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Biografías de Médicos

Juan Gondra Rezola

Artículos publicados en el periódico Bilbao entre los años 2000 y 2014

Página

1. Academia de Ciencias Médicas de Bilbao 3


2. Centenario del homenaje al científico vasco José Arechavaleta 4
3. Iñaki Azkuna, el médico 5
4. Los médicos titulares de Begoña 6
5. Bengoa: el médico de Sanaré 7
6. Ángel Bidaurrazaga 8
7. José Carrasco 9
8. Jean d’Argain, un cirujano navarro en Bilbao 10
9. Los dentistas vizcaínos en la Academia 11
10. El último médico judío en Bilbao 12
11. Elecciones para nombrar un médico titular en Bilbao 13
12. La Facultad de Medicina de 1936 14
13. La Gaceta Médica del Norte 15
14. El profesor Gandarias 16
15. Ángel Garma 17
16. José María de Gorostiza y Onzoño 18
17. Médicos de Bilbao I 19
18. Jesús Llona Larrauri 20
19. Cómo se nacía en Bilbao 21
20. Médicos de Bilbao II 22
21. Los médicos del Bilbao medieval 23
22. Juan Tomás Negueruela 27
23. Los oftalmólogos municipales 28
24. Carlos Otaduy Larrea. Los inicios de la cirugía cardiaca 33
25. Pedro Bilbao Encera 34
26. La Real Academia de Medicina del País Vasco 35
27. Javier Sáenz de Buruaga 36
28. El último médico ambulante 40
29. Juan Antonio Usparitza 41
30. Antonio Villanueva I 42
31. Antonio Villanueva II 43
32. Antonio Villanueva III 44
33. Rodrigo González Pinto 45
íì B i l b ao îððëò»µ± »µ¿·²¿

1894. En la reunión celebrada en la Sala de Juntas del


Hospital de Achuri el13 de septiembre de aquel año, el doc-
tor Carmelo Gil propuso la creación de una asociación que
desarrollara una función cultural y científica, además de ve-
lar por los intereses profesionales.
1895. Nace la Academia; unos días antes, el 15 de enero
de 1895 lo hace la Gaceta Médica del Norte dirigida por los
médicos municipales Valdés Larrondo, Aparicio y Quesada.
Su primer presidente, Carrasco, terminó el acto fundacional
con las palabras de Pasteur: “... que al hallarnos cercanos al
fin, pueda cada cual estar en derecho de decirse: He hecho
lo que he podido”. Frase que, transcrita al latín, Faciam ut
potero, se grabó en el escudo de la Academia.
1895–1918 Primera etapa. Aportaciones a la lucha con-
tra la viruela, la tuberculosis, la fiebre tifoidea y la gripe.
Medicina Social: colonias y comedores escolares.
Û´ ײ­¬·¬«¬± Ê·¦½¿·²± º«» ´¿ ­»¹«²¼¿ ­»¼» ¼» ´¿ ß½¿¼»³·¿ 1918–1936 Periodo de entreguerras. La Academia tie-
ne una vida científica importante; su biblioteca cuenta con
Bilbao. Sin embargo, en el siglo XX dicas. 459 volúmenes y 102 revistas en siete idiomas. Tiene 150
Ö«¿² Ù±²¼®¿
la Cofradía volvió a aparecer, pues El núcleo fundacional de esta úl- socios de número, figuran como Presidentes de Honor San-
hasta los años sesenta, médicos y tima estuvo compuesto por miem- tiago Ramón y Cajal, Jorge de Aguirrezabala, Julio de Uru-
EL pasado mes tuvo lugar la cele- farmacéuticos celebraban la festivi- bros del cuerpo médico municipal, ñuela y Justo Diego de Somonte. Más tarde concedió este
bración de esta efeméride que vino dad de San Cosme y San Damián al que pertenecía su primer presi- honor al Dr. Carrasco, su primer presidente. Aportaciones al
a corroborar la fortaleza de una con una misa en la parroquia de San dente, el doctor Carrasco, y el equi- proyecto de una Universidad Vasca y a la lucha antitubercu-
Academia de Ciencias Médicas a la Antón. po redactor de la Gaceta Médica; losa. La revista cambia de nombre; ahora es la Revista Clí-
que podemos considerar como la junto a ellos se encontraban los más nica de Bilbao.
más genuina expresión del aso- Época de cambios y ilustres galenos de la Villa: Enrique 1939-1975 Posguerra. Durante la guerra civil, la Acade-
ciacionismo de los profesionales de crecimiento de Areilza, Carmelo Gil, Filomeno mia interrumpe sus actividades y se suspende la publicación
la salud en Bilbao. Trataremos aquí Las ciencias médicas avanzaron Soltura, etc.. El primer presidente de su revista. Muchos académicos son movilizados, algunos
de resaltar sus precedentes y sus ac- notablemente durante el siglo XIX, de honor fue el mismo Agustín de fallecieron y otros se vieron abocados a la prisión o al des-
tividades; tarea que resulta mucho obligando a los galenos de la época Obieta que hemos citado como últi- tierro. El panorama de la medicina era desolador, se carecí-
más fácil gracias a la gran labor re- a una puesta al día permanente, lo mo mayordomo de la cofradía de an de medios de diagnóstico y tratamiento y los hospitales
copiladora de la historia de la Aca- que exigía el acceso a libros y revis- San Cosme y San Damián; quien no tenían ni siquiera una alimentación suficiente para sus
demia que ha realizado el médico tas científicas de otros países y un también se encargó de pronunciar el enfermos.
bilbaino Antonio Villanueva, quien foro de discusión científica más for- discurso inaugural en el acto de La presidencia de Ramón Zumarraga entre 1945 y 1950
une a su condición de galeno la de mal que las tertulias de rebotica a la constitución de la Academia. marcó un cierto renacimiento, se creó una librería que per-
doctor en Historia y ha hecho con- que tan aficionados eran nuestros mitió a los socios adquirir libros y revistas cuando el pano-
fluir la formación adquirida en am- predecesores desde antiguo; necesi- Primeros pasos rama del mercado nacional editorial no era muy boyante y
bos doctorados para convertirse en dades ambas que dieron lugar al na- Durante los primeros años des- comprar obras extranjeras era casi imposible. La revista
un magnífico cronista de nuestra cimiento de la Academia de Cien- pués de su fundación, la proyección vuelve a publicarse en 1944 y recupera su nombre primiti-
pequeña historia. cias Médicas y a su revista: la Ga- de la Academia hacia la salud de la vo.
ceta Médica del Norte. población de Bilbao se centró en las
Precedentes enfermedades infecciosas y
La cofradía de San Cosme y San en la higiene pública.
Damián, constituida por médicos, En efecto, durante las dos
cirujanos y boticarios, fue la prime- últimas décadas del siglo
ra agrupación de profesionales sani- XIX, Bilbao había entrado
tarios con ejercicio en Bilbao de la de lleno en su revolución in-
que tenemos noticia. Los datos que dustrial y experimentó un
poseemos sobre ella son pocos y no crecimiento vertiginoso, los
se refieren más que a la cuota de en- problemas sociales, higiéni-
trada de ocho reales que ingresaba cos y sanitarios fueron ad-
cada nuevo cofrade y los cuatro re- quiriendo una envergadura Í¿²¬·¿¹±
ales que anualmente aportaba cada nunca antes conocida; las ta- ﳉ²
uno de los socios en el siglo XVIII; sas de mortalidad se incre- § Ý¿¶¿´ô
pobre cuota que no podía sostener mentaron hasta cifras que °®»­·¼»²¬»
ayudas económicas para viudas y ahora nos parecen espeluz- ¼» ¸±²±® ¼»
huérfanos y solamente serviría para nantes. Los higienistas de la ´¿ ß½¿¼»³·¿
celebrar alguna modesta celebra- época, ingenieros, médicos o
ción religiosa. Por aquellos años, la farmacéuticos, eran cons- 1975 hasta nuestros días
cofradía del mismo nombre en el cientes de que sólo una res- Las actividades se multiplican. Dejando a un lado las di-
Reino de Navarra ejercía un poder puesta global que afrontara rigidas a los propios socios, destacaremos tres de ellas más
muy superior: examinaba a los can- los graves problemas de hi- orientadas a la población:
didatos a ejercer la profesión y les ß¹«­¬Ž² Óe Ѿ·»¬¿ øïèïìóïèçê÷ giene, podría permitir acabar La sección de Medicina Preventiva, creada por el Dr. Pe-
concedía el permiso para ello, pro- con aquella penosa situación. dro Bilbao Encera, entre otras actuaciones, invitó en 1972 a
tegía a los socios necesitados o a Movidos por esta necesidad, un Y la naciente Academia no pudo León Schwarzemberg, del Instituto del Cáncer de París, Ju-
sus familiares, e intervenía en asun- grupo de médicos municipales con- menos que vehicular esta preocupa- sep Trueta, y Arcandio Sampaio Tavares, Catedrático de Pa-
tos referentes a la salud pública; en siguieron que Isidoro León, ilustre ción, debatió acerca de las posibles tología General de la Universidad de Oporto.
las ciudades castellanas fue menor veterinario y concejal encargado de medidas preventivas y trasladó sus Cuando hizo su aparición el grave problema de la adic-
su poder, pero en cualquier caso, elaborar el reglamento de la prime- conclusiones al Ayuntamiento para ción a las drogas en los años setenta, la Academia denunció
superior al de la pobre cofradía bil- ra casa de socorro, incluyera en él la su ejecución. esta lacra con una Mesa Redonda interdisciplinar sobre las
baina que sólo contaba en su haber dotación de una sala para albergar Desde entonces, ha continuado drogadicciones y un número especial de Gaceta Médica.
con poco más que un pequeño altar reuniones científicas y una bibliote- prestando atención a los problemas Cuando arreciaba la polémica en torno a la central nucle-
en la iglesia de San Antonio Abad, ca. Iniciada la actividad de la Casa de salud que a lo largo de los años ar de Lemoiz, la Academia invitó al profesor Sir Edward
del que sólo quedan las dos estatuas de Socorro del Ensanche el 7 de han afectado a nuestro vecindario, Erich Pochin, del National Radiological Protection Board,
de los santos gemelos que todavía agosto de 1893, esta sala fue el pun- sin olvidar nunca las dos motivacio- del Reino Unido, y al profesor Henri-Paul Sonnet, Jefe del
podemos contemplar en esa misma to de partida para el renacimiento nes que confluyeron en su creación: Departamento de Protección y Seguridad Nuclear de Fran-
iglesia. del asociacionismo entre los profe- ser un foro de intercambios científi- cia quien hablaron sobre La radiación procedente de las
Esta Cofradía perduró hasta 1871 sionales sanitarios, pues en ella tu- cos y mantener una biblioteca que Centrales Nucleares y la estimación de las alteraciones bio-
o 1872, fecha en que se extinguió, vieron su sede el Colegio de Farma- permita conocer los avances cientí- lógicas y sobre Salud y Energía Nuclear.
siendo su último mayordomo Agus- céuticos, el efímero Colegio Médi- ficos a médicos, farmacéuticos, ve-
tín Mª Obieta, médico y alcalde de co y la Academia de Ciencias Mé- terinarios y odontológicos.
íè îðïíµ± ¿¦¿®±¿

Ö«¿² Ù±²¼®¿
HACE cien años, el 27 de septiem-
bre de 1913, viajaron a Urioste los
más preclaros médicos, veterinarios
y farmacéuticos bilbainos para ren-
dir allí homenaje a uno de los más
notables profesionales de la salud
que Bizkaia ha visto nacer en su se-
no: el tercer hijo del albeitar Ma-
nuel de Arechabaleta, José Cosme
Arechavaleta y Balparda, natural de
aquel barrio de Ortuella, quien desa-
rrolló su carrera científica muy lejos
de su tierra natal, pero cuyo recuer-
do no se ha borrado y ha dado lugar
a nuevos actos en su memoria cuan-
do se cumplieron cien años de su
muerte, el año pasado de 2012, en el
que una ofrenda floral realizada por
el ayuntamiento de Ortuella y el
consulado de Uruguay, rememoraba
su fallecimiento. También en su tie-
rra de adpción se celebró un home-
naje en su honor y se colocó una
placa conmemorativa en el Museo y
Jardín Botánico de Montevideo.
En aquel acto organizado por la
Academia de Ciencias Médicas, le-
yeron su discurso necrológico los
presidentes de los colegios de vete-
rinarios, José de la Sota, y de farma-
céuticos, Cándido de Zuazagoitia,
los médicos Enrique de Areilza, Ce-
sáreo Díaz Emparanza y José Tierra,
médico y diputado. Pero quizás fue-
ra la más notable de las elegías la
que leyó Jesús de Aristegui, director
del Laboratorio Municipal de Bil-
bao, colega del fallecido y buen co-
nocedor de su obra. Asistieron al ac-
to numerosos médicos, veterinarios,
farmacéuticos y autoridades vizcai- Ü·­½«®­± ¼» Ý™²¼·¼± Æ«¿¦¿¹±·¬·¿
nas.

El niño en Santurtzi y Ortuella


Es muy poco lo que sabemos
acerca de su infancia. Como hijo de Ö±­’ ß®»½¸¿ª¿´»¬¿ § Þ¿´°¿®¼¿
albaitar es de suponer que estuviera
familiarizado con la salud y la en- El adulto farmacéutico, micro- bases del Instituto de Higiene Expe-
fermedad de las bestias y con el biólogo, entomólogo y botánico rimental, organismo de alto valor
control de la higiene de las carnes En el campo de la microbiología y científico. Fundó también una socie-
de consumo que en aquellos años la salud pública, el sabio de Urioste dad científica, “El Microscopio”,
comenzaban a realizar los veterina- fue el introductor del primer micros- para reunir a los profesionales de la
rios. Después de realizar los estu- copio en Uruguay e inició con él una bacteriología.
dios primarios en las escuelas de doble actividad como bacteriólogo y Arechavaleta se había iniciado en
Trapargaran y Santurce, entró a tra- como botánico. Nombrado profesor la entomología tras conocer a José
bajar como aprendiz en una farma- de la Escuela de Medicina, creó en Ernesto Gibert sabio francés muy
cia de Portugalete, en la que perma- ella el Laboratorio de Bacteriología versado en la flora uruguaya, quien
neció durante tres años. En aquella e Histología Patológica, pionero en frecuentaba la tertulia de la rebotica
época éste era el camino seguido América del Sur y que todavía per- y le ayudó a iniciar contactos episto-
por muchos de los farmacéuticos dura como Instituto de Higiene. Du- lares con célebres naturalistas euro-
vizcainos para comenzar su prepa- rante una epidemia cólera que afec- peos, a quienes envió muestras y
ración profesional, pero parece que taba a Montevideo, Brasil impuso la descripciones de insectos y flora
no fue del agrado de Arechavaleta, prohibición de importación de ali- uruguayos. Primero se limitó a la
quien con solo 17 años de edad de- mentos uruguayos, entre ellos el ta- descripción de nuevas especies y a
cidió emigrar a América siguiendo sajo, principal exportación charrúa; su clasificación taxonómica, pero
lo que era una aspiración muy fre- Arechavaleta demostró en Brasil pronto pasó a investigar las aplica-
cuente entre la juventud vizcaina de que el vibrión colérico era destruido ciones prácticas de la entomología a
aquellos tiempos. Durante este pe- por la sal del tasajo y salvó a la eco- la agricultura, sobre todo en lo que
riodo estudió por su cuenta latín y nomía de su país al levantar Brasil se refiere a la lucha contra las pla-
francés, idiomas que llegó a mane- su veto. Este y otros descubrimien- gas. Cuando el gobierno le enco-
jar con la destreza suficiente para tos le valieron el título de “primer mendó la dirección de su gran Mu-
traducir al castellano algunas obras bacteriólogo de América del Sur” y seo Nacional de Historia Nacional,
científicas. Þ«­¬± ¼» ß®»½¸¿ª¿´»¬¿ »² »´ ¶¿®¼Ž² ¾±¬™²·½± ¼» Ó±²¬»ª·¼»± el que sus conciudadanos organiza- llevó consigo la enorme colección
De haberse quedado en Portuga- botánica que había reunido durante
lete quizás hubiera continuado toda se han dedicado a la ciencia. Are- sus veinte años como catedrático de
su vida trabajando como mancebo chavaleta viene a rellenar este hueco Botánica Médica y contribuyó con
de botica, tal como dijo en su dis- con sus múltiples actividades. Û² »´ ½¿³°± ¼» ´¿ ³·½®±¾·±´±¹Ž¿ § ´¿ ­¿´«¼ ello a que este jardín botánico ad-
curso el Dr. Areilza, pero en la repú- Comenzó su andadura como man- quiriera una categoría muy superior.
blica de Uruguay encontró el más cebo en la botica de Augusto Les °„¾´·½¿ô ß®»½¸¿ª¿´»¬¿ º«» »´ ·²¬®±¼«½¬±® Formó parte de la delegación uru-
firme apoyo para desarrollar sus ex-
traordinarias facultades, llegando a
Cazes, un francés emigrado por ra-
zones políticas. En aquel antiguo
¼»´ °®·³»® ³·½®±­½±°·± »² Ë®«¹«¿§ guaya que se desplazó a Madrid pa-
ra participar en la gran Exposición
ser un científico enciclopédico con Montevideo, al igual que solía ocu- Colombina del año 1892.
importantes aportaciones a la Salud rrir en estos pagos, las reboticas eran No hay espacio en estas breves lí-
Pública, a la Microbiología y a la centros de tertulia, en muchos casos de espíritu positivista, se lanzó a la ran una suscripción popular que reu- neas para detallar todas las activida-
botánica; pero, sobre todo, un mag- con un alto nivel. Y éste parece que renovación de la ciencia uruguaya nió los fondos suficientes para rega- des de este gran vizcaino, ni tampo-
nífico fundador de nuevas institu- fue el caso del círculo al que tuvo en múltiples aspectos que vamos a larle la casa en que habitaba. co los numerosos honores y cargos
ciones al servicio delprogreso de las acceso Arechavaleta, lo que le per- detallar sin seguir un orden cronoló- Creó entonces el Laboratorio Quí- por él recibidos; sirva, pues, lo di-
ciencias. mitió escuchar a algunos de los me- gico. Mérito mayor el de esta dedi- mico Municipal de Montevideo, a cho solamente como un botón de
jores científicos de la capital de cación si se considera que en aque- imagen de los que había visitado en muestra de la enorme tarea realizada
El joven en Montevideo Uruguay. Completó su formación llos años, tal como dijo su biógrafo Francia durante su primer viaje a por uno de los últimos científicos de
Entre las figuras que en el pasado mediante el estudio y el trabajo per- y sucesor en cátedra de Historia Na- Europa, enfocado al control de la hi- los siglos pasados dedicados a las
ha aportado el País Vasco a América sonal, logrando el título de farma- tural de Montevideo Matías Lóez, giene de los alimentos y las aguas, ciencias naturales, de saber enciclo-
–y a otros territorios de ultramar– céutico cinco años después de su “el profesor Arechavaleta alcanzó en el que prontó organizó un servi- pédico, que desaparecieron ente el
abundan militares, religiosos, políti- arribada, en 1862, examinándose los tiempos en que la oficina de far- cio de desinfecciones, otro de vacu- empuje de la especialización y las
cos y empresarios. Menos conoci- por libre. Pero no se dedicó a regen- macia ofrecía el acicate del oro al nación y un laboratorio de microbio- modernas técnicas de trabajo en
dos son, sin embargo, aquéllos que tar una farmacia, sino que, imbuido mercader menos experto”. logía que sirvieron para sentar las equipo.
ïð îðïìµ± ¿°·®·´¿

Ö«¿² Ù±²¼®¿
AUNQUE desde que fue nombrado
Consejero de Sanidad en el año
1991, y mucho más a partir de su
elección como Alcalde de Bilbao en
1999, ha sido mucho más conocido
como político, Iñaki Azkuna había
pasado con anterioridad más de
veinte años de su vida ejerciendo Licenciado en Medicina y
como médico. Aspecto, éste, en el Cirugía (1966, Salamanca)
que vamos a adentrarnos hoy, con Doctorado ‘cum laude’
cierta dificultad por mi parte porque (1971, Salamanca)
salvo un breve contacto en Procar- ‘Assistant Etranger’ en el
diacos, nunca coincidimos en el Hospital Broussais, de la
mismo hospital y en el mismo tiem- Universidad de París (1971-
po. 1972)
Especialista en Radiología y
Formación en Bilbao y París Cardiología.
Había estudiado en Salamanca, Profesor de Medicina Física
ciudad de la que siempre hablaba y Radiología de la UPV (desde
con cariño: “la mejor después de 1973).
Bilbao”. Su admiración por Unamu- Médico Adjunto de Cruces
no juntaba a las dos ciudades que desde 1973. Posteriormente,
había compartido también don Mi- Jefe de Radiología.
guel. Y este cariño fue mutuo, pues En 1979, Presidente de la
fue nombrado “socio de honor” de mesa de Hospitales del Colegio
la ASUS (Asociación de Antiguos de Médicos de Bizkaia.
Alumnos y Amigos de la Universi- En 1981, director de Cruces.
dad de Salamanca) en un solemne En 1982, director de
acto presidido por el rector de la Hospitales del Gobierno vasco.
Universidad de Salamanca Daniel De 1983 a 1987, director
Hernández Ruipérez. General de Osakidetza.
En el año 1970, trabajaba en la ߦµ«²¿ º«» ¼·®»½¬±® ¼» Ñ­¿µ·¼»¬¦¿ § ݱ²­»¶»®± ¼» Í¿²·¼¿¼ De 1989 a 1991, consejero de
Clínica de Procardiacos, adonde Presidencia del Gobierno
acudíamos algunos médicos inter- vasco.
nos del Hospital de Basurto para De 1991 a 1999, consejero de
aprender los rudimentos de la Car- Sanidad del Gobierno vasco.
diología. Iñaki Azkuna estaba finali-
zando allí su tesis doctoral y era un
hombre que no pasaba desapercibi- director General del Servicio Vasco
do. Aunque todavía muy distante de Salud, la recién nacida Osakidet-
del alcalde directo y sin complejos za, que dirigió hasta 1987.
que hemos conocido después, apun-
taba ya una personalidad recia. ¿Cómo era Azkuna
Completó su formación médica “El Médico”?
en París, donde, quizás por consejo Su especialidad era muy técnica y
de Miguel Iriarte, se especializó en no exigía un contacto directo con el
las técnicas que estaban apareciendo paciente; pero durante sus prácticas
en aquellos años para la exploración de estudiante, cuando acudía al Hos-
radiológica y hemodinámica del co- pital de Basurto para realizarlas du-
razón; técnicas que en pocos años rante sus vacaciones escolares, y en
iban a revolucionar la Cardiología. sus años de formación en Procardia-
cos, sí que tuvo contacto directo con
ellos. Según refería Antonio Villa-
nueva, quien fuera su “maestro” en
Ú«» ¼·®»½¬±® ¼» Basurto y su compañero en Cruces,
fue un buen médico, buen discípulo,
Ý®«½»­ô ¼·®»½¬±® buen compañero y buen director.
Aunque no faltarán algunos a quie-
¼» Ñ­¿µ·¼»¬¦¿ nes les parezca excesivamente elo-
§ ½±²­»¶»®± giosa esta opinión, nadie puso en
duda su gran capacidad de trabajo y
¼» Í¿²·¼¿¼ Ò«²½¿ °»®¼·‰ ´¿ ®»´¿½·‰² ½±² ´¿ Ú¿½«´¬¿¼ ¼» Ó»¼·½·²¿ buena práctica durante sus años de
angio-cardio-radiólogo, tal como lo
todavía puede leerse en sus actas al- demuestran los numerosos artículos
guna intervención suya que presa- publicados por él en revistas cientí-
A su regreso, en 1973, ingresó en giaba su actuación posterior como ficas nacionales e internacionales,
el Hospital de Cruces como médico político. su colaboración en el Tratado de
adjunto en el Servicio de Radiología Cardiología Pediátrica, publicado
del Hospital de Cruces. Eran los Azkuna el director de Cruces por Salvat en 1983, y su libro Angio-
años convulsos del final de la dicta- Su buen quehacer en el Servicio grafía de las cardiopatías congéni-
dura y Cruces estaba dando un salto de Radiología y su trayectoria parti- tas.
prodigioso para transformarse en un cipativa tanto en las cuestiones de Cuando fue elegido miembro de
hospital moderno. Trabajó eficaz- gobierno interior del Hospital de la Real Academia de Medicina de
mente y puso en marcha las técnicas Cruces como en la vida académica Bilbao, en 1996, su discurso de in-
de exploración hemodinámica y an- de la Facultad, le llevó a adquirir un greso no versó sobre su especiali-
giocardiología aprendidas en su es- renombre de hombre eficaz. Pero dad, sino sobre lo que era su centro
tancia en París. Organizó la Sección fue probablemente el trabajo que re- de atención como político: “Sanidad
encargada de ello, de la que fue alizó durante dos años como presi- y estado de bienestar”.
nombrado jefe. dente de la mesa de Hospitales del No podemos terminar sin referir-
Colegio de Médicos de Bizkaia el nos a algunos médicos con los que
El profesor Azkuna que propulsó su nombramiento co- tuvo una especial relación, sobre to-
Su llegada a Cruces coincidió con mo director de Cruces en el año do a Juan Manuel Gandarias, que
la creación de la Unidad Docente de 1981. había sido catedrático de Fisiología
Cruces en la Facultad de Medicina, Existía un cierto desconcierto en en Salamanca y que dirigió su tesis
de la que Azkuna fue nombrado pro- la sanidad pública tras la dictadura y doctoral; a Juan Tomás Negueruela,
fesor de Medicina Física y Radiolo- los hospitales vizcainos no eran aje- con quien compartió buenos mo-
gía. Mantuvo su actividad docente nos a ello e imperaba un cansancio mentos en París y con quien tuvo
hasta que su dedicación a cargos po- que reclamaba orden y estabilidad una continua relación hasta su falle-
líticos le impidió cumplir con ellas. para que Cruces completara su tras- cimiento cuando el siglo XX se
Sus alumnos le recuerdan como un formación en un hospital de primer acercaba a su fin; y al farmaceútico
buen profesor, sobre todo cuando orden, y Azkuna consiguió ambas Javier Saenz de Buruaga, amigo y
explicaba su tema predilecto, donde cosas en menos de dos años. sostén de Azkuna en el inicio de su
confluían sus dos especialidades: la Los resultados obtenidos en su di- carrera política. Su primo Juan
Cardiología y la Radiología. rección le catapultaron al puesto de Carlos completaba este cuarteto
Participó muy activamente en las director de Hospitales del Gobierno muy cercano a Iñaki Azkuna.
juntas de gobierno de la Facultad y Ö«²¬± ¿ Ö«¿² ̱³™­ Ò»¹«»®«»´¿ô «²± ¼» ­«­ ¿³·¹±­ ³™­ ¯«»®·¼±­ vasco y, al año siguiente, al cargo de
íè îðïîµ± ¿¾»²¼«¿

