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GNOSEOLOGÍA del A:. Mas:.

Introducción. La gnoseología, que su significado es teoría del conocimiento, es la herramienta que


utilizamos para profundizar en nuestros estudios, en la búsqueda permanente de la verdad y por la cual
somos considerados aprendices, etapa en la cual debemos aprender e integrar todo lo impórtate en
nuestra vida masónica. Es por ello que la gnoseología masónica o teoría del conocimiento masónico, es
el proceso de búsqueda permanente del origen y naturaleza del conocimiento y se fundamenta en las
varias corrientes o doctrinas filosóficas existentes, sin limitación, exclusión o exclusividad. Por otro lado
la gnoseología masónica también nos permite identificar las señales y criterios para reconocer la verdad,
con un grado de certeza tal, que permita admitirla como fuente o como generadora de conocimiento. En
la teoría del conocimiento masónico uno de los problemas centrales es determinar qué puede realmente
considerarse conocimiento y diferenciarlo en nuestras discusiones, cámaras o tenidas de lo que es una
creencia (errada o verdadera), una convicción (fundamentada o de percepción) o una simple opinión de
cualquier Hermano; y dado que en la masonería no aceptamos el dogma, el conocimiento no se puede
asimilar o confundir con la Fe, aun cuando los masones pueden ser creyentes en lo que sea o no
creyentes en todo.
Contenido: Del griego "gnosis" (conocimiento) y "logos" (discurso). La Gnoseología es el término con
el que se designa la teoría del conocimiento, y parte de la filosofía que tiene por objeto la delimitación y
definición de lo que es "conocimiento" y el estudio de sus características y límites. Aunque la mayoría
de filósofos antiguos y medievales trataron el problema del conocimiento lo hicieron, por lo general,
subordinándolo a cuestiones ontológicas. La filosofía moderna, por el contrario, hace de la explicación
del conocimiento el punto de partida de su reflexión filosófica, por lo que la teoría del conocimiento
alcanzará con ella una importancia y proyección que no tiene en la antigüedad. La gnoseología no
estudia los conocimientos particulares, como pueden ser el conocimiento de la física, de la matemática o
de nuestros alrededores inmediatos, sino el conocimiento en general, aunque puede hablar sobre los
límites y el fundamento de otros conocimientos particulares, por ejemplo, al dilucidar qué valor tiene
una "medida" usada por la física. Estudia la naturaleza, el origen y el alcance del conocimiento, es decir
que estudia el conocimiento en general. Si bien es cierto que la teoría del conocimiento, no existe como
disciplina independiente en la filosofía griega y en la filosofía medieval, no es menos cierto que tanto en
la etapa de la filosofía antigua como en la edad media, encontramos múltiples reflexiones acerca del
problema de la "Teoría del conocimiento " o gnoseología. En dichas épocas del pensamiento filosófico,
el problema de la teoría del conocimiento, está inserto en los textos referentes a los problemas
ontológicos y psicológicos. Esto tiene lugar en forma especial en Platón y en Aristóteles. La base de la
evolución del pensamiento humano, ligado íntimamente a la producción del conocimiento, es la no
inmutabilidad e inconformidad ante el hecho de que se asume que no se podrá producir nada reconocible
como conocimiento fuera de la forma social dominante, su naturaleza y alcances. El dogma, que es la
actitud para la cual no existe el problema de la posibilidad del conocimiento, da por hecho que el sujeto
puede conocer sin dificultad al objeto. Es usado para limitar la producción de conocimiento pues no
requiere prueba de veracidad. El dogma por supuesto no se restringe a lo filosófico o religioso, sino que
alcanza a cualquier ámbito del conocimiento y su enseñanza, a través del catecismo, el trabajo militante,
o el fomento de la codicia, es el adoctrinamiento propio y necesario que requiere todo dogma para
persistir. En masonería el estudio continuo, crea nuevo conocimiento o nos acerca al conocimiento
existente lo que le permitirá posteriormente seguir el círculo virtuoso de estudiar, conocer y crear.
Nosotros en masonería impulsamos el conocimiento igualmente por su sentido práctico, por la utilidad
que representa para la búsqueda de la verdad y porque proviene de las verdades que vamos descubriendo
y sustentando a medida que avanzamos en nuestros estudios. La revolución del conocimiento en el área
científica se relaciona con el cambio de paradigma y culmina cuando un nuevo paradigma reemplaza al
anterior. Los paradigmas tienen lugar en masonería pues la Orden es un sistema filosófico que
proporciona a los masones un marco interpretativo para su desarrollo intelectual y ético, constituyendo
por tanto una cosmovisión, que mantiene incluso antivalores masónicos como la resistencia al cambio,
que existe entre algunos de los integrantes de la Orden o el fundamentalismo en que degenera esta
cosmovisión masónica cuando la jerarquía y obediencia auto asumida encuentran la intransigencia,
imposición y autoritarismo propio de sistemas o líderes autoritarios y de los cuales no hemos estado
alejados por situaciones como la regularidad masónica. La relación social en la masonería, tiene dos
plano de significación, el principal que lo conforma la orden masónica en su totalidad, de la cual se
concibe el segundo plano, que está constituido por los Hermanos cuyas relaciones se basan en la
igualdad y fraternidad, pilares de la masonería. Esta relación tiene
fundamento en el conocimiento masónico de la realidad fraternal y su reconocimiento como base de la
Orden. Es de esta forma como cada parte, integrante u objeto de la masonería tiene, dentro de su
simbolismo un conocimiento que todos debemos entender y comprender, a medida que avanzamos en
nuestros estudios. La masonería en una Orden que proviene de los constructores y que asimila sus grados
filosóficos con los niveles operativos de dichos constructores. En lo operativo, las herramientas son
necesarias para ejecutar las tareas de construcción y se emplean de acuerdo al nivel de conocimiento y
preparación, siguiendo una lógica apoyada en elementos básicamente empíricos, (no compramos un
martillo o cincel con un manual de uso). La masonería sigue esta lógica empírica cuando el recién
iniciado recibe de su vigilante, luego de ver la luz, las instrucción de cómo y para qué usar cada
herramienta, en qué orden y relación. Este funcionalismo de las herramientas de los constructores
explica la existencia de las herramientas del grado en masonería y cuando estas herramientas se
relacionan con los principios de la Orden, surge la necesidad de etiquetarlas como masónicas y darles un
sentido y significado de uso no profano. Por eso en masonería las herramientas, los sentidos y otros
instrumentos de la cotidianeidad en el comportamiento humano y su desempeño, adquieren aplicaciones
e incluso implicaciones y significados diferentes; llegando hasta que el uso de las mismas herramientas
varía conforme el grado del masón. La cuestión fundamental es la elección de cuales herramientas y en
qué número pasan del nivel de los constructores originarios de la masonería, a formar parte de las
herramientas de los grados masónicos, es decir porque específicamente mazo, cincel y escuadra en el
grado de aprendiz y por qué en ese número y no en otro, lo que se determina por la ontología de la
masonería, definida como ente integrada por su institucionalidad, ritos, el simbolismo y los Hermanos;
sus relaciones y características, que se entienden y configuran dentro de lo que comprendemos como
realidad masónica.
La razón de la permanencia histórica del carácter masónico se encuentra en su aceptación de la
diversidad en la unidad, la tolerancia y la fundamentación en el estudio, en la profundización de
conocimientos en búsqueda de la verdad, sin alejar la creencia particular e incluso la Fe que pudieran
tener individual o grupalmente sus miembros, pero alentándolos a cuestionarlas en cualquier momento
de acuerdo con sus propias motivaciones, formación e interés. La conducta masónica no es derivada de
una práctica social. Es derivada del conocimiento que nos motiva a proyectar ideales y valores
masónicos. Esto marca la diferencia con las prácticas repetitivas que luego son asimiladas a valores o la
involuntaria inserción en una norma de conducta por tradición familiar o costumbre que se mantiene por
conformismo o por la falta de oportunidades de desarrollo del pensamiento crítico sobre lo que se
considera un valor o una verdad. Conclusión La gnoseología como teoría del conocimiento debe
desarrollarse en masonería para mantener el carácter dinámico y evolutivo de la Orden, pues el Masón es
el resultado de una condición autoimpuesta, más allá del premio o castigo prometidos, y sus
motivaciones son el autoconocimiento y el auto reconocimiento que lo terminan formando individual y
colectivamente como tal. Ambos, el individuo y el colectivo, son reconocidos por la Orden, el individuo
estimulado por el principio de libertad y tolerancia, y el colectivo por la fraternidad; en conjunto dan
origen el Ente masónico al cual pertenecemos y que debemos saber conocer.

