Práctica en terreno
Una aproximación a la
práctica profesional
SALUD PUBLICA
La epidemiología histórica, es una disciplina que se encarga del estudio de la evolución histórica de las relaciones
entre salud-enfermedad-sociedad.
Los primeros conceptos vertidos por la OMS definen a la misma como “un estado de completo bienestar
físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades” (OMS, 1946). Debemos
considerar que es al final de la Segunda Guerra Mundial cuando se acuña esta definición, la cual es una
bisagra que innovó el campo de la salud al tener en cuenta aspectos relevantes del desarrollo humano
individual (físico y mental) y también al poner en el mismo peldaño los derechos humanos, al afirmar
que “el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de
todo ser humano, sin distinción de raza, religión, ideología política, condición económica o social” (OMS,
1946), pero adolece de capacidad operativa ya que transforma a la salud en una variable dicotómica
(sano-enfermo), quitándole el dinamismo y variabilidad que tiene.
Milton Terris (1975) reelabora la definición previa de la OMS (1946) expresando que: “Salud es un estado
de bienestar físico, mental y social y la capacidad para funcionar y no meramente la ausencia de
enfermedad o incapacidad” (Terris, 1982), amplía su alcance, dándole un carácter subjetivo de
“sensación” de bienestar y otro “objetivo” de capacidad de funcionamiento en aquellas actividades como
trabajo, estudio, etc.; y retira la palabra “completo”, que fue una de las críticas que le aplicaron a la
definición de la OMS en 1946.
La salud es el resultado de los cuidados que uno se dispensa a sí mismo y a los demás, de la capacidad de tomar
decisiones y controlar la propia vida y de asegurar que la sociedad en la que uno vive ofrezca a todos sus miembros
la posibilidad de gozar de un buen estado de salud. La salud se crea y se vive en el marco de la vida cotidiana, en
los centros de enseñanza, de trabajo y de recreo.
La salud pública es la ciencia y el arte de prevenir las enfermedades, prolongar la vida y fomentar la salud y la
eficiencia física mediante esfuerzos organizados de la comunidad para sanear el medio ambiente, controlar las
infecciones de la comunidad y educar al individuo en cuanto a los principios de la higiene personal; organizar
servicios médicos y de enfermería para el diagnóstico precoz y el tratamiento preventivo de las enfermedades,
así como desarrollar la maquinaria social que le asegure a cada individuo de la comunidad un nivel de vida
adecuado para el mantenimiento de la salud.
Tiempo después, agrega al término “salud física” el de “salud mental” (Winslow CEA, 1920).
Según la OMS, la salud pública es la ciencia y el arte de impedir la enfermedad, prolongar
la vida y fomentar la salud y eficiencia mediante el esfuerzo organizado de la comunidad para que el
individuo en particular y la comunidad en general se encuentren en condiciones de gozar de su derecho
natural a la salud y longevidad.
Para el logro de estas metas, se debe trabajar en el fomento de mejoras del medio ambiente, control
sanitario de los establecimientos públicos y en la vigilancia y prevención de las enfermedades
transmisibles. Estas medidas se deben acompañar del impulso de políticas que garanticen, educación,
trabajo y vivienda digna, entre otros derechos sociales, para el logro de la salud.
De los conceptos previos podemos inferir que los problemas inherentes a la salud pública constituyen
situaciones que afectan a las poblaciones y no a los individuos en forma aislada, por lo tanto la resolución
de los mismos forma parte de políticas intersectoriales.
II. Salud ocupacional: se encarga de controlar las condiciones medioambientales laborales, y de que
los trabajadores realicen sus actividades sin riesgo físico-psíquico-social.
III. Salud ambiental: según la OPS, “la salud ambiental refiere a un concepto general que incorpora
aquellos planeamientos o actividades que tienen que ver con los problemas de salud asociados con el
ambiente, teniendo en cuenta que el ambiente humano abarca un contexto complejo de factores y
elementos de variada naturaleza que actúan favorable o desfavorablemente sobre el individuo”.
Para ello, se deben implementar políticas y planes de ordenamiento que disminuyan el riesgo para la
población.
IV. Gerencia en salud: rama de la salud pública encargada de la administración de los recursos
(financieros, tecnológicos, humanos e infraestructura). Hay diferentes niveles de gerencia en salud, por
ejemplo, de un efector público como un hospital de tercer nivel de atención o programas de vacunación
destinados a un grupo de la población, o incluso de proyectos más específicos, pero todos ellos requieren
esta perspectiva de administración conociendo los recursos disponibles para dar respuesta con ellos a la
demanda en la población en forma más adecuada.
V. Auditoria en salud: es una herramienta imprescindible para valorar los servicios de salud en cuanto
a diferentes objetivos, de calidad, de cantidad, de equidad, tanto a nivel individual (médicos, enfermera,
etc.) como de instituciones (ministerios, hospitales centros de salud), permitiendo en cierta medida certificar
que se lograron los objetivos propuestos con los menores riesgos y mayor eficacia, y en caso contrario
reorganizar las actividades para lograrlos.
Estas cinco herramientas han permitido que la salud pública progresara en sus alcances al colectivo
de la población, mejorando los niveles y expectativa de vida, al enfocarse en aquellas actividades de
prevención y promoción de la salud, diagnosticando en forma adecuada las problemáticas de la
población y mejorando las actividades proyectadas a mediano y largo plazo.
Epidemiología
La medicina preventiva representa uno de los pilares fundamentales de la salud pública, lo que determina el
rol jerárquico que en la actualidad ocupa la epidemiología.
La Asociación Epidemiológica Internacional dice que “la epidemiología es el estudio de los factores
que determinan la frecuencia y distribución de enfermedades en poblaciones humanas”.
La 41º Asamblea Mundial de la Salud, en su 15º sesión plenaria, el 13 de mayo de 1988, aprobó una
resolución sobre el papel de la epidemiología. En ella expresa que reconoce
que la epidemiología desempeña una función esencial no solo en el estudio de las causas de las enfermedades y
de los medios de prevenirlas, sino también en las investigaciones sobre sistemas de salud, el apoyo a la
información sanitaria, la valoración de la tecnología sanitaria, y la gestión y evaluación de los servicios de salud.
Ello la convierte en un esencial auxiliar del trabajo médico. Sus objetivos son: identificar y recolectar
información referida a la situación problemática, señalar la extensión de la población afectada, precisar
las variaciones en el tiempo y en el espacio; elaborar hipótesis de los fenómenos que favorecen la
presentación, establecer pronóstico, diseñar sistemas de control y evaluar las medidas tendientes a
proponer intervenciones efectivas.
El campo de acción de la epidemiología se fue ampliando con el paso de los años y actualmente
comprende estudios del estado de salud de los diferentes grupos poblacionales y de los determinantes
de salud, la evaluación de los servicios de salud y del medio ambiente, como también la vigilancia
epidemiológica de las enfermedades para poder aplicar las medidas de prevención y promoción
adecuadas.
Los principios epidemiológicos (Jenice y Cleroux, 1987) son:
I. El control de los problemas de salud exige enfoques individuales (clínicos) y colectivos (epidemiológicos).
II. Todos los problemas de salud tienen una dimensión colectiva.
III. El control de los problemas debe ser etiológico (causal) y preventivo.
IV. Todos los problemas de salud son multicausales.
V. La causalidad se establece por diferentes medios (lógicos y/o estadísticos). VI. La asociación causal exige sustentar
los mecanismos de causalidad.
VII. Los modelos teóricos no se equiparan a las experiencias.
VIII. La investigación debe integrarse con la intervención.IX. Todo problema debe analizarse
en su contexto.