Ö«¿² Ù±²¼®¿
DURANTE la mayor parte del
tiempo en el que Begoña fue una
anteiglesia independiente, hasta su
anexión a Bilbao en el año 1925,
no vio necesidad de contratar un
médico asalariado para la atención
a sus vecinos.
La verdad es que se trataba de
un municipio cuya población no
era muy importante y se encontra-
ba, además, muy próximo a la Vi-
lla de Bilbao, cuyos médicos podí-
an prestar servicio a los habitantes
de la vecina Begoña. También el
hospital bilbaino estaba abierto a
ellos, pues las especiales relacio-
nes que tuvieron siempre Abando,
Deusto y Begoña con la Villa pro-
piciaban esta posibilidad.
No es de extrañar, pues, que la
población begoñesa no considera- п²±®™³·½¿
ra necesario el gasto que le hubie- ¼» Þ·´¾¿±
ra supuesto la contratación de un ¼»­¼»
médico. Le bastaba contar con uno Ó·®·¾·´´¿
o dos cirujanos romancistas (pro- ¸¿½·¿ ïèéìò
fesión similar a la de los practican- Ì»´»­º±®±
tes del siglo XX) quienes garanti- Û®®¿¦¯«·²
zaban una primera asistencia efi-
caz y barata a las personas heridas Gastaño, José Diaz Rabago y agu-
y enfermas. no más forman parte de este baile.
No es fácil imaginar cuáles pu-
Creación de una dieran ser las razonas para que sus
plaza de médico médicos permanecieran tan esca-
Pero esta situación iba a cam- so tiempo en Begoña. Es probable
biar cuando, a mediados del siglo que lo disperso del caserío les
XIX, la población de Begoña ini- obligara a largos desplazamientos
ció un incremento importante. Bil- para realizar sus visitas, también
bao también estaba creciendo, sus que la proximidad de Bilbao y sus
médicos se vieron más saturados afamados galenos les privara de
de trabajo y su hospital tuvo algu- los clientes más pudientes y de los
nos problemas para atender a quie- ingresos económicos que su asis-
nes no eran vecinos de la Villa. tencia les hubiera podido reportar.
Como, por otra parte, Begoña vio En cualquier caso, este baile iba a
como sus ingresos económicos se finalizar con la llegada de dos mé-
incrementaban en mayor medida dicos que se radicaron en Begoña
que la población, sus regidores se y permanecieron durante años al
servicio de su población, en la que
dejaron un magnífico recuerdo:
Ю±½»­·‰² Eguiluz y Guerricabeitia
Ó»¼·¿¼± »´ ­·¹´± ¿ Þ»¹±Š¿ô Alejandro Guerricabeitia y
È×Èô ´¿ °±¾´¿½·‰² ïçîì Ugalde llevaba ya años como mé-
dico titular cuando tuvo lugar la
¼» Þ»¹±Š¿ ­«º®·‰ co. Los apenas mil quinientos ve- anexión definitiva y total de Be-
cinos de Begoña a comienzo del goña a Bilbao. Continuó prestan-
«² ·²½®»³»²¬± siglo XIX, pasaron a ser casi cinco do servicio como médico del
mil cuando se creó la plaza de mé- Ayuntamiento de Bilbao, aten-
·³°±®¬¿²¬» dico y más de once mil cuando tu- diendo al distrito 2º de Begoña,
vo lugar la anexión definitiva a hasta que estalló la guerra. En el
Bilbao el 1 de enero de 1925. año 1937, después de la toma de
plantearon la dotación de una pla- Pronto se vio obligada a crear una Bilbao por el ejército de Franco,
za de médico que prestara asisten- segunda plaza de médico e incluso fue destituido de su puesto y ex-
cia gratuita a sus pobres. Pensaron, a mantenerla cuando dos de sus ti- pulsado del Cuerpo Médico Mu-
además, que esto les permitiría tulares, el ya citado Urquiola y Pe- nicipal por causa de sus ideas po-
crear un pequeño hospital propio, dro Zabala pasaron a ser médicos líticas.
atendido por este galeno, que les al servicio de Bilbao para atender Antonio Eguiluz y Oyarzabal,
ahorraría el gasto ocasionado por a la población de los barrios ane- era natural de Barakaldo, donde
los begoñeses pobres ingresados xionados. nació el 13 de junio de 1886, pero
en el Hospital de Atxuri, cuya pasó su infancia y juventud en Be-
asistencia debían abonar a cargo Baile de médicos goña. Era hijo de Aquilino Egui-
del presupuesto begoñés. Asistimos entonces a la llegada luz Torre, notario de Begoña, y de
Así fue como se creó una comi- de varios médicos titulares que Martina Oyarzabal Gorozabal. Li-
sión que estudiara la forma de lle- permanecen unos pocos años en cenciado en Medicina por la Uni-
var a buen término esta idea y co- Begoña y marchan a ejercer a Bil- versidad de Zaragoza en 1908 y
mo el Ayuntamiento de Begoña Ø¿³¿·µ»¬¿µ± »² Þ»¹±Š¿ô ïçððò Û«´¿´·¿ ß¾¿·¬«¿ bao o a otros lugares: Cesareo Az- médico titular de Begoña desde el
aprobó sus recomendaciones a co- 31 de mayo de 1909. Cuando esta
mienzos del año 1849. Una Orden Primer médico titular anteiglesia fue anexionada a Bil-
del año 1846 limitaba la capacidad Ignoramos cuántos galenos se bao en 1925, continuó siendo mé-
de los ayuntamientos para contra- presentaron al concurso convoca- ß²¬±²·± Û¹«·´«¦ P½±² «²¿ ½¿´´» »² »´ dico de distrito para la 1ª zona de
tar médicos y les obligaba a solici- do y cómo se adjudicó la plaza. En Begoña. A diferencia de Guerri-
tar permiso al jefe político de su cualquier caso, el primer médico ¾¿®®·± ¼» Í¿²¬«¬¨«P º«» ³’¼·½± ¬·¬«´¿® cagoitia, fue readmitido sin san-
provincia (antecesor del goberna- titular de Begoña era natural de la ¼» Þ»¹±Š¿ ¼»­¼» ïçðç ¸¿­¬¿ ­« ¶«¾·´¿½·‰² ción en el expediente de depura-
dor civil), lo cual obligó a iniciar propia anteiglesia, en cuya iglesia ción del año 1937 y continuó
el pesado trámite burocrático ne- parroquial había recibido las aguas prestando servicio hasta su jubila-
cesario para ello. Por fin, una vez bautismales el 4 de agosto de ción por edad. La Corporación
obtenido el visto bueno de la Co- 1826, se trataba de Domingo de Begoña continuó creciendo en carreta Uribarri, Elías Celaya Al- bilbaina acordó poner su nombre
misión Provincial y la autoriza- Urquiola e Ybarra, Profesor en población a pesar de las pérdidas decoa, José María Unda, Fermín a una calle; calle “Médico Anto-
ción del Jefe Político de Vizcaya, Medicina por la Universidad de de los barrios anexionados a Bil- Elorriaga, Constantino Vargas, nio Eguiluz”, que perpetúa en
pudo Begoña crear una plaza de Madrid, hijo de Leandro de Ur- bao (Atxuri y Campo de Volantín Galo Gallastegui Díaz, Manuel cierto modo el recuerdo de aque-
médico, dotarla económicamente quiola y Azcoaga, cirujano roman- fueron anexionados en el año Mocoroa (hijo del famoso maestro llos profesionales de la medicina
y publicar su oferta en el Boletín cista que llevaba años ejerciendo 1870) y pronto tuvo necesidad de bilbaino Tomás Mocoroa), Ma- que atendieron al vecindario be-
Oficial de la Provincia. en Begoña. crear una segunda plaza de médi- merto Torres Ibarra, Anacleto goñés en tiempos pasados.
ìî Þ · ´ ¾ ¿± îðï𻵱 ±¬­¿·´¿

Ö«¿² Ù±²¼®¿
AL finalizar el pasado siglo, un pe-
queño grupo de profesionales nos
planteamos la pregunta siguiente:
¿cuáles fueron los médicos bilbai-
nos más ilustres del siglo XX? En-
seguida surgieron varios nombres:
Enrique de Areilza y Nicolás
Achúcarro, los primeros en orden
cronológico; fallecidos ambos an-
tes de culminar su obra. El primero
cuando todavía no había concluido
la reforma del Hospital de Basurto
y el segundo cuando apenas había
iniciado una carrera profesional
que prometía convertirle en el su-
cesor de Ramón y Cajal.
Llegaron después dos galenos
que gozaron de una vida más larga,
lo que les permitió completar sen-
das trayectorias profesionales ple-
nas de creatividad: Julián de Aju-
riaguerra, pionero de la neurología
y psiquiatría infantiles, que trabajó
en Ginebra y en París, y Ángel
Garma, padre del psicoanálisis ar-
gentino.
Haciendo bueno el refrán “Medi -
kua ta abadia, zarrao ta obia” es el
quinto de este grupo quien, a mi
juicio, merece ser coronado como Û²¬®» ±¬®±­ ¹¿´¿®¼±²»­ô ®»½·¾·‰ »´ Ю»³·± Í¿¾·²± ß®¿²¿ îððé
el más ilustre bilbaino de entre los
profesionales de la salud de aquel ra de tierra que quedaba cortada cesó su trabajo, sino que lo multi-
siglo: José María Bengoa Lecanda, durante la estación de lluvias, de- plicó, pues desarrolló distintas ac-
quien nos ha abandonado hace jándola aislada; pero que como tividades, tanto en Venezuela, don-
apenas unos días, después de dis- contrapartida, gozaba de una rica y de dirigía la Fundación Cavendes,
frutar durante 96 años de una vida amable vida social. Al observar que más tarde llevaría su nombre:
fecunda. Quizás este juicio peque numerosos pacientes infantiles “Fundación Bengoa”, como en
de parcial por haber trabajado este víctimas de la malnutrición, sien- otros países. Cuando tomó el po-
cronista en la misma rama de la do imposible su traslado al hospi- der el primer Gobierno vasco, pre-
Medicina que el profesor Bengoa, tal de Barquisemeto, instaló en sidido por Carlos Garaikoetxea,
pero no cabe duda de que su traba- una tejavana anexa al consultorio fue llamado para colaborar con él.
jo durante años tuvo una proyec- médico lo que más adelante se de- Bengoa opuso sus reparos a aban-
ción hacia el mundo muy superior nominaría un “Centro de recupera- donar su labor en Caracas y sólo
a la que pudieron conseguir sus ción nutricional”. aceptó un trabajo como asesor du-
cuatro émulos. Se trataba de suplir las carencias rante ocho meses al año que le per-
Traeremos aquí algunos retazos nutricionales de los niños enfer- mitiera continuar su labor en la
de su biografía, resumida por él mos utilizando alimentos produci- Fundación.
mismo de forma brillante en su li- dos en el mismo Sanare, adminis- Y fue a raíz de esta etapa (1980-
bro Tras la ruta del hambre. trados por la propia madre, si- 1983), cuando su ejemplo y sus re-
guiendo las instrucciones del mé- comendaciones permitieron que
Infancia y juventud Û´ ¾·´¾¿·²± Ö±­’ Ó¿®Ž¿ Þ»²¹±¿ øïçïíóîðïð÷ dico. Así consiguió resultados si- los servicios médicos del Ay u n t a-
Bengoa nació en el número 1 de milares a los obtenidos en los ni- miento de Bilbao, iniciaran una la-
Artekale el 20 de abril de 1913; era ños que eran tratados en el hospi- bor en el campo de la Nutrición
hijo de un tendero de las siete ca- tal, pero a un coste que no llegaba Comunitaria, que hoy, 25 años
lles, Matías Bengoa Gandarias a la décima parte. Además, se con- después, continúa desarrollándose.
(Dima, 1877-Bilbao, 1948) y de seguía una educación de la madre Durante todo este tiempo, hasta
Martina Lecanda Goicoechea que aprendía cómo alimentar ade- hace pocos meses, Bengoa ha
(Arrigorriaga, 1876). cuadamente, no sólo al hijo ingre- mantenido un contacto asiduo con
Inició sus estudios en la escuela sado, sino a los que más adelante esta “Unidad de Nutrición Comu-
de Múgica para pasar a los diez pudiera traer a este mundo, a sus nitaria”, interesándose por nues-
años al colegio de los Hnos. Maris- futuros nietos y a otros familiares tras actividades y proporcionándo-
tas en la plaza Nueva, donde inició o amigos. nos atinados consejos.
el bachillerato, que finalizó como
alumno del nuevo Instituto de En-
señanza Media “Miguel de Una-
muno”, inaugurado en 1926. Du- ß ³· ¶«·½·±ô ³»®»½» ­»® ½±®±²¿¼± ½±³±
rante aquellos años fue miembro
de la congregación de los Kostkas, »´ ³™­ ·´«­¬®» ¾·´¾¿·²± ¼» »²¬®» ´±­
dirigida por el padre Basterra, de la
cual han surgido otros varios ilus-
Þ»²¹±¿ °®±º»­·±²¿´»­ ¼» ´¿ ­¿´«¼ ¼»´ ­·¹´± ÈÈ
«¬·´·¦¿¾¿
tres bilbainos. »´ ½¿¾¿´´±
Completó los estudios de Medi- °¿®¿
cina en la facultad de Valladolid, a ¿¬»²¼»® ¿ De Sanare al mundo La hora de los homenajes
pesar de la interrupción que le su- ´±­ Tres años después de su llegada Durante los últimos años de su
puso una grave tuberculosis pul- »²º»®³±­ a Sanare, marchó a Caracas, donde vida tuvo la satisfacción de ver
monar que le mantuvo alejado de ¼» Í¿²¿®» inició una carrera en el campo de reconocido públicamente su tra-
las aulas durante un año. Según él øÊ»²»¦«»´¿÷ la Salud Pública y la Nutrición Co- bajo y ser recompensado con nu-
mismo decía, fue un estudiante del munitaria, que se desarrolló en Ve- merosos homenajes: designado
montón durante los primeros años, cer las necesidades de un ejército Al ser ocupada Bizkaia, marchó nezuela entre 1941 y 1955; le llevó “Héroe de la Salud” por la Org a-
pero a raíz de su enfermedad pasó en combate. En pocos días proce- a Francia, donde pasó grandes di- a Ginebra al servicio de la OMS, nización Panamericana de la Sa-
a ser uno de los alumnos más bri- dió a elegir locales apropiados, ficultades, sobre todo durante el donde ocupó distintos cargos que lud y el Gobierno de Venezuela;
llantes de su promoción. Fue ade- buscar el personal sanitario nece- tiempo en que residió en París. Por le obligaron a recorrer numerosos doctor honoris causa por la Uni-
más presidente de la Asociación de sario para su funcionamiento, y consejo de un jesuita amigo, deci- países africanos y asiáticos. Tras versitat d’Alacant, que organiza
Estudiantes Vascos en aquella Uni- atender a su dotación de mobilia- dió marchar a Venezuela, hacia una etapa de dos años en Washing- anualmente un seminario que lle-
versidad. rio, farmacia, quirófanos, material donde partió en abril de 1938. ton, trabajando para la Organiza- va su nombre; declaración de
e instrumental. ción Panamericana de la Salud “Vasco Universal” por la Gran
La Guerra Civil Y en pocas semanas, entraba en El Médico de Sanare (1960-62), regresó a Ginebra co- Enciclopedia Vasca y “Vasco
El año 1936, nada más acabar servicio una red hospitalaria com- Tres meses después de su llega- mo Jefe del Departamento de Nu- Mundial” por el diario Deia, pre-
los estudios de Medicina, se incor- puesta por hospitales de primera da era destinado como médico ru- trición de la OMS, puesto que de- mio de la Fundación Sabino Ara-
poró a la Sanidad Militar del Go- línea, hospitales generales (más a ral al pueblo de Sanare, en el esta- sempeñó hasta su jubilación en el na, premio de la SENC a su tra-
bierno vasco, como secretario de retaguardia), y hospitales para do de Lara. Y allí se obró el “mila- año 1974. A lo largo de estos años yectoria profesional, etc. Únase a
Francisco Untzeta, su Inspector Je- convalecientes. La publicación de gro”. Se encontró una localidad realizó una labor fructífera, sobre ellos este otro mucho más modes-
fe. Allí desde un pequeño despa- una revista Sanidad Militar de que no contaba con suministro de todo en los países del Tercer Mun- to:
cho del Hotel Carlton, afrontó la Euzkadi, que recogía la composi- energía eléctrica ni de agua, que do, que acababan de llegar a su in- Desde el respeto, la admiración
difícil tarea de crear una org a n i z a- ción de esta red, fue también obra estaba ligada a la capital del distri- dependencia. y el cariño:e s k e rrik asko Bengoa
ción hospitalaria capaz de satisfa- de Bengoa. to, Barquisemeto, por una carrete- A partir de su retiro, no sólo no J a u n a.
îðïîµ± »µ¿·²¿

Ö«¿² Ù±²¼®¿ folleto Argija Kirijotz-Alija, que


fue reproducido en el número 21
FUE uno de los médicos más in- de la revista Ekaia, en el año
teresantes en el Bilbao del pasado 2008.
siglo; sin embargo, es mal cono-
cido entre nuestro vecindario, Destierro
pues muchos de sus antiguos pa- Una inmensa mayoría de los se-
cientes recuerdan más su faceta guidores de la escuelas neo-hipo-
de “curandero” o el sobrenombre cráticas eran de ideas muy poco
de “Brujo de Artxanda” por el afines a las del bando vencedor en
que era conocido, que su sólida la Guerra Civil. Quizás por ello, si
formación médica o sus intere- esta guerra supuso un duro golpe
santes publicaciones en euskera y para la Medicina, causando un re-
castellano. troceso y cortando de raíz lo que
Trataremos aquí de dar a cono- prometía ser una renovación de la
cer estos aspectos, siguiendo el Sanidad, fue mucho mayor el per-
hilo del trabajo publicado en el juicio causado a las escuelas y re-
año 2008, en la revista Ekaia, por vistas de Medicina Naturista, pues
su nieto, el doctor Anjel Bidau- todas ellas desaparecieron. Inclu-
rrazaga, profesor de la Facultad so las pequeñas empresas farma-
de Medicina de la EHU-UPV. céuticas que atendían a sus nece-
sidades fueron incautadas.
Infancia y juventud No se libró de esta persecución
Nació el 1 de marzo de 1882, en doctor Bidaurrazaga, amenaza-
en el caserío Mitxelena de Eran- do con siete condenas de muerte,
dio donde se iba a desarrollar su y se vio obligado a abandonar Bil-
infancia en medio de las labores bao, con su familia. Tras llegar a
agrícolas propias de un caserío; París y sufrir diversas incidencias,
infancia ensombrecida por el fa- se estableció en México, donde
llecimiento de su madre, cuando reanudó el ejercicio de la profe-
Ángel apenas contaba con tres sión. En 1939 publicó allí El diag-
años de edad. Completó sus estu- 9²¹»´ Þ·¼¿«®®¿¦¿¹¿ øÞ·´¾¿±ô ïèèîóïçéï÷ nóstico por el Iris y en 1940 Fun-
dios de bachiller interno en el co- damentos científicos de la Medici-
legio de los Jesuitas de Orduña y na a través del Iris; también dio
los de Náutica en Bilbao. Una una serie de conferencias en La
venta de terrenos realizada por su Habana.
padre permitió reunir los fondos
necesarios para que marchara a Regreso a Bilbao
cumplir su ilusión de estudiar En el año 1945, una vez enfria-
Medicina y consiguiera graduarse do el afán ajusticiador de los ven-
como médico en la Universidad cedores de la guerra, pudo regre-
de Valladolid. sar a su caserío de Artxanda. Allí
abrió de nuevo su consulta y allí
Primeras experiencias escribió sus tres últimos libros en-
como médico lazando con las ideas y publica-
Los primeros años de su ejerci- ciones naturistas de los años ante-
cio profesional revelan un hom- riores a 1936: La dieta natural.
bre inquieto: prestó servicio en Regeneración humana con las
las anteiglesias de Gatika y Lut- frutas, Ayunoterapia y el matri-
xana, planeó acudir a la guerra monio y No busques lo que tú tie-
Ruso-Japonesa y se embarcó co- nes.
mo médico en el barco “Duen- Durante casi treinta años aten-
des”, en el que viajó hasta Chile Ô¿ ×®·¼·±´±¹Ž¿ ·²¬»²¬¿ ¼·¿¹²±­¬·½¿® ³»¼·¿²¬» »´ »¨¿³»² ¼»´ ·®·­ dió a los numerosos pacientes que
acudían a él y adquirió una fama
tulados de los movimientos natu- notable. Aunque entre la pobla-
ristas neo-hipocráticos extendidos ción bilbaina esta fama era más de
̱¼¿ªŽ¿ ¸±§ »² ¼Ž¿ô ´¿ ×®·¼·±´±¹Ž¿ por Europa durante el siglo XIX, “brujo” o curandero que como
que defendían los principios clási- médico, debemos reseñar que
­·¹«» ­·¬«¿¼¿ »² «² ¬»®®»²± ¼«¼±­± cos de Hipócrates, el padre de la consiguió mantener el prestigio
»²¬®» ´¿ ½·»²½·¿ § »´ »³°·®·­³± medicina, en los que se prestaba
una gran atención a la alimenta-
que tenía desde antiguo entre la
clase médica de la Villa; cosa más
ción y el regimen de vida. que difícil en aquellos años para
los médicos naturistas. Falleció en
junto a un nutrido grupo de emi- miento preconizado por la Cien- Su encuentro con el 1971 en el mismo caserío de Art-
grantes españoles. A su regreso, cia Médica de aquellos años; el “Diagnóstico por el iris” xanda en el que había vivido tan-
ejerció algunos años como médi- resto de pacientes, a los que se Estando ya establecido en Bil- tos años. Pero su muerte no supu-
co en dos pueblos de la vecina había visto obligado a tratar con bao, tuvo trato frecuente con el so la desaparición de sus ideas
Álava: Marquínez y Respaldiza. medidas simples por la carencia médico de Erandio Manuel Etxe- pues su hijo, el doctor Joseba Bi-
Insatisfecho quizás con el papel de medicamentos al uso, salió barria, pionero de la Iridología o daurrazaga Larrabeiti, continuó
de médico rural, completó en Ma- adelante sin problemas. La se- “Diagnóstico por el iris”, ciencia desarrollándolas y manteniendo
drid su formación como especia- gunda experiencia fue durante la que trataba de diagnosticar las en- su consulta. Además, fueron va-
lista en Oftalmología en el Insti- terrible pandemia gripal del año fermedades mediante el examen rios los médicos formados en esta
tuto Oftálmico Nacional, con el 1918, durante la que fue llamado del iris. Y en ella encontró Bidau- disciplina que extendieron su la-
doctor Castresana, y abrió una para acudir a Respaldiza; durante rrazaga su vocación definitiva, bor en otros ámbitos.
consulta de esta especialidad en tres semanas atendió a sus habi- llegando en poco tiempo a ser una Hoy en día, cuando han trans-
la calle Ledesma de Bilbao. tantes enfermos y pudo compro- figura reconocida. Junto con Et- currido más de 40 años de su fa-
bar de nuevo que unas sencillas xebarria desarrolló una doble la- llecimiento, la Iridología sigue si-
Su vocación naturista medidas de higiene obtenían los bor, utilizando sus conocimientos tuada en un terreno dudoso entre
Su interés por otras formas de mejores resultados terapéuticos. para la curación de sus pacientes la ciencia y el empirismo; pero los
entender la Medicina nació como En esta ocasión no hacía sino por un lado, y divulgando sus ide- principios y hábitos de vida natu-
fruto de sus experiencias profe- cumplir con las recomendaciones as en conferencias y escritos, por ristas recomendados por Bidau-
sionales durante dos epidemias. que había efectuado la Academia otro. rrazaga han señalado el mejor ca-
La primera, un brote de fiebre ti- de Ciencias Médicas de Bilbao, En 1923 dio en el teatro Nove- mino para la prevención de las en-
foidea en Respaldiza, le permitió cosa que otros galenos bilbainos dades de San Sebastián su prime- fermedades. Que estas líneas sir-
comprobar que el único enfermo se resistían a poner en práctica. ra conferencia en euskera sobre la van de homenaje a él y a todos los
que perdió la vida fue también el Por este camino llegó nuestro Iridología, acompañada de pro- médicos que los sustentaron en
único que había recibido el trata- buen galeno a descubrir los pos- yecciones luminosas, y publicó el tiempos tan difíciles.
íì Þ· ´¾ ¿ ± îððëò»µ± «®¬¿®®·´¿

Ö«¿² Ù±²¼®¿ 릱´¿

Û´ ر­°·¬¿´ ¼» Þ¿­«®¬± º«» ·²¿«¹«®¿¼± »² ïçðè

Ú«» »´ °®·³»®
°®»­·¼»²¬» ¼»
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¼» Ý·»²½·¿­
Ó’¼·½¿­

Û´ ¼±½¬±® Ý¿®®¿­½± »­ »´ ¬»®½»®± ­»²¬¿¼±


¼·½·»³¾®» ¼» îððí B i l b ao íç

que bien pudiera ser familiar di-


Ö«¿² Ù±²¼®¿ 릱´¿
recto de la madre de Dargain y te-
ner alguna relaci—n con su voca-
LA cirug’a, que durante siglos ha- ci—n quirœrgica. Una informaci—n
b’a sido en la Europa medieval y recibida de Xipri Arbelbide, p‡-
moderna una especie de pariente rroco de Ahierre, orienta a pensar
pobre de la Medicina, consigui— que pudo realizar algunos estu-
un ascenso en la escala social que dios en Madrid, cosa no tan extra-
tuvo su inicio en Francia a partir –a si tenemos en cuenta que su fa-
del siglo XVII, llegando a alcan- milia ten’a una fuerte vinculaci—n
zar durante el siglo XVIII un con los reinos peninsulares de
prestigioso lugar entre las artes Navarra y de Arag—n: sus t’os
mŽdicas. En Espa–a tuvo una abuelos hab’an realizado sus estu-
gran relevancia el hecho de que dios de Derecho en el colegio de
en el a–o 1713 fuera llamado a San Juan de Zaragoza, utilizando
Madrid el cirujano francŽs Cle- el privilegio de la familia Coubi-
ment para asistir al parto de la no; familia que por su parentesco
Reina Luisa Gabriela de Saboya, con uno de los fundadores del ci-
esposa de Felipe V. tado colegio, Juan de Huarte, go-
Tal vez fuera por ello por lo que zaba del derecho de enviar all’ a Ê·­¬¿ ¼»´ ½¿­»®Ž± ¼±²¼» ²¿½·‰ Ö»¿² Ü¿®¹¿·²ò Ú±¬± Ö«¿² Ù±²¼®¿
la Corporaci—n bilbaina tom— en
el a–o 1730 una decisi—n que en
principio pod’a parecer un tanto
sorprendente: habiendo fallecido
uno de los cuatro mŽdicos asala-
riados por la Villa y considerando
que los tres restantes, j—venes y
sanos, eran capaces de atender las
necesidades del vecindario, deci-
di— contratar un Òcirujano latino y
comach—nÓ cuya pericia sirviera
no s—lo para la asistencia a los
partos complicados y para la pr‡c-
tica de Òoperaciones mayores y
menoresÓ, sino como medio de
ense–anza para la juventud de la
Villa deseosa de instruirse en esa
profesi—n.

Bilbao busca un
cirujano latino
Una vez aprobada la idea de ײ¬»®ª»²½·‰² ¯«·®„®¹·½¿ »² »´ ­·¹´± ÈÊ×
contratar un cirujano, la Corpora-
ci—n acometi— la dif’cil tarea de Podemos suponer que por sus se dirige al Ayuntamiento en to-
buscar un profesional acreditado manos pasar’an generaciones de no lastimero en demanda de una
y de conseguir la dotaci—n econ—- bilbainos reciŽn nacidos y que ayuda econ—mica que le permita
mica suficiente para lograr que se atender’a a cientos de brazos y atender a su sustento:
instalara en Bilbao. Para ello, no piernas fracturadas; que prestar’a Digo que despuŽs de haber te-
vacil— en doblar el salario que te- asistencia a ahogados, accidenta- nido el honor de servir durante
n’an asignados los mŽdicos, tres- dos y heridos; que toda una gene- quarenta y tres a–os con toda la
cientos ducados al a–o, y ofertar raci—n de j—venes mŽdicos y ciru- aplicaci—n que me ha sido posi-
al futuro cirujano la nada despre- janos aprender’a a su lado las tŽc- ble... mi avanzada edad y ajes
ciable cantidad de seiscientos du- nicas que hab’an llevado a la ciru- me han constituido en la imposi-
cados anuales (unos seis mil seis- g’a a tan alta estima. bilidad de continuar como dese-
cientos reales de vell—n). ײ­¬®«³»²¬¿´ ¼» «² ½·®«¶¿²± º®¿²½’­ ¼»´ ­·¹´± ÈÊ×× Contrajo matrimonio con una aba en tan honroso servicio... mi
Y hubo de acudir hasta la corte compatriota, Mar’a Margarita Lo- edad tan decrŽpita tan maltrata-
francesa para encontrarlo, ten- sus hijos. (Tal vez este pariente contrato por cinco a–os vinieron yal, quien trajo a este mundo, que do de ajes y sin bienes ni fondos
diendo de esta forma un puente fuera el afamado mŽdico navarro otros m‡s, hasta que, ya viejo y sepamos, a un hijo, Juan Carlos en que afianzar mi alimento.
por el que los avances logrados en Huarte de San Juan, autor del enfermo, asumi— en 1769 un œlti- Dargain, quien abandon— Bilbao La Corporaci—n duda; de un
materia de cirug’a en la naci—n ÒExamen de IngeniosÓ). mo contrato por tres a–os, com- para emigrar a AmŽrica, al servi- lado el agradecimiento a una la-
vecina pudieran incorporarse al pletando al final 43 a–os de traba- cio de la Compa–’a de La Habana. bor por espacio de tiempo tan di-
acervo terapŽutico de la comuni- 43 a–os de servicio jo ininterrumpido como Cirujano latado, por otro, el temor a crear
dad bilbaina. Y no debi— de ser tan mala la de la Villa y Cirujano Mayor del El anciano desamparado un precedente oneroso para las
elecci—n, porque despuŽs de un Hospital de los Santos Juanes. En el a–o 1773, nuestro cirujano arcas pœblicas; por fin decide
Jean Dargain buscar una opini—n m‡s autoriza-
Result— escogido un mŽdico da y eleva consulta a... Ádos te—-
natural de la sexta merindad del logos! un franciscano que infor-
Reino de Navarra, Jean Dargain mar‡ favorablemente y un domi-
hijo de Pierre Dargain y Coubino nico que lo har‡ en sentido con-
y de Graciana de Haran y Luen- trario.
gain, nacido el 30 de marzo de
1698 en la ÒAncienne maison El recuerdo y el olvido
EliabelarÓ, en el lugar de Ahierre Con el paso de los a–os se fue
(Ahyerre, o Ahierra) en la alcal- 1. Duraci—n del contrato por mestre. 9. Obligaciones de ense–an- perdiendo el recuerdo de Dar-
d’a de Harberone del obispado de tres a–os. 5. Deber‡ residir en la Villa za: Todas las ocasiones en que gain; pero la pronta llegada de
Bayona. Localidad natal tambiŽn 2. Deber‡ asistir gratuita- y en lugar cŽntrico. se ofreciesen anatom’as las ha otro colega nacido tambiŽn en la
de sus abuelos y donde resid’a su mente a los pobres del hospital 6. Deber de mantener a su de hacer Žl, permitiendo que sexta merindad del viejo reino de
hermano Arnaud Pierre Dargain, y de la c‡rcel, en las mismas costa un practicante h‡bil y acudan los zirujanos de esta Navarra, Arnaldo Dabadie, mŽ-
mŽdico como Žl. condiciones que los mŽdicos. examinado que, en su presen- Villa que quieran concurrir y dico y cirujano de Saint Jean
No sabemos d—nde realiz— sus 3. Deber‡ asistir a los veci- cia y bajo su direcci—n, realice lo mismo a cualquier otra ope- Pied de Port, contribuir‡ a dejar
estudios de Medicina; pero si po- nos de la Villa en las operacio- las operaciones que por s’ no raci—n, para que la juventud de durante a–os en la memoria de la
demos apuntar que no figura entre nes mayores y menores. Podr‡ pueda efectuar. la Villa aspirante a esta profe- Villa la excelencia de los ciruja-
los escolares vascofranceses en cobrar hasta dos reales de ve- 7. Tendr‡ la facultad de si—n se baya instruiendo. nos Òvasco-francesesÓ.
Par’s durante los siglos XVII y ll—n por visita a los que no sean ajustar las tarifas con los foras- 10. No se le puede obligar a Memoria reforzada por la fa-
XVIII; aunque en ella aparece un pobres (a estos œltimos de bal- teros libremente. que acuda a consulta de suge- ma de hechos similares en Gi-
Jacobo de Haran, cirujano desta- de). 8. Deber de asistir personal- ros (cirujanos) no examinados puzkoa, Vitoria y Pamplona,
cado por su pericia al utilizar el li- 4. Sueldo de 800 ducados mente a los partos de las veci- y aprobados por el Real Proto- donde ejercieron por aquellas fe-
totomo (instrumento para romper anuales a pagar cada cuatri- nas, a cualquier hora. medicato. chas varios cirujanos franceses
los c‡lculos de las v’as urinarias), que alcanzaron justa fama.
îî îðïîµ± ¿¾«¦¬«¿