El Proceso de la Gnoseología inmerso en la


Masonería
Significado Simbólico, Filosófico Y Moral De La Masonería
Específicamente En El Grado De Aprendiz.

Introducción
Todas aquellas personas que ingresamos a los misterios masónicos, es decir, cuando nos
iniciamos en la Sociedad que ahora tenemos la honra de integrar, no comprendemos el acto
que se ésta desarrollando, porque todavía traemos con nosotros esos pensamientos muy
propios que durante nuestra vida hemos desarrollado en el Mundo Profano; es por ello
necesario que trate el acto de la INICIACIÓN y al mismo tiempo algunas palabras usadas
en la ceremonia del Primer Grado; al tratar este asunto lo haré de una manera somera,
procurando interpretar brevemente los actos efectuados.

Iniciación
La primer cosa que se me hace necesario es comprender el significado de la palabra INICIACIÓN.
Se deriva del latín y significa “Comienzo”, “Ir dentro” o “Ingresar a”. Así que hay en ella el doble
sentido o connotación de “El ingreso en” y “Comienzo o Inicio de”
En otras palabras INICIACIÓN es una puerta que conduce a ingresar a un nuevo estado moral y
material en el cual se comienza una nueva manera de ser o vivir. Este nuevo estado y esta nueva
manera de ser y de vivir son las características que distinguen al Iniciado del Profano que ha
quedado fuera del Templo de la Verdad y la Virtud. Si, pues, la INICIACIÓN no debe considerarse
desde este único punto de vista material; No es ni puede ser únicamente la aceptación en una
determinada Sociedad, sino que debe considerarse primero y fundamentalmente como el
INGRESO a un Nuevo Estado De Conciencia, a una Nueva Manera de Ser interior, de la cual, la vida
de todos y cada uno de nosotros es el efecto y la consecuencia que hemos comprendido el paso
tan serio que hemos dado; cuando nosotros hayamos comprendido que nuestra INICIACIÓN exige
de nuestro YO un RENACIMIENTO INTERIOR, una trasmutación del íntimo estado de nuestro ser
y con ello tengamos una visión preclara de la efectiva realidad de nuestra existencia y desechemos
con valor las ilusiones de la vida que antes la había, venido a obscurecer, nos vendrá automá-
ticamente una nueva manera de pensar, de obrar y de hablar que son las características del verda-
dero MASÓN.

Por esta razón el Símbolo fundamental de la INICIACIÓN es el de la muerte como preliminar de


una nueva vida, la muerte simbólica al mundo o estado profano, tan necesaria para el renaci-
miento iniciático, o sea la negación de los vicios, la conducta inmoral ó amoral, la ignorancia, la
superstición, el temor a lo desconocido, el falso respeto a tradiciones carentes de fundamento só-
lido, y además la negación a los errores e ilusiones que constituyen las cualidades inferiores de la
Personalidad.

Durante las pruebas materiales y morales a que estamos sujetos, se nos despoja de nuestros
metales y armas que podamos traer con nosotros, antes de entrar al cuarto de reflexiones, al qui-
tarnos los dineros que traemos se nos quiere dar a entender que los valores en que debemos de
fijarnos, después de nuestro renacimiento, es en los valores morales y espirituales por tener un
precio duradero. Lo anterior no quiere decir que uno tenga que despojarse de todo lo que le
pertenece y ha adquirido honradamente, por medio de sus esfuerzos y desarrollo de sus labores
particulares, sino únicamente que debe de cesar de dar a estas cosas una importancia primaria
que lo hacen esclavo de las mismas; este despojo tiene por objeto conducirnos a ser libres de
aquellos lazos, que de otra manera nos impedirían nuestro adelanto seguro; no debemos de
ligarnos a aquellas cosas ilusorias y perecederas que opacan nuestro ser interno. Entramos en el
cuarto de reflexiones, pero ello no quiere decir que entremos simplemente a un lugar sin
simbolismo, sino que significa, aquel estado de aislamiento del mundo exterior que debemos de
conservar aunque andemos en los lugares más perdidos del mismo mundo, brillando por nuestras
características de masones; todas las imágenes de la muerte que se hallan representadas en el
cuarto, no tienen objeto de infundirnos temor o miedo, sino que simbolizan la muerte simbólica
que se le pide al iniciado y que se requiere para que se efectúe el renacimiento esencial para que
nos convierta en otros hombres.

