LA DEMOCRACIA SEMIDIRECTA
IVÁN ESCOBAR FORNOS
EDITORIAL HISPAMER
El Sistema Representativo y
la Democracia Semidirecta
ISBN: 99924-57-02-3
1. 1. DERECHO CONSTITUCIONAL-ENSAYOS
2. DEMOCRACIA
Coordinación editorial
Conny Villafranca Flores
Editorial Hispamer
Costado Este de la UCA, Apartado A-221, Zona 13
Managua, Nicaragua
Impreso en Nicaragua,
por Impresión Comercial La Prensa, S.A.
INDICE GENERAL
Prólogo vii
1. La democracia directa en Grecia 1
2. Tránsito a la democracia representativa 11
3. Elementos fundamentales de la democracia 21
representativa liberal
4. Crisis de la democracia representativa 23
5. Tránsito a una democracia semidirecta 28
6. Instituciones de la democracia semidirec- 35
ta: crítica y defensa
7. La Constitución de Weimar 53
8. Acogida de los mecanismos de la democra- 63
cia semidirecta en el Derecho Comparado
9. Las instituciones y mecanismos de la demo- 63
cracia semidirecta en Argentina
10. Instituciones y mecanismos de la democra 68
cia semidirecta en Brasil
11. Instituciones y mecanismos de la democra- 70
cia semiredirecta en Colombia
12. Instituciones y mecanismos de la democra- 88
cia semidirecta en Chile
13. Instituciones y mecanismos de la democra- 91
cia semidirecta en Ecuador
14. Instituciones y mecanismos de la democía- 95
cia semidirecta en El Salvador
15. Instituciones y mecanismo de la democra- 96
cia semidirecta en Guatemala
16. Instituciones y mecanismos de la democra- 98
cia sernidirecta en Panamá
17. Instituciones y mecanismos de la democra- 100
cia semidirecta en Paraguay
18. Instituciones y mecanismos de la democra- 103
cia semidirecta en Perú
19. Instituciones y mecanismos de la democra- 109
cia semidirecta en Uruguay
20. Instituciones y mecanismos de la democra- 113
cia semidirecta en Venezuela
21. Instituciones y mecanismos de la democra- 123
cia semidirecta en España
22. Instituciones y mecanismos de la democra- 129
cia semidirecta en Italia
23. Instituciones y mecanismos de la dernocra- 132
cia semidirecta en Francia
24. Instituciones y mecanismos de la democra- 135
cia semidirecta en Suiza y los Estados Uni-
dos de América
25. Instituciones y mecanismos de la democra- 141
cia sernidirecta en Nicaragua
26. Práctica y Futuro de las instituciones y Me- 161
canismos de la Democracia Semidirecta
VII
democracia ateniense, muchos de nuestros
principios actuales derivan de aquélla; el
tránsito a la democracia representativa y
las corrientes de pensamientos que la
conformaron: el renacimientos, la ilus-
tración y el liberalismo, así como el papel
que desempeñó la burguesía en este
desarrollo político; los elencos que
configuran la democracia representativa
liberal y la crisis de ésta, de la cual
puntualiza sus causas más importantes, a
partir de principios del siglo XX.
A continuación, Escobar Fornos
nos describe las razones pragmáticas
y teóricas que imposibilitan el
funcionamiento de la democracia
directa en los Estados modernos, y
cómo la democracia representativa
liberal se ha oxigenado con los
principales instrumentos del gobi-
erno semidirecto: la iniciativa
popular de ley, el veto popular, el
referendo, el plebiscito y la revo-
catoria, a través de los cuales los
ciudadanos manifiestan su voluntad
política, e interviene en decisiones
VIII
importantes que inciden en el funcio-
namiento del propio gobierno y en el
rumbo del país.
El autor describe sintéticamente los
mencionados instrumentos o mecanis-
mos de gobierno semidirecto, así como
sus modalidades; expone tanto los
principales inconvenientes que a éstos
se les encuentra, como sus aspectos
positivos. Desde luego, al autor del en-
sayo no se le escapan datos históricos
que corroboran peligros, que esos me-
canismos han implicado, como el caso
de los referendos bona partidistas, que
se llevaron a cabo con la única finalidad
de legitimar la conquista del poder y su
ejercicio. En este mismo sentido Esco-
bar Fornos cita al tratadista argentino
Bidart Campos, quien afirma que, en
nuestros días, esas formas semidirectas
de gobierno han perdido mucha de la
euforia que despertaron, y el prestigio
ideológico del cual se rodearon.
De inmediato, el autor enuncia los ar-
gumentos a favor de los diversos meca-
nismos del gobierno semidirecto, mismos
IX
a los que se adhiere. Para él esos instru-
mentos, por su contenido democrático y
su utilidad, deben ser incorporados en las
Constituciones y, en las que ya los
contienen, pero son letra muerta, es
indispensable que comiencen a funci-
onar, de acuerdo a las condiciones y
posibilidades de cada país. El uso inde-
bido, afirma que se puede hacer con ellos,
constituye un defecto de los gobernantes,
de los gobernados o del sistema político,
pero no de la institución como tal, la cual
siempre será corregida. En el contexto
descrito, Escobar Fornos realiza un
análisis de los instrumentos de gobierno
semidirectos en diversas Constituciones:
la de Weimar, la argentina, la brasileña, la
chilena, la colombiana, la ecuatoriana, la
salvadoreña, la guatemalteca, la paname-
ña, la paraguaya, la peruana, la uruguaya,
la venezolana, la española, la italiana, la
francesa, la suiza, y la diversas entidades
federativas de Estados Unidos.
Como es natural, apartado especial le
dedica a Nicaragua, en estos aspectos;
X
precisa que esos instrumentos de gobi-
erno semidirectos, contenidos en la Ley
Fundamental no han funcionado en
realidad, y que es en el nivel municipal,
en donde podría desarrollarse mejor.
Este ensayo resulta muy interesante,
más que utiliza el método del Derecho
Comparado y demuestra que, cierta-
mente, algunos de los mecanismos de
gobierno semidirecto pueden ser útiles
en el fortalecimiento de nuestros siste-
mas democráticos. Además de la
exposición del autor, se desprende que
existen ideas y experiencias –no recetas
ni reglas rígidas-, que deben ser
adecuadas a la realidad y al contexto de
cada país, para que realmente sean de
provecho a la ingeniería constitucional,
con la finalidad señalada: un mejor
funcionamiento del sistema democrá-
tico al servicio de la persona humana.
En diversas ocasiones, he manifestado
que soy partidario de la introducción de
mecanismos de gobierno semidirecto a la
Constitución mexicana en especial el
XI
referendo y la iniciativa popular, mismos
que deben ser establecidos en forma
precisa y para casos determinados e
importantes. Es decir, no son instrumen-
tos para su ejercicio cotidiano; y posible
es, remontar sus aspectos negativos. No
abrigo ninguna duda que la Constitución
nueva o reformas constitucionales de
importancia, deben ser sometidas a la
consideración de los ciudadanos a través
de un referendo. Basta ya de asambleas
constituyentes. La democracia actual
exige asamblea proyectistas.
Así, el ensayo de Escobar Fornos nos
auxilia mucho a precisar idean y a
remeditar las ya concebidas. El Derecho
Constitucional Comparado es una
fuente inagotable para perfeccionar
nuestras instituciones jurídico – consti-
tucionales, y para evitar errores. Por lo
anteriormente expuesto, este trabajo me
gustó y va a ser útil a los constitu-
cionalistas y a los legisladores de
nuestra América, en la cual por fortuna,
la literatura sobre Derecho Cons-
titucional se ha multiplicado, como
XII
consecuencia de una etapa fructífera
para nuestras democracias. Es el caso
de Nicaragua y de Iván Escobar Fornos.
JORGE CARPIZO
Ex ministro, Ex -rector e investigador
Del Instituto de Investigaciones Jurídicas
De la Universidad Nacional Autónomo de México
XIII
1. La democracia directa
en Grecia
En la antigüedad oriental se cono-
cieron algunas instituciones democrá-
ticas; pero fue Grecia la cuna de la de-
mocracia, de la cual heredamos
tradiciones y principios. Grecia estaba
compuesta de pequeñas ciudades-
Estado, la polis, integrada por un
territorio, población y gobierno propio
y autónomo. Son pequeños Estados con
su propia fisonomía, Derecho y vida
peculiar (por ejemplo, Atenas y
Esparta). La Asamblea del pueblo o
ecclesia era el fundamento del sistema
democrático directo.
Los ciudadanos griegos se reunían
en el Ágora, en un número aproxima-
do a los cinco mil para discutir los
asuntos fundamentales de la polis:
proyectos de ley; decretos; nombra-
mientos por un plazo de un año a los
1
estrategas1 o funcionarios militares
que, en número de diez, se turnaban
diariamente para ejercer el mando del
ejercito; nombrar y pedirle cuenta a
los magistrados que administraban
justicia al terminar sus funciones; etc.
Posteriormente sesionaban en un edi-
ficio denominado Pnyx. Por razones
de orden y para poder obtener
resultados de esta multitudinaria
organización, un Consejo o Senado
denominado Bulé, con la debida
anticipación estudiaba los proyectos
de ley, decretos o resoluciones para
emitir sus conclusiones y presentarlas
a la Asamblea, algo similar a las
comisiones modernas de nuestros
congresos o asambleas legislativas.
Las funciones del Consejo eran
numerosas.
Se destaca el Consejo de los
Quinientos, creado por Clístenes, el cual
manejaba las relaciones internaciona-
1 Los estrategas podían reelegirse y lo hacían
continuamente. El ejemplo más famoso es el de Pericles.
Con el tiempo a los estrategas se les estimó como un poder
ejecutivo, con toda la potestad que éste tiene.
2
les, recibía embajadores y los presen-
taba a la Asamblea, verificaba el
ejercicio de los derechos cívicos y las
calidades morales de los arcontes. Era
el órgano ejecutivo de la asamblea y su
buró. Se elegían entre los miembros de
las diez Tribus del Ática. Los arcontes
temotestas, una especie de comisión de
vigilancia legislativa, controlaban la
legislación: intervenían en forma pre-
ventiva en la función legislativa, revi-
saban las leyes y determinaban si exis-
tían contradicciones entre ellas y, en la
información preliminar del pro-
cedimiento legislativo, se referían a las
innovaciones inútiles y peligrosas y pro-
pugnaban supresiones, adiciones y
enmiendas. Podían paralizar un pro-
yecto de ley por considerarlo contrario a
la constitución o a los intereses de la
nación.
3
especial para dirigirse a los ciudadanos.
Los buenos oradores eran los que tenían
mayor influencia política. Los magis-
trados, estrategas o intendentes
financieros se destacaban por sus dotes
oratorias (Temístocles, Arístides, Peri-
cles, Nicias, Alcibíades).
4
Temotestas, la Presidencia, en la pri-
mera reunión del año, sometía a la
Asamblea el proyecto para que deci-
dieran si se trataba o no. El autor del
proyecto lo explicaba ante la Asamblea,
se oían las objeciones y si la mayoría se
inclinaba a favor del proyecto se con-
tinuaba el procedimiento y el proyecto
se fijaba al pie de las estatuas de los
héroes epónimos y antes de las si-
guientes asambleas, el Secretario lo leía
en voz alta para conocimiento de todos
los ciudadanos. En la siguiente asamblea
del año se nombraba a la comisión
encargada de considerar el proyecto
compuesto de mil ciudadanos
(nemotestas).
5
misma, los cuales eran nombrados de
oficio, entre los oradores de mayor
prestigios. Una vez tomada esta deci-
sión se aprobaba la ley y luego lo hacía
la Asamblea o ecclesia. Eran dos
votaciones.
Como puede observarse la aproba-
ción de una ley no era un acto legisla-
tivo fruto de la improvisación, surgida
sorpresivamente del seno de la
ciudadanía reunida en Asamblea.
