Clínicamente, se manifiesta de forma abrupta con vómitos, diarrea y fiebre, sin embargo,
existen casos asíntomátcos y otros con deshidratación grave. El tratamiento consiste utilizar
sales de hidratación oral o líquidos, hidratación endovenosa en pacientes con deshidratación
severa y mantención de la alimentación láctea habitual del niño.
El rotavirus se contagia principalmente, por contacto fecal-oral, pero también por estornudos,
tos y saliva. En los niños es habitual al compartir juguetes o comida, o al estar en lugares sin
ventilación. La prevención está en mantener la higiene de superficies y alimentos, y el lavado
habitual de manos, principalmente después de ir al baño. Además, existe la vacuna oral contra
el rotavirus.
Rubéola
Es una infección general, por lo que los ganglios de todo el cuerpo se inflaman y el diagnóstico
se confirma con un examen de sangre. Se presenta con manchitas rojas en la piel, las que
comienzan en la cara y cuello, y luego se extienden por el resto del cuerpo. Además, sobre
todo en los adultos, puede haber fiebre, dolor de cabeza, conjuntivitis y malestar general.
Como prevención, a los 12 meses de edad todos los niños deben vacunarse (vacuna Tresvírica
contra el sarampión, paperas y rubéola), lo que se repite en 1° básico.
Sarampión
Es una enfermedad viral altamente contagiosa que se transmite por las gotitas de aerosol
esparcidas mediante tos y estornudos, o por contacto directo con secreciones infectadas
provenientes del tracto bucofaríngeo. Sus efectos se presentan al menos diez días después de
haberlo contraído y una persona puede contagiar desde cuatro días antes de la aparición de
las erupciones y hasta cuatro días después de que desaparecen.
Los síntomas de esta patología son variados y su intensidad depende de cada paciente. Los
principales son fiebre alta, que puede durar hasta siete días (habitualmente, es el primer
síntoma); tos, dolor de garganta y rinorrea. También aparecen manchas blancas dentro de la
boca, específicamente en la cara interna de las mejillas. Los ojos se ponen rojos, llorosos y con
sensibilidad a la luz. Hay dolor muscular y erupción cutánea (manchas decoloradas o rojas y
con superficie) primero, en la cara y cuello, y unos días después, en manos y pies. Este síntoma
aparece de forma más tardía y puede durar una semana.
Una vez diagnosticada, lo único que se puede hacer es aliviar los síntomas con reposo absoluto
y consumo de mucho líquido y antiinflamatorios. A las tres semanas el niño ya debería estar
recuperado, pero si desarrolla neumonía u otitis, el tratamiento contempla antibióticos. Una
vez que se tiene la enfermedad o se recibe la vacuna, la persona queda inmune, por lo que a
los 12 meses de edad todos deben vacunarse (vacuna Tresvírica contra el sarampión, paperas y
rubéola), lo que se repite en 1° básico.
La varicela o peste cristal es una enfermedad infectocontagiosa producida por el virus Varicela
zoster, que se manifiesta generalmente en niños. Se presenta entre 10 y 14 días después de
haber tenido contacto con un enfermo. El cuadro se desarrolla con fiebre y lesiones en la piel,
las que progresan a costras en un periodo promedio de siete días. Se presentan en cualquier
parte del cuerpo, incluso la cabeza y los genitales.
Las vías de contagio de la varicela son tres: el contacto directo, por ejemplo, a través de la
saliva; por diseminación aérea (como la tos o estornudo) y por objetos que el paciente haya
usado, los cuales se transforman en vehículos de transmisión. El diagnóstico es clínico, ya que
el exantema -erupción en la piel- es característico de esta enfermedad.