVIII congreso nacional de agua.
Santiago del Estero: Instituto de Recursos Hídricos, Facultad de Ciencias Exactas y
Tecnologías, Universidad Nacional de Santiago del Estero, CD-Rom.
Texto 4: Panigatti, M. C., Griffa, C. & Boglione, R. (2000) “Evaluación de los niveles de
contaminación en aguas subterráneas de la ciudad de Rafaela, Santa Fe”, en Farías, H., Pilán,
M., Borsellino, M., Pece, F., Storniolo, A. & Mattar, M. (eds.) Uso y preservación de los
recursos hídricos den los umbrales del siglo XXI. Memorias del XVIII congreso nacional de
agua. Santiago del Estero: Instituto de Recursos Hídricos, Facultad de Ciencias Exactas y
Tecnologías, Universidad Nacional de Santiago del Estero, CD-Rom.
Texto 5: Margalef, Ramón (1983) “Contaminación o polución de los cursos de agua”
(capítulo 16, 763-768) y “Ecosistemas forzados” (capítulo 18, 831-834, 849-867), en
Limnología. Barcelona: Omega.
Texto 6: Foguelman, Dina. & Elizabeth González Urda (1994) “El ecosistema río” (capítulo
2, 77-96) y “Las aguas bajan turbias” (capítulo 4, 127-156), en El agua en Argentina. Buenos
Aires: Prociencia-conicet.
121
V. La estructura ilocutiva y la distinción entre géneros discursivos
Susana Gallardo
1. Introducción
permitan caracterizar y tipificar textos. Con este fin se han realizado muy variadas propuestas,
pero las más productivas han sido las que se basan en factores múltiples y tienen en cuenta
tanto los componentes pragmáticos del texto –función y situación− como los semánticos y
especialidad (Ciapuscio, 2000; Ciapuscio y Kuguel, 2002), es decir, textos de distinto grado
establecer géneros y subgéneros. Por ejemplo, los textos de medicina pueden diferenciarse de
los que tratan temas de otras disciplinas científicas (más allá del contenido temático) por la
presencia de una función directiva explícita. En efecto, los artículos sobre temas médicos,
la salud; esta función directiva se observa en otras disciplinas como la computación, pero es
raro hallarla en textos sobre paleontología, astronomía o biología celular, entre otros dominios
función informativa propia de textos que comunican temas científicos. También, en el interior
54
Moirand (1997) encuentra recomendaciones en textos de astronomía. También en el área de medio ambiente
es posible hallar consejos.
122
de un dominio disciplinar, pueden distinguirse subgéneros según la configuración que adoptan
las ilocuciones.
directivos (o con función directiva), y dentro de ellos, intento distinguir subgéneros sobre la
tipos de ilocuciones principales y subordinadas, con el fin de mostrar que cada género
Existen diferentes modelos para explicar por qué los hablantes eligen determinadas formas
lingüísticas y qué razones inciden para que ciertas estructuras tengan éxito y otras fracasen o
Uno de esos modelos es la Teoría de la Estructura Retórica (RST), que persigue el objetivo de
funcionales que se establecen entre sus diferentes partes (Abelen et al., 1993; Mann et al.,
1992; Mann y Thompson, 1988). Esas relaciones, que se establecen entre unidades de texto de
diferente extensión (cláusulas o conjuntos de cláusulas), son del tipo núcleo-satélite, lo que
indica que una de las unidades posee un rol central y la otra, u otras, un rol periférico.
Desde una perspectiva pragmática, Brandt y Rosengren (1992) han propuesto algunos
lingüísticas que efectúa el emisor para cumplir sus propósitos comunicativos, y la forma en
que dichas acciones se estructuran y organizan. Esta propuesta tiene algunos puntos en común
con la RST, pero su enfoque es diferente, pues la unidad mínima que conforma la estructura
55
Este capítulo es una reelaboración y ampliación de trabajos realizados con corpus de textos de medicina,
informática y prospectos medicinales (Gallardo, 2003; 2004 a y b, 2005 a y b, 2006).
123
ilocutiva no es proposicional (como en la RST), sino accional: es la ilocución o acto de habla.
El supuesto de partida es que todo texto consta de una jerarquía ilocutiva, compuesta por una
ilocución superior o dominante que expresa el propósito del emisor, y una o varias ilocuciones
de apoyo que sirven al objetivo de que la principal alcance el éxito. Para las autoras, que
como todo texto, presenta dos caras, una pragmático-ilocutiva y otra lingüístico-gramatical.
Las unidades de la primera son las ilocuciones, que se organizan en una estructura ilocutiva.
audible del texto, donde las ilocuciones se realizan a través de diferentes opciones léxico-
gramaticales.
Si bien un texto puede contener una sola ilocución dominante y una función de apoyo, en
general las jerarquías son más complejas, con varios niveles y diversas ilocuciones en cada
uno que pueden apoyar una misma ilocución y, a su vez, estar apoyadas por otras. Cabe
adquirido en la jerarquía ilocutiva. Esto significa que una ilocución puede ser una orden o un
consejo y, al mismo tiempo, cumplir una función de apoyo en una jerarquía determinada. La
ilocución dominante, por lo general, se encuentra expresada, pero muchas veces está implícita
extremo superior colocan la ilocución dominante y de ella parten ramas, hacia abajo, donde se
124
ubican las funciones de apoyo, que a su vez pueden tener apoyos en niveles inferiores. A
continuación (Figura 1) se muestra un esquema con una ilocución dominante, apoyada por
Iloc.1
Iloc.1.1 Iloc.1.2
“principio de éxito”, basado en el supuesto de que para lograr sus objetivos comunicativos, el
emisor necesita, a veces, apoyar la ilocución dominante. Para alcanzar el propósito principal,
Gülich y Kotschi, 1987). Al efectuar un acto ilocutivo, un hablante puede proponerse, por
ejemplo, que su interlocutor realice una acción. Pero, para alcanzar esa meta, debe conseguir
Para alcanzar esas metas subordinadas, el hablante puede formular ilocuciones de apoyo, que
pueden ser de dos tipos: subsidiarias y complementarias. Las primeras, que tienen la finalidad
metas diferentes:
125
Para alcanzar la meta I, el hablante puede especificar, ejemplificar o explicar el contenido
de una ilocución; para lograr la meta II, puede enunciar una justificación. Las funciones
al contexto, a establecer una buena relación con el destinatario mediante frases amables o
señalar que las funciones de apoyo no son, en sentido estricto, ilocuciones, pues difieren de
actos de habla como, por ejemplo, órdenes o consejos. Constituyen un tipo especial de
1987).
Con el fin de ilustrar los apoyos para el logro de las distintas metas, a continuación se
ofrecen algunos ejemplos adaptados a partir del artículo Brandt y Rosengren. El fragmento
1 muestra que, para que un acto de habla sea exitoso, es importante que el destinatario
comprenda el propósito del emisor. Éste realiza un acto de habla directivo que puede
interpretarse como un pedido o como una orden. Ante la pregunta del oyente, que expresa
su necesidad de eliminar esa ambigüedad, el emisor explicita cómo tiene que interpretarse
su acto de habla.
En el ejemplo siguiente (2) el hablante formula un pedido y luego lo justifica para que el
interlocutor lo acepte (meta 2). En este caso, el empleo de una fórmula performativa (le
126
En 3, el emisor realiza un pedido (o una orden) y efectúa una aserción que, según Brandt y
no haber diferencia entre los tipos de apoyo en los ejemplos 2 y 3, pues en ambos casos el
3. Cortá el césped ahora. Mañana estará muy largo para que lo puedas cortar con la vieja cortadora.
ser imprescindible para que el destinatario ejecute la tarea requerida (meta 4).
objetivo que cada una contribuya a alcanzar en relación con la meta ilocutiva fundamental.
Pero las autoras no especifican criterios para establecer qué función contribuye con un
fundamentación contribuye a lograr la aceptación. Pero no resulta tan evidente qué tipo de
acción lingüística puede motivar 56 a alguien a realizar lo que se le pide, como vimos en los
ejemplos 2 y 3. Por ello, tal vez resulte más apropiado considerar sólo tres etapas en el logro
desempeñan en la jerarquía ilocutiva ciertos sintagmas que forman parte del contenido
semántico de la ilocución, pero no constituyen por sí mismos una ilocución. Estos sintagmas
denominados unidades informativas, aunque poseen menor relevancia comunicativa que una
56
Una de las acepciones del verbo motivar es “aducir o explicar los motivos o razones de cierta cosa, apoyar,
fundamentar”. También se define como: “estimular a alguien suscitando su interés para que se sienta animado a
hacer algo”. Al dar razones, se motiva mediante argumentos objetivos. Pero el motivar en el sentido de
estimular, depende de factores subjetivos. Además, al fundamentar un pedido, por ejemplo, se puede lograr que
el destinatario lo acepte y también se lo puede motivar a cumplirlo. Una misma función puede contribuir a
alcanzar ambos objetivos.
127
ilocución, 57 también contribuyen al éxito comunicativo. A continuación se ilustra la
diferencia entre una función de apoyo realizada mediante una ilocución independiente y el
En el ejemplo 5, hay dos actos de habla: una aserción y un pedido. La aserción informa sobre
reemplace al emisor. En 6, en cambio, hay una sola ilocución, un pedido de reemplazo, que se
fundamenta con una unidad informativa, una cláusula causal. En este caso, el hecho de que el
Como ya señalé, las ilocuciones no sólo constituyen una jerarquía sino que, también, se
cognitivos. En cuanto a los primeros, la jerarquía puede determinar que la dominante sea
formulada en primer término, pues es improbable que una función de apoyo perteneciente a
un nivel muy bajo de la jerarquía aparezca al inicio. La secuencia también está determinada
por el contenido temático: la sucesión causal y temporal de los hechos, o las relaciones de
especificación. Por lo general, los acontecimientos iniciales se mencionan antes que los
especificada (van Dijk, 1977). En la secuencia también influyen el género, el tipo de relación
57
La menor relevancia comunicativa se debe a que el contenido de una cláusula subordinada se marca como
menos importante que el de una ilocución independiente
128
social entre emisor y destinatario, el contexto y el objetivo del emisor. Ciertas expresiones,
como en primer lugar, finalmente, además, entre otras, hacen evidente la secuencia y
La propuesta de Brandt y Rosengren, si bien coincide con la RST en postular una estructura
jerárquica con relaciones funcionales entre las unidades que la componen, se destaca por la
mayor sencillez y homogeneidad de sus categorías y resulta adecuada para los objetivos de
describir, explicar y contrastar textos. El hecho de considerar las unidades que conforman la
jerarquía como actos de habla (y no como proposiciones) pone de relieve el carácter accional
mediante los cuales se realizan las ilocuciones principales y las funciones de apoyo, puede
ofrecer criterios para caracterizar y distinguir géneros discursivos. De este modo, es posible
predecir que algunas funciones pueden predominar en ciertos géneros y estar ausentes en
otros. Por ejemplo, en artículos de la prensa sería extraño hallar las fórmulas de
129
3. Los géneros directivos
Los usuarios de una lengua, por lo general, no tienen problema para distinguir una noticia
orientación cognitivo-comunicativa parten del supuesto de que los hablantes poseen un saber
sobre estructuras globales que los capacita para producir y comprender textos (Beaugrande y
Dressler, 1981; Heinemann y Viehweger, 1991). Ese saber permite a los hablantes relacionar
La idea que subyace a esta concepción es que, al asignar un texto a un género determinado,
los hablantes reparan en componentes muy diversos, que se combinan entre sí de manera
variada, y, en algunos casos, pueden predominar ciertos factores, por ejemplo los
situacionales, mientras que, en otros, pueden tener mayor relevancia los aspectos léxico-
manera adecuada sobre la base de un criterio único. Así, Heinemann y Viehweger (1991) y
Heinemann (2000), que han postulado una tipología multidimensional basada en criterios
múltiples, consideran que los textos pueden describirse según cuatro niveles: el funcional, el
Dado que mi interés reside en el análisis de la estructura funcional de los textos, me centraré
directiva.
58
En los estudios sobre tipologías textuales existe diversidad terminológica: la lingüística francesa emplea la
denominación género discursivo, mientras que la lingüística textual utiliza los términos clase textual y tipo
textual. El primero refiere a las clasificaciones empíricas realizadas por los miembros de una comunidad
lingüística. En cambio, tipo textual se reserva para una clasificación científica de los textos. En la gramática
sistémico-funcional, los conceptos técnicos empleados para explicar la variación entre los textos son registro y
género (Christie y Martin, 1997; Eggins y Martin, 1997; Halliday, 1985; Swales, 1990).
130
3.1. Función textual directiva
El nivel funcional se refiere al saber de los hablantes sobre la función textual, o el propósito
que persigue un género determinado. Resulta claro que no es lo mismo recibir una tarjeta de
De las diversas funciones comunicativas de los textos 59 , me centraré en la función dirigir, que
se realiza cuando el productor textual se propone influir en el interlocutor para que éste
ejecute una acción o adhiera a una tesis determinada. Esta función se corresponde con los
actos de habla directivos de Searle (1969), con la función apelativa de Brinker (1988), y con
lo que Lyons (1977: 678) denomina instrucciones, definidas como “enunciados que imponen,
o proponen, una cierta línea de acción o modelo de comportamiento e indican lo que debe
llevarse a cabo”. Este término abarcador comprende órdenes, pedidos, súplicas, así como
habla comparten la condición general de que el hablante debe creer que el destinatario es
prototípica para realizar estos actos. El sujeto de una oración de imperativo se refiere al
destinatario, pero ello no impide que el sujeto se exprese en tercera persona, porque, de hecho,
obstante, existen diversas opciones lingüísticas para expresar actos de habla directivos.
Pero ¿qué distinciones pueden establecerse entre los diferentes subtipos de actos directivos?
Podemos considerar, por un lado, la autoridad del hablante para efectuar cada uno de estos
59
Heinemann y Viehweger (1991) postulan cuatro funciones: a) Expresarse: manifestar sentimientos y
opiniones. b) Contactar: iniciar o mantener contacto con el interlocutor. c) Informar: recibir o transmitir
información. d) Dirigir: hacer que el interlocutor realice una acción o adhiera a una creencia.
131
actos de habla. Para que una orden o una prohibición sean acatadas, el destinatario debe
reconocer que el hablante tiene autoridad para imponer su voluntad sobre él, aunque ello no es
necesario en un pedido. En las órdenes, la autoridad está basada en el poder, mientras que en
En términos del beneficiario de la acción que se promueve, en órdenes y pedidos, ese rol
beneficia al realizar la acción propuesta. De hecho, recomendar se define como aconsejar algo
a alguien para bien suyo. También, la regla de sinceridad para la realización del acto
aconsejar especifica que el hablante debe creer que la acción beneficiará al oyente (Searle
1969).
instruye a un receptor.
La respuesta del receptor también es distinta frente a cada uno de los actos de habla
rehusar. Para Lyons, una forma de codificar esa opción de rechazo es el añadido de por favor,
destinatario posee libertad para elegir. No obstante, en el caso de instrucciones para un fin
determinado, por ejemplo, hacer funcionar una máquina, la libertad parece estar restringida al
logro del objetivo: si la persona no sigue las instrucciones al pie de la letra, es muy probable
132
Acto de habla Autoridad del Beneficiario de Situación del Respuesta del
directivo hablante la acción Destinatario destinatario
propuesta
Orden Poder Emisor Subordinación Obediencia
pero no propone una acción, sino que sólo señala un hecho como potencialmente peligroso. El
CR tampoco propone una acción para ejecutar sino que manifiesta el propósito del emisor de
recomendación.
Respecto de las instrucciones, estos actos de habla se realizan en aquellos textos que tienen la
finalidad de planificar secuencias de acciones para el logro de objetivos concretos. Los textos
suelen comprender una serie de pasos que deben ser ejecutados en un orden dado (Silvestri,
60
En este caso, empleamos el término instrucción en un sentido estricto, como conjunto de reglas para un fin (y
no como lo emplea Lyons para agrupar a todos los actos de habla directivos).
61
Tomo el término de Brown y Levinson (1987: 98), que emplean el sintagma “conforting advice” para designar
expresiones como “Don’t be sad” (“no estés triste”).
62
Para Searle (1969), el acto aconsejar, cuyas reglas expresan que la acción propuesta es para bien del
destinatario, es semejante a avisar (equivalente de advertir). No obstante, en la advertencia (,) lo beneficioso no
es la acción o hecho futuro, sino el acto mismo de avisar.
133
1995). Ejemplos prototípicos son los manuales para hacer funcionar un artefacto, y las recetas
En este apartado realizaré una breve descripción de cada uno de los géneros discursivos en
que se centra este estudio: los artículos sobre medicina en la prensa escrita, los artículos sobre
Los artículos sobre medicina a los que me refiero aquí son los que aparecen en secciones
especiales de los diarios, están dirigidos al público general y redactados por periodistas que
introducen la voz de los expertos para legitimar la información. Los textos seleccionados no
narran un acontecimiento novedoso (una noticia), sino que exponen un tema que representa
automedicación. Estos textos poseen una doble función textual: informativa y directiva, que
especifica la población afectada, se detallan los efectos y las causas. En la segunda, mediante
prevención. 63
63
Esta estructura es similar a la de los artículos de manuales de medicina para el hogar. Asimismo, según relata
Eberenz (2001), en los tratados médicos del siglo XV, cada capítulo se divide en cinco partes canónicas: 1) la
presentación general de la enfermedad, 2) las causas, 3) los síntomas, 4) los posibles pronósticos, y 5) la terapia.
134
Prospectos medicinales
Los prospectos de medicamentos (PM) son folletos explicativos que informan sobre diversos
(Mercado López, 2003). Están redactados por técnicos y médicos de los laboratorios
público general (aunque los lectores legos tienen dificultades para su comprensión). 64 La
inserción de este documento dentro del embalaje del producto farmacéutico es obligatoria,
Los PMs pueden considerarse como textos estereotipados, compuestos por estructuras
preformadas que se llenan con contenidos específicos y guían la redacción (Gülich, 1997;
apartados tienen un propósito informativo, mientras que otros poseen una función directiva:
recomiendan la dosis y advierten sobre riesgos y efectos secundarios, entre otros aspectos. En
estos últimos apartados, las ilocuciones principales (al igual que en los artículos de la prensa
incluye textos diversos 66 que tienen en común la presencia de actos de habla directivos que se
distribuyen a lo largo del texto, a diferencia de los textos de medicina que concentran los
64
Mercado López (2003) indica que, según un estudio publicado en el periódico El País, “el 84% de los
ciudadanos de los países desarrollados lee los prospectos de medicamentos. Sin embargo, entre el 52% y el 54%
de ellos no entiende gran parte del texto por estar redactado en un lenguaje técnico, impreciso y ambiguo.”
65
En la Argentina, la Disposición 5904/96 de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y
Tecnología Médica (ANMAT) incluye las "Definiciones y lineamientos generales acerca del modo en que
deberá incluirse la información que deben contener los prospectos de las especialidades medicinales cuya
condición de expendio sea la de VENTA BAJO RECETA".
66
En el corpus de informática distinguimos tres grupos de textos: 1) la columna del editor, 2) textos claramente
instruccionales, encabezados por la frase: “El ABC”; y 3) artículos sobre temas generales, que introducen la voz
de la fuente de información.
135
consejos en la segunda parte. Asimismo, en algunos casos, los títulos hacen referencia
tipo: Cómo hacer..., o a través de frases con un lexema que refiere al acto de habla
4. Estructura ilocutiva
primer término, identificar las ilocuciones dominantes y, luego, establecer los tipos de
funciones de apoyo que las acompañan. Así, muestro a continuación cómo se realizan las
y textos de informática. Luego se detallan los tipos de funciones que se emplean en estos
epistémica (cfr. Ferrari, en este volumen) que se relaciona con la plausibilidad de las
La modalidad deóntica, al igual que la epistémica, es subjetiva y entraña una evaluación del
hablante: si éste recomienda una acción, ello implica que la valora como positiva; si la
prohíbe o propone abstenerse de ella, su valoración es negativa. Pero hay casos en que el
136
hablante no prescribe, sino que, simplemente, evalúa una acción como buena o mala; por
ejemplo, el formular una frase con el verbo deber en pasado no es un acto de prescripción
supone que la acción propuesta tendrá lugar en un tiempo posterior al de la referencia; las
oraciones en pasado (post eventum), tanto positivas como negativas, expresan juicios de valor
agente.
