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JEA.'· B~:LLr.MIN_N()'t

para que nos adhimillos a su «fantaslicidad» , cuando man l

pula 10 falso verosim iJ para hacernos aceptar 10 que es m,h
veridico, 10 inaudilo y 10 inaudible. Lo «demasiado verdH
dero para podedo creer.. sc sustiluye en ûltima insla llci;,
pOl' 10 «tan verdadcro que es necesado Cl'cer en clio .. , e~ Lü "üCULTü" CULTURA'
decir, el lugar don de (rtemos estar y en el que c l incolls-
ciente sabe perfectamente que dcbcmos creer, pero qu(.' ROSIEjACKSON
nunca eSlâ aquî, 0 que es a 10 sumo lin «reverso .. , Yes asi,
por definici6n, pues ta que el sujelo solo pucde estaI' e n
Otro lugar. Lü fant;Îslico se revela, Cl fin de cuentas (j d e Miro en Olros lugares y de ronna distinta, alli donde no
hay es peculculo.
cUelllos!), Como el lugar de la diferencia absoluta - prueba
HÉLÈNE Crxousl
dei nueve, siempre nueva-, de que yo es efectivamcme 011'0.
La rundamental no es 10 que esta d emis de las imâgenes,
sino 10 que es \~sible en cllas como una pequcna mancha blan-
ca. El mis alla ... es la pordon rcprimida, ccnsurada, de «este
lado» de las cosas ... el despertar d e los muertos, que es al cabo
ellriunro re,11 dcl desorden. Un acontedmiento que esta mâs
allâ de toda posibilidad de interpretadôn, ruera de todo con-
texlO. Un punto cero, otra mancha blanca, una brecha en la
cadcna de la causalidad. Cuando Freud empezo a describir el
Inconsdente y a abarcarlo dcsdc un punto d e vista tcorico,
tan sOlo pudo concluir que se hallaba en un ârea en la que se
desmoronaba el aparalo conceptual de las dendas existentes.
Se trataba dei gran Otro dei quc lodos depcndemos y que, al
prindpio, solo podia conceptualizarse mediante categorias
negaLÎ\'as.
FRlEDA GRAFr 2

A ta largo de su «historia», la fantasia ha sida entene-

brecida y ence rrada bajo llave, sepultada como algo inad-
misible y vergonzoso. Spenser, en su extenso paema aleg6-
rico nie Fame Queene, encierra al gigante Fantastes, tejedor

• Titulo original: _Afte,",,'ord: The 'Unseen' of culture_. publicado en

RosieJad..son, Fa/llasy. Thi Ultm/urt ofSubumion, Londres y Nueva York,
Methuen, 1981, pâgs. 170-180 (cap. 8). Tr.tducciOn de Gonzalo Ponton
Cijon. Texto traducido y reproducido con aUlOrizacion de la autora y de
la edilOrial Methuen.
t Hêlène Cixous. &vue dt5 lcünas hum.aint5 (diciembre de 1977), pag.
487.
~ Frieda Grafe y E. P-.ltalas, Stuldnllsck üitung, 9/ 10 (febrero de 1974),
trad. R. Mann. de Mark Nash, l>rtyer, pag. 80.
 JJ~
KOSIEJACK.'>I''''
de fantasias sin fin, cn una câmara oscura oculta en cl ctu
tro dc la Casa de la Templanza. Es signif1calivo que Fantaslc'~
esté escondido cn la mansion dei orden y cl decoro, en l) ('
gado a tcjer
Infinite shapcs of !hinges dispcrscd thin;
Somc such as in thc world wcrc ncvcr yit,
Nc (an dcvilcd bc of mortall wit~ .
Lo fant,islico ha sido postergado de fonna constante pol"
pane de los crÎlieos, que 10 han eonsiderado una adhesion
a [a locura, la inacionalidad 0 el nareisismo, frellle a las
pniclicas Illas humanas y civîlizadas de la literatura «rca lis-
ta». Belinsky, par cjcmplo, eondcno EL doble de Dostoievsky
por sus «colores fanUtSlicos», y afinno que «en nueslro liem.
po, la fanr.aslico solo puedc tener cabida en un S<inalorio
mental, y no en nuestra IilCratura ». De forma parecida,
Walter SCOlllUVO en poco los CUCntos de E.T.A. Hoffmann
porque sc deslizaban po,· el filo de la insania y no se «con-
ciliaban con el guslO».
Su implicita asociacion con 10 b,irbaro y 10 no humano
ha exiliado a 10 f~mtâslico en los limites de la Cultura literat;a.
