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Bebé es sinónimo de ternura cuando hablamos de la realidad. De eso no
cabe ninguna duda. Cuando hablamos de fotografía de bebés, podemos
pensar que es lo mismo, ¿verdad? Si ver un bebé es lo más tierno que existe
sobre la faz de la Tierra, ver una fotografía de bebé debería ser igual... Pues
no. No es así completamente. Incluir un bebé en una imagen aporta una
importante dosis de ternura, sin embargo, entran en juego otros factores.
Si estás en interiores y la luz que entra por la ventana es muy dura, o lo que
es lo mismo, provoca unas sombras muy marcadas, puedes poner una
cortina blanca lisa o pegar papel de seda blanco en la ventana. Lee más
consejos para capturar increíbles fotografías con luz difusa aquí.
Siguiendo con los consejos relacionados con la luz, tenemos que hablarte
de una técnica llamada “clave alta”. Consiste básicamente en utilizar mucha
luz y es un tipo de fotografía que se utiliza para provocar un gran impacto
emocional, más concretamente sentimientos positivos y, entre ellos, la
ternura. Si es la primera vez que lo escuchas o no sabes cómo lograrlo, no
te pierdas este artículo del blog.
Lo de utilizar colores muy chillones y vivos estampados con bebés está muy
bien si buscas una imagen fresca, dinámica, divertida, alegre… Ahora bien,
si lo que pretendes es capturar toda la ternura de tu bebé, procura evitarlos.
Utiliza colores suaves, cálidos, apagados, lisos…
Procura que exista una delicada armonía en todos los colores que aparecen
en escena, por dos motivos, uno porque es una manera propia de transmitir
ternura y lo que hará será potenciar y, dos, porque lo contrario lograría
distraer la atención, robarle protagonismo al bebé y provocar otro tipo de
sentimientos.
Un bebé es un ser con su propia personalidad. Tiene sus propios gestos, sus
expresiones características que ya cuentan cómo es.
Ten paciencia, obsérvale un tiempo si no le conoces, si es tu bebé o alguien
muy cercano a ti, sabrás de sobra cuáles son. Espera a que te regale una de
estas expresiones y dispara. Esta es la magia de la fotografía, poder capturar
para siempre estos instantes y desafiar al tiempo y a la memoria.
Hay momentos que desprenden tanta ternura que sobra todo lo demás.
Esos instantes en los que una madre o un padre sostiene a su recién nacido
en brazos, la complicidad entre dos hermanos… esos momentos en los que
se huele el amor incluso a través del papel o de los píxeles…, sí, sí, esos son
los que tu cámara no se puede perder. Si el fondo o los colores no son
adecuados, no importa, desenfoca, baja el contraste, pasa a escala de grises
o lo que la foto te permita, pero no los dejes pasar. Lo importante aquí es
la emoción pura y eso va mucho más allá de todo lo demás.
Una escena puede ser tierna, pero si además hay una historia detrás que
eres capaz de contar en lo que dura el clic de tu cámara te convertirás en
el duende de la ternura ;)
Fotografía bajo licencia Creative Commons, cortesía de Cherylholt.
Como siempre decimos, el artista eres tú. Deja salir tu lado más humano,
ábrete a los sentimientos y cuando creas que todas tus emociones están a
flor de piel, entonces sí, es el momento de disparar.
Dominando la Fotografía de