Al describir las expresiones modales, pueden distinguirse dos entidades básicas: la fuente y el
agente modal (Verstraete, 2005). La fuente modal, en la modalidad epistémica, es quien juzga
quien se espera que ejecute la acción propuesta o solicitada. De hecho, algunos autores
(Bybee et al., 1991, 1994; Heine, 1995) han destacado la diferencia entre modalidad
Si se considera la fuente modal, las expresiones pueden ordenarse según la fuerza deóntica:
ésta es mayor en la obligación que en el permiso. Respecto del agente modal, el permiso y la
permiso implica que el agente modal quiere realizar la acción, mientras que la obligación
el agente modal, o pueden ocultarlos, y ello significa menor compromiso por parte del emisor
67
Según Taylor (1961), al decir: Debiste haber hecho X, nos referimos a una situación pasada en la cual el
destinatario tuvo la posibilidad de hacer o de no hacer X. El enunciado implica que el destinatario eligió no hacer
X y que esa elección fue incorrecta.
137
y mayor libertad de opción para el destinatario. Para formular un mandato, la elección léxico-
gramatical prototípica es el modo imperativo y los operadores modales deber y poder, que
constituyen la modalidad denominada implícita (la expresión modal forma parte del contenido
encuentra en una cláusula separada del contenido proposicional o dictum. Según Halliday, las
formas explícitas subjetivas (en primera persona) son más efectivas para dar prominencia al
punto de vista propio; pero las explícitas objetivas transmiten mayor grado de certeza o de
obligación, su mayor fuerza reside en que no imponen la obligación como opinión del
los textos de medicina de la prensa, 68 las recomendaciones se expresan con bajo compromiso
del emisor, mediante construcciones que no explicitan la fuente modal (es necesario que, hay
que), o formas pasivas con elisión del agente modal (los medicamentos deben ser recetados).
observa a continuación:
7. “Lo fundamental para curar la enfermedad -advierte Berberian- es que no se suspenda el tratamiento sin
indicación precisa, porque los múltiples abandonos favorecen la aparición de micobacterias resistentes a
los remedios". (Clarín, 22.03.99)
En el ejemplo 7, la obligación está codificada en una frase nominal formada por el artículo
neutro lo más un adjetivo. Esta forma es una de las más empleadas en los textos, junto con
frases nominales como: la solución, la recomendación, el mejor camino, las perífrasis pasivas
68
Estas afirmaciones surgen de un estudio centrado en la parte directiva de un corpus de artículos de secciones
especializadas en salud de los diarios de Buenos Aires Clarín y La Nación (Gallardo, 2003, 2004).
138
con el verbo deber, y las perífrasis con el verbo haber que (hay que) más infinitivo. Estas
expresiones presentan la acción propuesta como una alternativa frente a otras, aunque la
En los prospectos medicinales, los actos de habla directivos también se realizan, en general,
fórmulas estereotipadas como Mantenga este medicamento fuera del alcance de los niños.
8. No obstante al igual que cualquier otro fármaco que se administre durante la misma, el lbuprofeno debe
administrarse inmediatamente después de la mamada y bajo supervisión médica. Al igual que con los
demás antiinflamatorios no esteroides (AINE's), con IBUPIRAC deberá tenerse en cuenta que: Se
aconseja no administrar a pacientes con antecedentes de asma o síndrome de poliposis nasal. (Prospecto
Ibupirac. Ibuprofeno)
con se. Si bien la realización de las ilocuciones directivas parece no ofrecer gran diferencia
entre los artículos médicos de la prensa escrita y los PM, sí se observan diferencias en la
En los textos de computación predomina el modo imperativo y las perífrasis modales con los
verbos deber y poder en segunda persona. Es decir, se hace explícito el agente modal, que se
oculta en los textos de medicina y en los PM. De este modo, los textos de computación
parecen establecer menor distancia entre emisor y receptor que los textos de medicina y los
prospectos medicinales. Por otra parte, los actos de habla directivos conforman secuencias de
9. En la carpeta almacén se guardan varios archivos con la extensión .dbx, uno por cada bandeja del OE.
Los puede copiar en un CD, diskette u otro medio como archivos normales. Luego, para cargarlos en
una nueva instalación de OE, use simplemente Archivo>Importar>Mensajes y siga las instrucciones del
asistente. Para importar mensajes guardados en un CD se debe tener un recaudo más: quite el atributo de
sólo lectura que se establece para todos los archivos guardados en un CD-ROM antes de que el OE los
pueda utilizar o le dará error. (La Nación, Informática, 22.12.03)
139
El fragmento 9 muestra el empleo de formas que explicitan al agente modal, como el
imperativo y los verbos modales en segunda persona, que alternan con formas desagentivadas
(se debe).
Hasta aquí he mostrado las diferencias, en los tres géneros, en la realización léxico-gramatical
lograr el objetivo 2: que el destinatario acepte la ilocución dominante como apropiada y esté
motivado a realizar lo solicitado. 69 Por último, la función de facilitación colabora con el logro
del objetivo 3: que la acción propuesta pueda ser realizada. Entre las funciones de
gramaticales de las cláusulas que las realizan y la ubicación respecto de la ilocución principal.
69
El objetivo 2 (aceptación) comprende las metas postuladas por Brandt y Rosengren de que el destinatario
acepte el propósito y esté motivado a realizar la acción propuesta.
140
Funciones de comprensión
se incluyen en esta categoría las preguntas ficticias (Jones, 1977; Ciapuscio, 1991) que
comentarios empleados por el locutor principal con el fin de caracterizar y evaluar los actos
de habla o hacer explícita la fuerza ilocutiva de los enunciados de los locutores citados.
Ejemplifico a continuación:
10. Si el virus aparece, se debe hacer un tratamiento de destrucción: esto es, atacar las lesiones que
produce. (Clarín, 16.02.98)
11. En pacientes de riesgo (aquellos con hipovolemia real o efectiva o aquellos con insuficiencia renal
previa) se puede desencadenar una insuficiencia renal aguda o una exacerbación de la insuficiencia renal
preexistente que usualmente revierten al suspender la medicación. (Prospecto Ibupirac. Ibuprofeno,
comprimidos)
12. Repetimos: no se conecte a la Red como administrador, excepto cuando sea estrictamente necesario (al
instalar una actualización, por ejemplo). (La Nación, Informática, 04.08.03)
En 10, la acción reformulativa es introducida por el sintagma esto es, que indica la
Funciones de aceptación
Entre las funciones de aceptación halladas en el corpus se pueden identificar subtipos que
dominante y el tipo de conexión que se establece con ella. En tal sentido se pueden distinguir
70
Lucy (1993) designa como metapragmática a la actividad mediante la cual los hablantes describen aspectos de
una situación de habla y guían al oyente en la interpretación de sus emisiones.
141
cuatro tipos de funciones de aceptación: 1) fundamentación; 2) habilitación; 3) concesión; y
4) unidad de propósito.
1) La fundamentación brinda las razones para realizar la acción recomendada y, por ende,
13. "En algunos casos pueden recetarse analgésicos o relajantes, pero casi siempre conviene tratar de
disminuir la medicación, porque muchas veces crea dependencia", aseguró Salvat. (Clarín, 30.03.98)
14. En los pacientes con insuficiencia hepática grave, se debe administrar una dosis inicial inferior, ya que
pueden presentar una eliminación más lenta de loratadina. (Prospecto Sinaler B. Loratadina
Betametasona).
15. Hay otra cosa muy importante para hacer con la PC: mantener actualizado su sistema operativo y las
aplicaciones, sobre todo las que lidian con la Internet (el browser, el cliente de correo electrónico, los
mensajeros instantáneos), ya que cualquier error en el código que tengan y que sea descubierto por un
pirata podría ser aprovechado para intentar tomar el control de su computadora. (La Nación,
Informática, 01.09.03)
generalmente por las conjunciones porque, pues, ya que, como en los ejemplos 13 a 15. Pero
antepuesta a la ilocución directiva y favorece la aceptación del propósito del emisor en tanto
brinda información sobre un problema que se resuelve o evita mediante la acción propuesta en
16. Algunos efectos son previsibles y están detallados en los prospectos. Pero en algunos casos el paciente
sufre una reacción que no estaba especificada: esos son los efectos no esperados, que dependen de las
particularidades de cada persona. Por eso, advierten los especialistas, es muy importante que el médico
conozca a fondo la historia clínica del paciente. (Clarín, 04.05.98)
17. Se han informado casos de colitis pseudomernbranosa con casi todos los fármacos antibacterianos,
incluyendo la Amoxicilina, cuya severidad ha sido de leve a peligrosa para la vida. Por lo tanto, es
71
En términos semánticos, se puede hablar de una relación de problema-solución.
142
importante considerar este diagnóstico en pacientes que presenten diarrea subsecuente a la
administración de fármacos antibacterianos. (Prospecto Amoxidal. Amoxilina)
En 16 y 17, los conectores de resultado (por eso y por lo tanto) presentan la recomendación
mediante la cual el hablante conviene o aparenta convenir en algo que podría representar un
por ello la ilocución principal niega o rechaza una posible conclusión derivada de la aserción
previa. Se puede afirmar que, mediante la habilitación el emisor muestra que está
18. Los médicos aseguran que la vacuna es un modo de prevención eficaz, pero advierten: sólo actúa contra
la gripe y no asegura una defensa contra otras enfermedades respiratorias. (Clarín, 24.05.99)
19. Correr el Memtest86 es una buena práctica y aconsejo hacerlo con toda máquina nueva o
reacondicionada (es decir, cuando todavía están dentro del período cubierto por la garantía). Pero no
debe creerse que casi siempre aparecerán fallas. Más bien es al revés. (La Nación, Informática,
08.09.03).
En 18, la fuente modal (los médicos) afirma las cualidades de un medicamento, pero, ante la
posibilidad de que el público extraiga una conclusión errónea, formulan una advertencia. En
este caso, la ilocución directiva no niega ni excluye el contenido de la afirmación previa, sino
que restringe el alcance de una posible conclusión derivada de ella. En 19, el conector pero
establece el contraste entre dos directivas: un consejo y una advertencia. En el fragmento 20,
textual formular la recomendación. Vemos así que en los tres géneros esta función opera de
143
manera similar: destaca la importancia de la ilocución dominante y coloca en segundo plano
información que podría quitar valor a la directiva; de este modo contribuye a la aceptación.
se indica por medio de un sintagma con la preposición para más un verbo en infinitivo.
21. Los usuarios de las versiones anteriores de este sistema operativo deberán apuntar sus navegadores a
windowsupdate.microsoft.com, donde se les informará de los parches y actualizaciones que Microsoft
recomienda instalar. (La Nación, Informática, 01.09.03)
22. En los pacientes ancianos y debilitados, utilizar la menor dosis efectiva para evitar el desarrollo de
ataxia o sedación excesiva. (Prospecto Alplax.Alprazolam)
cláusula relativa incluida en el sintagma que codifica la fuerza ilocutiva, como se observa en
el ejemplo 21, en la cláusula encabezada por el pronombre relativo donde. Ésta podría
Función de facilitación
Mediante la función facilitadora el productor textual brinda información práctica con el fin
23. Por eso, todos los cachorros deben ser vacunados a partir del tercer mes de vida y revacunados una vez
por año. En el Pasteur las vacunaciones son gratuitas y anualmente se realizan campañas en la ciudad.
(La Nación, 14.07.99)
24. Este medicamento es de uso externo. Ante la ingestión accidental se recomienda comunicarse con un
centro toxicológico. Hospital de Pediatría Ricardo Gutiérrez [teléfono]. Hospital Posadas [teléfono].
(Prospecto Puraloe. Crema)
25. Entre los programas freeware están AVG, AntiVir y Avast. Las versiones comerciales más populares
tienen soporte técnico en nuestro país, como Kaspersky Antivirus ($ 177), McAfee VirusScan ($ 140),
Norton Antivirus ($ 127), Panda Antivirus ($ 119,90). (La Nación, Informática, 01.09.03)
útiles y precisos que se hallan estrechamente vinculados al contexto, es decir, son válidos
144
de los hospitales para un caso de emergencia) parece ser obligatoria pues se encuentra en
todos los prospectos. En el corpus de la prensa escrita, esta función puede realizarse de
maneras diferentes, ya sea mediante una cláusula relativa o a través de una ilocución
facilitadora evidencia las suposiciones del emisor acerca de las necesidades del
destinatario.
La función empática representa un intento del productor textual por establecer un vínculo
amistoso con el destinatario y crear complicidad. Puede realizarse mediante una cláusula
dominante, hallarse pospuesta o estar incluida en ella. Al igual que la facilitadora, la función
26. Y si la endoscopia no muestra ningún elemento extraño, indica el doctor Corti, "hay que tratar de
modificar las condiciones de vida". Esto implica fumar menos, no consumir medicamentos o alimentos
que estimulen la secreción de ácido y –empresa difícil en estos días- tratar de reducir el nivel de estrés.
(Clarín 07.12.98)
27. El gusano Sobig todavía anda dando vueltas. Para que este y otros virus no tomen por sorpresa su PC, le
damos todos los trucos y el software para defenderla. En esta nota, le explicamos cuáles son los pasos
por seguir para proteger la computadora. Lo mejor de todo es que no son muchos, y es fácil lograr
automatizarlos. (La Nación, Informática, 01.09.03)
supuestamente, podría tener el destinatario para llevar a cabo la acción que se recomienda; en
Como hemos visto, los tres géneros estudiados presentan los mismos tipos de funciones
145
textos de la prensa escrita (medicina e informática), y está ausente en los PM. En la tabla 2 se
Si bien los tres géneros analizados presentan, en líneas generales, los mismos tipos de
proporción entre apoyos e ilocuciones directivas dominantes, como se puede observar en las
tablas 3 y 4.
146
Aceptación 279 (85,1%) 123 (72.3%) 78 (80,4%)
Facilitación 5 (1,5%) 9 (5,3%) 16 (16,5%)
Complementari Empatía 9 (2,7%) 9 (5,3%) 0
as
Total apoyos 328 (100,0%) 170 (100,0%) 97(100,0%)
Al medir la frecuencia de las funciones de apoyo, 72 se observa que en los textos de medicina
hay más de una función de apoyo por ilocución principal, es decir, más del 100%. En los
mientras que en los prospectos medicinales la proporción cae a un 26,4% (Tabla 4). Además,
en los tres géneros, las funciones de apoyo más frecuentes son las de aceptación, con una
frecuencia más alta en los artículos de medicina. En los prospectos medicinales la función de
(Tabla 3).
72
El corpus de la prensa escrita (58 textos) alcanza un total de 54.000 palabras, el de Informática (22 textos),
14.000 palabras, y el de PM (16 textos), 6.600 palabras.
147
Textos de medicina de la prensa escrita
ilocutiva de la parte directiva: algunos pueden contener una sola ilocución directiva
acompañada por una o más ilocuciones de apoyo, mientras que otros presentan diversas
ilocuciones directivas, que pueden constituir una sola jerarquía o varias independientes. El
fragmento que se presenta a continuación muestra una jerarquía en tres niveles, con una
especificaciones:
28. I. Desde el punto de vista de la prevención primaria, hay que promover hábitos de vida saludables.
[Recom]
I.1. Por empezar, una alimentación completa y ordenada, con alimentos variados y un tenor graso
controlado, donde el alimento cumpla un rol nutricional. [Recom., Especificación]
I.2. Otras medidas preventivas deben ser tomadas aún más temprano en la vida del niño: [Recom.,
Especificación]
I.2.a Algunos investigadores plantean que la lactancia materna es un factor generador de buenas
conductas alimentarias. [Fundamentación]
I.3. Por otro lado, es muy importante estimular la actividad física y la recreación activa de los niños.
[Recom., Especificación]
I.4. También es necesario estimular el movimiento cotidiano: [Recom., Especificación]
I.4a usar la escalera en vez del ascensor, [Recom., Especificación]
I.4b caminar en vez de usar el auto por unas pocas cuadras [Recom., Especificación]
I.4c y que los padres jueguen con sus hijos en las plazas en lugar de ver tanta televisión. [Recom.,
Especificación] (La Nación, “Salud”, 11.08.99)
I (dir)
Espec. Espec.
El fragmento 28, que trata sobre la obesidad en los niños, presenta una jerarquía de
prevención, es especificada por directivas en el segundo nivel. Cada una de ellas incluye, en
posición temática, un indicador de secuencia que organiza el texto y permite señalar que las
vez, una nueva jerarquía subordinada, con tres especificaciones. En esta última jerarquía se
148
observan construcciones de sustitución que se realizan a través de las frases adverbiales en vez
de y en lugar de. Mediante éstas, una acción que se presupone habitual en el destinatario es
desechada y reemplazada por la acción recomendada. Así, el emisor propone una acción al
29. I Una de las principales estrategias para prevenir la anemia es cambiar la forma de comer
I.1 para aumentar la cantidad de hierro que realmente puede ser absorbido en el organismo.
I.2. Entre otras cosas, hay que combinar pequeñas cantidades de carne con lentejas, espinacas, fruta fresca,
vitamina C.
I.3 Y despedirse de la tradicional taza de té o de café después de cada comida.
II Otro de los caminos recomendados por los expertos es dar hierro medicinal.
III1.Pero la realidad indica que gran parte de la gente odia tomar píldoras o gotas que, además de mal sabor,
tienen efectos secundarios.
III Por eso, la fortificación alimentaria es decisiva.
III2. Tres yogures fortificados con hierro tomados a lo largo del día aportarían tanto hierro como media
morcilla.
III3. Sólo un 5 por ciento de los estadounidenses tiene anemia,
III3.a. y eso es por la cantidad de alimentos que vienen con el agregado de hierro.
III3.b.El 25 por ciento del metal que se consume en los EUA proviene de alimentos fortificados.
III3.c. En la Argentina, en cambio, esa cantidad es apenas del 6 por ciento. (Clarín, 26.01.98)
La estructura del fragmento 29 constituye una jerarquía en cuatro niveles: una ilocución
principal implícita, apoyada por tres ilocuciones directivas, que se apoyan, a su vez, en
funciones del tercer nivel y cuarto nivel. Las tres ilocuciones directivas del segundo nivel
149
responden al mismo propósito, expresado en una cláusula de fin que forma parte del
contenido de la primera ilocución. Las frases nominales que codifican la obligación en las
mismo problema; la directiva III, introducida por el conector por eso, es presentada como
conclusión y, por ello, parece tener mayor peso que las formuladas previamente. Dado que
cada una de ellas propone una acción para un mismo fin (aumentar la absorción de hierro),
puede postularse una dominante no expresada: para prevenir la anemia el organismo debe
absorber hierro.
artículos de medicina. Veremos a continuación que los prospectos medicinales y los artículos
A diferencia de los textos de medicina de la prensa, los PMs muestran una estructura más
sencilla, donde las ilocuciones directivas se suceden a la manera de una lista, con muy pocas
funciones de apoyo, no más de una por directiva, y sin pasar del segundo nivel. A
30.
I.1 Lactancia: Menos de 1 mg/día de lbuprofeno aparece en la leche materna. Dado que no se han
reportado efectos adversos con su administración [Habilitación],
I. lbuprofeno puede ser administrado durante la lactancia. [Permiso]
II. No obstante al igual que cualquier otro fármaco que se administre durante la misma, el lbuprofeno debe
administrarse inmediatamente después de la mamada y bajo supervisión médica. [Recomendación]
III. Al igual que con los demás antiinflamatorios no esteroides, con IBUPIRAC deberá tenerse en cuenta
que: Se aconseja no administrar a pacientes con antecedentes de asma o síndrome de poliposis nasal.