A novelistas camo Dickens, Gogol 0 Dosloievsky, quc dcs-
plegaron cn sus obras elementos fanlliSlicos, se los ha ubi-
cado, en el canon de la "gran» literatura, en lin Iugar dislinto
al deJane Austcn, George Eliot a HenrY.1ames, y los auto-
res de novela gotica, Sade, M.G. Lewis, Mary ShellcY,James
Hogg, R.L. Stevenson 0 Calvino han sido relativamente des-
cuidados. Tan solo en fechas recientes la leoria literaria
francesa ha empezado a a lenlar una lectura menos hostil
de los textos fanlâsticos, asi camo Lilla respuesta a [os mis-
mos, y ha empe7..ado a fo rmular algullos de los problemas cri-
licos que estas lextos planlean, probleOlas que lienen que
ver con la relacion entre lenguaje y eros, la formacion
«in consciente .. dei sujelo, la interacc ion dc 10 imaginario,
10 simbOlico y 10 real, y la violenta intersection de las narra-
tivas "fantâsticas» en cl cen tra de esa intcraccion.
Precisamcmc porque sc halla situado en csta ârea crucial,
-, Edmund SpenSCI·, "11~ Fa~ QU«1le, libro 1l, COU1!O IX, es!rofot 50.
Il ' . ! Hl - I_ro ~ m : lA Cl,,·I.TURA 143
]0 LlIIüistico demanda lIna atencion teorica mucho mayor
,ohre todo en la tocanle a los tcxtos literarios y cinema-
11I~ r;if1cos- y un anâlisis mucho mas profundo de sus rasgos
1!!IJ.{üislicos y psicoanalîticos.
El arte fant.'islico -y es algo que no dcbe sorprendernos-
h,1 sido enmudecido por una lradicion de crÎtica literaria
Hllplicada en el apoyo de los ideales eSlablecidos, antes que
I·!I la subversion de los mismos. La .. hiSloria» de la fantasia
lil cra ..ia -en la mcdida en que es posible rcconslruirla- es
[,l historia de una neutralizaciôn re ilerada de sus imagenes
dc imposib ilidad y deseo, tanto en las trayeclorias de los
IHopios textos litera rios coma e n la critica que se ha con-
\crlido en Illediadora de éSlOS frenle a un publico cullo.
La expulsion de 10 f-anl<istico a los m{lrgenes de la cultur-a
literaria es en si mismo un geslo ideologico significativo,
110 muy dislinto dei silenciamiento de 10 irr.acional PO" parle
de la cultura. Como «arte» de 10 irracional y deI deseo, la
füntasia ha sida persislenlcmente silenciada, 0 reescrita en
t,é .. minos mas trascendcn tales que transgresores. Su ame-
nazador no-hacer, 0 disolucion, de las estrucluras domi-
nanles ha sido rehecho y recubierto por la alegoria moral
y la licdon magica. TaI como Foucault cscribe a proposito
de la irracionalidad, «toda tranl:,rresion sc conviertc en un cri-
men social, condenado y casligado ... cau livo en un mundo
4
moral [por haber ofendido] a la sociedad burguesa" • Dcsde
un mundo racional, «monologico», la alteridad sôlo puede
ser conocida y represenlada como 10 eXlra nje ro , la irra-
cional, 10 «Ioco .. , 10 .. malo». Se la rech aza en su lotalidad,
cs refulada polémicamente 0 bien asimilada en una cstruc-
LUra narrativa «signif1ca n te .. , escri ta 0 reescrila como rie-
don illlaginativa 0 como fâbula. La alleridad se transmuta
~ En M(l(lnt.iJ and civili::.a/iQn. Foucault estotblecc anotlogias entre la
~ locurd. y d Olne . fant<btico o. La . fantasia ~ modcrna romclc ajuîcio al
mundo dcl mislllo m,xia quc 10 hotce la locurd: _medianlc la locura quc ta
intcrnLrnpe, una obrd de artc plantca un vacio, un momellto de silcncio,
una prcgunta sin respucsta; provOC;! una brecha sin reconciliacî6n ]>Osi.
I.>le, cn la que cl mundo sc "e fOI-l.otdo a cuestionarsc a si mismo o (M,....bll.ll
a"d aviliuIlÎO": A His/QI) of I>lJlmity ill lM l ige of lWwn. lrdd. R. 1·loward.
l.ondn:s. 1967, pftg. 288) ! lI"dduccion espaflola: IIIS/orû. tk la lrJaJ.m tn la fpoœ
clâsiw.. México, F.C.E., 1979, 2" rcimp., 2 vols.l.
