Jueces 16:4
16.16, 17 Dalila siguió preguntándole a Sansón acerca del secreto de su fuerza hasta
que finalmente él se cansó de escuchar sus quejas y se rindió. Esta era la segunda
vez que Sansón se dejaba vencer por la persistencia (14.17). Qué excusa más
lamentable para su desobediencia. No permita que nadie, sin importar cuán
persuasivo o atractivo sea, lo convenza para hacer el mal.
16.19 Dalila era una mujer engañadora con miel en sus labios y veneno en su
corazón. Fría y calculadora, jugó con Sansón pretendiendo amarlo mientras buscaba
un beneficio personal. ¿Cómo pudo Sansón ser tan tonto? Cuatro veces Dalila se
aprovechó de él. Si no se dio cuenta de lo que sucedía después de la primera o de
la segunda experiencia, ¡sin duda debió comprender la situación en la cuarta vez!
Pensamos que Sansón es un tonto; sin embargo, ¿cuántas veces permitimos que
nos engañen con lisonjas y nos rendimos ante la tentación y las creencias erróneas?
Evite caer presa del engaño al pedir a Dios que lo ayude a distinguir entre lo
verdadero y lo falso.
El mayor logro de una persona bien puede ser ayudar a otros a realizar grandes
cosas. Del mismo modo, el mayor fracaso puede ser evitar que otros alcancen su
grandeza. Dalila jugó un pequeño papel en la vida de Sansón, pero su efecto fue
devastador, ya que influyó para que él traicionara el llamado especial de Dios.
Motivada por la ambición, Dalila usó su persistencia para acabar con Sansón. Su
amor obsesivo por ella lo hizo un blanco vulnerable. Por toda su fuerza física, no
hacía pareja con Dalila y pagó un precio muy alto al ceder ante ella. Nunca más se
vuelve a mencionar a Dalila en la Biblia. Su deslealtad hacia Sansón arruinó la vida
de este y la de su pueblo.
Versículos clave:
"Y aconteció que, presionándole ella cada día con sus palabras e importunándole,
su alma fue reducida a mortal angustia. Le descubrió, pues, todo su corazón"
(Jueces 16:16-17).
16.21 Ciego y sin fuerzas, a Sansón lo llevaron a Gaza donde pasaría el resto de su
corta vida. Gaza era una de las cinco ciudades capitales de los filisteos. Conocida
por sus muchos pozos, era una parada importante a lo largo de la gran ruta de
caravanas que conectaba con Egipto hacia el sur y con Siria hacia el norte. Tal vez
los filisteos mostraron a Sansón como presa a todos los dignatarios que pasaban
por allí.
Es irónico, pero en Gaza Sansón demostró anteriormente su gran fuerza al arrancar
las puertas de la ciudad (16.1-3). Ahora era un ejemplo de debilidad.
16.23, 24 Dagón era el dios más importante de los filisteos, el dios del grano y de la
cosecha. Habían muchos templos construidos en su honor y ahí la adoración incluía
el sacrificio humano. Los templos eran además los centros locales de
entretenimiento. Del mismo modo que la gente hoy en día acude a los teatros, los
filisteos llenaban los templos locales. Se sentaban en el techo plano del templo y
miraban hacia el patio que quedaba abajo. Lo que comúnmente presenciaban era
la tortura y la humillación de los prisioneros.
Debido al control que los filisteos ejercían sobre los israelitas, pensaban que su dios
era más fuerte. Pero cuando se colocó el arca de Dios ante Dagón en un templo
similar, el ídolo cayó y se hizo pedazos (1Sa_5:1-7). La fuerza de Dios va más allá de
números o del poder físico.