II. Proporción: es un cociente donde el numerador forma parte del denominador, en general se
lo expresa como porcentaje y para ello se lo multiplica por 100; señala la relación de una parte con el
todo. Ejemplo: en la población de Santa Fe, la proporción de mujeres se calcula relacionando el número
total de mujeres en el numerador con el número total de la población de Santa Fe, en el mismo año en
el denominador: y para calcular el porcentaje, se la multiplica por 100.
III. Tasa: también es un cociente donde el numerador forma parte del denominador como en la
proporción, pero siempre se encuentra referida a un período y a un determinado lugar. Es un indicador
de riesgo clásico. Está compuesto por el numerador, el denominador y un factor de amplificación para
facilitar su lectura. Ejemplo: tasa de mortalidad infantil. Es un indicador del nivel de salud de la
comunidad, ya que es un reflejo de la realidad socioeconómica y de las inequidades en el campo de la
salud. Mide la frecuencia de muerte durante el primer año de vida. Se calcula de la siguiente manera:
• Estilo de vida: contemplan todas las decisiones que el Son cinco los hábitos más relacionados con riesgo de muerte:
individuo toma con respecto de su salud y sobre las cuales (Wiley y Camacho, 1980): sedentarismo, tabaco, alcohol,
tiene cierto control. obesidad, horas de sueño nocturno.
Un estilo de vida saludable significa adoptar actitudes que
mejoren la calidad de vida, como lo son una alimentación La medicina tradicional estaba centrada en la persona enferma;
sana, ejercicio físico, recreación, valores y creencias, a partir del Informe Lalonde, se trabaja en un concepto más
capacidad de decisión, nivel econó- amplio, centrado en la persona sana, a
En su informe, Lalonde expresaba que “la salud es un campo multidimensional y difuso resultante de la interacción
de estos cuatro componentes”. Ellos son:
• Factores biológicos: comprenden todos los hechos que tienen que ver con la salud física y
mental, y se expresan en el organismo como resultado de la biología esencial del individuo y de su
constitución orgánica. Ellos son la herencia genética, los cambios fisiológicos que ocurren en el ciclo de
la vida, la constitución biológica, la edad, el sexo.
Los problemas de salud cuyas causas radican en la biología humana representan el 27% de las causas de
morbimortalidad y el 6,9% de los gastos en salud.
• Medio ambiente: factores relacionados con la salud, externos al cuerpo, que incluyen a los
agentes nocivos relacionados al medioambiente físico, químico, biológico, psicosocial y cultural, sobre
los que el individuo tiene muy poco control. Integran esta categoría la contaminación del aire y del agua,
los ruidos ambientales, el tratamiento de los residuos, el manejo de las aguas servidas, la potabilización
del agua, etcétera.
Estos factores representan el 19% de las causas de morbimortalidad y el 1,5% de los gastos en salud.
Contexto histórico
En la III Reunión Especial de Ministros de Salud, realizada en Santiago de Chile en 1972, se analizó la problemática
prioritaria del sector de la salud.
El problema más importante en ese momento era el acceso a los servicios de salud, ya que un alto
porcentaje de la población se encontraba desprotegida. Esta situación determino que en la década
posterior, los esfuerzos de los diferentes gobiernos Latinoamericanos se enfocaron principalmente en lo
sanitario para mejorar el acceso a los servicios de salud.
Así surge la APS, como una política de desarrollo para La propuesta de APS y el compromiso de Salud para Todos en el
brindar mayor cobertura y así poder resolver lo que en año 2000 (OMS, 1977) fue la herramienta de la que se valieron en
aquella época se llamó la “crisis de accesibilidad”, espejo de la Región de las Américas para trabajar sobre políticas y
lo que era la crisis de los sistemas de salud. estrategias para la ampliación de la cobertura de salud.
La APS, según la Conferencia de la OMS-UNICEF de Alma
Ata, es definida como
la Asistencia esencial, basada en métodos y tecnologías prácticos, científicamente fundados y socialmente
aceptables, puesta al alcance de todos los individuos y familias de la comunidad mediante su plena participación,
y a un coste que la comunidad y el país puedan soportar. (…) La Atención Primaria es parte integrante tanto del
Sistema Nacional de Salud, del que constituye la función central y el núcleo principal, como del desarrollo social
y económico global de la comunidad. Representa el primer contacto de los individuos, la familia y la comunidad
con el Sistema Nacional de Salud; lleva lo más cerca posible la atención de salud al lugar donde residen y trabajan
los individuos, y constituye el primer elemento de un proceso permanente de asistencia sanitaria.
Esta definición fue aprobada por más de 140 países, entre ellos Argentina.
3.4.2. Objetivos
El objetivo fundamental es optimizar el estado sanitario de la población, pero no en forma unilateral, sino
fomentando la participación comunitaria.
La implementación de la APS se debe realizar en forma progresiva, continua, mediante la formación
de los profesionales involucrados, la participación ciudadana, intentando desarrollar actividades que
articulen los diferentes sectores para lograr una cobertura total y equitativa de las necesidades de la
población. La inclusión de otros sectores además del sanitario como por ejemplo sectores económicos,
agricultura, la industria, vivienda y urbanismo, educación permitirá el logro de los objetivos a largo plazo.
Se basa en actividades de promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación, para resolver
los problemas de salud de la comunidad.
La APS se puede analizar desde cuatro perspectivas (Vuöri, 1984):
• Como un conjunto de actividades que deben incluir: educación sanitaria, provisión de
alimentos, nutrición adecuada, salubridad del agua, saneamiento básico, cuidados maternos infantiles,
inmunizaciones, prevención y control de las enfermedades endémicas, tratamiento básico y
abastecimiento de medicamentos.
• Como un nivel de asistencia; implica el primer punto de contacto individual y comunitario con
el sistema sanitario, el cual no debe ser solo con la persona enferma, sino también debe contactar con
las personas sanas, para potenciar el auto cuidado y la autorresponsabilidad con respecto a su propia
salud.
• Como una estrategia de organización de los servicios sanitarios, en el que sugiere la necesidad
de que estos servicios deben estar delineados y coordinados para cubrir y garantizar el acceso y los
recursos adecuados a toda la población y no sólo a una parte de ella.
• Como una política o filosofía; implica el desarrollo de un sistema sanitario que responda a
criterios de justicia e igualdad en el acceso para todos los ciudadanos, independientemente de otros
factores, fomentando la participación de la comunidad.
Del análisis de las cuatros posibles perspectivas anteriores podemos concluir que se produce un cambio de
paradigma en la propuesta de atención primaria de la salud.
I. De un sistema centralizado en la curación de la enfermedad, se pasa a un modelo de atención basado en
la prevención y en el cuidado de la salud.
II. Del tratamiento específico de las patologías, a medidas de promoción de la salud, a través de la
educación para la salud.
III. De la formación de médicos especialistas, centrados en su práctica individual, a una medicina basada en
el contexto bio-psico-social del individuo, que promueve el trabajo interdisciplinario.
IV. Del sector de salud, como único responsable de las políticas sanitarias, al trabajo comunitario y
colaborativo intersectorial.
cuidado materno infantil y planificación familiar, inmunizaciones según los esquemas actualizados,
promoción y prevención de enfermedades endémicas, saneamiento básico ambiental, asistencia médica
y provisión de fármacos.
La autora también sostiene que “que no es posible dar un trato igual a todos los sujetos de una
sociedad en condiciones que inicialmente son desiguales… la equidad debería dar la posibilidad de
ofrecer idealmente a todo el mundo la oportunidad de realizar su máximo potencial”.
