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Tumores cerebrales

en niños

F. Villarejo, J.F. Martínez Lage*


Servicio de Neurocirugía. Hospital Universitario del Niño Jesús. Madrid.
*Servicio de Neurocirugía. Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca. Murcia

Resumen Abstract
Los tumores cerebrales constituyen la segunda causa de Neoplasms of the Central Nervous System constitute the
tumores en niños por debajo de 15 años. La incidencia second most common cancer in chilhood. The incidence
anual es de 2-5 casos por 100.000 por año, con una is about two to five cases por 100.000 per year. Tumor
ligera predominancia en varones. La incidencia racial es incidence slightly higher for males than females. The
similar aunque no los diferentes tipos histológicos. El incidence among the major racial groups is remarkably
40% son infratentoriales, el 54% supratentoriales y el similar although histologic subtypes differ widely from
6% se localizan en la médula. El diagnóstico se realiza one group to another. 40% are in the posterior fosa, 54%
con la TAC y RM fundamentalmente y el tratamiento es are supratentorial and 6% were located in the spinal
el quirúrgico y, si es preciso, tratamiento oncológico. cord and filum terminale. The diagnosis is made by CT
and MRI and the treatment is surgical and sometimes is
necessary Radiotherapy and Quimiotherapy.

Palabras clave: Tumores cerebrales en niños; Hidrocefalia; Cirugía; Radioterapia; Quimioterapia.


Key words: Pediatric brain tumors; Hydrocephalus; Radiotherapy; Quimiotherapy.

Pediatr Integral 2012; XVI(6): 475-486

Introducción Esta incidencia es relativamente meduloblastoma. En África y Japón, hay


uniforme en diferentes series. La dis- una mayor incidencia de craneofaringiomas
Los tumores del sistema nervioso cen-
tral (SNC) constituyen la segunda causa
tribución es similar para ambos sexos, y tumores de la región pineal. En cambio,
de muerte en los menores de 15 años, tan
aunque algunas series destacan un lige- el ependimoma es más frecuente en la In-
sólo superada por la leucemia.
ro predominio en varones. dia que en cualquier otro país(2).
En los niños predominan los tu-

H ay que desterrar, pues, la idea


de que los tumores cerebrales
infantiles son raros.
Cada año se registran en España
unos 1.500 casos nuevos de cáncer en
mores infratentoriales (55%) sobre
los supratentoriales (45%), excepto en
lactantes, en los que predominan los
supratentoriales.
De todas formas, cada grupo de
Etiología
En el origen de las neoplasias del
SNC infantiles, podemos distinguir va-
rios grupos de factores etiológicos:
niños de menos de 15 años. De ellos, edad, dentro de la población pediátrica,
del 15 al 20% corresponden a tumores manifiesta una preferencia para ciertos Síndromes hereditarios
del SNC. tipos tumorales(1).
Menos del 10% de los niños con un
Existen notables diferencias raciales y tumor cerebral tienen un síndrome here-
Epidemiología
geográficas en la distribución de neopla- ditario que les coloca en una situación de
La incidencia anual de tumores del sias del SNC. En Europa y Norteamérica, riesgo aumentado para el desarrollo de este
SNC en niños es de 2 a 5 por 100.000. predominan el astrocitoma cerebeloso y el tipo de tumores.

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TUMORES CEREBRALES EN NIÑOS

Los síndromes que aumentan el ries- Por último, algunos tumores raros tensamente en los últimos años; a pesar
go de desarrollar un tumor cerebral son: aparecen más frecuentemente asociados de lo cual, no se ha podido establecer
S. de Cowden, S. de Li-Fraumeni, neu- a patologías hereditarias. Los astrocito- todavía una clara asociación etiológica
rofibromatosis I y II, S. del nevus baso- mas subependimarios de células gigan- entre la presencia de ciertos virus y el
celular, esclerosis tuberosa, S. de Turcot tes que se desarrollan cerca del agujero desarrollo de tumores.
y S. de von Hippel-Lindau. Aunque son de Monro se ven más frecuentemente Actualmente, se conocen diferentes
síndromes raros, colocan a los niños en en niños con esclerosis tuberosa. El virus animales que pueden actuar como
una posición de riesgo elevado para el gangliocitoma cerebeloso (Lhermitte- agentes transformadores de células
desarrollo de un tumor del SNC; por Duclos) aparece en el contexto de un normales, ya que son capaces de cau-
ello, los niños afectos por estas enfer- síndrome de Cowden. Los hemangio- sar transformación maligna de células
medades hereditarias deben someterse blastomas localizados en cerebelo, canal normales gracias a su capacidad de in-
a seguimientos periódicos para detectar espinal o retina, se encuentran asociados tegrar la información genética que con-
precozmente el desarrollo de una neopla- al síndrome de von Hippel-Lindau. tienen en el ADN de la célula huésped,
sia. Todas estas enfermedades tienen un ya sea en regiones específicas o al azar,
patrón de herencia autosómica dominan- Radiaciones ionizantes provocando la síntesis de una o varias
te y se han demostrado mutaciones ge- La exposición a radiaciones ionizantes proteínas responsables de la transfor-
néticas específicas para cada una de ellas. intraútero, o directamente al utilizar la ra- mación maligna de la célula infectada,
Menos del 5% de los niños con dioterapia craneal, es una causa bien do- proteínas producidas por los oncogenes
meduloblastoma tienen una afección cumentada de tumores cerebrales en niños. del genoma vírico. Se conoce bien que
hereditaria. Las más frecuentes son el la inoculación intracerebral de virus
S. de Gorlin o del nevus basocelular y En los niños con tinea capitis que de la familia de los retrovirus permi-
el síndrome de Turcot. El síndrome de fueron tratados con radioterapia du- te inducir neoplasias cerebrales en una
Gorlin se relaciona con mutaciones ger- rante los años 40 y 50, se ha visto un amplia variedad de animales de experi-
minales del receptor PCTH y los niños incremento de riesgo de desarrollo de mentación. La carcinogénesis vírica nos
que lo padecen nacen con anomalías gliomas y meningiomas 22 a 34 años permite inducir tumores experimentales
esqueléticas múltiples y macrocefalia. después. Más recientemente, se han con un corto período de latencia y una
En ellos, existe una incidencia del 3% descrito casos de tumores cerebrales localización más específica que la que
de meduloblastomas y, además, en todos en niños con leucemias linfoblásticas ofrece la carcinogénesis por radiación,
los casos se diagnostican en edades más que, durante el tratamiento, recibieron localización que depende, entre otros
jóvenes que en niños sin síndrome de radioterapia craneal. factores de la vía de administración, de
Gorlin. Además, tienen predisposición a En las últimas décadas, este tipo de la edad del animal y de la cantidad de
desarrollar carcinoma de células basales, radiaciones han sido ampliamente em- virus inoculado, pero tiene los incon-
este riesgo se incrementa si se usa radio- pleadas en el diagnóstico y tratamiento venientes y los riesgos que conlleva la
terapia para tratar un meduloblastoma. de múltiples neoplasias del SNC; por tan- manipulación de virus vivos(9).
En la neurofibromatosis tipo 1 (NF-I), to, teniendo en cuenta su doble utilidad
debida a la mutación del gen NF-1, existe y sus posibles efectos adversos, es muy Inmunosupresión
un riesgo de desarrollar neurofibromas importante conocer las diferentes altera- En algunos síndromes de inmuno-
y astrocitomas que se localizan frecuen- ciones moleculares que producen en las deficiencia, como el Wiskott-Aldrich,
temente en las vías ópticas y quiasma y células: descarga inicial de energía de la la ataxia-telangiectasia y la inmunode-
suelen ser gliomas de bajo grado. Tam- célula, alteraciones químicas en las mo- ficiencia adquirida, tras el trasplante de
bién, pueden relacionarse con gliomas de léculas biológicas, activación de señales órganos sólidos pueden desarrollarse
bajo grado de los hemisferios cerebrales, intracelulares como consecuencia de los linfomas cerebrales con mayor frecuen-
tronco y cerebelo. Tanto los neurofibro- cambios químicos y, por último, altera- cia que en la población general.
mas como los gliomas de bajo grado pue- ciones en el ciclo celular, en la apoptosis
den sufrir una transformación maligna. y en los mecanismos de reparación y Tendencia familiar
Además, se ha relacionado la NF-I con el supervivencia de la célula. Todos estos La presentación familiar de tumo-
desarrollo de leucemias mieloblásticas, efectos de la radiación suelen producir la res del SNC es infrecuente, aparte de las
rabdomiosarcomas y feocromocitomas. muerte celular, bien por lesiones directas neoplasias relacionadas con los síndro-
Le neurofibromatosis tipo 2 (NF-II) sobre el ADN o por la inducción de la mes neurocutáneos.
se debe a la mutación del gen NF-2 y se apoptosis, como mecanismo activo. No obstante, se han descrito casos fa-
asocia a meningiomas y shwannomas de El principal blanco para las radiacio- miliares de meningiomas y gliomas.
los pares craneales y del sistema nervio- nes es el ADN, el daño sobre las proteínas
so periférico. Los shwannomas bilatera- y el ARN es menor; ya que, estos pueden
les del nervio acústico están altamente ser sustituidos por otros de nueva síntesis. Exposiciones ambientales
asociados a esta patología. También, se La influencia de diversas exposicio-
observa un incremento en la frecuencia Neurocarcinogénesis por virus nes ambientales, incluyendo la dieta, en
de gliomas y ependimomas, que tien- El papel de los virus en la oncología el desarrollo de los tumores cerebrales
den a localizarse en el canal espinal. humana se ha venido investigando in- infantiles, ha sido estudiada por diversos

