Alejandro Borda
I.-‐ Introducción
El Proyecto de Código Civil y Comercial de la Nación, redactado por
prescripción liberatoria en los dos primeros capítulos del Título I, del libro VI,
cómputo del plazo de prescripción; y, la segunda, a los plazos.
II.-‐ El comienzo del cómputo de los plazos de prescripción
Con alguna variante en la redacción, la norma mantiene el concepto
previsto por los arts. 3904, 3986 y 2495 de los Proyectos de 1987, 1993 (del Poder
1
Moisset de Espanés, Luis, Prescripción, p. 36, Ed. Advocatus, 2004, critica esta noción sobre la base de
que las obligaciones de plazo indeterminado no son, por su propia esencia, exigibles hasta que se fije el
plazo. Sin embargo, a mi juicio, establecer lo que dispone el art. 2554 como regla general es un acierto.
Las excepciones, como lo son las obligaciones de plazo indeterminado, deben tener sus propias normas.
Y así lo ha regulado el Proyecto en el art. 2559. Coinciden con que la prescripción comienza a correr
desde que la obligación es exigible, Wayar, Ernesto C., Derecho Civil. Obligaciones, t. II, nº 732, Ed.
Lexis Nexis, 2ª edición; López Herrera, Edgardo, Tratado de la prescripción liberatoria, p. 106, Ed.
Abedeldo Perrot, 2009.
Esta
última
disposición
establece
que
la
prescripción
comienza
a
correr desde la fecha del título de la obligación, lo cual merece dos observaciones.
La primera, que no toda obligación está documentada, más allá de que se entienda
que la expresión abarca todos los hechos que han servido de causa fuente a la
obligación y que han hecho surgir la acción2; la segunda, que -‐en verdad-‐ la fecha
del “título de la obligación” (es decir, cuando ha nacido) no tiene por qué coincidir
exigible. Y es a partir de ese momento que el acreedor está facultado a reclamar su
prescripción.
prescripción para reclamar la rendición de cuentas comienza el día que el obligado
demandar el cobro del resultado líquido de la cuenta, el plazo comienza el día que
hubo conformidad de parte o decisión pasada en autoridad de cosa juzgada”.
Proyectos de 1993 (del P.E.) y 1998, y en buena medida lo que dispone el art. 3960
del Código vigente, aunque mejora algunas cuestiones. En efecto, esta última
norma solamente se refiere a la fecha en que el obligado a rendir cuentas cesa en
su cargo, pero nada dice sobre la fecha que se le haya impuesto para rendirlas,
2
Conf. Borda, Guillermo A., Tratado de Derecho Civil. Obligaciones, t. II, n° 1012, Ed. La Ley, 10ª
edición actualizada por Alejandro Borda; Pizarro, Ramón Daniel y Vallespinos, Carlos Gustavo,
Obligaciones, t. 3, p. 694, Ed. Hamurabbi, 1999.
aunque
también
la
doctrina
contempla
este
supuesto3.
Asimismo,
la
expresión
arts. 3988 del Proyecto de 1993 (del P.E.) y 2497 del Proyecto de 1998, que a su
vez provienen -‐con algunas modificaciones-‐ del art. 2957 del Código Civil italiano,
que dispone que “el transcurso del plazo de prescripción para reclamar la
cada retribución se torna exigible”. En el Código vigente no hay una norma similar
aunque la idea fluye del art. 39574. Por eso estimo que la incorporación es
conveniente, para dar claridad al sistema. Con todo, parece necesario hacer una
interpretación amplia de lo que se entiende por servicios o suministros periódicos.
No parece que la intención sea la de limitar los alcances de la norma a los contratos
de servicio (arts. 1251 y sigs.) y suministro (arts. 1176 y sigs.), sino más bien
2.c) El art. 2557, que encuentra su fuente en el art. 2498 del Proyecto
de 1998, establece que “el transcurso del plazo de prescripción para reclamar la
cuenta, si no existe plazo convenido para el pago, desde que concluye la actividad”.
