La enseñanza, a razón de las circunstancias que atraviesa la iglesia, presentará una reflexión doble.
Hechos 2.44.
La idea central de este verso es que los creyentes (cristianos) tienen una sola forma de vivir, la unidad.
Esta unidad los lleva a estar de acuerdo (saber vivir juntos) y a compartir lo que tiene; hay momentos que
vamos a tener algo para dar pero también vamos a tener una necesidad que compartir, hacer de la
necesidad de otros la mía.
Efesios 2.10
“Nosotros somos creación suya: fuimos creados en Cristo Jesús, a fin de realizar aquellas buenas, que
Dios preparó de antemano para que las practicáramos.”
Primero (Capacidad y Posibilidad). La verdad de Dios es que nosotros (los cristianos) somos producto de
Dios. Sólo pensar en esto nos da a entender que somos obra perfecta, hermosa y sobre todo capaz de
hacer lo bueno y practicarlo.
Segundo (Identidad). La juventud de hoy sólo en Jesucristo encontrará el potencial y capacidad para hacer
lo correcto y sorprender a los demás con ese testimonio.
Tercero (Finalidad). Dios ha dispuesto que los cristianos tengan una característica distintiva, hagan lo
correcto. Además la finalidad de todo joven cristiano es hacer lo bueno y lo recto ante Dios pues por esa
razón Dios nos creó.