Libre y de Buenas Costumbres son las condiciones preliminares que se le exigen al profano, para
poder ser admitido en nuestra Orden, no pensemos que no somos esclavos y que por ello de hecho
somos libres, habrá, personas que trabajen de por sí y crean que son libres con más razón; no es
esta la clase de Libertad a que se refiere la Masonería; Libre de los prejuicios y de los errores, de
los vicios y de las pasiones que achican al hombre y lo hacen esclavo de la fatalidad; el iniciado
debe de despojarse de todo lo que no esté sujeto a la Verdad y a la Razón, a la cual debe de
recurrir en sus comparaciones diarias; no debemos olvidar que la Verdad no se compra, pero sí se
puede llegar a ella por medio del esfuerzo propio.

Durante el aislamiento en el cuarto de reflexiones, se debe firmar el testamento. Se trata de un


TESTAMENTO INICIATICO muy diferente al ordinario o profano, porque este es una preparación
para la muerte, mientras que aquél es un TESTAMENTO para el renacimiento a una nueva vida del
ESPÍRITU que debe animar al INICIADO. Se pregunta con los deberes que todos tenemos para con
DIOS, para con NOSOTROS MISMOS y para, con nuestros SEMEJANTES; preguntas que se deben
contestar INTIMAMENTE y que simbolizan que nuestra vida externa, está ligada con la vida interna
y con la de todos los seres que el G.A.D.U. ha creado.

Antes de entrar en el templo, estamos con los ojos vendados, tenemos una cuerda al cuello, se nos
descubre el pecho y también se nos descubre la rodilla derecha; vamos a explicar qué significa esa
preparación: La venda significa nuestra ignorancia o ceguera profana; la cuerda significa las ligas
que tenemos a nuestros vicios que nos impiden ser libres; la desnudez de nuestro pecho significa
que debemos de arrojar muy lejos de nosotros el orgullo Intelectual que nos impide conocernos,
creyéndonos superiores a los demás, pues
nuestros conocimientos deben estar siempre al servicio de la gente para que el mundo tenga be-
neficio de ellos y no ser unos pobres egoístas que creyéndonos sabios, no podemos conocer la
verdad; la desnudez de la rodilla derecha representa la insensibilidad moral que nos impide la
práctica de la virtud; somos insensibles, nada creemos grande ni serio y olvidamos que el que en
lo poco es infiel, también en lo mucho lo es; no debemos de perder de vista que nuestro progreso
debe ser en un plano superior al de nuestra personalidad,
mientras más encumbrados nos creamos, estamos" ocupando un nivel más bajo. Después de
efectuar la anterior preparación ya podemos ser introducidos al Templo y en él se nos sujeta a
aclaraciones relacionadas con el testamento que firmamos en el cuarto de reflexiones, después se
nos hacen tres preguntas, cuya manera de contestar indica si hemos comprendido las respuestas
dadas en el testamento; debemos definir lo que entendemos por Vicio y Virtud; debemos practicar
la virtud y cavar pozos sin fondo para los vicios, el hombre esclavo del vicio nunca puede ser un
verdadero masón por cuanto le hace falta el requisito esencial: SER LIBRE Y DE BUENAS
COSTUMBRES. Contestadas las preguntas se efectúan tres viajes simbólicos después de los cuales
debe uno apurar él cáliz de la amargura y el líquido dulce, éste en insignificante cantidad y aquél
en mayor cantidad y cuya explicación se nos da al efectuar el acto.

JURAMENTO

Luego viene el JURAMENTO que todos damos al iniciarnos en la Orden, es una obligación solemne
que prestamos ante el ARA con la mano extendida sobre la Biblia que contiene la palabra divina; el
Juramento se hace en presencia del G.A.D.U. y de los hermanos reunidos en la Logia, ellos reunidos
alrededor del aspirante, con sus espadas juntas, formando una bóveda de acero sobre su
cabeza,"sin que él pueda darse cuenta todavía con sus propios ojos, puesto que aun los tiene
vendados; simboliza que todos nosotros disponemos de inteligencias y fuerzas invisibles que se hallan
alrededor de nosotros, sin que nos, demos cuenta de ello, pero que nos vigilan y que nos ayudan a
llevar a cabo nuestros propósitos, siempre que estos sean elevados y fructíferos. La obligación se
contrae espontáneamente y con nuestra absoluta libertad de obrar, tenemos a cada paso una
oportunidad para retractarnos y dejar de ser lo que pretendemos; no se trata de una obligación
obtenida con lisonjas, promesas o amenazas con la que uno se liga en contra de su propia voluntad
o de sus deseos o aspiraciones, se trata de INICIARSE en la MASONERÍA que busca el bien propio y el
de todo el género humano; el Masón al jurar bajo su palabra de honor, que es lo que todo hombre
moral debe tener como de más elevado valor, en presencia de DIOS y de todos los HERMANOS' in
visibles que nos rodean, adquiere las más altas y nobles obligaciones, para con su Hacedor,
para consigo mismo y para con sus Semejantes y de esta manera viene a completar su
verdadera iniciación.

LA PALABRA SAGRADA
Después de todo lo anterior, los aspirantes son sacados del templo, se les arregla sus ropas,
se les coloca entre columnas y se les concede la LUZ que al caer la venda que cubría sus ojos,
simboliza que estamos capacitados a observar las cosas sin ilusión y por tanto a poder
discernir la realidad en su esencia verdadera. Nuevamente son conducidos ante el ALTAR o
ARA, el Ven. Maest. hace de nosotros la consagración, dándonos el honroso título de AAp.
MMas.; en Ór.'. el propio Ven. Maest. nos comunica la palabra sagrada, que se da
deletreada y cuyo significado es: MI FUERZA ESTA EN EL CREADOR: se nos entrega nuestro
mandil, como el distintivo del masón y sin el cual no debemos estar en Logia; el Maest. de
Ceremonias, cumpliendo órdenes del Ven. Maest. hace nuestra proclamación a todos los con-
fines del mundo y por esa sola vez se nos concede una plaza en oriente, posteriormente ya
debemos de ocupar la columna del Norte.

RESTITUCIÓN DE LOS METALES

Es de suma importancia explicar el significado simbólico de la terminación de la ceremonia


iniciática; ella se acaba en el mismo punto en que principió, es decir, que los metales que se
nos quitaron antes de entrar en la Cámara de Reflexiones, nos son restituidos. Ello quiere decir
que hemos aprendido a pensar por nosotros mismos, con el esfuerzo alegórico de los tres viajes,
después de haber visto la LUZ y después de haber recibido la palabra de la Verdad, podemos recibir
las posesiones intelectuales y materiales de las que fue una necesidad que nos despojáramos para po-
der entrar en el camino de la Verdad, porque con ellas pudiéramos haber tenido estorbos y obstáculos.
Ahora toca a nosotros hacer el uso debido y conveniente de lo que conocíamos y poseíamos, ya que
sabemos distinguir lo bueno de lo malo y nuestros conocimientos y posibilidades intelectuales y
económicas, sabremos darles un uso sabio que redunde en beneficio de los demás y propio.