[Prohibición].
IV.1 Si bien su efecto antiagregante plaquetario es menor que el de la aspirina, [Concesión]
IV. debe ser utilizado con precaución en pacientes con alteraciones en la coagulación o bajo terapia
anticoagulante. [Advertencia].
V.1. Puede producir retención de líquido y edemas [Habilitación],
V. por ende deberá utilizarse con precaución en pacientes con hipertensión o descompensación cardíaca
[Advertencia]. (Ibupirac. Apartado: “Precauciones”)
150
I II III IV V (directivas)
independientes con una ilocución directiva, y sólo tres de ellas tienen función de apoyo. En el
ejemplo siguiente, que pertenece al apartado “Posología”, veremos que hay una frecuencia
muy baja de funciones de apoyo, y el único tipo hallado es la función de propósito. Este es un
31.
I. La dosis diaria se adecuará a la intensidad del dolor y la función renal del paciente [Recomendación].
II. La dosis inicial es de 10 mg. [Recomendación].
III. La dosis de mantenimiento es de 10 mg. Cada 6 horas,
IV. no debiendo exceder la duración del tratamiento los 7 días [Recomendación].
IV.1 Los tratamientos más prolongados han sido asociados con un aumento de la incidencia de efectos
adversos, algunos de ellos graves. [Fundamentación / Advertencia].
V. En los pacientes que han recibido Ketorolac inyectable y que sean transferidos a comprimidos, la dosis
combinada no deberá exceder los 90 mg/día [Prohibición]. (Sinálgico SL Ketorolac. Apartado: “Posología”)
I II III IV V (directivas)
Fundam.
IV.1 (aser)
En el ejemplo 32, las indicaciones sobre la posología se suceden casi sin funciones de apoyo;
la única (IV.1) puede interpretarse como una fundamentación de IV, o como advertencia.
Los textos de informática, al igual que los PM, presentan las directivas en forma de lista, con
32.
I. 1. Si tiene el Office de Microsoft y prefiere Outlook Express al Outlook, [Habilitación]
I. recuerde que puede aprovechar el control ortográfico del paquete de oficina en los mensajes salientes. [Recom]
II.1. Lo único que se necesita para que ambos usen el mismo archivo y así compartir las palabras locales que no
figuran en el diccionario global es [Propósito]
151
II. copiar el personal.dic del Word a la carpeta Proof. [Recom]
III. Luego, configure el Word para que use el archivo en Proof de ahora en más. [Recom]
IV.1.El OE tampoco controla la ortografía y el tipeo de forma automática [Habilitación]
IV.1.a. (es decir, mientras escribe). [Comprensión]
IV.2. Cuando tenga listo su mensaje, [Habilitación]
IV. debe apretar el botón con las letras ABC y el tilde. [Recom]
V. Recuerde que si no tiene el Office de Microsoft instalado en su PC el Outlook Express no mostrará la pestaña
Ortografía en sus Opciones. [Recom]
VI. Quítele el tilde. [Recom].
VI.1. si sabe manejarse con archivos potencialmente peligrosos. [Habilit]. (La Nación, Informática, 17.11.03)
I II III IV V VI (directivas)
Comprensión
IV.1.a. (info)
El fragmento 32 muestra seis instrucciones, y sólo una de ellas posee apoyos en dos
La secuencia ilocutiva, que designa el orden en que aparecen en un texto las ilocuciones
dominantes y las de apoyo, puede estar determinada por factores pragmáticos, semánticos y
- la sucesión temporal: ciertas acciones propuestas deben realizarse antes que otras.
- el tema: en medicina, los consejos sobre diagnóstico se formulan antes que aquéllos
las especificaciones.
152
Al determinar la secuencia completa de ilocuciones principales y funciones de apoyo en el
corpus, se observa que las subsidiarias rodean a las principales. La unidad de propósito
siempre ocupa la posición más cercana a la dominante, pues, de hecho, se encuentra incluida
especificadora (comprensión), van pospuestas. La función empática tiene una posición libre,
prototípico:
de funciones de empatía, pero presentan con alta frecuencia funciones de concesión. Por tal
razón, para estos actos de habla puede postularse el siguiente esquema de secuencia:
Cabe destacar que estos esquemas constituyen prototipos ideales y no siempre se realizan de
la manera postulada; sólo expresan la secuencia que adoptarían las funciones de apoyo si
En resumen, pueden postularse tipos de secuencias más frecuentes para las variantes de la
73
Este hecho difiere de lo observado por Brandt y Rosengren en cartas comerciales, donde las complementarias
se encuentran más alejadas de la dominante, y preceden o siguen a las subsidiarias. Cabe aclarar que se trata de
funciones complementarias de diversa índole, determinadas por el género.
153
5. Consideraciones finales
He intentado mostrar que los tres géneros examinados presentan diferencias tanto en la
En los artículos de informática, las ilocuciones principales se realizan, sobre todo, mediante el
imperativo y las perífrasis modales en segunda persona, haciendo explícito al agente modal.
modal no se expresa, pues las formas empleadas con mayor frecuencia son las impersonales y
Estas diferencias sugieren que los factores situacionales son los que determinan las elecciones
asume mayor compromiso al imponer la obligación. Estas elecciones pueden deberse a que,
computación. El uso del imperativo no parece descortés cuando se trata de obtener objetivos
estos actos de habla directivos ofrecen al destinatario, pues, como vimos en el apartado 3.1, en
las instrucciones, la libertad parece estar restringida al logro del objetivo. Así, en medicina, y
en especial en los textos de la prensa escrita, predominan las formas que proponen una acción
como alternativa entre otras (una solución es, el mejor camino es), lo cual brinda mayor
154
modales en segunda persona no dejan opción al destinatario. Por ello, puede afirmarse que
con las ilocuciones principales es mucho más baja en los prospectos medicinales, y más alta
principales. En los PM, además, se encuentra ausente la función de empatía, que sí aparece en
poseen la frecuencia más alta en las recomendaciones. Precisamente, en estos actos de habla
se considera apropiado que el destinatario pregunte por qué debe hacer lo que se le prescribe
(Taylor, 1961). Si las razones no se hacen explícitas, se infiere que el emisor supone que el
destinatario las conoce. El hecho de que la proporción de funciones subsidiarias sea baja en
los PM sugiere que estos textos presuponen una audiencia informada. Igualmente, la función
de comprensión es casi inexistente en los PM, lo cual refuerza esta hipótesis y explica,
También fue posible establecer la relación entre la frecuencia de un tipo de función de apoyo
y el tipo de ilocución principal. En efecto, las unidades de propósito presentan alta frecuencia
especialmente, por la indicación del propósito al que apunta la acción propuesta. Las
155
peligro, y se formula un consejo reconfortante cuando se supone en el destinatario un temor o
preocupación.
La jerarquía ilocutiva es mucho más compleja en los textos de medicina de la prensa escrita:
las ilocuciones principales están apoyadas por diversas funciones en varios niveles. En
ilocuciones principales ha hecho posible profundizar en las diferencias entre géneros que
A partir del análisis del corpus, es posible afirmar que las recomendaciones tienden a
formularse de manera más distanciada, y las acciones son propuestas como alternativas para
el logro de los objetivos. Las instrucciones, en cambio, se enuncian con mayor compromiso,
vincula al tipo de emisor y al soporte del texto, pues son artículos redactados por periodistas,
que se solidarizan con el público. Si bien los textos de medicina muestran distancia con los
156
el propósito no sea lograr la aceptación del consejo, sino, solamente, cumplir con un requisito
legal.
estructura ilocutiva de los textos se ofrece como una forma de profundizar en diferencias entre
géneros que, por compartir un conjunto de rasgos, podrían ser asignados a un mismo grupo.
157
SEGUNDA PARTE
Laura Kornfeld
Introducción
fenómenos ligados con la prefijación en español desde una perspectiva generativa. Como
sintaxis, al ofrecer evidencia en favor de una revisión significativa de una serie de principios
lexicalistas, como la Hipótesis de la Integridad Léxica (cfr. Lapointe, cfr. Scalise 1984) o la
En líneas generales, los textos que describen y explican los fenómenos morfológicos del
español desde una perspectiva generativa parten de supuestos lexicalistas a los que no
explicitan ni cuestionan (cfr., entre otros, Varela Ortega 1990, Rainer & Varela 1992, Piera &
Varela 1999, Varela & García 1999). Ello suele influir indeseablemente en la descripción,
puesto que no se registran los datos que contradirían los supuestos en cuestión y, a menudo, se
El presente capítulo aporta datos que cuestionan en forma directa los supuestos lexicalistas
que tendría esa evidencia para la caracterización de la prefijación y para la teoría morfológica
en general. De este modo, el capítulo contribuye a una revisión sintactista de los fenómenos
empírico tratado superficialmente en la tesis y como una ilustración del tipo de razonamiento
allí expuesto. Si bien está inspirada en los principios generales de la Morfología Distribuida,
158
de ese marco teórico. Las observaciones descriptivas que aquí se presentan (cfr. sección 2)
establecen una serie de pruebas sintácticas que muestran que algunos prefijos del español no
se ajustan a los principios del lexicalismo. Dentro de los prefijos que sí parecen atenerse a
todos los prefijos que se adjuntan a verbos (como sobre–, contra–, re–, des–) y también los
prefijos negativos que se agregan a bases adjetivas (in– y des–); dentro de los que muestran
un grado inesperado de transparencia sintáctica, se cuentan inter–, pro–, anti–, pre– y ex– en
de transparencia sintáctica, las propiedades del prefijo apreciativo con valor intensificador re–
(y sus variantes requete– y recontra–) en ciertos idiolectos del español rioplatense. Por
último, se analizan las consecuencias descriptivas y teóricas que tendrían los casos aquí
palabras con las de la sintaxis, ponen empíricamente “en jaque” distinciones tan arraigadas en
la morfología descriptiva de cuño lexicalista como las de derivación vs. flexión, frase vs.
1. Estado de la cuestión
1.1. El lexicalismo
159
creación de palabras derivadas (cfr. Resnik en este volumen). A partir de ese momento, el
posiciones centrales que pueden reconocerse dentro del lexicalismo (la Hipótesis Lexicalista
primera sostiene que se trata de un fenómeno exclusivamente morfológico (como Halle 1973,
Scalise 1984, DiSciullo & Williams 1987), para la segunda constituye un dominio de interfaz
lugar a la llamada Hipótesis de la Integridad Léxica, que ha sido formulada de dos modos
(1) “Las reglas sintácticas no pueden hacer referencia a ningún aspecto de la estructura interna
de la palabra” (una afirmación de Chomsky 1970 que, sin embargo, no se aplica a la flexión).
de palabra es relevante para la gramática y define por sí misma los dominios de la morfología
1987). Ese supuesto no se aplica, sin embargo, en el tratamiento de la flexión en los modelos
A su vez, otorgar relevancia teórica a la distinción entre morfemas libres y ligados supone
trazar una dudosa distinción entre afijos y clíticos (considerados estos como elementos con un
estatuto morfofonológico intermedio entre los afijos y las palabras). Dado que, por ejemplo,
es obvio que los clíticos pronominales del español tienen que ocupar un nodo sintáctico
160
independiente del verbo (puesto que pueden saturar uno de sus papeles temáticos), las
visiones lexicalistas proponen que la dependencia morfofonológica del clítico con la forma
verbal es producto de una regla de ajuste post-sintáctica (véase, por ejemplo, Scalise 1984).
Ahora bien, este tipo de regla post-sintáctica podría aplicarse también a los afijos y, de hecho,
morfofonológica de los ítems no es visible durante la sintaxis. Halle & Marantz (1993)
sostienen que hay inserción tardía de los rasgos fonológicos de los ítems, lo cual implica que
en la sintaxis y en la Forma Lógica los nodos terminales solo alojan rasgos sintácticos-
semánticos, sin acceso a la información sobre el estatuto morfofonológico del ítem léxico
concreto.
Estructura-p
Estructura-s
Estructura Forma
Morfológica Lógica
Forma Fonológica
Esquema 1
El esquema 1 (extraído de Halle & Marantz) sugiere que la sintaxis y la Forma Lógica
independiente o un afijo, dado que solo manipulan rasgos sintácticos y semánticos. Puede
suceder, así, que varios nodos sintácticos den lugar a una única palabra desde el punto de vista
morfofonológico (como en el caso de los verbos flexionados, donde aparecen unidos la raíz
léxica y, por lo menos, los morfemas de Tº, Aspº y concordancia). De este modo, la distinción
entre afijo y clítico o entre afijo y morfema libre sería una distinción derivada o
161
epifenoménica, lo cual se ve corroborado por evidencia empírica en distintas lenguas. En
efecto, Embick & Noyer (2001) han observado que existen numerosos ejemplos de
distribución complementaria entre afijos y clíticos o palabras (cfr., por ejemplo, los
comparativos y superlativos del inglés, los alomorfos del determinante en danés, los afijos /
léxicos que es aún tema de debate. Una de las visiones más influyentes es la de Marantz
(1997, 2001), quien propone que los morfemas léxicos son raíces que están identificadas
dicho, los nodos terminales funcionales están constituidos por rasgos abstractos que serán
identificados solo en la Estructura Morfológica con un ítem concreto del léxico. De este
modo, los elementos iniciales con los que opera la sintaxis de una lengua incluyen las raíces
Dentro de la bibliografía sobre prefijación, uno de los pocos estudios globales es el que se
presenta en la Gramática Descriptiva de la Lengua Española (Bosque & Demonte 1999). Allí,
Varela & García (1999: 4999), sobre la base de Di Sciullo (1996), distinguen prefijos
preposicionales y adverbiales en función del significado aportado por el prefijo. Así, formas
como antesala o enjaular se oponen, según estas autoras, a deshonesto o precocinar, si bien
señalan que un mismo prefijo puede tener un significado preposicional en ciertos casos y
reúnen preposiciones del español (ante–, con–, contra–, en–, entre–, sin–, sobre–, tras–), del
latín (circun–, ex–, extra–, post–, pro–, sub–, ultra–) o del griego (anfi–, anti–). Los prefijos
adverbiales “pueden proceder de un adverbio (no, mal, bien, casi, medio), de una preposición
162
española (sobrecargar, entreabrir), latina (ultra– [moderno], super– [alimentar]) o griega
(hiper– [crítico]), o bien de prefijos latinos (re–, semi–)”, según Varela & García (1999:
5001). Dentro de los adverbiales se incluyen los prefijos negativos (in–, des–) y los
original, hiper–reducir, etc.). Un tercer grupo, agregado por Varela & García, se refiere a la
“adjetivo”, sea que señalen tamaño (como micro–ficha, mini–cadena, mega–ciudad, super–
gramatical. Estos prefijos se adjuntan productivamente a nombres y verbos; para Varela &
García, dan lugar, en el primer caso, a construcciones que pueden ser endocéntricas
es siempre una construcción endocéntrica (circunnavegar la isla). Varela & García observan
también que, en el caso de los prefijos preposicionales que se adjuntan a bases adjetivas, es
fácil advertir que, en realidad, los adjetivos proceden de nombres y que el prefijo modifica al
nombre base del adjetivo (así, intramuscular significa ‘que está o se pone dentro del
ha sido considerada o bien parte de la composición (RAE 1931) o bien parte de la derivación
(Lang 1990, Varela Ortega 1990) o bien como un proceso morfológico independiente de los
otros dos, como en Val Alvaro (1999) 74 . Aquellos que defienden la inclusión de ejemplos
podría aparecer en forma independiente, ya que debe estar obligatoriamente ligado (trans–,
74
Cfr. Varela & García 1999 para una reseña de estas posiciones.
163
di–, ex–, etc.). Por su parte, Val Alvaro (1999) señala también que los prefijos como sin o
contra son homófonos con preposiciones, y, dado que se trata de posibles morfemas libres,
los incluye en su capítulo sobre la composición. Sin embargo, el hecho de que puedan unirse a
8) para llegar a una conclusión casi opuesta: la prefijación (incluso en los casos en que los
prefijos son homófonos con las preposiciones “libres”) sería una instancia de derivación. Para
justificar su posición, Varela Ortega hace hincapié en la variabilidad de las clases de palabras
con las cuales se combinan los prefijos preposicionales (como se ha dicho antes V, N o A), en
la existencia de alomorfos de los prefijos que no son homófonos de preposiciones (como en/
in) y en el hecho de que siempre deben ocupar la primera posición (y nunca pueden aparecer
Un cuarto análisis de los prefijos, que no les atribuye un origen morfológico, aparece en
Rainer & Varela (1992: 121): las formas P+N como sinvergüenza serían simples frases
la elipsis nominal.
A partir de los análisis de la prefijación en español revisados en 1.2, se pueden identificar tres
lugares comunes del lexicalismo acerca de la prefijación, que, de acuerdo con nuestra
perspectiva, están errados y suelen entorpecer la descripción de los fenómenos. Si bien los
tres lugares comunes están estrechamente ligados entre sí, el único que es común a todas las
164
posturas lexicalistas es el último, por lo cual lo discutiremos con más detalle en las secciones
siguientes.
son siempre morfemas ligados; ello supone que constituyen un caso de derivación, y no de
preposicional en combinación con nombre) plantean serios problemas para la distinción entre
prefijación y composición, ya que sin y contra son también morfemas libres en español y,
generalmente esgrimen quienes consideran esos prefijos como morfemas de derivación es que
Lugar común 2 Categoría sintáctica: “Al contrario de los sufijos, los prefijos no pueden
cambiar la clase de palabra de la base. Así, relindo e inútil son adjetivos, rehacer y sobrevolar
adecuadamente esa situación (i.e., ‘muy lindo’, ‘no útil’, ‘hacer de nuevo’, ‘volar sobre’,
‘gran mercado’).”
nombres plantean fenómenos más complejos: así, sinvergüenza se analiza como un nombre, al
igual que la “base” vergüenza, por lo que se le asigna la estructura interna Pref+N=N. Sin
embargo, Rainer & Varela (1992) han advertido sagazmente que el significado de la palabra
es ‘un X sin vergüenza’, lo que revela que se trata más bien de la combinación sintáctica
“lexicalizada” de una preposición y un nombre, cuya categoría nominal se obtiene por elipsis
165
de un núcleo (cfr. también Kornfeld & Saab 2001). Algo similar puede decirse acerca de
unidades como entreacto, contraoferta, sobredemanda, en las que la paráfrasis revela que el
es un acto), o bien es ambiguamente núcleo y complemento del prefijo (así, una contraoferta
es una oferta que se hace contra otra oferta previa). Un caso aún más problemático es el de las
unidades compuestas por un prefijo preposicional “culto” adjuntado a un nombre, que suelen
funcionar en la sintaxis como adjetivos: e.g., crema antiarrugas, máscaras antigas. Eso
Varela (2005: 64) observa que esas formas no tienen concordancia en número con el núcleo
(e.g. crema antiarrugas) y que, por otro lado, a veces pueden realizarse solos (e.g., un
antitanque con potencia defensiva). Ambos le parecen argumentos suficientes para demostrar
Lugar común 3 Opacidad sintáctica: “Al ser afijos, los prefijos funcionarían como
tanto, deben presentar las propiedades normales de opacidad sintáctica: no pueden ser
léxico o, en cualquier caso, previo a la sintaxis; por eso, la estructura interna de la palabra ya
está definida antes de entrar en la sintaxis (o, lo que es equivalente, ese componente no puede
enuncia este lugar común debería cumplirse incluso si se considera que una parte
166
significativa de la prefijación (en particular, los prefijos preposicionales, como inter, entre,
contra, pre y la mayor parte de los casos “excepcionales” citados para los lugares comunes 1
y 2) resulta de un proceso de composición (un análisis que evitaría los problemas enumerados
dentro de los lugares comunes 1 y 2). Empero, para los morfólogos lexicalistas (por ejemplo,
Scalise o DiSciullo & Williams), la composición también debería estar sujeta a la condición
palabra.