Conocer estas situaciones de inequidades que sufren un amplio sector de la población con la que uno
trabaja en la comunidad nos orienta a esforzarnos en la construcción de políticas de salud más complejas
en cuanto a valoración de equidad (por ejemplo, no justificar diferencias de salud solo a la variabilidad
biológica interpersonal).
Cualquier trabajador de la sanidad, según la función que le toque dentro del equipo de salud, tanto a
nivel local (centro de salud, consultorio) o jurisdiccional (municipio, hospital), en cualquiera de ellos es
importante que conozca la implicancia de las políticas públicas al respecto, pero debe también conocer
que el aporte individual permite sumar alternativas viables desde cada sector.
Todo lo anterior llevó a que un grupo de trabajo de más de 100 investigadores pertenecientes a 15
países auspiciados por la Fundación Rockefeller, propusiera, en 1996, la Iniciativa Global de Equidad en
Salud ante el aumento de las situaciones de disparidades en salud.
Para poder avanzar en el análisis de estas disparidades en salud se trabajó en torno a la necesidad de
monitorizar los indicadores de salud adecuados (diferentes a los logros promedios generales) como las
distribuciones de algunas características al seno de sectores sociales determinados y/o mujeres niños,
ancianos, clases, etnias o minorías de la población más vulnerables.
La generación de estas inequidades tendría como principales mecanismos los enumerados en páginas
anteriores, a través de los cuales se producen y refuerzan las desigualdades (Whitehead y Diderichsen,
2002).
I. Estratificación social: influye la posición social del individuo en los resultados finales de salud, lo
que a su vez modificará su movilidad social.
II. Exposicion diferencial del individuo a condiciones de pobreza, insalubridad, educación,
condiciones laborales, etc.
III. Suceptibilidad diferencial según la influencia que tienen las políticas de salud en la modificación
directa de los efectos o resultados de tales condiciones en la exposición a distintos riesgos específicos por
parte del grupo social al que corresponde.
IV. Consecuencia diferencial del efecto de las patologías según la capacidad económica del individuo
o entorno, etapas vitales en las que se producen (adulto joven, adulto mayor, embarazo), capacidad de
ahorro o seguro de salud o desempleo, si la persona no puede realizar sus tareas por una enfermedad. Todo
lo anterior, al disminuir los recursos, lleva a aumentar la vulnerabilidad determinando resultados finales de
salud no satisfactorios.
Una forma de revertir las inequidades en salud es utilizar la herramienta del trabajo intersectorial
(sector salud, junto a educación, economía, desarrollo social, el sector privado, la justicia, etc.), que
permite los abordajes más adecuados a las problemáticas complejas de la salud actual, revirtiendo el
legado de que sólo se trabaja en búsqueda de equidad en salud desde el sector sanitario y la salud
pública.
Al hablar de equidad en salud se debe recordar un momento clave en la historia de la salud pública
cuando las naciones del mundo se unen bajo el lema “Salud para Todos”, manifestación de la
jerarquización de la justicia social en salud que orientaría las futuras acciones, incluyendo en el que el
logro de salud no debería estar influido por el grupo social, político, étnico, sexo, población rural o urbana
y profesional.
Evaluar los determinantes de salud y las disparidades o desigualdades en esos determinantes permite
generar políticas que aumenten las capacidades y potencialidades que conducen al desarrollo humano,
disminuyendo los desequilibrios generados por la discriminación y las diferencias de poder.
Dentro de las dimensiones que se analizan para disminuir la inequidades en salud están:
• Los resultados finales (gradientes de esperanza de vida según sexo, nivel económico, etc.).
• Equidad en el acceso a la asistencia sanitaria.
• Acceso a la educación en salud.
• Provisión de redes de seguridad que eviten empobrecimiento por causas médicas.
• Formación laboral.
• Reducción de los riesgos ambientales.
• Participación comunitaria.
Todas las actividades planteadas se llevan a cabo según la realidad de las condiciones
socioeconómicas, culturales y políticas de cada país, y tienen en cuenta la “organización”, la formación
del equipo de salud, la participación comunitaria y la educación de salud.
• El Tercer Nivel de Atención incluye técnicas de mayor complejidad en cuanto a la estructura tecnológica y capacidad
médica especializada, sólo debería resolver los problemas de salud/enfermedad del 5% de la población a cargo. Se lleva a
cabo en hospitales de referencia con alta tecnología instalada.
3.4.6. Formación del equipo de salud Los beneficios del trabajo en equipo son la mejoría en los logros
Dada la complejidad del abordaje actual de las cuestiones de de los objetivos, que resultan mayores que la suma de los
salud, a partir de Alma Ata (1978) se comienza a plantear individuales, mayor satisfacción y compromiso personal de los
miembros del equipo, y mejoría de la percepción de calidad de
como pilar principal de la APS la conformación del Equipo de
atención de la persona.
Salud.
Los equipos de salud (Martin-Zurro, 2003) deben trabajar en forma interdisciplinaria, fijando
pluralmente objetivos comunes; además este tipo de organización se basa en que cada uno de sus
miembros se sienta partícipe de la tarea que realiza tanto en la toma de decisiones como en la
responsabilidad final. Se debe favorecer la flexibilidad y el consenso, buscando el compromiso con los
intereses comunes.
Se diferencian de los grupos de trabajo, ya que esta acepción se la hace cuando el principal objetivo
es el de atención de pacientes desde un punto de vista clínico individual, en cambio el abordaje por el
equipo de salud es integral desde una mirada interdisciplinaria de quienes lo compongan (médicos,
enfermeros, asistentes sociales, psicólogos, agentes comunitarios, administrativos, etc.), teniendo en
cuenta el individuo en su comunidad y en sus redes sociales.
Entre otras ventajas, el trabajo en equipo permite mejorar la asistencia integral de los individuos, en
casos de un complejo abordaje, ya sea para el diagnóstico, la asistencia o rehabilitación.
En este tipo de organización se busca que los liderazgos sean compartidos, alternantes.
Según Motta (2001),
el sentido de la responsabilidad compartida elimina, en gran parte, el sentido de unicidad del liderazgo el cual
pasa a ser también emergente y eventual, conforme la naturaleza del trabajo. Por lo tanto el liderazgo puede ser
alternado y variable y en algunos casos, basado en la voluntad de los miembros. El hecho de ser pluralistas no
significa que no surjan lideres con reconocimiento amplio y permanente.
EQUIPO DE SALUD
La conformación del equipo de salud se debería realizar según las características de la población a
abordar (por ejemplo, si el número de niños de un barrio es alto, priorizar médicos pediatras o generalista
y actividades en relación a la salud materna infantil y salud reproductiva, e inmunizaciones).
Se debe programar periódicamente reuniones para construir relaciones sólidas y que permitan
reflexiones sobre las actividades en curso.
Participación: etimológicamente surge del latín participare, de la palabra pars parte y del derivado capture, o
sea, tener parte o tomar parte de algo.
En nuestro contexto es uno de los elementos básicos de los gobiernos democráticos, en clara relación con
la autonomía, cooperación y descentralización (Miguel, 1985).
Por medio de la participación los individuos pueden satisfacer sus necesidades y deseos legítimos en la
toma de decisiones en salud.
La OMS (1991) sugirió interpretar la participación en tres vías diferentes:
• Como contribución: la comunidad participa en determinados programas y proyectos mediante
contribuciones de trabajo, dinero o materiales.
• Como organización que implica la creación de estructuras apropiadas para facilitar la participación.