 144
ROSJP. JfI(l\;.~1
en idealismo pOl' obra de los escritores d e fi ccioncs irna~j
nativas, m ien lras que las obras "realistas» la e nmud cC't, tf ,
aca lla n y toma n invisible. sO lo para que regrese como lOt
mas cxtrai'ias y expresivas en muchos leXlOs. Lo «00'0» ex p'('
sado a tràvés de la ra ntasia ha sido categorizado co mo una
area Oscura y ncgalivd --como el mal, 10 demoniaco 0 10 b;i.
baro-, haSla que c n 10 fa ntaslico mod erno se 10 ha reco-
nocido co mo 10 «ocullO» de la cultu ra.
Las fal1lasfas que se adenlran c n cl rc ino de 10 «marav;.
lIoso,. son las (micas que han sido toleradas y que han alcm,-
zado ulla amplia d iseminaci6n socia l. La creacion de mun-
dos secunda rios a través deI mito re ligioso, la magia 0 la
ciencia fkci6n se basa e n mélodos «Iegalizados» -la religion,
la magia, la ciencia- para el esrab lecimi e lllo d e esos Olros
mundos, que son compensalorios, pues Il enan una lag una a
partir de un a aprehensiôn de la actualidad ("omo algo desor-
d cnado e insuficicllle. Tales fantasIas lrasci"7uJen esa aUua-
lidad. Su base novelesca da a e nte nder que el uni verso cs,
cn ültima instancia, un mecanismo au torrcgulado en el quc
la bondad , la estabilidad y e l orde n acabaran por impo-
nerse. Esas fantasIas , pues, sin'en para eSlabi lizar e l orden
soc ia l, a l minimizar la n ecesidad de intcrvenciôn huma na
en un mecanismo côsmico organizado segli n un principio
de benevolencia.
Los crÎticos han sol ido defender la falllaSia apelando a su
fun ciôn lmscendenle. UIlO de sus prim eros ap ologistas fu e
C ha rles Nodie r, cuyo ensayo «Ou fa ntastique en littératu-
re ... a pareciô e n la Revue de Paris en 1830. Nodie r dcteclô
una Hnea de co ntinuidad e ntre las fantasias rcligiosas y las
seculares: éstas eran un desarrollo de las primeras y tenlan
un a funciôn cultura l parecida, co mo fuente de rela tos que
proponÎan escapar de la cond iciôn humana, 0 bi e n lras-
ce nde rla". En fcc ha tan ta rdla co mo 1973 , j ea n-Bap ti slC
Baronian se h izo eco de esc sentim iento e n un artlculo que
afirma que «la propiedad d e 10 fantastico» es «t.rascender la
S Charles Nodier, «Du ramastique cn litté rature_, rcilllprcso en la anto--
logia de J .-B. Baronian . lAI Fran u fa'llus/iq1.U de llakac li LOOJ5. VelVÎe rs.
1973. pâgs. 17-31 Itraducc ion espanola: -Sobre 10 rantâstico cn litcr.-uu.
nt _, cn euro /OI vis;O'lfJrios. Madrid, Sirucla, \989, pâgs. 4454741.
l' 1 _1" 1 1TO ~ ll E U\ C UI.TURA 145
l' .llld ,ld , incluso mas alla d e los mas e lemen tales so nidos y
1 ••• l· \ ~ h. Criticos franccses como Ca.illois. Lévy y Vax, 0 ingle-
'. li I t)lno Joh n Batchelo r, C.N. Manlov(" )' Stephe n Prickeu
h,uI ;t ~c ntido ante la nocÎôn d e 10 fan taslico como IÎtcratu-
1.1 dl' cvasiôn y la han co nvertido en el centro de su p rop ia
.11 ..: wnc lltaciôn . Las obras de los u'es ültimos se alinean en
llli .1 tradiciôn acad émica d e crÎtica human ista liberal a la
'1" t" el trasccndentaliSffiO no le resulta CXlrai'lo. Sin embar-
~ o , el trascendentaliSlllo l'Ompe todo vinculo entre sus ideas
\ lI ua se rie d e areas tcôricas vitales, esenciales para la com-
jJll' lI siô n de 10 fantastico.
De modos muy distintos, estos defe n sores tradicionales
dl ' la fan lasia re piten una idea d e Sigmund Freud sobre la
tUllci6n cultural d ei ane. L'\ creaciôn de produClos arusti-
(H~, seglin Frc ud , es una actividad «fan tascador<l." que apor-
1.1 al sel' humano una compensaciôn por su renuncia a la gm-
liticaCÎôn insti ntiva. «A los hombres siemprc les ha resultado
dilic il ren unciar al place r .. , escribe. "No poddan haet:rlo
~ in a lgùn tipo de compensaciôn ,,7. Sic mpre que se ha per-
ruitido que la fantas ia emergiese c n la CU llU ïd, ha sido de un
modo muy acorde a la noCÎôn freud iana dei arte como com-
pcnsaciôn , es dccir, como una actividad que sosliene el orden
(lI ltu ral, constituyéndose a partir de las carencias de la sode--
dad. Asi, por ejemplo, la fi ccion gôti ca lcndi ô a rclo rzar la
ideologÎa burguesa dominante mediantc el cumplimiento
vicario d e cicrtos dcseos a través de fanlasÎas d e in ceslo,
violacion, asesinato, parricidio 0 desorden socia l. AI igual
quc la pornografia, la li teratura gÔlica sirviô para suplir un
objeLO de deSCQ, para imab>inar la lranSbrresiôn social y sexual.