Es más, los ciudadanos tenían el
derecho de impugnar el proyecto de ley
durante su tramitación, o una vez
aprobado, ante la comisión de los seis
Arcontes Temotestas por considerarlo
ilegal. Esta acción de impugnación se
denominaba grafé paranomon, o acu-
sación de ilegalidad. Se pretendía con
esta acción enmendar los errores y
precipitaciones legislativas. Se sancio-
naba al actor con una multa de mil
dracmas si no obtenía la quinta parte de
los votos de la Asamblea. Tenía el efec-
to de paralizar los trámites del proye-
6
cto y, si la ley estaba aprobada, suspen-
día sus efectos. El plazo para interpo-
ner este recurso era de un año. Es algo
similar al moderno recurso de incons-
titucionalidad.
7
delitos graves. b) Luego aparecen los
tribunales populares, formados por ju-
rados que pronunciaban sentencias
sobre los delitos de acuerdo con su
conciencia y la equidad, con criterios
sencillos y de acuerdo al ambiente en
que se desarrollaba el delincuente. De
allí se deriva el sistema de que las per-
sonas deben ser juzgadas por sus pa-
res e iguales, consagrada en la Carga
Magna inglesa de 1215 y mantenida en
los Estados Unidos de Norteamérica y
en la mayor parte de los países de
Europa y de América. c) El más impor-
tante tribunal es la heliea o eliaia, cons-
tituido por los ciudadanos. Sus senten-
cias, ya sean dictadas en apelación o
primera instancia, no admitían recu-
rso alguno. El número de jurados o he-
liastas podría llegar hasta dos mil qui-
nientos uno (2.501). Cobraban una re-
muneración. Destacados oradores y
abogados participaban en estos juicios.
d) Los árbitros, funcionaban general-
mente para asuntos privados.
8
De la democracia ateniense hereda-
mos algunos de sus muchos principios,
instituciones y tradiciones, los que han
servido de inspiración a la democracia
moderna. Forman parte de ella varias
de sus bases fundamentales. Veamos
las bases de la democracia ateniense:
los principios de libertad, de igualdad y
de mayoría; rechazó a la monocracia (la
monarquía absoluta y la tiranía);
rechazo el gobierno de unos pocos (la
aristocracia y la oligarquía); el ejercicio
del poder lo radica en el pueblo; la libe-
rtad de expresión política; los plazos
breves de los funcionarios públicos; su
elección por sorteo; organismos
políticos y judiciales colegiados y
populares.
9
mocracia sólo el diez por ciento de la
población.2
10
funcionarios públicos y denunciar las
irregularidades y pedir la sanción co-
rrespondiente. Los funcionarios eran
juzgados y los culpables condenados.
2. Tránsito a la democra-
cia representativa
A. El Renacimiento
El Renacimiento fue un movimiento
político, cultural y social que provocó
grandes cambios. Comenzó en Italia en
el siglo XIV y se difundió por el res-
to de Europa durante los siglos XV y
XVI. Rompió con el pensamiento me-
dieval en muchos dominios como el
arte, la ciencia, la religión, la geogra-
fía, la economía y la filosofía. Este nue-
vo pensamiento giraba en torno a la
posición del individuo como ser racio-
11
nal, ante sí y frente al mundo. Es lo que
se denomina el humanismo.
12
deses. Se logra el descubrimiento de
América. Estos descubrimientos y co-
lonizaciones producen una transfor-
mación en el sistema económico, dan-
do lugar a la implantación del mercan-
tilismo y del capitalismo. Esto fortale-
ce a la clase burguesa que cada día
presionaba por participar en política.
13
Malebranche y los empiristas ingleses
Locke, Berkeley y Hume.
14
quía absoluta. No obstante, tenía su
rumbo trazado: por una parte el capi-
talismo se desarrollaba en base a la
producción de mercancía, imponiendo-
se sobre el trabajo artesanal y el
campesinado feudal, lo que provocó el
surgimiento del trabajo asalariado; y,
por otra parte, deseaba el poder polí-
tico, todavía en manos de la nobleza.
15
apenas con un siglo de existencia, ha
creado fuerzas productivas más abun-
dantes y más grandiosas que todas las
generaciones pasadas juntas. El some-
timiento de las fuerzas de la naturale-
za, el empleo de las máquinas, la apli-
cación de la química a la industria y a la
agricultura, la navegación de vapor, el
ferrocarril, el telégrafo eléctrico, la
asimilación para el cultivo de continen-
tes enteros, la apertura de ríos a la
navegación, poblaciones enteras sur-
giendo como por encanto, como si sur-
gieran de la tierra. ¿Cuál de los siglos
pasados pudo sospechar siquiera que
semejantes fuerzas productivas dormi-
tasen en el seno del trabajo social?”.
16
luto, hasta llegar a una situación de
conflicto.
C. La Ilustración
17
de la sociedad feudal y del Estado ab-
solutista que ayudó a formar, ahora
necesitaba conquistar el poder político.
El movimiento de la Ilustración fue
decisivo para ello, fue un aporte
fundamental. Este movimiento se desa-
rrolló en los siglos XVII y XVIII. Es un
movimiento político y filosófico. Tiene
antecedentes en las doctrinas filosófi-
cas y políticas del humanismo de Eras-
mo de Rotterdam, el racionalismo de
Descartes, el movimiento constitucio-
nalista de Sir Edward Coke y el
liberalismo de Locke y Montesquieu.
La Ilustración es la doctrina de la
burguesía que se enfrentó contra el
Estado absoluto, la Iglesia y la noble-
za. Se pronunció a favor del uso de la
razón para guiar el progreso de la vida
en todos sus aspectos, y del iusnatu-
ralismo que concedía a la persona de-
rechos naturales. La ciencia política
adquirió un carácter seglar.
18
tración. Obra que inicia un grupo de
intelectuales encabezados por Denis
Diderot y Jean D’ Alembert. Era un
compendio de todos los conocimien-
tos de la época, y el arma para comba-
tir a sus adversarios. A esta formidable
obra contribuyeron los famosos pensa-
dores del “Siglo de las Luces”, entre
ellos, Voltaire, Rousseau, Condor-cet,
Helvetius, Holbach, Condillac, Bu-ffon,
Quesnay, Turgot y el abate Prades.
D. La revolución liberal
19
ron a muchos liberales europeos como
Montesquieu.
20
3. Elementos fundamen-
tales de la democracia
representativa liberal
Son seis las condiciones que se con-
sideran indispensables para la existen-
cia de una democracia representativa
de tipo liberal a saber: a) El principio de
la soberanía popular mediante el cual el
poder reside en el pueblo. Ya el poder
no proviene de Dios como en el antiguo
régimen. b) El principio de la repre-
sentación popular. Como la soberanía o
poder reside en el pueblo, éste,
mediante elecciones periódicas y libres
elige a sus gobernantes. c) Consagra-
ción de derechos y libertades en la
Constitución, los cuales deben ser
respetados. d) La separación de los
poderes, repartiendo las competencias
entre ellos, sin que uno pueda invadir o
interferir en la esfera de acción del otro.
Esta separación no es absoluta porque
entre ellos debe existir cooperación o
colaboración armónica para obtener el
bien común. e) La existencia de una
21
Constitución como norma superior,
escrita y rígida. f) La existencia de
pluralidad de partidos políticos los
cuales deben tener igualdad de
oportunidades para acceder al poder.
No se acepta al partido único y la
pluralidad existe a partir del
reconocimiento de dos partidos.
22
4. Crisis de la democracia
representativa
La crisis del gobierno representati-
vo se inicia a principios del siglo XX y
prolonga sus efectos. Son muchas las
causas que la provocan, entre ellas
podemos citar las siguientes: a) Los
principios de igualdad y libertad no
son más que declaraciones formales,
frente a las profundas desigualdades
económicas y sociales que imperan en
la sociedad. La democracia es formal y
no sustancial. Los derechos y libertades
proclamados bajo esas condiciones no
tenían aplicación práctica. b) Despres-
tigio de la clase política por su
desmoralización, apego a sus intereses
personales o de grupos económicos o
de poder, convirtiéndose en gestores de
las grandes empresas, hoy las tras-
nacionales de la globalización, pro-
meten al pueblo una cosa y hacen otra.
De acuerdo con el art. 4 de la Carta
Democrática Interamericana es funda-
mental para el ejercicio de la demo-
23
cracia la transparencia del Estado, la
probidad, la responsabilidad del go-
bierno en la gestión pública, el respeto
de los derechos sociales y la libertad
de expresión y de prensa. c) Una
asamblea o parlamento desvinculado
del pueblo que lo eligió, lento,
inoportuno sujeto a grandes grupos
de poder, en flagrante violación a la
prohibición del mandato imperativo
que deja al diputado en libertad de
actuar en base a los intereses nació-
nales y no de acuerdo con los
mandatos de los electores o grupos
que lo eligieron. d) La existencia de
grupos oligárquicos. e) El estable-
cimiento en un principio del voto
censatario y la negativa de concederle
derechos políticos a la mujer. f) El vo-
tante no se siente representado en
todos sus intereses y modos de pensar
en el partido de su preferencia, por lo
que no es raro que los votantes se
opongan a la política que sigue su re-
presentante en muchos asuntos. g) La
partidocracia, en virtud de la cual los
partidos políticos dominan la vida po-
24
lítica y social del país, pudiendo
extenderse hasta los dominios de la
economía e incluso llegar al control de
la sociedad. La democratización de los
partidos políticos es una necesidad
imperiosa para que funcione el sistema
democrático ya que constituyen una
pieza fundamental de la democracia
moderna, sin ellos no existe democracia
representativa.3 La Carta Democrática
Interamericana pide el fortalecimiento
de los partidos político y de otras
organizaciones como elemento priori-
tario para la democracia. No habla de
apertura y de democratización de los
3
Manuel Aragón Reyes expresa: “Dado que sin partidos no hay
democracia, promover la legitimación de los partidos, fortalecer
su carácter de instrumentos básicos de la participación política
popular, se presenta hoy como una de las necesidades
principales del Estado constitucional. Me parece que es en esa
dirección donde pueden contrarrestarse los ingredientes de
democracia plebiscitaria y de personalismo político (en
detrimento de la democracia representativa y el pluralismo
ideológico) que el uso y abuso de los medios de comunicación
(sobre todo televisivos), como vehículos de propaganda política,
están introduciendo en el Estado democrático”. (“Democracia
Constitucional”. Constitución y Constitucionalismo Hoy.
Fundación Manuel García Pelayo. Caracas, Venezuela. 2000,
pág. 120).
25
partidos. Pero si por fortalecimiento a
los partidos significa democratización
estamos de acuerdo. h) Partidos po-
líticos cerrados, sin apertura democrá-
tica para su libre acceso. i) Una demo-
cracia de partido inmersa en un com-
plejo mundo de medios de publicidad
altamente tecnificados y costosos que
sólo permiten a las clases poderosas
poder participar en las campañas
electorales, planificadas en forma
semejante al manejo de una empresa
comercial, apartando así a centenares
de buenos ciudadanos que podrían
hacer un buen gobierno. j) Un Estado
naciónal en destrucción bajo los efec-
tos de la globalización, carente de
recursos económicos, tecnológicos y
humanos para dar repuesta a las
demandas de la población. El poder-
saber está en manos de la sociedad
civil. k) El surgimiento de las ideas
sociales y el dominio por el comu-
nismo de una buena cantidad de
Estados, opuestos rotundamente a los
ideales y valores democráticos hasta
su caída. l) Más de la mitad de la
26
población mundial viven en la po-
breza e ignorancia lo que no contribuye
al funcionamiento de la democracia. La
Carta Democrática Interamericana
considera que la democracia es indis-
pensable para el ejercicio efectivo de las
libertades y derechos y que se fortalece
y consolida mediante el ejercicio pleno
y eficaz de los derechos de los
trabajadores y la promoción y obser-
vación de los derechos económicos,
sociales y culturales, dentro de un
crecimiento económico con equidad.