• Como fortalecimiento o potenciación del poder de grupos y comunidades, sobre todas las pobres y/o
excluidas para que desarrollen la capacidad de toma de decisiones efectivas concernientes a los servicios de
atención a la salud.
Comunidad: del latín comunitas, habla sobre la calidad de común, que pertenece o se extiende a varios.
Aguilar Idañez (2001) y Hillery (1954), luego de analizar varias definiciones, llegan a la conclusión de que
Una comunidad es una agregación social de personas que en tanto que habitan en un espacio geográfico
delimitado y delimitable, operan en redes estables de comunicación dentro de la misma, pueden compartir
equipamientos y servicios comunes, y desarrollan un sentimiento de pertenencia o de identificación con algún
símbolo local, de tipo económico (producción, distribución y/o consumo de bienes y servicios), de socialización,
de control social y de apoyo mutuo.
Proceso de auto transformación de los individuos en función de sus propias necesidades y de las de su comunidad,
crea en ella un sentido de autorresponsabilidad en cuanto a su propio bienestar y el de su comunidad así como a
la capacidad de actuar consciente y constantemente en el desarrollo comunal. (OMS-OPS, 1977)
Participación de la comunidad es un proceso mediante el cual los miembros de la comunidad participan en los programas
o en las actividades que se llevan a cabo en interés de la comunidad.
Participación significa organización. (Turabian, 1992)
Proceso de acciones concientes, individuales, familiares y de la
comunidad que facilitan mejorar el estado de bienestar. Posibilitan
el conocimiento de los problemas hacia el interior de los grupos
sociales, identificando las necesidades percibidas y fortalece las
acciones conjuntas para satisfacerlas.
La participación comunitaria permitirá la desmedicalización de la
salud al aumentar el nivel de conciencia de las personas y
comunidades sobre su rol protagónico en la salud entendida
además en su acepción más integral.
• Secundaria: son aquellas medidas dirigidas evitar, retardar o reducir el progreso de una enfermedad ya
presente en un individuo, tienen por objetivo las que conducirían a disminuir la prevalencia de las enfermedades,
actuando en el período patogénico de la enfermedad. Ejemplos: tamizaje de citología cervical, pruebas a recién
nacidos.
• Terciaria: son aquellas medidas dirigidas a evitar, retardar o disminuir las complicaciones tardías de una
enfermedad (secuelas). Con ellas se busca lograr mejorar la calidad de vida, disminuyendo el impacto que la
discapacidad provocan. Ejemplos: educación, control y tratamiento de enfermedades crónicas, como la rehabilitación
del paciente pos infarto de miocardio, accidente cerebro vascular, artrosis, etc. Según la Carta de Otawa,
la promoción de la salud consiste en proporcionar a los pueblos los medios necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor
control sobre la misma. Para alcanzar un estado adecuado de bienestar físico, mental y social un individuo o grupo debe ser
capaz de identificar y realizar sus aspiraciones, de satisfacer sus necesidades y de cambiar o adaptarse al medio ambiente. La
salud se percibe pues, no como el objetivo, sino como la fuente de riqueza de la vida cotidiana. Se trata por tanto de un concepto
positivo que acentúa los recursos sociales y personales así como las aptitudes físicas. Por consiguiente, dado que el concepto de
salud como bienestar trasciende la idea de formas de vida sanas, la promoción de la salud no concierne exclusivamente al sector
sanitario.
Los grupos a los cuales van dirigidas sus actividades son la población general, comunidades, grupos específicos
(etnias, niños, mujeres, ancianos) y situaciones causales (analfabetismo, falta de agua potable, exclusión social).
Tiene como objetivo incidir en los determinantes de salud, favorecer cambios en las condiciones de vida, influyendo
en las decisiones de las políticas públicas, mejorando la salud/ calidad de vida de las poblaciones y luchando por
equidad y justicia social.
Las estrategias y programas se deben elaborar de acuerdo a las necesidades y posibilidades de cada país y región.
En la Carta de Otawa también se aclara que
el sector sanitario no puede por sí mismo proporcionar las condiciones previas ni asegurar las perspectivas favorables para la
salud y, lo que es más, la promoción de la salud exige la acción coordinada de todos los implicados: los gobiernos, los sectores
sanitarios y otros sectores sociales y económicos, las organizaciones benéficas, las autoridades locales, la industria y los medios
de comunicación. Su función sería de mediador de todos los actores involucrados siempre a favor de la salud.
Todo sistema de salud puede ser pensado como la articulación de tres componentes (Tobar, 1998): • Político o de
gestión, que determina las prioridades del sistema en cada país en particular, los valores que guiaran la acción, y
también tiene en cuenta las actividades que lleva a cabo el Estado (informar a la población, brindar o financiar
servicios, regular el ejercicio de los profesionales de la salud y las instituciones relacionadas) • Económico o de
financiación, que evalúa el origen y la asignación de los recursos.
• Modelo de atención o técnico, evalúa de acuerdo con la población a cargo qué tipo de acción o servicio se
debe prestar, cuál será la población, en qué lugar.
A partir de estos tres componentes se puede poner énfasis en la universalidad de la cobertura o en la efectividad
de las actividades sobre el logro de mayor calidad de vida asociada a las mejoras en salud de la población.
La meta final es lograr el acceso a la salud de toda la población, en condiciones de equidad y a un costo justo, elevar
los niveles de salud en general y en particular en los grupos más vulnerables (niños, mujeres, ancianos y minorías
raciales). Todas estas actividades intentan dar respuesta a la demanda de la población a cargo.
3.5.2. Sistema de salud argentino
El Estado, en la Constitución, garantiza a sus ciudadanos el derecho a la salud; para ello se vale de diferentes
estrategias, por medio de las tareas de conducción de las políticas de salud, de la regulación de la provisión de bienes
y servicios de salud, del control de las entidades relacionadas a salud, del control de enfermedades transmisibles, de
la formación de recursos humanos, entre varias otras.
Para poder llevar a cabo estas tareas se vale del Ministerio de Salud de la Nación, que organiza las líneas de acción
de la política sanitaria, del COFESA (Consejo Federal de Salud), de los Ministerios de cada provincia, y por otros
organismos como la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) y la Administración Nacional de Medicamentos
Alimentos y Tecnología (ANMAT).
Nuestro sistema de salud está compuesto por tres subsectores:
I. Público, que se divide en tres niveles, nacional, provincial y municipal cada uno de los cuales establece sus
normas de actuación, conviviendo a veces en un mismo efector (Provincia-Nación). Financiado por recursos del estado
la participación del ciudadano es escasa. Guía sus políticas el Ministerio de Salud. Tiende al logro de equidad y
solidaridad.
II. De la seguridad social, que tiene en cuenta varias subdivisiones con diferentes niveles de coberturas en
cuanto a servicios y alcance regional, pagos de co-seguro, y planes de prestaciones.
• Obras sociales nacionales, ejemplo la mayor obra social de Latinoamérica como el PAMI (Plan de Atención Medico
Integral).
• Obras sociales provinciales, en cada una de las provincias de la Argentina.
• Obra social de las Fuerzas Armadas y Seguridad.
• Obras sociales de universidades nacionales y de los poderes Legislativos y Judicial.
III. Privado o medicina prepaga, que ofrece diferentes prestaciones según cada entidad, a partir de los aportes de
los ciudadanos que los eligen de acuerdo a diversos criterios económicos, de calidad de servicios, etc. No rigen criterios
de solidaridad ni equidad entre los asociados a estas entidades.