Se trata de una norma que recoge la idea del art. 851 del Código de Comercio, pero
3
Conf. Borda, Tratado … Obligaciones, t. II, n° 1018; López Herrera, Tratado de la prescripción
liberatoria, p. 150.
4
Conf. López Herrera, Edgardo, La prescripción liberatoria y la caducidad en el Proyecto de Código
Civil y Comercial Unificado, J.A. t. 2012-III, p. 1204, n° V.
2.d)
El
art.
2558
–que
reconoce
su
fuente
en
los
arts.
2498,
2ª
parte,
del Proyecto de 1998 y 3989 del Proyecto de 1993 (del P.E.), aborda el inicio del
vigente art. 4032, desde que no se limita a los honorarios de quienes han
intervenido en procesos judiciales, sino que alcanza también a los que han actuado
superadora del texto actual, en la medida en que se refiere a todos quienes han
El art. 2558 distingue las siguientes hipótesis como inicio del plazo
de prescripción para hacer el reclamo del cobro de honorarios: (i) cuando vence el
plazo para su pago, fijado en resolución firme que los regula; (ii) cuando la
resolución que regula los honorarios quede firme, si ella no ha fijado plazo para su
pago; (iii) cuando quede firme la resolución que pone fin al proceso, si los
honorarios no han sido regulados; (iv) cuando el acreedor toma conocimiento de
que su servicio profesional ha concluido, y ello antes de la resolución que pone fin
al proceso, como ocurriría con la revocación del poder otorgado, en cuyo caso el
efectuada.
indeterminados, que son aquéllos que no tienen plazo expreso ni tácito para ser
cumplidos, sino que el plazo para su pago dependerá de una interpelación o de una
acción para fijarlo5. La norma encuentra su fuente en los arts. 2499 del Proyecto de
1998
y
3990
del
Proyecto
de
1993
(del
P.E.),
pero
amplía
su
alcance
pues
no
se
5
López Herrera, La prescripción liberatoria y la caducidad en el Proyecto de Código Civil y Comercial
Unificado, J.A. t. 2012-III, p. 1204, n° V.
limita
a
establecer
-‐como
lo
hacen
las
normas
precedentemente
mencionadas-‐
que,
La norma dispone, ante todo, que en el caso de un crédito sujeto a
plazo indeterminado, el plazo de prescripción corre a partir de su determinación.
cuenta con dos acciones: una, para que se fije el plazo de cumplimiento; la otra,
para exigir el cumplimiento. Después, la misma norma dispone que “el plazo de
prescripción para deducir la acción para la fijación judicial del plazo se computa
desde la celebración del acto”. Y, añade, que “si prescribe esta acción, también
prescribe la de cumplimiento”, que es lo que surge de las fuentes legales. En otras
palabras, si bien hay dos acciones diferentes como hemos visto (la de fijación de
3.) Quienes trabajamos en esta parte del Proyecto7 propusimos a la
Comisión de Reformas incluir una norma –tomada de los arts. 2496 del Proyecto
de 1998 y 3987 del Proyecto de 1993 (del P.E.)-‐ que dijera: “En los contratos con
prestaciones recíprocas, la acción para reclamar el crédito de una de las partes no
6
Conforme con la solución de que la acción principal prescribe si prescribió la acción para fijar el plazo,
Moisset de Espanés, Prescripción, p. 36; López Herrera, Tratado de la prescripción liberatoria, p. 143.
En contra: Wayar, Derecho Civil. Obligaciones, t. II, nº 733.e), para quien el crédito no es exigible, en
tanto estaría pendiente el plazo de ser fijado.
7
Esta subcomisión, que tuvo a su cargo la redacción de las normas referidas a prescripción y caducidad,
estuvo integrada por Dres. Pascual Alferillo, Carlos Parellada y quien firma este trabajo.
eliminando el segundo párrafo que -desde la sanción de la ley 26.361- dispone que
“cuando por otras leyes generales o especiales se fijen plazos de prescripción distintos
años (art. 2560, Proyecto), el reclamo por los daños derivados de la responsabilidad
civil, que abarca tanto lo contractual como lo extracontractual, prescribe a los tres años
(art. 2561, párr. 2°). Esta disparidad conspira contra la conmutatividad del contrato,
pues parece lógico que quien goza de un plazo más amplio para exigir el cumplimiento
de la obligación, demore su reclamo hasta que esté prescripto el plazo para que la
de pérdida.