También afirma que la pobreza, el
analfabetismo y los bajos niveles de
desarrollo humano son factores que
inciden negativamente en la consoli-
dación de la democracia. La democracia
y el proceso económico y social son
interdependientes y se refuerzan mu-
tuamente. Por otra parte, enfáticamente
establece que la educación es clave para
establecer las instituciones democrá-
ticas y fomentar el desarrollo humano y
el alivio de la pobreza. n) En general el
pueblo ve de lejos a sus gobernantes, no
27
tienen acceso al proceso de las
decisiones políticas.
28
población; b) es difícil, por no decir
imposible, que todos los ciudadanos
participen en las proposiciones y
mociones; c) por lo general en las
asambleas es una élite la que domina el
proceso político, una camarilla
oligárquica; d) los líderes desaparecen
como funcionarios responsables, pues el
pueblo es el que asume el poder; e) el
pueblo es fácilmente influenciado por
los oradores hábiles; f) la asamblea
popular actúa sin reflexiones serias y
reposadas, lo que puede dar lugar a
desmanes graves dirigidos por líderes
audaces y atrevidos; g) la sociedad no es
uniforme, es plural, representativa de
intereses de diversas especies; h) en las
sociedades libres existe distinción entre
gobernantes y gobernados y la
responsabilidad política de aquellos.
Kelsen decía que la única democracia
posible es la representativa.4 Robert
4
En el Libro “Esencia y Valor de la Democracia” expresa que
puesto que la democracia directa no es posible en el Estado
moderno, el parlamentarismo es la única forma real en que
puede plasmar la idea de la democracia dentro de la realidad
social presente (Colofón, S.A. México, D.F. 1992, pág 50).
29
Michels destruye con sus argumentos la
democracia directa.5
Rousseau mismo comprendió, cuan-
do hizo una Constitución para Polonia,
que lo indicado era la representación
debido a su extensión territorial.
Robert Dahl advierte sobre los obs-
táculos del tiempo y el número de per-
sonas para el funcionamiento de la
democracia directa. Hace un ensayo.
Parte de que diez minutos es el mínimo
razonable para intervenir en una asam-
blea. Si la asamblea es de diez personas
y hablan todos diez minutos se consu-
mirá hora y cuarenta minutos, tiempo
razonable.
Si la asamblea es de cien y todos
intervienen diez minutos, se emplearán
dos días de ocho horas. Si participan
diez mil y hablan diez minutos cada
uno, se necesitaría más de doscientos
días de ocho horas. Si se le concede me-
dia hora, tendríamos reuniones per-
5
Robert Michels. Partidos Políticos. Amorrortu Editores.
Argentina 1996, TI, p. 69 y ss.
30
manentes casi de dos años.6 Estos dos
últimos tiempos hacen infuncional el
sistema.
6
La Democracia. Taurus, Madrid 1999, p. 123 y ss.
31
la pena propuesta por la acusación y la
propuesta por la defensa, pero esta no
fue formulada. Se le ofreció escapar,
pero se negó a ello y decidió cumplir
con la ley y la sentencia, aunque eran
injustas, porque una injusticia no se
contesta con otra, un daño con otro
daño. Pudo haber pedido el destierro o
hacer una defensa brillante para con-
vencer al jurado, pero prefirió beber la
cicuta. Demostró un positivismo legal
estremecedor. Confundió la legalidad
con la justicia, lo que es legal es justo.
Hay que acatar la ley y la sentencia
aunque sean injustas para evitar la
subversión de la Polis. No acepta la
anarquía. La Polis también reprimió
por sus ideas progresistas a otros fi-
lósofos como Anaxágoras, Diágoras y
Protágoras. Por el contrario, la libertad
del modernismo liberal es negativa y
consiste en disfrutar los derechos y
libertades garantizados por el poder
público.
32
Sobre la libertad positiva y negativa
nos hablan ampliamente Benjamín
Constant7 e Isaiah Berlín.8
7
Benjamín Constant. De la libertad de los Antiguos
Comparados con los Modernos. 1819. Escritos Políticos. Centro
de Estudios Constitucionales. Madrid, 1989, p. 257 y ss.
8
Isaiah Berlín. “Dos Concepto de Libertad”. Cuatro Ensayos
sobre la Libertad. Alianza Editorial, Madrid, 1998, p. 215 y ss.
33
directa, sin que esta última expresión
implique la sustitución del sistema
representativo por otro en que el
pueblo directamente toma las deci-
siones políticas, como en la ateniense.
Los adelantos de la técnica, si no per-
miten el ejercicio de la democracia di-
recta, al estilo ateniense, pueden faci-
litar el funcionamiento de los mecanis-
mos de la democracia semidirecta.9
La Carta Democrática Interameri-
cana reafirma que el ejercicio efectivo
de la democracia representativa es la
base del Estado de Derecho y los regí-
menes constitucionales de los Estados
Miembros de la Organización de los
Estados Americanos. Pero permite que
esta democracia representativa se refu-
erce con la participación permanente,
9
Cfrs: Carmen Milagros Velarde K. “Hacia una Democracia
Digital”. Christian Hess Araya. “La Promesa del Gobierno
Electrónico” Http:// publicaciones. derecho. org/redi/Nº 28.
Noviembre del 2000/11. Para Norberto Bobbio es pueril la
hipótesis de que la futura computocracia permita el ejercicio de
la democracia directa, es decir, que dé a cada individuo la
posibilidad de trasmitir el voto a un cerebro electrónico (El
Futuro de la Democracia. Fondo de Cultura Económica. México,
D.F. 1992, pag. 20).
34
ética y responsable de la ciudadanía
dentro del marco del orden constitucio-
nal de cada país y la considera como un
derecho de participar en las decisiones
relativas a su propio desarrollo. Se per-
mite el establecimiento de los mecanis-
mos de la democracia semidirecta.
6. Instituciones de la de-
mocracia semidirecta:
crítica y defensa
La democracia representativa contem-
poránea acepta instituciones de la demo-
cracia directa. La democracia represen-
tativa es la base fundamental de la
democracia contemporánea,10 a la cual se
10
Hans Kelsen sostiene que la única democracia es la
representativa y de partido, pero con la finalidad de intensificar
los elementos democráticos del parlamentarismo, admite
algunos mecanismos de la democracia semirepresentativa: el
referendo constitucional, el referendo legislativo facultativo,
pero no el abrogativo, la iniciativa popular y la revocación del
mandato bajo ciertas condiciones y acordado por los partidos en
casos de separación o expulsión del diputado del partido que los
propuso (Esencia y Valor de la Democracia. Ob. cit, pags. 37,
50, 60, 64 y sigts). En el art. 145 de la Constitución de Panamá
se consagra este tipo de revocación.
35
le agregan tales instituciones. Ya no
existe la incompatibilidad entre la
democracia directa y representativa,
como se apreciaba no hace mucho
tiempo. En algunos países europeos y de
América Latina han incorporado esas
instituciones a sus Constituciones.
Veamos algunas de ellas:
36
to retroactivo. En este caso el
referéndum funciona como un veto
popular.
c) El referendo constitucional. El
referéndum constitucional puede tener
un triple carácter: consultivo, aproba-
tivo o falso.
37
al pueblo francés, para que, simul-
táneamente con la elección de repre-
sentantes a la Asamblea, decidiera
sobre los puntos siguientes: si la
Asamblea debía ser la continuación
de la Cámara de los Diputados de la
III República o tener el carácter de
una asamblea constituyente; si se
decidía a favor de la constituyente
debía organizar por sí misma los
poderes del Gobierno Provisional, o
proceder de acuerdo al proyecto de
ley elaborada por el Gobierno. El
cuerpo electoral se decidió por la
constituyente, de acuerdo a las
normas establecidas por el Gobierno
Provisional. De conformidad con la
ley Constitucional Provisional del 2
de noviembre de 1945, el proyecto de
Constitución sería sometida a refe-
rendo y si era rechazado se procedía
a una nueva elección de una nueva
Constituyente con el mismo mandato.
El Proyecto de Constitución fue
sometido a referendo el 5 de mayo de
1946 y resultando rechazado. Se eligió
38
una nueva constituyente, que aprobó
la Constitución, el pueblo francés la
ratifico en consulta del 13 de octubre de
194611 y se promulgó por el Gobierno
Provisional.
11
Expresa Karl Loewenstein: “En la historia del poder
constituyente ha ocurrido solamente una vez que el electorado
haya rechazado el trabajo de sus representantes elegidos
libremente para la asamblea nacional: los franceses rechazaron
la primera Constitución de la IV República (1946).
Frecuentemente, en cambio, la obra de la asamblea nacional ha
sido confirmada por una mayoría no muy abrumadora del
electorado, y en estos casos, si se tienen en cuenta las
abstenciones, sólo es una minoría del electorado la que ha
votado realmente a favor de la Constitución. Este fue el caso en
la segunda Constitución francesa de 1946 y en la Constitución
uruguaya de 1952. En cambio, en la votación sobre el segundo
proyecto constitucional, el 13 de octubre de 1946, la confusión
de los partidos y de los electores fue de tal orden que la
Constitución fue sólo adoptada por una minoría, dado que la
proporción entre los votos negativos y las abstenciones fue de 2
a 1 en relación con los votos favorables” (Teoría de la
Constitución. Editorial Ariel, S.A. Barcelona, España. 1986,
págs. 161 y 181).
39
favor de la República, pero faltó un
referendo que ratificara la Constitución
como se realizó en Francia en 1946, a
pesar de que los monárquicos lo pidie-
ron insistentemente.
40
Fue un procedimiento poco democrá-
tico que apartó al poder constituyente.12
12
Expresa Karl Loewenstein: “Una modificación importante del
procedimiento del poder constituyente, que ha sido típico para el
Estado constitucional democrático desde la Revolución francesa,
se produjo con ocasión del paso de la IV a la V República en
Francia (1958). La Asamblea Nacional delegó, de manera
semejante a como ocurrió en el año 1940 con la instalación del
régimen de Vichy, el ejercicio del pouvoir constituant en un
gobierno formado por el general De Gaulle, teniendo que
excluirse a sí misma completamente de elaborar la Constitución.
Las propuestas de modificación que fueron hechas por la
comisión consultiva establecida por ambas cámaras no eran
obligatorias para el gobierno. La legitimidad democrática fue
respetada por la presentación final del proyecto gubernamental a
la decisión de los electores en un referéndum constitucional. De
esta manera, el gobierno De Gaulle siguió la práctica corriente
en los regímenes autoritarios como, por ejemplo, fue el caso en
la Constitución de Gamal Abdel Nasser en 1956, en Egipto. Pero
lo mismo que los franceses había votado el año 1799 por el
carismático general Bonaparte, volvieron a votar por el general
De Gaulle, ya que no les quedaba ninguna otra elección. La
Constitución era el mal menor en comparación con la
amenazante dictadura militar; la Constitución misma le fue al
pueblo completamente indiferente. Y si esto ocurre en ese tapiz
especial que el mundo político de los franceses, habrá razón para
preguntarse cuál es el valor real del referéndum constitucional
celebrado en otros lugares” (Teoría de la Constitución. Ob. cit.,
pags. 161 y 182).
41
ejercicio), tergiversando los propósitos
del referendo y el plebiscito. Entre
Napoleón Bonaparte y Luis Napoleón
celebraron siete plebiscitos, cuatro el
primero y tres el segundo. Napoleón
recurrió al plebiscito: a) Convocó a
plebiscito en diciembre de 1799 para
aprobar la Constitución del año VII en
la cual el gobierno se confía a tres
cónsules nombrados por diez años e
indefinidamente reelegibles. b) Tres
años después el 4 de agosto de 1802 se
somete a votación un senado consulto
con una serie de reformas constitu-
cionales y se hace la pregunta siguiente:
“Napoleón Bonaparte será ¿ti- il cónsul
á vie? e) El 18 de mayo de 1804 se
celebra la tercera consulta popular que
representa el paso de la República al
Imperio, de ser Cónsul Napoleón pasa
a ser Emperador. d) En 1815 celebra
otro ante el peligro del retorno a la
monarquía.