DE LA ASISTENCIA A LAS TENIDAS

Principiaré por explicar el significado de los toques dados en la puerta del Templo: Como sabéis,
para llamar en el Grado de Aprendiz; Se llama a la Puerta de entrada con Tres Golpes, los cuales,
después de haberlos escuchado nuestro H. Guarda Templo Interior, los contesta para indicarnos que
nuestra llamada ha sido oída. El significado de estos golpes son: Tocad y se os abrirá la Puerta del
Templo; Pedid y se os dará la Luz Masónica; Buscad y encontraréis la Verdad. Cuando ya estamos
dentro de la Puerta, nos ceñimos el MANDIL, sobre toda prenda de nuestro vestido profano. El
MANDIL simboliza el trabajo; para nosotros los masones, el trabajo es como una fuente de salud, de
riqueza y de bienestar y para patentizar que lo honramos, usamos el mandil, sin él, no debemos de
tratar de presentarnos en Logia; su blancura simboliza la inocencia que debe reinar en nuestro
convivir mutuo; los aprendices deben usarlo con la solapa levantada, para demostrar el Grado que
poseen y manifestar que el trabajo de desbastar la Piedra Bruta es arduo y laborioso. Una vez
ceñido el mandil, nos ponemos al orden para ejecutar los tres pasos conocidos que nos situarán entre
columnas. Con el signo y al ejecutar la marcha, simbolizamos las herramientas que usa el Aprendiz, a
saber: La Regla, El Martillo y El Cincel, para pulir la Piedra Tosca. La Regla la representamos con
nuestro brazo izquierdo; El Martillo lo representamos con el pie derecho y El Cincel con el pie
izquierdo; cada paso significa un golpe dado con el martillo sobre el cincel y siendo estos pasos
dados en la misma dirección, significa que al aprendiz lo guía el destino a un solo punto que es
perfeccionamiento del espíritu; los tres pasos significan: NACIMIENTO, VIDA y MUERTE; en algunos
Orientes se acostumbra que los aprendices, al efectuar su marcha, pronuncien estas palabras; ello
significa las tres etapas fisiológicas de los Seres Organizados, durante su viaje a través de la
Naturaleza. El Tercero y último paso de nuestra marcha nos sitúa entre las columnas, desde cuyo
lugar debemos hacer el saludo a las Tres Luces del Taller; el Primero al Ven. Maest. Que significa:
TENGO FE EN MIS IDEALES; después de haber recibido contestación, se hace el segundo al H. Prim.
Vig. cuyo significado es: EZPERANZA EN REALIZARLOS y al recibir respuesta, se hace el tercero al H.
Seg. Vig., cuyo significado es AMOR A LA HUMANIDAD. Los saludos se hacen llevando la mano
derecha, extendida, bajo el cuello, formando una escuadra con el dedo pulgar perpendicular al
resto de la mano, extendida hacia abajo; se pasa la mano de debajo del cuello, al hombro derecho,
bajándose a lo largo del costado derecho, formando con ello una segunda escuadra, la tercera
escuadra está formada con la posición de los pies; el izquierdo en posición natural y el derecho
tocando con su juanete el talón del otro pie. Hecho él tercer saludo se vuelve la vista hacia oriente,
viendo al Ven. Maest: y permaneciendo al orden, hasta que el Ven. .Maest. Indique que puede
pasar a su columna. La entrada a la posición Norte, nunca debe de hacerse por entre las Columnas,
pues estas únicamente deben de cruzarse en la entrada de la iniciación; ellas en este acto tienen el
simbolismo de las piernas de una mujer y esta es la razón de que solamente al iniciarse debe uno
pasar entre ellas y también es la razón de que uno deba llamar a la Logia en que se inició: MADRE
LOGIA. La entrada al interior del Templo debe hacerse por el lado Norte, rodeando a la Gran
Columna "B", con la mano bajo el cuello, extendida, formando la escuadra y el brazo levantado,
formando otra escuadra con el costado; al pasar frente al ARA, se extiende el brazo derecho con la
mano extendida, la palma hacia abajo, formando la escuadra con la posición de los dedos; esto
significa que renueva los Juramentos de discreción y obediencia a la orden, así como a lo mandado
en el Libro de la Ley, que se encuentra sobre el ARA y que representa la espiritualidad del masón.

EL ARA

El Ara es sinónimo de Altar; en astronomía se le llama Ara, a la constelación Austral, situada


abajo de Escorpión; además es símbolo del Sol y del Fuego; masónicamente es la representación
de lo desconocido y materialmente simboliza a la tumba. Sobre el ARA debe encontrarse una
espada flamígera, un cojín carmesí y encima La Biblia abierta en el Salmo CXXXIII, sobre la Biblia
abierta, el Compás abierto a 45 grados y la escuadra sostenida sobre las piernas del compás. En
los vértices de la cubierta triangular del ARA, hay tres luces que simbolizan: La Ciencia, La Virtud
y La Fraternidad. Después de renovar su Juramento ante el Ara al entrar en el Templo, debe ir a
ocupar su columna del Norte, situándose tan cerca del H.'. Hospitalario como le sea posible y allí
observar los trabajos que se están desarrollando y meditar en ellos. La posición de las
herramientas simbólicas que se encuentran sobre la Biblia abierta, tienen su significado y esa
posición cambia de acuerdo con la Cámara en que se está trabajando; en el Grado de Aprendiz,
como dije, la escuadra se coloca sobre las piernas del compás; la escuadra es el emblema de la
rectitud y docilidad que debemos de tener en nuestra conducta y el compás es emblema de
capacidad para juzgar y dar la correcta medida a todas las cosas; al colocar la escuadra sobre el
compás quiere decir que nuestra docilidad, humildad y rectitud, están sobre nuestra capacidad
de razonar y juzgar y es por esto la colocación de las herramientas en el primer grado.

