La sociedad teledirigida”
El sentido que tendría el título “El homo videns” sería el triste destino que
tiene un hombre que utiliza la mayor parte de su precioso e inapreciable tiempo
libre sólo en ver videos, imágenes y videojuegos.
La grave falencia de esta nueva manera de utilizar el tiempo que nos sobra,
si sobra, es que empobrece drásticamente nuestra facilidad de expresión, es decir,
nuestra riqueza de vocabulario, porque la imagen y el video sólo basta con que
sean vistos sin necesidad de explicar nada, a excepción del uso de algunas
palabras mínimas necesarias. Existe entonces un retroceso o regresión en el
avance de la cultura, cuya característica principal es la de enriquecer al hombre y
facilitarle la expresión de sus problemas y la solución de los mismos. He aquí la
raíz del problema que casi sin darnos cuenta imponen los actuales medios
multimedia.
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¿Acaso un niño que desde la más tierna edad se desarrolla acostumbrado a
los tipos de estímulos que ofrece una pantalla, cuando sea mayor, estará preparado
para saber defender los derechos propios y de la sociedad además de saber por
qué ideales abogar?
¿De qué temas por ejemplo adolecería un niño que está frente a la pantalla?
De temas que tengan que ver con la política y con las Humanidades. Saber de
política es importante aunque a muchos no les importe, porque la política
condiciona toda nuestra vida y nuestra convivencia. La ciudad perversa nos
encarcela, nos hace poco o nada libres; y la mala política -que obviamente incluye
la política económica- nos empobrece.
Continúa diciendo que “necesitamos que nos pregunten mucho, porque las
preguntas nos hacen reflexionar. Nos hacen falta las preguntas y no están en
Google. Las Humanidades nos humanizan. Y renunciar a las Humanidades, para
mí, es renunciar a la humanidad.”
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sino también a otros mundos del universo, visitando incluso otras galaxias, hasta
donde fue la imaginación de los que crearon el programa. Es como ser parte de
una película donde uno decide qué papel protagonizar, en qué lugar y en qué temas
de su interés. Es como vivir en otro mundo, un mundo ficticio, pero donde se tiene
todo lo que no se está pudiendo tener en éste.
Pero en este mundo uno puede moverse según el dinero que tenga. Muchos
pierden casi todo su dinero, motivados por las posibilidades de ganancia que se les
ofrece si ganan alguna competencia al apostar dinero y siendo más posible la
ganancia cuanto más dinero se apueste.
Es, pues, un adulto marcado durante toda su vida por una atrofia cultural. El
término cultura posee dos significados. En su acepción antropológica y sociológica
quiere decir que todo ser humano vive en la esfera de su cultura. Vive en un
contexto coordinado de valores, creencias, conceptos y, en definitiva, de
simbolizaciones que constituyen la cultura. Así pues, en esta acepción genérica
también el hombre primitivo o el analfabeto poseen cultura.
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El niño formado en la imagen se reduce a ser un hombre que no lee, y, por
tanto, la mayoría de las veces, es un ser «reblandecido por la televisión», adicto de
por vida a los videojuegos o a los videos que vea en la pantalla.
Los videos y las imágenes anulan los conceptos, y de este modo atrofian
nuestra capacidad de abstracción y con ella toda nuestra capacidad de entender.
Y éste es el proceso que se atrofia cuando el homo sapiens es suplantado por el
homo videns. El lenguaje conceptual (abstracto) es sustituido por el lenguaje
perceptivo (concreto) que es infinitamente más pobre: más pobre no sólo en cuanto
a palabras (al número de palabras), sino sobre todo en cuanto a la riqueza de
significado, es decir, de capacidad connotativa.
Sólo una persona culta sabrá seleccionar de Internet los temas que
realmente sirvan para adquirir información y conocimientos y sabrá liberarse de una
avalancha de mensajes sin importancia.
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Este ensayo fue realizado gracias a la asignatura Seminario. El tema
principal de esta asignatura fue la de dar respuesta a cuál sería el destino de la
humanidad ante la situación actual del mundo. Desde la perspectiva del libro El
homo videns. La sociedad teledirigida, la humanidad, a mi parecer, podría
convertirse en una sociedad fácilmente dominada y sometida a la ideología
dominante donde sólo unos pocos serían los dueños de la mayor parte de las
riquezas del mundo mientras que la mayoría tendrían que conformarse con lo
mínimo necesario para vivir. Esto sería así si los individuos no se interesan por la
vida política, el bien de la sociedad y si no se forman en los temas que les permita
progresar.