42
que se le autorizara a hacer una
Constitución y el segundo para aprobar
el restablecimiento del Imperio. El
tercero en 1870 para aprobar el Imperio
Parlamentario.
43
Es importante conocer el criterio de
la Asamblea. El art. 6 de La Declaración
de Derechos del Hombre y el Ciuda-
dano de 1789, influenciado por las
ideas de Rousseau, establece un juego
conjunto entre la democracia repre-
sentativa y la directa en la formación de
la ley, la cual era una de las bases
fundamentales del sistema de la
libertad. Dice: “Art. 6. La Ley es la
expresión de la voluntad general.
Todos lo ciudadanos tienen derecho de
participar personalmente o por repre-
sentantes en su formación”. Sin embar-
go, en la Constitución de 1791 la partici-
pación directa es excluida.
44
La Constitución de Filadelfia de 1787
no adoptó el referendo constitucional,
pero fue consagrado en las mayorías de
las constituciones locales de los Estados
Unidos de Norteamérica, para caso de
reforma total o parcial de ellas.
45
trascendencias de las normas propu-
estas en el referendo.13
13
Se pregunta Loewenstein: ¿“Puede el electorado medio emitir
realmente un juicio razonable sobre un documento complicado
como es una moderna constitución o su criterio en el referéndum
estará tan deteriorado emocionalmente que sea imposible una
decisión auténtica de la voluntad?. A esta pregunta contesta que
en el supuesto de admitirse el referéndum constitucional
solamente es aconsejable en el caso de una nueva constitución.
Pero no para el caso de enmienda constitucional, casi siempre de
naturaleza técnica, lo cual exige un esfuerzo intelectual por parte
del electorado para el cual éste no está preparado” (Teoría de la
Constitución. Ob.cit, pags. 181 y 182).
46
danos se somete directamente al refe-
rendo, sin pasar por los trámites de la
Asamblea.
47
i) La revocación del mandato (recall).
El pueblo retira de sus funciones al
funcionario antes del vencimiento del
plazo. En algunos países el procedi-
miento consiste en una petición del
pueblo para que determinado funcio-
nario sea sometido a una nueva ele-
cción. Si resulta reelegido, queda en su
puesto, si no su mandato queda revo-
cado y es retirado de la función.
48
la ley que el Tribunal Supremo del
Estado haya declarado inconstitucional.
Se denomina apelación popular de sen-
tencias. Fue patrocinado por Teodoro
Roosevelt en la campaña presidencial
de 1912, pero no logró el éxito.
49
informada e intolerante. c) El alto costo
que representa para los países pobres.
d) Los temas normativos son cada día
más complicados por las exigencias de
la vida moderna y no sólo escapan del
conocimiento de los diputados, sino
también del cuerpo electoral. e) El peli-
gro de que la mayoría imponga su
voluntad, cualquiera que sea, a toda la
comunidad, sin los controles y análisis
con que se procede en la democracia
representativa para evitar excesos. f) La
iniciativa popular puede ser absorbida
por los partidos políticos, perdiendo su
objetivo. g) La apelación de sentencia,
ha tenido escasa aceptación, doctrinal
y casi nula en su regulación legal por lo
que no es aconsejable. h) La revocación
no funciona con relación a los altos fun-
cionarios.14 i) Los plebiscitos no son de-
14
Para Norberto Bobbio la ampliación de la democracia debe
manifestarse no tanto en el paso de la democracia directa cuanto
en el paso a la democracia social, es decir, la democratización de
la empresa y el aparato administrativo, pues de otra forma el
proceso de democratización no podrá considerarse realizado
plenamente (El Futuro de la Democracia. Ob. cit, pags. 21 y 22).
50
mocráticos porque únicamente votan
los que manejan información, las
personas educadas o con dinero. j) Los
ricos con su dinero pueden inclinar el
voto a su favor. k) La revocación podría
ser usada por el partido derrotado para
lograr la remoción del funcionario
electo. l) Se sostiene que el referendo
sólo funciona bien para asuntos de pe-
queña importancia.
51
bilidad; refleja el criterio de la opinión
pública; le resta importancia a los
partidos políticos, bajando el grado de
polarización y conflicto16; los votantes
del partido derrotado la aceptan con
más tranquilidad al saber que tienen a
su disposición el voto popular; el
votante en estos mecanismos es más
inclinado a pronunciarse de acuerdo al
mérito de lo que se le consulta que
obedeciendo a filiaciones políticas, lo
hace en forma más mensurada que el
representante, el cual suele ser más
radical, por tal razón los referendo son
16
Por la reforma Constitucional del 18 de enero del 2000 se
suprimieron las postulaciones populares para las elecciones de
autoridades municipales. Entre otras causas se tuvieron en
cuenta las siguientes: a) Son organizaciones esporádicas sin
responsabilidad política, pues generalmente no se presentan a
una próxima elección para rendir cuentas de su administración
ante el pueblo que los eligió. b) Son susceptibles de caer en
manos de grupos fuertes económicamente o de organizaciones
ilícitas (drogas, juegos ilícitos, etc.) por su falta de organización
estable y responsabilidad política. c)A mi modo no son grupos
espontáneos los que postularon, sino facciones de partidos que
se dividían, seguían la misma lucha partidista y no presentaban
ningún programa para el gobierno municipal, con lo que se
debilita el proceso de fortalecimiento de los partidos políticos,
piezas fundamentales de sociedad libre y democrática.
52
mensurados; la votación constante evita
la apatía política; los legisladores se
convierten en colegisladores de los
votantes y deponen su actitud de
prepotencia y lejanía con el electorado;
es un instituto del control del poder y
de la clase política.
7. La Constitución de
Weimar
53
y otros influyen en la conformación
constitucional de la República de
Weimar.
54
viamente preconcebido de su número y
alcances, sino que fueron reguladas a lo
largo de su redacción, discusión y
aprobación.
a) La iniciativa popular
55
pero la mayoría de la doctrina aceptó
esta posibilidad; y se logró la opinión
unánime de que solamente existía inici-
ativa popular sobre leyes materiales.
17
Art. 73.3 de la Constitución
56
b) El referendo
i) El referendo constitucional
57
una ley ordinaria desemboca en un
referendo, si el Reichstag rechaza el
proyecto. Como ya expresamos esto es
lo que hace útil al referendo.
18
Art. 72 de la Constitución
58
aprobada por ambas Cámaras dentro
del mes siguiente de su aprobación. 19
b) Referendo de arbitraje
19
Art. 73.1 de la Constitución
20
Art. 75 de la Constitución
59
con relación a una ley ordinaria o con
un proyecto de modificación de la
Constitución. Tuvo aceptación en la
doctrina, pero no fue incorporado en
las constituciones de otros países. 21
21
Art. 74 de la Constitución
60
Es parecido al recall adoptado en las
constituciones estaduales de los Esta-
dos Unidos de América. Pero en este
país el recall se refiere a las autoridades
locales, y el de la Constitución de Wei-
mar al Presidente de la República,
poniendo en peligro la estabilidad de
país ante el vació si prosperaba el
referendo. Por otra parte, los partidos
tenían con la revocación un poder, un
fuerte instrumento de presión sobre el
Presidente. (La Constitución vigente de
Venezuela también acepta la revocación
del mandato del Presidente).
d) Referendo local
En el art. 18 de la Constitución se
regulan las condiciones para que las
poblaciones de uno o varios Länders
puedan someter a plebiscito las modi-
ficaciones territoriales internas del
Reich. Es una innovación constitucional
la incorporación de la autodetermina-
ción de los pueblos.
61
democracia semidirecta en la Cons-
titución de Weimar. En el período del
multipartidismo (1919 y 1932), en el
cual existió una media de partidos que
oscilaba entre diez y doce, hasta 1928,
siempre bajo el multipartidismo, las
instituciones directas sólo son utiliza-
das dos veces, permaneciendo al
margen del juego político, el cual se
concreta en el parlamento; en 1929
comienza la crisis económica, política y
social, condiciones que conducen al
nazismo, el que se agudiza en 1932,
desembocando en la primera transfor-
mación y reinterpretación de la Cons-
titución en 1929 y su flagrante violación
a partir del 30 de enero de 1933, fecha
en que subió Hitler al poder. En la
época de la confianza del Ejecutivo
(1926) se usaron escasamente las
instituciones mencionadas, pero duran-
te el nazismo, aunque no se puede
sostener que se aplicaba la
Constitución, sino que se violaba, se
celebraban con frecuencia plebiscitos al
tomar el poder y con posterioridad para
legitimarlo.
62
8. Acogida de los meca-
nismos de la democra-
cia semidirecta en el
Derecho Comparado
Varias constituciones europeas, doce
Latinoamericanas y de otros países con-
templan los mecanismos de la demo-
cracia semidirecta, dada la importancia
que revisten en la democracia y dere-
cho constitucional modernos.
9. Las instituciones y
mecanismos de la de-
mocracia semidirecta
en Argentina
A. Introducción
63
dispone que el pueblo no gobierna ni
delibera sino por medio de su
representante, lo que no permitía
ningún tipo de mecanismo de la
democracia semidirecta (o directa). A
pesar de no ser reformado el art. 22 por
la reforma constitucional de 1994, en los
arts. 39 y 40 se consagra el derecho de
iniciativa popular de leyes y la consulta
popular.
B. Iniciativa popular
64
requiere la aprobación de una ley
reglamentaria. e) Esta ley reglamentaria
no podrá exigir más del tres por ciento
del padrón electoral nacional, dentro de
la cual deberá contemplarse una
adecuada distribución territorial para
suscribir la iniciativa.
65
C. La consulta popular
66
La consulta popular no vinculante
podrá ser convocada por el Congreso o
por el Presidente de la nación. En este
caso el voto no será obligatorio.
67
10. Instituciones y meca-
nismos de la demo-
cracia semidirecta en
Brasil
La Constitución vigente del Brasil de
1988, en el art. 1 párrafo único, dispone
que “todo el poder emana del pueblo
que lo ejerce por medio de
representantes elegidos directamente
en los términos de la Constitución”, sin
expresar que también la ejerce
directamente, de acuerdo con el art. 14,
a través del plebiscito, el referendo y la
iniciativa popular.
De acuerdo con el art. 49. XV, es
competencia exclusiva del Congreso
Nacional autorizar referendos y convo-
car plebiscitos.
La iniciativa popular de leyes debe
estar suscrita al menos por el uno por
ciento (1%) del electorado nacional,
distribuidos al menos en cinco Estados
con no menos de tres décimas por
ciento de los electores de cada uno de
68
ellos. Se presenta el proyecto de ley en
la Cámara de Diputados, que hace de
Cámara de origen.22
Se contempla el ejercicio de la
democracia directa a través de la
iniciativa popular de leyes a nivel
estatal, de acuerdo con la ley.23
22
Art. 61.2 de la Constitución
23
Art. 27. 4 de la Constitución
69
11. Instituciones y meca-
nismos de la demo-
cracia semidirecta en
Colombia
A. Ideas Generales
70
el mandato de los elegidos en los casos
y en la forma que establecen la Cons-
titución y las leyes; tener iniciativa en
las corporaciones públicas; inter-
poner acciones públicas en defensa
de la ley y la Constitución; acceder al
desempeño de funciones y cargos
públicos.
B. El plebiscito
71
democracia participativa del pueblo en
el ejercicio de su soberanía. La Ley 134
de 1994 lo reglamentó y lo define en el
art. 7 como el pronunciamiento del
pueblo convocado por el Presidente de
la República, mediante el cual apoya o
rechaza una determinada decisión del
Ejecutivo.
72
De conformidad con el art. 77 de la
Ley 134, el Presidente de la República,
con la firma de los Ministros, podrá
convocar al pueblo para que se
pronuncie sobre las políticas del ejecu-
tivo que no requieran aprobación del
Congreso, excepto las relacionadas con
los estados de excepción y el ejercicio
de los poderes correspondientes.
C. El referendo
a) Introducción
73
La Corte Constitucional sostiene que
por norma jurídica debe entenderse
todo acto legislativo, ley, ordenanza,
acuerdo o resolución local.
