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Universidad Azteca

“Por un México transcendente”

Licenciatura: pedagogía

Asignatura: Psicología Evolutiva II

Tema: EDUCACIÓN DE LA SEXUALDAD


PARA PREVENIR EL EMBARAZO
ADOLESCENTE

Alumna: Evidani Guadalupe lozano Avendaño

Profesora: Mariela Zúñiga


Introducción
El embarazo en la adolescencia es un problema social de primer orden en la
actualidad; definido como la gestación durante la etapa de la adolescencia, en
menores de 20 años, con un incremento en los riesgos para la madre, el feto y
el recién nacido (Organizacion Mundial de la Salud , 2008)

La OMS establece la adolescencia entre los 10 y los 19 años. La mayoría de


los embarazos en adolescentes son considerados como embarazos no
deseados, provocados por la práctica de relaciones sexuales sin métodos
anticonceptivos.

La adolescencia es un concepto que además de comprender lo biológico, lo


rebasa y muchas de sus características dependen de factores
socioeconómicos y culturales. Los avances de la época y las condiciones
sociales de libertad e igualdad que rigen la sociedad, permiten a los jóvenes de
ambos sexos participar en múltiples actividades, eventos que facilitan y
estrechan las relaciones entre ellos. Con frecuencia se ven en la disyuntiva de
tomar decisiones de las que siempre son responsables, algunas suelen ser
peligrosas y otras relacionadas con la salud reproductiva

Durante los últimos años el embarazo adolescente se ha convertido un


problema social como de salud ya que se está expuesto a contraer
enfermedades de transmisión sexual .Las principales consecuencias
psicosociales encontradas fueron la deserción escolar, familias disfuncionales,
pobreza. El motivo de esta investigación es dar medias preventivas para la
educación sexual como objetivo para a afrontar este problema.

Sin embargo la maternidad en las adolescentes significa riesgo para su salud y


la de su hijo desde su inicio, pues la mayoría de las veces son embarazos no
deseados y por lo tanto, no acuden tempranamente a recibir atención prenatal.
Las jóvenes que no alcanzan su plena madurez física y fisiológica, corren
mayor riesgo de morir a causa de complicaciones del parto. Los datos
obtenidos en estudios realizados en varios países, muestran que el riesgo de
muerte materna en las jóvenes de menos de 20 años, es mayor que en el resto
de las edades.
EMBARAZO

Definiremos el embarazo adolescente como la gestación en mujeres, cuyo


rango de edad se considera adolescente, independiente de su edad
ginecológica. Ruoti (1994) plantea que el embarazo a cualquier edad constituye
un hecho biopsicosocial muy importante, pero la adolescencia conlleva a una
serie de situaciones que pueden atentar tanto contra la salud de la madre como
la del hijo, y constituirse en un problema de salud, que no debe ser considerado
solamente en términos del presente, sino del futuro, por las complicaciones que
acarrea. Dicha situación produce un serio problema biomédico ya que presenta
altas tasas de morbilidad y mortalidad materna, perinatal y neonatal,
agregándose el impacto que produce a nivel sociocultural y psicológico con un
elevado costo a nivel personal, educacional, familiar y social.

Las adolescentes menores de 16 años corren un riesgo de defunción materna


cuatro veces más alto que las mujeres de 20 a 30 años, y la tasa de mortalidad
de sus neonatos es aproximadamente un 50% superior, según el consultor en
salud de los adolescentes James E Rosen, que está cargo de un estudio de
investigación del departamento de Reducción de los riesgos del embarazo de
la OMS. Los expertos en salud convienen en que las adolescentes
embarazadas requieren atención física y psicológica especial durante el
embarazo, el parto y el puerperio para preservar su propia salud y la de sus
bebés.

¿CUÁLES SON LOS FACTORES DE RIESGO?

Los estudios realizados a nivel mundial, asocian el embarazo adolescente con


estos factores de riesgo:

Familiares

Las características de la familia son muy importantes para determinar el riesgo.

Los adolescentes que viven con ambos padres y tienen una buena relación con
ambos, tienen un riesgo menor de tener sexo no protegido y de llegar al
embarazo. Específicamente, estos adolescentes no van a iniciar la actividad
sexual a una edad temprana y, cuando la inician, lo hacen con una frecuencia
menor.

Cuando el adolescente proviene de una familia disfuncional: un parental, o con


conductas promiscuas y con consumo de drogas, en la que no hay un
adecuado diálogo padres–hijos. Su ausencia genera carencias afectivas que
él/ella no sabe resolver, impulsándolo/a a buscar esa comunicación y afecto en
los amigos y compañeros de colegio quienes probablemente tendrán su misma
ignorancia. Es más probable que los hijos inicien la actividad sexual a una edad
temprana.

Son chicos/as que van de relación en relación, en búsqueda de una estabilidad


que no hallan y siempre exponiéndose a los riesgos hasta que el embarazo les
sirve como el mejor de los síntomas para los conflictos que no logra superar.