Í¿´ª¿¼±® Ô¿²¼¿ Ô´±²¿ øö÷ men parte de las Juntas de Sani- comunicación explicaba la utiliza-
dad al lado de médicos, farmaceú- ción de una prótesis diseñada por
LA Academia de Ciencias Médi- ticos, veterinarios, ingenieros, ar- el Dr. Disbury, para corregir la ma-
cas de Bilbao fue fundada en 1895, quitectos y directores de fábricas”. nía de algunos niños, y no tan ni-
el mismo año que fundara Sabino ños, de comerse las uñas.
Arana el PNV, Unamuno publicara 1908, un año clave En febrero de 1910, dio una
Paz en la guerra y Freud Estudios En una sesión celebrada en la charla sobre La anestesia raqui-
sobre la histeria. En Francia se Academia en el mes de mayo de diana general. En esta comunica-
funda la CGT (Confederación Ge- 1908 con asistencia de Entrecana- ción se refiere Otaola a los traba-
neral de Trabajadores), organiza- les, Carrasco, Gil, Gorroño, Uni- jos de Jonnesco en la Universidad
ción que con el tiempo se converti- baso y Saralegui, entre otros, Ota- de Bucarest sobre la ventaja de es-
rá en la organización sindical más ola pronunció la conferencia Utili- te tipo de anestesia en Odontolo-
fuerte de Europa y fallece Pasteur. dad e importancia higiénica de las gía.
Como programa de su actua- colonias escolares. En ella, hace Por aquellos años la Academia
ción, la Academia se propuso en una serie de consideraciones de venía convocando anualmente
su ideario de intenciones: “Hacer cómo deben ser las colonias; quié- unos galardones que se denomina-
ciencia humanitaria, la sola y ver- nes no deben ir, incluyendo en es- ban Premios Camiruaga, en honor
dadera ciencia, y ser eco de los in- te grupo a los tuberculosos, cardí- a un antiguo vicepresidente. En
tereses morales y materiales de la acos, portadores de parásitos en 1915, el tema sobre el que debían
clase médica a la que se dedica”. piel y cuero cabelludo, etcétera. versar los trabajos fue: Papel que
Este mismo 1895, el 15 de ene- 1908 es un año clave en las rela- representa en la vigorización físi-
ro, publicó el primer número de la ciones de la Odontología y del ca e intelectual de los niños la hi-
Gaceta Médica del Norte, revista propio Juan de Otaola con la Aca- giene bucal. Indudablemente la
quincenal de Medicina, Cirugía y demia. En la sesión extraordinaria mano de Otaola se puede apreciar
Farmacia, “dedicada a la defensa del 6 de noviembre se procedió a perfectamente.
de los intereses profesionales”, se- la elección de la mitad de la Junta Al premio podían concurrir mé-
gún rezaba su primera página. Su de la Academia, para el bienio dicos, farmacéuticos, veterinarios
artículo inaugural llevó la firma de 1908-1909. La elección recayó en y profesores dentistas. Estaba do-
Agustín Mª de Obieta y se titulaba los siguientes: Adrián Unibaso, tado con 250 pesetas y el título de
Un caso de epilepsia de origen si- presidente; Juan de Otaola, vice- académico corresponsal.
filítico. presidente; Carmelo Gil Ibarguen-
En los número dieciseis y dieci- goitia, secretario; y, como vocales, Otras participaciones
siete, Juan Otaola, dentista bilbai- Ö«¿² ¼» Ѭ¿±´¿ º«» ²±³¾®¿¼± ³·»³¾®± ¼» ´¿ ß½¿¼»³·¿ »² ïçðð Ángel Lopez y Pérez, Alfredo En el año 1935, con motivo de
no de gran prestigio, local, nacio- Delgado y Félix Landín. la fiesta patronal de Santa Apolo-
nal e internacional, publicó las dos Carrasco tomó la palabra y ex- nia, los dentistas vizcainos realiza-
partes de su trabajo Sobre el valor puso la idea de que no le parecía ron una excursión a Bermeo y
del agua fría en la higiene de la correcto que Otaola ocupara la Vi- Gernika, donde comieron en la Ta-
boca. Cinco años después, en cepresidencia Primera, ya que al berna Vasca. Posteriormente, re-
1900, Otaola fue nombrado miem- fallar el Presidente, el menciona- gresaron a Bilbao con destino a la
bro de la Academia y desde enton- do, debería ocupar su cargo, y da- Academia de Ciencias Médicas,
ces trabajó incansablemente en las do que era dentista, no le parecía donde los profesores Mayoral y
sesiones científicas que la Acade- adecuado que esto ocurriera. Pi- Landete, catedráticos de la Facul-
mia preparaba. dió, por tanto, a la Academia que tad de Odontología de la Complu-
Por esas fechas se recibe en la viera la forma de solucionar lo que tense disertaron sobre el tema Es-
biblioteca de la institución la pri- él consideraba “un verdadero con- tudio clínico de los tumores denta-
mera revista con contenido odon- flicto”. Vamos, que no le hacía rios. Para finalizar la fiesta lúdico-
tológico: El eco de las matronas, ninguna gracia esta situación. ¡Un científica y gastronómica se trasla-
dentistas, callistas y practicantes dentista posible Presidente de la daron, a cenar por supuesto, al bil-
en cirugía. Se trataba de una revis- Academia de las Ciencias Médi- baino Chacolí de Zollo. Era Presi-
ta profesional –primera y única en cas! ¡Hasta aquí podíamos llegar! dente del Colegio Ángel Ibarre-
España– cuya sede se encontraba A propuesta de Unibaso, recién che.
en Barcelona. nombrado Presidente, se acordó Señalar, por último, que el año
En 1902, de nuevo Otaola. pro- que no había lugar a deliberar, 1975, Juan Aróstegui Barbier, ex
nuncia dos conferencias tan dispa- Presidente del Colegio de Dentis-
res como fueron La boca y los la- publicó en la revista varios traba- tas, fue nombrado Académico de
bios. Sus afecciones ulcerosas y jos: en marzo fueron La higiene Honor de la Academia. Ese mismo
Una estilorrafia por el método de bucal del niño en la escuela y en la Ø»³±­ ¯«»®·¼± ­»Š¿´¿® ´¿ ·²¬»¹®¿½·‰² § año pronunció una conferencia so-
Brophy. Este mismo año solicita familiay El arte dental en el Ja- bre un tema muy unido a su gran
de la Academia un local para que pón; en abril, Sobre la oportuni- °¿®¬·½·°¿½·‰² ¼» ´±­ ¼»²¬·­¬¿­ ª·¦½¿·²±­ afición, la pintura Académicos
pueda reunirse la llamada Socie-
dad Odontológica de Vizcaya, so-
dad de extracción de los dientes en
caso de flemón y La lucha contra
»² ´¿­ ´¿¾±®»­ ½·»²¬Žº·½¿­ ¼» ´¿ ß½¿¼»³·¿ pintores de Vizcaya.
A lo largo de los años por la Vi-
ciedad que vería su fundación ofi- la caries dental en las escuelas y cepresidencia Odontológica han
cial el año 1903. La Academia les en los cuarteles; y, en julio, ve la pasado –además de Otaola–: Arta-
cede sus locales, siempre que: luz Higiene dental pública. En úl- dad bucal. Cuando esto no se eli- manteniéndose el resultado de la za, Cirarda, Silva, Martinez Irigo-
“Paguen los gastos generales y sus timo este trabajo el autor reflexio- mina por la limpieza, hay que pen- votación. yen, Allende, Unzurrunzaga, In-
sesiones se celebren cuando no lo na y dice que es mejor, “lavarse los sar en procesos gástricos, ulcera- Sin embargo, en la sesión del fante, Mendizábal, Landa, Santa-
haga la Academia”. dientes y la boca, que la cara”. De- ciones, cáncer, bronquitis fétida, día 13 de noviembre de ese mismo maría, Simón, Urizar, Aguirre, Za-
Dos años más tarde, la Sociedad cía el autor: “El que no se lava la tuberculosis, etc”. Y en diciembre año, se aprobó la dimisión presen- macona y Aguirrezabal, Vicepre-
Odontológica de Vizcaya, progra- boca más que por la mañana se apareció Cuadro vulgarizador de tada por Juan de Otaola “por moti- sidente en la actualidad. Seguro
mó una conferencia que pronunció parece aquel que cierra la puerta la higiene de la boca. vos de salud”. Su salud era exce- que alguno se me olvida en esta re-
Florestán Aguilar, máximo expo- del establo cuando la cabra ha sa- En 1907 publicó Una de las ma- lente, pero él era un señor y no lación. Ruego me disculpe.
nente de la Odontología en Espa- lido. No abusar de dulces y ali- nifestaciones de la neurastenia en quería provocar fricciones dentro Seguir desgranando la participa-
ña, bajo el título La enseñanza de mentación demasiado blanda. El la boca, Manifestaciones orales del seno académico. ción de los dentistas en el queha-
la Odontología en Estados Uni- mejor medio natural para prote- de la gripe, Tratamiento de los ac- Es de justicia señalar que Ca- cer científico de la Academia, has-
dos. Entre otras consideraciones, ger los dientes es masticar pan ne- cidentes de erupción por el nitrato rrasco el año 1916 –año en el que ta hoy, no es motivo de este traba-
Aguilar, decía que allí se trabajaba gro con corteza dura”. de plata e Inspección y tratamien- se celebró el Congreso Nacional jo. Sería además interminable. Los
más y había menos vacaciones. En 1906 publicó en febrero Cui- to bucal de los niños en las escue- de Odontología en Bilbao– prestó, más curiosos lo pueden consultar
Podemos leer en la Gaceta Médica dar mucho los dientes en el que las públicas. En este último traba- como director del Hospital de Ba- en las actas de la Academia en la
del Norte que a la conferencia afirmaba que “ cuidando los dien- jo llega a una serie de conclusio- surto, una total colaboración con biblioteca de la misma.
asistieron: Otaola, Blasco, Laburu, tes se ahorra, dinero, dolores y nes de entre las que entresacamos los dentistas bilbainos, cediendo Lo que hemos querido aquí es
Larrazabal, Edwards, Gorostiaga, tiempo”. Un consejo en plena vi- las siguientes: salas y quirófanos del centro hos- dejar constancia escrita de la inte-
García Oronoz, Niño, Ariño, Gar- gencia. La “creación de un servicio gra- pitalario para la celebración de las gración y participación de los den-
cía Orive, Lilliot, Arregui y Pala- El segundo artículo que Otaola tuito y la realización de las inspec- reuniones y trabajos científicos. tistas vizcainos en las labores cien-
cios, prácticamente la totalidad de publicó ese año fue Algo sobre el ciones dentales una vez al año; A pesar del disgusto, Otaola, no tíficas de la Academia de Ciencias
los dentistas de aquellos años. mal olor del aliento. “Un proceso dar posibilidad a los padres para dejó de colaborar con la Acade- Médicas de Bilbao, desde su fun-
desagradable y hay que buscarle la elección de dentista; la crea- mia. En la sesión del 15 de enero dación hasta nuestros días.
Juan Otaola en la la causa. En general por: descom- ción de una clínica odontológica de 1909, presentó el tema, Un ca-
‘Gaceta Médica del Norte’ posición de partículas alimenta- en el Hospital y en los Cuartos de so de onicofagia tratado por un * Presidente del Colegio de
A lo largo de 1905, Don Juan, rias que se estacionan en la cavi- Socorro; y que los dentistas for- aparato de prótesis dental. En la Dentistas de Bizkaia
íì Þ · ´ ¾ ¿± îððìò»µ± ¿¦¿®±¿

Ö«¿² Ù±²¼®¿ 릱´¿

DURANTE los siglos XV y XVI


fueron varios los médicos que
ejercieron en Bilbao cuyo nom-
bre sugiere un origen judío y, se-
gún parece, lo hicieron sin sufrir
ninguna traba por parte del ve-
cindario ni de la temida Inquisi-
ción; sin embargo, el que proba-
blemente fuera el último de
ellos, sí se vio obligado a defen-
der sus intereses ante los tribuna-
les de justicia, no por cuestiones
de religión, sino por causa de ce-
los profesionales.

Antecedentes
De entre los 35 médicos o ci-
rujanos que ejercieron en Bilbao
durante los dos primeros siglos
tras su fundación y cuyo nombre
conocemos, 10 llevaban nom-
bres que hacen suponer un ori-
gen judío, cosa que no es de ex- ×­¿¾»´ LÔ¿ Ý¿¬‰´·½¿Kô ®»·²¿ ¯«» »¨°«´­‰ ¿ ´±­ ¶«¼Ž±­ ¼» Ý¿­¬·´´¿
trañar pues según el Fuero, Biz-
kaia tenía por uso y costumbre dor diciendo que su colega debía pericia profesional, aspecto éste
que no pudieran avecindarse de ser expulsado de Bilbao por- en el que quedaban peor parados
moros o judíos, salvo de pasada que era extranjero y no había pro- sus competidores, como en su ca-
o Físicos o Médicos a voluntad e bado su hidalguía, cosa que exigía lidad como persona de bien. A la
consentimiento de los pueblos. el fuero vizcaino. Contestó Rive- vista de todo esto falló que no se
Este fenómeno era habitual en ro diciendo que efectivamente era debía aceptar la demanda de Du-
ciudades castellanas y en la veci- nacido en Portugal y llevaba más dagoitia y Anitua, dando por váli-
na Vitoria, que firmó en 1428 un de doce años viviendo en Bilbao, do el razonamiento de que la exi-
contrato con el cirujano judío pero que no pretendía avecindar- gencia del fuero se refería sólo a
David. En Bilbao, aunque no en- se, sino solamente ejercer la me- quienes quisieran avecindarse en
contramos ninguno que aparezca dicina; que muchos otros extran- Bizkaia y no a quienes como Ri-
como judío, parece evidente es- jeros como él, residían en la Villa vero, no pretendía gozar los dere-
te origen en muchos de sus mé- dedicados al comercio y la nave- chos y deberes que otorgaba esta
dicos y cirujanos, en especial en ß²¬±²·± η¾»·®± Í™²½¸»¦ øïêççóïéèí÷ gación sin ser molestados y sin condición de “vecino”, sino sólo
aquellos que aparecen con la so- ejercer su profesión al servicio de
la mención del nombre, sin ape- der gratuitamente a los pobres y a los vizcainos.
llido, los maese Juan, Antonio, los asilados en los hospitales o en- Í»¹„² »´ Ú«»®±ô Þ·¦µ¿·¿ ¬»²Ž¿ °±® Esta sentencia no fue del gusto
etc., o los que llevan como ape- cerrados en la cárcel. Su única de los demandantes, quienes recu-
llido el nombre de una ciudad fuente de ingresos se encontraba «­± § ½±­¬«³¾®» ¯«» ²± °«¼·»®¿² rrieron al tribunal de apelación de
como Córdoba o Cartagena. Hay en el ejercicio libre de su profe- Valladolid, instancia superior para
que tener en cuenta que las auto- sión, cuyas tarifas estaban regula- ¿ª»½·²¼¿®­» ³±®±­ ± ¶«¼Ž±­ Bizkaia, repitiendo los mismos
ridades municipales trataban en das por la citada ordenanza. argumentos, pero de forma infruc-
aquellos años de ocultar en lo A pesar de esta falta de regula- tuosa, pues el juez competente
posible el origen judeoconverso ción parece ser que durante mu- rece ser que los dos primeros mira- que se les exigiera “limpieza de confirmó la sentencia del Corregi-
de sus vecinos y eludían hacer chos años no hubo ningún proble- ban con recelo al extranjero y pen- sangre”. Alegaba también la falta dor y desestimó la demanda de
constar datos que lo revelaran. ma con el número de médicos, ni saban que su alejamiento o destie- de capacidad jurídica de los de- extrañamiento.
por carencia ni por exceso. rro podría incrementar su clientela nunciantes para alegar que se
Los médicos de Bilbao y sus fuentes de ingresos, así es cumpliera el fuero. Regreso a Bilbao
en el año 1620 El pleito que juntos acordaron recurrir a los Pero no fue tan sencilla la vuel-
El ejercicio de la medicina en En el año 1622 eran tres los mé- tribunales para conseguir el extra- Sentencia del Corregidor ta de Martín Rivero, quien se ha-
Bilbao a comienzos del siglo dicos que ejercían en Bilbao: Juan ñamiento de aquel extranjero lle- Oídas ambas partes, Juan Gon- bía desplazado a Valladolid con
XVII estaba regulado por la Or- Ochoa de Dudagoitia, Martín de gado de Portugal, de donde tantos zález de Salazar, Corregidor del motivo de la apelación presentada
denanza del año 1515, que obli- Anitua, vizcainos ambos y un por- “marranos”, judíos portugueses, Señorío, pidió información al por sus colegas, porque algunos
gaba a los médicos con ejercicio tugués, el licenciado Martín Rive- habían llegado en aquellos años. Ayuntamiento bilbaino acerca del regidores comenzaron a poner tra-
en ella, pero no establecía ningu- ro, que llevaba ya doce años ejer- Así fue como estos galenos se médico luso y no pudo recibir me- bas a su regreso y se vio obligado
na retribución para ellos; tampo- ciendo su profesión en la Villa. Pa- dirigieron al tribunal del Corregi- jores informes, tanto acerca de su a volver a Valladolid y solicitar
co decía nada acerca del número que se le dieran cartas ejecutorias
de médicos que debían o podían de la sentencia para evitar ser mo-
ejercer en la Villa. La municipa- lestado.
lidad sólo intervenía en asuntos Ignoramos qué fue de Anitua y
sanitarios cuando se acercaban cómo finalizó sus días Rivero. El
tiempos de epidemia; momentos tercero de los médicos, Ochoa de
en los que trataba de asegurar la Dudagoitia, siguió ejerciendo en
presencia de médicos y cirujanos Bilbao y fue uno de los primeros
en número suficiente para garan- médicos contratados por la Villa
tizar una asistencia adecuada a ANTONIO Ribeiro Sánchez, dad de trabajar con el célebre el estudio de la medicina chi- de forma estable, pues en el año
las necesidades del vecindario. nacido en Portugal el 7 de Boerhaave, quien le recomen- na y reformador de los estu- 1643, firmó un contrato con un
Para ello solían establecer con- marzo de 1699 y fallecido en dó a la zarina rusa. Así fue co- dios de medicina. salario anual de 150 ducados;
tratos temporales señalando un París en 1783, realizó los es- mo esta monarca le llevó a su El apellido Ribeiro (caste- contrato que no completó, pues
salario a cambio del cual los ga- tudios de medicina en Sala- reino, en el que Ribeiro ejer- llanizado en Ribero o Rivero), obtuvo la plaza de médico de su
lenos se comprometieran a per- manca y después de un corto ció su profesión durante 16 es común en Portugal y no sa- Durango natal y pidió su resci-
manecer al servicio de la pobla- periodo de ejercicio en su país años y ocupó importantes car- bemos si hubo alguna relación sión.
ción bilbaina durante el tiempo natal, hubo de exilarse por gos. Los avatares políticos le entre Antonio y Martín, pero Y éso es lo que sabemos acerca
que durase la alarma de epide- miedo a la Inquisición y nun- obligaron a un nuevo exilio y podemos dejar la pregunta en de este Rivero, al que hemos cali-
mia. ca regresó a tierras lusas. Des- Ribeiro tuvo que trasladarse a el aire pensando en la tenden- ficado como el último médico ju-
Pero fuera de aquellos tiempos pués de pasar por Italia, Ingla- París, donde trabajó durante cia a que distintos miembros dío porque, aunque no conste ex-
de excepción, los médicos y ci- terra y Francia, realizó estu- los últimos 36 años de su vida. de una misma familia se dedi- presamente que esa fuera su con-
rujanos que ejercían en Bilbao dios en la entonces pujante Fue un gran humanista, mé- casen a la misma profesión dición, a lo largo de todo el proce-
no percibían ningún estipendio Universidad de Leyden (Ho- dico famoso por sus trabajos podría dar verosimilitud a esta so flota como algo que los acusa-
de las arcas municipales a cam- landa), donde tuvo oportuni- acerca de la sífilis, pionero en hipótesis. dores sugieren y que la defensa
bio de sus obligaciones de aten- elude mencionar.
ìî Þ · ´ ¾ ¿± îððçµ± ³¿·¿¬¦¿

Ö«¿² Ù±²¼®¿
EN el año 1745 Bilbao vivió unas
elecciones muy distintas de todas
las celebradas hasta entonces y de
las que vendrían después, en los
años posteriores, hasta nuestros
días.
Los hechos ocurridos fueron un
reflejo de la vida local en lo que se
refiere a la contratación de médi-
cos. Veamos cómo se desarrolló
este episodio tan curioso de nues-
tra pequeña historia.

Antecedentes: debate en
torno a los “médicos sueltos”
Todo comenzó en el año 1744,
a raíz de las protestas de los tres
médicos titulares asalariados por
Bilbao, Everard, Irigoiti y Esque-
rra, quienes exigían al Ay u n t a-
miento que prohibiera el ejercicio
en la Villa a los “médicos suel-
tos”, nombre dado a los galenos
que ejercían libremente y no esta-
ban contratados por la Villa. Esta
cuestión venía de muy antiguo y
no quedaría resuelta hasta que el
crecimiento experimentado por la
Villa durante el último tercio del
siglo XIX la volvió obsoleta.
Cuando Bilbao contrató a sus
primeros médicos, a mediados del
siglo XVII, se encontró con que el
salario que podía ofrecer no era
muy elevado y no podía atraer a
profesionales de categoría acredi-
tada, por lo que decidió hacer más
atractivas sus plazas de médico ti-
tular y para ello añadió a su con-
trato una cláusula que les garanti-
zase la exclusividad, es decir, que
no podrían ejercer en la Villa
otros médicos que no fueran los Ý¿®·½¿¬«®¿ ¾«®´»­½¿ ¼» «²¿ ½±²­«´¬¿ »²¬®» ³’¼·½±­ Ô¿¾±®¿¬±®·± ¼» «² ¿´¯«·³·­¬¿ § ­« ¿§«¼¿²¬»ò 绬»® Þ®«»¹»´ »´ Ê·»¶±
titulares. De esta forma se garanti-
zaban unos ingresos elevados pro- go, no era partidario de aceptar la Pleito y bronca
venientes de los honorarios que oferta y propuso contratar a Ma- Algunos regidores no estaban
los vecinos pudientes debían pa- nuel José Sobrón y Quintanilla, conformes con lo decretado y
gar a los médicos según establecía médico titular de Valladolid del decidieron dirigirse al Consejo
la Ordenanza. que le habían dado muy buenos in- de Castilla, consiguiendo que es-
Pero no incluyó esta condición formes. te Supremo Tribunal expidiera
en todos los contratos ni tampoco una Provisión ordenando que se
en sus Ordenanzas, donde sólo se Intervención de nombrara a Valero.
establecía que los médicos preci- los Corregidores Nada mas ser conocida esta
saban de licencia municipal para Como el asunto se iba enconan- Provisión, el 29 de diciembre,
ejercer su profesión en Bilbao, do, el corregidor de Vizcaya, Ma- tuvo lugar una sesión del Ay u n-
por lo que hubo etapas de ambi- nuel Navarrete, decidió presidir la tamiento que resultó tumultuosa.
güedad y ocurrió que fueron nu- reunión del Ayuntamiento del 8 de Los partidarios del alcalde deci-
merosos los médicos “sueltos” octubre y mandó que se tomaran dieron recurrir en contra de la
que establecieron sus consultorios λ°®»­»²¬¿ los votos de los vecinos por calles Provisión del Consejo y expul-
en Bilbao. ½·‰² para ver a quién elegían como mé- saron de la sala a los regidores
Las autoridades y el vecindario ¾«®´»­½¿ dico, a Valero o a Sobrón. La elec- que habían dado apoyo a Valero.
no les miraban con malos ojos ¼» «² ción se celebró en pocos días, re-
pues veían que su presencia les ³’¼·½± sultando Valero elegido por am- Decisión salomónica
acarreaba algunos beneficios: por »¨¿³·²¿²¼ plia mayoría. A la vista de que el conflicto
una parte, permitía la competen- ± ´¿ ±®·²¿ Pero en el ínterin había cesado estaba adquiriendo tintes peli-
cia entre varios médicos, lo que grosos y con intención de no fa-
evitaba la subida de sus tarifas, al titución del Reino de Castilla, fun- vorecer a ninguno de los dos
mismo tiempo que ofrecía un ma- dada por los Reyes Católicos, que bandos, el Corregidor ordenó
yor abanico a la hora de elegir; gobernaba tanto el ejercicio de la Ô±­ ¸»½¸±­ ±½«®®·¼±­ º«»®±² «² ®»º´»¶± que el Ayuntamiento se reuniera
por otra parte, la presencia de mé- profesión como la concesión de formado siguiendo las pautas del
dicos sueltos garantizaba las su- los títulos de médico. Durante ¼» ´¿ ª·¼¿ ´±½¿´ »² ´± ¯«» ­» ®»º·»®» acuerdo de 28 de mayo de 1725
plencias a los titulares enfermos y años mantuvo una pugna con los ¿ ´¿ ½±²¬®¿¬¿½·‰² ¼» ³’¼·½±­ que regulaba el asesoramiento
una mejor cobertura sanitaria ante municipios celosos de sus prerro- por caballeros patricios y que
posibles epidemias. gativas, tratando de conseguir que nombrara un médico que no fue-
Sin embargo, los titulares veían se aplicara la normativa que esta- ra ni Valero ni Sobrón.
lesionados sus intereses porque blecía para sus títulos la facultad Así fue que el concejo cele-
“los médicos intrusos les robaban de ejercer la Medicina en todo el les prohibió ejercer. Valero recibió Navarrete y fue nombrado corregi- brado el 28 de marzo de 1846,
los enfermos” y causaban una Reino. un castigo adicional pues fue mul- dor Luis del Valle Salazar, poco acordó nombrar como médico ti-
merma de sus ganancias; así fue Este regidor, aducía además las tado y desterrado a más de cuatro partidario de votaciones popula- tular a José Mateo Castel Ruiz,
que, a lo largo de los siglos XVII, ventajas que suponían para los ve- leguas fuera de Bilbao. res. Así ocurrió que la reunión del médico de la ciudad de San Se-
XVIII y XIX, protestaron en va- cinos estos médicos al permitirles Ayuntamiento de 3 de noviembre, bastián.
rias ocasiones y solicitaron a las disfrutar de más posibilidades de Vacante en que se dio cuenta de que la ma-
autoridades municipales su expul- elección y afirmaba que la Villa Pero pocos meses después falle- yoría de votos había sido para Va- Corolario
sión. siempre había tenido médicos su- ció uno de los titulares, Irigoiti, y lero, fue presidida por el nuevo Este pleito le costó a la Villa
pernumerarios. También argüía el Ayuntamiento se vio obligado a Corregidor y éste impidió que se 12.535 reales, tanto como el pre-
Deliberaciones y resolución que los médicos sueltos eran dos cubrir la plaza, tomando el acuer- tomara ninguna decisión y decretó supuesto de gastos del Hospital
Volviendo al año 1744, en la se- médicos muy conocidos por ser do de convocar su provisión el 4 que la elección no había tenido va- durante 15 meses o el salario de
sión municipal que trató de este bilbaino el uno, Urquia, y haber si- de octubre de 1745. lidez ya que el tipo de votación ce- los tres médicos durante un año,
asunto, el regidor Bruno Ignacio do titular más de diez años el otro, El desterrado Valero presentó lebrada “Concejo Abierto” no era pero el alcalde y sus partidarios
del Villar expuso las razones a fa- Valero. Estos presentaron una Or- una oferta tentadora para las arcas legal desde que un acuerdo de 28 los dieron por bien empleados
vor de que los no asalariados pu- den del Supremo Consejo, dada a municipales: se ofreció a trabajar de mayo de 1725 prohibía estas porque, aparte de defender su in-
dieran ejercer y trajo a colación petición del Protomedicato, para gratis los tres primeros años del reuniones y ordenaba sustituirlas dependencia frente al Protome-
otro aspecto de este conflicto: la que no se les molestase y puedan contrato, que era por seis años, y a por una representación de caballe- dicato, consiguieron que se reco-
autoridad superior del Protomedi- ejercer libremente. no exigir la cláusula de exclusivi- ros patricios designados para ase- nociera la ilegalidad de los con-
cato sobre la Ordenanza Munici- A pesar de ello fueron desauto- dad, permitiendo médicos de ejer- sorar al Ayuntamiento en decisio- cejos abiertos, que no debían de
pal. El Protomedicato era una ins- rizados por el Ayuntamiento, que cicio libre. El alcalde, sin embar- nes de envergadura. ser muy de su agrado.
ìè îðïïµ± ¿¾»²¼«¿