2. Análisis
En esta sección intentaremos refutar desde el punto de vista empírico el último de los lugares
comunes enumerados en 1.3 que, como hemos dicho, aparece en todas las explicaciones
otra parte, al poner en cuestión ese lugar común, refutamos automáticamente la validez de los
otros dos lugares comunes, referidos al estatuto de la prefijación como instancia de derivación
adjuntan. A partir de los fenómenos revisados, ofreceremos en 2.2 una sistematización de los
datos obtenidos que permite caracterizar la mayor parte de los prefijos en español.
En esta sección discutimos el último de los lugares comunes que hemos mencionado en 1.3,
ligado con la noción de opacidad sintáctica (que, como hemos señalado, debería mantenerse
composición). Para ello, aplicamos una serie de pruebas sintácticas a distintos tipos de
167
prefijos 75 , con el fin de demostrar que existe un grupo de prefijos cuyo funcionamiento
sintáctico refuta empíricamente ese supuesto lexicalista. En líneas generales, las propiedades
contradicen los supuestos de partida del lexicalismo. La excepción son las pruebas 1 y 2, para
las que se han ofrecido explicaciones que son (al menos en el segundo caso) poco
Prueba 1: Repetición
La posibilidad de repetición de una forma es una de las propiedades que parecen distinguir los
afijos de las palabras, si bien este no ha sido un fenómeno muy estudiado en general. Mientras
intensificación del significado (e.g., una casa casa 76 , una casa blanca blanca, lo hizo rápido
rápido, sabe sabe 77 ), no todos los elementos gramaticales pueden repetirse (cfr. muy muy
Los sufijos presentan una imposibilidad sistemática de repetición, que parece tener
una base incorrecta) y también semánticas (en *libreriría la categoría de la base es correcta,
algunos sufijos ligados con la morfología apreciativa permitan libre reaplicación: chiquititito.
Entre los prefijos, por su parte, notamos distintos comportamientos ante la posibilidad de
repetición. Así, en el caso de los prefijos preposicionales que se combinan con verbos, la
75
En los ejemplos de este trabajo solo utilizaremos prefijos que son productivos en español rioplatense, de
acuerdo con los datos aportados por el Observatorio de Neología de la Universidad Nacional de General
Sarmiento.
76
Distinguimos aquí la repetición ex profeso del mero error o la hesitación en el discurso.
77
Los verbos conjugados presentan curiosas asimetrías en cuanto a la posibilidad de repetición. En efecto, un
vistazo a los corpora relevantes muestra que parece más aceptable repetir verbos en presente o en imperfecto que
en perfecto o futuro. También parecen tener primacía los estados (sabe sabe) y las actividades (trabaja trabaja)
sobre las realizaciones (?? destruye destruye) y los logros (?? llega llega).
168
repetición parece imposible; en cambio, con el prefijo aspectual re en combinación con
(1) a. *sobresobrevolar
b. *entreentreabrir
c. re-re-re-hacer
d. ?des-descontextualizar (no lexicalizado, pero posible)
En el caso de los nombres, los prefijos apreciativos (2.a-b) y algunos prefijos preposicionales
“cultos” o “nativos” pueden repetirse (aunque cfr. 2.h y, en menor medida, también 2.f y g):
La misma asimetría se observa entre los prefijos que se combinan con adjetivos: los
apreciativos siempre pueden repetirse (3.a-b), al igual que algunos prefijos preposicionales,
pero otros no (cfr. 3.c con 3.d) y los negativos tampoco (cfr. 3.e).
En síntesis, la posibilidad de que el prefijo se repita parece ligada al significado con el que
está asociado. La prueba de la repetición constituye un problema para las teorías que asignan
Aronoff 1976/ Scalise 1984). Como han observado DiSciullo & Williams (1987), la
interpretabilidad plena de formas como antiantimisil sugiere que las formas creadas por
169
sucede con las construcciones sintácticas (a riesgo de postular un léxico sobredimensionado y
Una prueba relevante de la falta de opacidad sintáctica de ciertos prefijos es que pueden
coordinarse entre sí en combinación con una única base, en contraste con otros prefijos para
La propiedad ilustrada en (5) es admitida en Varela & García (1999) y en Varela (2005), pese
a que contradice los supuestos lexicalistas. Estas autoras sostienen que se trata de un reflejo
de la “mayor autonomía” del prefijo y analizan tres posibilidades de análisis: que los dos
prefijos constituyan un “complejo prefijal” que modifica en conjunto a la base; que el primer
prefijo esté coordinado con la palabra prefijada, o que haya un constituyente elidido para el
primer prefijo (Varela 2005: 63). Varela afirma que la primera posibilidad se descarta porque
“no se puede aplicar una regla sintáctica como la coordinación a partes de una palabra”, y
entonces, por la tercera alternativa, el análisis de la elipsis. Sin embargo, para cualquier teoría
gramatical sólida, la elipsis tiene que ser resultado de algún tipo de operación sintáctica (en la
medida en que está restringida por condiciones sintácticas: i.e., la repetición de elementos
idénticos o similares); si fuera el caso que se trata de elipsis, se estaría aplicando una
operación sintáctica por debajo del nivel de la palabra. Por lo demás, la elipsis nunca es
170
(estructuralmente) catafórica (como sería el caso si se omite el primer elemento de los
ejemplos de 5: guerra fría, invasión a Irak, etc.), sino siempre anafórica. En síntesis,
cualquiera de los tres análisis evaluados por Varela contradice la Hipótesis de la Integridad
Léxica.
Una prueba paralela a la que hemos visto como prueba 2 es la posibilidad de que las bases a
las que se adjuntan los prefijos estén coordinadas. Eso es evidentemente imposible para
algunos prefijos:
La coordinación es una operación sintáctica, como ya hemos notado al evaluar los posibles
78
Nótese que, mientras ciertos prefijos dan lugar a ambigüedad estructural, que en la oralidad se reduce al
mínimo gracias a la entonación (e.g., es posible interpretar alternativamente ex [esposo y amigo] o [exesposo] y
amigo), otros prefijos solo admiten una interpretación estructural de la construcción. Así, manifestación pro
[aborto y derechos femeninos] es la única posibilidad de análisis, al igual que salón multi [usos y funciones],
dado que *manifestación derechos femeninos es imposible, igual que *salón funciones.
171
construcción señala el alcance del prefijo, que, de acuerdo con el análisis particular que se
adopte para la coordinación, debería estar o bien adjuntado a una categoría funcional
léxico (que, por lo tanto, no pueden ser X° sino SX de algún nivel de barra).
En los ejemplos mencionados para la prueba 3, advertimos que los complementos del prefijo a
menudo constituyen frases (cfr. 7.b y 7.d). Podría aducirse que se trata de compuestos
(siguiendo la estrategia de Varela & García: 5012 para casos como pro enseñanza pública).
Sin embargo, un subconjunto de los prefijos que participan de los ejemplos enumerados en (7)
plantea problemas aún más insolubles. En los siguientes ejemplos, la frase que funciona como
complemento del prefijo no puede estar listada, dada la presencia de elementos funcionales,
(8) a. manifestación [anti [legalización de las drogas]] (Kornfeld & Saab 2001)
b. comisión [pro [esclarecimiento de las coimas en el Senado]]
c. Jornadas Inter [Escuelas y Departamentos de historia]
d. el ex [militante justicialista y ministro de Economía] 79
El carácter sintagmático de los complementos de los prefijos es aún más evidente en los
ejemplos de (8). La paradoja es que, en un sistema en el que las operaciones morfológicas son
siempre anteriores a la sintaxis, no puede explicarse cómo el prefijo está adjuntado a una frase
(y, dado que se trata de un fenómeno de derivación, eso vale para todas las visiones
lexicalistas, sean “fuertes” o “débiles” con respecto a la flexión). Es interesante notar que
todos los casos de (8) consisten en prefijos que se adjuntan a nombres (no parece haber
adjetivos –ni mucho menos verbos– que encabecen complementos frasales). Ello podría
79
Un ejemplo “real” de la transparencia sintáctica que puede exhibir la unidad conformada por ex y sus
complementos se encuentran en la siguiente nota de la traducción de la novela La posibilidad de una isla, de
Michel Houellebecq, referida a Bernard Tapie: “Ex hombre de negocios, ex cantante, ex presentador de
televisión, ex actor, ex humorista, ex ministro del gabinete Mitterrand, ex diputado, ex directivo de club de
fútbol, ex condenado a prisión por soborno de jugadores” (nota de la traducción en pág. 117, de la edición de
Alfaguara, 2005).
172
derivarse de una regla empíricamente generalizable (i.e., los prefijos que se adjuntan a
nombres presentan mayor transparencia sintáctica que los que se adjuntan a adjetivos), aunque
prefijos y adjetivos análogas a (7.e-h), como (es) ultracapaz de hacer algo así, semidestruido
por las bombas, archicelebrado por la crítica, etc., parece difícil corroborar fehacientemente
si el prefijo se adjunta a una frase, cosa que sí se puede determinar para los casos de (8).
Por último, el carácter sintáctico del complemento del prefijo se corrobora inequívocamente
(9) a. Se reunió la comisión pro [esclarecimiento de las coimasi en el Senado] 80 , que proi habían
sido denunciadas por Chacho Alvarez en el 2000 (ejemplo de Kornfeld & Saab 2001).
b. Se vio en la fiesta al ex [-actor y participante de El bari], conducidoi actualmente por
Repetto...
c. ...vio a su ex [novio y socio en la empresa Refugio i], que proi últimamente contrató a Juan
Gómez como gerente.
d. Los años pre-[invasión a Bagdadi] (que proi recién fue liberada en 2006) resultaron los
más caóticos en el nuevo orden mundial 81
Los ejemplos de (9) constituyen la prueba más contundente de que los prefijos pueden tomar
como complemento frases enteras construidas en la sintaxis, por lo que su adjunción no puede
darse en un nivel previo a la sintaxis. En otras palabras, esos ejemplos refutan cualquier visión
lexicalista que intente sostener el necesario carácter de átomo sintáctico de las unidades en las
80
A los fines expositivos, los corchetes señalan únicamente el aparente complemento del prefijo (que,
estrictamente, debería incluir también la cláusula subordinada).
81
Más dudosas, en cambio, serían:
(i) a. Comenzó el campeonato inter[escuelas de Tigrei], cuyoi intendente...
b.Comenzaron las jornadas inter[departamentos de historiai], disciplinai con un auge creciente...
puesto que resulta más difícil determinar si en el primer caso de Tigre modifica a campeonato o a escuelas (si
bien debería estar desambiguado por la entonación) o si, en el segundo, se trata de un caso análogo al de la
interpretación “pragmática” de Reagani ites thinks he i is fine (Lieber 1992) o Los japon i eses piensan que allí i
se vive bien (Piera & Varela 1999).
173
Prueba 6: Falta de selección del complemento (un excursus sobre re–)
Un caso especial lo constituye el prefijo apreciativo re– (y sus variantes requete–, recontra–)
en algunos idiolectos (marcados social y, sobre todo, etariamente) de la variedad argentina del
español. Re– puede combinarse con todas las clases de palabras léxicas (V, A, Adv, N),
siempre con valor intensificativo. Paradójicamente, pese a las propiedades que suelen
atribuírseles a los afijos, re– tiene más movilidad que los cuantificadores “sintácticos”
equivalentes (muy y mucho, según la categoría). Así, por ejemplo, re– y sus variantes pueden
variar su posición en relación con la forma verbal y los clíticos pronominales, sin diferencias
compuesto:
Sin embargo, no puede aparecer delante del sujeto ni interrumpir paquetes de clíticos:
La interpretación de re– en el ámbito verbal varía de acuerdo con el tipo aspectual del evento.
La interpretación del prefijo con los eventos no-delimitados (actividades y estados) equivale
significado de re– es más inestable: puede equivaler a ‘hace mucho’ cuando se adjunta a una
forma verbal en pretérito perfecto (e.g., re-murió, fue re-descubierto, re-construyó la pared,
re-leyó el libro), o adquirir un valor modal (‘perfectamente’, ‘seguro que’) cuando el verbo
82
Como se observa en los ejemplos de (10), la distribución de re– y sus variantes requete– y recontra– es
prácticamente la misma, aunque puede haber leves diferencias no registradas aquí. Otro prefijo que suele alternar
en casi los mismos contextos verbales es super– (también sujeto a variación dialectal):
(i) lo super habíamos discutido/ lo habíamos super discutido / ?super lo habíamos discutido (cfr. con 10.a-c)
En el caso de la combinación con nombres, super- presenta una diferencia semántica con re- y sus variantes,
puesto que solo se combina con nombres con significado concreto. Eso se debe a que su significado es siempre
equivalente a ‘gran(de)’, y nunca a ‘mucho’. De ahí el contraste entre ??Tiene super cancha/ plata (cfr. 15.c) y
Tiene una super casa/ un super auto/ una super compu, similares a (15.a-b).
174
está en presente (e.g., re-llega, re-termina los tallarines). Cabe recordar que los eventos de
este tipo tampoco pueden recibir la modificación de mucho en la sintaxis (e.g., *murió mucho,
Por su parte, parece dudosa la combinación con la negación: mientras que (12.a), con alcance
únicamente sobre gustaba, es perfecta, (12.b), que tendría alcance también sobre la negación,
Por su parte, fuera del ámbito verbal, re- solo se combina con SP, SAdv y SA que admitan
modificadores sintácticos relativos al grado (por ejemplo, muy o bien), como demuestra el
En cuanto a los nombres, re- puede combinarse con nombres distintos desde el punto de vista
semántico, incluyendo los que designan objetos concretos (15.a-b), conceptos abstractos
83
Algunas combinaciones de re- con nombres pueden ser difíciles de interpretar en abstracto, pero, con el
contexto adecuado, devienen aceptables:
(i) a. # Tiene un re-objeto (pero sí cuando aparece una modificación, e.g. un re-objeto precioso)
b. # Tiene una re-tecla, una re-cucharita, una re-taza
175
Como se observa en (15), los nombres a los que modifica re– deben aparecer en posición
‘excelente’ en los ejemplos de (15.a-b); como ‘gran’ (con determinante) o ‘mucho/a’ (sin
determinante) en (15.c), y, en los nombres con interpretación humana, como ‘gran’ o ‘buen/
excelente’ (con determinante) o ‘muy’ (sin determinante). Re– es, en general, incompatible
‘mucho/a’ parece vedada en esos casos; en contraste, re– puede utilizarse con ese significado
funcionan como complementos de verbos livianos como tener, dar, hacer (cfr. 17.d-f) –
d. Tiene re-cancha
e. Hace re-frío
f. Me dio re-miedo
g. RE CANCHA tenía.
h. RE MIEDO me dio.
Cabe recordar que los verbos livianos tienen propiedades particulares en español,
especialmente cuando toman como complemento nombres desnudos (cfr. Masullo 1996,
núcleos complejos).
176
En contraste con los ejemplos anteriores, re es definitivamente agramatical delante del
En el apartado 1.3 hemos presentado tres lugares comunes ligados con la descripción y
evidencia de que uno de esos lugares comunes (la Hipótesis de la Integridad Léxica o el
independientemente del análisis puntual que propongan para la prefijación) se ve refutado por
el comportamiento sintáctico de algunos prefijos. Hemos visto en 2.1 que los prefijos
información sobre las distintas pruebas revisadas y los distintos tipos de prefijos que pueden
Ejemplos de los distintos tipos de prefijos, de acuerdo con las pruebas sintácticas que
admiten, son:
177
Tipo 1: prefijos negativos adjuntados a adjetivos (in-, des-); prefijos preposicionales
(sin-)
Tipo 6: (algunos) prefijos preposicionales “cultos” adjuntados a nombres (anti-, pro-, pre-, ex)
Tipo 7: prefijo apreciativo re- y sus variantes requete- y recontra- (además de super, según el
Como hemos visto, las descripciones morfológicas del español apenas consignan como
(1999) y en Varela (2005) para este último fenómeno no es muy satisfactoria para una visión
que procure sostener coherentemente los postulados lexicalistas, puesto que requiere aceptar
que alguna operación sintáctica (coordinación o elipsis) puede darse entre elementos menores
que la palabra. Las cuatro pruebas restantes (3-6) constituyen argumentos más fuertes aún en
3. Discusión
En esta sección revisamos, primero, las consecuencias descriptivas que se extraerían de las
mayor transparencia sintáctica de prefijos como inter, pro, re, super, con su parentesco
178
semántico-sintáctico con elementos funcionales o semi-funcionales de Grado, preposiciones y
cuantificadores. Por último, nos detenemos brevemente en las consecuencias teóricas que
Si consideramos solo los prefijos de los tipos 4 a 7, de mayor autonomía sintáctica, las
propiedades revisadas en 2 permiten distinguir dos grupos básicos: unos prefijos están
emparentados con las preposiciones (en un sentido amplio que comprende no solo a inter– o
anti–, sino también los prefijos aspectuales/ temporales del ámbito nominal como pre– o ex–),
mientras que el otro remite a la cuantificación como fenómeno transcategorial, que puede
implicar adjetivos y adverbios (re–, super–, hiper–), nombres (mega–, multi–, nuevamente
re–, super–) o incluso verbos (re– y super–). Nótese que los dos grupos se vinculan, entonces,
con categorías funcionales o semifuncionales (cfr. Baker 2002 para las preposiciones)
Distribuida, las proyecciones funcionales están encabezadas en la sintaxis por rasgos formales
o abstractos extraídos de un repertorio universal (cfr. Embick & Halle en prensa); eso se daría
por igual en el caso de que se realicen como palabras, como clíticos o como prefijos, dado el
Esta propuesta es consecuente con el hecho de que, muy a menudo, las categorías funcionales
están ligadas a ítems léxicos que presentan diversos grados de defectividad morfofonológica:
afijos y clíticos de diversas clases, con distintos grados de opacidad sintáctica. Por ejemplo,
179
pluscuamperfecto en 19.b). Además, haber admite algunas operaciones que hemos visto en 2
para los prefijos (e.g., la coordinación de los morfemas léxicos, como en 19.c), pero no otras
(19) a. *Juan vio lo / * Lo Juan vio / * Lo seguro vio (vs. Juan lo vio)
b. ??ha lentamente descubierto el placer del vino (vs. había lentamente descubierto el
placer del vino)
c. había/ ha comprado y vendido la casa varias veces
d. *ha y había comprado propiedades varias veces
De este modo, con respecto al estatuto morfofonológico de los prefijos, podemos equiparar la
autonomía fonológica de algunos prefijos con la de los clíticos. De hecho, como hemos visto
mayor libertad en su posición que lo en (19.a) o ha en (19.b), que necesitan estar adyacentes a
la forma verbal.
En el caso de la prefijación preposicional, Kornfeld & Saab (2001) observan que los prefijos
de origen culto como inter, pro, anti, si bien presentan transparencia sintáctica, no son
preposiciones del español como de, sin, en o hacia. La diferencia más significativa es el
hecho de que no pueden combinarse con SSDD, como ilustran los siguientes ejemplos:
“verdaderas” preposiciones del español, ya que ilustra el hecho de que son incapaces de
vinculen con frases (como se vio en las pruebas 2-5 analizadas en la sección 2) sugieren que
defectividad sintáctica que impide que inter, pro, anti tomen como complementos SSDD
180
En cuanto a la cuantificación, no se advierte una defectividad análoga a la ilustrada por (20),
puesto que los prefijos parecen tener exactamente la misma distribución que los morfemas
libres equivalentes, como mucho, muy, gran, etc. (cfr. ejemplos 10 a 18). En estos casos, la
selección de un ítem concreto (re–, muy, super–, etc.) supone aportar un contenido expresivo
vinculadas directa o indirectamente con la modalidad de la cláusula (cfr. Di Tullio 2004 para
Nuestra explicación es, en suma, que los prefijos que exhiben dos o más de las propiedades
sintácticas analizadas en 2 realizan o están ligados con rasgos formales que se alojan en la
de (21):
(21) a. SP b. SGrad c. SD
V V V
P’ Grad’ D SQ?