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TUMORES CEREBRALES EN NIÑOS

investigadores. Los resultados de todos último, los tumores del SNC en los niños ción real con exposiciones ambientales,
estos estudios no han sido concluyentes. son poco frecuentes y esto dificulta su ésta sea difícil de establecer.
Existen bastantes factores que di- estudio. Hoy por hoy, no existe evidencia de
ficultan el estudio epidemiológico de Casi todos los estudios realizados aumento de riesgo de padecer tumores
los tumores del SNC en los niños. En sobre tumores infantiles son de tipo del SNC para ninguno de los factores
primer lugar, hasta hace muy poco se caso-control, en los que se comparan las ambientales estudiados, incluyendo el
consideraba el cáncer infantil como una exposiciones a las que han sido someti- uso de teléfonos móviles, la exposi-
entidad única y los tumores cerebrales dos niños con y sin tumor cerebral. Esto ción a líneas de alta tensión, los trau-
no se estudiaban de forma independien- hace que disparidades o descuidos en la matismos craneales, las nitrosaminas o
te; en segundo lugar, la etiología de los recogida de datos o en la información nitrosoureas en tetinas de chupetes o
tumores cerebrales es multifactorial y aportada por padres y pacientes limiten biberones y otros factores de la dieta.
estos factores pueden influir en los dis- la observación de la enfermedad y sus
tintos tipos histológicos tumorales; por asociaciones y que, aunque exista rela- Clasificación (Tabla I)

Tabla I.

Tumores de tejido neuroepitelial • Liponeurocitoma cerebeloso 9506/1


1) Tumores astrocíticos • Paraganglioma del filum terminal 8680/0
• Astrocitoma difuso 9400/3 8) Tumores neuroblásticos
– Astrocitoma fibrilar 9420/3 • Neuroblastoma olfatorio (estesioneuroblastoma) 9522/3
– Astrocitoma protoplásmico 9410/3 • Neuroepitelioma olfatorio 9523/3
– Astrocitoma gemistocítico 9411/3 • Neuroblastomas de glándula adrenal 9500/3
• Astrocitoma anaplásico 9401/3 y sistema nervioso simpático
• Glioblastoma 9440/3 9) Tumores del parénquima pineal
– Glioblastoma de células gigantes 9441/3 • Pineocitoma 9361/1
– Gliosarcoma 9442/3 • Pineoblastoma 9362/3
• Astrocitoma pilocístico 9421/3 • Tumores del parénquima pineal de 9362/3
• Xantoastrocitoma pleomórfico 9424/3 diferenciación intermedia
• Astrocitoma subependimario de células gigantes 9384/3 10)Tumores embrionarios
2) Tumores oligondendrogliales • Meduloepitelioma 9501/3
• Oligodendroglioma 9450/3 • Ependimoblastoma 9392/3
• Oligodendroglioma anaplásico 9451/3 • Meduloblastoma 9470/3
3) Gliomas mixtos – Meduloblastoma desmoplásico 9471/3
• Oligoastrocitoma 9382/3 – Meduloblastoma de células grandes 9474/3
• Oligoastrocitoma anaplásico 9382/3 – Medulomioblastoma 9472/3
4) Tumores ependimarios – Meduloblastoma melánico 9470/3
• Ependimoma 9391/3 • Tumor neuroectodérmico primitivo 9473/3
– Celular 9391/3 (supratentorial) (PNET)
– Papilar 9393/1 – Ganglioneuroblastoma 9490/3
– Células claras 9391/3 – Neuroblastoma 9500/3
– Tanicítico 9391/3 • Tumor rabdoide teratoide atípico 9508/3
• Ependimoma anaplásico 9392/3
• Ependimoma mixopapilar 9394/1 Tumores de los nervios periféricos
• Subependimoma 9383/1 1) Schwannoma (neurilermoma, neurinoma)
5) Tumores de plexos coroideos • Celular 9560/0
• Papiloma de los plexos 9390/0 • Plexiforme 9560/0
• Carcinoma de los plexos 9390/3 • Melanótico 9560/0
6) Tumores gliales de origen incierto 2) Neurofibroma 9540/0
• Astroblastoma 9430/3 • Plexiforme 9550/0
• Gliomatosis cerebro 9381/3 3) Perineurioma 9571/0
• Glioma cordoide del 3er ventrículo 9441/1 • Perineurioma intraneural 9571/0
7) Tumores neuronales y glioneuronales mixtos • Perineurioma de tejidos blandos 9571/0
• Gangliocitoma 9492/0 4) Tumor de vaina nerviosa periférico maligno 9540/3
• Gangliocitoma displásico del cerebelo 9493/0 (TVNPM)
(Lhermite-Duclos) • Epiteliode 9540/3
• Ganglioma/astrocitoma desmoplásico infantil 9412/1 • TVNPM con diferenciación divergente 9540/3
• Tumor neuroepitelial disembrioplásico 9413/0 mesenquimal y/o epitelial
• Ganglioma 9505/1 • Melanótico 9540/3
• Ganglioma anaplásico 9505/3 5) Melanótico psammomatoso 9540/3
• Neurocitoma central 9506/1 …/…