Ö«¿² Ù±²¼®¿ alumnado, pues la situación de


guerra dificultaba la obtención de
CUMPLIDOS en estas fechas 75 certificados académicos de los es-
años desde que viera la luz la pri- tudios realizados con anterioridad.
mera universidad pública vasca, Algunos estudiantes eran residen-
durante los azarosos años de la tes en Bilbao o en pueblos vecinos
Guerra Civil, merece dedicar un y les resultaba más fácil aportar
recuerdo a su Facultad de Medici- documentación, pero otros habían
na que, a pesar de su corta vida, de- llegado como refugiados, obliga-
jó una huella profunda en el mundo dos a abandonar sus hogares, y lo
sanitario bilbaino. tenían más difícil. Muchos de los
Ô¿
alumnos se encontraban en edad
Ú¿½«´¬¿¼ô
La Universidad del primer ¿ °»­¿®
militar y fueron movilizados; los
Gobierno vasco ¼» ­« que se encontraban en cursos
Tras varios años de negativas, la ½±®¬¿ ª·¼¿ô avanzados de la carrera obtuvieron
II República aprobó el Estatuto ¼»¶‰ «²¿ destinos como practicantes y los
Vasco después de iniciada la Gue- °®±º«²¼¿ de los primeros cursos como sani-
rra Civil, el 4 de octubre de 1936, ¸«»´´¿ »² tarios o como simples soldados.
cuando ya el territorio controlado »´ ³«²¼± Aquellos que fueron destinados al
en Euskadi por el ejército de la Re- ­¿²·¬¿®·± frente se vieron impedidos para
pública se había quedado reducido ¾·´¾¿·²± acudir a clase, pero un buen núme-
a poco más de la provincia de Biz- ro fue destinado a los hospitales de
kaia. El Artículo 4º de aquel Esta- guerra habilitados en Bilbao y en
tuto reconocía al Gobierno vasco la sus cercanías, donde la dirección y
facultad de crear centros docentes sus compañeros procuraron darles
universitarios de acuerdo con lo in- facilidades para que pudieran
dicado en la Constitución. atender a sus obligaciones acadé-
Los pasos necesarios para el ini- micas.
cio de la actividad docente se desa- El curso se inauguró el 1 de di-
rrollaron con una gran celeridad; ciembre de 1936 con la solemni-
cinco días más tarde de la aproba- dad que le permitía las circunstan-
ción del Estatuto, el 9 de octubre cias de la Guerra Civil. Fue presi-
de 1936, el Departamento de Cul- dida por el Presidente del Gobier-
tura en su primera decisión creó no Vasco, José Antonio de Agui-
una comisión dividida en dos sec- Ó’¼·½±­ rre, al que acompañaban los Con-
ciones; una central, encargada del ¼» sejeros de Justicia y Cultura, Sani-
proyecto genérico de Universidad Þ¿­«®¬±ô dad y Comercio y Abastecimien-
Vasca, a la que se denominó “Uni- »²¬®» »´´±­ô tos y diversas autoridades. El pri-
versidad Vitoria” en homenaje al ª¿®·±­ mero de ellos, Jesús María de Lei-
célebre jurista dominico Francisco °®±º»­±®»­ zaola, en sus palabras de presenta-
Vitoria; la otra quedó encargada de ¼» ´¿ ción de los trabajos que habían da-
crear la Facultad de Medicina. Es- Ú¿½«´¬¿¼ do lugar a la creación de la Uni-
taba compuesta por el Presidente
del Colegio Médico, el director del
Hospital Civil de Basurto y los mé-
dicos Jon de Arrospide, Justo de Û´ ½«®­± ­» ·²¿«¹«®‰ »´ ï ¼» ¼·½·»³¾®»
Gárate, Ignacio de Arteche, Julián
Guimón, José de Zincunegui, Wen- ¼» ïçíê ½±² ´¿ ­±´»³²·¼¿¼ ¯«» ´» °»®³·¬Ž¿
ceslao López Albó, Rufino Casta-
ños, Gonzalo de Aranguren, Luis
´¿­ ½·®½«²­¬¿²½·¿­ ¼» ´¿ ¹«»®®¿ ½·ª·´
de Bilbao y Manuel de Usandiza-
ga. En este Decreto se citaba la “…
preparación de larga fecha existen- Ibargüen Beitia. Patología general: versidad Vasca y a la normativa
te en la villa de Bilbao para la Fa- Justo de Gárate. Anatomía Patoló- por la que se iba a regir, indicó que
cultad de Medicina” también se ha- gica: Pedro Toledo. Patología y la Universidad Vasca llevaría el
cía especial mención al idioma Clínica quirúrgica 1º: Julián Gui- nombre del Padre Vitoria como
vasco en su aplicación especial al món. Patología y Clínica quirúrgi- homenaje a este ilustre maestro
ejercicio de la profesión sanitaria. ca 2º: Abilio Saldaña. Patología y del Derecho Internacional.
Entregado el informe de esta Co- Clínica quirúrgica, 3º: Francisco Pero la vida académica, apenas
misión antes de transcurrido un Pérez Andrés. Patología y Clínica duró unos meses. La ofensiva ini-
mes, el Diario Oficial del País Vas- médica 1º: Juan Viar. Patología y ciada sobre Bizkaia por el ejército
co del 18 de noviembre publicaba Clínica médica 2º: Ramón Rodrí- del General Mola en marzo de
ya sus conclusiones transformadas guez de la Mata. Patología y Clíni- 1937, la entrada de sus tropas en
en decreto. En la exposición de ß´«³²±­ »² ½´¿­»ò Ú±¬± ½»¼·¼¿ °±® Ü¿²·»´´» Ô¿¾¿¶±­ ¼» Þ»®¬±´·² ca médica 3º: Cesáreo Díaz Empa- Bilbao y la subsiguiente conquista
motivos, redactada por Jesús María ranza. Obstetricia: Carlos Menda- de Bizkaia a finales del mes de ju-
de Leizaola, consejero de Justicia y sores. Dada la situación de guerra, trán, Jesús de Arrese, Eusebio za Thomas. Pediatría: Julio Lagu- nio, dieron lugar a la abolición del
Cultura, se citaban los precedentes las plazas serían exclusivamente García Alonso, Juan Viar, Ramón na. Ginecología: Cesáreo Rey Bal- Estatuto y con él, a la desaparición
históricos y a dos entidades que ha- para un periodo que iba desde el 1 Rodríguez de la Mata, Juan de tar. Otorrino-laringología: Daniel de la apenas nacida Universidad
bían trabajado por la Universidad de diciembre de 1936 hasta el 30 Arróspide, Manuel Martín, y José García Hormaeche. Dermatología Vasca. Acto seguido, tuvo lugar un
Vasca: la Real Sociedad Basconga- de septiembre de 1937 y su adjudi- Zincunegui. Este tribunal debería y Sifilografía: José Salaverri y rápido proceso de depuración en el
da de los Amigos del País y la So- cación no generaría derechos para descomponerse en subcomisiones, Aranguren. Psicología médica y que fueron examinados los antece-
ciedad de Estudios Vascos; tam- los cursos posteriores. Se estable- cada una de ellas formada por un psiquiatría: Rodrigo González dentes políticos de todos los médi-
bién a algunos de los hombres de cía un salario anual de siete mil número impar de miembros. Por Pinto. Euskera médico: José Zin- cos de Bilbao. Los que habían
ciencia del pasado. Se hacía men- quinientas pesetas para quienes no último, se nombraba una Junta cunegui. ejercido como profesores en la efí-
ción a las difíciles circunstancias ocuparan cargo oficial remunera- presidida por el Consejero de Jus- No fueron nombrados profeso- mera Facultad cargaban con un pe-
motivadas por la guerra y se decía do en Bilbao y de cinco mil para ticia y Cultura, con una amplia re- res de Higiene, Farmacología ni sado sambenito que les obligaba a
que no se trataba de crear una uni- quienes sí lo ocuparan. Se contem- presentación de las autoridades lo- Microbiología. En la misma fecha demostrar una adhesión clara al
versidad perfecta, sino el germen plaba también la presencia de pro- cales y de la sociedad, que estaría se nombraron profesores para el nuevo régimen o, en caso contra-
de lo que en el futuro debería ser fesores “libres” sin sueldo, y de encargada del gobierno de la Uni- curso preparatorio de Medicina a rio, a verse sancionados, encarce-
una magnífica Universidad Vasca. ayudantes temporales. El plazo pa- versidad. Félix Ara (Física), Luis Mellado lados o desterrados.
Se establecía como fecha de inicio ra la presentación de solicitudes (Análisis químico), Ramiro Cani- Finalizó aquí la vida útil de la
de los estudios de Medicina en to- resultó demasiado corto y fue pro- Nombramiento de profesores vell (Química orgánica), Enrique efímera facultad, pero quedó en el
dos sus cursos el 1 de diciembre de rrogado hasta las seis de la tarde Anatomía, primero: José Luis Belda (Matemáticas aplicadas a la sentir de la Medicina Bilbaina el
1936. del 28 de noviembre. El decreto Obregón Icaza. Anatomía, segun- Biología y Físico-química), Julio convencimiento de que tenía capa-
Pocos días más tarde, el 22 de nombraba un tribunal calificador do: José Gutiérrez Alonso. Histo- Uruñuela y Florencio Bustinza cidad sobrada para mantenerla y la
noviembre, se publicaba la convo- del concurso que había sido pro- logía : Ángel López Pérez. Fisio- (Biología). firme decisión de volver a lograr-
catoria de un concurso para la ad- puesto por la Comisión: Cesáreo logía, primero: Luis Bilbao Líba- Mayor dificultad hubo para pro- la, cosa que ocurrió en el año
judicación de las plazas de profe- Díaz Emparanza, José María Bel- no. Fisiología, segundo: Santiago ceder a las matriculaciones del 1969.
íê îðïíµ± ¿°·®·´¿

Ö«¿² Ù±²¼®¿
LA grave situación económica que
atraviesa nuestro país es la causa de
lamentables cierres de empresas o
comercios centenarios, pero tam-
bién amenaza a otros hitos de nues-
tra sociedad de menor entidad; entre
ellos la Revista Médica que sostiene
la Academia de Ciencias Médicas toria y, a partir del número de julio
de Bilbao desde el año 1895, lo que de 1936, no volvió a publicarse.
le permite presumir de ser la más Muchos de sus colaboradores su-
antigua de entre las revistas médicas frieron exilio, destierro o fueron de-
españolas que se publican en la ac- puestos de sus plazas de médico, y
tualidad y cuya trayectoria bien me- los que quedaron, incluso aquellos
rece ser recordada. cuya ideología no era hostil a la del
estado dictatorial, sufrían el miedo a
Prólogo. ‘Gaceta Médica significarse que supuso, en cierto
del Norte’ modo, otro tipo de exilio.
Con este nombre salió a la luz en
Bilbao el día 15 de enero de 1895 el Tercera etapa: de nuevo
número primero de una revista quin- ‘Gaceta Médica del Norte’
cenal que pretendía servir a la cien- En el año 1944, siendo presidente
cia humanitaria y ser eco de los inte- de la Academia César Figuerido, se
reses morales y materiales de la cla- consiguió volver a editar la revista
se a que se dedica. En sus ocho pá- que, tras unos humildes comienzos,
ginas recogía artículos científicos, fue poco a poco mejorando su pre-
una crónica de los asuntos locales y sentación y su contenido, hasta lle-
también de los acontecimientos mé- gar a una dignidad más que respeta-
dicos ocurridos en el mundo. Daba ble si consideramos la penuria con
también cuenta de las novedades la que se trabajaba en la sanidad de
editoriales en el mundo de la Medi- aquellos años. Continuaron presen-
cina, con una breve reseña o crítica tando sus artículos algunos pocos
de las más notables. Terminaba con supervivientes de la etapa anterior, a
un pequeño resumen de los datos Ó’¼·½±­ ¼»´ ر­°·¬¿´ ¼» Þ¿­«®¬± »² ´±­ ¿Š±­ íð los que se fueron uniendo las nuevas
demográficos y meteorológicos re- generaciones de médicos de los hos-
gistrados en la Villa. Era el fruto de riador de la Medicina en Bilbao, ha pitales de Basurto, Santa Marina y
la inquietud de una joven genera- llamado “generación del 27” o, en Gorliz, además de los que trabaja-
ción de médicos que buscaba un ór- un lenguaje más coloquial, los ca- ban en la clínica de la Fundación
gano de expresión capaz de mejorar chorros de Areilza, pues la mayor Vizcaya Pro Cardiacos o en otros
su nivel de conocimientos y de sacar parte de ellos completó su forma- centros. A ellos se unían los artícu-
a la luz sus opiniones y reivindica- ción en el hospital de Basurto dirigi- los firmados por los numerosos pro-
ciones profesionales. A ellos se unía do por D. Enrique de Areilza. fesores españoles o extranjeros que
el magisterio de tres médicos de re- En 1926 se cambió su nombre por acudían como conferenciantes invi-
conocido prestigio: Enrique de el de Revista Clínica de Bilbao que tados a las sesiones de la Academia
Areilza, Carmelo Gil Gorroño y Jo- salió a la luz cada mes con un nivel de Ciencias Médicas.
sé Carrasco. Pocos días después, es- científico renovado. Desaparecieron Con todo ello, se alcanzó un nivel
te mismo grupo aprobaba los estatu- las castizas crónicas del mundo sa- muy digno, pero a costa de un gran
tos y creaba la Academia de Cien- nitario local, pero se ganó en serie- esfuerzo de los responsables; cuan-
cias Médicas de Bilbao, cuyos tres dad y prestigio entre las clases sani- do este esfuerzo decayó, también lo
primeros presidentes fueron los tres tarias y nuestra revista vivió la que hizo la revista, dando paso a otra
maestros citados. La nueva Acade- podemos considerar como su edad época de adelgazamiento, pérdida
mia decidió en su primera reunión con mención desfavorable (primer y y el corazón lanza gritos de dolor, de oro. La lista de médicos, farma- de la periodicidad y dificultades pa-
apadrinar a la revista y adoptarla co- único caso en la historia del Cuerpo cuando por los deberes de mi cargo céuticos y veterinarios que colabo- ra lograr artículos originales.
mo su órgano oficial de expresión. Médico Municipal). Valdés sufrió y profesión visito ciertas viviendas raron en ella es larga, por lo que so-
Apenas duró año y medio la presen- una fuerte sanción por haber escrito en las que las gentes viven hacina- lamente destacaremos a los más asi- Cuarta etapa:
cia de esta revista quincenal, porque dos artículos que la Corporación das, faltas de luz, de aire y de agua; duos colaboradores, comenzando ‘Gaceta Médica de Bilbao’
las dificultades económicas le obli- consideró ofensivos; hubo de recu- y esto pasa en una población como por Wenceslao López Albó, gran En el año 1970 se reforma de nue-
garon a suspender durante más de rrir a los tribunales de justicia para la nuestra tan celosa de su higiene y médico bilbaíno natural de Colin- vo la revista; toma el nombre de Ga-
un año su publicación. Pero la gene- conseguir que fuera anulada, pero salubridad pública”. dres, que publicó durante estos años ceta Médica de Bilbao y comienza
rosidad de Carmelo Gil, quien sufra- quedó malparado y sus agudas cró- la friolera de 64 artículos, casi 6 por el año con una periodicidad mensual
gó los gastos de su impresión, le nicas firmadas con el pseudónimo Segunda etapa: año y siguiendo por Ramón Zuma- y alcanzando pronto las 100 páginas
permitió arrancar de nuevo en 1898, de Dr. Lesmes, perdieron su agude- ‘Revista Clínica de Bilbao’ rraga, Juan de Dios Ugarte, Juan por número y una tirada de 5.000
ahora con una periodicidad bimen- za inicial. Quizás por ello, el papel El brioso impulso inicial fue de- Viar Bayo, Julio Atucha, Ángel Cor- ejemplares mensuales. La creación
sual y mayor empaque. de “fiscal de la higiene” fue asumi- cayendo; resultaba muy difícil con- cóstegui, César y Álvaro Figuerido, de la Facultad de Medicina y la
do en los años que siguieron por mé- seguir artículos originales y se veían Rodrigo González Pinto, Abilio Sal- transformación de la Residencia de
Primera etapa dicos que no estaban ligados al obligados a incluir traducciones o daña, José y Manuel Salaverri, Da- Cruces en un moderno hospital le
Durante los primeros años de su Ayuntamiento, como el titular de extractos de artículos publicados en niel García Hormaeche, Cesáreo proporcionan savia nueva y le pro-
andadura la revista centró su interés Leioa que denunciaba el sistema bil- otras revistas. La Gaceta adelgazó, Rey Baltar, Julián Guimon, Carlos veen de numerosos artículos origi-
en la lucha contra la elevadísima baino de recogida de basuras, o bien pasó a ser semestral, y su prestigio Mendaza, Miguel Iriarte Iriarte, Jai- nales; si bien hay que decir que la
mortalidad que sufría la población otros cuyo reconocido prestigio ha- iba también descendiendo; pero lle- me Anduiza, José Mª López de Ar- calidad no siempre acompañaba a la
bilbaína, sobre todo la infantil. Le cía muy difícil que sufrieran repre- gó el momento de la renovación, gumedo, Silvano Izquierdo, Manuel cantidad.
preocupaban la tuberculosis, la vi- salias. Así fue como los Drs. Areilza gracias a una generación de médicos Usandizaga, etc. Desde entonces, ha continuado en
ruela, el sarampión, las fiebres tifoi- y Ledo elevaron sus críticas, llegan- a los que Antonio Villanueva, histo- La guerra cortó la brillante trayec- una trayectoria con altibajos hasta el
deas y otras enfermedades infeccio- do a llamar “suministro de tifus a momento actual, en que las dificul-
sas, pero, sobre todo, la influencia domicilio” al de aguas. Otras veces, tades económicas le van a obligar a
nefasta que sobre ellas tenían las denunciaban casos ocurridos en mu- iniciar una quinta etapa, en la que
malísimas condiciones de vida del nicipios lejanos, pero cuyo parale- Û² ïçéð ­» ®»º±®³¿ ¼» ²«»ª± ´¿ ®»ª·­¬¿å solamente se prevé publicar en pa-
vecindario, en especial las derivadas lismo con lo ocurrido en la Villa era pel un número por año, y el resto
del pésimo sistema de suministro de evidente, o bien añadían etiquetas ¬±³¿ »´ ²±³¾®» ¼» LÙ¿½»¬¿ Ó’¼·½¿ aparecerá solamente en edición di-
agua y el hacinamiento de personas laudatorias para Bilbao, como esta gital. Confiemos en que esto le dé
asociado a la infravivienda habitual frase de un discurso del Dr. Hermo- ¼» Þ·´¾¿±K § °»®·±¼·½·¼¿¼ ³»²­«¿´ un nuevo impulso y los bilbainos
entre las clases trabajadoras. sa, médico de escuelas: podamos seguir estando orgullosos
Pero las duras denuncias contra “La cara se me llena de vergüenza de nuestra decana.
las condiciones de higiene en la Vi-
lla, responsabilidad en aquellos años
del Ayuntamiento, llevó aparejadas
consecuencias desagradables para
los redactores. La mayor parte de
aquellos primeros galenos eran
miembros del Cuerpo Médico Mu-
nicipal de Bilbao y el primer Conse-
jo de Redacción estuvo compuesto
por tres de ellos: Teodoro Aparicio
Arjona, Martín Valdés Larrondo y
Domingo Quiroga. Este último se
vio obligado a presentar su dimisión
en el año 1896 y se la concedieron ﳉ² Æ«³¿®®¿¹¿ô Ó¿²«»´ Ë­¿²¼·¦¿¹¿ô 9²¹»´ ݱ®½‰­¬»¹«·ô É»²½»­´¿± Ô‰°»¦ ß´¾‰ô ß¼®·™² ¼» ˲·¾¿­± § Ö«¿² Ê·¿®
íè Þ · ´ ¾ ¿± îðïïµ± »µ¿·²¿

Ö«¿² Ù±²¼®¿
EL pasado once de mayo falleció
en Bilbao Juan Manuel de Ganda-
rias Bajón, quien fuera decano-co-
misario fundador de la Facultad de
Medicina de Bilbao; a quien, has-
ta esta fecha se podía ver paseando
por las calles de Bilbao; alto, er-
guido, conservando a sus casi 88
años la buena planta que tuvo en
su juventud. Desconocido para el
vecindario que lo rodeaba, pero
querido entrañablemente por to-
dos aquellos que tuvimos ocasión
de asistir como espectadores o co-
mo actores secundarios a su actua-
ción cuando consiguió, allá por los
últimos años sesenta del siglo pa-
sado, culminar un viejo anhelo bil-
baino: la creación de la Facultad
de Medicina de Bilbao.
Fue Gandarias, uno de los más
ilustres médicos de nuestra Villa y
una leyenda viva para la Medicina
Bilbaina, por lo que parece inex-
cusable traer a la memoria su figu-
ra, así como los antecedentes y
primeros avatares de la Facultad
por él creada.

El viejo anhelo de una facultad


de medicina en Bilbao
Aunque ya en el siglo XIX hubo
algunos intentos conjuntos de las ß¾®·´ îðïïæ Ö«²¬± ¿ ×®·¿®¬»ô ß®¿²½»¬¿ § Ù±²¼®¿ »² »´ ر­°·¬¿´ ¼» Þ¿­«®¬±
Diputaciones para conseguir estu-
dios universitarios de Medicina en Durante su infancia y juventud tedra durante el resto de sus estu-
su territorio, no es sino hasta el si- vivió a caballo entre las tierras del dios y se dedicó a dar clases parti-
glo XX que aparece expresada con Duero y la anteiglesia de Arrazua, culares a otros alumnos, lo cual le
rotundidad la petición de una fa- donde nació su padre. Siempre se reportó un doble beneficio. Por un
cultad en Bilbao, cuando, al co- sintió muy ligado al caserío Urtu- lado, obtenía unos ingresos econó-
mienzo de este siglo, en el artículo bei (escrito a veces Urtubai o Ur- micos que le permitían mejorar su
editorial del primer número de tubi), en el que habían vivido va- calidad de vida; por otro lado, se
Gaceta Médica del Nort e que sa- rias generaciones de Gandarias, vio obligado a repasar año tras
lió en 1901, los médicos de la desde que llegó a vivir allí su sép- años todo el programa de la asig-
Academia de Ciencias Médicas de timo abuelo, Domingo de Ganda- natura, lo cual le fue de gran utili-
Bilbao expresaron el deseo de dis- rias y Aguirre, natural de Muxika, dad a la hora de preparar sus oposi-
poner en Bilbao de una Facultad quien figura como residente en es- ciones a profesor adjunto y a cate-
de Medicina. Deseo reiterado con te caserío en el año 1704. La figu- drático.
ocasión de la inauguración del ra paterna ausente fue suplida por Finalizados los estudios de li-
Hospital de Basurto en el año Ù¿²¼¿®·¿­ ®»½·¾·‰ ´¿ ³»¼¿´´¿ ¼» ±®± ¼» ´¿ ËÐÊñÛØË »² ïççí sus tíos Gandarias y por su abuelo cenciatura, trabajó como profesor
1908 en los discursos del ministro materno, del que guardaba un auxiliar primero y adjunto después
de Estado Allende-Salazar y del magnífico recuerdo. Era herrero en la misma cátedra de Fisiología
alcalde Ibarreche. Durante los en el valle del Esgueva y poseía de la Facultad de Valladolid, donde
años siguientes, hasta el inicio de varias viñas y bodegas; él fue completaba su magro salario de
la Guerra Civil, fue la Sociedad de quien le enseñó los secretos de la 180 pesetas mensuales con lo obte-
Estudios Vascos, Eusko Ikaskunt- elaboración del vino y quien trató nido con las clases particulares que
za quien tomó el relevo y desarro- de orientar por ese camino su vida continuaba impartiendo. Presentó
lló diversas iniciativas en pro de profesional, pero, afortunadamen- su tesis doctoral con un brillante
una Universidad Vasca, que nunca te para Bilbao, pudo más su interés estudio sobre la vitamina C; tras
llegaron a fructificar. Poco des- por las ciencias de la salud. perfeccionar su formación en Ox-
pués del inicio de la Guerra Civil y Realizó los estudios de bachiller ford, preparó oposiciones a cáte-
de la aprobación del Estatuto Vas- durante los años difíciles de la II dra, cosa que logró en el año 1960,
co, el nuevo marco legislativo per- República, la Guerra Civil y la ocupando la de Fisiología de la Fa-
mitió la creación de una facultad posguerra. Guardaba un buen re- cultad de Medicina de Salamanca
en el Hospital de Basurto; pero es- cuerdo del colegio “La Providen- hasta su llegada a Bilbao.
tos precedentes escapan de nues- cia”, de Valladolid, donde estudió
tro tema de hoy y serán tratados en como alumno interno, y del cole- Años en Bilbao
artículos posteriores, así como la gio “San José”, de los Jesuitas en En el año 1972 cesó su gestión
intentona de crear una facultad de aquella misma ciudad donde se como decano y tuvo oportunidad
Medicina en la Universidad de preparó para el examen de estado. de participar activamente en nu-
Deusto, cuyo hospital clínico iba a Agradecía la calidad de la ense- merosas facetas de la vida sanitaria
estar ubicado en las laderas de ñanza de física y química, así co- de la Villa. En el ámbito universi-
Artxanda, y que, en cierto modo, mo la del idioma alemán, que tan tario destacaremos su gestión co-
precipitó la petición de una facul- útil le iba a resultar en su vida pro- mo vicerrector de investigación de
tad pública que fue firmada por un fesional. Pero lo más destacado de la Universidad de Bilbao a partir
nutrido grupo de catedráticos y de Û´ °®±º»­±® ¶«²¬± ¿ Í»ª»®± ѽ¸±¿ sus recuerdos correspondía a sus de 1975, su nueva actividad crea-
políticos del franquismo tardío. dora plasmada en la apertura de la
fesores y financiación para ello; Escuela de Enfermería, de la que
La Facultad de Medicina cosa que consiguió, según sus pa- fue primer director y a la que con-
de la Universidad labras, gracias a la magnífica aco- Ù¿²¼¿®·¿­ ®»¿´·¦‰ «² ¬®¿¾¿¶± Ž³°®±¾± § tinuó estando muy vinculado hasta
Autónoma de Bilbao gida que tuvo el nuevo centro de sus últimos días. Fue fundador de
Fruto quizás de aquella peti- enseñanza por parte de la socie- º«» ½¿°¿¦ ¼» ¼»¶¿® «²¿ Ú¿½«´¬¿¼ ¼» la Real Academia de Medicina de
ción, iba a verse por fin satisfecho
el viejo anhelo bilbaino cuando el
dad bilbaina, las autoridades loca-
les y la clase médica de la Villa.
Ó»¼·½·²¿ ±®¹¿²·¦¿¼¿ § ´´»²¿ ¼» ·´«­·‰² Bilbao, de la que era presidente. Su
fallecimiento inesperado ha hecho
BOE del 7 de junio de 1968 publi- En cuatro años, hasta su cese imposible el homenaje que estaba
có el decreto que fundaba la Uni- como decano en el año 1972, previsto para este mes de mayo, en
versidad Autónoma de Bilbao, en Gandarias realizó un trabajo ím- Juan Manuel Gandarias estancias en Arrazua y a la libertad el que iba a ser nombrado presi-
la que se incluía una nueva facul- probo y fue capaz de dejar una fa- Nació en Piña de Esgueva, un que allí gozaba. dente de Honor de esta Real Aca-
tad de medicina. Juan Echevarria cultad organizada y llena de ilu- pequeño pueblo donde su madre Realizó los estudios de licencia- demia.
Gangoiti su primer rector, propuso sión. No faltaron momentos ejercía como maestra. Fue hijo tura en la Universidad de Va l l a d o- Pero, por encima de todo ello,
como decano comisario encarg a- agrios durante aquel tiempo, pero póstumo, pues en febrero de 1923, lid, donde, al igual que durante su debemos destacar su interés por
do de la puesta en marcha de esta el cómputo final resulta claramen- tres meses antes de nacimiento, su bachiller, demostró ser un alumno mantenerse al día de los avances
facultad al catedrático de Fisiolo- te positivo. Al llegar aquí, surge padre, que era capitán de la marina brillante. Obtuvo la plaza de alum- científicos, su disposición para
gía de la Facultad de Medicina de una pregunta: ¿quién fue este mercante, desapareció en el Mar no interno en la cátedra de Fisiolo- ayudar a sus discípulos y la máxi-
Salamanca Juan Manuel Ganda- hombre? A modo de respuesta del Norte junto con el barco de la gía y aquello marcó su vida, por- ma que le inspiró desde sus prime-
rias Bajón, sobre quien recayó la traemos aquí una breve reseña naviera Sota “Mar del Plata” y to- que allí encontró su verdadera vo- ros tiempos de profesor: “Enseña y
ardua tarea de buscar locales, pro- biográfica suya. da la tripulación bajo su mando. cación. Permaneció en aquella cá- aprenderás”.
íè Þ · ´ ¾ ¿± îððìò»µ± «®®·¿

