LA RESTAURACION DE DAVID

Texto: Salmos 51:5. He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me

concibió mi madre.

David también es conocido como Salmista y sus dos más famosos Salmos son
el 23 y el 51.
Salmos 23: Cuando David escribe estos Salmos él está en lo más alto de su
reinado.
Salmos 51: Cuando David escribe estos Salmos él está en lo más bajo de su
reinado por causa de su pecado.

¿Ahora porque David habla así en el Salmos 51:5?

Según el MIDRASH (Libro de Tradiciones Judías) nos cuenta el trasfondo de
toda esta historia.
-Isaí el padre de David estaba separado de su esposa hace 3 años (separación
de cuerpos)
-En ese lapso Isaí siente una atracción carnal por su sierva y le propone estar
con ella a cambio de su libertad.
-La sierva le cuenta a su ama quien le dice que ese día apague las luces para que
en vez de entrar ella a la cama con Isaí entre su ama ósea su propia esposa.
-David es concebido esa noche pero con pensamientos y actitud pecaminosa
de su padre Isaí.
-Por eso cuando se enteran que la esposa de Isaí estaba embarazada todos
pensaban que fue Adulterio.

-Cuando David nace todos lo tratan como un Bastardo.

Salmos 69:8: Extraño he sido para mis hermanos, y desconocido para los hijos
de mi madre.

-David es criado como un siervo de su casa, ósea como un hijo Ilegitimo, por
eso lo pusieron a pastorear las ovejas.
DIOS MIRÓ EL CORAZON DE DAVID.
1 Samuel 16: 7.
Vs.7. Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su
estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre;
pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el
corazón.

UNGIMIENTO DE DAVID.
1 Samuel 16:11-13.
E hizo pasar Isaí siete hijos suyos delante de Samuel; pero Samuel dijo a Isaí:
Jehová no ha elegido a éstos. Entonces dijo Samuel a Isaí: ¿Son éstos todos tus
hijos? Y él respondió: Queda aún el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo
Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él
venga aquí. Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y
de buen parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque éste es. Y
Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y
desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó
luego Samuel, y se volvió a Ramá.

-David no fue presentado al Profeta como sus demás 7 hermanos.

-La distancia que había donde estaba David pastoreando las ovejas era de 3 días
de camino.
-El profeta dijo que en cuanto no llegara David nadie se sentaría a la mesa a
comer, ósea que tuvieron que ayunar 3 días obligatoriamente.
-David era el hijo NUMERO 8, y el 8 es número de restitución.

-A raíz de esto los hermanos de David lo despreciaron aún más.

1 Samuel 17: 28. Y oyéndole hablar Eliab su hermano mayor con aquellos
hombres, se encendió en ira contra David y dijo: ¿Para qué has descendido acá?
¿y a quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco tu
soberbia y la malicia de tu corazón, que para ver la batalla has venido.

DAVID PIDE PERDON. Salmos 51: 10-12.

Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de
mí. No me eches de delante de ti, y no quites de mí tu santo Espíritu. Vuélveme
el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente.

DAVID ES PERDONADO POR DIOS.

2 Samuel 12:13-14.
Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David:
También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás. Más por cuanto con este
asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová, el hijo que te ha nacido
ciertamente morirá.

PERO DAVID TUVO QUE PAGAR LAS CONSECUENCIAS.

2 Samuel 12: 19-20.
Mas David, viendo a sus siervos hablar entre sí, entendió que el niño había
muerto; por lo que dijo David a sus siervos: ¿Ha muerto el niño? Y ellos
respondieron: Ha muerto. Entonces David se levantó de la tierra, y se lavó y se
ungió, y cambió sus ropas, y entró a la casa de Jehová, y adoró. Después vino a
su casa, y pidió, y le pusieron pan, y comió.

DAVID EXPRESA LA DICHA DE HABER SIDO PERDONADO. Salmos 32:1-2.

Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su
pecado. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, y en
cuyo espíritu no hay engaño.