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Tabla I. Continuación

Tumores de meninges • Hemangioendotelioma epitelioide 9133/1


1) Tumores de células meningoteliales • Hemangiopericitoma 9150/1
• Meningioma 9530/0 • Angiosarcoma 9120/3
– Meningotelial 9531/0 • Sarcoma de Kaposi 9140/3
3) Lesiones melanocíticas primarias
– Fibroso (fibroblástico) 9532/0
• Melanocitosis difusa 8728/0
– Transicional 9537/0
• Melanocitoma 8728/1
– Psammomatoso 9533/0
• Melanoma maligno 8720/3
– Angiomatoso 9534/0
• Melanomatosis meníngea 8728/3
– Microquístico 9530/0
4) Tumores de histogénesis incierta
– Secretorio 9530/0
• Hemangioblastoma 9161/1
– Rico en linfoplasmocítico
• Metaplásico 9530/0
Linfomas y neoplasias hematopoyéticas
• Células claras 9538/1
– Cordoide 9538/1 • Linfomas malignos 9590/3
– Atípico 9539/1 • Plasmacitoma 9731/3
– Papilar 9538/3 • Sarcoma granulocítico 9930/3
– Rabdoide 9538/3
• Meningioma anaplásico 9530/3 Tumores de células germinales
2) Tumores mesenquimales no meningoteliales • Germinoma 9064/3
• Lipoma 8850/0 • Carcinoma embrionario 9070/3
• Angiolipoma 8861/0 • Tumor de seno endodérmico 9071/3
• Hibernoma 8880/0 • Coriocarcinoma 9100/3
• Liposarcoma (intracraneal) 8850/3 • Teratoma 9080/0
• Tumor fibroso solitario 8815/0 – Maduro 9080/0
• Fibrosarcoma 8810/3 – Inmaduro 9080/3
• Histiocitoma fibroso maligno 8830/3 – Teratoma con transformación maligna 9084/3
• Leiomioma 8890/0 • Tumor de células germinales mixto 9085/3
• Leiomiosarcoma 8890/3
• Rabdomioma 8900/0 Tumores de región sellar
• Rabdomiosarcoma 8900/3 • Craneofaringioma 9350/1
• Condroma 9220/0 – Adamantinomatoso 9351/1
• Condrosarcoma 9220/3 – Papilar 9352/1
• Osteosarcoma 9180/3 • Tumor de células granulares 9582/0
• Osteocondroma 9210/0
• Hemangioma 9120/0 Tumores metastásicos

Introducción los tumores derivados del neuroepitelio Ringtzer en 1950. Los primeros aplican
La clasificación de los tumores cere- los que han supuesto mayor dificultad un sistema de cuatro grados, desde el
brales tiene como objetivo definir en- a la hora de definir entidades con base grado I bien diferenciado, al IV pobre-
tidades histopatológicas, que permitan común histogenética, debido a su gran mente diferenciado, atendiendo a la pre-
unificar criterios entre los patológos y variedad morfológica y citológica den- sencia de anaplasia celular y siguiendo
que, a su vez, muestren una adecuada tro del mismo tumor, así como por su el sistema de Broders empleado en las
correlación clínico patológica y tengan posibilidad de evolucionar hacia formas neoplasias epiteliales. Ringtzer introdu-
un significado pronóstico. malignas. ce un sistema de tres grados, que desig-
Los tumores del sistema nervio- na por nombre más que por número
so central (SNC) presentan una gran Graduación y aplica a tres entidades: astrocitoma,
variedad de apariencias histológicas y El sistema de graduación de los tu- astrocitoma de tipo intermedio y glio-
derivaciones citológicas, reflejando la mores del sistema nervioso central surge blastoma multiforme, donde, además
complejidad del órgano del cual sur- ante la necesidad de aportar criterios de la anaplasia, añade el factor necrosis
gen. A lo largo de la historia, las su- pronósticos y, por tanto, está insepara- que permite separar el grado 2 (astro-
cesivas clasificaciones diagnósticas de blemente asociado a la clasificación de citoma de tipo intermedio) del grado 3
los tumores cerebrales han puesto el los tumores del sistema nervioso central. (glioblastoma). El sistema de Ringertz
énfasis, de forma arbitraria, en unos u Los primeros sistemas de gradua- tuvo más aceptación por su mejor co-
otros aspectos histológicos, con el fin de ción son los de Kernohan y cols. y Svie- rrelación de los distintos grados con
proporcionar información simultánea net y cols., ambos en 1949, aplicados a los tiempos de supervivencia, aunque,
sobre la génesis celular del tumor, su astrocitomas difusos, por su capacidad como el de Kernohan, permitía, a la
etiología y su pronóstico(1,2), y han sido para transformarse en malignos, y el de hora de su valoración, cierta subjetivi-

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TUMORES CEREBRALES EN NIÑOS

dad. Un sistema similar al de Ringertz, de un grado III. Asimismo, se aplica el observa que ciertos factores histológicos
de tres grados, fue adaptado por la OMS grado a nuevas entidades y subtipos, de están asociados a una mayor o menor
en la 1ª edición de la clasificación de los acuerdo con el comportamiento agresi- probabilidad de supervivencia.
tumores del SNC de 1979, aplicándo- vo y capacidad de recurrencia. La falta de correspondencia entre la
lo a los astrocitomas y asignándoles a graduación y la evolución en algunos
cada grado una numeración románica; Observaciones a la clasificación de los tumores del SNC pediátricos hace nece-
así, asigna al astrocitoma difuso bien tumores del SNC aplicada a la edad sario tener en cuenta otros factores que,
diferenciado el grado II, al astrocitoma pediátrica junto a las características histológicas e
anaplásico (maligno) grado III y al glio- Las diferentes clasificaciones que inmunohistoquímicas, principalmente
blastoma grado IV. han surgido sobre los tumores del SNC las mitosis y el índice de proliferación
En 1988, Daumas Duport define un no han atendido a las características es- (valorado con ki-67), van a influir
sistema de cuatro grados destinado a los peciales observadas en los tumores del también en el pronóstico y que son: la
astrocitomas difusos, basado en cuatro SNC pediátricos, como son: la variación edad, la localización, la extensión de la
variables: atipia nuclear, mitosis, proli- histológica dentro de una misma enti- extirpación, la presencia de crisis como
feración endotelial y necrosis. El grado dad y su diferente evolución. Teniendo síntoma en la presentación, duración
de un tumor es el resultado de la suma en cuenta estas características, así como prolongada de la evolución, el estadio
de las cuatro variables y éstas suelen apa- la diversidad en la evolución dependien- clínico y el uso de quimioterapia.
recer de forma correlativa en el orden do de la localización, de la edad y de los
expuesto anteriormente, a medida que distintos rasgos histológicos, Gilles, en Perspectivas de futuro
aumenta el grado: al grado 1 correspon- 1985, plantea la necesidad de elaborar Los avances en el conocimiento de la
den los tumores desprovistos de alguna clasificaciones que puedan predecir el citogenética y de las técnicas de biología
de las variables histológicas descritas; a pronóstico; es decir, supervivencia y res- molecular de los tumores cerebrales han
aquellos que presentan una variable se puesta al tratamiento. Como consecuen- permitido: identificar características ge-
le asigna un grado 2; si presentan dos cia, propone que la clasificación de los néticas específicas de algunos tumores
variables son un grado 3; y si presen- tumores del SNC pediátricos debe tener (inactivación del gen hSNF5/INI1 en
tan tres o cuatro de las variables citadas, en cuenta, más que criterios histogené- el tumor rabdoide teratoide atípico),
corresponden a un grado 4. La clasifi- ticos, otros con significado pronóstico conocer diferente evolución pronóstica
cación de la OMS de 1993 emplea un como: la localización de la tumoración dentro de una misma entidad (expre-
sistema de graduación semejante al que y, por tanto, su posibilidad de resec- sión TrkC, ErbB2 en los PNET y medu-
St. Anne/Mayo aplica a los astrocitomas. ción total, la edad de presentación, la loblastomas, sobreexpresión de p53 y
En esta misma revisión, se utiliza una variabilidad histológica dentro de una mutación de PTEN en astrocitomas de
escala de malignidad para el resto de tu- misma entidad y la valoración de ciertos alto grado), identificar diferentes vías
mores neuroepiteliales no astrocitarios, hallazgos histológicos que conllevan un genéticas específicas implicadas en la
que varía desde el grado I (las formas significado pronóstico distinto a lo ob- aparición de un mismo tipo histoló-
“benignas”) al grado IV (las formas servado en adultos. El mismo autor con- gico de tumores (glioblastoma multi-
“malignas”) basado en características sidera que las clasificaciones de la OMS forme de adultos versus niños) y, entre
histológicas, de diferenciación, patrón atienden a escasos rasgos histológicos otros, conocer diferente respuesta al
infiltrante y evolución, asignando: grado para definir una categoría diagnóstica tratamiento ante una misma alteración
I, a las formas circunscritas, bajo poten- y puesto que, dentro de la misma, la genética en adultos versus niños (pér-
cial de proliferación y curación después heterogeneidad histológica puede ser dida combinada de p1 y q19 en oligo-
de la resección; grado II, a las lesiones amplia, esto conduce a diferentes in- dendroglioma anaplásico).
infiltrantes con baja actividad mitótica terpretaciones y favorece el diagnóstico A medida que los nuevos conoci-
que, por lo tanto, recurren tras la inter- de entidades escasamente reproducibles. mientos de biología molecular de los
vención y que pueden evolucionar hacia Gilles, en sus diferentes estudios, reali- tumores cerebrales se obtengan partien-
formas malignas; grado III, para aque- zados a partir de grandes series de tu- do de estudios prospectivos de amplias
llos tumores con criterios histológicos mores neurogliales pediátricos, proce- cohortes en ensayos multicéntricos
de malignidad: alta actividad mitótica, dentes de la base de datos del “Consor- (Grupo de estudio del Cáncer Infantil,
anaplasia y carácter infiltrante; y el grado cio de Tumores Cerebrales Pediátricos”, Grupo de Oncología Pediátrica, Socie-
IV a la presencia de necrosis, junto a la cuantifica la heterogeneidad histológica dad para la Oncología y Hematología
anaplasia y rápida evolución pre y posto- de los tumores neurogliales supra e in- pediátrica, etc.) y, por lo tanto, puedan
peratoria. En la 3ª edición de la clasifica- fratentoriales, agrupando una serie de trasladarse sus resultados, así como su
ción de los tumores del SNC publicada rasgos histológicos en distintas clases o aplicación al campo de la clínica, sur-
en 2000, se mantiene el sistema de St. factores histológicos dentro de una mis- girán nuevas clasificaciones de los tu-
Anne/Mayo para los tumores astrocita- ma entidad, observando que, dentro de mores cerebrales de acuerdo con sus
rios, con la excepción de que el grado I una misma categoría diagnóstica, cada características genéticas, incorporadas
es reservado para los astrocitomas pilo- clase muestra una diferente evolución a las ya descritas, histológicas, inmu-
cíticos y de que una simple mitosis no y, por lo tanto, distinta probabilidad de nohistoquímicas ultraestructurales,
es criterio para distinguir un grado II supervivencia. En la misma línea, Sobel biológicas y radiológicas, que posible-

