-(antecedentes)
El resultado de esta mentalidad moderna crea una actitud más realista ante la
persona, la sociedad y el estado.
El mos gallicus expresa el nuevo método surgido a partir del movimiento, la nueva
mentalidad se opone al método tradicional (el mos itallicus).
Hasta el siglo XVI el mos itallicus se mantuvo como “el método”, fue entonces
cuando apareció el mos gallicus y ambos comenzaron una rivalidad a la par de
carácter académico ( que incluso hoy en nuestros días sigue pasando)
El mos gallicus sin embargo no llego a ser un fenómeno de masas, fue cultivado
por individualidades destacadas y solo alcanzo a minorías elitistas.
Su meta era alcanzar la verdad, pero una verdad sin contaminaciones, una verdad
religiosa y autentica comprobable por la razón. Una verdad pura e incontaminada
que creían también estaba presente en los textos antiguos, textos que buscaron
para redescubrir el valor de las lenguas en que fueron originalmente escritos, de
los que ellos mismos se encargarían de traducir. Creían también que los textos en
latín, aunque acertantes en ciertos puntos eran inexactos por lo que habría que
recurrir a los orígenes de dichos en las lenguas hebreo y griego.
Creían que los comentaristas por su carencia de sentido histórico eran incapaces
de entender correctamente las fuentes.
Acusaban a su rival del empleo bárbaro del latín y de la ignorancia del griego, en
sus interpretaciones, por eso creían también que en el derecho romano los
comentaristas solo se habían dedicado a el código justinianeo el cual fue hecho ya
en la época de una decadencia por lo que creían que era necesario recurrir a
fuentes de la época clásica.
Es por eso también que este nuevo pensamiento ya no tomara al derecho romano
como un derecho vigente o aplicable al tiempo presente si no como la creación
admirable de un momento histórico.
Hugo Grocio aunque un buen romanista, incluso mejor que la mayoría de los
juristas de su tiempo, solo tiene un interés tangencial por el derecho romano, en la
consideración del mismo como un derecho histórico no vigente, -“una mera
materia prima, como las columnas de los templos antiguos lo eran para los
constructores de los palacios modernos”-
Para Grocio solo quedaba el camino de la razón como la única posibilidad de guiar
a los hombres hacia las soluciones de justicia más que nunca necesarias en
tiempos en que la sociedad humana se hallaba desgarrada por discordias internas
e internacionales.
Grocio se empeñó en demostrar que la unión por medio de este derecho era
posible, aun cuando hubo opositores que decían que era imposible. Señalaban al
hombre como un animal y que como todos los demás animales solo busca su
propia ventaja. Grocio recalcaba que en efecto somos animales pero animales
extraordinarios que tienen características propias de sí mismos como el hecho de
vivir en sociedades, pero no cualquier sociedad si no una pacífica y que este
ordenada de acuerdo con su inteligencia por lo que se debería dejar de lado la
generalización de que todos los animales buscan su beneficio propio o individual.