74
solución local en alguna de sus partes o
en su integridad, a consideración del
pueblo para que éste decida si la
deroga o no. Todos ellos cuando son
sometidos al referendo ya estaban
perfeccionados, por ejemplo, la ley ya
se encontraba en vigencia. 24 La dero-
gación puede ser total o parcial.
24
Art. 4 de la Ley 134
75
bién es legal el referéndum propuesto
por el Congreso para ratificar o rechaar
la ley en virtud de la cual se propone la
convocatoria a una asamblea constitu-
yente y se determina su competencia,
período y composición, según se
desprende del art. 376 de la Constitu-
ción.
76
al menos la cuarta parte del censo
electoral.25
25
Art. 377 de la Constitución
77
de los sufragios, siempre que exceda de
la cuarta parte del total de los
ciudadanos inscritos en el censo
electoral.
78
siones de amnistía o indultos; las rela-
tivas a preservar y restablecer el orden
público. 26
d) Referendos facultativos y obliga-
torios
El referendo puede ser facultativo y
obligatorio. Es obligatoria para la deci-
sión del Congreso de convertir una
región en entidad territorial, según se
desprende del art. 377 de la Consti-
tución; y cuando las reformas constitu-
cionales se refieren a los derechos y
garantías del Capítulo I, del Título II de
la Constitución o al Congreso.
D. La consulta popular
La consulta popular está contem-
plada en los arts. 104, 105, 319 y 321 de
la Constitución. El art. 8 de la Ley 134 la
define como la institución mediante la
cual una pregunta de carácter general
sobre un asunto de trascendencia
nacional, departamental, municipal,
26
Art. 29 de la ley 134
79
distrital o local, es sometida por el
Presidente de la República, el gober-
nador o el alcalde, según el caso, a la
consideración del pueblo para que éste
se pronuncie formalmente al respecto.
27
Art. 104 de la Constitución
28
Art. 105 de la Constitución
80
En la consulta nacional, el Presidente
debe enviar el proyecto al Senado, el
que tiene treinta días de plazo para
emitir su opinión.29
29
Art. 50, 53 y 54 de la Ley 134
30
Art. 54 de la Ley 134
31
Art. 55 de la Ley 134
81
E. Iniciativa popular legislativa y
normativa
Se refieren a la iniciativa popular los
arts. 40, 103, 106, 154, 155 y 375 de la
Constitución, y el art. 2 de la Ley 134 la
define diciendo que es el derecho
político de un grupo de ciudadanos de
presentar Proyectos de Actos Legis-
lativos y de Ley ante el Congreso de la
República, de Ordenanzas ante las
asambleas departamentales, de Acuer-
dos ante los consejos municipales o
distritales y de Resoluciones ante las
juntas administrativas locales y demás
resoluciones de las corporaciones de las
entidades territoriales, de acuerdo con
las leyes que los reglamentan, según el
caso, para que sean debatidos y
posteriormente aprobados, modificados
o negados por la corporación co-
rrespondiente.
Para ser promotor de una iniciativa
legislativa se requiere que esté suscrita
por el cinco por ciento de los ciuda-
danos inscritos en el censo electoral.
82
Si la legislatura o la corporación
correspondiente no aprueban la inicia-
tiva o se vence el plazo establecido
constitucionalmente, los ciudadanos
puede pedir la convocatoria a un refe-
rendo, con el respaldo de ciudadanos
no menor del diez por ciento (10%) del
censo electoral.32 La iniciativa popular
no necesariamente desemboca en un
referendo automáticamente, sino que
debe ser pedido con otra iniciativa
popular, lo cual le resta eficacia.
32
Art. 32 de la Ley 134
83
F. El cabildo abierto
El cabildo abierto es uno de los
mecanismos de la democracia semi-
directa contemplado en el art. 103 de la
Constitución, pero dejó su desarrollo a
la ley porque no regula nada sobre él.
El art. 9 de la Ley 134 la define diciendo
que es la reunión pública de los
consejos distritales, municipales o de
las juntas administrativas locales, en la
cual los habitantes pueden participar
directamente a fin de discutir asuntos
de interés para la comunidad.
33
Art. 81 de la Ley 134
84
ciento del censo electoral 34 y cual-
quier tema de interés para la comu-
nidad puede ser objeto de cabildo
abierto. 35
34
Art. 82 de la Ley 134
35
Art. 83 de la Ley 134
36
Arts. 85 y 86 de la Ley 134
37
Art. 87 de la Ley 134
85
G. Revocación del mandato
El art. 6 de la Ley 134 define a la
revocación del mandato como un
derecho político por medio del cual los
ciudadanos dan por terminado el
mandato que han conferido al
gobernador o al alcalde.
38
Art. 64 de la ley 134
86
El formulario de solicitud de revo-
cación debe contener las razones que la
fundamentan, por ejemplo, el incum-
plimiento del programa de gobierno.39
39
Art. 65 de la Ley 134. El art. 1 de la Ley 131 de 1994 dispone
que se entiende por voto programático el mecanismo de
participación mediante el cual los ciudadanos que votan para
elegir gobernadores y alcaldes, imponen como mandato al
elegido el cumplimiento del programa de gobierno que haya
presentado como parte integral en la inscripción de su
candidatura. A fin que este tipo de voto pueda funcionar, el art.
3 de dicha Ley establece que los candidatos a gobernadores y
alcaldes deberán someter a consideración ciudadana un
programa de gobierno que es parte de su inscripción ante las
autoridades respectivas y publicadas después en el órgano oficial
de la respectiva entidad. El incumplimiento de este programa es
una causal de revocación de su mandato.
40
Art. 69 de la Ley 134
87
elecciones para escoger al sucesor, a
celebrarse dentro de los treinta días de
la notificación de los resultados.
A. Introducción
88
En el art. 18 de la Constitución
expresa que una ley orgánica cons-
titucional organizará el sistema elec-
toral y su funcionamiento, la forma en
que realizarán los procesos electorales y
plebiscitarios en todo lo no previsto en
la Constitución.
B. Plebiscito constitucional
De acuerdo con los arts. 32.4, 117 y
119, el Presidente tiene la potestad de
89
convocar a plebiscito a la ciudadanía
cuando un proyecto de ley de reforma
de la Constitución fue aprobado por el
Congreso y vetado por el Presidente, y
aquél insiste en su aprobación. En tal
supuesto puede sancionarlo y publi-
carlo o llamar a plebiscito para que
apruebe o rechace la reforma.
C. Plebiscito comunal
90
solucionar con el plebiscito, el número
de ciudadanos que lo pueden pedir, su
oportunidad, forma de convocatoria y
efectos.
A. Ideas Generales
91
órganos del poder público. Pero en
diversos artículos consagra algunos
mecanismos de la democracia semi-
directa.
92
Consejo Nacional de la Judicatura, etc.
El resultado fue negativo.
B. Referéndum legislativo
De acuerdo con el art. 93 de la
Constitución, las leyes aprobadas por el
Congreso Nacional o por el Plenario de
las Comisiones y que fueren vetados
por el Presidente de la República,
solamente pueden ser consideradas por
el Congreso después de un año de la
fecha del veto. Sin embargo, el
Congreso podrá pedir al Presidente que
las someta a consulta popular. Es un
referendo facultativo a petición del
Congreso. El resultado de la consulta es
obligatorio
C. Referéndum constitucional
93
sentó, o no lo hubiese aprobado o
negado en el término de ciento veinte
días contados desde la fecha de
recepción. En caso de negativa parcial,
la consulta popular se contraerá a la
parte negada. La decisión adaptada en
la votación popular es obligatoria.
D. Plebiscito
E. Iniciativa popular
94
14. Instituciones y meca-
nismos de la demo-
cracia semidirecta en El
Salvador
41
Art. 85 de la Constitución
95
15. Instituciones y meca-
nismo de la democracia
semidirecta en Guatemala
A. Ideas generales
96
greso Nacional con el voto afirmativo
de las dos terceras partes de los
miembros que lo integran.
C. Consulta popular
De acuerdo con el art. 173 de la
Constitución las decisiones políticas de
especial trascendencia se deben some-
ter a la consulta popular.
42
Art. 280 de la Constitución
97
16. Instituciones y meca-
nismos de la demo-
cracia semidirecta en
Panamá
A. Introducción
B. El referendo constitucional
98
C. La iniciativa popular y el
referendo municipales
99
renunciado por escrito y expresamente
a su partido.
100
sultas populares se han dado para
justificar acciones antidemocráticas,
como el plebiscito de 1977 para aprobar
la reelección indefinida del Presidente
de la República.
B. La iniciativa popular
101
C. Referendo legislativo
El art. 121 de la Constitución esta-
blece que el referendo legislativo se
convoca por ley y podrá ser o no vin-
culante. Agrega que el referendo legis-
lativo será reglamentado por la ley.
D. Referendo constitucional
102
Electoral para que en el plazo de ciento
ochenta días, se convoque a un
referendo. Si el resultado es afirmativo
la enmienda queda promulgada
incorporándose al texto constitucional.
Si es rechazado no puede reiterarse la
misma enmienda antes de tres años.
Este referendo es obligatorio y
decisorio.
103
en los asuntos públicos: el referendo, la
iniciativa legislativa, la remoción o
revocación de autoridades y la deman-
da de rendición de cuentas.
104
popular para las modificaciones de las
demarcaciones regionales y la inicia-
tiva popular para la reforma constitu-
cional respaldada con cincuenta mil
firmas de ciudadanos.
B. Iniciativa popular
a) Iniciativa legislativa
105
b) Iniciativa de la reforma constitu-
cional
C. El referendo
Hasta la Ley 26.300 el referendo se
convocaba por iniciativa popular con
un respaldo de ciudadanos no menor
del diez por ciento (10%) del electorado
nacional.
106
sucesivas con una votación favorable,
en cada caso, superior a los dos tercios
del número legal de congresistas. La
reforma constitucional no puede ser ve-
tada por el Presidente de la República.
D. La revocación
El art. 139 inc. 17 de la Constitución
permite la participación ciudadana en
el nombramiento y revocación de
magistrado de acuerdo con lo que
regule la ley.
107
otras formas de revocar el mandato a
los congresistas.
108
19. Instituciones y meca-
nismos de la demo-
cracia semidirecta en
Uruguay
A. Introducción
La Constitución de 1990 en los arts.
79, 82, 304 y 331 consagran la iniciativa
popular, el referendo y el plebiscito,
mecanismos de la democracia semire-
presentativa. Deben ser reglamentados
por ley.
109
B. La Iniciativa popular
a) Iniciativa legislativa
c) Iniciativas locales
110
También existen iniciativas populares
a nivel departamental, según lo
expresa el art. 304 de la Constitución.
Una ley ordinaria regulará este meca-
nismo.
C. El referendo
a) Referendo legislativo
b) Referendo constitucional
111
decisión del referendo popular en la
elección más inmediata.
112
tificados por el Cuerpo Electoral, el cual
es convocado por el Poder Ejecutivo.
c) Referendo local
113
Para ejercerlo en forma directa el
art. 70 de la Constitución, complemen-
tados por los arts. 6, 72, 73, 74, 198,
204, 205, 233, 342, 348 y otros de la
misma, establecen los mecanismos de
la democracia semidirecta siguientes:
el referendo, la consulta popular, la
revocatoria del mandato, la iniciativa
legislativa, constitucional y consti-
tuyente, el cabildo abierto y la asam-
blea de ciudadanos y ciudadanas cu-
yas decisiones serán de carácter vin-
culante.
114
B. Iniciativa popular
a) Iniciativa legislativa
c) Iniciativa de convocatoria de la
constituyente
115
dactar una nueva Constitución, al
quince por ciento (15%) de los electores
inscritos.44
116
h) Iniciativa de referendo para la
abrogación total o parcial de leyes a
solicitud de un número no menor del
diez por ciento (10%) de los electores
inscritos y también para la abrogación
de los decretos leyes que dicta el
Presidente a solicitud de un número no
menor del diez por ciento (10%) de los
electores inscritos.
