Si bien las pulidoras rotatorias son las más comunes y tradicionales, su manejo
requiere gran experiencia y pericia. En vista de ello, comenzaron a comercializarse
las pulidoras de doble acción, que son mucho más sencillas y logran un acabado
perfecto aún en manos de principiantes, pero su gama de prestaciones es más
estrecha y no están disponibles en todos los países.
La diferencia fundamental entre uno y otro tipo está dada por el modo de giro
del bonete o almohadilla de pulido y es el que le da el nombre a cada máquina.
Dicho giro está representado esquemáticamente en la Figura 2. En las pulidoras
rotatorias la almohadilla gira sobre su eje describiendo un círculo (de ahí el
nombre “circular”) y la velocidad está medida en revoluciones por minuto. Por
el contrario, en las pulidoras de doble acción la almohadilla no sólo gira en
forma circular, sino que también oscila (de ahí el nombre “doble acción”: gira y
oscila) describiendo órbitas elípticas (de ahí el nombre “orbital”) y la velocidad está
medida en oscilaciones por minuto. Estas características distintivas le imprimen
a las máquinas ciertas particularidades que veremos a continuación.
Tipos de oscilaciones
a) Pulidoras rotatorias
Fueron las primeras máquinas utilizadas para el pulido de la carrocería de
vehículos y aún se utilizan ampliamente. El hecho de que la almohadilla describa
un movimiento únicamente circular permite una distribución más uniforme de los
abrasivos de corte y, por lo tanto, convierte a la máquina en un instrumento
sumamente flexible para la corrección de la pintura. No obstante, debe tenerse
presente que el giro circular genera mucho calor y si no extreman los cuidados la
pintura puede quemarse fácilmente.
Por último, la selección del producto pulidor también deberá ser cuidadosa y de
acuerdo al trabajo a realizar. Al igual que las almohadillas, también vienen
productos líquidos o en pasta para corte, pulido y acabado, además de
limpiadores, removedores de remolinos y otros productos específicos. Aunque la
oferta es muy variada, para comenzar sólo se necesitan dos productos básicos: un
pulidor de grado medio y otro de grado ligero. Una vez que el usuario adquiere la
suficiente práctica con estos productos, puede expandirse gradualmente hacia los
pulidores de grado grueso y demás productos especiales.
Las pulidoras de doble acción son ideales para el aficionado, con o sin
experiencia, e indicadas para tener en nuestro garaje. Son livianas, muy fáciles de
usar, no dejan ningún tipo de marca ni holograma en la pintura de nuestro
vehículo y podemos confiar en que, sepamos o no usarlas, no causaremos ningún
daño a la pintura. Sin embargo, la escasa disponibilidad, tanto de la máquina
propiamente dicha como de sus accesorios, todavía no ha hecho de las pulidoras
de doble acción una herramienta popular. Este video muestra sus bondades.