LA COLUMNA DEL NORTE

La situación o colocación dentro de nuestros Templos de los HH.'. AAp.'. es en la columna del
norte; Todos nosotros nos hemos fijado que el SOL, principalmente en la estación de invierno,
trata de alejarse de la tierra de su lado Norte y al mismo tiempo trata de acercarse al lado Sur;
resultando como consecuencia de ello, que la región Norte resulta más fría y sobre todo menos
alumbrada, su luz resulta una penumbra. Ahora comprendemos que nuestros QQ.'. HH.'. AAp.'.
se sientan en el Norte porque es la Región menos alumbrada, pues ellos no han recibido sino
una instrucción muy elemental en masonería y por consiguiente no pueden soportar la Luz
Masónica en toda su intensidad.
PARTES ESENCIALES DE NUESTRO RITUAL

La primera condición para que se pueda proceder a la apertura de nuestros trabajos masónicos,
es que la Logia se encuentre a cubierto, tanto exterior como interiormente; lo exterior debe ser
de toda indiscreción profana y lo interior, por la propia cualidad de masones que todos nosotros
debemos de demostrar. Al H.'. Guard. Temp. Interior es a quien le incumbe asegurarse de que
estamos a cubierto de toda indiscreción profana, exteriormente. El H. Prim. Vig. contesta al Ven.
Maest. que estamos a cubierto con secreto y amor fraternal, un H. cuida exteriormente con
espada en mano, de que nadie nos espíe u oiga; Materialmente esta es la misión de nuestros
hermanos que cuidan las Puertas del Templo, pero moral y filosóficamente, el Guard. Templo,
representa a la facultad que todos tenemos y que deberíamos de desarrollar y que se encuentra
al umbral de nuestra conciencia, nosotros conocemos esta facultad, porque la tenemos y po-
demos elevarla al nombre de cualidad, que se llama PISCRECION Y DICERNIMIENTO, que tiene que
vigilar que no ingresen en el ALMA ni a nuestra conciencia, los errores profanos y todos aquellos
pensamientos que no reciban su aprobación. La hermética cerradura interior se asegura por
medio del SIGNO que hacen todos los presentes, por eso todos nosotros debemos conocerlo para
podernos identificar como masones por medio de este acto; el Ven. Maest. con ayuda de los Vig.
se asegura que todos los que decoran ambas columnas son aprendices masones, así como los de
oriente; Sigue a este doble aseguramiento un diálogo entre las Luces del Taller, por medio del
cual se cerciora de que cada uno esté en su puesto y sea consciente de los deberes y obligaciones
que le corresponden de acuerdo con su encargo. Habiendo declarado abiertos los trabajos
A.L.G.D.G.A.D.U., el primer cuidado será ahora que la Palabra Divina, representada por la Biblia
que simboliza la espiritualidad del masón, sea abierta por el Maest. de Ceremonias, para que esté
representada la presencia de DIOS y brille su LUZ en la logia, dirigiendo la actividad constructora
de los obreros en el Templo, símbolo del Universo. Se procede al desarrollo de los trabajos, en los
cuales existe el derecho de expresar cualquier asunto que a nuestro juicio reporte beneficios
generales o particulares; después viene la clausura de los mismos, al llegar la cual, nos debe
encontrar contentos y satisfechos para que el Ven. Maest. nos despida en estas condiciones.
LA GRAN COLUMNA "B"

Como todos sabemos, a tres pasos de la puerta de entrada en el Occidente, están colocadas Dos
Grandes Columnas Simbólicas, la Gran Columna "B", que es de la que nos vamos a ocupar, está
colocada hacia el Norte y es por ello que su color debe ser gris, simbolizando que está alum-
brada con una luz muy débil que llamamos penumbra; sobre esta columna está la esfera terres-
tre, sobre círculos de granadas y lirios que forman el capitel. Eminentes escritores masónicos,
aseguran que fue Hutchinson quien introdujo la idea simbólica de las columnas en los templos
y se refieren así: Los pilares erigidos en el pórtico del templo del Rey Salomón edificado en- la ciu-
dad de Jerusalén, no eran solo ornamentales, sino que trasmitían igualmente la importancia em-
blemática que contenían sus nombres. Según pasajes de la Biblia, la descripción de las dos grandes
columnas del templo eran simplificando, esta narración como sigue: Inmediatamente dentro del
pórtico del templo y en cada lado de la puerta de entrada, estaban situados dos pilares huecos,
fundidos de bronce, la altura de cada uno era de 27', su diámetro era de 6' y el grueso del
material era de 3"; sobre el pilar y cubriendo su parte superior, en una extensión de 9" se
encontraba el capitel o cuerpo ovalado de 7 1|2' de alto; Entre la unión del capitel con el pilar,
había una hilera de pétalos de loto o sea los Lirios del Nilo, flor sagrada para los Egipcios; en la
parte más saliente del capitel, estaba labrado el tejido de malla y al fondo de él, labradas dos
hileras de granadas, de cien granadas cada hilera; sobre el capitel de la columna "B" está
colocada la esfera terrestre.

SU INTERPRETACIÓN SIMBÓLICA

Esta Gran Columna representa la FUERZA material del Mundo y es por elfo que su estructura es
completa, sosteniendo sobre su capitel, la esfera del mundo en que habitamos. La letra "B" que
está en medio de la Gran Columna es la primer letra de la palabra del Aprendiz, pero tomándose
como si estuviera escrita completa, su significado es FUERZA. Algunos historiadores interpretan
esta palabra en la siguiente forma: La primera letra, en la lengua hebrea significa -EN-y las tres
restantes significan -FUERZA-, por tanto las cuatro juntas significan, EN FUERZA. Una
interpretación digna de tomarse en cuenta es la proporcionada por el V.'. H.'. Terrones Benites
al decir que la "B" que está en la Gran Columna del Aprendiz significa: MI FUERZA ESTA EN EL
CREADOR. La malla que adorna el capitel y dentro de la cual están las 200 granadas, representa a
los lazos de unión que deben existir entre todos los masones esparcidos por toda la superficie del
globo; las granadas representan a los Cuerpos Masónicos que sostienen el peso de la
investigación, sobre el origen y estructura de los cuerpos conocidos en el Universo; son también
emblemáticas del cúmulo de estudios masónicos sobre las diferentes Leyes Naturales y por último
son emblemáticas de la fertilidad de la tierra; los Lirios son simbólicos de la Paz Universal; de la
armonía racial; de la unión espiritual que en todos sentidos debemos de tener y que dentro del
mundo profano tiene tantos enemigos; su blancura es emblema de pureza, la inocencia, la
sinceridad y la verdad que debemos de cultivar. La Gran Columna "B" con su significado de
FUERZA, nos manifiesta a la energía como una cualidad indispensable para alcanzar la virtud.
Como dijimos en un principio, la Gran Columna es hueca, en las columnas del Templo de Salomón,
sé acostumbraba que los operarios guardaban en ese hueco sus herramientas y recibían su salario;
para nosotros los masones especulativos, las herramientas que guardamos en el hueco de nuestro
entendimiento, son los conocimientos humanos y los conocimientos divinos, ya que por medio de la
instrucción sabemos analizar qué es y quién es el G.A.D.U.; los salarios que nosotros percibimos en
esa columna, son el conocimiento de la Ciencia y de la Verdad, los cuales deben de satisfacernos
más que la remuneración más completa y suficiente que nos ayude a vivir materialmente; pues
nosotros sabemos la Gran Verdad, dicha por Jesús, el Filósofo por Excelencia, cuando aseguró que
no tan sólo de pan vive el hombre; nosotros, después de conocer la LUZ MASÓNICA, no podemos
menos de exclamar convencidos que efectivamente no vale la pena materializar la vida, no vale la
pena contentarnos con dinero o con pan, nuestro ser necesita mejores conocimientos y ellos son
conceptuados como salarios percibidos en nuestra labor de masones especulativos; en esa Gran
Columna "B" guardamos nuestras herramientas y recibimos nuestro salario, en esa Gran Columna
"B" que todos tenemos en nuestro ser.