4.) El Proyecto fija también otros momentos iniciales del cómputo del
plazo de prescripción, pero fuera de esta sección 1ª, del capítulo 2, del título I, del Libro
Sexto.
plazo para diferentes casos, que se analizarán en el próximo apartado. Ellos son: (i) para
la acción de daños por agresiones sexuales inflingidas a personas incapaces; (ii) para la
jurídicos; (iii) para el reclamo contra el constructor por responsabilidad por ruina total o
8
Sobre esta cuestión me he referido en otra ocasión: Borda, Alejandro, La prescripción liberatoria (un
régimen complejo que necesita ser reformado), en “Liber Amicorum en homenaje al Prof. Dr. Luis
Moisset de Espanés”, t. I, p. 427, Advocatus, 2010.
En
el
Libro
Cuarto,
referido
a
los
derechos
reales,
aparece
otro
caso
primer caso, y en el segundo, desde su utilización efectiva por el titular colindante.
5.) Debe señalarse que el plazo de prescripción no empieza a correr
importa una manifestación clara de que no se ha abandonado el crédito9. Esto ha
sido incorporado expresamente por el art. 2592, inc. e), que dispone que la
sobre el comienzo del cómputo del plazo de prescripción para la acción de daños.
Parece claro, que en este caso, el plazo no empezará necesariamente a correr desde
conoció el daño, excepto que no se haya conocido por negligencia10.
de las obligaciones, que ha sido fijado en diez años (art. 4023, Cód. Civil; art. 846, Cód.
de Comercio). Pero al lado de este plazo ordinario, se han establecido otros muy
diversos plazos, que oscilan entre tres meses y veinte años, que ponen en evidencia la
9
Borda, Tratado … Contratos, t. II, n° 1023.
10
Conf. Moisset de Espanés, Prescripción, p. 403; Borda, Tratado … Contratos, t. II, n° 1125; López
Herrera, Tratado de la prescripción liberatoria, p. 109.
2.)
Excepto
el
caso
de
que
la
ley
fije
un
plazo
especial,
la
regla
es
que
el plazo de prescripción es de cinco años (art. 2560), reduciéndose así a la mitad el
derechos, sino que además está en línea con el art. 2224 del Código Civil francés
reformado en el año 2008, y con la mayoría de los últimos Proyectos de Reforma
(art. 3933, Proyecto de 1987; art. 4023, Proyecto Federal de 1993 y art. 3993,
Proyecto de 1993 (del P.E.); aunque cabe señalar que el Proyecto de 1998 lo fijaba
en cuatro años (art. 2501). El plazo de diez años, todavía vigente en la mayoría de
pueden mencionarse los códigos brasileños, peruano y paraguayo –arts. 205, 2001
más amplio: “El reclamo del resarcimiento de daños por agresiones sexuales
infligidas a personas incapaces prescribe a los DIEZ (10) años. El cómputo del
plazo de prescripción comienza a partir del cese de la incapacidad”.
contemplado; sin embargo, no comparto la idea de que el único caso que merezca
un plazo más amplio sea el de los daños causados a incapaces por agresiones
sexuales.
una norma más amplia que contemplara no solamente los daños causados por
agresiones sexuales, sino también los provocados por torturas, actos de barbarie y
que abarcara a todas las personas que sufren daños por esas causas. En otras
palabras, lo que importa es dar un plazo de prescripción más amplio para quienes
incapaces y capaces, excepto en lo que hace al inicio del cómputo del plazo de
incapacidad.
prescripción (30 años), no diferencia entre capaces e incapaces pues dispone que en el
diez años cuando se pretende reparar daños corporales (art. 2226), y a veinte años
agresiones sexuales, siempre que el damnificado sea un menor (art. 2226, 2° párrafo).