C. Referendo
a) Referendo legislativo aprobatorio
117
El proyecto es aprobado cuando con-
curre el veinticinco por ciento (25%) del
electorado inscrito. El proyecto así
aprobado será sancionado como ley.
b) Referendo constitucional
45
Art. 345 de la Constitución.
118
por el voto mayoritario de sus integran-
tes, o a solicitud de un número no
menor del diez por ciento (10%) del
electorado inscrito.
e) Referendos revocatorios
119
(20%) de los electores inscritos en la
correspondiente circunscripción podrán
solicitar la convocatoria de un refe-
rendo para revocar su mandato. Se
considera revocado el mandato y se
procederá de inmediato a cubrir su
falta de acuerdo a la Constitución y la
ley, cuando igual o mayor número de
electores que eligieron al funcionario
hubieren votado a favor de la revoca-
toria, siempre que hayan concurrido al
referendo un número de electores igual
o superior al veinticinco por ciento
(25%) del electorado inscrito.
46
Art. 72 de la Constitución
120
cargos de elección popular en el si-
guiente período.
121
para ser abrogadas total o parcialmente,
las leyes cuya abrogación fuere so-
licitada por iniciativa de un número no
menor del diez por ciento (10%) de los
electores inscritos o por el Presidente
de la República en Consejo de
Ministros. También pueden ser some-
tidos a referendo los decretos con
fuerza de ley que dicta el Presidente a
solicitud de un número no menor del
cinco por ciento (5%) de los electores
inscritos. El quórum del referendo será
del cuarenta por ciento (40%) de los
electores inscritos.
122
21. Instituciones y meca-
nismos de la demo-
cracia semidirecta en
España
A. Introducción
España ha celebrado doce consultas
populares de 1931 a 1986, entre
referendos y plebiscitos nacionales y
locales.
123
ción vigente de 1978 fue aprobada en el
referendo de diciembre de 1978.
47
Art. 23.1 de la Constitución. Manuel Aragón Reyes sostiene
que sin democracia representativa no existe Estado
Constitucional. Descarta la democracia directa porque impiden
la limitación del poder, el pluralismo político y operativamente
no funciona. La Constitución española optó por la democracia
representativa, pero contempló el referendo como su
complemento. La democracia es representativa como regla
general y el referendo la excepción, por tal razón las normas que
lo regulan han de ser interpretadas restrictivamente y, en
consecuencia, no existen más referendo que los establecidas en
la Constitución. “La Democracia Constitucional”. Constitución
y Constitucionalismo Hoy. Ob. cit., págs. 116 y 117.
124
dalidades la Constitución consagró la
iniciativa popular de leyes y el refe-
rendo, los que deben ser regulados en
sus condiciones48 y procedimientos por
la ley. Para tal efecto se dictó la Ley del
18 de enero de 1980 sobre las distintas
modalidades del referendo y la Ley de
Iniciativa Popular del 26 de marzo de
1984.
B. El referendo facultativo
consultivo
Las decisiones políticas de especial
trascendencia pueden ser sometidas a
referendo consultivo a los ciudadanos.
El Rey es el que lo convoca, mediante
proposición del Presidente del Gobi-
erno, previamente autorizado por el
Congreso de los Diputados.49
125
pueblo y la importancia de considerar
su aceptación por el cuerpo de repre-
sentantes del electorado.
D. Referendo obligatorio
Se someten a referendo obligatorio la
ratificación de las iniciativas auto-
nómicas, las cuales, para ser ratificadas,
requieren el voto afirmativo de la
50
Art. 167.3. de la Constitución
126
mayoría absoluta de los electores de
cada provincia.51
51
Art. 151 de la Constitución
52
Art. 168 de la Constitución. Manuel Aragón Reyes opina que
tanto en el referendo facultativo como en el obligatorio, se trata
de un referendo de ratificación o sanción, por medio del cual el
pueblo ejerce el poder reformador constitucional. (“La
Democracia Constitucional”. Constitución y Constitucionalismo
Hoy. Ob. cit., págs. 112 y 113).
53
Manuel Aragón Reyes considera que la iniciativa legislativa
popular no está prevista en la Constitución como instrumento de
la democracia directa porque no significa la participación del
pueblo en la toma de decisiones políticas definitivas, sino en el
ejercicio de la propuesta de iniciativa legislativa (“La
Democracia Constitucional”. Constitución y Constitucionalismo
Hoy. Ob. cit., pag. 116).
127
La proposición debe ser respaldada
por no menos de cincuenta mil firmas
acreditadas. Se excluyen de esta inicia-
tiva las materias propias de leyes
orgánicas, tributarias de carácter inter-
nacional y lo relativo a las prerro-
gativas de gracia.54 Asimismo no cabe
la iniciativa popular para la reforma o
revisión a la Constitución.
54
Art. 87 de la Constitución
128
22. Instituciones y meca-
nismos de la demo-
cracia semidirecta en
Italia
A. Introducción
El referendo del 2 de junio de 1946
terminó con la monarquía, y en el
ambiente agitado y de destrucción de la
postguerra se promulga la Constitución
en 1947. Por otra parte Mussolini usó el
plebiscito para respaldar al régimen
fascista.
129
La ley determina la forma de la
celebración del referendo, la cual fue
aprobada en mayo de 1970.
B. Referendo abrogativo
La iniciativa para celebrar referendo
sobre la derogación total o parcial de
una ley o de un acto con fuerza de ley
la tienen quinientos mil electores o
cinco consejos regionales.55
La verificación de la legalidad de la
iniciativa la hace el Tribunal de
Casación y el Tribunal Constitucional
declara la admisibilidad final. Después
el Presidente convoca al referendo.
55
Ricardo Guastini expresa que el referendo abrogatorio no es
más que un contra poder político del pueblo frente al Poder
Legislativo, pero que en la mayoría de los casos un contra poder
de la minoría parlamentaria frente a la mayoría parlamentaria
que aprueba la ley, la cual no necesariamente coincide con la
mayoría que lo sostiene, o de un movimiento político no
organizado en partido político (“La Constitucionalización del
Ordenamiento Jurídico: El Caso Italiano”. Estudios
Constitucionales. Doctrina Jurídica Contemporánea. México,
D.F. 2001, pág. 180).
130
La propuesta queda aprobada si
participa en la votación la mayoría de
quienes tienen derecho a hacerlo y se
obtiene la mayoría de los votos válida-
mente emitidos.56
C. Referendo de la reforma
constitucional
Las leyes de reforma de la Constitu-
ción serán sometidas a referendo popu-
lar, dentro de los tres meses siguientes
a su publicación, cuando lo solicite una
quinta parte de los miembros de una
Cámara, quinientos mil electores o
cinco Consejos Regionales. La aprobaci-
ón requiere de la mayoría de votos
válidamente emitidos. No habrá
56
Art. 75.4 de la Constitución
57
Art. 75.2 de la Constitución
131
referendo si la ley hubiere sido
aprobada en cada Cámara por mayoría
de los dos tercios de sus integrantes.58
D. Referendo territorial
Se somete a referendo obligatorio las
modificaciones (fusiones, creaciones,
etc) regionales, provinciales o muni-
cipales.59
A. Ideas generales
Francia tiene una dilatada experien-
cia en materia de referendos y plebis-
58
Art. 138 de la Constitución
59
Art. 132 de la Constitución
132
citos. A partir de la Revolución de 1798
se someten en un período corto a la
consulta popular tres constituciones, la
de 1793, la de 1795 y la de 1799.
La Constitución de la V República
Francesa del mes de octubre de 1958
fue aprobada por referendo del 28 de
septiembre de 1958, lo mismo que la
Constitución anterior de 1946.
133
B. El referendo
60
Art. 60 de la Constitución
134
24. Instituciones y meca-
nismos de la democracia
semidirecta en Suiza y los
Estados Unidos de América
A. Suiza
a) Ideas generales
Las reuniones públicas de los ciuda-
danos en las plazas de los cantones
para decidir a mano alzada cuestiones
políticas datan de siete siglos.
Suiza está organizada como federa-
ción, aunque se denomina confedera-
ción: la federación y los cantones. Tiene
tres poderes: El Legislativo es asumido
por la Asamblea Federal, de carácter
bicameral integrada por el Consejo
Nacional en el que está representada la
totalidad del pueblo elegido por el
sistema proporcional y el Consejo de
Estado, representante de los Cantones.
El Poder Ejecutivo es asumido por un
Consejo Federal, integrado por siete
miembros, elegidos por cuatro años por
135
la Asamblea Federal con carácter de
inamovibles y con poderes limitados. La
presidencia es rotativa entre ellos y por
un año. Por último el Poder Judicial.
La Constitución data de 1878,61 con
antecedentes en la modificación de
1848. Es la más antigua del Continente
Europeo. Contempla el referendo y la
iniciativa popular.
La ley federal determinará los fines y
los plazos a observar en las votaciones
populares.62
Posteriormente todos los cantones
suizos incorporaron esos dos mecanis-
mos en sus ordenamientos y constitu-
ciones.
Suiza es la democracia semidirecta
por excelencia y sirve de modelo a va-
rias constituciones.
La votación de los ciudadanos es
muy frecuente en Suiza. Generalmente
61
Arts. 81, 89 bis, 120, 121 y 122 de la Constitución
62
Art. 90 de la Constitución
136
al menos se vota cuatro veces al año. En
Zurich, cantón grande, se calcula que
votan veinte veces al año. Pero no todos
los asuntos o problemas del país son
decididos directamente por el electo-
rado, pues existe un Parlamento, un
Gobierno y un Poder Judicial que reali-
zan sus funciones.
63
En un informe de 1990, sólo tomando en cuenta el nivel
nacional, se registra la celebración de casi trescientos ochenta
referendos.
137
de leyes respaldada por treinta mil
ciudadanos activos u ocho cantones.
138
a referendo en el plazo indicado
pierden su validez y no pueden ser
renovados.
139
Estados se consagran los mecanismos
de la democracia semidirecta: el refe-
rendo, el plebiscito, la iniciativa popu-
lar y el recall. El referendo existe en
veintiséis Estados, y en California se
celebran con frecuencia. Las consti-
tuciones de veintitrés Estados consa-
gran disposiciones para uno o más
tipos de iniciativas populares. En dieci-
siete Estados se puede usar la iniciativa
popular para el proceso de reforma
constitucional. En veintiún Estados se
puede usar para el proceso de apro-
bación de estatutos ordinarios. Catorce
constituciones de los Estados consagran
la revocación del mandato para los
funcionarios estatales.
140
Las Cortes de Justicia con cierta
frecuencia intervienen revisando la
legalidad de las iniciativas populares
impidiendo en muchos casos que lle-
guen a la votación popular, frustrando
así las justas aspiraciones populares.
141
la reforma de la Constitución de 1995 se
agrega la iniciativa popular de leyes.
142
Nicaragua tiene poca tradición de-
mocrática y la democracia semidirecta
desde su implantación nunca ha
funcionado. A nivel municipal podría
desarrollarse.
B. Mecanismos de la democracia
semidirecta
Nuestra democracia es fundamen-
talmente indirecta o representativa y así
se ejerce en la práctica, a pesar de que
existen mecanismos de la democracia
semidirecta.
64
Arts. 2 y 173 inc. 1 de la Constitución
65
Art. 140 inc. 4 de la Constitución
143
porque prometen una cosa y hacen
otra.
a) El plebiscito facultativo
Le corresponde al Presidente de la
República la iniciativa para que sea
aprobado el decreto legislativo convo-
cando a plebiscito o al pueblo con un
número no menor de cincuenta mil
144
firmas. La Asamblea Nacional aprueba
o rechaza tal decreto por la mitad más
uno de los diputados presentes, habi-
endo quórum.
b) El referendo facultativo
El referendo es el sometimiento
directo que se hace al pueblo de una ley
o reforma, de carácter ordinario o
constitucional, para su ratificación. Se
refiere a la ley ordinaria antes de ser
sancionada por el Ejecutivo y la
constitucional antes de ser enviada a
publicidad para su vigencia porque no
necesita sanción del Ejecutivo. No se
refiere a la ley o reformas constitucio-
nales ya en vigencia.