LA PALABRA SAGRADA

Cuando se pide la palabra sagrada del primer grado, la respuesta inmediata a ello debe ser: [...],
esa palabra se dice entre ambos, el que pregunta y el que contesta; ello significa en lenguaje
simbólico que el aprendiz va al principio de su carrera masónica y son tan cortas sus luces
iniciáticas, que apenas deletrea aquello mismo que más tarde estudiará bien y a fondo. En este
intercambio de letras, se pone al Aprendiz en la vía de la Verdad Sagrada, él debe buscar la
segunda letra y al ayudarlo con la tercera letra, vuelve él de por sí a buscar la última letra, es decir
que por sí mismo debe buscar la Verdad Suprema, el último arcano, el Secreto Escondido que posee
nuestra Augusta Institución.

LA ESCALERA
Existe una escalera simbólica dividida en tres tramos que se componen de TRES, CINCO y SIETE
peldaños cada tramo y que corresponden a los tres Grados de que se compone la Masonería Azul.
Las tres primeras gradas del primer tramo, corresponden al Grado de Aprendiz, en FUERZA,
BELLEZA, CANDOR. Estas tres palabras escritas en los tres escalones, son las cualidades que deben
adornar al Aprendiz para que lleve dignamente el nombre de Masón; la FUERZA necesaria para que
logre la BELLEZA espiritual, que es la que hace agradable a nuestro ser y cuyo resultado es el
CANDOR, es decir la sencillez de nuestra alma.

EL PISO DEL TEMPLO

La historia del piso de mosaico en nuestros Templos, es sumamente antigua; su origen viene desde
la religión de Moisés, el guía del pueblo de Israel, cuando se libertó de la esclavitud del reino de
Egipto. Moisés fue educado en Egipto, cuya "civilización está basada en el simbolismo y en los
jeroglíficos. Él trabajo mosaico consiste propiamente de muchas piedrecillas de diferentes
colores, para dar uno dado por su conjunto, unidas de acuerdo e imitando la pintura. El pavi-
mento mosaico es un símbolo, como todos, antiguo de la Orden; se encuentra en los Rituales
Primitivos; sus piedras o ladrillos que participan de los colores BLANCO y NEGRO han sido in-
terpretadas fácilmente como los símbolos del bien y del mar en la vida humana. Estos colores en el
piso de nuestro Templo son además el emblema de la variedad de.1 género humano, unido por
un mismo cemento, como la Unión que se persigue de todos los masones del globo, a pesar de la
diferencia de colores, climas y opiniones, nuestra Augusta Institución cubre toda la tierra, en donde
hay diversidad de gentes, quienes vienen siendo iguales dentro de la Francmasonería. Al andar
sobre estos cuadros BLANCOS y NEGROS damos a entender que los Masones andamos impasibles
sobre lo bueno y lo malo que pudiéramos encontrar en nuestra vida. El piso de nuestro Templo
tiene un simbolismo profundo que se imparte y desarrolla en los Grados Superiores, cuando se trata
de los Pares de Opuestos y se demuestra que todo es Doble, todo tiene Dos Polos Opuestos y de
la misma naturaleza, en este estudio encontraremos sabiamente aplicado este simbolismo.