una norma que contemplara un plazo más amplio cuando se tratara de la acción
olvidar que estos daños muchas veces no son percibibles inmediatamente y que
amplio, el art. 152.1 del Código del Medio Ambiente francés dispone que las
medio ambiente por las instalaciones, trabajos, obras y actividades regidas por el
propio Código se prescriben a los treinta años desde el hecho generador del daño.
conveniente. Es que, de alguna manera, viene a romper el esquema de simplicidad
anterioridad (punto II.3.), además de constituir un capítulo muy amplio –que por
ello, de alguna manera trastoca el plazo legal ordinario-‐ pues abarca todos los
supuestos de responsabilidad civil, desde que ha desaparecido la vigente distinción
previsto hoy en la ley de defensa del consumidor (art. 50), que desaparece en el
Proyecto, toda vez que la referida norma queda circunscripta a las acciones y
toda vez que –como se dijo antes, punto II.1-‐ el transcurso del plazo de
embargo,
no
se
ha
previsto
la
hipótesis
de
que
el
daño
aflore
tiempo
después
del
hecho
que
provocó
el
daño,
lo
que
constituye
una
omisión
importante.
De
todos
modos, como ya se señaló (punto II.6), parece claro, que en este caso, el plazo
empezará a correr desde que se conoció el daño, a menos que no se haya conocido
para las demandas (i) de nulidad relativa y de revisión de los actos jurídicos (inc.
a), (ii) de inoponibilidad nacida del fraude (inc. f)11, (iii) de daños derivados de
personas o cosas (inc. d)13, (iv) de revocación de la donación por ingratitud o del
legado por indignidad (inc. e), y (v) de pago de lo que se devenga por años o
períodos más cortos, excepto que se trate de capital reintegrado en cuotas (inc.
c)14.
El artículo siguiente regula el cómputo del plazo de prescripción de
declaración de nulidad relativa, de revisión y de inoponibilidad de actos jurídicos.
Si se trata de vicios de la voluntad, el plazo corre desde que cesó la
(inc. a). Si fuera un supuesto de simulación entre partes, el plazo corre desde que -‐
requerida una de ellas-‐ se negó a dejar sin efecto el acto simulado (inc. b); pero si
11
Esta es una solución destacable, pues al unificarse los plazos de prescripción de la acción de
inoponibilidad nacida del fraude y la de nulidad por simulación, se superan los conflictos que actualmente
se suscitan cuando se promueven las dos acciones de manera conjunta.
12
Así se unifica el plazo con el del vigente art. 256 de la ley de contrato de trabajo.
13
Es claro que, de sancionarse el Proyecto, será inaplicable el plenario “Sáez González” de la Cámara
Nacional en lo Civil, dictado el día 12/3/12 (L.L. t. 2012-B. p. 378).
14
Conf. Pizarro y Vallespinos, Obligaciones, t. 3, p. 697; en contra, Borda, Tratado … Contratos, t. II, n°
1015, quien juzga que la distinción entre pago de cuotas y pago de capital en cuotas es demasiado sutil.
Conforme esta última posición: López Herrera, Tratado de la prescripción liberatoria, p. 490. Cabe
destacar que quedan comprendidas en este inciso, como se reconoce actualmente, las deudas alimentarias
(art. 4027, inc. 1, Cód. Civil), impositivas (Corte Suprema, 30/9/03, L.L. t. 2004-A, p. 42) y de servicios
públicos (Corte Suprema, 11/12/90, E.D. fallo n° 43.136).
es
una
simulación
ejercida
por
un
tercero,
el
plazo
se
cuenta
desde
que
éste
conoció o pudo conocer el vicio del acto jurídico (inc. c). Si fuera una nulidad por
incapacidad, el plazo corre desde que ésta cesó (inc. d). Cuando se tratara de una
acción por lesión, el plazo se cuenta desde la fecha en que la obligación a cargo del
lesionado debió ser cumplida (inc. e)15. Si se trata de una acción de fraude, el plazo
corre desde que se conoció o pudo conocer el vicio del acto (inc. f). Finalmente, en
comienza a contarse desde que se conoció o pudo conocer la causa de revisión (inc.
g).