145
Le corresponde a un tercio de los
diputados de la Asamblea Nacional la
iniciativa para que se apruebe el
decreto legislativo o al pueblo con un
respaldo no menor de cincuenta mil
firmas. La Asamblea Nacional aprueba
o rechaza tal decreto por la mitad más
uno de los diputados presentes, habien-
do quórum.
146
es optativo y no obligatorio para la
Asamblea Nacional convocar a un
referendo.
147
La iniciativa popular de leyes está
regulada en el art. 140 inc. 4 de la
Constitución, en el que se establecen
ciertas restricciones, ya que no procede
en las leyes orgánicas; las leyes
tributarias; las leyes de carácter interna-
cional; ni en las leyes de amnistía e
indultos. La iniciativa debe estar
respaldada por cinco mil firmas de
ciudadanos debidamente autenticadas.
148
ley puede ser aprobada o rechazada
por la Asamblea Nacional. Al ser
rechazada la iniciativa no desemboca
necesariamente en un referendo, salvo
que así lo decida la Asamblea Legis-
lativa o iniciativa de titulares de este
derecho. Esto le quita la eficacia a la
iniciativa popular. Se podría acumular
a la iniciativa popular, respaldada por
cincuenta mil firmas, la petición del
referendo en caso de rechazo de aquella
para ganar tiempo, pero siempre
resulta difícil reconocer tantas firmas y
todavía la Asamblea se puede negar a
decretar el referendo.
149
Estas y otras instituciones, como ya
expresamos, son aplicadas en Suiza y
diversos Estados de la Unión Norte-
americana. En este último país, además
de las elecciones de autoridades,
incluyendo la de jueces en la mayoría
de los estados,66 existen a nivel estatal,
condal, de distrital o de barrio, una
participación ciudadana en forma pa-
siva y activa, con antiguas raíces colo-
niales y revolucionarias.
66
Debemos reconocer que en la Constitución de Nicaragua de
1893 se estableció la elección popular directa y secreta de los
Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, jueces locales y de
agricultura.
67
Joseph H. Zimmerman. Democracia participativa. El
resurgimiento del populismo, Limusa, S.A. México, D.F. 1992.
150
para su aprobación de la mitad más
uno de los diputados presentes (la
mayoría absoluta) de acuerdo con el
art. 141 inc. 1 de la Constitución, salvo
los casos en que la Constitución exija
otra clase de mayoría.68
151
principio de publicidad). La publi-
cidad le comunica al proceso un im-
portante contenido de democracia y
seguridad. Para comprender con cla-
ridad y belleza lo expuesto basta
referirse a la frase de Mirabeau: “no le
temo a los jueces, ni a los más
abyectos, ni a los más depravados, ni
a mis mismos enemigos, si es que su
justicia deben hacerla en presencia del
pueblo”.
69
El art. 127 de la Constitución cubana establece la forma
colegiada de los órganos judiciales y la participación combinada
de jueces legos y profesionales.
152
ganización y funcionamiento de la
administración de justicia. Se aprobó,
sancionó y publicó la Ley Orgánica del
Poder Judicial y no se reguló la parti-
cipación popular por lo que se violó por
omisión el art. 166 citado.
70
En Suecia participan legos en la administración de justicia, en
todas las instancias, aun en los tribunales superiores. Son
nombrados por los consejos municipales (Modelos Procesales
para la Justicia Revolucionaria. Ponencia del Ministerio de
Justicia. Memorias del Seminario Jurídico Silvio Mayorga,
Managua, mayo de 1981, pág. 504).
153
El Tribunal de Jurados funciona
sobre la base de la separación de los
hechos y del Derecho. Al jurado le
corresponde conocer y determinar los
hechos y emitir su veredicto de
inocencia o culpabilidad. Al juez le
corresponde aplicar las normas jurí-
dicas a los hechos determinados por el
jurado. Son órganos diferentes que
colaboran en la decisión del caso: el
jurado conoce de los hechos y los jueces
conocen del Derecho y lo aplica. El
Tribunal de Jurados puede funcionar
tanto en materia civil (aunque en esta
materia es poco acogido por las legis-
laciones y la doctrina) como en materia
penal. En nuestro país se utiliza el
jurado solamente en lo penal, aunque
con algunas restricciones, pero opera
bajo fuertes críticas. En materia civil la
institución del jurado está en desuso.
71
Art. 154 de la Constitución
154
consagran las Constituciones de
1893,72 1905, 73 1911,74 1939,75 1948, 76
1950,77 1974 78 y la de 1987 por la
reforma de 1995. 79
155
cuentes, porque se delegaba a algunas
personas para que velaran por el
cumplimiento de las decisiones. Estos
cabildos o consejos, luego pasaron a
ser los cabildos, ayuntamiento, encar-
gados de gobernar o administrar el
municipio.
Los cabildos abiertos fueron nume-
rosos durante la Conquista, pero
después mermaron hasta resurgir como
instituciones revolucionarias. En Centro
América, como en otros países de
Hispano América, se declara en cabildo
abierto, en Guatemala la independencia
de España el 15 de septiembre de
1821.80
80
Nuestra permanente confrontación y las frecuentes guerras
civiles ha sido aprovechadas por otros países para apropiarse de
parte de nuestro territorio nacional. A la anexión de Nicoya a
Costa Rica contribuyeron a tres cabildos abiertos: el cabildo
abierto celebrado el 7 de septiembre de 1838 en el cual Nicoya
expresa su deseo de continuar unido a Costa Rica; cabildo
abierto celebrado en la ciudad de Guanacaste, el 17 de octubre
de 1847, en el que se manifiesta el deseo de pertenecer a Costa
Rica; cabildo abierto celebrado el 12 de marzo de 1854, en el
cual la Municipalidad de Nicoya manifiesta su deseo de seguir
perteneciendo a Costa Rica.
156
El art. 36 de la Ley de Municipios
destaca como mecanismo de parti-
cipación de la ciudadanía el Cabildo
Municipal y la participación en las
sesiones de los Consejos Municipales,
los que son públicos. Pero existen otros
de acuerdo con dicha Ley y su
reglamento: las Asambleas de Pobla-
dores, los Consejos Populares Munici-
pales y los Consejos Institucionales.
157
mento no expresa nada, por lo que no
funciona actualmente.
158
Los cabildos abiertos no pueden
compararse con la democracia directa
de la ciudad-Estado de los atenienses
en el que el pueblo votaba y decidía
directamente las cuestiones políticas
fundamentales; en cambio en el cabildo
abierto el ciudadano únicamente es
informado y oído, pero resuelve el
órgano local, quien puede o no tener en
consideración la opinión del pueblo. El
plebiscito y el referendo municipales
son los mecanismos con la que el
pueblo participa directamente en las
decisiones locales. Pero en nuestro país
no se ha reglamentado la iniciativa
popular y no existen el referendo y
plebiscito municipal. Por otra parte, se
celebran con poca frecuencia.
159
sin consultar al pueblo. b) El creci-
miento demográfico que complica la
celebración del cabildo y de otro tipo de
participación. c) La escasez de recursos
económicos, la falta de preparación
para elaborar proyectos y cobrar los
impuestos. d) Las polarizaciones de los
partidos políticos que convierten en
mítines políticos partidistas los cabil-
dos, apartándose del análisis y solución
de los intereses comunales.81
81
Cfr. Ricardo Cordova Macías y Manuel Ortega Hegg.
Centroamérica Gobierno Local y Participación Ciudadana.
Nicaragua. Salvador, 1996.
160
26. Práctica y Futuro de las
Instituciones y Meca-
nismos de la Democracia
Semidirecta
Este acápite está fundado en la
interesante ponencia presentada por
Daniel Zovatto en el VII Congreso
Iberoamericano de Derecho Constitu-
cional celebrado en México del 11 al 15
de febrero de 2002.
Según Zovatto82, entre 1978 y el año
2000 se realizaron un total de treinta
consultas populares en diez países
latinoamericanos.
Cinco de estas consultas, la de
Panamá en 1983, la de Uruguay en 1980
y las de Chile en 1980, 1988 y 1989, se
llevaron a cabo durante la vigencia de
regímenes autoritarios.
La finalización de los conflictos
armados en Centroamérica durante los
82
La Práctica General de las Instituciones de Democracia
Directa en América Latina. Un Balance Comparado: 1978-2000.
161
años noventa registra un sólo caso de
consulta popular asociado a los pro-
cesos de paz, el de Guatemala de 1999,
que fue rechazado por la ciudadanía.
Ni en Nicaragua ni en El Salvador, se
utilizaron estos mecanismos.
162
en Ecuador, Perú y Venezuela). Dos de
las consultas realizadas en Uruguay
fueron referendos derogatorios de le-
yes.
163
en 1984, de Colombia en 1997, y las
cuatro llamadas consultas-encuestas de
Ecuador. En total seis casos.
164
Los restantes siete casos se trataron
de iniciativas “desde abajo”. Seis de
ellas en Uruguay: dos reformas
constitucionales aprobadas (en 1989 y
1994), dos rechazadas (en 1994 y 1999) y
dos referéndum contra leyes. La sép-
tima tuvo lugar en Colombia en 1990,
fue de carácter informal y dio origen a
la nueva Constitución de 1991.
165
27. Conclusiones de la Mesa
V del VII Congreso
Iberoamericano de De-
recho Constitucional,
acerca del tema Sistema
representativo y demo-
cracia semidirecta
Las siguientes son las conclusiones
obtenidas en la Mesa V del VII Con-
greso Iberoamericano de Derecho
Constitucional, acerca del tema Sistema
Representativo y Domocracia Semi-
directa.
166
a efecto de no debilitar el papel del
poder legislativo.
167
7.- Considerar la conveniencia de la
reelección de presidentes municipales o
autoridades equivalentes.