En consecuencia, en un nive! puramente tematico, la
litcratura fant<istica no es neccsariamen te subversiva. Afirmar
que la fantasÎa cs transgresora por d efi niciôn seria adoptaI'
ulla posiciôn demasiado simpli sla y errô nea. Los eleme n-
t.os que han sido designados en bloque como "\0 fantastico ..
-en un movimie nto hacia la indiferenciacîôn y la en tropÎa-
han sido reh cchos, reescritos y recubie n os consta ntcme n-
6 Baronian, op. ciL, pâg. 14.
7 Sigm\lnd Frcud. In/mdl/e/UI] /',«/I/ res on 1'J)·choo'lfJlyJis. Londrcs, 1973.
pag.419.
 1 hl ROS W I <\( 1\..,.1
h- p ,U .1 wrilÎr, antes qu e para su bvertir, a la ideo logia dOUl I
11,111 1(', Como ha dichoJonathan Cu lle r, «en la mayori .. d l
L ISOS, la fantasia lite raria teslimonia cl pode r dei prindplu
de realidad para t:ransfo rma r a sus e nemigos e n su pH'p'"
irnagen esp ecula r, Frente a ese poder, 10 mas impOrliUll1
es qu e con statemos la responsa bilidad de la falllasia ( ' II 1,1
res iste ncia, an les d e ace p lar la formu la de Yea ts: 'En lm
su ei'i os e mpieza la respo n sabilidad ·,.8,
Una via pa ra la co mpren sion de la fun cio n subversi\,1
d e la lite ra llira fanmsti ca eman a de las lecluras eslrnr l'lll'(/
Listas, e n mayOl' medida que d e las puramente lemtil iCll..\', SI
ha advertido que muchas fa ntasias de finale s d e i sig lo XVIII
en adelante pre ten d en socavar e l ord en fit osôfi co yepisli'
molôg ico do mina nte. Subvie n c n e illlerrogan a las u n ida
d es nominales d e lie mpo, espacio y cal'âCle r, a l ti empo qUI '
pOll e n en duda la posibilidad - li hon estidad- d e la re p re-
sentaciôn ficci o nal de d ichas u n idades. AJ ig ual que 10 gf()-
9 ,,1 orden ca p italista y pa tri arcal dominante e n la so cicdad
tesc0 , con el qu e se sola pa, 10 fantasLÎco pued c verse co mo
lin arte d e la separaciôn , que se resisle a la comparLÎmcll_
taci ôn , que a bre estructu ras que calego riza n la experi en-
da e n nombre de una «realidad huma na». AIllamar la ate n-
cio n so bre la n a tu ral eza re la tiva d e esa s ca tegorÎas, 10
fan{{lStico se orienta hada un d esmanlelamiento de 10 «real»,
muy e n particu lar de i co ncepto d e «caï.lCler» y de sus asu n-
cio nes ideo lôgicas, ridiclllizando y parodiando loda le ciega
e n la coherencia psicologica y e n el valor d e la subli mad6n
como aCli vidad «civilizad ora» .
En el ccntro d e esta cohe ren cia sistematica se en cuc ntra
un «ego .. u n ificad o y eSlabl e, y 10 fama stico hace eSlallar
esa coh erencia moslrando la oscu rid ad d e I cen tro. Oesdc
Ho ffmann yel Roman licismo ale man a 10 fa ntastico moder-
no propio d e las pelî"cu las d e te rror, la fantasia ha intenla-
d o e rosionar los pilares d e la sociedad m edianle su n ega li-
va a con stitu ir estru cturas calegôri cas. Como h a escr ito
Hé lè ne Cixo us, ", la maqu ina de la re presiô n ha tenid o siem-
8 J onatha n Cuiter, «LilCr.uy Famasy., CmlÙJf"U/~ I{nJù'W, ~5 ( 1973), pag.
33.