LA PIEDRA BRUTA

Al lado norte de la Gran Columna "B" está colocada una piedra tosca que representa el trabajo
que deben desarrollar los Aprendices Masones. En la segunda parte de la Apertura de los
Trabajos del Primer Grado, encontramos en nuestras liturgias el siguiente interrogatorio que
hace el Ven. Maest. a los VVig.'. como sigue: "—H .' . Prim.'. Vig.'., ¿Sois masón? —Todos mis
HH.'. Me reconocen como tal. —¿Qué entendéis por Masonería? —El estudio de la filosofía
moral para conocer la práctica de las virtudes. —H.'. Seg.'. Vig.'., ¿En qué trabajan los
Aprendices? —En desbastar la Piedra Bruta. —¿Y qué significa la piedra bruta? —Nuestro estado
de imperfección por los vicios y la ignorancia y que debemos trabajar constantemente a fin de
alcanzar la virtud y la instrucción. (Esta última respuesta del H.'. Seg.'. Vig.'. encierra una gran
verdad; la palabra desbastar significa profanamente quitarle la rusticidad a una persona, es
decir, educarla, instruirla en determinada cosa, pero masónicamente, la respuesta dada por el
hermano segundo vigilante a la pregunta que le hace el venerable maestro, es la verdadera por
ser la más sabia y la que más cuadra a nuestro carácter de masones especulativos. El hombre y
sus pasiones, desde que nace y hasta después de su muerte, es el tema que tuvieron a la vista
los fundadores de nuestra Orden; por ello, la misión principal de la masonería consiste en dar a
conocer e inculcar, la práctica de las virtudes, moralizando con esto la conducta del hombre y
basando en ello sus enseñanzas. Nuestra Sociedad ha dividido la existencia del hombre en tres
períodos: JUVENTUD, VIRILIDAD y MADUREZ, y por ello, la masonería simbólica consta de tres
Grados, correspondiendo el Grado de Aprendiz a la juventud del hombre, el Grado de
Compañero a la virilidad y el Grado de Maest. trata la Madurez. La interpretación; de la infancia
juventud, filosóficamente; está considerada como una tierra inculta, a la cual hay que preparar
para poder tener éxito en lo: que se le siembra en esa edad, el joven, impreparado y sin
experiencia, marcha cometiendo; yerros y tratándolos de justificar por su ignorancia; esos
hombres, necesitan, una dirección moral que les haga comprender la misión dada por el
G.A.D.U.´. a cada una de sus criaturas, para evitar que se entreguen a todas las pasiones,
pensando en que la vida es una ilusión, de la cual hay que gozar, sin pensar en las ofensas que su
creador reciba a cada paso por su mala conducta;: pues no cumplen con su deber que, todos
tenemos para con DIOS, para con nuestros Semejantes y para con nosotros mismos; la
masonería; tiene la tarea de señalarla sus adeptos, principalmente, que no deben abusar de sus
facultades, pues tras de los yerros vendrán los vicios y; tras de los vicios, vendrán los crímenes.
Los adolescentes necesitan quien les aconseje prudencia, que los llame a la razón, dotes
sublimes que los jóvenes toman muy en poco, puede despertar en el ánimo, de ellos el deseo de
instruirse, de formarse un, cuadro perfecto y propio para prevenirse de que todos los que se
emprende con ligereza, tiene funestas consecuencias para el culpable y para los que conviven
con él; los excesos en la vida, son malos, son la trasgresión de las leyes naturales y las leyes
naturales son las Leyes Divinas y si las violamos en nuestra persona sufrirnos el castigó de nuestra
imprudencia; el Aprendiz; masón debe fallar con rectitud en todo lo que vea y oiga; debe saber
diferenciar el BIEN del MAL y debe apartarse de la senda de o la VIRTUD. Si en el mundo profano
tiene conocidos que lo invitan a hacer alguna cosa que a su juicio es mala, debe rehusarse con
valentía, comprendiendo que aquellos son sus enemigos morales. Debemos recordar a cada paso
que nosotros estamos levantando un TEMPLO, simbólico dedicado a la verdad y a la virtud y así
mismo tiempo estamos cavando pozos sin fondo para los vicios y a ello debemos de ajustar
nuestra conducta profana en las diferentes partes en que vivamos a: diario, justificando con ello
que hemos comprendido la importancia del JURAMENTO que dimos al iniciarnos en nuestra
Augusta Institución. Delante de DIOS, ante el ARA y bajo nuestra palabra de honor. He aquí lo que
es la juventud ante la masonería y he aquí también lo que significa el curso del Primer Grado; ya
tenemos el honroso título de Aprendiz Masón, sigamos ascendiendo en la escala moral que está
ante nosotros y que nos llevará hasta el infinito, encerrado en los Grados Superiores de nuestro
RITO. Desbastemos pues la piedra bruta de nuestro ser, ya que ello es el trabajo inmediato que
nos señala nuestra Sociedad: La masonería no persigue la perfección, puesto que la perfección
existe en todas las cosas creadas por la naturaleza, menos en nosotros que la hemos adulterado,
pues las pasiones y los vicios se han adueñado de nuestro sentimiento y hemos venido a abusar de
nuestro libre albedrío, empleándolo mal y en contra nuestra, por ello la masonería sin perseguir la
perfección, sí persigue el perfeccionamiento de los seres humanos, para que estén aptos en
integrar el Templo que simbólicamente estamos edificando, ya no como piedras toscas, sino como
piedras pulidas que vengan a encajar debidamente en él lugar apropiado que el G.A.D.U. les
designe; ese Edificio jamás tendrá colocada su última hilada, porque su elevación es hasta el
infinito, pero siempre alejándose del barro de su origen. Existen muchos grados de existencia en el
Universo y todos dependen del adelanto de los seres que los poseen, en la escala cuyo punto más
bajo es la materia; a lo largo de esta escala, todo está en movimiento, todo es progreso, es una
vuelta al origen divino del cual procedemos, todo se mueve hacia arriba, no debemos retardar
nuestro ascenso, poniendo todo lo que podamos por violentarlo. El control de sí mismo, es el
ejercicio conciente, intencional y voluntario para lograr dominar los impulsos, apetitos y deseos que
nos incitan hacia la satisfacción personal, en perjuicio de nuestra honorabilidad; el control de sí
mismo es la primer cualidad que hay que adquirir para llegar con satisfacción a la Maestría, pues
constituye un elemento esencial en el desarrollo del espíritu. Lo anterior no quiere decir la
destrucción ni el aniquilamiento de ninguna función natural, pero sí quiere decir que todos los
impulsos del alma, deben estar bajo el control del individuo, de tal manera que, en un momento
dado, podamos convertir nuestra actividad, en benéfica y constructiva, volvamos al punto de
partida, nuestro H.'. Seg.'.Vig. dice que la piedra bruta simboliza nuestro estado de imperfección
ocasionado por los vicios y la ignorancia, combatamos con valor esos vicios y esa ignorancia que nos
vienen a achicar, para convertir a esa piedra bruta en una piedra labrada, en una piedra perfecta,
como aquella cuyo símbolo está al Sur de nuestra Gran Columna "J".

EL MANDIL DEL APRENDIZ

Todos recordamos que cuando fuimos iniciados y después de que el Ven. Maest. hizo la consagración,
nos fue entregado un MANDIL con las siguientes palabras muy significativas, dichas por el Ven.
Maest.: "Recibid este mandil, distintivo del masón y más honroso que todas las condecoraciones
humanas, porque simboliza el trabajo, única fuente de salud, del saber, de la virtud y de las
riquezas. Os da derecho a sentaros entre nosotros y sin él no deberéis estar nunca en Logia. Su
blancura, emblema de la inocencia, os da a entender lo que debe reinar en vuestro corazón,
indudablemente que estas palabras que me he permitido repetir, han quedado grabadas
indeleblemente en los corazones de muchos de nosotros y difícilmente las olvidaremos; por ello, así
como dentro de las religiones positivas, instintivamente los hombres se descubren al entrar a una
iglesia y las mujeres se cubren la cabeza con el objeto que para ello han destinado, así nosotros no
deberemos presentarnos en Logia sin traer consigo el MANDIL, por ser el distintivo del masón.

SU INTERPRETACIÓN

Nuestro ilustre y venerable H.'. Alberto G, Mackey, en el último libro que legó a nuestra
Institución, el cual le costó la vista y después la vida física, relata ampliamente, el significado e
interpretación que debemos darle al mandil, como sigue: "No hay uno de los símbolos de la
masonería especulativa más importante en sus enseñanzas ni más interesante en su historia que La
piel de Cordero o El Mandil de Piel Blanca.