V V (el) V
P° SNúm Grad° SA (Sa) Q’
inter V super 5 V
(Sn) Núm’ grande re SNúm
V 5
-s SN (Sn) auto
5
club
Del hecho de que algunos prefijos sean equivalentes a núcleos funcionales o semifuncionales
se desprenden otras propiedades que han sido tratadas deficientemente en la bibliografía. Así,
parece obvio que, si los prefijos inter, pre, anti están ligados a los mismos rasgos funcionales
que las preposiciones, las formas en las que intervengan deberán ser (categorialmente)
aparece ninguna relación de concordancia con el núcleo nominal en casos como crema
antiarrugas, puesto que las frases preposicionales no tienen concordancia alguna con su
181
núcleo (e.g., la casa sin niños, el camino de los bichos, etc.). Independientemente del resto de
mucho más adecuado que interpretarla como un nombre, como en la argumentación de Varela
sus bases se explica en forma directa por su equivalencia con categorías funcionales de otra
clase: así, la suma de un elemento de grado con un adjetivo tiene en la sintaxis las
nombre.
Por otra parte, puede establecerse una correlación bastante clara entre grados de transparencia
sintáctica y clases de palabras, con la excepción de los prefijos re-, requete- y recontra- en
español rioplatense (que, como hemos dicho, no presentan ninguna selección categorial de la
base). Los nombres (especialmente los eventivos, deverbales o no, cfr. Resnik en este
prefijos y, de hecho, las pruebas de transparencia sintáctica 3 a 5 han sido ejemplificadas con
nombres (cfr. ejemplos 7-9). En cambio, los prefijos que se combinan con verbos (deshacer,
siempre opacos (con la posible excepción del iterativo re– para la prueba 1) 85 . Un estatuto
intermedio presenta la combinación de adjetivos con prefijos. Los prefijos negativos son
totalmente opacos: *des[leal y honesto], *in[útil y capaz], mientras que otros prefijos
presentan una opacidad bastante alta, aunque admiten algunas operaciones sintácticas como la
combinación con prefijos de significado opuesto (inter–/ intra–, bi–/ mono–), y, en el caso de
84
Por lo demás, el argumento de Varela (2005) de que se trata de nombres en aposición es inverosímil porque no
existen en español nombres que funcionen primariamente como aposición y no como núcleos (como debería ser
el caso con antiarrugas o antigas según su propuesta).
85
El hecho de que la categoría más “opaca” relacionada con la prefijación sea el verbo nos lleva a recordar que
tampoco hay compuestos verbales en español. La dificultad, sin embargo, podría ser metodológica: es más fácil
determinar la transparencia u opacidad sintáctica en los nombres que en los verbos o los adjetivos (véase
Kornfeld 2005 para una reflexión sobre este punto).
182
En síntesis, la prefijación no puede considerarse un fenómeno unitario ni desde el punto de
vista sintáctico ni desde el punto de vista morfofonológico. Mientras que algunos prefijos se
comportan efectivamente como afijos (en el sentido de que respetan las propiedades de
opacidad sintáctica, por lo que sería posible sostener desde el punto de vista empírico un
lexicalismo moderado) 86 , otros (en particular, los que hemos utilizado para ilustrar las pruebas
de 2) funcionan como clíticos, en el sentido de que su adjunción solo puede haberse dado en
la sintaxis, luego de la formación previa de una frase. Para este segundo caso, proponemos
que se trata de ítems ligados con rasgos funcionales o semifuncionales en la sintaxis. Como
hemos dicho, puede darse el caso de que un mismo prefijo funcione, en combinación con una
clase de palabras, como un afijo (i.e., con opacidad sintáctica) y, en combinación con otra,
Desde el punto de vista teórico, el estudio de los prefijos en español acarrea problemas para el
Integridad Léxica (cfr. Scalise 1984, entre muchos otros), que es uno de los lugares comunes
que se asumen generalmente sin mayor discusión. En particular, esa hipótesis se ve atacada
internas a lo que debería constituir una palabra (y ser, por lo tanto, opaco a cualquier regla
sintáctica). Hemos propuesto, para reflejar fielmente las propiedades de los prefijos en
cuestión, que deberían tratarse en forma equivalente a los clíticos, a los que se atribuye un
86
No discutiremos aquí la cuestión de la derivación ni del estatuto de las “categorías chiquitas” o proyecciones
categoriales: Sa, Sn, Sv (véase Marantz 1997, 2001). Solo recordemos que, para ciertas visiones de la
Morfología Distribuida, sería plausible que los prefijos “afijativos” como des– o in– estuvieran también ligados a
categorías funcionales en la sintaxis, solo que esas proyecciones deberían ser más cercanas o internas a la raíz
léxica que las relativas a los prefijos considerados aquí, que corresponden a proyecciones más externas, en
general discutidas y aceptadas desde distintas perspectivas teóricas.
183
nodo sintáctico independiente en la sintaxis y que se unen a su anfitrión [host] por medio de
una operación post-sintáctica (aun en las visiones lexicalistas, cfr. Scalise 1984).
Los resultados de este trabajo son favorables a las visiones “deconstructivas” de la división
del trabajo lingüístico, como la Morfología Distribuida. De todos modos, aquellas posturas
que, como la misma Morfología Distribuida (y también Anderson 1992 o Beard 1995),
postulan una separación más o menos tajante entre morfemas léxicos (raíces) y morfemas
funcionales (rasgos abstractos universales) tienen el problema de que los prefijos, al igual que
parecen ser elementos intermedios en esa distinción (cfr., por ejemplo, Baker 2002) 87 . En
cualquier caso, el análisis aquí presentado supone desdibujar las fronteras entre los procesos
ciertos prefijos (que se consideran morfemas derivativos) pueden tener un significado y una
las preposiciones, los cuantificadores o los modificadores de grado. El hecho de que se trate
destacar que el caso estudiado aquí involucra fenómenos tradicionalmente considerados parte
delimitación lexicalista entre palabra y frase (cfr. Embick & Noyer 2001, Embick & Halle en
prensa, entre otros) en la medida en que el carácter libre o ligado de un elemento (i.e., su
87
Así, no queda claro si en la sintaxis son raíces o si están vinculados con un rasgo formal (para una discusión
preliminar sobre las preposiciones, pueden consultarse Kornfeld 2005, Fraga 2006).
184
VII. La determinación de la eventividad nominal en español
Gabriela Resnik
Introducción
La investigación sobre criterios formales para la determinación del carácter eventivo de las
gramática generativa a partir de los años 70. Esta investigación pone de relieve dos aspectos
y comportamiento sintáctico de las palabras, por un lado, y la naturaleza de los límites entre
las categorías gramaticales, por otro. En el marco de esa tradición gramatical, los propósitos
de este capítulo son dos: 1) presentar una revisión crítica de distintos diagnósticos que se han
aplicar estas pruebas al caso de los nombres simples de interpretación eventiva (como
Chomsky 1970, que constituye el punto de partida para la discusión sobre las
eventividad en los nombres dentro del enfoque lexicalista 88 : Grimshaw (1990), que constituye
un trabajo de referencia obligada para todos los desarrollos posteriores sobre el tema. Se
revisará una propuesta para tratar las nominalizaciones hecha desde una perspectiva más
sintactista: la de Picallo (1991), con especial atención a la relación que allí se presenta entre
eventividad y forma sintáctica del sintagma nominal. En el apartado cuarto se revisará una
88
Otros trabajos que tratan aspectos de las nominalizaciones desde este enfoque son Williams (1981, 1987),
Grimshaw y Vikner (1993) y Pustejovsky (1995), aunque no presentan de manera sistemática contextos para la
discriminación entre usos eventivos y no eventivos de los nombres.
185
propuesta enmarcada en el enfoque de la Morfología Distribuida (Halle & Marantz 1993), la
de Alexiadou (2001), teniendo en cuenta la relación que allí se plantea entre interpretación
eventiva del nombre y estructura funcional del sintagma nominal. Finalmente, en el último
1. El punto de partida
nominals) y las nominalizaciones derivadas (derived nominals) en inglés para plantear una
modificación al modelo de gramática que da lugar a la separación del léxico del componente
estructura interna del sintagma. Las diferencias que plantea Chomsky en cuanto a la
estructura, que muestran que sólo las nominalizaciones derivadas tienen la estructura de un
Admisión de determinantes
186
Inserción de adjetivos
Pluralización
Aspecto
Todas estas diferencias sugieren que las oraciones que contienen nominalizaciones de
correspondiente, mientras que las oraciones que contienen una nominalización derivada son
La oración 5 es el resultado de la interacción entre una entrada léxica en que refuse tiene
rasgos de subcategorización fijos, pero es libre con respecto a los rasgos categoriales N y V,
más una regla del componente de base que establece que cualquier categoría léxica (V, A, N)
187
puede tener un complemento. La inserción de refuse bajo un nodo N determina, por ejemplo,
Con respecto a las nominalizaciones, sólo en el caso más simple los mismos complementos se
Esta falta de correspondencia debe especificarse en el lexicón por medio de una regla de
redundancia.
El análisis de Chomsky (1970) plantea una serie de cuestiones claves para la discusión sobre
188
de subcategorización entre palabras de distintas categorías morfológicamente relacionadas
puede ser total o parcial; dicho de otro modo, la realización de la estructura argumental puede
variar, en distintos tipos de nombres, respecto de la que se da con los verbos. Por último,
constituyen pruebas para la distinción entre distintos tipos de nominalizaciones, es decir que
la identificación de categorías léxicas se lleva a cabo a partir del análisis de las propiedades
2. La perspectiva lexicalista
Grimshaw (1990) presenta una clasificación de las nominalizaciones del inglés a partir del
análisis de su estructura argumental. Propone una serie de contextos para distinguir entre dos
interpretación de proceso (en una frase como “la evaluación de los candidatos”, evaluación se
producto resultante (en una oración como “Las evaluaciones se entregan en tinta”, evaluación
se refiere a un texto compuesto por una serie de ejercicios). Los contextos que diferencian las
Las nominalizaciones eventivas ocurren con adjetivos como constant (“constante”) y frequent
(“frecuente”):
El posesivo interpretado como sujeto sólo ocurre con las nominalizaciones eventivas:
189
9. a. *The instructor′s (deliberate) examination took a long time.
el profesor-POS (deliberada) evaluación llevó un largo tiempo
‘La evaluación (deliberada) del profesor llevó mucho tiempo’
b. The instructor′s (deliberate) examination of the papers took a long time.
el profesor-POS (deliberada) evaluación de los exámenes llevó un largo tiempo
‘La evaluación (deliberada) de los exámenes por parte del profesor llevó mucho
tiempo’
Las nominalizaciones eventivas admiten un sintagma agentivo con by (“por parte de”):
190
b. *The exam in order to determine whether...
el examen en orden a determinar si...
‘El examen a fin de determinar si... ‘
Las nominalizaciones eventivas admiten los mismos modificadores aspectuales que el verbo:
15. a. The total destruction of the city in only two days appalled everyone.
la total destrucción de la ciudad en solo dos días horrorizó todos
‘La destrucción total de la ciudad en solo dos días horrorizó a todos’
b. They destroyed the city in only two days.
ellos destruyeron la ciudad en solo dos días
‘Destruyeron la ciudad en solo dos días’
La explicación que propone Grimshaw para estos contrastes se basa en las características
una estructura argumental equivalente a la de los verbos, en el sentido de que deben realizar
de ‘lista de ejercicios’, así como los nombres no deverbales que designan eventos simples
(“simple event nouns”, Grimshaw 1990: 59) , como trip (“viaje”), carecen de verdadera
estructura argumental, lo cual da cuenta de la opcionalidad de los sintagmas con los que
explican a partir de que ciertos elementos (por ejemplo, un adjetivo como frequent o un
sintagma con by) fuerzan la interpretación eventiva del nombre y, por lo tanto, la realización
191
La propuesta de Grimshaw, entonces, clasifica los nombres del inglés en dos grupos: los que
tienen, es decir, las nominalizaciones de resultado y los nombres simples eventivos como trip.
Para explicar el comportamiento similar de estos dos últimos, Grimshaw (1990: 63-68)
considera que, mientras ambos tienen un argumento externo no temático (el argumento R,
cual determina que tengan una estructura eventiva. En inglés, afijos como -ing introducen
morfológica) introduce el argumento R; afijos como -ion o -ment tienen una especificación
se extiende a toda la palabra. Grimshaw propone, además, una distinción en el estatuto de los
relacionados con la estructura léxico-conceptual del nombre, sino que se relacionan con éste
conceptual del nombre, aunque no son argumentos gramaticales regidos por la estructura
argumental. Así, el sintagma John’s en 16a es un complemento porque está relacionado con el
89
Williams (1981) propone que R es el argumento externo de todos los nombres para dar cuenta del siguiente
contraste entre nombres y verbos: en Evil forces destroyed the city, “the city” corresponde al argumento interno
(tema) y “evil forces” al argumento externo (actor) de destroy; en cambio, en I consider that [destruction of a
city by evil forces], “destruction of a city by evil forces” se predica de “that”, pero el sintagma nominal
predicativo ya tiene argumentos internos tema y actor, por lo que “that”, que es su argumento externo, debe tener
una interpretación no temática, sino “referencial”, en el sentido de que este argumento también se manifiesta en
los usos no predicativos de los nombres. En John is a fool, “John” es el argumento externo de fool, pero en The
fool left, el argumento externo de fool está representado por una variable en la representación lógica: ∃x (fool (x)
& left (x)). La estructura argumental de fool es, entonces (R), y en esa posición argumental están “John” o la
variable x.
192
16. a. John’s murder
Juan-POS asesinato
‘el asesinato de Juan’
b. John’s dog
Juan-POS perro
‘el perro de Juan’
Los modificadores pueden estar separados del núcleo nominal por medio de la cópula, pero
los complementos, al igual que los argumentos, no son admisibles en esa estructura:
El análisis de los nombres que propone Grimshaw (1990), entonces, distingue entre tres
clases: una de ellas, formada por las nominalizaciones eventivas, tienen estructura argumental
como los verbos de los que derivan, porque tienen una estructura eventiva compleja; las otras
dos clases, compuestas por los nombres que carecen de estructura argumental, se distinguen
entre sí por el estatuto de los sintagmas que los acompañan en la frase: las nominalizaciones
resultativas tienen modificadores, mientras que los nombres eventivos simples tienen
nombre. La afirmación de que los nombres simples carecen de estructura eventiva debe
significado eventivo (i.e. no hay división en sub-eventos). Este hecho es consecuencia de que
sólo los nombres que tienen asociado el argumento Ev tienen estructura argumental; los
eventos simples, al igual que los nombres resultativos (y que nombres como casa, por
193
Los problemas que pueden plantearse respecto del análisis de Grimshaw (1990) son tres. En
primer lugar, los contextos que se presentan muestran nominalizaciones que corresponden a
una sola clase aspectual de verbos: las realizaciones. Por ende, la condición de estructura
eventiva compuesta por dos subeventos para la presencia de estructura argumental está
sesgada por las propiedades de la clase aspectual realización, que subsume los subeventos
‘causa’ y ‘estado resultante’ (cf. Pustejovsky 1991). De hecho, se pueden proponer ejemplos
con nominalizaciones derivadas de verbos de otras clases aspectuales, como actividades (18a)
o logros (19b), admisibles en los contextos de eventividad presentados antes, que sugieren
nombres eventivos simples sólo funciona para algunos de los contextos de 8-15 (no admiten
194
Finalmente, sólo los nombres eventivos simples o las nominalizaciones eventivas, pero no las
resultativas, ocurren como sujeto de verbos aspectuales o de acaecimiento como take place
(“tener lugar”) o take a long time (“llevar mucho tiempo”) (21) o como complemento de
21. The teacher’s examination of the papers/The lecture took place in the main
room.
el profesor-POS evaluación de los exámenes/la conferencia tomó lugar en la
principal sala
‘La evaluación de los exámenes por parte del profesor/la conferencia se llevó a cabo
en la sala principal’
22. He resigned in the middle of the campaign/bombing.
él renunció en el medio de la campaña/bombardeo
‘Renunció en medio de la campaña/bombardeo’
Con respecto al ejemplo de (22), debe hacerse notar que, dada la interpretación de la frase in
the middle of, la lectura resultativa queda excluida; el análisis de Grimshaw debería explicar,
entonces, la opcionalidad del argumento interno en estos casos, como se observa en (23):
23. He collapsed in the middle of the concert/ examination (of the papers).
él se desplomó en el medio de el concierto/evaluación (de los exámenes)
‘Se desplomó en medio del concierto/la evaluación de los exámenes’
En síntesis, los nombres eventivos simples no pueden asimilarse sin más a las
condición que regula la realización de argumentos en la sintaxis nominal. Más aun, si con
195
3. La perspectiva sintactista
Picallo (1991) propone una distinción entre nominalizaciones y otros nombres eventivos del
catalán a partir del análisis de la forma sintáctica de las oraciones en las que ocurren. Los
27. a. Les observacions de Ramón y Cajal de l’ estructura neuronal li van valer el Premi
Nobel.
las observaciones de Ramón y Cajal de la estructura neuronal le van valer el Premio
Nobel
‘Las observaciones de Ramón y Cajal de la estructura neuronal le valieron el Premio
Nobel’
b. *Les observacions de l’ estructura neuronal per part de Ramón y Cajal li van valer el
Premi Nobel.
las observaciones de la estructura neuronal por parte de Ramón y Cajal le van valer el
Premio Nobel
‘Las observaciones de la estructura neuronal por parte de Ramón y Cajal le valieron el
Premio Nobel’
196
Modificadores aspectuales como durant o abans y predicados del tipo tenir lloc o començar
28. a. L’observació de l’estructura neuronal per part de Ramón y Cajal va tenir lloc a
finals del segle XIX.
la observación de la estructura neuronal por parte de Ramón y Cajal va tener lugar
a fines del siglo XIX
‘La observación de la estructura neuronal por parte de Ramón y Cajal tuvo lugar a
fines del siglo XIX’
b. *L’ observació de Ramón y Cajal de l’estructura neuronal va tenir lloc a finals del
segle XIX.