Ö«¿² Ù±²¼®¿ 릱´¿

ANGEL Manuel Garma y Setién


se estableció en Bilbao como co-
merciante a finales del siglo
XIX. Era natural de Guriezo
(Cantabria), hijo de Felipe de la
Garma, natural del mismo lugar,
ebanista de profesión y de Celes-
tina Setién Ruiz, moradores en el
barrio de Balbacienta en el Valle
de Guriezo. Su abuelo paterno, ß²¹»´ Ù¿®³¿ »² ïçëê
oriundo de Trucíos, era así mis-
mo natural de Guriezo, mientras Berlín, donde se orientó hacia la
que sus abuelos maternos, Do- neurología y la psiquiatría, obte-
mingo Setién y Angela Ruiz, niendo el diploma de Psiquiatra
eran naturales del Valle de Soba, en la Universidad de Tubingen, en
primer valle de Cantabria, lin- 1929.
dando con Carranza y Lanestosa. Poco antes, en 1928, había des-
Contrajo matrimonio con una cubierto el Psicoanálisis por me-
bilbaina, Cirila de Zubizarreta y dio de Micaela Fabian, joven psi-
Aguirre, hija de Cirilo de Zubi- coanalista que le inició en la rama BETTY Goode de Garma,
zarreta, pintor de profesión, y de de la ciencia a la que iba a dedicar su viuda, nació en la ciu-
Ildefonsa Marcelina de Aguirre, su vida. En 1931 presentó el tra- dad de Paysandú en el año
naturales él de Barambio (Ala- bajo que le valió para ser admitido 1918, hija de Alfred Goo-
va) y ella de Gordejuela, quienes en la asociación psicoanalista ale- de, ingeniero asesor de
se avecindaron en Bilbao y con- mana y obtener el diploma de es- una compañía inglesa y de
trajeron matrimonio en la parro- tudios de grado; inmediatamente Ana Rasmussen, argentina
quial de Santiago Apóstol de esa regresó a España. descendiente de daneses.
Villa el 30 de diciembre de 1871. Es una psicoanalista afa-
Angel y Cirila aparecen en el Angel Garma psiquiatra y mada que ha destacado
censo de Bilbao del año 1904 co- psicoanalista por sus trabajos sobre la
mo residentes en la Gran Vía, le- Después de su retorno se esta- infancia.
tras AE, 2º piso; Angel Juan bleció en Madrid, donde ejerció Carmen Garma, hija de
Garma Zubizarreta, su hijo pri- como psiquiatra del Tribunal Tu- ambos, ha seguido tam-
mogénito, vino al mundo en esa telar de Menores, pronunció di- bién los pasos de sus pro-
misma casa a las once de la no- versas conferencias acerca del genitores y es una médica
che del 24 de junio de 1904 y re- ß²²¿ § Í·¹³«²¼ Ú®»«¼ psicoanálisis y fue el primer psi- psicoanalista destacada.
cibió el bautismo en la iglesia coanalista entrenado que, como Sus parientes en Bilbao
parroquial de San Vicente de cable de esta época fuera su estan- por genios como Marie Curie, Al- tal, ejerció en España. El comien- han mantenido durante
Abando el 14 de julio siguiente, cia en la “Residencia de Estudian- bert Einstein y otros; también co- zo de la Guerra Civil le sorpren- más de cien años la tradi-
apadrinado por José Margenat, tes”, donde vivió durante los años menzó en aquella residencia su re- dió en Francia, de vacaciones, y ción del abuelo Zubizarre-
comerciante natural de Reus, y de sus estudios de licenciatura jun- lación con Severo Ochoa, profesor ya no regresó a España. Emigró a ta y varios de ellos han si-
por su abuela materna; residió to a su hermano menor José María y futuro premio Nóbel, quien diri- Argentina, donde tenía contactos do pintores como él.
gran parte de su infancia y ju- y donde tuvo oportunidad de con- gía el magnífico laboratorio insta- profesionales, vivían sus herma-
ventud en Bilbao, hasta que ini- vivir con personas como su coetá- lado en sus sótanos; relación que nas y donde estaba enterrado su
ció sus estudios de Medicina en neo Salvador Dalí, cuyo centena- ambos reanudarían en Estados padre. Para entonces ya se había Su afán de enseñar y difundir
Madrid. rio se celebra también este año, Unidos allá por los años cincuenta. afiliado a la Asociación Psicoana- sus conocimientos le empujó a
Federico García Lorca, Rafael Al- En el año 1927 finalizó su carre- lítica Internacional después de ha- hacerse cargo de la Cátedra de
Infancia y juventud berti o Luis Buñuel. Allí pudo es- ra en la Facultad de Medicina de ber roto toda relación con la Aso- Psicología General de la Univer-
Siendo muy niño, sus padres cuchar las conferencias impartidas Madrid y marchó a formarse a ciación Alemana a causa de su ab- sidad de La Plata a partir del año
emigraron a Buenos Aires, Ar- sorción por el Instituto de Psicote- 1957 y, más tarde, fue profesor vi-
gentina, donde establecieron un rapia del Reich, que dirigía el Dr. sitante de la Escuela de Psiquia-
negocio de porcelanas, por lo M. H. Goering, primo del maris- tría Menninger, de Kansas (Esta-
que Angel Garma se vio obliga- cal nazi Hermann Goering. dos Unidos).
do a vivir temporalmente en casa Y en Argentina alcanzó la ple- En 1989, su trayectoria fue pre-
de sus abuelos. Pero un fatal ac- nitud de su actuación como psico- miada con la Gran Cruz de la Or-
cidente hizo que quedara huérfa- ANGEL Garma fue autor de guerras (1942); Sadismo y analista; revalidó su título de Me- den del Mérito de Isabel la Católi-
no cuando su padre fue asesina- numerosas obras psicoanalí- masoquismo en la conducta dicina en la Universidad de La ca, otorgada por el Rey, lo que
do en Buenos Aires teniendo ticas, siendo la primera en (1945); La realidad exterior Plata, se doctoró con una tesis de- motivó su último viaje a España
Garma sólo cuatro años, por lo ver la luz El Psicoanálisis, la y los instintos en la esquizo- nominada Psicoanálisis de los que tuvo lugar al año siguiente.
que lo que iba a ser una estancia neurosis y la sociedad, edita- frenia; Génesis psicosomáti- sueños y pasó a residir en Buenos En esta ocasión, y a pesar de la
temporal se prolongó durante to- da en Madrid en 1936. Más ca y tratamiento de úlceras Aires, donde junto a otros psi- enfermedad de Parkinson que le
da su infancia y adolescencia. tarde, El Psicoanálisis de los gástricas y duodenales (Bue- quiatras argentinos, como Ra- afectó durante sus últimos años de
Más tarde su madre contrajo sueños que presentó en Bue- nos Aires, 1975), El psicoa- covsky, Pichón Riviere y Ernesto vida, ofreció un coloquio en la
un segundo matrimonio, con un nos Aires como tesis doctoral nálisis: teoría, clínica y téc- Cárcamo, fundó la Asociación Asociación Psicoanalítica de Ma-
cuñado, y se trasladó a Viena y publicó como libro en 1940 nica (1976); Génesis y conte- Psicoanalítica Argentina (APA). drid.
donde residió algunos años; po- y conoció varias reediciones. nido primario de la alucina- Garma fue el primer presidente de Murió en Buenos Aires en
co después Garma comenzaba Siguieron otras muchas ción onírica; y Nuevas apor- esta institución. Garma y Ras- 1993, siendo Vicepresidente de
sus estudios de Medicina y se obras, como El psicoanálisis, taciones al psicoanálisis de covsky organizaron en 1956 un honor de la Asociación Psicoana-
trasladó a Madrid, iniciando una presente y perspectivas los sueños, editada en 1970, Congreso de Medicina Psicoso- lítica Internacional, cargo en el
nueva fase de su vida. (1942); Psicoanálisis de las entre otras. mática que revolucionó el am- que había sucedido a Anna Freud,
Tal vez el aspecto más desta- biente médico argentino. hija de Sigmund Freud.
ìî Þ · ´ ¾ ¿± îððèµ± «®¬¿®®·´¿

Ö«¿² Ù±²¼®¿
JOSÉ Mª nació en Bilbao el 25
de septiembre de 1854 y recibió
el bautismo al día siguiente en la
bilbaina parroquial de San Anto-
nio Abad; fue el segundo de los
cinco hijos que trajo a este mun-
do el matrimonio compuesto por
Jerónimo Gorostiza Zalbidea y
Concepción Onzoño Larraondo;
los Gorostiza eran una familia
begoñesa oriunda de Orozko.
Cursó sus estudios de bachi-
ller, probablemente, en el mismo
Instituto Vizcaíno en el que se
formaron Unamuno y muchos
otros bilbainos destacados de
aquellos años. Obligado a ausen-
tarse de la Villa para realizar los
estudios universitarios, regresó queña historia, pues tuvo una larga
como doctor en Medicina en el continuidad y, tras una reforma
año 1879 para desempeñar su que le llevó a ser trimestral, llegó
primer trabajo conocido como hasta los años 70 del siglo XX.
médico del asilo de las Hermani- Volviendo a su creador, Gorosti-
tas de los Pobres, donde prestó za había contraído matrimonio
asistencia a los 75 ancianos allí siendo ya mayor, con más de 40
asilados. Tres años más tarde, en años, y no dejó descendencia. Du-
1882, consiguió la plaza de mé- rante sus últimos años de vida resi-
dico de entradas del Hospital Ci- dió durante largas etapas en San
vil de Atxuri, dotada con un sala- Juan de Luz, de donde era natural
rio anual de 1.500 pesetas. Se su mujer, apellidada Labatut Car-
trataba de un puesto de trabajo deilhac; y allí falleció el 28 de ju-
muy duro pues entre los dos mé- nio de 1910.
dicos de puertas con que contaba En la nota necrológica publica-
el Hospital debían atender todas da en el diario La Unión Vasco-
las urgencias ocurridas durante Navarra del 29 de junio de 1910 se
las 24 horas del día y los 365 dí- le describe como un conocido y
as del año, lo cual suponía que apreciado médico bilbaino, herma-
nuestro galeno debía de estar de Û² ïèèî ½±²­·¹«·‰ °´¿¦¿ ¼» ³’¼·½± ¼» »²¬®¿¼¿­ ¼»´ ر­°·¬¿´ Ý·ª·´ ¼» ߬¨«®·ò Ú±¬± Ì»´»­º±®± ¼» Û®®¿¦¯«·² no vocal de la Junta de la Santa
Casa de Misericordia y Jefe de los
Servicios de Sanidad del Ay u n t a-
Û´ Þ±´»¬Ž² ½±²¬»²Ž¿ ¼¿¬±­ ®»º»®»²¬»­ ron crear una plaza especial de miento en el año 1901 un extenso miento de Bilbao. Presidente de la
médico que se hiciera cargo de es- informe en el que recogía los prin- sociedad Euskal Erria y Centro
¿ ´±­ ³±ª·³·»²¬±­ ¼» °±¾´¿½·‰²ô ta labor y de la vigilancia general cipales problemas sanitarios de Vasco, que había militado siempre
de la higiene pública, además de la Villa y las vías de solución con- en el campo vascongado. También
½¿«­¿­ ¼» ³±®¬¿´·¼¿¼ § ¼»³±¹®¿ºŽ¿ otras funciones como la inspec- templadas por las ciencias de la había sido secretario de la primera
ción de las nodrizas. La situaron salud. junta de la Academia de Ciencias
en lo más alto del escalafón al ad- El Boletín de Estadística Sanita- Médicas, en el año 1895.
guardia un día sí y otro no. Sin Boletín de estadística judicarle el título honorario de ria contenía datos referentes a los Dicen sus familiares que era de
e m b a rgo resultaba atractivo para municipal “Decano Jefe del Cuerpo Médico movimientos de población (naci- pequeña estatura, lo que fue moti-
los jóvenes porque les permitía Esta carrera como médico muni- Municipal”. mientos, matrimonios, defuncio- vo para una canción bilbaina que
adquirir una formación clínica al cipal, tan similar a la de otros com- Gorostiza ocupó esta plaza des- nes, emigración, etc.), también las todavía se cantaba allá por los
lado de los mejores profesores pañeros suyos de finales del siglo de su creación y la desarrolló con causas de mortalidad, así como su años cincuenta del pasado siglo:
de la Villa y les facilitaba el in- XIX, iba a cambiar notablemente entusiasmo y eficacia en su triple distribución por edades y entre los Don José,
greso en la plantilla de médicos en el año 1897, cuando una dispo- vertiente. Consiguió publicar mes distintos barrios de la Villa. Reco- médico chiquito.
municipales de la beneficencia y sición del gobierno de su Majestad a mes un boletín de estadística sa- gía además una gran cantidad de Cabezota grande,
del Hospital. la Reina Regente Mª Cristina de nitaria de un rigor hasta entonces datos referentes a los ingresos hos- tripas de guaté.
En 1887, era ya médico titular H a b s b u rgo obligó a las mayores no conocido, impulsó la creación pitalarios, otras instituciones bené- Canción que, al igual que su
debiendo de atender en su con- ciudades del Reino a recoger y pu- de la llamada “Gota de Leche” a ficas, cementerios, desinfecciones, protagonista, yace olvidada en el
sulta y a domicilio a las familias blicar sus estadísticas sanitarias. partir de la antigua inspección de climatología, etc. En fin, un tesoro baúl de los recuerdos perdidos de
pobres de su distrito, además de Las autoridades bilbainas decidie- nodrizas y presentó al Ayunta- para los curiosos por nuestra pe- nuestra Villa.
realizar la inspección sanitaria
de las escuelas, establecimientos
y viviendas de la zona que tuvie-
ra adjudicada. Disfrutaba de un
sueldo de 2.000 pesetas anuales
y también hubo de prestar servi-
cios extraordinarios durante la
epidemia de Viruela del año
1890, durante la que se hizo car-
go del hospital habilitado en los
pabellones de Mena, y durante el
cólera de 1893 en que formó par-
te del cuadro de médicos del AUNQUE existen algunos precedentes de cuyo núcleo central era destacar la impor- se fue extendiendo entre las clases ilustra-
puesto de socorro instalado en estudios demográficos basados en los li- tancia de los factores sociales en la génesis das de la Villa la opinión en pro de la esta-
los bajos del Ayuntamiento. bros de registros sacramentales de las pa- de las enfermedades. La estadística sanita- dística sanitaria y se realizaron varios aná-
Con ocasión de su gestión a rroquias (John Graunt publicó en el año ria británica sirvió de modelo en el resto de lisis puntuales como los de Hoffmeyer (E s -
cargo de la asistencia en los pa- 1662 el primer trabajo al respecto y en el Europa y pronto se convirtió en uno de los timación de la evolución de la mortalidad,
bellones de Mena presentó una siglo XVIII fueron varios los estudios de- principales sostenes de la salud pública. natalidad e inmigración) y Alzola (Cómo
memoria muy detallada en la mográficos publicados en Gran Bretaña y En Bilbao hubo un digno precedente se vive y cómo se muere en Bilbao), inge-
que seguía un método exposi- Francia), la estadística sanitaria nace en el protagonizado por Gabino Epalza, maestro nieros ambos, o el del médico municipal
tivo diferente al que había sido siglo XIX y tiene sus raíces en los registros y matemático, quien publicó en 1858 un lú- Enrique García de Ancos (Análisis de la
habitual hasta entonces. Método de defunciones que se crearon con motivo cido análisis de las estadísticas demográfi- mortalidad infantil en Bilbao); también el
que imponía la ciencia estadísti- de las grandes epidemias. Gran Bretaña fue cas de la Villa: La mortalidad de Bilbao y análisis realizado por Gumersindo Gómez,
ca de la época y que anunciaba la pionera en este terreno y su principal cálculos relativos a la duración de la vida Jefe de Estadística Municipal, publicado
las formas que iban a ser desa- protagonista Edwin Chadwick, cabeza del en dicha Vi l l a. bajo el título Cómo se vive y cómo se mue -
rrolladas por él en su siguiente movimiento de reforma de la Salud Pública Durante los últimos años del siglo XIX re en Bilbao.
destino.
ïè B i l b ao îððêµ± ¿¾«¦¬«¿

×¼±·¿ ß®²¿¾¿¬ aquella epidemia supusieron un golpe al


orgullo bilbaino. A partir de entonces, to-
EXISTIÓ un tiempo en Bilbao en el que el dos los esfuerzos de la ciudad fueron diri-
agua potable era un privilegio de unos po- gidos a conseguir suministros de agua po-
cos, las casas no contaban con retretes y un table, construir alcantarillas, controlar la
tercio de los recién nacidos no llegaban a higiene de los mercados alimentarios, ha-
cumplir un año. La salubridad y la calidad cer un nuevo matadero en Matiko, etc.”
de la profesión médica en nuestra ciudad Una segunda parte de la obra de Gon-
han evolucionado a pasos agigantados has- dra recoge una interesante colección de
ta nuestros días en los que las palabras vi- biografías que nos acercan a los médicos
ruela o sarampión no son forzosamente si- y cirujanos que ejercieron su profesión en
nónimos de epidemia ni de muerte. Bilbao y trabajaron por mejorar las condi-
Con el claro objetivo de recuperar este ciones de vida de sus ciudadanos, como
interesante y desconocido apartado de la José Santiago Ruiz de Luzuriaga, que tra-
historia de la Villa, el Ayuntamiento ha pu- tó de extender los primeros conocimien-
blicado, junto con el Museo Vasco de His- tos de socorrismo y primeros auxilios en-
toria de la Medicina José Luis Goiti de la tre la población; el francés Jean Darrien,
UPV, Los médicos de Bilbao. Siglos XV al
XIX, un diccionario biográfico en el que el
doctor Juan Manuel Gondra, jefe de la Su-
bárea de Salud Pública del Ayuntamiento,
Ô¿ º·¹«®¿ ¼» ´±­
ha recogido la vida y labores de los profe- ³’¼·½±­ ³«²·½·°¿´»­
sionales de la medicina que trabajaron pa-
ra la Villa desde el Medievo hasta la Revo-
lución Industrial. “Salvando los nombres
²± ¿°¿®»½·‰ ¸¿­¬¿
de doctores más reconocidos como Areil- »´ ­·¹± ÈÊ××
za, Achúcarro o Carmelo Gil, desconoce-
mos a grandes médicos
que trabajaron en la
ciudad antes de 1900.
Eso, entre otras razo-
nes, me llevó a seguir
investigando entre los
archivos municipales”,
explica el autor.
A lo largo de la pri-
mera parte de la obra,
Gondra realiza un repa-
so por la actividad mé-
dica a partir del Bilbao
medieval del siglo XV.
“Los pocos datos con
los que contamos nos
invitan a pensar que du-
rante los primeros años
de la Villa convivían
curanderos locales sin
titulación que atendían
esguinces y fracturas,
médicos aprobados por
el protomedicato y ci-
rujanos, que equivalen
a los practicantes de
hoy en día”. Durante el
siglo XVI, una gran
epidemia de peste sir-
vió como estímulo para
que Bilbao mejorara su
control sanitario avan-
zando notablemente el
proceso de regulación
del ejercicio médico.
“El Ayuntamiento con- NÛ´ ߧ«²¬¿³·»²¬± ´´»¹‰ ¿ Lº·½¸¿®K ³’¼·½±­ »¨¬®¿²¶»®±­M
trataba los servicios de
los sanitarios e incluso los ‘fichaba’ en el que realizó las primeras autopsias públi-
extranjero, como a los futbolistas, aunque cas para estudiantes; Adrián Unibaso,
no llegó a pagarles regularmente hasta el que consiguió en un año vacunar contra la
siglo XVII”. viruela a casi todos los ciudadanos de la
Es entonces cuando aparece la figura de Villa, o José Feliciano Hermosa Elizon-
los médicos municipales. El primer profe- do, creador del Servicio de Salud Escolar
sional contratado de forma contínua por el que perdura hoy en día. “Impulsó las co-
Consistorio recibía, curiosamente, el mis- lonias escolares, los comedores, el servi-
mo nombre que el autor; Juan Martínez de cio de duchas y otros programas como la
Gondra. Aquellos años, los médicos vivían subvención de gafas graduadas para ni-
principalmente de la medicina asistencial a ños miopes, marginados en la época, y el
la clientela burguesa. control sobre las anginas de repetición.
Fue un pionero en medicina preventiva
El paso hacia la prevención municipal”.
La altísima tasa de mortalidad por tuber- Los médicos de Bilbao, nos presenta de
culosis y una terrible epidemia de cólera en esta forma un completo recopilatorio de
plena Revolución Industrial del siglo XIX valiosos testimonios procedentes de este
supuso el motor de la transformación de difícil periodo repleto de infecciones y
Bilbao. “Los 300 muertos que provocó epidemias.
íè îðïíµ± «®®·¿

Ö«¿² Ù±²¼®¿
EL pasado 3 de agosto falleció
en Bilbao Jesús Llona Larrauri,
doctor en Veterinaria y pionero de
la divulgación científica de la nutri-
ción saludable, materia en la que
era un gran experto. La prensa local
dio cuenta de su fallecimiento en
varias necrológicas, entre las que
destacan las escritas por Jon Mayo-
ra, Mariano Gómez y Ricardo Fran-
co. En ellas se detallaba amplia-
mente su trayectoria personal y
científica, por lo que nos centra-
remos aquí en su trabajo como
Inspector Jefe del Cuerpo de Vete-
rinarios del Ayuntamiento de Bil-
bao.

Veterinario municipal
El Dr. Llona finalizó sus estudios
de Veterinaria en la Facultad de
León y tras unas breves experien-
cias en Francia y Estados Unidos,
superó las oposiciones de ingreso
como veterinario del Ayuntamiento
bilbaino. A comienzos de la década
de 1960 fue destinado al control sa-
nitario de las dos centrales lecheras
establecidas en Bilbao en la década Ô»½¸» Ѳ¿ô »² »´ ¿´¬± ¼» Õ¿­¬®»¨¿²¿
anterior: Ona y Beyena. Organizó
un pequeño laboratorio para el aná-
lisis de las leches y sus derivados y
se formó en los tres aspectos que
iban a marcar su trayectoria poste-
rior: la inspección sanitaria alimen-
taria, el laboratorio de salud pública
y los distintos aspectos de la nutri-
ción humana. Fue destacable de es-
ta etapa su trabajo sobre la presen-
cia de antibióticos en la leche de
vaca.
En 1973 obtuvo por concurso la
plaza de Inspector Jefe del Servicio
Municipal de Veterinaria, servicio
que cumplió cien años bajo su man-
dato y que desapareció como tal al
quedar englobado en una de las áre-
as municipales. Fue, pues, el último
Jefe del Cuerpo Veterinario Muni-
cipal, cargo que en aquellos años
conllevaba la dirección del Matade-
ro de Zorroza. ß²¬·¹«± Ó¿¬¿¼»®± ¼» Ʊ®®±¦¿ô ·²¿«¹«®¿¼± »² ïçìë Ö»­„­ Ô´±²¿ ²± º¿´¬‰ ²«²½¿ ¿ ­« ½·¬¿ ³»²­«¿´ ½±² »´ л®·‰¼·½± Þ·´¾¿±

cio de Veterinaria. La verdad es que Matadero. larmente artículos de divulgación


debemos citar aquí el apoyo que re- Así fue como. A pesar de que su en el diario El Correo, a los que
NÔ» ®»½±®¼¿®»³±­ ­·»³°®» °±®¯«» »®¿ «² cibió su propuesta en la Comisión corazón estaba con sus compañeros se añadieron los que cada mes pu-
de Gobernación presidida por Santi veterinarios, Llona tuvo que lidiar blicaba desde sus inicios en este pe-
¬·°± »¨½»´»²¬»ô ²±­ »²­»Š‰ ¿ ¿´·³»²¬¿®²±­ Brouard. Durante años fueron mu- sus últimos años con los graves e riódico municipal hasta nuestros dí-
¾·»²ò Þ·´¾¿± »­¬™ »² ¼»«¼¿ ½±² ’´M chos los licenciados en Veterinaria,
Farmacia, Ciencias o Medicina que
insolubles problemas que suponía
la dirección del nuevo Matadero de
as. ¡Todo un compendio de nutri-
ción!
se formaron por esta vía y desarro- Zorroza, asunto éste del que no ha- Jubilado en el año 1996, pudo
llaron después una carrera profesio- blaremos porque su complejidad dedicarse en exclusiva a sus publi-
Reforma de la Inspección ratorio de salud pública que acabó nal destacada. exigiría un espacio muy superior al caciones y a sus numerosas activi-
Veterinaria englobando al caduco Laboratorio disponible aquí. dades académicas y gastronómicas,
Bajo su dirección, la Inspección Municipal, cuya decadencia había Tiempo de zozobra cuya extensión nos obliga a resu-
alimentaria alcanzó pronto un nivel reducido su actividad al análisis de En el año 1986 el Ayuntamiento Últimos años mirlas en el recuadro anexo.
de calidad importante, sobre todo a las aguas de consumo. En un peque- cambió su estructura e hizo desapa- Pero no hay mal que por bien no Ahora, al recordar el pasado, me
partir del escándalo del aceite de ño y destartalado local del Matadero recer algunos servicios peculiares venga pues este cambio tuvo unos viene a la memoria un viaje que
colza, que propició un interés social trabajando en unas condiciones más regidos por reglamentos propios, frutos muy positivos. Por una parte, realizamos juntos a Lérida para
ante el que las Administraciones que incómodas, se fue desarrollando entre ellos el de Veterinaria, que Llona pudo contemplar con satis- asistir a un congreso sobre sani-
Públicas se vieron obligadas a dar poco a poco hasta que pudo ser tras- quedó englobado como una subárea facción cómo la calidad del equipo dad municipal, allá por el año 1983,
respuesta. Coincidiendo con el pri- ladado a Garellano, donde ocupó en el Área de Bienestar Social y Sa- que él formó hizo que la eficacia de en el que tuve oportunidad de cono-
mer Ayuntamiento democrático, se unos locales dignos de su categoría. nidad. Un año más tarde, al esti- su trabajo no sólo no retrocediera cer su afición a la música y a la
incorporaron al Servicio varios jó- Se vio aquí otra vez la mano ma- marse incompatible la dirección del por su ausencia, sino que fue gastronomía, en la que era ya en
venes veterinarios que colaboraron gistral de Llona al conseguir que el Matadero con la jefatura de una su- año tras año mejorando. Por otro la- aquellos años un experto, así como
con Llona en la mejora del control Ayuntamiento creara seis becas para bárea municipal, Llona fue conmi- do, al disponer de más tiempo libre, su magnífica voz cuando acompa-
sanitario de los alimentos, tanto en que los posgraduados pudieran for- nado para que eligiera una de am- pudo prestar mayor dedicación ñaba en el coche las canciones que
Mercabilbao y el Mercado de la Ri- marse durante dos años en el labora- bas. Bueno, más que elegir, se le a sus publicaciones sobre nutrición reproducían las cintas magnetofó-
bera, como en las industrias ali- torio y en otras unidades del Servi- presionó para que se dedicara al y salud. Venía ya publicando regu- nicas.
mentarias y en los establecimientos Sólo queda lamentar el vacío cre-
de hostelería. ado por su ausencia, vacío que será
Otro de los grandes méritos de muy difícil de rellenar, enviar un
Llona fue el de crear la figura del abrazo a su familia, en especial a
“Ayudante de Veterinario” para que Garbiñe, su mujer, y decir adiós al
colaborasen en la inspección ali- maestro, al compañero y al amigo
mentaria. Consiguió que el Ayunta- RICARDO Franco decía en su nota necrológica so- Vasca de Gastronomía, de la Fundación de Amigos con las mismas palabras con las que
miento convocara varias plazas de bre Jesús Llona que “…en las paredes del pasillo y del Chocolate, Premio Nacional de Gastronomía, él despedía en este periódico a otro
esta categoría, a las que se incorpo- del salón no hay cuadros, sino que están literalmente Premio Nutrizio Elkartea 2007 Javier Sáenz de Bu- funcionario municipal fallecido:
raron un grupo de jóvenes que más forradas de medallas, diplomas, pergaminos de reco- ruaga, Premio Goourmands Books, Distinción de “Le recordaremos siempre porque
adelante iban a desarrollar una nocimiento, títulos honoríficos, etc”. Trataremos Honor de la Academia de Ciencias Médicas de Bil- era un tipo excelente, amigo de to-
magnífica labor. aquí de abreviar aún más el resumen de su curricu- bao, Premio Sanitas a la mejor ejecutoria profesional dos, nos enseñó a alimentarnos bien
lum extra municipal redactado por el profesor Fran- y nombrado junto a su cónyuge Ilustre de la Villa de también en este Periódico Bilbao,
Laboratorio de Salud Pública co: Llona fue presidente del Label Vasco de Calidad Bilbao. Fue autor y coautor de 37 libros y promovió que era suyo, y tuvo coraje para vi-
A partir de los pequeños labora- Alimentaria (Euskolabel), miembro de la Real Aca- la creación de la Fundación Llona-Badiola, ligada a vir y marcharse con gran dignidad.
torios de las centrales lecheras y del demia de Medicina del País Vasco, de la Academia la Escuela de Hostelería de Artxanda. El pueblo de Bilbao está en deuda
matadero, creó un verdadero labo- con Jesús”.
íè Þ · ´ ¾ ¿± îððçµ± ³¿®¬¨±¿