Los varones educados en hogares en los que se golpeaba a la madre o que


fueron golpeados ellos mismos, tendrían muchas más probabilidades de
embarazar a su pareja que los varones que no habían tenido esta experiencia.

 Se ha demostrado que las chicas cuyos padres habían abandonado el


hogar cuando ellas eran niñas, tenían más probabilidades de iniciarse
precozmente en la vida sexual y de quedar embarazadas.

 Una chica es más fácil que se convierta en madre adolescente si su


madre y su hermana también lo fueron.

 Otro factor de riesgo muy marcado es la falta de comunicación entre los


padres y la adolescente. Cuando en la familia hay una severa censura
hacia las relaciones sexuales entre adolescentes, muchas veces los
jóvenes las tienen por rebeldía y no implementan medidas
anticonceptivas.

 Tienen una madre que tuvo su primer parto a una edad de 19 o siendo
aún más joven.
CONSECUENCIAS DEL EMBARAZO ADOLESCENTE

En el último tiempo ha disminuido la edad en que los jóvenes se inician


sexualmente y de esta manera ha aumentado además, de forma preocupante,
el embarazo no deseado en las adolescentes. Esto ha implicado que en este
grupo etario específico se presenten una serie de consecuencias que de
manera simple se agruparon en dos grandes grupos: somáticas y
psicosociales.

1) Complicaciones somáticas

1.1 Para la madre


La mortalidad materna del grupo de 15- 19 años en los países en
desarrollo se duplica al compararla con la tasa de mortalidad materna del
grupo de 20 – 34 años. (Rev. Ped. Elec.en línea 2008)
Con respecto a la morbilidad materno fetal, la desnutrición materna es un
factor importante que influye en el resultado de un neonato de bajo peso,
aunque para algunos es sólo un factor influyente, lo que cobra fuerza
cuando se asocia a otros riesgos, como una ganancia de peso insuficiente
durante el embarazo. La anemia y el síndrome hipertensivo del embarazo
han sido encontradas, por muchos autores, como complicaciones
comunes entre las gestantes adolescentes. Las edades extremas
constituyen un factor de riesgo conocido para la preclamsia. La anemia se
distingue como una de las complicaciones más frecuentes en el embarazo
y es más común en mujeres con una dieta inadecuada, como es el caso
de las menores de 20 años, donde los caprichos y malos hábitos
alimentarios propios de la edad contribuyen al déficit de hierro.

1.2 Para el hijo


El recién nacido de madre adolescente no tiene diferencias significativas
respecto a las mujeres adultas, aunque si existen diferencias si la madre
es menor a 15 años, ya que se han presentado una mayor incidencia de
malformaciones especialmente las del cierre del tubo neural. El hecho de
que las adolescentes se embaracen con un intervalo de tiempo menor de 5
años entre la menarquia y el parto es considerado un factor de riesgo para
que se presenten resultados perinatales desfavorables.

2) Complicaciones Psicosociales

Uno de los principales problemas para las madres adolescentes es la


deserción escolar. La baja escolaridad que alcanzan y la dificultad para
reinsertarse al sistema escolar, tiene un efecto negativo en la formación
del capital humano y la superación de la pobreza a nivel social. El
rendimiento escolar de estas adolescentes, durante su permanencia en el
sistema es deficiente, puesto que la repitencia es mayor al promedio
general nacional. El 100% de las adolescentes embarazadas desertaron
durante el embarazo, en tanto que la deserción escolar global en Chile, a
nivel de enseñanza media, incluyendo a quienes desertaron por razón del
embarazo, es de sólo 9,9%. La vergüenza y las complicaciones médicas
del embarazo, como el síndrome hipertensivo y el parto prematuro, son las
razones específicas de deserción que señalaron la adolescente. La
adolescente madre además debe asumir una multiplicidad de roles
adultos, especialmente la maternidad, para los cuales no está
psicológicamente madura ya que, sigue siendo niña cognitiva, afectiva y
económicamente, agudizándose esto aún más en el caso de la primera
adolescencia. La maternidad adolescente duplica con creces las
posibilidades que tiene una mujer de vivir como allegada y reduce a la
mitad la probabilidad de que viva con el padre de su hijo o en una familia
nuclear durante el quinto año después del nacimiento de su primer hijo. La
probabilidad de que el padre biológico del hijo provea apoyo financiero en
forma constante o esporádica al hijo de una madre adolescente es la mitad
de la observada en una madre adulta (Revista medica , 2008).
La maternidad temprana parece tener más efectos económicos que
sociales y efectos más serios para el caso de las madres pobres que para
todas las madres. Influye sobre el tamaño de la familia (familias más
numerosas), los arreglos familiares (menos familias nucleares
tradicionales) y la transmisión de preferencias de maternidad entre
generaciones (las madres adolescentes “engendran” madres
adolescentes). Lo que es más importante, la maternidad temprana parece
arraigar la pobreza de las mujeres de bajos ingresos (Revista medica ,
2008).

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