La OMS considera que para valorar la respuesta global del sistema de salud a las necesidades de una población debe tener en
cuenta valores como la dignidad, la autonomía, la confidencialidad, la comunicación, la rapidez, la capacidad de elección, el
apoyo social y la calidad de las instalaciones.
Una de red social implica un proceso de construcción permanente tanto individual como colectivo. Es un sistema abierto,
multicéntrico, que a través de un intercambio dinámico entre los integrantes de un colectivo (familia, equipo de trabajo, barrio,
organizaciones, tal como el hospital, la escuela, la asociación de profesionales, el centro comunitario, por ejemplo) y con
integrantes de otros colectivos, posibilita la potencialización de los recursos que poseen y la creación de alternativas novedosas
para la resolución de problemas o la satisfacción de necesidades. Cada miembro del colectivo se enriquece a través de las
múltiples relaciones que cada uno de los otros desarrolla, optimizando los aprendizajes al ser éstos socialmente compartidos.
Cuando se decide lanzar un trabajo en red, las instituciones y las personas que se vinculan procuran aprovechar el
valor de la heterogeneidad y la diversidad para el beneficio del conjunto, estimular el intercambio y la cohesión entre
ellas, reforzar la identidad de las partes, generar una masa crítica con dimensión y representatividad, capaz de
promover los cambios deseables e influir en las decisiones fundamentales (Reunión de Puebla, México, 1991).
La red es la institución de nuestro tiempo: un sistema abierto, una estructura disipativa tan rica y coherente, que se encuentra
continuamente en estado de flujo, en un equilibrio de reorganización continua, abierta indefinidamente a la transformación.
Esta forma orgánica de organización social es más adaptativa desde el punto de vista biológico, es más eficaz y más ‘consciente’
que las estructuras jerárquicas de la civilización moderna. La red es plástica, flexible.
Realmente cada miembro es el centro de la red. Las redes cooperan, no compiten. Tienen auténtico arraigo popular: se
autogeneran, se autoorganizan, y a veces se autodestruyen. Su existencia supone un proceso, se parece a un viaje, no a una
estructura congelada. (Ferguson)
El actor no es aquél que actúa conforme al lugar que ocupa en la organización social, sino el que modifica el entorno material y
sobre todo social en el que está colocado al transformar la división del trabajo, los modos de decisión, las relaciones de
dominación y las orientaciones culturales.
Puede tratarse de una persona o de un colectivo.
Los actores de las redes sociales se caracterizan por tener vínculos, que se modifican según el tipo de relación (de
comunicación, de transmisión, de poder de parentesco…), la duración del vinculo generada, la fuerza del mismo
(intensidad y frecuencia de la interacción) y el nivel de compromiso y contenido que se transmite (información, ayuda,
afecto).
3.5.4. Características de las redes sociales
Las redes sociales se basan en diferentes principios, como por ejemplo la reciprocidad diferencial, la lealtad y confianza
en la red, sus actores y vínculos.
Es un sistema de relaciones basado en la comunicación entre sus miembros con diferentes niveles de intensidad,
agilidad, pero directa y permanente mediante diversos instrumentos, además del intercambio, la cooperación y el
beneficio mutuo.
Se busca el consenso en las actividades a seguir que permita el logro de aquellos objetivos fijados. En cualquier caso
es muy importante que ese consenso, como nos recuerda Óscar Jara (2001), no se dé por descontado, que se haga
explícito y que se le dedique el tiempo necesario ya que, según este autor, “los consensos baratos salen caros”.
La red como sistema abierto, implica que admite el ingreso y el egreso de las singularidades que lo componen así como la
posibilidad de cambios en las funciones que éstas desempeñan. Así alguien que ‘cura’ es en otra situación ‘paciente’; alguien que
enseña puede en otro momento ser alguien que aprende, y a la inversa alguien que deriva pueda luego recibir una derivación
contra referida.
La multicentralidad de la red modifica el paradigma de la pirámide, donde todo debía converger ‘a’ y partir de un centro único.
También cuestiona el paradigma del archipiélago, según el cual cada unidad, aislada de otra, funciona por sí misma sin ninguna
conexión entre sí. (Dabas y Perrone, 1999)
Las redes sociales en salud pueden dividir al momento del análisis en los siguientes niveles de abordaje:
• Redes personales y familiares: “...las relaciones que un individuo percibe como significativas o define como
diferenciadas de la masa anónima de la sociedad,…le permiten el logro de una identidad, bienestar, competencia y
protagonismo, incluyendo los hábitos de cuidado de la salud y la capacidad y adaptación a una crisis” (Sluzki, 1996).
Una red personal está dada por familiares directos, amistades, vecinos, compañeros laborales o escolares. Permite,
cuanto mayor sea la densidad de esta red personal mejorar la calidad de vida y el nivel de salud del individuo.
• Redes comunitarias: incluyen a aquellos sectores de participación activa en una comunidad (barrio,
municipio). Conforman un mecanismo que permite mejorar la calidad de vida de personas que no tienen cubiertas
necesidades básicas de la vida diaria. Hay ejemplos importantes en Argentina de redes tendientes a apoyar a los
miembros débiles de una comunidad en situación desfavorable, ejemplos de personas que migran, madres solteras,
comedores escolares que se organizan con el fin del socorro mutuo.
• Redes de servicios: se caracterizan por articular los diferentes establecimientos y servicios de los niveles
públicos y privados además de las diferentes jurisdicciones, municipal, provincial y nacional.
La organización en red de los servicios de prestaciones medicas surge en cierta forma para mejorar la satisfacción
de la demanda de la población, como ejemplo tenemos el caso a los servicios de emergencia medicas en situaciones
de desastres (Santa Fe 2003-2007) o emergencias sanitarias, como en el año 2009, la pandemia de la Gripe A,
solucionado el problema que genera a la red, se pueden reformular los objetivos y comenzar a trabajar en otras
actividades, como promoción y prevención de salud, ampliando así su población destinataria e involucrada.
En Argentina hay redes de diferentes especialidades como Pediatría, Gerontología, Salud Mental, Investigación y
docencia, que permiten la articulación y puesta en práctica de políticas para esos “grupos” específicos por medio de
la vinculación de diferentes actores (de varias jurisdicciones, subsectores, universidades, etc.) que permiten un
abordaje plural de los diferentes problemas, con soluciones consensuadas.
• Redes intersectoriales: son los vínculos generados a partir de la complejidad de las relaciones entre sectores
locales, regionales, nacionales e internacionales. Como ejemplos se puede citar a las acciones articuladas para mejorar
la situación de violencia familiar, donde las acciones se coordinan entre los sectores Salud, Educación, Promoción
Comunitaria y Poder judicial.
La Provincia tutela la salud como derecho fundamental del individuo e interés de la colectividad. Con tal fin establece los derechos
y deberes de la comunidad y del individuo en materia sanitaria y crea la organización técnica adecuada, para la promoción,
protección y reparación de la salud, en colaboración con la Nación, otras provincias y asociaciones privadas nacionales o
internacionales.
Las actividades profesionales vinculadas a los fines enunciados cumplen una función social y están sometidas a la
reglamentación de la ley para asegurarla.
Nadie puede ser obligado a un tratamiento sanitario determinado, salvo por disposición de la ley, que en ningún caso puede
exceder los límites impuestos por el respeto a la persona humana.
X. Derecho a la dignidad
a) La dignidad del paciente y el derecho a su vida privada deben ser respetadas en todo momento durante la
atención médica y la enseñanza de la medicina, al igual que su cultura y sus valores.
b) El paciente tiene derecho a aliviar su sufrimiento, según los conocimientos actuales.
c) El paciente tiene derecho a una atención terminal humana y a recibir toda la ayuda disponible para que
muera lo más digna y aliviadamente posible.