Ö«¿² Ù±²¼®¿
EL pasado 17 de enero de 2009
falleció en Bilbao Fernando Mu-
ñoz López, quien fuera el último
tocólogo municipal, plaza que
ocupó desde el año 1960 hasta su
jubilación en 1989. Con ella se
había cerrado una actividad ini-
ciada en el siglo XVII, mediante
la cual el Ayuntamiento se ocupa-
ba de conseguir una asistencia sa- fueran atendidos por médicos; pe-
nitaria a los partos de las bilbai- ro, atendiendo a que su número era
nas. muy escaso y no pasaban de 25 los
que atendían a todo el territorio de
Evolución de la obstetricia Bizkaia, consideraba necesario
europea que se estableciese un sistema de
Las enfermedades llamadas “de formación de todas las parteras,
la mujer” en general, y el parto en para que conociesen cómo debía
particular fueron terreno reserva- de atenderse al parto normal, có-
do a las propias médicas o coma- mo reconocer los complicados y
dronas durante siglos. En palabras cuáles de las prácticas habituales
de un médico suizo de comienzos en el parto eran peligrosas y causa-
del siglo XVII: ban daño a la madre o al niño.
“…en todas las edades del También sostenía que debía de ha-
mundo, a lo largo y ancho de to - cerse un esfuerzo para mejorar los
dos los países, la ayuda de graves Ý´Ž²·½¿
conocimientos de los practicantes
y modestas mujeres (llamadas por ³¿¬»®²¿´ comachones en materia de partos
nosotros comadronas) ha sido ¼» ´¿ complicados.
siempre útil para alivio y socorro Ý¿¶¿ ¼»
de todas las hijas de Eva, a quie - ߸±®®±­ô El siglo XX
nes Dios ha designado para traer ½±²±½·¼¿ Durante el siglo XIX no se in-
niños al mundo”. ½±³± trodujeron novedades en este cua-
Pero a comienzos del siglo ´¿ NÙ±¬¿ dro descrito, en el que la asistencia
XVIII, muchos médicos y ciruja- ¼» Ô»½¸»M municipal se limitaba a los partos
nos comenzaron a interesarse en complicados de las mujeres po-
el parto y en su asistencia, intro- bres, debiendo buscar por su cuen-
duciendo nuevas técnicas, entre ta quien les atendiera en sus partos
las que cabe destacar una mejor fisiológicos. Pero el incremento de
utilización del fórceps. En un población que vivió Bilbao a fina-
principio su labor quedaba res- les de este siglo y las malas condi-
tringida a las mujeres de la reale- ciones de vida de la población pro-
za y la aristocracia, pero no tardó letaria, lo desbordaron por com-
en llegar a las clases populares. pleto. A finales del siglo XIX y co-
En España tuvo un amplio eco la mienzos del siguiente, la mortali-
llegada del cirujano francés Cle- dad perinatal era muy elevada y la
ment para atender a la Reina Ma- sociedad bilbaina clamaba en pro
ría Luisa de Saboya, esposa de de reformas que disminuyesen el
Felipe V, en el nacimiento de su riesgo de las parturientas.
hijo. Surgió así, primero la Casa de
A partir de entonces la palabra Maternidad auspiciada por la Di-
comadrón se extiende al género п´¿½·±
putación Foral, donde ya en sus
masculino. pero las matronas no ¼» Þ·¼¿®¬»ô primeros años de actividad, entre
desaparecieron de Europa; y a lo ¼±²¼» 1897 y 1906, se consiguieron ci-
l a rgo de los siglos XIX y XX, en- »­¬«ª± fras de mortalidad perinatal en tor-
contraremos una doble atención al ·²­¬¿´¿¼¿ no al 6%; además de un drástica
parto: mujeres más o menos for- ´¿ ½´Ž²·½¿ disminución de la mortalidad entre
madas prestan asistencia a los ³¿¬»®²¿´ las parturientas.
partos normales en las mujeres de ¼»´ Nïè Pero los partos a domicilio con-
todas las clases, aunque deben so- ¼» Ö«´·±M tinuaban en manos de las coma-
dronas y, cuando había complica-
do por Europa: habiendo fallecido ciones, éstas llamaban a los médi-
uno de los cuatro médicos asala- cos municipales de la beneficen-
Û² ´±­ ­·¹´±­ È×È § ÈÈ ­«®¹»² ´¿­ ½¿­¿­ riados por la Villa y considerando cia. En el año 1914 el Ay u n t a-
que los tres restantes, jóvenes y sa- miento creó una plaza de tocólogo
¼» ³¿¬»®²·¼¿¼ô ¼±²¼» ª¿² ¿ ¼¿® ¿ ´«¦ ´¿­ nos, eran capaces de atender las municipal para mejorar aquella si-
necesidades del vecindario, deci- tuación y nombró para cubrirla a
³«¶»®»­ ¼» ´¿­ ½´¿­»­ ³™­ ¼»­º¿ª±®»½·¼¿­ dió contratar un “cirujano latino y José María Beltrán de la Cueva,
comachón” cuya pericia sirviera quien continuó desempeñando es-
no sólo para la asistencia a los par- ta labor hasta que fue cesado de su
tos complicados, sino como medio cargo en el año 1937, como conse-
licitar ayuda a los médico o ciru- de algunos tributos. Así, en la fo - de enseñanza para la juventud de cuencia del expediente de depura-
janos en los casos complicados. gueración del año 1514 consta la Villa deseosa de instruirse en ción de los médicos municipales
Compiten con ellas los cirujanos que, en Bilbao, estaban excluidas esa profesión. El elegido, Jean instruido por el primer ayunta-
romancistas que ejercen como co- del impuesto las fogueras de cléri - d ’ A rgain, que fue traído desde Pa- miento franquista. El 25 de abril
madrones. Entre las mujeres de gos, carceleros, e pregonero e par - rís, permaneció ejerciendo en la de 1928 fueron nombradas matro-
clase alta la asistencia suele ser tera e otras personas privadas. Villa durante 45 años y fue el en- nas municipales Juliana Madrazo
siempre supervisada por el médi- Años después, el 26 de febrero c a rgado de traer a Bilbao los avan- Arrien y Patricia Laiseca Larra-
co o cirujano latino. de 1691, encontramos que la cor- ces que la obstetricia estaba reali- mendi. Con lo cual quedaba com-
Aparecen en estos siglos tam- poración contrata a una mujer para Û´ ¼±½¬±® Ú»®²¿²¼± Ó«Š±¦ Ô‰°»¦ zando en la capital francesa. pletado un Servicio Municipal de
bién las casas de maternidad, don- que ejerza de partera durante cua- Sin embargo la calidad del tra- Tocología, al que pronto hubo ne-
de acuden a dar a luz las mujeres tro años. La escritura es firmada na no puede abandonar la Villa sin bajo realizado por las comadronas cesidad de añadir un segundo y un
de las clases más desfavorecidas, por Gracia Ramírez. En 1723, la permiso del alcalde o de los seño- no debió de avanzar demasiado, tercer tocólogos, porque los naci-
atendidas por matronas, pero bajo que firma un contrato de obliga- res del Ayuntamiento. Pero esta fi- pues en el año 1775, Josef Santia- mientos en Bilbao iban aumentan-
la vigilancia de un médico o ciru- ción es Juana María Romero, ma- gura de la comadrona contratada go de Luzuriaga, uno de los médi- do. Pero a partir de los años cua-
jano. Sin embargo son todavía trona, acompañada por Francisco no fue constante y la corporación cos titulares de Bilbao, presentó en renta surgen las clínicas del “18 de
mayoría las mujeres que dan a luz de Lorena, su marido, respondien- decidió suprimirla cuando la asis- las Juntas de la RSBAP una pro- Julio” y de la Caja de Ahorros, el
en su propio domicilio atendidas do ambos con sus bienes del cum- tencia a los partos complicados puesta de formación muy intere- número de partos asistido fue des-
por comadronas. En el siglo XX plimiento por parte de ella. Se le quedó encomendada al cirujano sante, que venía motivada por la cendiendo y más aún cuando fue
esta proporción se invierte y pasa asigna un salario de 50 ducados latino. constatación realizada por él mis- construida la residencia de Cruces,
a ser habitual el parto en clínica u anuales pagaderos por tercios, ca- mo del alto número de complica- llegando a ser nulo en los años se-
hospital. da cuatro meses y su duración es Cambios en la asistencia al ciones de los partos atendidos por tenta; momento en el cual, el últi-
de dos años. Tiene por obligación p a rto durante el siglo XVIII las comadronas. No debió de obte- mo tocólogo y las dos comadronas
Primeras comadronas “acudir con diligencia cuando fue- La corporación bilbaina tomó en ner los resultados esperados, pues que quedaban en activo, fueron
en Bilbao ra llamada para atender partos sin el año 1730 una decisión acorde volvió a plantear el mismo tema en destinados a otras labores. Desa-
Sabemos que en la Villa recién cobrar otra cosa que el “voluntario con la costumbre de encargar la las del año 1778. Sus propuestas parecía con ello un servicio que
fundada, allá por los siglos XIV y estipendio que se acostumbra a asistencia al parto a los médicos o comenzaban por exponer la con- apenas rebasó el medio siglo de
XV, las parteras estaban exentas dar”. El contrato estipula que Jua- cirujanos, que se estaba extendien- veniencia de que todos los partos existencia.
íê B i l b ao îððêµ± «®¬¿®®·´¿

Ö«¿² Ù±²¼®¿
Òò Þò
SI no es una exageración el decir
CON el título Los médicos que la pequeña historia de nues-
de Bilbao. Siglos XV al tro Bilbao se asienta sobre quie-
XIX el Museo de Historia nes fueron construyendo el día a
de la Medicina y de la día de la Villa, una serie de ciuda-
Ciencia “José Luis Goti” danos sin nombre, más que sobre
(Medikuntza eta Zientzia personajes ilustres, menos aún lo
Historiaren Euskal Muse- sería en el caso de los médicos
oa) acaba de editar un dic- que atendieron a su población en
cionario biográfico de to- el pasado; conjunto de profesio-
dos los médicos que ejer- nales poco conocidos de los que
cieron en Bilbao hasta el apenas tenemos noticia.
año 1900. Escrita por Juan La verdad es que sería difícil
Gondra, colaborador habi- para un bilbaíno de hoy citar el
tual de este periódico, fue nombre de un solo médico ante-
presentada en la última Fe- rior a la brillante generación que
ria de Durango. encabezada por el doctor Areilza
Juan Gondra, veterano dio lustre a nuestra medicina hace
médico municipal, es un cien años. Es fácil que nos suenen
estudioso de los orígenes otros que, al igual que Areilza,
de los distintos servicios también ejercieron en el primer
sanitarios municipales. Sus tercio del siglo XX, como Nicolás
resultados han ido apare- Achucarro, Carmelo Gil, Vicente Ù®«°± ¼» ³’¼·½±­ ¾·´¾¿·²±­ »² »´ ر­°·¬¿´ ¼» Þ¿­«®¬± ¸¿½·¿ ïçîê
ciendo en forma de artícu- San Sebastián, Francisco Ledo,
los mensuales en este pe- Francisco Entrecanales, etc., cuya sa que en pocas ocasiones llegaba
riódico a lo largo de los úl- memoria viene también represen- a conseguir.
timos siete años. Con ante- tada en algunos nombres de calles Antes que a seguir la profesión
rioridad había sido coautor y plazas; pero no encontraremos médica, sus hijos preferían dedi-
de varios libros publicados ni uno solo dedicado a los galenos carse al comercio, a la carrera de
por el Ayuntamiento bil- que durante 600 años atrás aten- las armas o a buscar la fortuna en
baino, pero se trataba de dieron a tantas generaciones de las “Indias”, por lo que no encon-
obras referentes a la Salud vecinos. traremos a médicos bilbainos hi-
Pública, muy alejadas de Después de años de búsqueda jos de médicos de Bilbao, hasta
esta otra nueva publica- de su rastro en los archivos, creo que en el siglo XIX nos aparezcan
ción. que se puede diseñar el boceto varias excepciones notables que
que sigue como representante del dieron lugar a sagas de médicos,
tipo más frecuente de galeno con alguna de las cuales aún perdura.
ejercicio en Bilbao durante los si-
glos pasados. La actitud del vecindario
y del Regimiento
El médico “tipo” de Bilbao Los habitantes de la Villa querí-
Era un varón natural de las pro- an tener asegurada una pronta res-
vincias limítrofes o de los vecinos Ò·½±´™­ ¼» ß½¸„½¿®®± Ö±­’ Ù·´ § Ú®»­²± puesta a sus demandas de asisten-
cia médica, que los médicos fue-
ran competentes, y que sus tarifas
Ô±­ ³’¼·½±­ ¼» ´¿ Ê·´´¿ ¬»²Ž¿² no fueran exageradas. Por ello,
solían presionar para que, además
½±³± ½±­¬«³¾®» ´¿ ¼» º»­¬»¶¿® »´ de los médicos contratados por el
Ayuntamiento, hubiera otros, a los
¼Ž¿ ¼» Í¿² ݱ­³» § Í¿² Ü¿³·™² que se solía llamar “médicos suel-
tos” que les diesen la garantía de
El libro comienza con unas tarifas comedidas.
una descripción de la for- reinos de Castilla y Navarra. Ha- cer un horario de consulta y aten- El regimiento, por su parte, tra-
ma de trabajar de los médi- bía realizado sus estudios en las der al vecindario cobrando unos taba de garantizar la presencia de
cos bilbainos desde la Edad universidades de Valladolid, Ma- honorarios prefijados por el médicos competentes y de alejar a
Media hasta el siglo XIX, drid o Zaragoza y, después de su- Ayuntamiento. Debía de atender a los que consideraba malos profe-
pasa después a presentar perar el examen de aptitud reali- los pacientes ingresados en el sionales. Sin embargo, no faltaron
unas breves reseñas bio- zado por el Tribunal del Protome- Hospital de Achuri sin cobrar sa- ocasiones en que se guió más por
gráficas de los más desta- dicato, se había establecido como lario añadido por ello, turnándose criterios poco claros. En general
cados y algunos episodios médico en alguna localidad de con los otros dos médicos titula- era muy reacio a incluir en los
anecdóticos que sirven pa- Bizkaia, Gipuzkoa, o, en ocasio- res de tal forma que cada trimestre contratos con sus médicos la cláu-
ra conocer mejor a nuestros nes, en Vitoria u otras ciudades turnaba uno de ellos para realizar sula de exclusividad que les per-
antiguos galenos. Finaliza más alejadas. Cuanto más atrás en aquella asistencia, también debía Ö±­’ Ø»®³±­¿ Û´·¦±²¼± mitía ejercer en la Villa de forma
con tres apéndices en los el tiempo nos desplacemos tantas de atender gratuitamente a los po- que ningún médico no contratado,
que figuran por orden cro- más probabilidades tendremos de bres y a los ingresados en la Mise- de San Cosme y San Damián, de médico “suelto”, pudiera estable-
nológico y alfabético todos encontrarnos con un origen judeo- ricordia o en la cárcel. la que formaba parte junto a los ci- cerse en ella y hacerles la compe-
los médicos con ejercicio converso y un aprendizaje no uni- Renovaba su contrato con el rujanos y boticarios; también cui- tencia.
en Bilbao en aquellos años, versitario, realizado como apren- municipio por nueve años más y daba del ornato del altar dedicado
así como las condiciones diz al lado de un maestro. luego por otros nueve y otros nue- a ellos en la bilbaina iglesia de El siglo XIX
de trabajo que regulaban su Ya casado, con una experiencia ve, hasta que la mala salud o la San Antón, en la cual aún pode- Pero este cuadro cambió mucho
quehacer: contratos, orde- de varios años de ejercicio profe- muerte le impedía seguir ejercien- mos contemplar las estatuas de es- en el siglo XIX y mucho más en el
nanzas y reglamentos va- sional y un cierto prestigio, acudía do en la Villa. Sólo en muy raras tos dos santos. Según refiere el XX; cuando se multiplicó el nú-
rios promulgados por el a establecerse en Bilbao contrata- ocasiones abandonaba Bilbao, doctor Villanueva, gran conoce- mero de médicos y aparecieron fi-
consistorio bilbaino. Algu- do por nuestro Ayuntamiento para bien por su propio interés en tras- dor de la historia de la medicina guras destacadas de la Medicina.
no de los capítulos del libro un periodo de cuatro o cinco años. ladarse a otra localidad o bien ex- bilbana, los médicos de la Villa Desapareció el viejo profesional
ya había sido publicado en Aunque el sueldo a recibir era po- pulsado por el municipio o el ve- conservaron hasta hace muy po- que sabía de todo y aparecieron
estas páginas, al igual que co atractivo y, probablemente, in- cindario. Hasta bien entrado el si- cos años la costumbre de festejar jóvenes especialistas, quienes
alguna de las imágenes que ferior al que percibía en la locali- glo XIX no podía esperar pensión con una misa el día de San Cosme pronto dieron paso a otros más es-
les acompañan. dad en que venía trabajando hasta de jubilación alguna de las arcas y San Damián. pecializados todavía hasta llegar a
El prólogo y la presenta- entonces, llegaba con la esperan- municipales. Con el paso de los años solía ir la situación actual en que la ciu-
ción han sido escritos por za de hacerse con una clientela incrementando su clientela priva- dad no cuenta ya con cientos, sino
el Iñaki Azkuna, también privada que compensara lo magro Otros rasgos de da y entonces le molestaban las con un par de miles de médicos de
médico, y Anton Erkoreka del salario y la carestía de la vida nuestros galenos otras obligaciones. Por ello trata- características muy diferentes y
director del Museo Vasco en la Villa. Era bastante individualista y ba de buscar la manera de poder mucho más difíciles de interpretar
de Historia de la Medicina Lo estipulado en su contrato le poco dado a realizar actividades dedicarse en exclusiva a ella y li- con un solo arquetipo, tal como
y de la Ciencia. obligaba a no abandonar la Villa conjuntas con sus colegas. Acudía brarse de la carga que suponía pa- hemos hecho para los médicos del
sin permiso del alcalde, a estable- a los actos de culto de la cofradía ra él la asistencia hospitalaria; co- Bilbao de la antigüedad.
íê îðïíµ± ³¿·¿¬¦¿

sus amigos o las visitas a librerías y


al museo de Bellas Artes. Tuvo el
tiempo necesario para llegar a ser
“maestro de maestros” y ver como
alguno de sus discípulos lograba su
cátedra. No era amigo de honores y
cargos, aunque los tuvo, quizás a su
pesar, como parece probarlo su bre-
vísimo paso por el Decanato de la
Facultad de Medicina.
En el Hospital de Basurto dirigió
un Servicio que gozaba de una larga
tradición. Negueruela enlazaba con
tres grandes médicos bilbainos: Mi-
guel de Azaola (Bilbao, 1885-1953),
creador del Servicio y uno de los
pioneros de la Radioterapia; Ignacio
Zubizarreta (Igorre, 1923), quien di-
rigió la entrada en servicio de la pri-
mera “bomba de cobalto” en el año
1958 y falleció en 1962 cuando aún
no había cumplido los cuarenta años
de edad; y Luis Gimeno Alfós, ara-
Û² Í¿²¬«®¬¦·ô ½±²¬»³°´¿²¼± ´¿ ÎŽ¿ Û² »´ ر­°·¬¿´ ¼» Þ¿­«®¬± ¸¿½·¿ ïçèð gonés que dirigió el servicio brillan-
temente hasta su llegada.
Ö«¿² Ù±²¼®¿ ves para entender el cuerpo huma- Dejó una fuerte impronta entre
no. Cursando su segundo curso quienes trabajaron con él, quienes
JUAN Tomás Negueruela Ugarte de Ingeniería comenzó a estudiar todavía recuerdan su ironía y sus cé-
vino a este mundo en el año 1938 y textos de Anatomía y al acabar el lebres frases, como esta referente a
aunque parece que fue ayer cuando tercero decidió trasladar su matrícu- la cirugía, la radioterapia y la qui-
falleció, en pocos días se cumpli- la a Madrid para poder allí cur- mioterapia, que recuerda Antonio
rán quince años desde que una em- sar la carrera de Medicina al tiempo Villanueva: “Qué pensarán de noso-
bolia pulmonar nos privó de su que finalizaba la de ingeniero. Y la tros en el futuro puesto que a las po-
compañía y de su magisterio. Poco verdad es que se licenció en Medi- bres víctimas de un cáncer primero
conocido entre el gran público, de- cina siendo ya ingeniero industrial y las acuchillamos, luego las achicha-
jó sin embargo una huella profunda trabajando en la General Eléctrica rramos y, por último, las envenena-
entre quienes trataron con él en la como tal. En la Facultad de Medici- mos”.
Facultad de Medicina o en el Hos- na de Madrid tuvo muy buena rela- Siempre se sintió orgulloso de sus
pital de Basurto. En estos tiempos ción con los profesores Clavero Nú- dos doctorados y en los actos acadé-
en los que la Ingeniería ha dotado a ñez y Botella Llusiá, con quienes micos destacaba su bonete con dos
la Medicina de nuevos y formida- hizo la tesis doctoral en el año 1974, colores: amarillo de Medicina y ma-
bles medios de diagnóstico y de y con el profesor Gómez Oliveros. rrón de Ingeniería. Dejemos que se-
tratamiento, parece razonable traer Finalizada la carrera, se formó co- an sus propias palabras las que defi-
al conocimiento público algunos mo especialista en la cátedra del fa- nan como las compaginaba:
retazos de su biografía. moso oncólogo Severino Pérez Mo- “El sustrato, la matriz, el funda-
drego, superó las oposiciones para Ò»¹«»®«»´¿ ´»§»²¼± ­« ¼·­½«®­± ¼» ·²¹®»­± »² ´¿ λ¿´ ß½¿¼»³·¿ ¼» mento es de ingeniero. Pero de inge-
Su formación como médico adjunto de la Ciudad Sani- Ó»¼·½·²¿ niero clásico, de la Geometría, el
ingeniero y médico Cálculo aplicado y la Mecánica clá-
La infancia de Negueruela se de- 1974 fue convocada la oposición pa- sica. La ingeniería para mí ha sido
sarrolló en unos Getxo y Leioa to- ra cubrir en la Facultad de Medicina como saber solfeo para tocar el pia-
davía ricos en vida rural; hijo del ˲¿ ½¿®¿½¬»®Ž­¬·½¿ ­«§¿ ­«°»®¿ de Bilbao la plaza de Profesor agre- no. El producto final, la Música, es
alcalde de Leioa, residió en esta lo- gado de Terapéutica Física (con Ra- la Medicina”.
calidad hasta que toda la familia se ¿ ¬±¼¿­ ´¿­ ¼»³™­æ Ò»¹«»®«»´¿ »®¿ô diología); Negueruela la preparó a No fue un hombre de muchos ami-
trasladó a vivir a Bilbao. Estudió el
bachiller en el getxotarra colegio
­±¾®» ¬±¼±ô «² ¸±³¾®» ¾«»²± conciencia y tras superarla, pasó a
integrarse en el cuadro de profesores
gos; pero sí de buenos amigos; uno
de ellos, Iñaki Azkuna, a la sazón
de San Agustín, único centro de de la joven Facultad, a lo que se aña- Consejero de Sanidad, lo expresaba
enseñanza secundaria local en día la jefatura del Servicio de Radio- así en una sentida necrológica publi-
aquellos años, que contaba con un taria Francisco Franco (hoy Hospi- no al que le encantaba escuchar bue- logía del Hospital de Basurto. Para cada en la prensa local poco después
buen profesorado (sus allegados tal Gregorio Marañón) y permane- nas clases, disfrutaba también de la acceder a la categoría de catedrático de su muerte:
recuerdan a los profesores Ezcur- ció allí durante tres años; luego con- docencia; pero no era un profesor te- solo tuvo posibilidad de presentarse “… brillante y rápido en sus con-
dia, Sádaba y Gómez Tejedor). siguió la jefatura del Servicio de órico alejado de la práctica médica y a la convocada por la Universidad testaciones, se emparejó con la
Tras superar el Examen de Estado Oncología, Radioterapia y Medici- gustaba también del contacto direc- de Sevilla para la Facultad de Cádiz ironía para cualquier conversación.
en la Universidad de Valladolid, in- na Nuclear, cerrando así un largo ci- to con el paciente, motivo por el que porque la cátedra de Bilbao tardaba Sus agudas observaciones y su con-
fluenciado por su afición a las ma- clo de aprendizaje. decidió establecer una consulta pri- en ser dotada. Tuvo, pues, que in- tinua reflexión sobre la vida no le
temáticas y la facilidad que tenía Según él mismo refería, eligió vada. Tal como él decía “… ejerzo corporarse a aquella cátedra y per- impedían sin embargo restar trascen-
para ellas, se planteó iniciar estu- la Radiología como especialidad la Medicina privada porque tengo la manecer una año en ella hasta que dencia a muchas cuestiones. Desa-
dios de Ingeniero de Caminos, pero porque en ella concurrían sus dos teoría de que un catedrático de Uni- pudo conseguir el traslado al Cole- cralizaba. No se comprometía más
la comodidad de no tener que des- formaciones académicas, la de in- versidad tiene que demostrar en la gio Universitario de Alava, primero, que por la amistad, la cual cultivó
plazarse fuera de Bilbao le llevó a geniero y la de médico, aunque tam- práctica privada su valía …” y el regreso a Bilbao, ya como cate- constantemente. Era amigo de sus
matricularse en la Escuela de Inge- bién tuviera algo que ver con esta Y no le resultó muy directo el ca- drático, después. amigos …”
nieros Industriales de Bilbao, en la elección la amistad de su fami- mino para llegar a ser profesor en Y ahora, pasado ya un tiempo des-
que estudió entre los años 1958 y lia con los médicos Pedro Bilbao Bilbao. En aquellos años había cam- Veinte años de plenitud de que nos abandonó, después de ha-
1961 con excelente aprovecha- Encera y Jacinto Valero, gran in- biado el modelo clásico de acceso a Durante una veintena de años la ber hablado con familiares, amigos y
miento. ternista el primero y jefe del Ser- las cátedras y las oposiciones se vida de Negueruela fue tranquila y colaboradores suyos, así como con
Pero no se encontraba totalmente vicio de Radiología de Basurto el convocaban para la categoría de metódica, dedicado no solo a su tra- varios compañeros de otros servicios
satisfecho. Su afición a la geome- segundo, quienes se la aconsejaron. “Profesor agregado”; luego, en una bajo en Basurto, sus clases y la aten- hospitalarios y otros departamentos
tría le llevó a interesarse por la ana- segunda etapa, estos profesores ción a sus pacientes privados, sino de la Facultad de Medicina, se ve
tomía humana y sus autores clási- Catedrático en Bilbao agregados podían presentarse a otro con tiempo para dedicarse a sus afi- claro que una característica suya su-
cos, en los que el dibujo, la geome- Negueruela tenía una fuerte voca- concurso-oposición para acceder a ciones preferidas: la música, la lec- pera a todas las demás: Negueruela
tría y la mecánica habían sido cla- ción docente; el que fuera un alum- la categoría de catedrático. En el año tura, el cine, los largos paseos con era, sobre todo, un hombre bueno.
íè îðïíµ± ³¿®¬¨±¿

Ö«¿² Ù±²¼®¿
DURANTE los últimos años del Ѭ¿¼«§ô ¿ ½±­¬¿ ¼»
siglo XIX y el primer tercio del si-
glo XX la Cirugía, aliada con nue- ­«­ ª¿½¿½·±²»­ § ­«
vas técnicas de anestesia, obtuvo °»½«´·±ô ­» º±®³‰
unos avances espectaculares que
le permitieron abordar con seguri- ½±³± ½·®«¶¿²±
dad las cavidades abdominal y to-
rácica e incluso el interior del crá- ½¿®¼·±ª¿­½«´¿®
neo; pero las intervenciones sobre
el corazón continuaban siendo
consideradas como algo imposi-
ble. Pero ya en los primeros años apropiados. Entre el 8 de junio y
del pasado siglo, hubo algunas in- el 12 de noviembre de 1954, reali-
tervenciones que anunciaban lo zó 10 intervenciones quirúrgicas
que iba a ocurrir durante los cua- (comisurotomías mitrales) sobre
renta, cuando al finalizar la II pacientes que sufrían estenosis
Guerra Mundial, y quizás gracias mitral y estaban desahuciados;
a las experiencias habidas durante obteniendo en cuatro de ellos
ella en el tratamiento quirúrgico magníficos resultados y en otros
de heridas en el corazón, varios tres resultados moderados o bue-
cirujanos anglosajones abordaron nos; sólo uno de ellos falleció, po-
de forma independiente el trata- cos días después de la operación,
miento quirúrgico de algunas por causa de una embolia. Realizó
malformaciones cardiacas y val- también alguna de las primeras
vulopatías. El imposible comen- intervenciones quirúrgicas sobre
zaba a ser vencido. niños que sufrían cardiopatías
congénitas.
Primeras intervenciones A lo largo de los 11 años que
Los primeros éxitos tuvieron Ó’¼·½±­ ¼» Ю±½¿®¼·¿½±­ô Ý¿®´±­ Ѭ¿¼«§ »­¬™ ¼» °·»ô »´ ¯«·²¬± ½±³»²¦¿²¼± °±® ´¿ ·¦¯«·»®¼¿ transcurrieron hasta su falleci-
lugar en el tratamiento de malfor- miento, intervino en Pro-Cardia-
maciones vasculares que no se No es de extrañar, pues, que clientela un nu- nes, prestando una mayor aten- cos a más de un centenar de pa-
pueden considerar como propia- comparadas con las actuales, trido grupo de ción a las intervenciones vas- cientes con unos resultados muy
mente cardiacas, pero que fami- aquellas primeras técnicas quirúr- pacientes que culares periféricas en el ser- buenos, homologables a los obte-
liarizaron a los cirujanos con el gicas nos parezcan hoy propias de sin ella tenían vicio hospitalario y dedi- nidos por hospitales de mucha
entorno del corazón. Por fin, en el una cirugía “heroica”, y aquellos un pronóstico cando casi por com- mayor categoría; lo que combina-
año 1948, tras algunas interven- pioneros verdaderos gigantes de la fatal. Al mismo pleto a la cirugía ba con sus estancias en los quiró-
ciones fallidas sobre pacientes en cirugía. tiempo, el Hos- cardiaca su acti- fanos londinenses donde había re-
gravedad extrema que fallecieron, pital de Basurto vidad en la Fun- alizado sus primeras intervencio-
se obtuvieron por fin los primeros Primeros pasos en Bilbao estaba realizando dación Vizcaya nes, para mantenerse al día sobre
éxitos cuando en junio de 1948 A finales de los años cuarenta un esfuerzo de Pr o ca r d i ac o s . los avances de la cirugía cardiaca.
Charles P. Bailey operó con éxito del pasado siglo, la Fundación modernización Sobre todo a Tuvo que abandonar el Hospital
una estenosis mitral en Fidadelfia Vizcaya Procardiacos lideraba la que incluía la partir del de Basurto a su pesar, pero eso le
y 6 días más tarde hizo lo propio cardiología bilbaina y buscaba in- creación de un año 1953 permitió concentrarse más en su
Dwight E. Harken en Boston. troducir la cirugía en su arsenal te- servicio de ciru- en que en- trabajo quirúrgico en Procardia-
El mayor problema con el que rapéutico, pues tenía entre su gía cardiovascu- tró en ser- cos y en el ejercicio privado, en el
lar. Ambas insti- vicio la que también obtuvo notables éxi-
tuciones tuvie- nueva se- tos.
ron que recurrir de de A comienzos de los años sesen-
ß º·²¿´»­ ¼» ´±­ ¿Š±­ ½«¿®»²¬¿ô al único cirujano
bilbaino prepara-
“Procar-
diacos” y
ta, cuando se planteaba nuevas
metas y pretendía iniciar interven-
´¿ Ú«²¼¿½·‰² Ê·¦½¿§¿ Ю±½¿®¼·¿½±­ do para ello: Car- Otaduy ciones con circulación extracor-
los Otaduy, quien pudo dis- pórea, un triste accidente se llevó
´·¼»®¿¾¿ ´¿ ½¿®¼·±´±¹Ž¿ ¾·´¾¿·²¿ dedicó sus esfuer- poner de su vida y privó a la Villa de uno de
zos a ambas institucio- quirófanos sus más brillantes cirujanos.