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TUMORES CEREBRALES EN NIÑOS

mente permitirán una mayor precisión dos datos muy fiables de hipertensión toriales pueden producir enlentecimien-
a la hora de definir entidades, orientar intracraneal: la macrocefalia y la ten- to bilateral de la actividad cerebral.
el pronóstico y determinar tratamien- sión de la fontanela. En estas edades,
tos específicos dentro de una misma la parálisis del sexto par, aislada, es un Síntomas inespecíficos
categoría diagnóstica, evitando terapias síntoma de hipertensión intracraneal y Los cambios de personalidad, las
neurotóxicas en tumores con factores no de focalidad. alteraciones emocionales y la disminu-
pronósticos favorables. En un alto porcentaje de tumores ción del rendimiento escolar pueden ser
cerebrales infantiles, la hipertensión in- manifestaciones de un tumor cerebral.
Clínica tracraneal se debe a hidrocefalia, sien- En niños muy pequeños, la detención o
El diagnóstico de tumor cerebral do más frecuente en los tumores de la el retroceso del desarrollo psicomotor
puede ser muy difícil en los niños. Fre- región pineal-lámina cuadrigémina, sugieren una lesión orgánica y requie-
cuentemente, los niños, sobre todo los seguidos de los infratentoriales, los de ren un estudio más amplio.
más pequeños, son incapaces de referir la región hipotalámica y, finalmente, de
sus síntomas. Por otra parte, el curso los hemisféricos(6). Diagnóstico
puede ser insidioso y con manifestacio-
nes poco específicas, tales como: cam- Síntomas focales Historia y exploración
bios de carácter, irritabilidad o vómitos. Los síntomas y signos de focalidad La historia y exploración constitu-
Incluso para los padres, ciertos cambios son más evidentes cuanto mayor es la yen la base del diagnóstico. En la histo-
pueden pasar desapercibidos. También edad del niño. Este hecho se debe a la ria, se detallarán los antecedentes perso-
para los pediatras, la clínica puede ser inmadurez del cerebro de los niños muy nales y familiares. Es fundamental tener
tan sutil que pase inadvertida. En los pequeños, que se refleja en una falta de en cuenta el hecho de que los tumores
niños mayores y en los adolescentes, la expresividad clínica. Estos síntomas de- cerebrales en niños son frecuentes.
colaboración en la historia clínica y en penden de la localización del tumor. A
el examen físico hacen que el diagnós- veces, en lactantes, una pérdida de vi- Marcadores tumorales
tico se establezca con mayor facilidad. sión importante puede pasar totalmente
En determinados tumores de la región
Los síntomas y signos de los tumo- desapercibida hasta que la lesión está pineal y en algunos tumores de estirpe em-
res intracraneales en el niño dependen muy avanzada. brionaria, la determinación de marcadores
de la edad, la localización del tumor y tumorales en sangre y/o LCR es importante
La hemiparesia, hipertonía e hiperre-
de la presencia o ausencia de hiperten- para la orientación sobre el tipo tumoral,
flexia son las manifestaciones más fre-
sión intracraneal. cuentes en los tumores supratentoriales aparte de ser útil para valorar el grado de
y, en menor proporción, los trastornos de resección, las respuestas a los tratamientos
Hipertensión intracraneal la sensibilidad. En los infratentoriales, los y la presencia de recidiva tumoral.
La cefalea es un síntoma prácticamen- síntomas y signos más habituales son: el
te constante en los tumores cerebrales in- mareo, los vómitos, la dipoplia, la ataxia y Los marcadores que se determinan
fantiles. el nistagmus. más frecuentemente son: alfa-fetopro-
teína, subunidad ß de la gonadotropina
En el lactante, puede manifestarse El tortícolis puede ser la primera coriónica y el antígeno carcino-embrio-
como irritabilidad o llanto inconsolable. manifestación de un tumor de fosa pos- nario(3).
En un estudio de 315 pacientes pediá- terior. En los tumores de tronco, pue-
tricos con cefalea, se encontró que los de haber parálisis de pares craneales y Angiografía cerebral
siguientes datos tenían valor predictivo afectación de vías largas. Sólo una cuarta La realización de una angiografía
como indicadores de proceso expan- parte de los tumores de tronco cursan cerebral está indicada en tumores con
sivo intracraneal (p <0,0001): cefalea con hidrocefalia. gran vascularización para conocer los
durante el sueño, historia corta (<6 vasos afluentes a la neoplasia, sobre
meses) de dolor de cabeza, asociación Epilepsia todo si se contempla la posibilidad de
con confusión o vómitos, ausencia de Las crisis epilépticas pueden constituir
embolización preoperatoria como parte
síntomas visuales y presencia de signos la primera, o única, manifestación de un
del tratamiento. Constituye el estudio de
neurológicos anormales. tumor cerebral.
elección en sospecha de lesiones vascu-
La cefalea puede ir acompañada de
lares (aneurisma y angiomas).
vómitos, que suelen ser matutinos o noc-
Las crisis pueden ser generalizadas,
turnos, e ir o no precedidos de náuseas.
focales o psicomotoras, y pueden ir se- Tomografía axial computarizada (TAC)
Gran parte de los niños con hiperten-
guidas de una parálisis residual poscrí- La aplicación clínica de la TAC ha su-
sión intracraneal presentan papiloedema. tica. Un trazado EEG de afectación focal puesto uno de los mayores avances en la
debe sugerir la realización de otros es- valoración de los tumores del SNC. La
Sin embargo, hay que destacar que tudios complementarios para descartar TAC proporciona datos sobre: a) presen-
la ausencia de estasis de papila no exclu- un origen orgánico de las crisis, aunque cia o ausencia de tumor; b) tamaño del
ye la presencia de hipertensión intracra- hay tumores cerebrales que no produ- mismo; c) forma y densidad tumoral;
neal. En recién nacidos y lactantes, hay cen alteraciones. Los tumores infraten- d) localización; e) comportamiento tras