Los pacientes también tiene deberes que cumplir, ya que el respeto mutuo de las obligaciones favorecerá su mejor
evolución. Estos deberes son:
• Deber de informar: Los pacientes tienen la obligación de suministrar toda la información que les
fuera requerida durante la entrevista personal, ya que de ella se obtiene una valiosa información para
redactar la historia clínica.
• Deber de colaborar: La negativa de colaboración se da cuando el paciente se niega a recibir
asistencia, abandona al profesional sin justa causa y durante el tratamiento comenzado, incumple el
tratamiento prescripto o las indicaciones médicas esenciales recomendadas
• Deber de observar el tratamiento prescripto: El paciente debe cumplir el tratamiento respetando,
dosis, duración del tratamiento, las medidas higiénico-dietéticas, e informando posibles efectos adversos del
tratamiento indicado, para así poder valorar los pasos a seguir.
La relación médico-paciente se la puede clasificar según tres características (Di Salvo, 2008):
I. El grado de participación: se considera aquí el grado de actividad y colaboración, tanto del médico como del
paciente. Szasz y Hollender describen tres niveles de relación médico-paciente:
• El nivel 1, o de médico activo y paciente pasivo, es el tipo de relación que se produce en situaciones en que el
paciente no puede valerse por sí mismo y el médico debe asumir la responsabilidad del tratamiento.
• El nivel 2, o de médico que dirige y paciente que coopera. El médico orienta al paciente como experto, y éste
colabora en su propio tratamiento.
• El nivel 3, o de participación mutua y recíproca, en el devenir de las enfermedades crónicas.
Estos centros de salud se encuentran distribuidos en los diferentes barrios de la ciudad para poder descentralizar
las actividades del segundo y tercer nivel de atención medica, al estar más cerca de la comunidad, haciendo de nexo
entre el hospital y el lugar donde trabajan o residen las personas.
Por esto, es muy importante integrar a la comunidad al trabajo del equipo de salud y favorecer todas aquellas
propuestas para trabajar en activamente en pro de la salud constituyendo el premier eslabón de un proceso
permanente de asistencia de salud.
Los CAPS cuentan con infraestructura mínima para poder realizar estas acciones.
• Consultorios externos: allí atienden los profesionales de diferentes especialidades (clínica médica, pediatría,
gineco-obstetricia, psicología, médicos generalistas, etcétera). Se encuentran equipados con los elementos
necesarios para cada especialidad, como camillas, escritorios, sillas, negatoscopio, otoscopio, tensiómetro,
fotóforo, etcétera.
• Consultorio odontológico.
• Laboratorio de análisis clínicos, aunque no en todos los centros de salud; en la mayoría, en enfermería, se
realiza la extracción de sangre y se reciben otras muestras (orina, materia fecal,etc.) que es recepcionado por
técnicos que lo trasladan al laboratorio del hospital para su análisis.
• Sala de enfermería con amoblamiento necesario: camilla, escritorio, silla, vitrina, etc.
El report de enfermería es un cuaderno de uso diario donde se anotan novedades de cada turno de enfermería, es
un documento público. También encontramos insumos descartables, heladera para guardar y conservar las vacunas,
manteniendo la cadena de frío, estufa de esterilización, pediómetro, balanza de adultos y pediátrica, central de
tratamiento para TBC (Tuberculosis) y la caja para urgencias. La sala de enfermería debe constar con dos office; uno
llamado limpio, que es aquel donde se preparan los elementos para trabajar con el paciente ( vacunas, inyectables,
etc.) y otro denominado sucio, que es donde se realiza el lavado del material utilizado.
• Sala de espera: cuenta con sillas para los pacientes que esperan a ser atendidos. En las paredes se colocan
folletos con información educativa, relativa a campañas de vacunación, prevención de enfermedades, centros de
ayuda para drogadicción, alcoholismo y violencia familiar, actividades de promoción de la salud o charlas
informativas en otros centros de salud. También hay pizarrones que informan los horarios de los profesionales y
ausencias de los mismos.
• Farmacia: lugar donde se almacenan, resguardan y dispensan los medicamentos previa entrega de la receta
médica que le provee el profesional que lo atendió.
• Administración: allí trabaja la secretaria del centro, se guardan las historias clínicas y se realizan las
estadísticas de las prestaciones de los profesionales médicos y de enfermería que brindan el servicio en dicho lugar.
También se encuentran las planillas para el control de asistencia del personal.
• Baño para el personal.
• Baño de uso público y del consultorio de ginecología.
• Depósito de residuos patológicos que luego serán retirados por una empresa especial de recolección.
• Sala de reunión del personal.
En los CAPS trabajan un grupo de personas necesarias para poder llevar a cabo todas las acciones de salud
descriptas. Este recurso humano tiene diferentes funciones y responsabilidades laborales, cada una muy importante
e irremplazable formando un equipo para trabajar interdiciplinariamente, llevando a cabo el objetivo común: tratar
de resolver los problemas de salud de la comunidad dentro de una determinada área programática.
Equipo de Salud
Se lo organiza según las necesidades de cada comunidad a cargo , por ejemplo:
• Personal de limpieza y/o mantenimiento.
• Enfermeros.
• Administrativos.
• Agentes comunitarios.
• Asistente social.
• Odontólogos.
• Bioquímicos.
• Psicólogos.
• Médicos - Clínicos.
• Ginecólogos.
• Generalistas.
Área Programática
Es una zona geográfica que se define en un plano y permite al equipo de salud conocer cuál es la zona de influencia
del CAPS de la cual el equipo de salud es responsable sanitariamente.
En los CAPS se trabaja con diferentes programas Provinciales y Nacionales que son guías para lograr diferentes
metas de salud. Estos programas sufren variaciones en el tiempo, pero en la actualidad, contamos con los siguientes:
3.8.2. Documentos
Declaración de ALMA-ATA
Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud, Alma-Ata, URSS, 6-12 de septiembre de 1978.
La Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud, reunida en Alma-Ata en el día de hoy, doce de
septiembre de mil nuevecientos setenta y ocho, considerando la necesidad de una acción urgente por parte de todos
los gobiernos, de todo el personal de salud y de desarrollo y de la comunidad mundial para proteger y promover la
salud de todos los pueblos del mundo, hace la siguiente Declaración:
I. La Conferencia reitera firmemente que la salud, estado de completo bienestar físico, mental y social, y no
solamente la ausencia de afecciones o enfermedades, es un derecho humano fundamental y que el logro del grado
más alto posible de salud es un objetivo social sumamente importante en todo el mundo, cuya realización exige la
intervención de muchos otros sectores sociales y económicos, además del de la salud.
II. La grave desigualdad existente en el estado de salud da la población, especialmente entre los países en
desarrollo y los desarrollados, así como dentro de cada país, es política, social y económicamente inaceptable y, por
tanto, motivo de preocupación común para todos los países.
III. El desarrollo económico y social, basado en un Nuevo Orden Económico Internacional, es de importancia
fundamental para lograr el grado máximo de salud para todos y para reducir el foso que separa, en el plano de la
salud, a los países en desarrollo de los países desarrollados. La promoción y protección de la salud del pueblo es
indispensable para un desarrollo económico y social sostenido y contribuye a mejorar la calidad de la vida y a alcanzar
la paz mundial.
IV. El pueblo tiene el derecho y el deber de participar individual y colectivamente en la planificación y aplicación
de su atención de salud.