la observación de Ramón y Cajal de la estructura neuronal va tener lugar a fines
del siglo XIX
‘La observación de Ramón y Cajal de la estructura neuronal tuvo lugar a fines del
siglo XIX’
29. a. la modificació dels plànols per part de l’ arquitecte durant tot un any
la modificación de los planos por parte de el arquitecto durante todo un año
‘la modificación de los planos por parte del arquitecto durante todo un año’
b. *la modificació del arquitecte dels plànols durant tot un any
la modificación del arquitecto de los planos durante todo un año
‘la modificación del arquitecto de los planos durante todo un año’
Las nominalizaciones eventivas son siempre definidas y singulares y no pueden aparecer con
un determinante demostrativo:
Para dar cuenta de estos contrastes entre nominalizaciones eventivas y resultativas, Picallo
(1991) analiza el modo de realización de los argumentos en cada caso y concluye que, para el
197
caso de las nominalizaciones derivadas de verbos transitivos, los argumentos pueden
realizarse en construcciones activas o pasivas, como sucede con los verbos base. Picallo
interpreta que las construcciones nominales propias de las nominalizaciones resultativas son
activas, dado que en ellas el agente se realiza en una posición argumental, como en 25. En
cambio, las construcciones nominales propias de las nominalizaciones eventivas son pasivas,
ya que allí el agente se realiza como adjunto (encabezado por per part de, como en 24), de
forma paralela a lo que sucede con las construcciones verbales. Esta alternancia activa/pasiva,
según Picallo, se correlaciona con una diferencia en la denotación de los nombres: los
resultativos denotan un objeto, el efecto del proceso denotado por el nombre eventivo. Los
que el afijo que las nuclea, -ció en los ejemplos de 24-31, puede ser interpretado como afijo
flexivo o derivativo. En caso de que se trate de un afijo flexivo, nuclea en la sintaxis una
especificada, nucleada por la base léxica. Este proceso da lugar a una nominalización
derivativo, forma junto con la base el núcleo de una sola proyección léxica, el sintagma
En relación con las nominalizaciones intransitivas, Picallo sostiene que no son jamás
ambiguas, dado que siempre denotan resultados. Realizan sus argumentos del mismo modo
198
Sin embargo, algunos de los contextos presentados por la autora como identificadores de
33. el vol de l’avió durant dues hores (fou seguido amb interès)
el vuelo de el avión durante dos horas (fue seguido con interés)
‘El vuelo del avión durante dos horas fue seguido con interés’
Con respecto a los nombres eventivos simples, Picallo observa que predicados como tenir lloc
Sin embargo, parece imposible interpretar nombres del tipo accident o conferència (sólo) como
objetos o resultados, teniendo en cuenta contextos como los que damos en 35:
Y, si bien es cierto que conferència puede tener una interpretación de objeto, como se aprecia en
36a, no parece ser este significado el que se actualiza en 34a, repetida como 36b, dada la
anormalidad de 36c:
199
c. *La conferència, que és sobre l’escriptori, fou seguida amb interès.
la conferencia, que es sobre el escritorio, fue seguida con interés
‘La conferencia, que está sobre el escritorio, fue seguida con interés’
proceso como sujeto, por lo cual conferència, en la interpretación de objeto forzada por la relativa,
De hecho, el contraste entre lecturas eventiva/resultativa planteado por Picallo para discussió
parece ser el mismo que se da con conferència en los ejemplos de 36 a y b. No se trata, entonces,
de que predicados como tenir lloc o durar puedan seleccionar objetos o resultados, sino de lo
contrario: lo seleccionado, en casos como los de accident y conferència, son eventos. La decisión
de Picallo de tratarlos como a los resultativos procede, probablemente, de que se trata de bases
léxicas simples, sin afijos, que deberían asimilarse al modelo de “nominalización léxica”.
lecturas eventiva/resultativa se resuelva del mismo modo para los nombres simples que para los
nombres derivados, habría problemas para este análisis, puesto que la variante eventiva de
por ejemplo, el agente no se realiza por medio de un adjunto sino en posición argumental, como se
ve en el contraste entre 38 a y b:
200
b. *La conferència de sintaxi per part del professor convidat va durar tota la tarda.
la conferencia de sintaxis por parte del profesor invitado va durar toda la tarde
‘La conferencia de sintaxis por parte del profesor invitado duró toda la tarde’
Por otra parte, si el contraste entre las lecturas eventiva y resultativa de los nombres
naturaleza del afijo, está claro que no es posible extender esta explicación a casos de nombres
eventivos simples con los resultativos a partir de su denotación no es correcta, a partir de los
contextos vistos en 33, 35 y 36. En segundo lugar, el análisis que asocia afijo flexivo-
explica las dos posibilidades de interpretación de las formas nominales deverbales por medio
del proceso de formación que las genera, no permite explicar la polisemia evento/objeto de
los nombres eventivos simples, que no se generan a partir de afijos. Por otra parte, cabe
señalar que Picallo (1991) no ofrece ninguna fundamentación morfológica que justifique el
hecho de que afijos como -ció puedan ser analizados como morfemas flexivos, lo cual resulta
90
Entre otros argumentos en contra de considerar que -ción es un afijo flexivo, pueden considerarse los
siguientes: 1) se considera que la flexión es un proceso que no cambia la categoría de la palabra, y -ción es un
sufijo nominalizador; 2) dado que se considera que la sufijación flexiva es más externa que la derivativa, si -ción
fuera un afijo flexivo, el análisis de formas como distribucional (derivada de distribución) sería muy difícil; 3) la
única restricción que las formas flexivas imponen a la base es que pertenezca a una categoría, pero -ción se
aplica solamente a algunas bases verbales de ciertas características (realizaciones transitivas), por lo que no
muestra la productividad típica de las formas flexivas.
201
predicados para cada variante no hacen más que subrayar la existencia de dos variantes, pero
Distribuida (Halle & Marantz 1993). Según la autora, las nominalizaciones eventivas están
dominadas por un nodo D(eterminante), como todos los nombres, pero también por
Grimshaw (1990), este análisis considera que ambos tipos de nominalizaciones admiten
Para mostrar los rasgos verbales de las nominalizaciones eventivas, Alexiadou presenta datos
del griego y del hebreo que muestran que estas nominalizaciones aceptan modificación
adverbial y asignan caso acusativo a su argumento interno, mientras que estos fenómenos no
se dan con las nominalizaciones resultativas en esas lenguas. Estos datos justifican la
(una proyección vinculada con la causación y el argumento externo, Sv, y una vinculada con
la semántica aspectual del predicado, SAsp) además de las nominales (Num/SConc, SD),
encima de la raíz léxica (L), solamente figuran las proyecciones funcionales típicamente
nominales.
202
39.
SD
V
D° SF (SNum/SConc)
…
SAsp
V
Asp’
V
Asp Sv
V
v SL
V
L° Complemento
√DESTROY the city
Según Alexiadou, las características particulares que asumen las proyecciones “verbales” v y
que da lugar a la variación que se manifiesta en las nominalizaciones, tanto dentro de una
lengua como entre distintas lenguas. El tipo de Sv que incluyen las nominalizaciones
eventivas del inglés, por ejemplo, es “inacusativa”: allí no se asigna argumento externo ni
caso acusativo. De este modo, la propuesta de Alexiadou difiere de la de Picallo (1991) con
respecto a la forma sintáctica del sintagma nominal cuyo núcleo es una nominalización
eventiva: no se trata de una construcción pasiva, sino que la ausencia de argumento externo es
clasificación de las nominalizaciones del griego a partir del tipo de verbo del que derivan, con
203
el objeto de establecer alguna correlación entre la raíz y la distinción eventivo/resultativo. En
los contrastes que presenta, utiliza el mismo tipo de tests introducidos en Grimshaw (1990) o
entre aquellas que sólo tienen significado eventivo y aquellas de interpretación ambigua. En
rechaza el predicado itan anakrivis (“fue inexacta”), que fuerza la lectura resultativa:
como la resultativa , dado que aceptan tanto la modificación aspectual (42a) como el
A diferencia de tu Jani (“de Juan”), que recibe interpretación como tema en la lectura
(42b), el argumento genitivo tis polis (“la ciudad”) en 41a y b sólo puede ser interpretado
interpretación del sintagma genitivo, y no su estatuto argumental (de hecho, considera que se
trata siempre de argumentos), lo que cuenta para la distinción entre las nominalizaciones de
proceso y de resultado.
Con respecto a las nominalizaciones derivadas de verbos intransitivos, Alexiadou observa que
aquellas que derivan de verbos inacusativos no se comportan del mismo modo que aquellas
204
derivadas de verbos inergativos, dado que sólo las primeras pueden tener interpretación
En 44, se observa que adjetivos aspectuales como sihni (“frecuente”) sólo son compatibles
inacusativas, interpretación de tema, mientras que se interpreta como posesor con las
los verbos del tipo II en la clasificación de Belleti&Rizzi (1988), como endiafero (“interesar”)
205
También tienen lectura eventiva en griego algunas nominalizaciones que corresponden a
verbos del tipo III (inacusativos), aunque Alexiadou señala que la mayoría de éstos (por
compatibilidad con modificadores aspectuales como epi dekaeties (“durante décadas”) indica
A partir de estos datos, Alexiadou cuestiona la afirmación de Grimshaw (1990) acerca de que
en los nombres eventivos. Como lo muestran los ejemplos de 43a y 44a, los verbos
inacusativos, logros desde el punto de vista aspectual, dan lugar a nominalizaciones eventivas,
mismo puede decirse de las nominalizaciones correspondientes a estados, que también pueden
esperaría, verbos inergativos, que corresponden a actividades con argumento externo, como
según el enfoque de la Morfología Distribuida que presenta Alexiadou, las raíces se vuelven
como Sv y SAsp, por lo que es la estructura funcional la que exige la presencia obligatoria de
los argumentos (Alexiadou 2001: 66). Por lo tanto, todo nombre dominado por proyecciones
91
Alexiadou (2001) considera que la idea de que sólo las nominalizaciones con estructura aspectual compleja
tienen argumentos está implicada en el supuesto de que la nominalización entraña la supresión del argumento
externo, de ahí que sea esperable que los inergativos den lugar a nominalizaciones eventivas.
206
funcionales ligadas a la expresión de eventividad debería realizar obligatoriamente sus
argumentos. En el caso de los nombres resultativos, los argumentos que puedan aparecer
estos nombres denotan eventos simples, y por lo tanto pueden aparecer en contextos que
producen una lectura eventiva, pero no tienen estructura argumental (Alexiadou 2001: 70,
nota 9). Sin embargo, la argumentación que desarrolla Alexiadou en relación con la variedad
estructura funcional, permite la realización de argumentos en todas las clases de nombres. Por
ende, en este análisis no resulta relevante, como criterio para identificar los nombres no
que se presenta en Resnik (2005 a y b), intenta incorporar estos nombres al análisis de
Alexiadou (2001). En esa propuesta, se plantea que los dos nodos en los que se distribuye la
eventividad en un nombre, Sv y SAsp, no son interdependientes, esto es, no hay razones por
las que deban estar presentes ambas proyecciones en la estructura funcional de un nombre 93 .
identificar al primero como el que tiene consecuencias para la realización argumental (rasgos
relevantes para la legitimación e interpretación del argumento externo, rasgos de caso para el
objeto), mientras que SAsp contiene rasgos relacionados con propiedades semánticas del
evento denotado por el verbo (Alexiadou 20001: 17), por lo que podría suponerse que afecta
92
El componente “constante” del significado verbal, en términos de Levin y Rappaport (1998).
93
Es más, el análisis general de las nominalizaciones que presenta Alexiadou (2001) se apoya básicamente en las
posibilidades de variación de la estructura funcional, entre lenguas y dentro de una misma lengua.
207
especificadores, por ejemplo), pero no afecta la realización de argumentos. Se puede,
nombres eventivos no deverbales tengan sólo una proyección funcional atípica para un
nombre, SAsp. La estructura funcional de nombres como clase o fiesta en español y race en
47.
SD
V
D° SF (SNum/SConc)
…
SAsp
V
Asp’
V
Asp SL
V
L° (Complemento)
√CLASE
Este análisis permite dar cuenta tanto de las propiedades aspectuales de los nombres simples
Grimshaw (1990), i.e. con realización sintáctica obligada. La estructura funcional de las
griego podrían tener también una capa funcional aspectual, sin que quedara afectada la
realización opcional de argumentos que las caracteriza. La diferencia con los nombres
eventivos simples radicaría en los rasgos presentes en el nodo Asp. En tal caso, la estructura
208
1. La determinación de la eventividad nominal en español
En esta sección se presentan los contextos que resultan relevantes en español para establecer
una distinción entre las formas de eventividad nominal identificadas. En particular se intenta
determinar el lugar de los nombres eventivos no deverbales dentro del sistema, a partir de la
Los datos que siguen muestran aspectos acerca de la realización de argumentos dentro del SN
Argumento interno
sintáctica del argumento interno (48 a y b), mientras que tanto en nominalizaciones
resultativas como en nombres eventivos simples esa realización es opcional (48 c y d).
Argumento externo
encabezado por por (parte de) sólo es posible con las nominalizaciones eventivas, como se ve
209
mientras que los eventivos complejos, como se ve en 49 d, no tienen esta opción. En los
ejemplos de 50 se muestra que los nombres eventivos simples se comportan como las
los verbos de los que derivan, en español no se observa tan nítidamente el contraste que
210
En relación con las nominalizaciones derivadas de verbos psicológicos, en español las
nominalizaciones de verbos como preocupar (tipo II) e interesar (tipo III) también admiten la
Como se observa en Grimshaw (1990), Picallo (1991) y Alexiadou (2001), los verbos
aspectuales (como empezar, terminar o durar) y los verbos de acaecimiento (como suceder,
eventivos simples (55 y 56 a y b). Los ejemplos c de 55 y 56 (en los que se fuerza la lectura
resultativa por medio del modificador de piedra o el demostrativo) muestran que los nombres
211
Predicados evaluativos del tipo ser inexacto/inconsistente
Picallo (1991) observa que ciertos predicados del catalán seleccionan variantes resultativas de
En cuanto a los nombres simples, este tipo de predicados no parece discriminar entre
ya que parece poder aplicarse tanto al significado de “contenido del discurso” (ejemplificado
Cuantificador aspectual
Las nominalizaciones y los nombres eventivos que denotan eventos atélicos pueden ser
cuantificación:
212
Los nombres eventivos que denotan eventos télicos no aceptan este tipo de cuantificación:
*dos minutos de accidente. Lo mismo sucede con las nominalizaciones que derivan de verbos
En los contextos de 61, se verifica que sólo los nombres eventivos simples y las
preposición de:
Sin embargo, debe destacarse que el significado del modificador no es el mismo en 61a y b.
En 61a, de una hora se refiere a la duración del evento de la clase; en 61 b, de tres meses no
puede interpretarse de ese modo, sino en un sentido análogo al de un bebé de tres meses: no se
refiere a la duración del evento, sino a la edad del edificio. Por lo tanto, no se trata en realidad
94
Nótese que en este ejemplo –tal como se señaló en 22 y 23 para el inglés, y al igual que en 58a– la lectura
eventiva de la nominalización no exige la presencia del argumento interno, al menos superficialmente. En Resnik
(2004) se propone una lectura de este fenómeno.
213
Como en el caso de la cuantificación aspectual, sólo los eventos atélicos pueden ocurrir
normalmente en este contexto. Los eventos télicos, como es previsible, parecen ser
interpretación eventiva cuando se refieren a “singular count nouns” (Grimshaw 1990: 50-51),
como se ve en los ejemplos de 62. El ejemplo 62a es ambiguo, mientras que el contraste entre
62b y 62c muestra que el adverbio sólo es compatible con la lectura eventiva, dado que exige
En 63 puede apreciarse que los nombres simples se comportan frente al adverbio frecuente
Cabe observar que la caracterización que Grimshaw hace de las nominalizaciones eventivas
como nombres contables se contradice con los datos que presenta sobre sus posibilidades de
214
Sin embargo, es compatible con nombres eventivos simples singulares como ruido, silencio o
relacionados con adverbios 95 que modifican al verbo base de la nominalización. En 66, puede
Lo mismo sucede con el adjetivo lujoso, que resulta anómalo con la variante eventiva de 67b
Como ya se ha mencionado, Grimshaw observa que los eventos simples como trip o race
ocurren con predicados del tipo took a long time o took place, lo cual indica que de algún
modo denotan eventos, pero sostiene que carecen de estructura eventiva compleja, analizable
estructura eventiva compleja en este sentido podría cuestionarse aun en el caso de las
95
Algunos de estos adverbios integran la clase de los que Kovacci (1999, p. 728) denomina “de resultado” u
“orientados hacia el objeto”.
215
podría sugerirse que la estructura eventiva de las nominalizaciones, en cualquiera de sus
(actividad) y e2 (estado resultante) (Grimshaw 1990, Pustejovsky 1991), el contraste entre 66b
subevento e1. El adjetivo sólido, aplicable sólo al resultado del evento, es compatible con la
hecho, sólo el contraste entre las dos variantes nominales permite determinar que no es la
estructura aspectual completa del verbo construir, sino sólo e2, que legitima el modificador
De algún modo, los adjetivos del tipo sólido o lujoso, que sólo son compatibles con las
Con respecto a los nombres eventivos simples, en los casos en que existe polisemia objeto-
Como señala Grimshaw (1990), las nominalizaciones eventivas admiten los mismos
modificadores aspectuales que el verbo del que derivan. Si el verbo es télico, admite un
96
En Resnik (2004) se presenta una discusión más detallada al respecto.
216
(como durante 20 minutos). En español, las nominalizaciones eventivas también aceptan los
oraciones de 69 c y f:
Estos datos muestran que la variedad aspectual de los verbos se mantiene en las
En relación con la clase aspectual de los nombres simples, hay nombres no deverbales que
clasificación de Belletti &Rizzi 1988), que ocurren, como se ve en 72, en el mismo contexto
que muestra 71a (compárese con fiesta, en 70b, que rechaza la modificación con durante):
Otros nombres simples, por el tipo de modificadores que admiten, parecen corresponder a
otras clases aspectuales. El nombre clase, en 73a, parece corresponder a un evento atélico,
217
durativo (del tipo ‘actividad’), mientras que accidente en 73b, parece corresponder a un
evento télico (del tipo ‘logro’), y por lo tanto rechaza el modificador de significado durativo:
Estos contrastes sugieren que la variedad en la clase aspectual de los nombres deverbales
Los contextos que siguen ponen de manifiesto las diferencias entre los tres tipos de nombres
ve en 74a y b:
En 75a, se observa que algunos nombres simples admiten la misma gama de determinantes
que las nominalizaciones resultativas, mientras otros parecen comportarse como las eventivas
(75b):
El contraste respecto de la selección del determinante resulta, en realidad, del hecho de que las
nominalizaciones eventivas son nombres de masa y las resultativas son nombres contables; algunos
nombres eventivos simples como conferencia son contables, mientras que otros, como silencio,
218
admiten tanto una interpretación contable como de masa, de ahí su comportamiento respecto del
determinante, que no permite alinearlos sin más con las nominalizaciones resultativas, como
Pluralización
Dado que son nombres de masa, las nominalizaciones resultativas admiten la pluralización, a
Los ejemplos de 77c y d ponen de manifiesto que los nombres eventivos simples no
constituyen una clase homogénea respecto de la numerabilidad, de ahí que algunos de ellos
rechacen la pluralización:
Sin embargo, como se señala en Resnik (2004) algunos nombres eventivos simples del
97
Los eventivos simples que permiten estas construcciones de control son los que, según Pustejovsky (1995:
206) tendrían algún “componente agentivo”. Con aquellos que carecen de este componente, la construcción no es
posible: *La tormenta para regar los campos era muy esperada. Evidentemente, tampoco es posible la
construcción de control con nominalizaciones inacusativas o estativas: *La constante caída de los precios para
219
79. a. La fiesta de los organizadores para/??con el propósito de agasajar a los invitados
al congreso
b. El curso del sindicato para/??a fin de esclarecer a las masas obreras no dio
resultado.
c. La conferencia para comunicar los resultados de la investigación fue un éxito.
Usos predicativos
Grimshaw (1990) observa que no hay usos predicativos de las nominalizaciones eventivas, a
Para finalizar, presentamos un cuadro que resume las propiedades de los tres tipos de nombres
asustar a los inversores. Recuérdense la crítica de Alexiadou (2001) a Grimshaw (1990) en relación con el uso
exclusivo de nominalizaciones transitivas en el desarrollo del análisis y la observación hecha en 2 en el mismo
sentido en relación con el tipo aspectual (Grimshaw sólo trabaja con realizaciones).
220
Especificación sí no sí
/cuantificación
aspectual
(una hora de, etc.)
Complemento de sí no sí
durante, en la mitad
de, etc.
Modificador aspectual no no sí
nominal (de una hora,
etc.)
Modificación con sí no no
adjetivos aspectuales
(frecuente, etc.)
Modificación con no sí no
adjetivos “de
resultado” (sólido,
etc.)
