SALA SEGUNDA
Magistrado Relator: Tata Gualberto Cusi Mamani
Acción de amparo constitucional
Expediente: 02934-2013-06-AAC
Departamento: Chuquisaca
Por memorial presentado el 13 de febrero de 2013, que cursa de fs. 652 a 656
vta., el representante del accionante expone los siguientes fundamentos de
hecho y de derecho:
Dentro de un proceso ordinario civil iniciado por René Camacho Vidal contra el
accionante y otros, el 11 de julio de 2005, se emitió la respectiva Sentencia que
declaró probada en parte la demanda con relación al pago de mejoras a cargo
de Luís Danny Ochoa Miranda. Con este fallo se lo “pretendió” notificar en el
domicilio procesal señalado por éste; empero, una vez que fue dejada la
notificación, el abogado que lo atendía hizo conocer al Juez, mediante
memorial, que ya no ejercía su defensa legal; por lo que, procedió a la
devolución de la cédula de notificación con la sentencia; actuación que fue
decretada por el Juez de la causa, señalando que “se tiene presente, tome en
cuenta la parte demandante”.
Dicha situación dio lugar a que los demandantes de dicho proceso solicitaran la
notificación por edictos; petición a la que dio lugar el Juez de la causa; sin
embargo, antes de que se publicaran los mismos, se apersonó nuevamente al
proceso anunciando el patrocinio de un nuevo abogado; y, una vez que tomó
conocimiento de la Sentencia, de forma inmediata presentó recurso de
apelación; el mismo que fue concedido, y una vez remitido a la autoridad
superior, mereció el Auto de Vista 738 de 10 de octubre de 2008, por el que se
confirmó la Sentencia apelada.
Notificado con esta Resolución, Luís Danny Ochoa Miranda presentó recurso de
casación en el fondo, el cual fue concedido por Auto de 5 de diciembre de
2008, y posteriormente remitido a la entonces Corte Suprema de Justicia. Sin
embargo, una vez que se procedió al sorteo de la causa, la Sala Civil
Liquidadora, sin realizar una revisión objetiva del proceso, decidió no ingresar a
considerar el fondo del asunto, emitiendo el Auto Supremo 156 de 13 de
agosto de 2012, declarando improcedente el recurso planteado; con el único
argumento de que, el demandado fue notificado con la Sentencia de primera
instancia el 28 de julio de 2005, habiendo interpuesto el recurso de apelación
recién el 22 de septiembre del mismo año; es decir, después de un mes y
veintiocho días; por lo que, dicha presentación habría resultado extemporánea.
I.1.3. Petitorio
Ana Adela Quispe Cuba, Elisa Sánchez Mamani y Javier Medardo Serrano Llanos;
Presidenta y Magistrados, respectivamente, de la Sala Civil Liquidadora del
Tribunal Supremo de Justicia; presentaron su informe escrito que cursa de fs.
680 a 682, en el que señalaron lo siguiente: a) Los plazos legales establecidos
por ley, en cuanto a los actos procesales, son de cumplimiento obligatorio; toda
vez que, garantizan la seguridad jurídica y la certeza a las partes dentro de un
proceso. En ese entendido, los actos que emanan de los administradores
jurisdiccionales deben enmarcarse al principio del impulso procesal, que tiene
que ver con el control de la continuidad de los actos procesales, justamente para
garantizar su cumplimiento; todo esto, de acuerdo a lo previsto por el art. 139.I
del Código de Procedimiento Civil (CPC);
b) El recurso de apelación es ejercido por las partes a partir de la notificación
con la sentencia, cuando éstos hubiesen sufrido agravios en la resolución del
Juez de primera instancia; abriéndose con dicha impugnación la segunda o doble
instancia, con el objeto de que el fallo inferior sea objeto de revisión y análisis
por el Tribunal de alzada; sin embargo, para este cometido, dicho recurso se
encuentra sujeto al cumplimiento del plazo en su presentación; que, de acuerdo
al art. 220.I del citado Código, es de diez días; y, c) Entendiéndose que los
términos o plazos procesales tiene por objeto la regulación del impulso procesal
a fin de hacer efectiva la preclusión de las distintas etapas del proceso; se tiene
que, el accionante, al haber interpuesto el recurso de apelación contra la
sentencia de manera extemporánea, consintió que la misma adquiera la calidad
de cosa juzgada; hecho que imposibilitó al Tribunal Supremo de Justicia, resolver
el recurso de casación planteado.
Santa Cruz Seoane Zabala, María Dolly Suárez de Seoane y Hernán Gabriel
Camacho Cuellar, pese a su legal citación, no asistieron a la audiencia ni
hicieron llegar algún memorial a efectos de exponer lo que en derecho les
corresponda.
I.2.4. Resolución
II. CONCLUSIONES
II.3. A partir del referido decreto, la parte demandante del citado proceso
solicitó al Juez de la causa realizar la notificación al demandado por
edictos; petición a la que se dio lugar mediante providencia de 12 de
septiembre de 2005 (fs. 469 y vta.).
II.7. Debido a que a partir del referido Auto Supremo, las autoridades
demandas decidieron no ingresar a conocer el fondo el asunto planteado
en el recurso de casación; el 13 de febrero de 2013, se presentó la
acción de amparo constitucional, argumentando que el fallo impugnado
no realizó una revisión objetiva del proceso, ni consideró todos los
actuados existentes en el mismo (como el memorial de devolución de la
cédula de notificación y su respectivo decreto); por lo que, se denunció
la vulneración de los derechos del accionante(fs. 652 a 656 vta.).
POR TANTO