V. Los gobiernos tienen la obligación de cuidar la salud de sus pueblos, obligación que sólo puede cumplirse
mediante la adopción de medidas sanitarias y sociales adecuadas. Uno de los principales objetivos sociales de los
gobiernos, de las organizaciones internacionales y de la comunidad mundial entera en el curso de los próximos
decenios debe ser el de que todos los pueblos del mundo alcancen en el año 2000 un nivel de salud que les permita
llevar una vida social y económicamente productiva. La atención primaria de salud es la clave para alcanzar esa meta
como parte del desarrollo conforme al espíritu de la justicia social.
VI. La atención primaria de salud es la asistencia sanitaria esencial basada en métodos y tecnologías prácticos,
científicamente fundados y socialmente aceptables, puesta al alcance de todos los individuos y familias de la
comunidad mediante su plena participación y a un costo que la comunidad y el país puedan soportar, en todas y cada
una de las etapas de su desarrollo con un espíritu de autorresponsabilidad y autodeterminación. La atención primaria
forma parte integrante tanto del sistema nacional de salud, del que constituye la función central y el núcleo principal,
como del desarrollo social y económico global de la comunidad. Representa el primer nivel de contacto de los
individuos, la familia y la comunidad con el sistema nacional de salud, llevando lo más cerca posible la atencion de
salud al lugar donde residen y trabajan las personas, y constituye el primer elemento de un proceso permanente de
asistencia sanitaria.
VII. La atención primaria de salud:
1. es a la vez un reflejo y una consecuencia de las condiciones económicas y de las carac-terísticas
socioculturales y políticas del país y de sus comunidades, y se basa en la aplicación de los resultados pertinentes de
las investigaciones sociales, biomédicas y sobre servicios de salud y en la experiencia acumulada en materia de
salud pública;
2. se orienta hacia los principales problemas de salud de la comunidad y presta los ser-vicios de promoción,
prevención, tratamiento y rehabilitación necesarios para resolver esos problemas;
3. comprende, cuando menos, las siguientes actividades: la educación sobre los principa-les problemas de salud
y sobre los métodos de prevención y de lucha correspondientes; la promoción del suministro de alimentos y de una
nutrición apropiada, un abastecimiento adecuado de agua potable y saneamiento básico; la asistencia materno-
infantil, con inclusión de la planificación de la familia; la inmunización contra las principales enfermedades
infecciosas; la prevención y lucha contra las enfermedades endémicas locales; el tratamiento apropiado de las
enfermedades y traumatismos comunes; y el suministro de medicamentos esenciales;
4. entraña la participación, además del sector sanitario, de todos los sectores y campos de actividad conexos
del desarrollo nacional y comunitario, en particular la agricultura, la zootecnia, la alimentación, la industria, la
educación, la vivienda, las obras públicas, las comunicaciones y otros sectores y exige los esfuerzos coordinados de
todos esos sectores; 5. exige y fomenta en grado máximo la autorresponsabilidad y la participación de la comunidad
y del individuo en la planificación, la organización, el funcionamiento y el control de la atención primaria de salud,
sacando el mayor partido posible de los recursos locales y nacionales y de otros recursos disponibles, y con tal fin
desarrolla mediante la educación apropiada la capacidad de las comunidades para participar;
6. debe estar asistida por sistemas de envío de casos integrados, funcionales y que se apoyen mutuamente, a
fin de llegar al mejoramiento progresivo de la atención sanitaria completa para todos, dando prioridad a los más
necesitados;
7. se basa, tanto en el plano local como en el de referencia y consulta de casos, en per-sonal de salud, con
inclusión según proceda, de médicos, enfermeras, parteras, auxiliares y trabajadores de la comunidad, así como de
personas que practican la medicina tradicional, en la medida que se necesiten, con el adiestramiento debido en lo
social y en lo técnico, para trabajar como un equipo de salud y atender las necesidades de salud expresas de la
comunidad.
VIII. Todos los gobiernos deben formular políticas, estrategias y planes de acción na-cionales, con objeto de iniciar
y mantener la atención primaria de salud como parte de un sistema nacional de salud completo y en coordinación con
otros sectores. Para ello, será preciso ejercer la voluntad política para movilizar los recursos del país y utilizar
racionalmente los recursos externos disponibles.
IX. Todos los países deben cooperar, con espíritu de solidaridad y de servicio, a fin de garantizar la atención
primaria de salud para todo el pueblo, ya que el logro de la salud por el pueblo de un país interesa y beneficia
directamente a todos los demás países. En este contexto, el informe conjunto OMS/UNICEF sobre atención primaria
de salud constituye una base sólida para impulsar el desarrollo y la aplicación de la atención primaria de salud en todo
el mundo.
X. Es posible alcanzar un nivel aceptable de salud para toda la humanidad en el año 2000 mediante una
utilización mejor y más completa de los recursos mundiales, de los cuales una parte considerable se destina en la
actualidad a armamento y conflictos militares. Una verdadera política de independencia, paz, distensión y desarme
podría y debería liberar recursos adicionales que muy bien podrían emplearse para fines pacíficos y en particular para
acelerar el desarrollo social y económico asignando una proporción adecuada a la atención primaria de salud en tanto
que elemento esencial de dicho desarrollo.
La Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud exhorta a la urgente y eficaz acción nacional e
internacional a fin de impulsar y poner en práctica la atención primaria de salud en el mundo entero y particularmente
en los países en desarrollo, con un espíritu de cooperación técnica y conforme al Nuevo Orden Económico
Internacional. La Conferencia insta a los gobiernos, a la OMS y al UNICEF y a otras organizaciones internacionales, así
como a los organismos internacionales, así como a los organismos multilaterales y bilaterales, a las organizaciones no
gubernamentales, a los organismos de financiación, a todo el personal de salud y al conjunto de la comunidad mundial,
a que apoyen en el plano nacional e internacional el compromiso de promover la atención primaria de salud y de
dedicarle mayor apoyo técnico y financiero, sobre todo en países en desarrollo. La Conferencia exhorta a todas las
entidades antedichas a que colaboren el establecimiento, el desarrollo y el mantenimiento de la atención primaria de
salud de conformidad con el espíritu y la letra de la presente Declaración.
• Prerrequisitos para la salud: Las condiciones y requisitos para la salud son: la paz, la educación, la vivienda la
alimentación, la renta, un ecosistema estable, la justicia social y la equidad. Cualquier mejora de la salud ha de basarse
necesariamente en estos prerrequisitos.
• Promocionar el concepto: Una buena salud es el mejor recurso para el progreso personal, económico y social
y una dimensión importante de la calidad de la vida. Los factores políticos, económicos, sociales, culturales, de medio
ambiente, de conducta y biológicos pueden intervenir bien a favor o en detrimento de la salud. El objetivo de la acción
por la salud es hacer que esas condiciones sean favorables para poder promocionar la salud.
• Proporcionar los medios: La promoción de la salud se centra en alcanzar la equidad sanitaria. Su acción se
dirige a reducir las diferencias en el estado actual de la salud y asegurar la igualdad de oportunidades y promocionar
los medios que permitan a toda la población desarrollar al máximo su salud potencial. Esto implica una base firme en
un medio que la apoye, acceso a la información y poseer las aptitudes y oportunidades que la lleven a hacer sus
opciones en términos de salud. Las gentes no podrán alcanzar su plena salud potencial a menos que sean capaces de
asumir el control de todo lo que determina su estado de salud. Esto se aplica igualmente a hombres y mujeres.
