1. Convulsión generalizada.
2. Convulsión parcial.
3. Convulsión parcial con generalización secundaria.
Toda convulsión presenta cuatro etapas o fases que ayudan a caracterizar el tipo de
convulsión. Las etapas son las siguientes:
d. Fase postictal: Esta fase es alarmante generalmente para el propietario del paciente,
producto de la signología observada. En estas instancias, el animal puede presentar los signos
autonómicos, (salivación, defecación y micción), hiperactividad motora caracterizado por
carreras descontroladas y desorientación. Esta fase puede durar minutos a horas.
1. Convulsión generalizada:
La convulsión generalizada es sin duda la entidad convulsiva mas frecuentemente vista en
nuestros pacientes. Durante la crisis ictal, las neuronas de ambos hemisferios descargan en
forma simultánea, potenciales de acción que explican la signología simétrica observada en el
paciente. No cabe duda que esta actividad difusa pueda originarse en algunas neuronas de
umbral de descarga baja y desde ahí inducirse la generalización por compromiso de neuronas
vecinas. Específicamente, la actividad eléctrica inducida se proyecta hacia el tálamo y desde
ahí se difunde. La signología observada presenta tres tipos de presentación, sin embargo, una
de ellas es la más frecuente de observar. La presentación tónico- clónica es la mas común y se
caracteriza por pérdida de conciencia, movimientos musculares extensores (fase tónica) y de
pedaleo (fase clónica). La actividad muscular compromete además la musculatura facial, cuello
y mandíbula. Además se visualiza dilatación pupilar, salivación e hiperactividad visceral.
Defecación o micción pueden desarrollarse durante o después del ictus como respuesta
también a la actividad autonómica exacerbada. Este tipo de convulsión suele denominarse
también como “gran mal”. Es de vital importancia conocer, desde un punto de vista
semiológico, que el intervalo de tiempo ocupado por el ictus es de no más de 30 a 90
segundos, por muy severa que sea la convulsión generalizada. Si una convulsión dura más
tiempo que el descrito, debe sospecharse de un trastorno cerebral de tipo secundario que lleva
al tejido nervioso a un constante estado convulsivo, como por ejemplo, intoxicaciones,
síndrome urémico, , hipocalcemia, etc. En la fase postictal, el paciente queda muy cansado y
manifiestamente con mucha sed y apetito. Algunos pacientes pueden dormir por grandes
tiempos y otros se hacen hiperactivos.
La otra forma de presentación es menos frecuente de ver, pero particularmente la he
observado en raza Poodle, los cuales manifiestan una signología diferente. Ellos comienzan su
fase ictal con mucha intranquilidad y suelen no comprometer su estado de conciencia. Estos
pacientes en esta fase pueden caer de cúbito esternal y arrastrase hacia sus dueños en una
actitud de mucha inquietud y angustia. Esta forma se denomina también convulsión
generalizada ligera.
Finalmente, la tercera forma de presentación es la mioclónica. Este tipo de manifestación es
muy extraña de observar y se caracteriza por sacudidas violentas e incontrolables de los
músculos del paciente.
2. Convulsión parcial:
Si la descarga electroquímica posee su origen sólo en un grupo focal de neuronas de un sector
del encéfalo, debe hablarse de convulsión parcial, vale decir, sólo una porción de la corteza
cerebral esta descargando espontáneamente. Son también denominadas convulsiones
secuelares. Se caracteriza por su presentación semiológica, la cual, evidencia una signología
absolutamente asimétrica. Estas convulsiones se inducen generalmente debido a procesos
patológicos que dañan sectores neuronales, los cuales son reemplazados por células gliales
(fundamentalmente Astrocitos). Estas zonas gliales inducirían convulsiones debido al
impedimento de las afluencias gabaérgicas normales hacia el tejido dañado. Los procesos
injuriantes que inducen lesiones cicatriciales de este tipo son, infecciones, tumores,
alteraciones metabólicas, traumas, etc. A continuación se mencionan algunas
convulsiones parciales y su localización de origen.
(Chrisman, 1987).
Como se puede notar, el signo observado depende del área de localización del daño, así, con
sólo la observación detallada del ictus, se puede lograr aproximar en forma fehaciente, el
origen de la convulsión. En Medicina humana, este tipo de convulsiones pueden tener
tratamiento quirúrgico, fundamentado en la extracción quirúrgica del área dañada. En nuestra
especialidad no es extraño clasificar este tipo de convulsiones parciales como Epilepsia
adquirida lo cual se acepta en nuestro medio.
Fuente: www.institutoneurologico.cl