se enfrentaban aquellos pioneros


era el de conseguir detener el lati-
do cardiaco durante un tiempo su-
ficiente para poder corregir las le-
siones causantes de la enfermedad
y que, al mismo tiempo, permitie-
ra una recuperación posterior sin EL apellido Otaduy tiene su so- versidad de Zaragoza, finali- idioma, estableció contacto con
efectos secundarios graves por lar en la parroquia de Araotz, en zando su licenciatura en no- los cirujanos ingleses que esta-
causa de la interrupción del bom- Oñati, desde se extendió por el viembre de 1932. De regreso a ban revolucionando la cirugía
beo de sangre por el corazón. Para valle del Deba y pasó a la veci- Bilbao se formó como ginecó- cardiaca y consiguió que le per-
ello recurrieron en una primera na Bizkaia, donde asentaron fa- logo y cirujano en el Hospital mitieran acudir a Londres para
etapa a la hipotermia; técnica que milias con este apellido en Elo- de Basurto, abrió su propia con- aprender sus técnicas. En aque-
permitía reducir las necesidades rrio y otras localidades vecinas. sulta e ingresó en el Cuerpo llos años era impensable conse-
de oxígeno del organismo, sobre Los hermanos Otaduy Zaloña, Médico Municipal de Bilbao guir beca alguna en Bilbao para
todo del cerebro, y proporcionaba Juan Bautista y Juan Antonio, como Tocólogo. Cuando estalló este fin; incluso para poder ir a
unos brevísimos minutos al ciru- naturales de Araotz se estable- la Guerra Civil estaba ya casa- su costa tuvo Carlos que recu-
jano para abrir el corazón y proce- cieron en Portugalete a comien- do y con dos hijas, lo que no rrir a unos familiares que residí-
der a las manipulaciones quirúrgi- zos del siglo XIX y fueron au- evitó que fuera movilizado. an en Gran Bretaña y acudían
cas. Pero pronto se realizaron en- tores de una nutrida rama fami- Durante los duros años de la con frecuencia a España. Ellos
sayos más ambiciosos en los que liar de este apellido; rama viz- posguerra tomó una decisión le daban las libras necesarias
se utilizaban equipos mecánicos caina que no tiene relación de difícil y valiente: dejar de aten- para su subsistencia en Londres
capaces de mantener una circula- parentesco con la del Duran- der a partos y formarse como y él les pagaba en pesetas su es-
ción “extracorpórea” que permi- guesado, y a la cual perteneció cirujano cardiovascular. Para tancia en la península. De no
tiera intervenciones más comple- Carlos Otaduy Larrea (Bilbao del Ayuntamiento de Bilbao ello, lo primero que tuvo que ser por ello, le habría sido muy
jas y largas. Durante el último ter- 1910-1965), uno de los ciruja- hasta su fallecimiento en mayo afrontar fue el aprendizaje del difícil conseguir las divisas de
cio del siglo, el progreso de estos nos bilbainos más brillante de de 1937. Carlos vivió con él du- idioma inglés, pues pensaba forma oficial. Así fue como, a
equipos logró unos niveles de se- la posguerra. rante años, hasta su matrimonio, que la medicina anglosajona era costa de sus vacaciones y su pe-
guridad que hoy en día nos permi- Su padre, Alberto Otaduy Ar- en el último piso de las casas el modelo en el que él quería culio, consiguió formarse el
ten contemplar como una inter- suaga, fue abogado, concejal, consistoriales. Completó los es- formarse. Cuando consideró doctor Otaduy como cirujano
vención de rutina incluso al tras- primero, y secretario después tudios de Medicina en la Uni- que podía defenderse en aquel cardiovascular.
plante de corazón.
ìî Þ · ´ ¾ ¿± îðïïµ± «¦¬¿·´¿

Ö«¿² Ù±²¼®¿ cicio físico. vidad se extendió pronto a las per-


Pero al tratar de recoger las ide- sonas maduras, entre las cuales
RECIENTEMENTE ha sido ree- as del doctor Pedro Bilbao surgió también se habían detectado hábi-
ditado un libro en homenaje a Pe- una dificultad motivada porque su tos inadecuados.
dro Bilbao, que contiene sus artí- doctrina se hallaba dispersa en ar- Consumo de pescado: aconse-
culos científicos y de divulgación, tículos presentados en congresos jado en las campañas municipales
que constituye un verdadero teso- médicos, en escritos de divulga- de promoción de salud desde los
ro para los interesados en la pre- ción aparecidos en la revista del años ochenta y establecido en los
vención de la enfermedad y que Igualatorio Médico Quirúrgico y comedores escolares y sociales, si-
hubiéramos deseado que hubiera en los numerosos artículos y entre- guiendo lo que Pedro Bilbao de-
sido publicado en vida de este gran vistas con él publicadas en la pren- fendió y aconsejó siempre a sus
galeno algorteño. Veamos el por sa local. También el recuerdo de clientes, quizás influido por su in-
qué de este deseo y la influencia las conferencias organizadas por él fancia en el Puerto Viejo de Algor-
que tuvo en los servicios munici- como director de la Sección de ta, donde las anchoas, sardinas y
pales de sanidad de Bilbao. Medicina Preventiva de la Acade- chicharros eran habituales en la
mia de Ciencias Médicas. Años dieta.
Modelos de Medicina después, en 1997, la Comisión Fomento de la práctica del
Preventiva Ciudadana Pro-Pedro Bilbao for- e j e rcicio físico: Durante los años
A partir del año 1982, el primer mada en Getxo publicó la recopi- sesenta y setenta del pasado siglo
Ayuntamiento democrático se pro- lación de sus artículos que ahora llegaron a ser célebres en Getxo
puso reformar sus anticuados ser- ha sido reeditada, pero en los años Û­¬¿¬«¿ ¸±³»²¿¶» ¿´ ¼±½¬±® »² Ù»¬¨±ò Ú±¬± Ö«¿² Ô«·­ ß´¾¿·¦¿® los llamados “galgos de Pedro Bil-
vicios de sanidad, hasta entonces 80 no había nada parecido y ésta es bao” recorriendo el muelle de
orientados casi exclusivamente a la razón del deseo expresado al co- Arriluce. En esta línea, Bilbao or-
la práctica de la medicina asisten- mienzo. ganizó grupos de personas mayo-
cial. Los dos médicos que forma- Pasados ya casi veinte años des- res para la práctica del ejercicio fí-
ban parte del Consistorio como de su fallecimiento, formulamos sico a partir del año 1986, teniendo
concejales fueron los encargados aquí el reconocimiento a su magis- en la actualidad más de tres mil
de estudiar la forma de realizarlo, terio, en nombre de la sanidad mu- personas que lo practican en sus
ayudados por los técnicos munici- nicipal bilbaina. distintas modalidades.
Unidad de Nutrición Comuni-
taria: creada a mediados de los
años ochenta del siglo pasado,
Ы­± ­·»³°®» »­°»½·¿´ ’²º¿­·­ »² pronto realizó estudios sobre los
hábitos alimentarios de la pobla-
´¿ °®»ª»²½·‰² ¼» ´¿­ »²º»®³»¼¿¼»­ ción de Bilbao, los cuales permi-
tieron “diagnosticar” los que podí-
¿ ¬®¿ª’­ ¼» ¸™¾·¬±­ ¼» ª·¼¿ ­¿´«¼¿¾´»­ an ser considerados nocivos y rea-
lizar distintas actividades para co-
rregir defectos y mejorar la dieta
de la población de Bilbao. Esta
pales y el resto de los ediles que Algunas actividades unidad ha conseguido para la Villa
formaban parte de la Comisión de de la Sanidad Municipal numerosos premios y reconoci-
Gobernación; Santi Brouard, ase- de Bilbao influenciadas mientos.
sinado pocos años más tarde, co- por Pedro Bilbao л¼®± Þ·´¾¿± ½±² »²º»®³»®¿­ § ±¬®± ³’¼·½± ¼»´ ر­°·¬¿´ ß®¬»¬¨» Aunque quizás haya sido más
mo presidente de aquella comi- Recogeremos aquí algunas de importante que en cada punto con-
sión, y Pedro López Merino, falle- las líneas de trabajo que desarrolló sus pacientes o recomendaciones del 20% del alumnado no desayu- creto, la influencia de la actitud en
cido hace pocos años, como con- la sanidad municipal en Bilbao si- generales. naba o lo hacía muy mal, lo que general de Pedro Bilbao ante la sa-
cejal delegado de Sanidad. guiendo la estela marcada por Pe- I m p o rtancia del desayuno: a dio pie a sucesivas campañas de lud y la prevención de enfermeda-
Pero no era fácil lo que se pre- dro Bilbao, consiguiendo con ellas raíz de una encuesta sobre los há- promoción del desayuno desarro- des, que ha impregnado todo nues-
tendía, pues las iniciativas simila- extender a grupos importantes de bitos de los escolares bilbainos re- lladas entre 1986 y 1995, consi- tro trabajo. Confiamos en que, des-
res en nuestro país eran escasas y la población lo que en este Doctor alizada por nuestro servicio de sa- guiendo que este porcentaje se re- de el cielo, el buen Doctor lo mire
dispersas. habían sido consejos dirigidos a lud escolar, se comprobó que cerca dujera a menos del 5%. Esta acti- con una sonrisa de complacencia.
Fue necesario mirar al exterior,
sobre todo hacia Canadá que era
en aquellos años un país adelanta-
do en la materia merced a las ini-
ciativas de Marc Lalonde, su mi-
nistro de Sanidad. Pero al hacerlo,
una llamarada se encendió en
aquellas mentes diciendo que no
era imprescindible ir tan lejos, que NACIÓ en Getxo, en el Puerto Viejo de Al- txo. Con los años, abrió también consulta en tuada en la playa de Ereaga. La inscripción
bien cerca se encontraba un mode- gorta en 1909 y falleció en esa misma loca- Bilbao y en Madrid, ciudad esta última a la que en ellas figura, resume de forma magis-
lo sencillo y económico. Lo que se lidad cuando se acercaba a los 83 años de que acudía solamente en fines de semana; tral la vida e ideas de este gran médico ge-
predicaba en los mejores foros de edad. también ejerció como especialista en Endo- txotarra:
la prevención no era más que lo Realizó los estudios de Medicina en la crinología y Nutrición de la Seguridad So- “El pueblo rinde homenaje a la memoria
que desde hacía muchos años ve- Universidad de Valladolid, aunque durante cial, plaza que obtuvo en las primeras opo- del doctor Pedro Bilbao Encera, como hom-
nía realizando un médico getxota- los tres últimos cursos de la carrera como siciones convocadas por ésta. Fue también bre público de Getxo, que nació en el Puer-
rra, Pedro Bilbao Encera. alumno libre, realizando prácticas en el uno de los pioneros de las igualas y del to Viejo de Algorta el 9 de octubre de 1909
En efecto los pilares en que se Hospital de Basurto y asistiendo a las clases Igualatorio Médico Quirúrgico. y falleció en Algorta-Getxo el 19 de sep-
basaba don Pedro, en palabras de dadas por los médicos de aquel Hospital, Su magnífica preparación y su gran hu- tiembre de 1992 con la misma humana sen-
su hijo: “la lucha encarnizada con dentro de una iniciativa promovida por el manidad le hizo muy querido por sus pa- cillez en que vivió y nació, en reconoci-
el tabaco y el alcohol, así como la doctor Areilza que consiguió para Basurto cientes y llegar a ser uno de los médicos miento a su gran labor en el campo de la
falta de ejercicio y la dieta… (los el calificativo de hospital clínico, adscrito a más prestigiosos de Bizkaia, si no el más medicina preventiva: porque se esforzó en
cuatro jinetes del apocalipsis)” aquella Universidad, y convocaba cada año prestigioso. enseñarnos a vivir sanamente y prevenir la
coinciden con los ejes del modelo plazas de alumnos internos. Una vez finali- Puso siempre especial énfasis en la pre- enfermedad divulgando el principio hipo-
desarrollado a partir del informe zados sus estudios, obtuvo plaza de médico vención de las enfermedades a través de há- crático: Vuestros alimentos son vuestras
de Lalonde del año 1974 titulado interno en el mismo hospital y continuó en bitos de vida saludables. Tras su muerte, re- propias medicinas y su propia y primera re-
Nuevas Perspectivas de la Salud él hasta que fue depurado por sus ideas po- cibió el homenaje de su pueblo natal, Ge- ceta: Andar dos horas al día por lugares li -
de los Canadienses. Sobre todo en líticas, tras la Guerra Civil de 1936. A partir txo, que puso su nombre a una plaza del bre s, para que su recuerdo y enseñanzas vi-
lo referente al fomento de hábitos de entonces, se dedicó al ejercicio libre de Puerto Viejo de Algorta, colocó una placa van en nosotros y futuras generaciones, el
saludables (alimentación, tabaco. la profesión estableciendo consulta en Ge- en su casa natal y le dedicó una estatua si- pueblo de Getxo, a 7 de mayo de 1995”.
Alcohol) y de la práctica del ejer-
íè îðïîµ± ¿°·®·´¿

Ö«¿² Ù±²¼®¿
EL pasado 12 de marzo tuvo lugar
en la sala de prensa del Ayunta-
miento de Bilbao la lección inau-
gural del curso académico 2012
de la Real Academia de Medicina
del País Vasco, leída por el profe-
sor Manuel Vitoria Ortiz, que ver-
só sobre Miguel Unamuno y Jugo,
la gimnasia y el deporte; acto que
nos trae a la memoria que esta más tarde ocupó su puesto Juan
Institución ha cumplido ya sus Manuel Gandarias Bajón y, a su
primeros cuarenta años, por lo fallecimiento el pasado año, el ac-
que bien merece que nos detenga- tual presidente, Gustavo Ortiz Ur-
mos en su historia, aunque ésta no diain.
alcance la raigambre de la otra En el mismo año de su funda-
academia bilbaina, la “Academia ción tuvo lugar la lectura del mag-
de Ciencias Médicas”, más que nífico discurso de ingreso de Ju-
centenaria y de la que ya hemos lián Guimon Rezola, El doctor
tenido ocasión de hablar con ante- Areilza precursor de la Universi-
rioridad. dad de Bilbao, que marcó un hito
en el mundillo sanitario de la Vi-
Las primeras lla. Pronto siguieron otros ingre-
Reales Academias sos y la rutina de los cursos sucesi-
Todas las Reales Academias vos, con sus lecciones inaugura-
comenzaron su andadura durante les, sus trabajos de investigación y
el reinado de Felipe V, cuando el sus memorias anuales de activida-
siglo XVIII se acercaba a finiqui- des. Me voy a permitir citar algu-
tar su primera mitad. La de Medi- no de aquellos discursos de ingre-
cina fue una de las primeras, junto so, además del ya citado del Dr.
a las otras tres clásicas: la Españo- Guimon: el leído en 1974 por mi
la, la de la Historia y la de San Ö«²¬¿ ¼·®»½¬·ª¿ ¼» ´¿ ß½¿¼»³·¿ ¼» Ó»¼·½·²¿ »² ´¿ ´»½½·‰² ·²¿«¹«®¿´ ¼»´ ½«®­± ¿½¿¼’³·½± maestro, Luis Manuel y Piniés, La
Fernando. Y que al igual que las Patología General del Cáncer de
otras tuvo su origen en tertulias de Decreto de Felipe V un mes des- cuando finalizaba su reinado, en el Hígado; el del colaborador de
profesionales preocupados por el pués: la nueva institución se va a año 1831, no sólo las restableció, nuestro servicio de Salud Escolar
atraso cultural y científico de los caracterizar, de una parte, por el sino que aprobó la creación de so- Santos Sanz en 1977, La Pediatría
Reinos Peninsulares, en una línea apoyo real, que desde entonces no ciedades similares en Zaragoza, como biografía del hombre; y, por
de pensamiento que plasmó en va a faltarle y que le permitirá uti- Valencia, Santiago de Compostela, último, los más recientes de tres
sus escritos con gran acierto el pa- lizar el calificativo de Regia; de Valladolid, Cádiz, Granada y Pal- queridos compañeros de trabajo
dre Feijóo, y que pretendía llevar otra, por la ampliación del número ma de Mallorca. Ya en la segunda en el Ayuntamiento de Bilbao, Je-
al País a cotas comparables a las de sus socios, de tal modo que sus mitad del siglo XX, cuando se sús Llona, Javier Aranceta y Fran-
de otras cortes europeas. Los ava- actividades se amplían dentro de avecinaba el final de la dictadura, cisco Dehesa, todos ellos relacio-
tares sufridos a lo largo de su his- los campos de la historia natural, surgió una nueva etapa creadora nados con distintos aspectos de la
toria han sido recogidos por el ve- la química, la física y la botánica”. que aproximó su distribución a lo alimentación. También el pronun-
nerable maestro guipuzcoano Durante el reinado de Carlos IV que pronto iba a ser el mapa auto- ciado en mayo de 2006 por el gran
Luis S. Granjel, en un libro edita- florecieron estas dos Academias y nómico; se crean entonces la Rea- cardiólogo mexicano Demetrio
do hace pocos años que lleva por la de Barcelona que surgió poco les Academias de Bilbao, Santa Sodi Pallarés, quien a sus 89 años
título Historia de la Real Acade- después; pero Fernando VII las Cruz de Tenerife, Cantabria, Mur- deleitó a la concurrencia con sus
mia Nacional de Medicina. marginó o prohibió hasta que ya cia y Asturias, completando las palabras.
quince que existen en la actuali- Para finalizar, debemos reseñar
dad. que, junto a la lección inaugural se
presentó la Memoria de los traba-
ײ·½·‰ ­« ¿²¼¿¼«®¿ »² ïçéï º®«¬± Real Academia de algunos notables médicos bilbai- jos realizados durante el año por
Medicina del País Vasco nos junto con el de los primeros los académicos, a los que no que-
¼»´ »­º«»®¦± ½±´»½¬·ª± ¼» ¿´¹«²±­ Inició su andadura en el año catedráticos de la Facultad de Me- da sino agradecer su labor y dese-
1971 con el nombre de “Real Aca- dicina de Bilbao recién fundada; arles que estos cuarenta años de
²±¬¿¾´»­ ³’¼·½±­ ¾·´¾¿·²±­ demia del Distrito de Bilbao” y fue fue su primer presidente el oftal- historia se vean multiplicados en
el fruto del esfuerzo colectivo de mólogo Ángel Castresana Guinea, el futuro.

Pero desde hacía ya bastantes


años había surgido en Sevilla una
sociedad médica similar que ha-
bía obtenido la aprobación del
Rey Carlos II en mayo de 1700 y
que había sido ratificada por Feli-
pe V unos meses más tarde: la Re-
gia Sociedad de Medicina y de- ES difícil resumir la lección inaugural del curso 2012 de οº¿»´ amor por el aire libre y la gimnasia tuvo su origen
más Ciencias de Sevilla, por lo la Real Academia de Medicina del País Vasco, pues en Ó±®»²± en su interés para prevenir la tuberculosis que le
que parece razonable otorgarle a ella se contienen datos muy numerosos que únicamente Nз½¸·½¸·M había golpeado de cerca al llevarse a su padre to-
ella la primogenitura. Dejemos su lectura directa puede explicar. Solamente resaltare- davía joven y alguno de sus amigos de infancia.
que sea la propia Real Academia mos aquí algunos que pueden ser de interés La segunda faceta curiosa y llamativa de la lec-
quien se presente con los prime- general. ción se refirió a la relación familiar de Unamuno
ros párrafos de su página web: En primer lugar la propia figura de Don con el mundo del deporte, pues, aunque pare-
“…una tertulia de médicos, ci- Miguel, niño y adolescente débil y enclen- ce que no sentía ningún aprecio por el fútbol,
rujanos y farmacéuticos, reunidos que cuyo físico no le permitió la práctica fue pariente del mítico delantero del Atlethic
periódicamente en la rebotica de de los deportes usuales en aquella época; Club Rafael Moreno Aranzadi, ‘Pichichi’,
la Oficina de Farmacia de D. José pero que decidió endurecerse mediante cuya madre, María Dalmacia Aranzadi Una-
Ortega, en la calle de la Montera dos ejercicios físicos muy en boga en la muno, era prima carnal suya. También fue
nº 19, donde, en las últimas horas sociedad bilbaina de entonces: los largos futbolista de cierto renombre su hijo Ramón,
de la tarde, conversaban informal- paseos por el monte o el campo y la gim- jugador del Salamanca, gravemente herido
mente acerca del adelantamiento nasia. Esta última había entrado en Bilbao en el frente de Madrid pocas semanas des-
y cultivo de las facultades médica, de la mano de Paulino Charlen y el Cole- pués de la muerte de su padre.
quirúrgica y farmacéutica. Una gio Vizcaya, luego llamado Instituto Viz- Por último, resaltó un artículo escrito por
aventura que trasluce el afán de caino. Este colegio fue el primero de Es- Unamuno en su juventud, Un partido de pe-
renovar la medicina madrileña y a paña en contar con un gimnasio y un pro- lota, leído en la Sociedad el Sitio en fecha
la que pronto, el 12 de julio de fesor, el ya citado Charlen, a quien sustitu- que Unamuno no recordaba y publicado en
1733, se quiere dar carácter ofi- yó Felipe Serrate cuando Unamuno conta- la revista Euskal-Erria en 1889. Fue inclui-
cial con la denominación de Ter- ba con sólo dos años de edad. Pero durante do en el libro El Nervión de 1893, pero re-
tulia Literaria Médica Matritense. la Guerra Carlista (1872-1876), este gimna- sulta más accesible en De mi País edición de
Este modesto origen es sólo el sio fue desmantelado y Unamuno, alumno de la colección Austral que también lo incluye.
núcleo de un mayor impulso que, aquel Instituto, tuvo que acudir al gimnasio En este artículo Unamuno se revela como un
un año más tarde, el 12 de agosto que Felipe Serrate había montado en la calle Jar- magnífico precursor del periodismo deportivo y
de 1734, da lugar, por modifica- dines. La segunda actividad, los largos paseos, la un perfecto conocedor del juego de pelota. No pa-
ción de sus primeros Estatutos, a practicó durante toda su vida, tanto en Bilbao como en Sala- rece probable que fuera él mismo pelotari, pero sí que-
su conversión en Academia Médi- manca o en sus lugares de destierro, Fuerteventura y Hendaya. Este da reflejado como un atento y versado espectador.
ca Matritense, aprobada por Real
Öò Í9ÛÒÆ ÜÛ ÞËÎËßÙß øïçìðóîððî÷
Ô¿ ­¿²·¼¿¼ ³«²·½·°¿´ »² Þ·´¾¿± ¸¿­¬¿ ­« »²½®«½·¶¿¼¿ ¼«®¿²¬»
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Ö«¿² Ù±²¼®¿ 릱´¿

ES muy probable que la medici-


na ejercida de forma itinerante Alfonso Maurin
fuese una práctica frecuente en En el caso concreto de Bilbao
las culturas de la antigüedad, casi no tenemos más informa-
constituyendo un puente entre el ción acerca de ellos que la que
médico-hechicero de las culturas corresponde al último que reco-
tribales y el médico como profe- rrió la Villa ejerciendo su profe-
sional acreditado que hoy cono- sión de esta forma: Alfonso
cemos. Incluso en la Grecia clá- Maurin era natural de Burdeos,
sica, cuando la Medicina Hipo- Francia, y poseía el título de li-
crática alcanzaba su madurez y cenciado en Medicina y Cirugía
el médico de la polis griega era convenientemente legitimado
un profesional estable, aprecia- para ejercer en España, tal como
do, seguro de sus conocimientos acreditó ante el Subdelegado de
y presto a enseñarlos, compartía Medicina de Bilbao en el año
las labores de sanador con otro 1894, cuando solicitó permiso al
tipo de médico más rústico, arte- Ayuntamiento para anunciarse
sano itinerante que llegaba a un en la vía pública con su carruaje
lugar, se establecía donde podía y efectuar en el mismo demos-
y recorría puerta a puerta las ca- traciones de las actividades pro-
sas en busca de sus clientes. pias de su profesión, realizando
El cine americano ha mostra- pequeñas operaciones, así como
do a menudo una figura similar: anunciar las propiedades de un
la de un charlatán sobre un viejo elixir dentífrico y de su célebre
carromato cargado de frascos de “cadena eléctrica”; productos
un elixir que cura numerosas en- ambos para cuya venta solicita-
fermedades; salvando las dife- ba también autorización.
rencias, este personaje pudiera Maurin era hombre polifacéti-
corresponder también al tipo de co dotado de un espíritu inquie-
médico o curandero ambulante to, capaz de realizar actividades
más frecuente en nuestro país en muy distintas. Así le vemos apa-
tiempos pasados, aunque hay un recer en la Villa en el año 1884,
rasgo que no suele aparecer en anunciando en la prensa local su
las películas del viejo oeste ame- Ю±¾¿¾´» º±¬±¹®¿ºŽ¿ ¼» ß´º±²­± Ó¿«®·² »² Þ·´¾¿±ò ß®½¸·ª± Ú±®¿´ ¼» Þ·¦µ¿·¿ øÞÍßóßÚÞ÷ gabinete, situado en la calle de
ricano más que muy rara vez:
además de lanzar sus discursos
para vender su medicina, mu-
chos de estos curanderos itine-
rantes ejercían su profesión y
atendían a los enfermos de aque-
llas enfermedades de las que
ellos mismos se proclamaban sa-
nadores. No era raro que cobra- aforismos de Hipócrates y pre- la Estación, nº 24, donde ejercía
ran solamente por sus maravillo- ceptos generales deducidos de como médico “especialista en
él, para Médicos, Cirujanos, enfermedades del pecho, ner-
enfermos, asistentes y obstetri- viosas, matriz, estómago y sifilí-
Ô±­ ½·®«¶¿²±­ ces. Sobre el modo de portarse ticas”, siendo sus tarifas de
en sus respectivos empleos (y ocho reales por consulta y 10
¿³¾«´¿²¬»­ sigue todavía con otro largo por visita domiciliaria. Al año
subtítulo). siguiente diseñó una cama espe-
»®¿² ³«§ Oyanarte arremete contra la cial para los enfermos de cólera,
¼»­°®»½·¿¼±­ mala práctica de parteras, ciru- dotada de un recipiente para re-
janos o médicos, y tiene un coger las deyecciones del enfer-
apartado dedicado a los ciruja- mo y desinfectarlas antes de su
sas medicinas y atendieran a las nos ambulantes, la especie más retirada, procedió a la fabrica-
consultas de forma “gratuita”. despreciada del gremio en aque- ción de un modelo y lo ofertó al
En lo que se refiere específica- lla época, en el que les llama Ayuntamiento para su utiliza-
mente a Bilbao, considerando idiotas, empíricos, hipócritas, ción en los hospitales para colé-
que disponía de atención médica embusteros, oprobio de la Ciru- ricos que se estaban habilitando
de forma estable y que la mayor gía y ruina del género humano, ante la amenaza de epidemia
parte de las enfermedades que de su salud e intereses. Añade que se cernía sobre la Villa. Con
padecía su vecindario solía tener que no hay año que no caiga al- motivo de esa misma epidemia,
un carácter agudo, exigente de guno de ellos en San Sebastián. fue nombrado médico encarga-
una pronta intervención del mé- El año 65 se nos presentó uno do del puesto de inspección sa-
dico, quedaba muy acotado el de ellos, cubierto de los títulos y nitaria y fumigación instalado
campo de actuación que restaba dictados siguientes: El señor en Burceña por el Ayuntamiento
para los ambulantes: las enfer- Robati, caballero de la Espuela bilbaino donde su energía, dedi-
medades crónicas tanto de la piel de Oro, Honorario por la Santi- cación y buen hacer dieron lugar
como de las articulaciones, los dad de Benedicto XIII, Chimico a un artículo publicado en el
dolores crónicos, los trastornos y Botanista, Cirujano privile- Noticiero Bilbaíno del 31 de oc-
de la dentadura y de la vista. Ü»²¬·­¬¿ ¿ ¼±³·½·´·± giado de Luis XV, médico de la tubre de 1885, donde se alababa
También las enfermedades que familia del señor Duque de Vi- y ponderaba su labor, poniéndo-
llamaban “secretas” eran fuente llars, Gobernador de la Proven- la como modelo a seguir por
de clientela para los charlatanes za y de otros señores de la Cor- otras inspecciones.
que prometían curas menos te de Francia. Maurin no llegó a establecer-
agresivas que los tratamientos Mal recuerdo guardaba Oya- se de forma permanente en Bil-
mercuriales al uso y garantiza- narte de su paso por San Sebas- bao, tal vez porque su desbor-
ban el anonimato. tián, llevando por fruto de ellas dante energía se acoplaba mejor
A finales del siglo XIX ta todos los días de 9 a muy buenos reales, sin que una con la vida errante del médico
Descripción de Oyanarte hubo otros odontólogos, 11 y de 1 a 4 de la tarde”. persona hubiese experimentado ambulante. Volviendo al permi-
Si es leve el rastro que nos han médicos o cirujanos den- Sin embargo eran va- el menor alivio de su mal. so solicitado, diremos que, co-
dejado los médicos sedentarios tistas que ejercían de for- rios los cirujanos o médi- Aparece aquí un dato curioso, mo buen conocedor de la Villa,
de nuestro pasado, lo que nos ha ma itinerante, pero no en cos bilbainos que se de- cuando dice que la mayor parte detallaba con precisión las ca-
llegado de estos itinerantes es la vía pública, sino en dicaban a la Odontología de ellos eran extranjeros y que lles y plazas en las que preten-
aún más etéreo; alguna pincela- fondas u hoteles; así que y no parece que sus tari- la población anhelaba remedios día estacionar su coche. El
da en la literatura, referencias de no era raro encontrar en fas fueran desorbitadas exóticos. Esta misma observa- Ayuntamiento, en escrito fecha-
algún proceso judicial y poco la prensa anuncios como así que habrá que pensar ción fue realizada por fray Be- do el 10 de noviembre de 1894,
más. La descripción más cercana éste: que o bien Maurin y nito Feijoo en una de sus “Car- le concedió permiso para todas
a nuestro medio que hemos po- “Mr. Cantero, ciruja- Cantero ofertaba tarifas tas eruditas y curiosas” dedica- ellas, con excepción de la plaza
dido encontrar es la contenida en no dentista de la casa aún más reducidas o que da a la charlatanería médica, del Ensanche y la Gran Vía,
un curioso libro publicado en Molés y Cantero de Ba- tal vez funcionara esa donde los médicos ambulantes donde motivos de tráfico lo ha-
San Sebastián el año 1770 por el yona hace saber que ha motivación de anhelo de salían aún peor parados. cían desaconsejable porque su
cirujano José de Oyanarte con el llegado a esta capital, remedios extranjeros re- Parece que en esto no hemos coche de caballos, estacionado,
larguísimo título de Exposición hospedándose en la fon- feridas por Oyanarte y cambiado gran cosa en los últi- podía crear problemas a otros
parafrástica del primero de los da de Inglaterra, consul- Feijoo. mos doscientos años. carruajes.
ìî îðïîµ± ±¬­¿·´¿