Modificador aspectual sí no no
verbal (durante/en una
hora)
Distinción contable/de de masa contable contable/ de masa
masa
(determinantes,
pluralización)
Control de cláusulas sí no con restricciones
de infinitivo
Construcción no sí con restricciones
predicativa
El análisis de las propiedades de los diferentes nombres eventivos del español, en particular la
de los nombres simples, permite llegar a una conclusión relevante para la discusión sobre la
naturaleza de los límites entre las categorías gramaticales. La eventividad no es una propiedad
exclusiva de los verbos o de los nombres derivados de verbos, sino que puede encontrarse en
nombres que no tienen relación morfológica con raíces verbales. Teniendo en cuenta dos
aspecto léxico interno o aktionsart, parece ser una propiedad compartida por diferentes
categorías léxicas sin que exista entre ellas relación morfológica alguna. En ese sentido, el
221
análisis de las propiedades de los nombres simples también pone de relieve la necesidad de
estudiar más en detalle el modo de interacción entre las propiedades internas de la raíz léxica
contenido léxico de la raíz fuerza la aparición de una determinada estructura funcional que da
cuenta del tipo de sintaxis nominal que se ha querido documentar en este trabajo.
222
VIII. La adquisición de las categorías funcionales
Lucía V. Brandani
1. Introducción
atención a la cuestión de la adquisición del lenguaje (Chomsky 1965, 1981, 1986), ya que
pobreza del estímulo) permitió postular que la adquisición del lenguaje está biológicamente
determinada. La especie humana estaría dotada de un sistema llamado facultad del lenguaje
que hace posible, a partir de recibir los datos de una lengua, el surgimiento de un sistema de
En este sentido, la gramática generativa se propone formular una teoría que dé cuenta no solo
de las gramáticas particulares de las lenguas, sino también del proceso por medio del cual
Una cuestión fundamental vinculada con lo anterior es la de determinar aquello que explicaría
la variación entre las lenguas. El modelo de Principios y Parámetros (Chomsky 1981, 1986)
cuáles son los fenómenos que provocan la variación entre las lenguas, a partir de proponer un
1995), solo los elementos funcionales están sujetos a la parametrización. De esta manera, las
98
En el apartado 2. se presentarán las características principales de las categorías funcionales.
223
parámetros relacionados, y la variación paramétrica estará condicionada por cómo son
A partir del papel central que juegan actualmente las categorías funcionales en el modelo de la
en los estudios sobre la adquisición del lenguaje (Jakubowicz y Nash 2001). De hecho, se han
desarrollado múltiples investigaciones en diversas lenguas que intentan dar cuenta de las
permiten establecer una comparación con la gramática adulta. Además, ofrecen resultados
empíricos que hacen posible analizar el papel que juega la gramática universal en el proceso
lingüístico está determinado por la gramática universal puede ser corroborada por el
marco de la gramática generativa. Para esto, en primer lugar, describiremos brevemente las
gramática infantil durante las etapas iniciales de adquisición y, en tercer lugar, expondremos
las distintas explicaciones que se han propuesto para dar cuenta de las propiedades de la
gramática infantil y sus diferencias con respecto a la gramática adulta. A partir de lo que
224
gramática inicial del niño carece de las distintas proyecciones funcionales. En este sentido,
adoptamos la hipótesis según la cual todas las estructuras que genera un niño obedecen a los
principios de la gramática universal y, vinculado con esto, entendemos que las proyecciones
Las categorías gramaticales con las que opera la sintaxis se dividen en dos tipos: las
categorías léxicas y las categorías funcionales. Las categoría léxicas corresponden a las
rasgos primitivos [+-N] [+-V]. Las cuatro categorías léxicas que se definen a partir de estos
rasgos son el nombre [+N -V], el verbo [-N +V], el adjetivo [+N + V] y la preposición [-N -
V]. Todas estas categorías poseen contenido léxico o descriptivo, tienen propiedades de
Los elementos funcionales codifican información gramatical relevante para la sintaxis como
tiempo, modo, aspecto, definitud, número y persona. Por otra parte, se asume que toda
proyección funcional está asociada con una categoría léxica determinada. Las categorías
funcionales son entendidas como ítemes léxicos o morfemas flexivos particulares que forman
clases cerradas. El papel básico de los elementos funcionales es el de vincular los distintos
concordancia. Generalmente se acepta que los núcleos de las proyecciones funcionales son la
flexión (Flex) que está constituida por los rasgos de tiempo, modo, aspecto y concordancia
que se asocian a las categorías del verbo principal, y el complementante (C) que indica el tipo
de oración (declarativa, interrogativa, etc.) y que aloja los elementos que introducen las
cláusulas subordinadas (como que y si en español). Tanto las categorías léxicas como las
225
funcionales siguen el esquema tradicional de X-barra según el cual todas las estructuras son
Dentro del dominio del sintagma nominal (SN), Abney (1987) propuso por primera vez que el
SN debe reinterpretarse como un sintagma de determinante (SD), esto es, que hay una
categoría léxica del nombre, en forma paralela a lo que sucede con el sintagma de flexión
(SFlex) en el ámbito verbal. En relación con las categorías o proyecciones funcionales que se
relacionan con el nombre en español, en general se acepta que, además del sintagma de
(SQ) (Picallo 1991, Ritter 1991, Bernstein 1993, Saab 2004, entre otros). Por otra parte, si
bien algunos autores postulan la inclusión de un sintagma de género (SGén), sigue siendo
funcionales. Así, la flexión no constituye una categoría única sino que se descompone en
varios núcleos funcionales distintos. Pollock (1989) fue quien propuso dividir el núcleo de la
como proyecciones máximas. Como veremos más adelante, esta división es relevante para
aquellas propuestas que entienden que los errores u omisiones que cometen los niños durante
Desde el trabajo de Abney (1987), uno de los objetivos de la teoría lingüística ha sido
entre los tipos de errores que cometen los niños en cada dominio, lo cual provee evidencia de
226
la correlación que existe entre la adquisición de la estructura funcional de la cláusula y la
Finalmente, si se adopta la hipótesis de que la variación entre las lenguas está determinada por
la parametrización de los elementos funcionales, las propiedades del sistema de las categorías
deberá relacionarse con el rango de posibles núcleos funcionales en una lengua y otro tipo de
parámetro deberá relacionarse con los mecanismos morfosintácticos utilizados para codificar
En el proceso de adquisición de una lengua, los niños atraviesan distintas etapas que se
observan no solo entre las lenguas habladas sino también en la adquisición de las lenguas de
señas. Entre los seis y ocho meses, los niños en general empiezan a balbucear, entre los 10 y
los 12 meses producen las primeras palabras y entre los 18 y los 30 meses comienzan a
combinar las palabras sistemáticamente. Esta última etapa se conoce con el nombre de
“gramática temprana” [early grammar]. Durante este período aparecen expresiones que
suelen tener un carácter telegráfico puesto que los distintos elementos funcionales son
usualmente omitidos (Bloom 1970). Sin embargo, esas mismas expresiones poseen los rasgos
de un sistema gramatical claramente gobernado por reglas. A partir de los dos años y medio,
los niños producen oraciones estructuralmente complejas y a los cinco años ya poseen un
creciendo.
227
A continuación podemos observar algunos ejemplos de la producción lingüística de distintos
niños que están adquiriendo diferentes lenguas 99 . Todos estos casos son característicos de una
(1) Español
(2) Catalán
99
Los ejemplos están ordenados por edad. Entre paréntesis figura la edad de cada niño (año y meses).
228
(3) Italiano
h. aggiusta io (F 1;10)
arregla yo
(4) Francés
(5) Inglés
229
d. tickles me (Adam 3;6)
me hace cosquillas
(ejemplo tomado de Guasti 2004)
(6) Alemán
(7) Sueco
Como puede observarse, las producciones infantiles en distintas lenguas presentan una
permiten. Por otra parte, se observan errores de concordancia de género, número o persona, y
veremos, esto aparece en mayor medida en lenguas como el inglés o el alemán). Además, en
fenómeno general de desarrollo tardío de esta categoría. Como vemos, la mayoría de estas
Un fenómeno al que se le ha prestado especial atención en los estudios sobre adquisición del
lenguaje es lo que se ha llamado “infinitivo principal o de raíz” [root infinitive (RI)] (Wexler
1994). Durante esta etapa temprana, los niños pueden producir oraciones principales con
verbos en infinitivo aunque esto no esté permitido en la lengua que están adquiriendo. En
230
efecto, los niños que están adquiriendo lenguas como inglés, alemán, danés, sueco, francés u
holandés suelen producir cláusulas principales con verbos no finitos en lugar de sus
infantiles de varias palabras y se observa hasta alrededor de los tres años. Sin embargo,
Wexler (1994) observó que los niños que están adquiriendo estas lenguas producen
simultáneamente cláusulas con verbos en sus formas finitas. Por esta razón, el autor propuso
opcional” [optional infinitive (OI)] que se da de manera temprana (entre los 1;6 y los 2;6
años) en la que los verbos finitos y no finitos son producidos libremente en los mismos
contextos. A partir de este tipo de producciones, puede afirmarse que, a pesar de que los niños
poseen un amplio conocimiento sobre las propiedades morfosintácticas de los verbos finitos y
no finitos, parecen no saber que los infinitivos no pueden ser utilizados en cláusulas
Aunque este fenómeno fue observado en una amplia variedad de lenguas, en otras lenguas
infinitivo de raíz es extremadamente rara (Guasti 1993/1994, Torrens 1995) y esto ha sido
vinculado generalmente con el hecho de que en ellas el sujeto puede elidirse (son lenguas de
sujeto nulo o lenguas pro-drop). Así, frente a lo que ocurre en otras lenguas, en (8) podemos
observar el uso contrastivo que hacen los niños de la distribución de las formas finitas y no
finitas de los verbos desde edades tempranas para el caso del español. Como en la gramática
adulta, las formas no finitas aparecen después de un verbo rector o después de una
preposición. Por lo tanto, a partir de este tipo de producciones, puede afirmarse que los niños
poseen un amplio conocimiento sobre las propiedades morfosintácticas de los verbos finitos y
(8)
a. que(ro) bajar (Camila 2;0)
231
b. cuando estaba por ir a Pipoka (Carolina 2;0)
c. quiero poner los bope (Benito 2;1)
d. quiero escuchar música (Benito 2;1)
e. pa(r)a limpiar (Benito 2;1)
f. para dibujar (Irina 2;3)
g. esta quiero poner (Irina 2;3)
h. van a salir (Irina 2;4)
(ejemplos tomados de corpus propio)
Una de las propiedades más importantes de la producción infantil es, entonces, el hecho de
que los niños producen simultáneamente expresiones con verbos conjugados, con
determinantes y otros elementos gramaticales junto con expresiones en las aparecen verbos en
infinitivo y se omiten los elementos funcionales. Es decir, los errores y los distintos tipos de
elementos que se asocian con las distintas categorías funcionales. Todas estas características
propias de la gramática infantil permiten establecer las diferencias que existen entre ella y la
También se observa que durante esta etapa temprana los niños ya producen una gramática que
y las construcciones que producen están organizadas de acuerdo con principios gramaticales
sistemáticos. De esta manera, a pesar de las omisiones y los distintos tipos de errores, los
niños organizan las palabras de acuerdo al orden de la lengua que están adquiriendo. Por
ejemplo, tanto los complementos como los adjetivos aparecen desde un comienzo en la
diferenciado de las formas finitas y las no finitas de los verbos; pueden utilizar verbos en sus
formas finitas aun en aquella etapa en la que utilizan verbos en infinitivo en oraciones
principales; si producen clíticos, estos son utilizados en la posición correcta y hacen un uso
232
En los siguientes ejemplos podemos observar, entonces, casos de construcciones complejas
que son producidas correctamente aunque también puedan presentarse algunos errores u
omisiones. En los casos (9), (10) y (11) observamos que los adjetivos aparecen en el orden
correcto según la lengua. En el ejemplo (12), observamos una frase interrogativa en la que si
bien no aparece el auxiliar obligatorio do, se produce un caso de “preposition stranding”, una
subordinadas en español.
(9)
I ride a funny clown (Eve 1;9)
yo monté un gracioso payaso
(ejemplo tomado de Guasti 2004)
(10)
C’ha capelli lossi (Diana 2;6)
(ella) tiene pelo rojo
(ejemplo tomado de Guasti 2004)
(11)
una hebilla verde (Irina 2;3)
(ejemplo tomado de corpus propio)
(12)
What you write with? (Adam 3;3)
qué vos escribiste con? ‘¿con qué (vos) escribiste?’
(ejemplo tomado de Guasti 2004)
(13)
a. te acordás que tené(s) so(m)brero para no le molesta el sol (Irina 2;3)
b. me bañé cuando estaba por ir a Pipoka (Carolina 2;0)
c. yo te cuido la tarjeta para no la se vole la tarjeta (Micaela 2;3)
d. están en el horno porque está crudo (Mora 3;0)
e. hice algo que a mí me gustó (Mora 3;0)
(ejemplos tomados de corpus propio)
Podemos afirmar, entonces, que las expresiones infantiles parecen estar organizadas de
acuerdo con los principios gramaticales propios de una gramática adulta. Los niños
están adquiriendo. Las diferencias que se aprecian entre la gramática infantil y la adulta deben
233
ser explicadas en relación a las correspondientes oraciones adultas y son, precisamente, los
distintos tipos de desviaciones en lo que se centran los estudios sobre la adquisición del
las que se ha prestado especial atención dentro de los estudios de adquisición son la omisión
estas categorías.
A partir de las propiedades de la gramática infantil, surgen distintas respuestas que intentan
brindar una explicación para estos fenómenos. Algunas de las cuestiones fundamentales son
los factores que permiten la omisión facultativa de determinados elementos y no de otros, así
Directamente vinculado con esto, se encuentra el hecho de que si bien las omisiones y los
errores que involucran categorías funcionales se dan en todas las lenguas, estos fenómenos se
la cláusula que se proponga para la gramática infantil deberá considerar tanto las propiedades
universales como las opciones particulares que pueden manifestarse según las características
En relación con las características morfosintácticas de la gramática del niño que describimos
naturaleza de las omisiones de ciertos elementos, es decir, tratan de explicar por qué el habla
del niño presenta generalmente una naturaleza “telegráfica” (Brown 1973) pero se
diferencian, esencialmente, con respecto a si las gramáticas infantiles pasan por una etapa
234
prefuncional (Lebeaux 1988, Radford 1990, entre otros) o si, por el contrario, las categorías
temporariamente incompleta (Deprez y Pierce 1993, Poeppel y Wexler 1993, Guasti 1993,
Estas dos propuestas se relacionan directamente con las hipótesis que pretenden explicar
respecto a en qué medida consideran que las emisiones generadas por las gramáticas infantiles
Continuidad, todas las construcciones que el niño produce obedecen a los principios de la
gramática universal (Borer y Wexler 1987, Hyams 1986, Wexler y Manzini 1987, entre
otros). Sin embargo, a lo largo del proceso de adquisición la gramática infantil puede
estas dos posturas generales, para explicar las construcciones que producen los niños a lo
Una primera propuesta es aquella que supone que la gramática temprana o inicial del niño se
caracteriza por poseer únicamente el sistema de las categorías léxicas y sus propiedades
235
Abney 1987, Lebeaux 1988, Platzack 1990, Guilfoyle y Noonan 1992, entre otros). La
hipótesis de que las cláusulas de las gramáticas infantiles carecen de proyecciones funcionales
ya que las cláusulas infantiles serían similares a ciertas estructuras adultas que también son
Esta propuesta se basa en la idea de que es posible distinguir tres etapas principales en el
desarrollo del componente categorial de la gramática infantil: una etapa precategorial, una
etapa léxica y una etapa funcional. La etapa precategorial es aquella en la que el habla de los
niños se reduce a una palabra por emisión y no existiría ningún sistema de categorización. La
segunda etapa se caracteriza por la adquisición de las palabras de clase mayor y sus
Por otra parte, esta primera respuesta se asocia generalmente con la Hipótesis de la
acuerdo con esto, las gramáticas iniciales son estructuralmente diferentes tanto de la
gramática de la lengua que los niños reciben como estímulo como de cualquier otra gramática
gramática infantil, sino que surgen progresivamente por un proceso de maduración biológica
(Radford 1990, Felix 1992, Guilfoyle y Noonan 1992, Wexler 1994). Sin embargo, esta
hipótesis no podría dar cuenta del hecho de que una misma construcción aparezca a distintas
(Weinberg 1990).
236
La propuesta de que en una etapa temprana la gramática infantil carece de proyecciones
funcionales pretende ser una generalización que dé cuenta, a partir de una única hipótesis, de
todas las características específicas de esa etapa. Así, se postula que los sistemas categoriales
tempranos son puramente léxicos en su naturaleza y que solo en una segunda etapa los niños
entiende que existe una etapa de transición en la cual el niño hace uso tanto de estructuras
gramaticales como agramaticales con respecto a la gramática adulta, debido a que habría una
ciertas estructuras le permite a Radford sostener la idea de que el niño opera en cada etapa del
desarrollo con una única gramática y que no alterna entre dos gramáticas con diferente grado
de maduración.
De acuerdo con esta primera postura, las estructuras sintácticas que pueden encontrarse en la
habla adulta en dos aspectos interrelacionados. Por una parte, mientras que las oraciones
adultas son proyecciones de núcleos tanto léxicos como funcionales, las oraciones infantiles
son el resultado exclusivamente de proyecciones de los núcleos léxicos. Por otra parte, dado
determinante o flexión, las oraciones del niño solo serían una expresión de las relaciones
temáticas (del tipo Agente, Tema, Locación, etc.) que se dan entre los constituyentes. Radford
postula, entonces, que las estructuras tempranas producidas por los niños que están
temáticas entre una categoría léxica nuclear y sus argumentos, y que estas construcciones son
237
La propiedad fundamental de la gramática infantil en la etapa léxica es, entonces, la de no
haber adquirido las categorías funcionales ni las propiedades gramaticales asociadas a ellas y
gramática inicial del niño se da por medio de la adquisición de los ítemes funcionales. En este
Si bien los distintos autores que presentan argumentos a favor de la ausencia de las categorías
iniciales son deficitarias, sus posturas varían según si la omisión está relacionada con todas las
proyecciones funcionales o con núcleos funcionales específicos y, por lo tanto, con el tipo de
Presentaremos a continuación los datos en los que se basa la propuesta y las consecuencias de
suponer que la gramática infantil carece de las tres proyecciones funcionales principales:
En cuanto a la flexión, la evidencia empírica que permite sostener la hipótesis de que no hay
categorías funcionales en la gramática infantil temprana es que los niños no hacen un uso
productivo de ciertos morfemas como, por ejemplo, el afijo -ed como marca de tiempo pasado
o el morfema de concordancia de tercera persona singular -s, que se adjuntan a los verbos
finitos no auxiliares en el inglés adulto. Como vimos, se ha observado que en lenguas como el
inglés, los niños típicamente usan formas no finitas en los contextos en los que un adulto
utilizaría un verbo flexionado. Por otra parte, tampoco se observa evidencia de la adquisición
de los auxiliares modales, la cópula be, el progresivo have, entre otros elementos vinculados
238
con la categoría de flexión. A continuación presentaremos ejemplos del habla infantil en los
que se apoyan quienes sostienen que la gramática infantil carece de la categoría de flexión.