9 Geoffrey J-Ia rpha m, «The Grotesq ue: First Pl"inci plch,journa' of
AeslJuotics, 34 ( 1975-1976) , pag. 46 1-468,
t " M l , f()>> Of l A CULTURA 147
lUI ' 10\ mismos cômplices; la razon ho mogeneizadora, reduc-
11\',1 \' uni llcadora se ha al iado sie mpre con el Amo, con e l
1111'10 ind ividual, eSlable y so cia lizabl e, represe ntado por
m lipos 0 caracteres». En hlS o bras fa n laslicas e n las que el
~ O ~ es mas que uno, lale una resiste n cia ante la i reduc-
1 fOIl . «F:sos tex [Qs dili cuha n los inte ntos d e sumaT'izaciô n
tk l ~l'n tido y loda inte rpre tacio n limitadora y re pn:siva. El
\1111"10 tropi eza e n el eSla llido d e multiplicidad d e sus esta-
do\ ... propagi'tndose e n cualqllier d irecciô n posible ... trans-
'W'I\lamente ... De este mo do, esos lextos erosionan los sos-
Il ' I1(.'S de I «logoce n lr ism o, el ide a lism o y cl teolog ismo.
,III/lamios d e la economÎa politica y su bj e liva»10,
En lugar d e e n te nd er este intento d e cro sio n como un
11 1('1'0 afân d e ab razar la barbarie 0 el caos, es posib le verlo
1111110 cl d eseo d e a lgo qu e resulta excl u ido d ei o rden c ul-
IlIr-a l; mas con cre tam e nte, el d esco de todo 10 que se o pon e
occi d e n ta l a 10 la rgo d e los dos ül timos siglos. En tan to
!Jlle literalura dei d eseo, 10 fa ntâslÎco pued e con te mplarse
C"01110 una enlidad que ofrece un punlo de partida «para un
l'sce pti cismo verdad e ra me nte civilizad o r sobre la natura-
km d e nu estros d cseo s y d e Iluest ro ser», e n palabras d e
l\ersani Il,
En su esludio sobre la fantasia, Irèn e Bessière d csign a a
es ta posicion como de relacionalidad, por lratarse d e u n a
Ilarrativa que se situa e n ulla relaci6 n d e oposicio n l'rente
il los 6 rd elles domi nantes. Bessière con ec ta esta fU llciôn a
la dislin ci6 n d e Sartre entre 10 no télico y 10 lél ico1'1.. Lo fan -
l<'tstÎCO, en su movim ien to hacia la no signi lï caciôn , tie nde
a 10 no t.éùco, a tooo 10 opuesto a la pr.1cùca d e significaciôn
dominan te . La obra lCOl'ica d e Ju lia Kristeva sugie re qu e 10
no tético pued e asociarse a lod as las fue rzas que amen azan
con rompe r la trad iciôn d e racio nalismo . Ta les fu e rLas se
!O Ilélènc Cixous, «The ChanK,cr of 'ChanKtcr' ", N" " 1ilrrn') 1/1510'),
5, 11 (i nvicrno dt, 1974) . pag, 389.
Il Lco Bcl's ani. A Fulu re of AsI1IHZ/lX: Chof(le/er (H/d lJesire ln UlaMure,
To ro nto, 1976. pag. 3 13.
I ! [rè ne Bessière. I.e ri cil P"'lll.!liqu t .La l}()éJiqlu de l'in cerfain, I)ar;s.
l~lroussc. 1974, pag. 75.
 l'il
ROSW JAl "'-l,
I, .!., "'1,,,,1,,, ado t:nemigas dei orden cultural pol' 10 Inl "Uil
,II '" Il, III f/1"tblica platonica, Platon expulsô de su repl ,I.11
.,. Jill'''! a lodas las cnergias transgresoras, las que sc expr.
~~ In a Iravés de 10 fantâstico: el erolismo, la vio!cncia, l,.
locura, la risa, las pesadillas, los suenos, la b lasfemia, l!t ~
lament~ciones, la incertidumbre, la energia femenin", Il
exceso, El arte que representaba estas energias tenra qu.
ser exiliado deI cstado polfLico idea!. La literatura que 1lH'1I
cionaba «los rios dellamcnlo y la trislcza, y los fantasmas d.
los cadavercs, y todas las demas cosas cuyos simples nOrll
bres bastan para cstremecer al que los oye» no tenla mlJl(I"
en la Re pûblica. La vida de los esclavos, la opresion de J.,~
mlueres 0 toda referencia a su sufrimiento, cualqu ier nI(' 1I
ciôn de la sexualidad 0 el aJumbramiento se exclulan d" 1,1
representacion ficciona!. $ôcrales y su pûblico eSlaban d"
acuerdo: «debemos prohibir por co mpleto este tipo dt'
cosas». Asi, pues, 10 fantastico se lorna invisible en LI
Republica de Platon y en la tradicion de alto racionalisltlo
a la que daria origen esta obra:jullto con todas las fuen:!,
sociales subversivas, la fantaSia resulta expu lsada, y se l,.
registra solamente como una ausencia ... Platon siente qUl'
su Repüblica racional y unificada estâ amenazada desdt,
dentro por fuerLas, deseos y actividades que deben ser CC II -
sllradas 0 condenadas al oSlracismo si se quiere mamenel
en pie el estado raciona l,.13.