Ö«¿² Ù±²¼®¿ agosto cuando los embotellamien-


tos en la carretera de Plentzia solí-
UNA breve nota de prensa de la an ser legendarios; dirigió in situ el
Asociación de Ayuda en Carrete- triaje y la actuación de las personas
ra, la DYA dio cuenta el pasado 13 que acudieron al transporte de he-
de enero del fallecimiento de su ridos, todas ellas voluntarias, pues
fundador, Juan Antonio Usparitza no existían otros recursos; impulsó
Lecumberri, a quien la población la llegada de voluntarios al Hospi-
de Bizkaia recordará por sus inter- tal de Basurto para colaborar en el
venciones diarias en las radios lo- transporte de heridos o donar san-
cales, dando desde primeras horas gre y acudió él mismo al Hospital
un resumen de las actuaciones de cuando finalizó su actuación en
sus ambulancias durante la noche Urduliz, lugar del accidente.
anterior y añadiendo siempre inte- El segundo episodio tuvo lugar
resantes consejos para prevenir un año después, cuando un joven
los accidentes o denuncias acerca accidentado que había sufrido una
de puntos peligrosos que requerí- rotura de bazo se desangraba y
an corrección. Con su voz carac- agonizaba cuando se acababan las
terística y su magnífica dicción reservas de sangre de su grupo. Us-
fue siempre un modelo para todos paritza montó en su ambulancia y
los que hemos trabajado en pre- salió como un rayo haciendo sonar
vención. la sirena, para regresar al de pocos
Los medios de comunicación minutos con la sangre que salvó la
nos dieron durante los días si- vida de aquel joven.
guientes cuenta y detalle de su
biografía(1), así que trataré aquí de Un modelo de vejez activa
traer a la memoria algunos hechos Mantuvo una buena forma física
en los que él intervino y de los que hasta su vejez. En el año 1981,
yo pude ser testigo. cuando su madre cumplió 100
Ì®¿­ ­« ¶«¾·´¿½·‰²ô ®»¼±¾´‰ ­« »²¬®»¹¿ ¿ ´¿ ÜÇß § ­» ½±²ª·®¬·‰ »² ¸¿¾·¬«¿´ ¼» ´¿­ ³¿Š¿²¿­ ®¿¼·±º‰²·½¿­ años, organizó un magnífico feste-
Socorrismo en jo en el que participaron alrededor
la Ría del Urdaibay bados y domingos del año apare- de doscientas personas, la mayor
Aunque ya desde niño tuve oca- cía allí con su ambulancia de la parte familiares; tras una misa en
sión de conocerle, durante mis ve- DYA y permanecía durante horas, la ermita de San Cristóbal acudie-
ranos en Busturia, mi primera re- acudiendo a atender a los heridos ron todos a la campa vecina, donde
lación personal con él tuvo lugar a en accidentes ocurridos en los al- Juan Antonio Usparitza bailó un
finales del mes de junio de 1966. rededores de Bilbao. (Pero, ¿de magnífico aurresku en su honor
En aquellos años no existía en dónde sacaba el tiempo este hom- (aunque la homenajeada comenta-
Bizkaia ningún servicio de soco- bre?). Siempre dispuesto para ayu- ra que su padre lo hacía mejor).
rrismo en las playas y eran fre- dar en lo que le fuera demandado, Cuando le llegó la edad de la ju-
cuentes los casos de ahogamiento aunque en aquellos años muchos bilación, cuando por fin pudo dor-
causados por las olas y resacas de médicos del Hospital no fueran mir tranquilo y no estar pendiente
las playas de Laida y Laga, o por conscientes de la importancia de la de un posible parto todo el día y to-
las traicioneras corrientes de la asistencia de urgencia en carretera dos los días, Usparitza no buscó el
Ría. Pero los seis casos ocurridos y no le prestaran demasiada aten- descanso, sino que redobló su en-
durante el mes de junio de 1966 ción. Dos episodios definen muy trega a la DYA y se convirtió en el
fueron algo nunca visto que cau- bien su buena disposición. compañero habitual de las maña-
saba una honda preocupación. El primero, en el verano de nas radiofónicas con sus noticias
La población de la comarca pen- 1970, con ocasión de la catástrofe de la DYA y sus consejos de tráfi-
saba que “había que hacer algo” del tren de Plentzia, en la que hubo co. Cuando se acercaba a los no-
pero nadie movía un dedo y fue el ß½¬± ¼» ½´¿«­«®¿ ¼»´ °®·³»® ­»®ª·½·± ¼» ­±½±®®·­³±ò ߊ± ïçêê 33 muertos y casi dos centenares venta años sufrió una grave enfer-
Dr. Usparitza el único que desa- de heridos. Todavía no había sido medad y un largo tratamiento de
rrolló una iniciativa que iba a te- tro encuentro, escuchar nuestras mo más profesionalizado. Allí se creado un servicio de urgencias en quimioterapia; pero lo superó todo
ner éxito. opiniones y darnos su consejo. Fue habló ya de la “recién nacida” el Hospital de Cruces y todos los y continuó acudiendo a sus citas
Comenzó reuniendo en la terra- el alma y el factótum de aquel pri- DYA como algo que podría cum- heridos graves debieron de ser diarias con la DYA y con la radio
za del hotel “Paco” a los alcaldes mer servicio de socorrismo en la plir un papel necesario, aunque atendidos en el de Basurto. El Dr. hasta el último momento.
de Gernika, Sukarrieta e Ibarran- Ría de Mundaka. ninguno imaginaba el gran desa- Usparitza se multiplicó aquel día y Estará ya en el cielo, donde es
gelu con el vecindario que quiso A finales de septiembre, al fina- rrollo que iba a tener en unos po- contribuyó a suplir las carencias probable que descubra algo en lo
colaborar. Consiguió de ellos la lizar la campaña, el alcalde de cos años. de las administraciones públicas que poder ayudar a otras personas,
escasa cantidad de dinero necesa- Gernika, el querido y llorado Au- en cuanto a ambulancias y policía porque si no lo hiciera, dejaría de
ria para la adquisición del primer gusto Unceta, nos dirigió un dis- El Cuarto de Socorro de carreteras se refiere; dirigió por ser el cielo para él.
material de socorrismo y la ads- curso de agradecimiento en la mis- del Hospital de Basurto radio la actuación de los miembros
cripción de unos quince volunta- ma terraza del “Paco”, en el que se Cuando llegué al Hospital como de la DYA que actuaron como (1) Ver también el artículo pu-
rios, de entre 17 y 21 años, más o daba ya por sentado que era nece- médico interno en el año 1969, agentes de tráfico para facilitar la blicado en este mismo periódico
menos todos los veraneantes mas- sario conseguir para los veranos volví a tener relación frecuente llegada de las ambulancias al Hos- en el número de octubre de 2009:
culinos de esa edad, entre los que siguientes un servicio de socorris- con Usparitza, pues todos los sá- pital, pues era un domingo de El nacimiento de la DYA
me encontraba yo. Nos impartió
un curso acelerado de socorrismo
y para el primer fin de semana de
julio, estábamos prestando servi-
cio en las playas de San Antonio,
Sukarrieta, Laida y Laga. Aunque
el servicio sólo se prestaba los sá-
bados y domingos, no hubo aquel
verano ningún caso más de perso-
na ahogada. JUAN Antonio Usparitza Lecumberri vino al mundo en la casa Ze- nunca demasiado. Utilizó una emisora de radio para poder estar siem-
Usparitza tenía en aquellos días laiondo del barrio de San Cristóbal de la anteiglesia de Axpe de Bus- pre en contacto con ella. A finales de los años ochenta traspasó su clí-
muchas ocupaciones: por una par- turia el 7 de mayo de 1919. Era el quinto hijo, el primer y único va- nica y se jubiló de su trabajo como médico, pero continuó con su acti-
te, era un especialista en Gineco- rón, de Juan José, capitán de la Marina Mercante, y de Filomena. vidad en la DYA, a partir de entonces todavía mayor que en los años
logía y Obstetricia que debía aten- Completó los estudios de Medicina en la Universidad de Valladolid anteriores.
der a su clínica; por otro lado, es- entre 1939 y 1945 y, tras una breve etapa en el Hospital de Basurto, Recibió numerosos premios y condecoraciones, entre las que debe-
taba tratando de sacar adelante la pasó a trabajar como ayudante del doctor Valbuena, famoso obstetra mos mencionar la distinción concedida por al Ayuntamiento de Bilbao
DYA (Detente Y Ayuda), creada bilbaino. en el año 1988 por su gran labor humanitaria.
por él en aquellas fechas en cola- En 1954 fundó su propia clínica, la actual clínica Indautxu, donde Casado con Purificación Martín Aguirre, nos deja al fallecer dos hi-
boración con un reducido grupo atendió a una nutrida clientela; con la peculiaridad de que no contaba jos además de varios nietos y biznietos. Nunca perdió su relación con
de personas. Pero, a pesar de ello, con la ayuda de otros ginecólogos con quienes turnar, por lo que se Busturia ni con la extensa parentela que allí tenía, aunque se desplazó
sacó tiempo para estar cada fin de veía obligado a dormir todas las noches en la clínica y a no alejarse unos metros y fue a pasar los veranos a un bonito chalet en Sukarrieta.
semana atento para acudir a nues-
¶«²·± ¼» îððê

Ü¿²·»´ Þ¿½·¹¿´«°»
SABEN quienes se dedican a la
literatura de lo complicado que
resulta emprender la escritura de
una novela. Si el autor es primeri-
zo, cuenta más de 70 años y ade-
más consigue publicarla, estamos
sin duda ante un hecho fuera de lo
común. Antonio Villanueva (Bil-
bao, 1933), médico digestólogo e
historiador, lo ha conseguido con
Señores de Vizcaya, caballeros de
Castilla (Roca Editorial), en la
que a través de las andanzas de
Don Diego López de Haro –fun-
dador de la Villa en 1300– y su
hermano Lope Díaz de Haro, se
refleja la convulsa historia del
reino castellano en el siglo XIII.
Poco podía imaginar Villanue-
va que su incipiente interés por
Don Diego a raíz del 700 aniver-
sario de la Carta Puebla acabaría
cristalizado en una novela: “Todo
empieza por una curiosidad histó-
rica que me lleva a indagar sobre
este personaje más allá de lo que
se conoce. A medida que voy in-
vestigando veo que estuvo casado
con una hija del Alfonso X El Sa-
bio, que su hermano hizo lo pro-
pio con la hermana de la reina
María de Molina. Tanto Diego
como Lope fueron grandes figu-
ras de la política castellana, aun-
que llegaron a aliarse con Aragón
e incluso con los musulmanes de
Granada. Cuando compruebo que
existe un contrato entre el rey de
Granada y los caballeros que ß ­«­ éí ¿Š±­ô Ê·´´¿²«»ª¿ »­ «² ¼»¾«¬¿²¬» »² »´ ¹’²»®±

mo un caballero ducho en el arte


N߯«Ž ¸¿§ «² ½«´»¾®‰²Mô °»²­‰ »´ poético y a la reina María de Mo-
lina como mediadora en el con-
¿«¬±® ¿´ ½±³°®±¾¿® ´±­ °¿½¬±­ ¼» flicto entre éste, llamado El In-
truso, y su sobrina, María Díaz
½¿¾¿´´»®±­ ½¿­¬»´´¿²±­ § Ù®¿²¿¼¿ de Haro, por la legitimidad del
señorío.
Señores de Vizcaya, caballeros
abandonan el Reino de Castilla, mayor preocupación consistía en de Castilla sale al mercado en un
me digo: aquí hay un culebrón, y encuadrar la historia con la fanta- momento especialmente dulce
me pongo a escribir la novela”. El sía. “Traté de imaginar, apoyado para un género que copa los pri-
autor nunca pensó en publicar su en la documentación, cómo serí- meros puestos en las listas de
original, pero la insistencia de sus an el Bilbao y la Vizcaya de hace ventas. El autor bilbaino cree que
familiares y amigos para que lo seis siglos e intenté ser verosí- esta circunstancia ha podido
remitiera a las editoriales acabó mil”, afirma. No faltan, sin em- obrar en su favor para publicar, al
de animarle, con el buen resulta- bargo, las licencias. Por ejemplo, vengo a fundar’… Además, las tiempo que, como historiador, se
do ya conocido. el autor especula con la posibili- exploraciones arqueológicas rea- pregunta por las razones que pue-
dad de que la Villa se fundara an- lizadas en la catedral de Santiago den explicar el éxito de la nove-
Ficción verosímil tes de 1300: “No soy el único que descubrieron que en el lugar se la histórica. “Esto sucede cuando
Aunque ya contaba con expe- ha hablado de esto, otros historia- había levantado una iglesia romá- el estudio de la Historia está en
riencia editorial –tiene escritos dores sostienen esta teoría. La nica, pequeña, pero lo suficiente- baja, en un momento en que la
varios libros sobre historia y me- Carta Puebla de Don Diego Ló- mente grande para atender a una formación de niños y adolescen-
dicina en la capital vizcaina–, Vi- pez de Haro puede tratarse de una población estable”. Siguiendo en tes deja bastante que desear. Mi
llanueva abordaba un territorio refundación. De ahí esa frase que el terreno de la fantasía, Villanue- teoría es que esa carencia pue-
inexplorado con esta novela. Su aparece en ella: ‘Nuevamente va nos presenta a Don Diego co- de estar haciendo que el hombre
que busca sus raíces históricas
acabe indagando en este género”,
señala.

Relaciones vizcaino-
EL amor por su ciudad natal en 1834, cuando la epidemia castellanas
es un sentimiento que Anto- de cólera que azotaba Europa En opinión de Antonio Villa-
nio Villanueva no esconde; prácticamente diezmó la po- nueva, “existe una carencia de es-
más bien alardea de ello: blación bilbaina. “Hablamos tudio global de la Historia”, favo-
“Soy hijo de inmigrantes, pe- de una época muy interesante recido por la política de educa-
ro bilbaino de toda la vida. porque, además, es el primer ción de las autonomías. “Es legí-
Como dice el Alcalde, al que año de la minoría de Isabel II, timo que cada una quiera que se
conozco desde su etapa de que da pie a la primera guerra conozca el pasado de su pueblo,
aprendizaje en el hospital de carlista. Si investigas un po- pero, por ejemplo, no se puede
Cruces, la bilbainía es un co, te das cuenta de que las hablar de la historia del País Vas-
profesión”. Ese cariño ha he- víctimas de la epidemia se re- co y de Castilla sin pensar en qué
cho que la Villa haya estado partieron entre todas las cla- relaciones han tenido entre sí. En
siempre presente en sus es- ses sociales de la Villa. Se lle- mi novela hablo de algunas fun-
critos, ya sea en estudios his- gó a dedicar exclusivamente damentales como el comercio,
tórico-sanitarios como Siete el hospital de los Santos Jua- cuando los barcos de las flotas
siglos de medicina en Bilbao nes a los coléricos y se trasla- castellanas se hacían con maderas
y 75 aniversario del dispen- dó a los otros enfermos a una y hierro de aquí y eran tripuladas
sario Ledo-Arteche o en su casa particular de la calle por marinos vascos. Los señores
último libro, Señores de Viz- Ronda”, explica Villanueva. de Vizcaya fueron primeros mi-
caya, caballeros de Castilla. Asimismo, prepara junto a nistros, ministros de Hacienda y
Ahora prepara una segunda Juan Gondra y Javier Arance- de la guerra en Castilla. Digá-
novela en la que repite esce- ta la historia de los hospitales moslo, que no pasa nada. La His-
nario, aunque sitúa la narra- bilbainos desde 1404, cuando toria hay que verla con ojos docu-
ción en un tiempo histórico existía uno en Santo Domin- mentales, aunque es difícil por-
más cercano, concretamente Üò Ü·»¹± Ô‰°»¦ ¼» Ø¿®± go, hasta hoy. que siempre surge el apasiona-
miento”.
íê îðïìµ± ±¬­¿·´¿

Ö±² Ó„¹·½¿
FUE tan duro y salvaje aquel 2013
(que Satán tenga en su hoguera…),
que 2014 ha comenzado con otro ai-
re, como si de su mano naciese un
nuevo tiempo de esperanzas. No es
fácil dar con la tecla de la regenera-
ción pero cualquier ilusión, incluso
aquella que no tenga un suelo sóli-
do, es mejor que las fatigas y desve-
los del pasado año. Desde un Athle-
tic Club de Bilbao que convive don-
de solía, entre los grandes, hasta
nuevos negocios que se abren, cele- Ý«¿®¬¿ »¼·½·‰² ¼»´ ½»®¬¿³»²
braciones de efemérides, jóvenes
que se lanzan a la conquista de un
futuro que nadie sabe cómo será y
adultos que han dejado huella en la
ciudad. Aun siendo conscientes de ر³»²¿¶» ¿´ ®»½·»²¬»³»²¬» º¿´´»½·¼± ß²¬±²·± Ê·´´¿²«»ª¿ Û¼±
que un cambio de hoja en el calen-
dario no implica nada más que el pa-
so del tiempo, a algo hay que afe-
rrarse. No es posible vivir siempre
con la espada de Damocles sobre la
cabeza.

La historia encuadernada y
los niños en primera página
Antonio Villanueva Edo llegó a la
literatura cuando se jubiló como mé-
dico pero no llegó a la publicación
de su cuarta novela, El gran canci-
ller, por unas semanas. La presenta-
ción de la misma tuvo lugar en la bi-
blioteca de Bidebarrieta en una ß´º±²­± Ó¿®¬Ž²»¦ Ý»¿®®¿ ²±³¾®¿¼± ½‰²­«´ ¸±²
emotiva ceremonia, donde se junta-
ron para hablar de sus libros y de su diseñadoras
trayectoria vital y profesional, con Isabel Zapardiez
César Coca como anfitrión. En la el Gardeazabal
mesa se encontraban Blanca Rosa ײ¿«¹«®¿½·‰² ¼» ´¿ ²«»ª¿ ¬»³°±®¿¼¿ ¼»´ Ý·²»½´«¾ ÚßÍ que vistieron a modelos de la talla
Roca, su editora; y los médicos Zhu Letamendia, Sarah Loinaz,
Juan Gondra y Jacinto Bátiz y en Sofyan Safet
el patio de butacas un buen número Miss España, encargadas de presen
de viejos amigos y profesionales de tar las elegantes creaciones. En el
la salud, incluida la teniente de al- acto estuvieron
calde de la Villa, Ibone Bengoe- Luis Ferrero, Jesús Albiz, Alberto
txea. Su viuda y uno de sus hijos ha- Gutiérrez, Marta Contreras, Ber
blaron también de la documentación ta Longás, Gloria Urtiaga
con la que preparaba sus relatos, de ja,
su afán por recorrer los lugares con- nández Rivera, Beatriz Marcos,
cretos donde transcurre la acción, de María Sol Corral, María Elisa
cómo empleó sus últimas fuerzas en Huertas, Concha Marco, Esther
escribir. La historia, hay que admi- Ceballos, Magdalena Múgica, Su
tirlo, tiene un deje nostálgico. Para sana Mintegui, Mercedes Prado,
equilibrarla, vendrá bien recordar la Silvia de Andrés, Blanca Apari
alegría con la que miles de niños (sí, cio, Silvia Varea, Olga Irujo, Ji
he dicho miles…) acudieron la fies- mena Tamayo, Marije Méndez,
ta de comienzos de año en el Palacio Maite de Miguel
Euskalduna, organizada por el Cole- te que admira esos días felices.
gio de Enfermería de Bizkaia que
preside María José García Etxa- Û´ Ì»¿¬®± ß®®·¿¹¿ ­» ´´»²‰ °¿®¿ ª»® ¼» ß­·»® Û¬¨»¿²¼·¿ Al otro lado de los cristales…
niz. Unos días más tarde, el Salón El El compromiso es ése: no despe
Carmen, en Indautxu, invocó a los Jofred González, entre otra mucha Txaro Landa, presidenta del FAS; garse de la felicidad por muy torci
corazones más insensibles. Los re- gente solidaria. Ya ven lo que les di- Juanjo Ortiz, Pilar Triguero, Ma- das que vengan, que vendrán. A él
presentantes de Ahislama (Asocia- je: buenas nuevas frente las malas nuel Paja, decano del Colegio de se suma, desde hace treinta años, el
ción de Hispano Latinoamericanos), viejas (si es que se pueden decir Arquitectos Vasco-Navarro; Móni- Concurso de Escaparates de Biz
con Martha Lucía González, su así…) del pasado año. ca Aparicio, Toni Garzón, Itziar kaia, que organiza la Cámara de Co
presidenta, a la cabeza, y el Club de Zeberio, el poeta Carlos Launaz, mercio. En esta edición han partici
Leones de Bilbao –institución inter- A reírse que son dos días… Isabel Codón, Ana Hormaechea, pado 184 establecimientos de 33 lo
nacional que se dedica a favorecer a Reírse, reírse es el gran desafío Itxaso Elorduy, Juan Carlos Gó- calidades.
los más necesitados– con Marian que tenemos por delante. Reírnos, si mez Uranga, Olga Seco, Karmele sidente de la Cámara, destacó en la
López como representante, organi- se quiere, por no llorar pero no dar Herranz y las “sirenitas” Maribel edición del presente año que “el es
zaron una entrega de regalos a tres- el brazo a torcer ante la adversidad. Salas, Gemma Martínez y Sol Ma- caparate seduce, emociona e influye
cientos niños de todo el mundo que ¿Reírnos de qué?, preguntarán los guna, amén de Álex y José Pedro en la opción de compra”, poco antes
residen en Bilbao. En el salón de ac- más escépticos. ¿Con qué?, sería Otaola, Igone y Matxalen Epelde, de que
tos se dieron cita cientos de peque- otra mejor pregunta. Por ejemplo Enrique y Javier Hilario, Esther del acto que tuvo lugar en el Palacio
ños originarios de países como Con- con la inauguración de la nueva Alonso, Carmen Sáiz, Begoña Dí- Euskalduna, anunciase que el co
go, Colombia, Grecia, Marruecos o temporada del Cineclub FAS, que az, Jesús Encinas, Isabel Tejedor, mercio ganador de esta edición fue
China. Alberto Paternina (Mel- arrancó con las palabras de Txus Fausti Peñas, María Jesús Roiz, Arriaga Euskal Artisautza, de Mar
chor), Carlos Riveros (Gaspar) y Retuerto y la proyección, en con- Gexan Etxabe o la doctora Marian kina-Xemein, representado por
Gustave Kianzumba (Baltasar), curso, del cortometraje titulado Lo- Busturia entre otros. Otro tipo de ri- Henrike
acompañados por sus pajes, Juan co con ballesta de Kepa Sojo. La sas, más nerviosas, alcanzaron a Mascotas, de Zalla, en cuyo nombre
Rojas, Miguel Ángel González y diputada de Cultura, Josune Ariz- quienes se acercaron al hotel Carl- acudieron
María Paula González Piñeros en- tondo, fue la encargada de dar por ton. No en vano, el matrimonio no Naiara Leicea
tregaron los regalos en un acto jale- iniciado el curso cinematográfico es cosa de risas, por mucho que Bide Onera, de Barakaldo, represen
ado por el grupo de animación Plis poco antes de que se proyectase la Agatha Christie aconsejase a sus tada por
Plas y Joaquín Cajigas, como ani- primera película del ciclo, La vida amigas que se casasen con un arque- acompañaron en el podio. El reco
mador titular de la mañana. En el ac- de Brian, una de las obras maestras ólogo: “cuanto más vieja te hagas, nocimiento a la Creatividad fue para
to estuvieron Anton Lamsfus, Ana de los Monty Python y toda una le- más encantadora te encontrará”, de- Lilura Ekodenda, de Arrigorriaga; la
Pajares, Ciro Alfonso Rojas, Ma- yenda en el país de las carcajadas cía la vieja dama con sorna. La cuar- distinción a la Innovación y el pre
risa Guerrero, Begoña Urtxaga, Entre quienes acudieron al estreno ta edición de Sí Carlton Bodas en el mio de Iluminación se entregaron a
Loli Menoyo, Arantza Guerrero y de la temporada se encontraban hotel invocó, entre bambalinas, a las Greenloft, de Basauri; El restaurante
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´ ³’¼·½± » ¸·­¬±®·¿¼±® ¾·´ó ¾±® ¿¸Ž ¼±²¼» °¿­¿®¿² »´´±­ò Û­±
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´¿ ·²¹»­¬¿ ¼» ½·»®¬¿­ ª»­Ž½«´¿­ò P`Ô» ¸¿ ½±­¬¿¼± ³«½¸± »­½®·ó
Ì«ª± ´¿ °»®­°·½¿½·¿ ¼» ®» ´ ¿ ½ · ±ó ¾·®´¿á
²¿® ¿³¾±­ ¸»½¸±­ § ­» ´» ±½«®®·‰ PØ¿¾Ž¿ ¯«» ¾«­½¿® ¼±½«³»²ó
·²±½«´¿® »­¬¿ »²º»®³»¼¿¼ ¿ «² ¬¿½·‰² § ²± ­·»³°®» ´¿ °±¼Ž¿ »²ó
²·Š±ò з»²­± ¯«» »­¬¿ ¼»½·­·‰² NÔ±­ ³’¼·½±­ ¬¿³¾·’² »­½®·¾·³±­ ¸·­¬±®·¿­æ ½«’²¬»³» ¯«’ ´» °¿­¿ § ¼»­¼» ½«™²¼±M ½±²¬®¿® »² ¾·¾´·±¬»½¿­ ½»®½ ¿ ² ¿ ­ ò
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²±­ô °±®¯«» ­» ¬»³Ž¿ ¯«» ³«ó ¯«» ¬¿³¾·’² »­ ³’¼·½±ò Ï«»¼‰
½¸±­ ¼» »´´±­ ¬«ª·»®¿² °®±¾´»³¿­ ³«½¸¿ ¸·­¬±®·¿ § °±½¿ ²±ª»´¿ ¿­Ž
§ ¿­Ž »ª·¬¿¾¿² °±­·¾´»­ ®» ½ ´ ¿ ³ ¿ó ¯«» ¸¿¾Ž¿ ¯«» ¸¿½»® »´ »­º«»®¦±
½·±²»­ò Í» ´»­ °®±³»¬·‰ ¯«» »­¬¿ó ¼» ½±²ª»®¬·® ´¿ ²¿®®¿½·‰² »² «²¿
®Ž¿² ¾¿¶± ´¿ °®±¬»½½·‰² ®»¿´ § ¯«» ´»½¬«®¿ ¿³»²¿ò
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