480 PEDIATRÍA INTEGRAL


TUMORES CEREBRALES EN NIÑOS

Figura 1. RM, corte axial: tumor supraten- Figura 2. RM, corte coronal: craneofaringio- Figura 3. RM, corte coronal: craneofaringio-
torial benigno. ma antes de la extirpación. ma después de la extirpación.

la administración de contraste; f) calcifi- El manejo de muy diferentes pará- En los últimos años, diferentes avan-
caciones, zonas de necrosis y quistes; g) metros y secuencias que afectan al ces tecnológicos (tanto mejoras en la
edema peritumoral; h) desplazamientos contraste permite mejorar el estudio configuración de hardware como el de-
y herniaciones cerebrales; i) afectación de la lesión y optimizar la informa- sarrollo de nuevas secuencias del pulso)
de estructuras óseas; j) presencia de ción obtenida mediante RM. permiten nuevas técnicas que mejoran
hidrocefalia; y k) hemorragia tumoral, 3. Puede detectar rotura de la barrera la detección y caracterización de los
etc. Igualmente, es imprescindible en hematoencefálica mediante el uso de tumores. Entre estos nuevos avances,
el postoperatorio para la detección de contraste intravenoso paramagnético que desarrollaremos posteriormente
complicaciones (neumocefalia, hemo- (gadolinio). En imágenes pondera- de forma pormenorizada, destacamos
rragia postoperatoria, hidrocefalia), así das en T1, el gadolinio se acumula las técnicas de imagen rápida-ultrarrá-
como en el seguimiento (recaídas, etc.). en aquellas áreas del SNC que no pida y las técnicas de RM que aportan
presentan integridad de la barrera, información metabólica (RM difusión-
Resonancia magnética (RM) algo que ocurre en ocasiones en le- perfusión y espectroscopia por RM) y
Aplicaciones de la RM en los tumores siones neoplásicas. funcional (RM funcional para valorar
del SNC 4. La RM ofrece un buen mapa vascular áreas de activación del córtex cerebral).
Las principales ventajas de la RM en no invasivo, en ocasiones sin nece- La RM ha dejado de ser sólo una técnica
la imagen de las neoplasias cerebrales sidad de administrar contraste i.v. morfológica y anatómica, para conver-
son: Las posibles desventajas de la RM tirse recientemente en una técnica que
1. La posibilidad de efectuar cortes serían: ofrece información funcional. Si quere-
en cualquier plano y dirección del 1. Largo tiempo de exploración y que mos resumir, a modo de concepto, cual
espacio: axial, sagital, coronal y es una técnica que se degrada de for- ha sido el principal avance en RM, éste
oblicuo; es decir, la capacidad mul- ma marcada si existe movimiento, lo sería el salto de la morfología a la fun-
tiplanar de la RM. La orientación del que exige una gran colaboración por ción. Hasta ahora las técnicas de imagen
plano de imagen viene determinada parte del paciente. Esto obliga fre- y la RM “fotografiaban” el SNC, con una
por la morfología, localización y ex- cuentemente a la sedación-anestesia aproximación anatomopatológica. Aho-
tensión del tumor. para garantizar la colaboración y la ra, además, se están desarrollando otras
2. Su alta resolución de contraste (cien- calidad del estudio sin artefactos por posibilidades que incluyen respuestas
tos de veces mayor que con cual- movimiento. funcionales(7).
quier otro método de imagen), dado 2. Al someterse el paciente a un cam-
que puede establecer diferencias en po magnético intenso en el imán de Nuevas técnicas de neuroimagen en
los tiempos de relajación (también RM, puede estar contraindicada en RM: avances
llamados tiempos T1 y T2) de los algunos pacientes que porten com- Difusión
diferentes tejidos del SNC y entre el ponentes ferromagnéticos o cuerpos La técnica de difusión mediante RM
parénquima normal y el patológico. extraños metálicos. es sensible al movimiento microscópico

PEDIATRÍA INTEGRAL 481


TUMORES CEREBRALES EN NIÑOS

Figura 4. RM, corte axial: tumor pineal antes de la extirpación. Figura 5. RM, corte axial: tumor pineal después de la extirpación.

aleatorio que muestran las moléculas de cial entre absceso y tumor necrótico Los resultados obtenidos con técni-
agua extracelular en el espacio inters- es difícil. El absceso presenta de forma ca de difusión en la caracterización del
ticial del tejido cerebral (movimiento característica restricción a la difusión, tipo y extensión de los gliomas, aunque
brownniano). Es importante anotar que, por su contenido de alta viscosidad, prometedores, son controvertidos y no
en los tejidos biológicos, no existe una dato que no es habitual en los tumo- se utilizan rutinariamente en la práctica
difusión libre, ya que las estructuras res gliales o metástasis con cambios clínica.
constituyentes (membranas) y las inte- quísticos-necróticos. Los tumores epi- La información aportada por la téc-
racciones químicas se presentan como dermoides presentan restricción a la nica de difusión entendemos que es
obstáculos a la difusión. Por lo tanto, la difusión y pueden, así, diferenciarse complementaria y debe valorarse en
autodifusión de agua en los tejidos bio- de los quistes aracnoideos. conjunto con la imagen convencional
lógicos es referida como una difusión La posible utilidad de los valores de de RM y con las de otras técnicas, entre
aparente que la RM mide como coefi- ADC en la patología tumoral se encuen- las que incluimos RM perfusión y es-
ciente de difusión aparente (ADC). Si el tra en fase de investigación, intentando pectroscopia por RM.
movimiento de agua está restringido en aportar datos en la caracterización de
un tejido, será mayor la intensidad con tumores. Perfusión
técnica de imagen de difusión y menor La celularidad y el grado tumoral Se conoce como RM perfusión cere-
el valor del ADC. Esto constituye una se han intentado correlacionar con los bral: “las imágenes dinámicas obtenidas
información “microscópica” de los te- valores de ADC. Se especula que las neo- durante el paso de un bolo de contraste
jidos que se aplica a múltiples entidades plasias cerebrales con más alta celula- por la circulación intracraneal “. Habi-
patológicas. ridad o mayor grado podrían mostrar tualmente, para medir perfusión anali-
La principal utilidad clínica de la una significativa reducción en el ADC zamos el “lavado” de contraste (estudio
técnica de difusión es su capacidad e incremento de señal en la imagen de hemodinámico). Se obtiene una serie
para detectar en fase precoz lesiones is- difusión. dinámica de imágenes potenciadas en
quémicas. La fase aguda de la isquemia Los meduloblastomas son tumores T2 para valorar el paso por la red capi-
cerebral determina una disminución del malignos compuestos por células indi- lar parenquimatosa. El contraste provoca
ADC debida al edema citotóxico (res- ferenciadas, pequeñas, redondas con alta una caída de la señal en T2 en el tejido
tricción al movimiento microscópico relación nucleocitoplasma. Esta elevada normalmente perfundido.
del agua tisular), lo cual se manifiesta “densidad” de los meduloblastomas El interés de la técnica de RM per-
como una imagen hiperintensa con téc- podría “provocar” restricción a la di- fusiones en tumores es aportar infor-
nica de imagen de difusión(9). fusión extracelular de los protones de mación indirecta sobre la proliferación
Sin embargo, se han desarrollado, y agua y la alta relación núcleo-citoplasma vascular microscópica (neovasculariza-
continúan en investigación, otras apli- “limitar” el movimiento intracelular. La ción) asociada al crecimiento del tumor.
caciones de esta técnica diferentes a su combinación de estos factores explicaría La perfusión del parénquima cerebral
papel clínico rutinario en los infartos su hiperseñal en imagen de difusión y puede valorarse tras administrar gado-
agudos e hiperagudos. la reducción del ADC. linio i.v. mediante un estudio dinámi-
Esta técnica ya se utiliza clínica- Los astrocitomas pilocíticos suelen co. El primer paso del gadolinio estará
mente para caracterizar lesiones en los mostrar un nivel de celularidad menor restringido al espacio intravascular y
casos de abscesos y en los de tumor que el de los meduloblastomas y no provocará modificaciones paramagné-
epidermoide. El diagnóstico diferen- presentan reducción del ADC. ticas en el parénquima adyacente con