• Actuar como mediador: El sector sanitario no puede por si mismo proporcionar las condiciones previas ni
asegurar las perspectivas favorables para la salud y, lo que es más, la promoción de la salud exige la acción coordinada
de todos los implicados: los gobiernos, los sectores sanitarios y otros sectores sociales y económicos, las
organizaciones benéficas las autoridades locales, la industria y los medios de comunicación. A los grupos sociales y
profesionales y al personal sanitario les corresponde especialmente asumir la responsabilidad de actuar como
mediadores entre los intereses antagónicos y a favor de la salud.
Las estrategias y programas de promoción de la salud deben adaptarse a las necesidades locales y a las posibilidades
específicas de cada país y región y tener en cuenta los diversos sistemas sociales, culturales y económicos.
La participación activa en la promoción de la salud implica: La elaboración de una política pública sana.
Para promover la salud se debe ir más allá del mero cuidado de la misma. La salud ha de formar parte del orden del
día de los responsables de la elaboración de los programas políticos, en todos los sectores y a todos los niveles, con
objeto de hacerles tomar conciencia de las consecuencias que sus decisiones pueden tener para la salud y llevarles así
a asumir la responsabilidad que tienen en este respecto.
La política de promoción de la salud ha de cambiar enfoques diversos, si bien complementarios, entre los que
figuren la legislación, las medidas fiscales, el sistema tributario y los cambios organizativos. Es la acción coordinada la
que nos lleva a practicar una política sanitaria, de rentas y social que permita una mayor equidad. La acción conjunta
contribuye a asegurar la existencia de bienes y servicios sanos y seguros, de una mayor higiene de los servicios públicos
y de un medioambiente más grato y limpio.
La política de promoción de la salud requiere que se identifiquen y eliminen los obstáculos que impidan la adopción
de medidas políticas que favorezcan la salud en aquellos sectores no directamente implicados en la misma. El objetivo
debe ser conseguir que la opción más saludable sea también la más fácil de hacer para los responsables de la
elaboración de los programas.
• La creación de ambientes favorables: Nuestras sociedades son complejas y están relacionadas entre sí de
forma que no se puede separar la salud de otros objetivos. Los lazos que, de forma inextricable, unen al individuo y su
medio constituyen la base de un acercamiento socio-ecológico a la salud. El principio que ha de guiar al mundo, las
naciones, las regiones y las comunidades ha de ser la necesidad de fomentar el apoyo recíproco de protegernos los
unos a los otros, así como nuestras comunidades y nuestro medio natural. Se debe poner de relieve que la
conservación de los recursos naturales en todo el mundo es una responsabilidad mundial.
El cambio de las formas de vida, de trabajo y de ocio afecta de forma muy significativa a la salud. El trabajo y el ocio
deben ser una fuente de salud para la población. El modo en que la sociedad organiza el trabajo debe contribuir a la
creación de una sociedad saludable. La promoción de la salud genera condiciones de trabajo y de vida gratificante,
agradable, segura y estimulante.
Es esencial que se realice una evaluación sistemática del impacto que los cambios de medio ambiente producen en
la salud, particularmente en los sectores de la tecnología, el trabajo, la energía, la producción y el urbanismo. Dicha
evaluación debe ir acompañada de medidas que garanticen el carácter positivo de los efectos de esos cambios en la
salud pública. La protección tanto de los ambientes naturales como de los artificiales y la conservación de los recursos
naturales, debe formar parte de las prioridades de todas las estrategias de promoción de la salud.
• El desarrollo de las aptitudes personales: La promoción de la salud favorece el desarrollo personal y social en
tanto que proporcione información, educación sanitaria y perfeccione las aptitudes indispensables para la vida. De
este modo se incrementan las opciones disponibles para que la población ejerza un mayor control sobre su propia
salud y sobre el medio ambiente y para que opte por todo lo que propicie la salud.
Es esencial proporcionar los medios para que, a lo largo de su vida, la población se prepare para las diferentes
etapas de la misma y afronte las enfermedades y lesiones crónicas.
Esto se ha de hacer posible a través de las escuelas, los hogares y los lugares de trabajo y el ámbito comunitario, en el
sentido que exista una participación activa por parte de las organizaciones profesionales, comerciales y benéficas,
orientada tanto hacia el exterior como hacia el interior de las instituciones mismas.
• La reorientación de los servicios sanitarios: La responsabilidad de la promoción de la salud por parte de los
servicios sanitarios la comparten los individuos particulares, los grupos comunitarios, los profesionales de la salud, las
instituciones y servicios sanitarios y los gobiernos. Todos deben trabajar conjuntamente por la consecución de un
sistema de protección de la salud.
El sector sanitario debe jugar un papel cada vez mayor en la promoción de la salud de forma tal que trascienda la
mera responsabilidad de proporcionar servicios clínicos y médicos. Dichos servicios deben tomar una nueva
orientación que sea sensible a las necesidades culturales de los individuos y las respete. Asimismo deberán favorecer
la necesidad por parte de las comunidades de una vida más sana y crear vías de comunicación entre el sector sanitario
y los sectores sociales, políticos y económicos.
La reorientación de los servicios sanitarios exige igualmente que se preste mayor atención a la investigación
sanitaria, así como a los cambios en la educación y la formación profesional. Esto necesariamente ha de producir un
cambio de actitud y de organización de los servicios sanitarios de forma que giren en torno a las necesidades del
individuo como un todo.
• Irrumpir en el futuro: La salud se crea y se vive en el marco de la vida cotidiana: en los centros de enseñanza,
de trabajo y de recreo. La salud es el resultado de los cuidados que uno se dispensa a sí mismo y a los demás de la
capacidad de tomar decisiones y controlar la vida propia y de asegurar que la sociedad en que uno vive ofrezca a todos
sus miembros la posibilidad de gozar de un buen estado de salud.
El cuidado del prójimo, así como el planteamiento holístico y ecológico de la vida son esenciales en el desarrollo de
estrategias para la promoción de la salud. De ahí que los responsables de la puesta en práctica y evaluación de las
actividades de promoción de la salud deba tener presente el principio de la igualdad de los sexos en cada una de las
fases de planificación.
• Llamada a la acción internacional: La Conferencia llama a la Organización Mundial de la Salud y a los demás
organismos internacionales a abogar a favor de la salud en todos los foros apropiados y dar apoyo a los distintos países
para que se establezcan programas y estrategias dirigidas a la promoción de la salud.
La Conferencia tiene el firme convencimiento de que si los pueblos, las organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales, la Organización Mundial de la Salud y todos los demás organismos interesados aúnan sus esfuerzos
en torno a la promoción de la salud y todos los demás organismos interesados aúnan sus esfuerzos en torno a la
promoción de la salud y en conformidad con los valores sociales y morales inherentes a esta CARTA el objetivo “Salud
para Todos en el año 2000” se hará realidad.
¿En qué contexto social y sanitario se desarrolla la APS del siglo XXI?
Hay elementos particularmente pertinentes para la renovación de la estrategia de APS en las Américas como las
transformaciones en los perfiles demográficos y epidemiológicos en la Región. En particular, la urbanización y el
envejecimiento demográfico; las enfermedades crónicas, la violencia y las discapacidades; el sida y otras
enfermedades emergentes; la vulnerabilidad a desastres y a otras circunstancias de impacto ambiental; la diversidad
cultural, étnica, de género, de modos de vida y el impacto de otros macro determinantes de la salud: la
descentralización político administrativa, los cambios en los modelos de atención y de gestión de los servicios de salud
y la diversificación de las respuestas sanitarias tradicionales.