INFANTIL
Como parte del proceso de formación sobre lenguaje escrito desde el enfoque
constructivista, en el que estamos implicados desde hace varios cursos, nos propusimos
el diseño y desarrollo de una secuencia didáctica en torno a la carta como tipo específico
de texto. La elección de este texto vino motivada por el hecho de que cada una de las
personas que formamos parte del grupo desarrollamos nuestro trabajo en distintos
centros de la localidad. Esta circunstancia, que en un principio se nos presentó como
una dificultad para desarrollar una propuesta de trabajo en común, nos condujo a la
elección de un recurso didáctico que por un lado supusiera una novedad para la mayoría
de nosotros y, por otro, nos permitiera aprovechar la distancia física entre nuestras
aulas; condiciones a las que respondía perfectamente la carta entendida como "escrito
dirigido a una persona ausente para comunicarle alguna cosa" (D.R.A.E.)
c) El sobre (anverso/reverso)
Se realizará un proceso similar con los distintos elementos del sobre lo que nos
permitirá trabajar la legibilidad del texto, el tamaño de la letra, la diferencia entre letras
y números, la organización del espacio, etc.
Una vez abierto el sobre, la profesora les lee la carta y les cuenta que se la
escribe un amigo para "avisarla" de que tiene que ir a ver dentro de unos días a unas
amigas suyas que son también maestras (cuentan, con la ayuda del calendario, cuántos
días faltan para ver a sus amigas). Finalizan este primer momento de introducción y
presentación del texto con la petición de cartas de todo tipo: personales, publicitarias,
comerciales...
Esta petición deja, en un principio un tanto desconcertados a los padres y a las
madres. Muchos, dudando de lo que sus hijos les pedían, acuden a preguntar a la
profesora. Poco a poco los niños comienzan a traer cartas a clase. Las leen, las manipulan
y, a lo largo de varios días, se dedican a analizarlas y a clasificarlas con el apoyo de la
profesora:
Ven los sobres. La parte delantera, que les da información de a quién va dirigida
la carta, donde vive, la presencia del sello. El reverso del sobre, que les informa de quién
envía la carta (se plantea el problema de cómo saber en la correspondencia comercial
quien envía la carta). Posteriormente van pegando en una cartulina los sobres.
En otra cartulina pegan las cartas que los niños trajeron clasificadas, según sean
cartas personales o cartas comerciales.
Posteriormente, analizan los componentes del texto sobre los que se va a insistir
después (fecha, saludo, despedida, firma), para lo cual fotocopian y amplían distintos
ejemplos. De este modo van elaborando un fichero en el que se recogen diferentes
ejemplos de cada una de las partes de la carta.
Durante esta fase de análisis del texto surge una motivación real y cercana a los
niños y niñas: el nacimiento del hermano de un niño de la clase. En ese momento de
interés por el nacimiento del hermano de Francisco, la profesora pregunta qué pueden
hacer para conocerlo. Entre las muchas respuestas que los niños dan, uno plantea la
posibilidad de escribirle una carta a la mamá de Francisco para pedirle que les enseñe
al bebé.
Comienza entonces el proceso que les ha de permitir escribir una carta a los
padres de Francisco. La realizan en gran grupo con apoyo y ayuda constante por parte
de la profesora. La profesora va escribiendo en el encerado lo que los niños/as le dicen.
Vamos a ver las cartas que tenemos. La FECHA (recurren con la ayuda de la profesora
¿qué es lo primero que está escrito? al calendario para poner la fecha).
Conclusiones
Esta primera experiencia con la carta, permitió crear el clima apropiado para
cuando se recibieron las cartas enviadas por los alumnos de los otros centros y se planteó
la necesidad de darles contestación. El proceso de construcción del texto fue similar al
descrito anteriormente con la inclusión de algunos aspectos que, a nuestro juicio,
permitieron enriquecer el desarrollo de la actividad. De modo especial, la lectura de lo
que los niños de otros centros nos contaban en sus cartas y el trabajo de reflexión sobre
el sistema de escritura a raíz de los nombres de los niños y niñas que nos enviaron la
carta (tanto por las firmas de la carta como por la fotografía del grupo).
Por otro lado, aunque a lo largo del proceso que estamos siguiendo para construir
nuestro conocimiento acerca de la enseñanza del lenguaje escrito habíamos puesto en
práctica inicialmente actividades más o menos puntuales en torno al texto escrito
(actividades con el nombre propio, textos instructivos -recetas-,
enumerativos -listados-), habíamos modificado incluso considerablemente nuestras
unidades didácticas para dar cabida al mayor número de experiencias con textos escritos
(la puesta en funcionamiento de un centro de salud), no habíamos abordado con la
suficiente profundidad la posibilidad de utilizar una tipología textual como eje
organizador de nuestra actividad docente. La experiencia nos ha resultado especial-
mente positiva, tanto en su desarrollo con nuestros niños como en las posibilidades que
nos ha ofrecido para reflexionar sobre nuestra práctica docente.
En definitiva, nos ha permitido comprobar una vez más cómo el proceso de
apropiación del lenguaje escrito por parte de los niños y niñas es, como señala Goodman
(1994), una tarea fácil en la medida en que "forma parte de un hecho real, tiene utilidad
social y un propósito para el alumno".
Bibliografía