Gracias a la utilizacion de algunas teorlas de Freud y
L'lcan ha sido posible sei'ialar que 10 fantastico tiene una
funcion subversiva en su intento de presentaI' un reveno de
la formaciôn Cultural deI SlUelo. Si 10 simbolico es visto
como .. la unidad de competencia semantica y si n tactica
que permite la apariciôn de la comun icaCÎôn y la raciona-
Iidad»11, el area imaginaria que se da a entender cn la
lileralura fantâSlica sugiere todo 10 que cs otro, todo 10
que esta ausente de 10 simbolico, fuera de i discurso raciÛ'"
nal. Las fantaSias de idemidades deconstruidas, demolidas
l' Allon II. White, . l :édatcmcnt du suje t: the thcoreucal work ofJuli:l
KriStt."V"d ~, Cnu", jar ûmlJ'''I!JQmry C~fl~ral Stlldies W"""ing Papn-. Birminghalll,
1977, pag. 3.
14 While. op. ril., pag. 8.
l' t - ' " 1 ITO_ m: LA CUtTURA 149
Il ,1t\ldidas, y de cue rpos desintegrados, oponen calego-
Il , , ~ l' adic ionales de sujetos unitarios. Intentan lIevar a
1 .!IIO represe nlaciones graficas de sujeto en proceso, que
ItMH·re ll las posibilidades de otros innumerables sujetos,
il .. lii~lorias distintas, de distintos cuerpos. Oenun cian las
In,~ y ca tegorias de 10 tético, en un intento por disolver
1.1 ~·t" cladera base dei ordcn sim bolico, alli donde sc esta-
Id. ,( c· en cl sujeto y a través de éste, donde se re-produce el
~ 1 ~ h'1lIa de significacion dominante. Ello no implica que
lo~ 'IUetos puedan exislÏr fuera de la ideologia y de la for-
1II,I(iùn social, si no que las fantaSias imaginan la posibilidad
dl· una transformaciôn cu ltural radical , a parlÏr de la diso-
111/ iôn 0 la destrucciôn de las Ifneas de demarcaciôn elllre
Iii irnaginario y 10 sim bÔlico. Se rechazan las categorias de
ln «rcal,. y sus unidades.
1.0 fantâsti co moderno , tal como aparece e n los rel a-
lfl~ de Kafka, no se limita a abrazar el caos; por otra parte,
IIlIa aproximacion teorica a estos textos no se limita a gene-
r,u· un lapso en 10 prelinguisti co 0 10 precultural. Como
l)tllie de manifiesto La metamorJosis de Kafka, no es cuestiôn
dl" buscar una disoluciôn de las formas .. civilizadoras,. en
• uanto talcs, ni de abogar por una «nueva barbarie ... Mas
hien es cuestion de pcrcibir 10 simbol ico como represivo
y mutilador para el SlUeto, y de intentar la transformacion
dl' las relaciones entre 10 simbôlico y 10 imagin ario. Gregor
Sarnsa no tiene un deseo de rnuenc senc ill o: como parte
de su estructura in terna, cl reialO incorpora la tens ion
,'ntrc 10 simbolico y 10 imaginario, expresando Ulla reluc-
(<lncia a con desce nder al deseo de alguna otra cosa, y a
l'csar de lOdo pcrcibiendo esa otra cosa como la ùnica
al te rnativa a un orden hostil y patriarcal. Kafka es per-
fectamente consciente de las imp licaciones dcshumani-
I.adoras de la transformaciôn fantastica, y e l dilema que
~e articula en la obra es fundamental para la fanlasia
mode rn a.