Ambas normas son recogidas de los arts. 3994 del Proyecto de 1993
(del P.E.), 4030 del Proyecto Federal de 1993 y 2502 del Proyecto de 1998, con
destaca la incorporación de los incisos e) y f) del art. 2562, que prevén esta
prescripción corta de dos años para los pedidos de revocación de la donación por
asimilando este supuesto al de declaración de nulidad relativa y de revisión de los
Varios de los incisos referidos (incisos a, c, f y g) fijan como momento
conocer la existencia del vicio. Pero ¿qué se entiende por el momento en que se
15
El Proyecto se aparta claramente del vigente art. 954, tanto en la extensión del plazo como en el
momento en que comienza a correr. Las XVII Jornadas Nacionales de Derecho Civil habían propuesto
por unanimidad el plazo de dos años pero a la hora de fijar el momento de inicio de su cómputo se
produjeron cinco despachos diferentes: a) a partir de la celebración del acto; b) desde que la obligación
resultó exigible; c) desde la fecha de cumplimiento de la obligación; d) desde que la obligación resultó
exigible o desde que desaparezca la situación de inferioridad, lo que acontezca primero; y, e) desde que la
situación de inferioridad haya cesado o haya sido advertida, aplicándose como plazo máximo el de diez
años de celebrado el acto.
pudo
conocer
el
vicio?
Observa
López
Herrera16,
atinadamente,
que
este
“poder
conducta del sujeto afectado17. Y la regulación propuesta, de hecho, para el sujeto
afectado, puede obrar como una reducción del plazo de prescripción. A mi juicio,
resulta necesario valorar la conducta del sujeto afectado, porque en la duda debe
7.) Finalmente, el art. 2564 fija el plazo de un año para los reclamos:
por vicios ocultos18 (inc. a); contra el constructor por ruina total o parcial –sea por
vicio de construcción, del suelo o de mala calidad de los materiales-‐ siempre que se
trate de obras destinadas a larga duración, plazo que empieza a correr desde que
se produjo la ruina (inc. c); por documentos endosables o al portador, cuyo plazo
se cuenta desde el día del vencimiento de la obligación (inc. d); y por repetición a
los otros obligados de lo pagado en concepto de alimentos (inc. e). El mismo plazo
rige para las acciones posesorias (inc. b), sin hacer las diferencias que actualmente
pueden verse entre los arts. 4038, 4039 y 4040 del Código Civil, y para la acción
2503, inc. a, Proyecto de 1998; art. 4038, incs. 1 y 3, Proyecto Federal de 1993; y art.
prescripción para los vicios redhibitorios. Hoy en día, sin contar la confusión que aporta
16
López Herrera, La prescripción liberatoria y la caducidad en el Proyecto de Código Civil y Comercial
Unificado, J.A. t. 2012-III, p. 1204, n° V
17
Así el BGB alemán considera el momento en que el acreedor adquiere conocimiento o debiera
adquirirlo, sin culpa grave, de las circunstancias que sirven de fundamento a la pretensión y de la persona
del deudor (art. 199).
18
Es necesario señalar que, a mi juicio, el régimen de los vicios ocultos propuesto por el Proyecto (arts.
1054 y 1055) es complejo y engorroso, y conspira contra la necesaria simplicidad que debería tener.
el art. 50 de la ley 24.240, los códigos civil y comercial prevén plazos de prescripción y
modos de computarlos diferentes. Mientras el art. 4041, Cód. Civil, fija el plazo de tres
meses para ejercer las acciones redhibitoria y quanti minoris, contado a partir de que se
hace aparente el vicio; el Código de Comercio (art. 473) fija un plazo máximo de seis
inadmisibles.
2503 del Proyecto de 1998, que preveía el plazo de prescripción de un año cuando
ataques al honor, a la intimidad y a la imagen. Se ha considerado que los daños a
tales derechos, no pueden tener un plazo de prescripción diferente al del resto de
los derechos personalísimos, pues podría entenderse que se trata de derechos de
segundo orden o que gozan de menor protección legal. Y es justo, incluso por la
tengan un plazo de prescripción común y razonablemente extenso como el que se
IV.-‐ Epílogo
trabajo legislativo, pero lo que no puede negarse es que la maraña actual ha quedado