482 PEDIATRÍA INTEGRAL


TUMORES CEREBRALES EN NIÑOS

pérdida de señal en T2. Del resultado de las señales de los metabolitos de interés. grado. La presencia de lípidos y lac-
esa pérdida de señal, puede extrapolarse Para vencer esto, se usan técnicas que tato sugiere un alto grado de malig-
información sobre la concentración de suprimen la señal del agua. nidad, pues reflejan hipoxia tumoral
gadolinio en el parénquima y estimar Usando TE largos, la señal de los de- y necrosis.
valores relativos de volumen sanguí- más metabolitos del cerebro se pierde, a • Oligodendroglioma. Tienen espec-
neo cerebral. Se calculan, así, mapas de excepción de las de Cho, Cr, NAA y La. troscopia similar a la de un astro-
volumen sanguíneo cerebral relativo Los TE cortos permiten la identificación citoma de alto grado: aumento de
(VSCr). de otros metabolitos, como Ino, gluta- Cho y aumento variable de Ino. Esto
Como regla general, los tumores de mato, glutamina y glicina. puede reflejar la alta celularidad de
bajo grado presentan valores de VSCr Comparativamente, los tumores de estos tumores y no necesariamente
menores que los de alto grado, debido alto grado presentan mayores niveles de un peor pronóstico.
a la presencia en estos últimos de mayor Cho (dado que tienen un mayor “re- • Metástasis. Desafortunadamente,
vascularización y actividad mitótica. cambio” de membranas) y menores la espectroscopia por RM es algo
Esta información sobre la vascula- niveles de NAA (en relación de pérdi- inespecífica en esta situación. Las
rización (especialmente, del territorio da de neuronas). La espectroscopia ha metástasis comúnmente muestran
capilar) aporta datos útiles para: mostrado utilidad en la diferenciación marcada reducción del NAA y au-
1. Establecer el grado tumoral, basán- preoperatoria de diferentes tipos de tu- mento de Cho. El margen de la le-
dose, fundamentalmente, en los va- mores y, lo que puede ser más impor- sión no suele presentar anormalidad
lores de VSCr. tante, permite una monitorización no espectroscópica, a diferencia de los
2. Identificar el sitio óptimo de biop- invasiva de la respuesta metabólica a la gliomas.
sia, especialmente en tumores hete- terapia recibida. Por último, la espec- • Tumor necrótico-quístico vs. abs-
rogéneos. troscopia se ha utilizado también en la ceso. La 1H-ERM ha demostrado
3. Monitorizar la respuesta al trata- diferenciación de la recurrencia tumoral ser útil en el diagnóstico diferen-
miento. de la necrosis, existiendo controversia cial entre tumores quísticos y abs-
4. Diferenciar recurrencia tumoral de sobre si en este campo sería más útil la cesos, pues estos últimos presentan
radionecrosis (presentan diferentes RM perfusión. un espectro típico con elevación de
valores de VSCr). La 1H-ERM tiene muy buena sensi- acetato, succinato, alanina, lactato y
bilidad para diferenciar el parénquima lípidos(5).
Espectroscopia encefálico normal de las lesiones neo- • Radionecrosis y seguimiento del
La espectroscopia por RM (ERM) es plásicas; sin embargo, su especificidad tratamiento. La radionecrosis pue-
un examen que permite el estudio del para distinguir el grado de malignidad de ser indistinguible de tumores
metabolismo cerebral in vivo y propor- histológica es menor y no ha sido eva- residuales o recurrentes por TC o
ciona información bioquímica no inva- luado en grandes series de pacientes. RM convencional; ya que, en am-
siva de los tejidos. En los gliomas, principalmente en bos casos, las áreas afectadas pue-
La ERM registra las señales de los los astrocitomas más agresivos, existe den presentar edema y captación de
metabolitos presentes en el tejido cere- una elevación de la concentración de la contraste. Se ha descrito un patrón
bral. Los núcleos atómicos que pueden Cho y una disminución significativa del de radionecrosis caracterizado por
ser estudiados por la ERM son: 1H, 31P, NAA (40-70%), pero este patrón no es la disminución del NAA, de la Cho,
13C, 19F y 23Na. En el tejido cerebral, específico. En los adultos, la elevación y por un aumento del espectro de-
los núcleos de 1H se encuentran en con- del La se relaciona con un alto grado de nominado death peak compuesto
centraciones suficientes para ser detec- malignidad y se demuestra con frecuen- por ácidos grasos libres, lactato y
tados y estudiados por la ERM, y es la cia en los glioblastomas multiformes, aminoácidos.
espectroscopia de 1H (de protón) la de pero en los niños no se ha demostrado • Utilidad en el planteamiento del
mayor aplicación clínica y, por tanto, a claramente esta asociación. La elevación tratamiento. El diagnóstico de
la que nos referiremos. del Ino se ha asociado a gliomas de bajo muchas neoplasias de estirpe glial
A partir de un estudio convencional grado. puede ser complicado debido a la
de resonancia magnética, se analiza el En cuanto al estudio primario de los tendencia de estas lesiones a no
espectro de un segmento de parénqui- tumores, hay ciertas características que ser homogéneas. Puede usarse para
ma (espectroscopia de voxel), lo que da orientan sobre la posible estirpe histo- guiar la biopsia estereotáxica, con
una imagen en ejes de frecuencia que lógica, y que pueden ayudar al manejo muestreo de las zonas con Cho alta.
representa los principales metabolitos pretratamiento de ciertos tumores: La posibilidad de localizar las zonas
cerebrales: colina (Cho), N-acetil-aspar- • Astrocitomas. La relación NAA/Cr con mayores alteraciones bioquími-
tato (NAA), creatina (Cr), mioinositol se ha definido como un indicador cas y con mayor densidad de células
(Ino), lactato (La), etc. Dado que los válido para sugerir el grado de ma- tumorales ha permitido definir con
metabolitos cerebrales existen en con- lignidad. El índice Cho/Cr también mayor exactitud los límites de la
centraciones milimolares, las señales del sugiere el grado de malignidad, ob- infiltración tumoral, guiar biopsias
agua y de los tejidos vecinos del cere- servándose un pico alto en casos de estereotáxicas y resecciones tumo-
bro pueden enmascarar y distorsionar alto grado y menor en los de bajo rales selectivas.