168
ÍNDICE ANALÍTICO
Acto administrativo: 36
Acto político: 59
Alcalde: 43, 78, 80, 81, 86, 87, 90, 119, 157
Analfabetismo: 27, 49
Apelación: 8
Ayuntamientos: 156
Bien común: 21
Bonapartismo: 41
169
Bulé: 2
Cabildo abierto: 71, 84, 85, 114, 155, 156, 159
Cabildo extraordinario: 157, 158
Cabildo municipal: 157
Cabildo ordinario: 157, 158
Cabildo: 85, 155, 156, 159, 160
Cámara Baja: 54
Cámara de Diputados: 38, 65, 66, 69
Cámara de origen: 65, 66, 69
Cámaras: 41, 56, 58-60, 66, 76, 112,
124, 126, 131, 132, 134
Camarilla oligárquica: 29
Canciller: 59
Carta Democrática Interamericana: 22, 23, 25, 27,
34
Centralismo: 159
Ciudad-Estado: 1, 159
Comunismo: 26
Consejo Constitucional: 134
Consejo de Estado: 135
Consejo de los Quinientos: 2
Consejo de Ministros: 107, 121, 122
Consejo Distrital: 82-84
170
Consejo Federal: 135
Consejo Institucional: 157
Consejo Legislativo: 119
Consejo Local: 81
Consejo Municipal: 82-84, 90, 99, 119, 153, 157,
158
Consejo Nacional de la Judicatura: 93
Consejo Nacional: 135
Consejo Popular Municipal: 157
Consejo Regional: 130, 131
Consejo Supremo Electoral: 141, 147
Consejo: 2, 156
Constitución de Weimar: 53, 61, 62, 121
Constitucionalismo: 20, 51, 109, 154
Consulta directa: 154
Consulta electoral: 55
Consulta nacional: 81
Consulta no vinculante: 66, 67
Consulta obligatoria: 81, 93
Consulta popular: 42, 57, 64, 66-68, 71, 79, 80,
92-97, 114, 133
Consulta vinculante: 66, 67
Consulta: 37, 39, 46, 49, 66, 75, 80, 81
171
Corte Constitucional: 72, 74
Corte Suprema de Justicia: 20, 150
Cortes de Justicia: 141
Cortes Generales: 126, 127
Decisiones políticas: 28, 34, 35, 97, 125, 127
Decisiones plebiscitarias: 73, 144
Declaración de Derechos
del Hombre y del Ciudadano: 44
Democracia: 1, 25, 27-29, 50, 63, 89, 95, 141, 152
Democracia ateniense: 9-11, 34, 159
Democracia contemporánea: 35
Democracia de partido: 26, 35
Democracia directa: 1, 10, 28-30, 33-36, 43, 44,
50, 64, 69, 124, 127, 142, 159
Democracia formal: 23
Democracia moderna: 9, 10, 25
Democracia participativa: 33, 70, 72, 100, 142
Democracia plebiscitaria: 25
Democracia pluralista: 100
Democracia representativa: 10, 21-23, 25, 28, 29,
33-36, 43, 44, 50, 64, 70, 95, 96, 100,
103, 124, 142, 143
172
Democracia semidirecta: 33-35, 51, 62-64, 67, 68,
71, 84, 88, 89, 92, 95, 96, 100, 109, 114,
129, 132, 133, 135, 136, 139-143
Democracia semirepresentativa: 33, 35, 109
Democracia social: 50
Democracia sustancial: 23
Democratización: 25, 26, 50
Derecho: 1, 5, 22, 34, 154, 155
Derechos cívicos: 3
Derechos naturales: 18
Derechos, declaración de: 19
Derechos individuales: 20, 95
Derecho Comparado: 63
Derecho Constitucional: 63
Derechos humanos: 22, 122
Derechos políticos: 24, 82, 86, 99, 124
Derechos sociales: 24, 27, 95
Derechos económicos: 27, 54
Derechos culturales: 27
Derechos: 6, 7, 21, 23, 27, 32, 35, 44, 54, 76,
79, 85, 92, 101, 104, 131, 149
Derecho de iniciativa
popular de leyes: 64, 65, 67, 99, 105, 110, 115
173
Diputados: 38, 50, 65, 66, 69, 97-99, 125
145, 146, 148, 151
Educación: 27
Ejecutivo: 2, 3, 47, 58, 62, 65, 66, 72, 73, 92
109, 112, 113, 135, 144, 145
Elecciones: 21, 22, 52, 70, 86, 88, 89, 102, 112
124, 150, 153
Electorado: 36, 37, 39, 45, 46, 53, 55, 58, 59, 66, 69
80, 89, 105, 106, 118-120, 126, 137, 144
Estado democrático: 25
Estado moderno: 29
Estado nacional: 26
Estado: 1, 14, 17, 24, 28, 94, 115
Estado Constitucional: 25, 41, 124
Estado liberal: 153
Estado Absoluto: 18
Estado de Derecho: 22, 34
Fascista, régimen: 129
Globalización: 23, 26
Gobernados: 28, 29, 53
Gobernador: 78, 80, 81, 86, 87, 119
Gobernante: 21, 28, 29
Gobierno: 1, 9, 24, 26, 41, 42, 49, 77, 78, 87, 100,
125, 134, 137, 159
174
Gobierno totalitario: 49
Gobierno municipal: 52
Gobierno Electrónico: 34
Gobierno representativo: 23, 91, 100
Gobierno militar: 92
Gobierno Provisional: 37, 38, 39, 41, 42, 49, 52
Grupos de poder: 23, 24
Grupos económicos: 23, 52
Grupos espontáneos: 52
Grupo de ciudadanos: 77, 82
Grupos oligárquicos: 24
Inconstitucionalidad de la ley: 48, 49
Inconstitucionalidad, recurso de: 7
Independencia de España: 156
Independencia de poderes: 22
Iniciativa popular de leyes: 33, 35, 47, 50, 55-57,
64-69, 71, 74, 77, 78, 82, 83, 91, 94, 96,
98-101, 105, 106, 108-112, 114, 115,
117, 119, 121, 125, 127, 128, 136-140,
142, 143, 145, 147-149
Iniciativa popular de referendo: 116
Iniciativa popular abrogativa: 117, 122, 130
Iniciativa de reforma constitucional: 106
175
Iniciativa del Gobierno: 77
Iniciativa en corporaciones públicas: 71
Iniciativa legislativa: 104, 114, 115
Iniciativa constitucional: 114, 115
Iniciativa constituyente: 114, 115
Iniciativa de la Asamblea: 46, 121, 146, 148
Iniciativa del Presidente: 46, 97, 118, 121, 144
Intereses nacionales: 3, 24, 144
Intereses comunales: 160
Irresponsabilidad: 60
Jefe de Estado: 124
Junta administrativa local: 81-84
Juntas Departamentales: 113
Junta Parroquial: 119
Jurado: 5, 7, 8, 31, 32, 153, 154
Legislativo: 66, 110, 111, 119, 130, 135
Libertades: 21, 22, 23, 27, 32
Líderes: 29
Mandato: 24, 35, 38, 40, 48, 60, 61, 71, 86, 87, 98,
99, 107, 108, 114, 120, 121, 140, 143
Ministros: 59, 72, 73, 80, 107, 121, 122
Monarquía: 42, 129
176
Monarquía limitada: 19
Monarquía absoluta: 9, 14
Multipartidismo: 62
Nazismo: 62
OEA: 22
Oligarquía: 9
Organización de Estados Americanos: 34
Parlamentarismo: 29, 35
Parlamento: 19, 24, 37, 47, 54, 62, 137
Poder Judicial: 92, 136, 137, 153
Participación política
ciudadana: 103, 104, 107, 108, 127, 142,
150, 157-160
Participación popular
en la administración de la justicia: 151-153, 155,
Partido político: 22, 24-26, 35, 39, 50-52, 61, 62,
71, 92, 99, 100, 129, 130, 160
Partidocracia: 24
Plebiscito comunal: 90, 91, 159
Plebiscito constitucional: 89, 90, 112,
Plebiscito local: 61, 69, 123
Plebiscito territorial: 47
Plebiscito: 33, 42, 43, 49, 50, 68, 70-73, 88, 89,
91, 92, 94, 96, 101, 109, 123, 129,
140-143, 147, 150, 151, 159
177
Plebiscito facultativo: 144
Pluralidad de partidos políticos: 22, 124
Pluralismo ideológico: 25
Pobreza: 27
Poder constituyente: 39-41
Propaganda política: 25
Proyecto de ley: 3, 6, 38, 46, 47, 55, 65, 66, 69
72, 90, 134, 149
Recall: 48, 61, 140
Referendo ante legem: 37
Referendo aprobatorio: 40, 74
Referendo abrogatorio: 35, 117, 122, 130, 131
Referendo constitucional falso: 41, 42
Referendo constitucional: 35, 37-40, 43, 45, 46, 57,
76, 77, 96, 98, 102-104, 106, 111, 114,
118, 131, 132, 139
Referendo consultivo: 37, 116, 118, 119, 125
Referendo de arbitraje: 59
Referendo de ratificación: 36, 124, 127
Referendo derogatorio: 74, 75
Referendo directo: 46, 47
Referendo ejecutivo: 58
Referendo facultativo: 35, 44-46, 58, 79, 93,
125-127, 132, 139, 145
178
Referendo legal: 76
Referendo legislativo: 57, 58, 102, 111, 117
Referendo local: 61, 69, 113
Referendo municipal: 99, 159
Referendo revocatorio: 116, 119-122
Referendo nacional: 75
Referendo obligatorio: 46, 79, 103, 126, 127, 132
Referendo para revocación del Presidente: 60, 61
Referéndum municipal: 98
179
Reichstag: 58-60
Rendición de cuentas: 52, 104, 108,
Representación: 21, 30, 152
Representantes: 24, 38, 39, 44, 51, 52, 64, 68, 112,
124, 126, 133, 135, 142, 143
Revocación
de mandato: 35, 48, 50, 51, 60, 61, 71, 86, 87, 98,
99, 104, 107, 108, 120, 140
Revocatoria: 33, 67, 86, 107, 114, 120
Sanción constitucional: 40, 44, 118, 127
Sanción del Ejecutivo: 145
Sanción de la ley: 47, 66
Sanción a funcionario: 11
Senado: 2-4, 72, 80, 81
Senadoconsulto: 42
Senadores: 3, 4, 112
Separación de poderes: 20-22
Soberanía: 20, 21, 22, 28, 71, 72, 88, 91, 113,
121, 133
Sociedad: 18, 23, 25, 26, 29, 52,
Sufragio: 7, 22, 54, 78, 81, 107, 113, 137
T irania: 9
Tribunal de Escabinos: 155
180
Valores democráticos: 26
Veto popular: 33, 37, 48, 49
Veto presidencial: 90, 93
Votación: 31, 39, 40, 42, 48, 53, 59, 75, 77, 86, 87,
94, 107, 131, 136, 140, 141, 147,
Votantes: 24, 36, 52, 53
Voto: 6, 24, 34, 39, 43, 51, 52, 57, 60, 67, 71, 73,
76, 78, 81, 86, 87, 97, 118, 119, 121,
123, 126, 131, 147
181
ÍNDICE ONOMÁSTICO
Abate Prades: 19
Alcibíades: 4
Anaxágoras: 32
Aragón Reyes, Manuel: 25, 124, 127
Arístides: 4
Baruch, Spinoza: 13
Benvenuto Cellini: 12
Berkeley, George: 14
Berlín, Isaiah: 33
Bidart Campos, Gemán: 51
Bobbio, Norberto: 34
Bonaparte, Luis Napoleón: 42, 133
Bonaparte, Napoleón: 42, 133
Boticelli, Sandro: 12
Buonarroti, Miguel Ángel: 12
Bruno, Giordano: 13
Buffon, George Louis Leclerc, Conde de: 19
Clístenes: 2
Coke, Edward: 18
Condillac, Ettiene Bonnot de: 19
182
Condorcet, Juan Antonio: 19
Constant, Benjamín: 33
Copernico, Nicolás: 13
Córdova Macías, Ricardo: 160
D’ Alembert, Jean: 19
Dahl, Robert: 30
De Gaulle, Charles: 40, 41, 133
Descartes, Renato: 13, 18
Diágoras: 32
Diderot, Denis: 19
Engels, Engels: 15
Erasmo de Rotterdam: 18
Escobar Fornos, Iván: 149
Febres Cordero, León: 92
Franco, Francisco: 123
Galilei, Galileo: 13
Guastini, Ricardo: 130
Gutenberg, Johannes: 13
Helvetius, Claudio Adrián: 19
Hess Araya, Christian: 34
Hitler, Adolfo: 62
Holbach, Paul Henri de: 19
183
Hume, David: 14
Kelsen, Hans: 29, 35
Kepler, Johannes: 13
Leibniz, Gottfried Wilhelm: 13
Locke, John: 14, 18, 19
Loewenstein, Karl: 39, 41, 46
Malebranche, Nicolás: 13
Maquiavelo, Nicolas: 14
Marx, Carlos: 15
Michels, Robert: 30
Mirabeau, Honore Gabriel Riqueti, Conde de: 152
Montesquieu, Carlos-Luis
de Secondant, Barón de: 10, 18, 20, 153
Mussolini, Benito: 129
Nasser, Gamal Abdel: 41
Newton, Isaac: 14
Nicias: 4
Ortega Hegg, Manuel: 160
Pérez Royo, Javier: 10
Pericles: 2, 4, 7
Protágoras: 32
Quesnay, Francois: 19
184
Roosevelt, Teodoro: 49
Rousseau, Juan Jacobo: 10, 19, 28, 30, 43, 44
Sanzio, Rafael: 12
Sócrates: 31
Suárez González, Adolfo: 123
Temístocles: 4
Turgot, Anne Robert Jacques,
Barón de 1’ Aulne: 19
Velarde K., Carmen Milagros: 34
Vinci, Leonardo da: 12
Voltaire (Francisco María Atouet): 19
Weber, Max: 53
Zimmerman, Joseph H.: 150
185
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