Con p'l\"or· pensô al pUnLO que aquella lrdnquitidad , aqucl
bielles'al·)' a(juella alegria tocaban a slIlérmino [ ... J. {Es que
éI de~eaba de vcrdad sc cambiasc aquella su mucHe habita-
don, COl.~.... ~:ab l c y dispuesta con mucbles de familia, en un
150 ItDSm JACKSON
dcsicno cn cl cual huhienl podido. cs vcrdad, trcpar en lQdas
las dircccioncs sin cl menor impcdimcllto, pero en cl cual sc
hubicra, al miSIllO licmpo, olvidado r.'ipida y complctamcntc
de su pasada condiciôn Illlrnan:ûl~
Dar e ntrada a 10 fantasLÎco impl ica suslitui r la fami-
lial'idad , la co modidad, da.~ Heimlich, pOl' 10 exlralÏo, 10
intranquÎlizadol', 10 mi ste rioso. Supone introducÎr zonas
oseuras formadas pOl' a lgo complelamenle "o tro,. y ocul-
to: los espacios que est{1Il mâs ali<'i de la estructura limi-
tadora de 10 . . hllmano" y 10 «real ". m{IS allâ dei control de
la "palabra » y de la «m irada". Oc a h i la asodacion de 10
fam.istico modcrno con cl hOl'l'or, d e los rclatos de ter ro!'
gôtico a las pe liculas dc hon'o r contemporâneas. La emer-
genc ia de una lîleralura de este tipo cn pCrlodos de re la-
tiva «es tabilidad .. (mediados dei siglo XVII I, finales dei
XIX, mediados dei xx) apunta a ulla relacion dircela en tre
la represiôn cultural y la generadon de energias de opo-
sidôn que se exprcsan a través de varias formas de fantasia
e n el arte.
La fantasia ha artiClilado siemprc un anhelo d e unidad
imaginaria, es dec ir, un anhclo de unidad en el reino de 10
imaginario. En este sentido, la fantasia es idealista pOl' defi-
niciOn. Expresa un deseo de absoluto: un significado abso-
11ll0, un sentido absoluto. No es accidentai que el motivo de
Fausto resulte tan fundamental y recu rrcnte -de forma explI-
cita 0 implicita- en las fantasias y licciones postromânticas,
desde Vatlieh, Frallkenstein, Melmoth el errabundoy Confesion.es
de un pecador justificado, pasando pOl' Louis Lambert y La lnis-
queda (Û ln absolu/o, de Balzac, hast;! el OrFauslroll, de Alfred
J arry, c l DoClor Faustus, de Mann y V, de Pynchon, ya que
Fausto signifiea precisamente ese deseo en cl intcrior de
ulla cultura seclliarizada. Mientras que las fantasias ema-
ludas de una forma de pCllsamicnto rc1igiosa 0 magica tra-
zan la posibilidad de union dei sujcto y de 10 otro, las fa n-
tasias .~e n as a estos sistcmas de creencias no pueden alcanzar
la «venlad .. 0 la «un idad " absolutas. Su an heJo de alteridad
15 Cito de la IraduCCÎôn l'spaTiola: La me/llmorJosis, Madrid. Alian1,a,
1984 16. pâgs. 41 Y61. NOla dcl traduClOr.
1.0 " OCUI.TO~ D.; I.A CULTURA 151
~e pe rcibe como algo imposible. excepto en for ma parôd i-
ca, travestida, h orrîfica 0 tragica.
Asi, pues, al igual que sucede con sus predecesorcs mfli-
l'OS 0 mâgicos, 10 fantaslico desea la l ransfo r maciôn )' la
diferencia. A difcrencia de 10 que Qcurrc con sus compa-
ocras trascendentalcs (presentes en la rcciellle literatura
"de hadas,.), 10 rantastico se niega a aceplar las licciones
'Iobrenaturales: permancce como no-noslâlgico, can:nte de
loda ilusion de ulla imcrvcnci6n sobrehwll<lIla que genere
la d ife rencia ..... Las grandes rea lizaciones de 10 fantàstico
modem o -los ultimos avatares irl'econocibles de la ficcion
imaginativa como modo literario-- toman sus poderes mâgi-
cos de su lealtad no.da sentimental a aquellos claros en 10
sucesivo abandon ados. pOl' los cuales lra nsilaron antailo
mundos supel'iores e inleriores»16. Como selÏa lo Todorov, la
famasia sc ubica de forma inquiet.'lllle entre la «realidad » y
la «lileratura ». Es incapaz de aceptar una u otra, yelrcsul-
tado cs que e l modo fantastico sc siula entre 10 «realista» y
10 «maravilloso .. , como encallado entre este mundo y el
siguientc. Su funcion subversiva deriva de CSI'a posicion tan
incomoda. Las versiones (invel'siones) negativas de la uni-
dad que sc encuentran en 10 fant<'istico moderno, desde las
novclas gôticas -Mary Shelley, El izabe th Gaskell , Dickens,
Poe , Dostoievsky, Stevenson , Wilde- hasta Kafka, Cortazar,
Calvino, Lovecraft, Peake y Pync hon, representan la falta
de satisfacciôn y la frustraôon que se expc ri melllan a n te
un ordell cultura l que dcsvia 0 den'ota al deseo, si bien
rechaza recurrir a otros mundos compensatol'ios y tras-
ccndentales.