PEDIATRÍA INTEGRAL 483


TUMORES CEREBRALES EN NIÑOS

En conclusión, la espectroscopia por mente, para su realización se necesita el hace necesaria la participación de estas
RM es una técnica relativamente nueva uso de unidades de alto campo, siendo unidades en estudios cooperativos na-
y útil en la caracterización de tumores especialmente útiles las de 3T, así como cionales e incluso supranacionales para
cerebrales. Si bien no es “una biopsia no de programas de software específicos y poder adquirir la suficiente experiencia
invasiva”, sí permite una aproximación desarrollo de paradigmas de activación que requiere la práctica de la medicina
al diagnóstico y es un complemento útil neuronal en colaboración con los neu- basada en la evidencia.
en los estudios de resonancia conven- ropsicólogos.
cional. La RM funcional en los niños es Cirugía
No ha mostrado un desarrollo uni- especialmente dificultosa, pues requie- La cirugía cumple dos objetivos prin-
forme debido a la escasa disponibilidad re exquisita colaboración, lo que fre- cipales: 1) establecer un diagnóstico de
de software en los equipos en uso en la cuentemente no es posible realizarla en certeza; y 2) reducir el volumen tumoral.
actualidad, a su dificultad técnica y a menores de 7-8 años. Exige, además, La citorreducción parece esencial para la
la falta de experiencia en la interpreta- acortar el tiempo del estudio (adecuado ulterior eficacia de la radioterapia y qui-
ción de los gráficos. Es una técnica muy número de cortes, fases e imágenes) y el mioterapia.
prometedora y en constante desarrollo, empleo de paradigmas apropiados para
aunque es prudente esperar su valida- la infancia. Su interpretación se com-
ción a través de estudios metodológica- plica, generalmente, debido a artefactos Abordaje directo del tumor
mente adecuados. de movimiento (respiración más rápida, Para la mayoría de los tumores, la
mayor gasto cardíaco y menor colabo- opción preferida es el abordaje directo,
Funcional ración) y a que la actividad neuronal en con intención de exéresis total, o lo más
La resonancia magnética funcional niños es más difusa y bilateral. amplia posible, dependiendo de la na-
permite la detección e identificación de La aplicación más importante de la turaleza del tumor y de su localización.
áreas del cerebro durante su actividad. RM funcional radica en la capacidad de Para conseguir estos fines, disponemos
Este hecho la diferencia de las imágenes detectar áreas cognitivas vitales cercanas de una serie de técnicas coadyuvantes y
tradicionales de resonancia magnética a lesiones que requieran cirugía, aportan- métodos nuevos, como son: la microci-
que sólo aportan una visión anatómica do información de los límites a emplear rugía, técnicas de cirugía mínimamente
del cerebro. en el acto quirúrgico. Por ejemplo, esta- invasiva, localización intraoperatoria tu-
La RM funcional tiene por objetivo blecer las relaciones de un tumor frontal moral mediante ultrasonidos, registros
localizar la distribución espacial de la con respecto al área motora del paciente. neurofisiológicos intraoperatorios, neu-
actividad neuronal durante un proce- ronavegación, láser, aspirador ultrasóni-
so cognitivo específico. Típicamente, Valoración neuropsicológica co, TAC intraoperatoria, etc.(8).
se somete al paciente a un paradigma Estos estudios son cada vez más im-
de una función cognitiva o tarea, que portantes en la planificación de la ciru- Biopsia estereotáxica
consiste en la repetición sucesiva de la gía tumoral, sobre todo en tumores de En ciertos tumores de localización
función alternándola con el control (la bajo grado, en los que asientan sobre profunda, puede estar indicada la biop-
no función); por ejemplo, mover los áreas cerebrales funcionalmente impor- sia estereotáxica, que puede ir o no se-
dedos en fases sucesivas de actividad y tantes o en los que producen epilepsia; guida de cirugía más amplia.
reposo. A partir de los datos obtenidos ya que, pueden proporcionar informa-
mediante RM, se intenta representar el ción sobre la posibilidad de secuelas Intervenciones paliativas
área de corteza cerebral implicada en neuropsicológicas. De la misma manera, Consisten, fundamentalmente, en: a)
esa actividad neuronal. los estudios neuropsicológicos permiten colocación de drenaje ventricular exter-
Los estudios funcionales mediante valorar el daño causado por la resec- no temporal; b) inserción preoperatoria
RM revelan, de forma no invasiva, los ción tumoral y los efectos adversos de o postoperatoria de una derivación per-
cambios locales en el estado de oxige- las diversas modalidades de tratamientos manente de LCR; y c) apertura del III
nación de la corteza relacionados con la coadyuvantes, fundamentalmente de la ventrículo mediante neuroendoscopia. El
actividad neuronal. A mayor actividad radioterapia y quimioterapia. empleo de la derivación permanente de
neuronal, se produce mayor demanda LCR es objeto de debate y cada autor tie-
de oxígeno y modificaciones locales de Tratamiento ne sus preferencias basadas en su propia
la relación desoxi y oxihemoglobina, Existen diversas opciones de trata- experiencia. Se ha descrito la posibilidad
que pueden ser sutilmente detectadas miento que, fundamentalmente, son de diseminación tumoral por la deriva-
como cambios en la intensidad de se- tres: cirugía, quimioterapia y radiote- ción, pero esto no se ha comprobado de
ñal, y definir, así, qué áreas corticales rapia, en sus diversas formas. Hay que forma fehaciente, y también la hemorra-
se encuentran en actividad o en reposo. destacar aquí que el tratamiento de los gia tumoral o herniación transtentorial
Los aumentos locales de oxígeno (oxi- tumores del SNC en los niños requiere después del shunt preoperatorio.
hemoglobina) durante la actividad neu- un abordaje en equipo, coordinando las
ronal producen aumentos de señal en diversas especialidades que colaboran en Radioterapia
la imagen de RM (efecto BOLD: blood el tratamiento en Comités de Neuro- La radioterapia local está indicada en
oxigenation level dependent). Técnica- Oncología Pediátrica. Por otra parte, se tumores malignos, en propensos a reci-

484 PEDIATRÍA INTEGRAL


TUMORES CEREBRALES EN NIÑOS

divar, en éxeresis incompletas, e incluso Bibliografía en la presencia de síntomas de hipertensión intra-