(14)
a. mummy cry (Jem 1;11)
mamá llorar
De acuerdo con Radford, la estructura de las cláusulas declarativas tempranas como las que se
(15)
SV
ty
SN V’
Mummy ty
V SN
smack Jem
Otras producciones propias de la gramática temprana que sirven para probar que en esta etapa
los niños no poseen el sistema de flexión y sus propiedades asociadas son aquellas en las que
tanto el auxiliar como el verbo cópula, indicados entre corchetes, son omitidos, como se
(16)
a. Eve [has] gone (Eve 1;6)
Eve [ha] ido
239
De manera similar, Radford (1990) argumenta que la gramática temprana del niño carece del
complementante. Así, a partir de los casos de omisión de determinantes, Radford postula que
la gramática infantil carece de la proyección del sintagma de determinante y que, entonces, las
sintagma nominal. De acuerdo con esta hipótesis, las estructuras nominales de la gramática
infantil, en tanto estructuras léxicas, son proyecciones formadas por la combinación de una
especificadores que son ellos mismos proyecciones de otras categorías léxicas nucleares. Por
Radford propone que las estructuras nominales de los niños son “indeterminadas”
que se basa para afirmar esto es el hecho de que los niños utilizan estructuras nominales
indeterminadas en contextos en los que los adultos utilizarían estructuras nominales con un
(17)
a. Wayne in garden (Daniel 1;11)
Wayne en jardín
En cuanto al complementante, Radford (1990) afirma que la gramática infantil también carece
los complementantes así como de los constituyentes Qu-. Según Radford, este es el motivo
240
por el que no se observa en inglés el uso de complementantes para introducir las cláusulas
En síntesis, de acuerdo con esta primera propuesta, el hecho de que en la gramática temprana
especificador de una categoría funcional, como podría ser el ascenso de los verbos auxiliares
del inglés como have o be desde el sintagma verbal a la categoría de flexión o el movimiento
justificado porque no hay ninguna posición funcional que sirva como lugar de “llegada” para
los constituyentes movidos. Esto es así porque no habría sistemas de categorías funcionales
Para dar cuenta de la ausencia de las proyecciones funcionales, los autores que sostienen esta
postura afirman que en la etapa temprana serían operativos para la producción únicamente los
módulos del léxico y el componente categorial de la gramática. Es decir, las etapas iniciales
del desarrollo lingüístico serían presintácticas, ya que las gramáticas infantiles carecen de las
categorías funcionales. Sin embargo, según afirma Radford, los niños son capaces de
preguntarse, entonces, cómo es posible que los sistemas funcionales sean al mismo tiempo
De acuerdo con la propuesta que supone un desarrollo tardío de los sistemas funcionales,
existen distintas explicaciones para dar cuenta del hecho de que los sistemas léxicos-temáticos
sean operativos antes que los sistemas funcionales no temáticos en la gramática temprana.
241
semánticas y argumentar, por lo tanto, que sería necesario mayor tiempo de exposición a los
Una segunda posibilidad es proponer que existen diferencias en la naturaleza del sistema
gramatical que debe ser adquirido (determinado por las propiedades de la gramática universal)
y que, por este motivo, algunas partes del sistema estarán disponibles antes que otras. En este
sentido, se seguiría de las propiedades de la gramática universal que los sistemas de categorías
léxicas estén disponibles antes de que los sistemas de categorías funcionales puedan
desarrollarse. Esto se sigue de la hipótesis de que existe una variación paramétrica entre las
lenguas con respecto al tipo y naturaleza de las categorías funcionales que pueden estar
Una tercera posibilidad es la que surge de la teoría de la maduración propuesta por Borer y
Wexler (1987) según la cual, el desarrollo lingüístico en etapas puede explicarse a partir de
Radford (1990), la hipótesis de la maduración predice que el desarrollo del sistema funcional
se da en forma paralela para todas las categorías funcionales, es decir que las proyecciones
Así, a pesar de que las categorías funcionales son parte de la gramática universal, solo podrán
estar disponibles a partir de un proceso de maduración, es decir que emergen según un orden
modelo de desarrollo en dos etapas, en el que una etapa léxico-temática es anterior a una etapa
funcional, sirva para explicar el proceso de adquisición no solo del inglés sino de todas las
lenguas. Sin embargo, un problema para esta postura es que no explica qué determina que un
242
independientemente de los datos que muestran que ciertas categorías ya forman parte de la
gramática infantil.
Una de las principales ventajas de la hipótesis que afirma que la gramática temprana carece de
proyecciones funcionales es que permite dar cuenta del habla telegráfica de los niños sobre la
base de una única explicación para las distintas características de la gramática infantil. De esta
manera, las omisiones de distintos tipos de elementos y las diferentes clases de errores se
embargo, una de las principales objeciones que se le ha hecho a esta teoría es que una
gramática infantil que solamente posea categorías léxicas representa una opción que no se
Por otra parte, esta hipótesis parece ser demasiado fuerte si tenemos en cuenta que no se
corresponde con lo que ocurre en todas las lenguas. Según Guasti (2004), la evidencia para
adquisición que se han hecho sobre el inglés y los resultados obtenidos en estudios de
efectos sintácticos de una categoría funcional que son evidencia indirecta de la presencia de
producción elicitada, hemos observado que los niños pueden hacer un uso diferenciado entre
los determinantes definidos e indefinidos desde una etapa temprana sin cometer errores en la
243
(18)
¿y acá qué hay? una viborita
¿y acá qué hay? un árbol
¿qué hay acá? una casa
¿qué apareció? el árbol (Carolina 2;0)
(19)
¿y esto qué es? una pelotita
¿qué apareció? la pelotita (Benito 2;1)
(20)
¿qué es esto? un corazón
¿y esto? esto una silla
¿y esto? esto una casa
¿qué apareció? la casa (Irina 2;4)
(ejemplos tomados de Brandani 2006)
Además, la mayoría de las veces los determinantes son producidos correctamente, aunque en
ciertos contextos puedan ser omitidos por el mismo niño a una misma edad. Por otra parte, la
Entendemos, por lo tanto, que la presencia variable de las distintas categorías funcionales,
como se observa en (21) con el caso del determinante el, es un problema para las
explicaciones de este tipo que se basan en un proceso maduracional para dar cuenta de los
(21)
a. la pone(s) ahí en trencito (Irina 2;3)
b. sí te la poné(s) en el pelo (Irina 2;3)
(ejemplos tomados de corpus propio)
Por otra parte, en los ejemplos de (22), encontramos que pueden aparecer expresadas
categorías funcionales como los auxiliares y la flexión verbal y nominal, lo que nuevamente
se presenta como un problema para las explicaciones que sostienen que en esta etapa
(22)
a. se ha mojado medias (Ornat 1;11)
244
b. se ha perdido pelota (Vila 2;1)
Como puede observarse en los distintos ejemplos, los niños, además de producir cláusulas en
las que se omiten las categorías funcionales, producen simultáneamente cláusulas completas.
Frente a este tipo de datos, quienes defienden la hipótesis de que las cláusulas de las
gramáticas infantiles son estructuras reducidas, a pesar de que puede observarse el uso de
distintas categorías tanto léxicas como funcionales, argumentan que, por ejemplo, los niños
no identifican las partes componentes de los verbos finitos. Por otra parte, según Radford
bien tienen la misma forma fonológica que sus aparentes contrapartes adultas, poseen un
status categorial dentro del sistema gramatical infantil diferente, léxico antes que funcional,
del que poseen en la gramática adulta. Para sostener esto, Radford debe proponer que los
elementos “impostores” se corresponden con otro tipo de morfemas en la gramática del niño y
sugiere que existe una estrategia de categorización que hace que, en la etapa léxica, todos los
Contra la propuesta de que la gramática temprana del niño pasa por una etapa prefuncional,
Hoekstra y Hyams (1996) afirman que, por un lado, esta posición no da cuenta del hecho de
que las proyecciones funcionales son opcionalmente omitidas por el niño, como en los
245
ejemplos de (21 y 22), y, por el otro, no hace una distinción clara entre aquellas categorías
funcionales que realmente son omitidas y aquellas que no lo son en ningún caso. Lo mismo
ocurre con los distintos tipos de errores que involucran categorías funcionales durante una
etapa temprana, ya que se dan de manera facultativa y no se manifiestan cada vez que el niño
Otro argumento contra esta postura es el hecho de que tanto en francés como en inglés las
gramática del niño, aun en una etapa temprana de adquisición, y en la del adulto. Así, el niño
que está adquiriendo inglés no comete errores como (23) ni el niño que está adquiriendo
francés comete errores como (24). En ambos casos se respeta el orden de la gramática del
decir, los niños que están adquiriendo una lengua como el francés colocan desde el comienzo
las formas finitas antes de la negación y las formas no finitas después de la negación como
(23) *John watches not the TV (cfr. John not watches the TV)
(24) *Jean ne pas regarde la télé (cfr. Jean ne regarde pas la télé)
Juan no mira la televisión
Podemos afirmar entonces, que los niños conocen la distribución diferenciada de los verbos
con respecto a la negación y pueden distinguir entre las formas finitas y no finitas de los
gramática del niño, como sostiene la Hipótesis de la Cláusula Reducida, deberían mostrar la
misma distribución y las mismas posiciones estructurales, y, como vimos, no es lo que ocurre
(Guasti 2004). Este comportamiento diferenciado lleva a distintos autores a postular que las
concordancia sea variable y que con frecuencia esté ausente en las verbalizaciones del niño
246
(Deprez y Pierce 1993, Jakubowicz 1995). Por otra parte, a partir del análisis de la morfología
de concordancia verbal en niños que están adquiriendo el italiano como su lengua materna,
Guasti (1993/1994, 2004) postula que las estructuras iniciales de los niños incluyen las
tempranas. Para esta autora, la hipótesis que sostiene que las categorías funcionales están
ausentes en la gramática temprana del niño está basada, principalmente, en lenguas con un
Por su parte, Corrêa y Name (2003) afirman que la argumentación que sostiene que hay una
adquisición de las categorías funcionales es temprana, estas autoras han señalado, a partir de
distintas pruebas en las que se evalúa la comprensión, que los niños son capaces de identificar
determinantes desde una etapa inicial (incluso antes de los dos años). Proponen, entonces, que
el análisis del sintagma determinante que hacen los niños permite desencadenar la operación
gramatical de concordancia lo que, a su vez, permite que el género del determinante sea
categoría funcional determinante desde una edad temprana. Corrêa y Name entienden que es
posible que la propia delimitación de las categorías léxicas sea dependiente de información
que proviene de los distintos elementos morfológicos y que aquellas teorías de adquisición del
247
operación que realizan los niños para identificar los distintos elementos que se presentan en el
Una segunda respuesta que intenta dar cuenta de las características propias de la gramática
inicial del niño es aquella que sostiene que las proyecciones funcionales están presentes desde
las etapas más tempranamente observables (Deprez y Pierce 1993, Poeppel y Wexler 1993,
Guasti 1993, Jakubowicz y Nash 2001, entre otros). Si la primera respuesta, como veíamos, se
vincularse con la Hipótesis de la Continuidad. Es decir que la gramática del niño no difiere
Dentro de esta postura, generalmente se sostiene que ciertas categorías funcionales pueden
temporariamente incompleta. Quienes adoptan esta propuesta discuten cuáles son esas
categorías de acuerdo con los estudios realizados en distintas lenguas. Para algunos autores,
esa categoría es la de número (Hoekstra y Hyams 1996, Hyams 1996), y para otros es la
categoría de tiempo (Rice, Wexler y Cleave 1995, Rice y Wexler 1996, Wexler 1994) o el
sintagma de complementante (Hamann, Penner y Lindner 1998, Platzack 2001). Sin embargo,
todos están de acuerdo en el hecho de que la gramática del niño no difiere sustancialmente de
adquisición de los rasgos de sus núcleos, es decir, un proceso de adquisición de rasgos léxicos
248
(Chomsky 1995, Hoekstra y Hyams 1996, Roeper 1996). Como resultado de la
construcciones que no se corresponden con la gramática adulta que el niño está adquiriendo.
Dentro de esta segunda posición, se han formulado distintas hipótesis para explicar el origen
estas propuestas parten de la idea de que la estructura funcional de la cláusula está disponible
que ocurre con la gramática adulta, los niños pueden hacer uso de una porción reducida de esa
estructura y es precisamente para dar cuenta de este fenómeno que se proponen las distintas
explicaciones. Así, por ejemplo, para explicar los casos de infinitivos de raíz (cfr. apartado 3.)
generalmente se supone que hay ciertos rasgos que usualmente están presentes en una
cláusula finita que están subespecificados en la gramática infantil. Cuando esto ocurre, los
morfemas que expresan dichos rasgos no se manifiestan y pueden verse afectados los
procesos sintácticos que dependen de esos rasgos. La posibilidad de que alguno de los rasgos
no esté especificado debe ser opcional dado que, como vimos, se producen tanto cláusulas
finitas como no finitas durante una misma etapa. Presentaremos a continuación algunas de las
propuestas que se han formulado dentro de esta postura para dar cuenta del uso inconsistente
Hoekstra y Hyams (1996) se proponen explicar tres características del habla infantil: los
contextos obligatorios. Todos estos fenómenos ocurren, como dijimos, en lenguas en las que
los verbos finitos en cláusulas principales, los sujetos explícitos y los determinantes son
obligatorios en la gramática adulta. Dado que estas propiedades suelen coocurrir durante una
etapa de la adquisición y que estos fenómenos parecen estar relacionados, los autores suponen
249
que deberán recibir una explicación unificada. La hipótesis que proponen Hoekstra y Hyams
temprana y, puesto que el número está representado tanto en el sistema nominal como verbal,
esta subespecificación producirá efectos transcategoriales. De esta manera, según sea una
respectivamente. En (25) podemos observar el tipo de datos que podría explicar esta
propuesta.
(25)
a. mamá tapar (Ornat 1;7)
b. se cae tapa (Ornat 1;7)
(ejemplos tomados de CHILDES)
Finalmente, para explicar las diferencias que se observan entre las lenguas, los autores
proponen que el fenómeno de infinitivo de raíz solo se dará en aquellas lenguas que tienen
una especificación obligatoria de número en sus formas adultas, como en inglés y holandés.
Por otra parte, entienden que este mismo análisis puede extenderse al dominio nominal y, en
ese sentido, la omisión del determinante y del sujeto serían fenómenos análogos al caso del
250
Modelo de omisión de concordancia/tiempo
Otra de las explicaciones que se han formulado para explicar el fenómeno de infinitivo de raíz
cual, se produce una cláusula de infinitivo de raíz en el caso de que el rasgo de tiempo esté
que expresan tiempo puede aparecer y, por lo tanto, se produce una forma verbal no finita.
Posteriormente, esta teoría es modificada y se propone que tanto la categoría de tiempo como
Model (ATOM)].
Wexler (1998) sostiene la hipótesis de que desde las etapas más tempranamente observables,
autor entiende que existe una restricción sobre el número de operaciones de chequeo o cotejo
de rasgos en las etapas tempranas de desarrollo del lenguaje (restricción del cotejo único
[Unique Checking Constraint]). Esta restricción determina que en las etapas iniciales de la
adquisición, el sintagma determinante sujeto puede chequear solo una vez su rasgo [D]
tiempo o de concordancia en una lengua como el inglés y esto puede observarse en las
100
Esta hipótesis se apoya en la división del núcleo funcional de flexión en las categorías de tiempo y
concordancia (Pollock 1989).
251
frecuentes omisiones de la marca de pasado -ed y de la marca de tercera persona singular -s en
las producciones infantiles. Por otra parte, para explicar el carácter opcional de los casos de
infinitivo de raíz, Wexler argumenta que la derivación sintáctica de las cláusulas con formas
finitas y con formas no finitas es igualmente costosa para el niño. Finalmente, este tipo de
restricciones son internas a la gramática infantil y, según el autor, serían superadas mediante
Sobre la base de la propuesta de Wexler (1994), Rizzi (1993/1994) propone una hipótesis que
Hypothesis]. En primer lugar, supone que en la gramática adulta todas las cláusulas poseen
algunas proyecciones funcionales pueden faltar y, en ese caso, la categoría que esté por
sintagma de tiempo o el sintagma verbal) podrá funcionar como la raíz de la cláusula. Este
mecanismo opera eliminando toda proyección por encima del lugar en el que se da el
truncamiento y mantiene las proyecciones que se encuentren por debajo. Por otra parte, no es
mismo tiempo las categorías superiores. En (26), las flechas señalan los lugares en los que
252
(26)
SC
ty
C’
ty
C SConc
ty
Conc’
ty
Conc ST
ty
T’
ty
T VP
ty
V’
ty
V
Para dar cuenta de los infinitivos de raíz se propone, entonces, que las cláusulas son
estructuras “truncas” por debajo del sintagma de tiempo, es decir, solo se proyecta hasta el
sintagma verbal. De esta misma manera, Rizzi puede dar cuenta de la presencia de sujetos
la posición de sujeto.
Cabe destacar que tanto la explicación que apela a la subespecificación de las categorías o los
Rizzi se basan en la idea de que Tiempo puede ser deficiente en la gramática infantil. Sin
embargo, una diferencia importante entre ambas propuestas es que la hipótesis de Wexler
(1994, 1998) permite que una proyección intermedia esté subespecificada sin implicar las
253
Hipótesis de la Complejidad del Cálculo Sintáctico
Una explicación teórica diferente para dar cuenta del retraso en la emergencia de ciertas
las propiedades de los elementos funcionales de la lengua que el niño está adquiriendo. Así, la
computación sintáctica en una lengua determinada será menos compleja cuando involucre una
categoría funcional que obligatoriamente debe estar presente en todas las oraciones, como la
nominal en francés, y será más compleja si la categoría funcional está presente solo en
omitidas o utilizadas incorrectamente por los niños. Por otra parte, dado que la identidad y las
propiedades de las categorías funcionales centrales son diferentes a través de las lenguas, esta
propuesta predice que las manifestaciones de las deficiencias morfológicas podrían variar
Dentro de este segundo grupo de propuestas que suponen que las categorías funcionales están
254
adulta, encontramos que deben implementarse distintas soluciones para explicar por qué los
niños omiten de manera facultativa ciertos morfemas y producen errores que generalmente
involucran categorías funcionales. Por otra parte, estas explicaciones hacen hincapié en la
generalmente, una única explicación que pueda dar cuenta de todos los tipos de errores y
omisiones que se observan en la gramática infantil. Sin embargo, una de las principales
ventajas que presentan estas teorías es que permiten dar cuenta de las producciones infantiles
de otras lenguas distintas del inglés en las que se observa, por ejemplo, la distribución
errores de concordancia en género con el nombre desde una edad temprana como en español.
Una cuestión que está siendo discutida actualmente es la posibilidad de que los déficits que se
los errores y omisiones que producen los niños sean el resultado de operaciones que se dan en
un nivel postsintáctico. Así, Jakubowicz y Roulet (en prensa) sostienen que no puede
afirmarse que existe una falla en las operaciones del sistema computacional sobre la base
nivel sintáctico, también deberían aparecer efectos de las alteraciones en las operaciones para
la comprensión y esto no ocurre. Para explicar, por ejemplo, la omisión opcional de los
tanto los niños normales como aquellos niños con trastornos específicos del lenguaje, los
autores proponen que estas desviaciones son provocadas por un sistema inmaduro o deficiente
255
5. Conclusiones
Cuando los niños comienzan a combinar las palabras, ya tienen un amplio conocimiento de
embargo, suelen tener dificultades en el uso de los morfemas gramaticales que se asocian con
las categorías funcionales durante la primera etapa de adquisición del lenguaje. Lo que
distintos tipos de errores. Por otra parte, puesto que los parámetros que determinan la
variación lingüística están restringidos a los rasgos formales de las categorías funcionales, de
en los estudios de adquisición del lenguaje. Es decir, el hecho de que la variación entre las
lenguas pueda estar restringida a las propiedades de las proyecciones funcionales justifica la
Hemos presentado dos grandes grupos de explicaciones que se han formulado para dar cuenta
de las deficiencias vinculadas con las categorías funcionales que aparecen en la gramática
infantil temprana. Una primera propuesta entiende que la gramática infantil carece totalmente
gramática del niño. Sin embargo, como vimos, esta hipótesis no da cuenta de las diferencias
que se observan en las gramáticas de los niños que están adquiriendo distintos tipos de
lenguas.
Una segunda propuesta es aquella que supone que el niño tiene una competencia plena de las
256
Finalmente, hemos podido observar que algunos estudios sobre la adquisición de las
nominal puesto que dichas investigaciones permiten relacionar los distintos tipos de errores
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Datos biográficos de las autoras