Lo fantâstico moderno, la forma de fantasia literaria que
se genera en la cultura secu larizada producida pOl' el eapi-
talismo, cs una literatura subversiva. Ex iste junlo a 10 «l'cal",
cn cualquiera de las caras dei cje cultural dominante, como
una presencia enmudedda. u n otro imaginario y silendado.
Desde un pu n to de vista estr uctu ral y semantico, 10 fa n tas-
tico aspira a la disol udo n de un orden que se sientc como
o presivo e insuficiente. Su colocac iôn parax ial, que erosio-
16 FrcdricJameson, _Mag ic.. 1 naTTIltives: romance as genre _. Nffl! Li/n'liT')
!-lis/ory. 7. 1 (otoriodc 1975), pâg. 146: la cursÎ\~.. es mi ...
152 II.QSIEJA(;t...... I"I

na 10 «l'cal ,. al licmpo que 10 escudriila, conslÎtuye, SCg(1I1

frase de Hélène Cixous, «una sutil invitacion a la transgl t'
sio n ». Mcdiantc su Îmcnto pOl' tran sformar las relacion('~
clHrc 10 imaginario y 10 si mb6 lico , la fantasia horada 10 LO FANTÀSTICO,
«rcal », reve lando su ausencia, su «gran OtfO », sus aspectos UNA ISOTOPiA DE LA TRANSGRESION*
indecibles y no viSlOS. Como ha cscfilO Todorov, .. 10 fao
tâstico nos permite cru zar cie nas fronlera s que son lIlal R OSALBA CAM I'RA
Univn.,dad dl- Il,,,,,,, . La &pIefOUO '
cesibl es mientras no recurramos a él».

1. Lü FANTÂSTICO COMO CATEGORiA DESCRIl'T1VA

«Imaginano» - «No rcal» - d>roducto de la funlasia» - «Mera

aparien cia». Un râpido, no sistemàtico sondeo cn los diccio-
narios da este resultado constante: fanWstico es aquello que
no lien e realidad 1, Inte ntar dclinir el término a parlÎr dei
cual parece generarse cl concepto de fantâslico, no arroja
mas luz: real es «en oposiciôn a imaginario, aquello que exis-
te 0 ha exislÎdo»; «aquello que existe realmcnte .. 2 , Sin enu-aJ'
a discutir aqui t...les sislemas definitorios (cuya historia mere-
ceria un estud io aparte), la hlmediata const...taciÔn es que
estos polos remiten el uno al otro en ulla oscilaciôn pe rma-
nente, pero mientras que par.! 10 «J'cal " se postula una auto-

• Titulo oliginal: _Il f:mlliStico: una isotopia de ll a transgressione., publi-

cado en Sirumm/i Cri/ici, xv, 2 (jun io de 1981), pâgs. 199-231. T m du cci6n
de Luigi Giuliani. T exto lr.tducido y reproducido con autorizaci6n de la
auto"" y de S/rummli Crilùi En la pre$Cnle tr.lduccion $C han efcctuado, de
aeue rd o con la aUlor.t. algullos ;~us,cs tcrmino l6gicos e integnlcioncs,
sigui c ndo cl original en espano l dei volumen de R, Campr.t, 'lnnlon dtllo
finzùmi. II janlll!;lico in frlum/ura, Ro ma , Carocci, 2000.
1 . Que tienc mera ap:lriencia. - Infundado, no l'cal. (N. ZingareJli.
VQ(obol.ario dtllo lingua ilaliana. Bolo nia , Zanichelli, 1959; e n la edici6n de
1971, m{1S Inali/_aclo: _Que es producto de la fantas ia y no tiene corres-
Ix>ndcncia con la realidad lactual .); _Imaginario. Sin realidad. (M. Moline ..,
Diccionllrio dt l'SIl dtl afro.iwl, Madrid, Gn:dos, 1973); .Crcado ]x>r la fanta-
sia, la imaginaci6 n: "üiôn jan/âs/jco.. Oondc aparecc n $C res sobrenatu ra-
les: /os cutnJQsjlmlasliCQs dt lfojJm(l1m ~ (C. Augé, Nouwau Petil L.aro1H5f'
l/lll.$lri, Paris, Larousse, 1926).
t Son respectiV",u lIc m e las dcfiniciones dei l) jecion(jrio ,it USQ tût af!lI-

iWl, Q/I. ciL, YdeI Pttill...aroww, Q/I. cil. En un juego borgesiano, el DiccW1IIIrio
dt l'JO, l'am ejemplificar la definicion de _rea l_. rccurTe a la ficciôn: -sc
dice (Ille el hé roc de la no\'ela esta inspirado cn un personaje real ~.