Los asteriscos reflejan el interés del artículo a craneal en ausencia de datos de focalidad, pudién-
en tumores de bajo grado inextirpables. dose presentar en tumores tanto supratentoriales
La tendencia es radiar el lecho tumo- juicio del autor.
como infratentoriales o de la región supraselar.
ral y borde adyacente. Algunos autores 1.** Amacher AL, Hovind I. Intracraneal
tumors in children: surgical mortality. 7.*** Steinbok P, Heirschel S, Cochrane DD,
discuten la conveniencia de administrar Child’s Brain. 1979; 5: 518-29. Kestle JR. Valve of postoperatove sur-
radioterapia al eje craneoespinal cuando Señalan estos autores que la mortalidad a los 30 vellance imaging in the management
no hay evidencia de diseminación por días de la operación fue del 6,7% en una serie de of children with some common brain
los riesgos que comporta, especialmen- 258 pacientes, oscilando desde 0%, para lesiones tumors. J Neurosurg. 1996; 84: 726-32.
te teniendo en cuenta la posibilidad de como angiomas, papilomas de plexos, dermoides, Se estudia en este trabajo la utilidad del seguimiento
teratomas, hamartomas, etc., hasta el 43% para los sistemático mediante neuroimagen en los tumores
diagnosticar, hoy día, la diseminación tumores malignos supratentoriales. La mortalidad cerebrales más frecuentes. De 89 tumores de bajo
mediante técnicas poco invasivas, como fue del 6% en la primera intervención y del 3,8% grado, la recidiva se detecta en un estado indicado
la citología del LCR y la RM con con- en las reintervenciones. por la clínica en 10 casos y en 5 casos mediante
traste. Existen, además, diversas moda- 2.*** Bruno L, Scout L. Survey of pediatric
una RM de rutina. En 70 tumores malignos, 17
lidades que esperan que la experiencia recidivas fueron diagnosticados tras RM guiadas
brain tumors. En: Section of Pediatric
siente unas indicaciones más precisas por síntomas de recaída y 12 en estudios de rutina.
Neurosurgery of the American Associa-
en cuanto a dosis y tipo tumoral. Estas tion on Neurological Surgeons (eds.) 8.*** Villarejo F, Belinchón JM, Gómez de la
son: la radioterapia hiperfraccionada, la Pediatric Neurosurgery. Surgery of the Riva A. Prognosis of cerebellar astrocyto-
radiocirugía estereotáxica y la braquite- developing nervous system. New York: mas in children. Childs Nerv Syst. 2008;
Grune Straton; 1982. 24: 203-10.
rapia intersticial. Como se conocen los En este trabajo, se resaltan las diferencias raciales Se realiza una revisión de 203 casos de astrocito-
daños irreparables que la radioterapia y geográficas en la distribución de neoplasias del mas de cerebelo en niños y se realizan 4 clasifi-
puede ocasionar en el SNC en desarrollo sistema nervioso central. En Europa y Nortea- caciones: anatómica, radiológica, por el tamaño
de los niños, la tendencia es a diferir, mérica, predominan el astrocitoma cerebeloso y e histológica, y se concluye que el pronóstico
siempre que sea posible, su utilización el meduloblastoma, y en África y Japón hay una depende, fundamentalmente, de la extirpación
mayor incidencia de craneofaringiomas y tumo- total y de la localización, tamaño y si infiltra o
hasta después de los 3 años de edad(9). res pineales. En cambio, el ependimoma es más no el tronco cerebral.
frecuente en la India.
Quimioterapia 9.** Walsh JW, Zimmier SG, Perdue MI. Role
3.*** Gilles FH, Sobel EL, Tavare CJ. Age related of viruses in the induction of primary
Se emplea la quimioterapia en tu- changes in diagnosis, histological featu- intracranial tumors. Neurosurgery. 1982;
mores como el meduloblastoma de res and survival of children with brain 10: 643-62.
alto riesgo y los astrocitomas de alto tumors 1930-1979. Neurosurgery. 1995; En este trabajo, se revisa la bibliografía y encuen-
grado. La quimioterapia puede seguir 37: 1056-68. tran un aumento significativo estadísticamente
a la radioterapia, o puede precederla. Es un estudio prospectivo, donde se revisan 3.291 de tumores intracraneales en niños inmunizados
pacientes menores de 21 años estudiados en 10 con la vacuna de la polio de Salk contaminada
Las ventajas que se aducen para la qui- hospitales pediátricos de Estados Unidos. Des- accidentalmente con papovirus (SV-40) vivos.
mioterapia postoperatoria son que se criben un aumento significativo de astrocitoma Los tumores relacionados con la vacuna fueron:
aprovecha la ruptura de la barrera he- pilocítico y fibrilar y de ependimomas en el gru- meduloblastoma, neuroblastoma, retinoblastoma
matoencefálica, producida por la ciru- po de pacientes mayores de 11 años. y astrocitoma.
gía, y que la quimioterapia es más eficaz 4.** Jenkin D. Long-term survival in children
antes de que la radioterapia produzca with brain tumors. Oncology. 1996; 10: Bibliografía recomendada
cambios vasculares que impiden el paso 715-9. – Gupta N, Haas-Kogan D, Banerjee A. Epi-
de estas drogas. Además, la toxicidad de Se revisan 1.034 niños tratados con radioterapia demiology of childhood CNS tumors.
por diversos tipos de tumor de 1958 a 1995. La Gupta N, Banerjee A, Haas-Kogan D,
los citostáticos es menor si se administra supervivencia fue de 52, 44, 38 y 30% a los 5, eds. Pediatric CNS tumors. Heidelberg:
después que la radioterapia; por lo que, 10, 20 y 30 años, respectivamente. Springer; 2004. p. 4-5.
se toleran dosis más altas y repetidas. – Navajas-Gutiérrez A. Neurooncología pe-
5.** Pascual Castroviejo I, López Martín U,
Se utilizan estimulantes hemotopoyé- Tendero A. Epidemiología y experiencia diátrica. Rev Neurol. 2006; 43(2): 88-94.
ticos para disminuir la mielotoxicidad personal de los trastornos neuroecto- – McKinney P. Central Nervous System
de ciertos agentes. En niños menores dérmicos. En: Pascual Castroviejo I, ed. Tumours in children: Epidemiology and
de 3 años, la tendencia actual es diferir Trastornos neuroectodérmicos. Barcelo- risk factors. Bioelectromagnetic Supple-
la radioterapia, administrando mientras na: Proas; 1989. p. 1-72. ment. 2005; 7: 60-8.
Describen 23 casos de gliomas de las vías ópti- – Villarejo F, Amaya C, Pérez Díaz C, Pascual
tanto medicamentos citostáticos. Últi- cas, 2 astrocitomas hemisféricos, 1 schwannoma A, Álvarez Sastre C, Goyenechea F. Radical
mamente, se está utilizando incluso cerebral, 1 pinealoma, 1 astrocitoma infiltrante Surgery of thalamic tumors in children.
quimioterapia en astrocitomas de bajo de cerebelo, 1 glioma de tronco, 1 meduloblas- Child’s Nerv Syst. 1994; 10: 111-4.
grado incompletamente extirpados, o toma, 3 neurofibromas plexiformes craneales y – Obrador S, Blázquez MG: Benign cystic
tras la progresión tumoral, con resulta- 3 nervilenomas espinales, entre 174 casos de tumours of the cerebellum. Acta Neuro-
dos prometedores en ciertos casos. Un neurofibromatosis I. chir. 1975; 32: 55-68.
nuevo abordaje es el autotrasplante de 6. Raimondi AJ,Yashon D, Matsumoto S, Reyes – Lapras C, Patet JD, Lapras C Jr, Mottolese
C. Increased intracranial pressure without C. Cerebellar astrocytomas in chilhood.
médula ósea en combinación con di- Child’s Nerv Syst. 1986; 2: 55-9.
lateralizing signs: the midline syndrome.
versos tratamientos quimioterápicos. Neurochirurgia. 1967; 10: 197-208. – Villarejo F, Madero L. Tumores del sistema
Otras técnicas, aún en estudio, son: la En este trabajo, se describe un síndrome nuevo lla- nervioso central en niños. Madrid: Ergon;
inmunoterapia y la terapia génica. mado el síndrome de la línea media, que consiste 2007.

PEDIATRÍA INTEGRAL 485


TUMORES CEREBRALES EN NIÑOS

Caso clínico

Varón de 10 años de edad que presenta un cuadro de Exámenes complementarios


cefaleas y vómitos de 6 meses de evolución y, desde hace 2 RM: proceso expansivo sólido y quiste que ocupa hemis-
meses, alteración en la marcha. ferio cerebeloso derecho y vermis.
Antecedentes familiares: sin interés. Hidrocefalia (Figs. 6-8).
Antecedentes personales: sin interés.
Tratamiento
Exploración neurológica Craneotomía fosa posterior y extirpación total con drenaje
Estasis papilar en fondo de ojo, Romberg positivo, ataxia ventricular para tratar la hidrocefalia, que se retira a los 3
en la marcha y dismetría. días.

Figura 7. Figura 8.

Figura 6.

486 PEDIATRÍA INTEGRAL

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