Al comenzar sus lecciones en el primer período de sus progresos del masón le imprime en su memoria
como, el primer presente que recibe, como miembro primero. Simboliza que es la evidencia tangible
que posee de su admisión en la mítica masónica. Cualquiera que sea su adelanto futuro en el Arte Real y
cualquier Hermano que; profundice en su devoción a la Institución; Mística o en su sed por el
conocimiento, siempre será conducido con el MA'NDIL, como su primera investidura de la que nunca
se aparatará. Cambiará quizá su forma y sus adornos, conduciendo en cada paso nuevas y hermosas
ilusiones, pero su esencia está allí y encontrará en él el mismo y honroso título el cual se le hizo
conocer desde el principio, en la noche de SU Iniciación como EL DISTINTIVO DEL MASÓN. Esta divisa
distintiva de su profesión, careciese de su arquetipo, en los tiempos como en las prácticas de lejanas
épocas. En efecto, parecería extraño que el símbolo más significativo se favoreciese respecto a su
existencia o en una invención de la mente moderna; mientras que todo lo concerniente a la
masonería se cubre con el velo de la antigüedad. Por el contrario, debemos experimentar la evidencia
satisfactoria, de que el uso del MANDIL, u otro modo cualquiera de investidura, como símbolo
místico, fue común en todas las naciones de la tierra, desde los tiempos primitivos. En el MANDIL
Masónico se requieren dos cosas esenciales para la debida preservación de su naturaleza simbólica:
Su Color y Su Material. Refiriéndonos al color, el MANDIL deberíamos hacerlo Blanco, puro y sin
mancha. El color blanco ha sido en todos los tiempos y países muy estimado como el emblema de la:
inocencia y de la pureza: Refiriéndonos a su material, este debe ser de piel de cordero, ningún otro
material puede sustituir la Piel sin que destruya el carácter emblemático del mandil. El cordero ha
sido siempre considerado como el símbolo de la inocencia y siendo nuestra Sociedad como, la
Escuela de la Moral, tiene la razón de que en el MANDIL no solamente: su Color sea simbólico; sino su
Material también lo sea, para que constantemente nos recuerde la pureza de vida y rectitud de con-
ducta que nos son indispensables para hacernos dignos de tener la imagen y la: semejanza del
G.A.D.U.

SU INTERPRETACIÓN FILOSÓFICA

Este ornamento en sí encierra tres figuras geométricas: El Circulo, El Cuadrado y el Triángulo, que
tienen una interpretación filosófica digna de nuestra meditación: En el Círculo puede contemplarse
al G.A.D.U. y el espíritu del hombre, por la razón de que ningún símbolo perfecto, puede ser más
evidente que el que se encuentra dentro del Círculo. Dios es un círculo cuyo centro está en todas
partes y cuya circunferencia no existe en lugar alguno. El centro del Círculo es indivisible; Dios es
indivisible; su Circunferencia no tiene principio ni fin; Dios es infinito, es decir, sin principio ni fin. El
Círculo del MANDIL está constituido por el cordón que sirve para amarrarlo sobre nuestra
cintura. El Triángulo o Solapa del MANDIL, es la revelación personal de Dios; para el cristiano
significa el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; para el judío significa: Elchim, Jehová y el Yo Soy;
para el egipcio significa: Osiris, Isis y Horus; para el hindú significa Brahama, Vishnú y Silva. Cada
uno de los dioses adorados por. cualquier tribu o religión, constituyen la trinidad sagrada y los
tres constituyen lo ÚNICO. En el Cuadrado se revela al Dios mismo como el Creador del mundo,
porque el Cuadrado representa todas las cosas materiales. Cuando el MANDIL se adhiere al
cuerpo del masón, se sostiene por medio del cordón que viene a formar el Círculo y representa
el Espíritu de Dios, o sea el hombre; el Triángulo representa nuestra alma y descansa sobre él
cuadrado; el Cuadrado formado por el MANDIL representa la materia, es decir representa
nuestro cuerpo; por lo mismo, por medio de este sencillo símbolo, tenemos la representación del
hombre en Alma, Espíritu y Cuerpo. El conocimiento de este símbolo, ayudará a nuestra
Sociedad en su vida teológica y a medida que vayamos analizando todos los emblemas, tal vez
Ceguemos a la conclusión de que nosotros profesamos a través de nuestra Orden la sublime
Religión de la Verdad y de la Virtud, que persigue el perfeccionamiento del hombre,
espiritualizándolo, para que glorifique al G.A.D.U. que fue quien lo formó a su semejanza e
imagen.

LA ESCUADRA,

La escuadra es uno de los símbolos más importantes y significativos en la Francmasonería. Como tal,
es conveniente que se conserve su forma verdadera. Los masones franceses la designan casi
universalmente, con un brazo más largo que el otro, con el fin de darle similitud a la escuadra
usada por los carpinteros; los masones americanos, han conservado la igualdad en los dos brazos,
marcando innecesariamente su superficie en pulgadas, adaptándola como el instrumento para
medir lo largo y lo ancho de las cosas, lo cual no es su objeto. La escuadra es simplemente de
prueba del albañil, por cuya razón tiene sus brazos iguales, su superficie limpia y una abertura en
sus brazos de 90 grados y su objeto es únicamente probar la exactitud de los lados de la piedra y
ver que sus aristas tengan el mismo ángulo.

En la Francmasonería, la escuadra es el símbolo de la moralidad. Esta es su significación general y


se aplica en varias formas; la primera forma se le presenta al aprendiz como una de las Tres
Grandes Luces. La segunda forma se le presenta al compañero, como una de sus herramientas
que debe saber usar. La tercer forma se le presenta al maestro como el emblema oficial del
venerable de su Logia, por ello la joya correspondiente al puesto de venerable maestro de una
logia simbólica es la escuadra. De todos modos y en cualquier forma, inculca la misma lección de
Moralidad y de Honestidad. Es tan universalmente aceptado este símbolo, que se ha diseminado
exteriormente en el empleo de la Orden y se le encuentra en el lenguaje familiar comunicando la
misma idea. El término Escuadra, dice Halliwell, significa honesto y equitativo.
Teoría del Conocimiento

siete años

Traemos de nuevo a nuestros lectores este excelente y pedagógico trabajo del


M.·. Il.·. H.·. Antonio Onías Neto, M.·. I.·., Gran Inspector del Rito Moderno,
Supremo Conselho do Rito Moderno - Brasil, ya en el Or:. Eterno

La Filosofía es un propósito del espíritu humano para llegar a una concepción del
Universo mediante la auto-reflexión sobre sus funciones valorativas teóricas y
prácticas. Es una percepción racional del Universo, es una búsqueda de sus
principios y sus causas. Ella visa la moral, el arte, la ciencia, la religión.

Aunque la Religión pretenda el conocimiento total del Universo, su forma de


enfoque es bien distinta a la de la Filosofía, aunque la religión pretende este
conocimiento por la fe, por la revelación, mientras que la Filosofía lo pretende por
la razón.

El estudio filosófico puede ser encarado o dividido por las teorías siguientes:
1) Teoría de la Ciencia - conducta teórica del conocimiento científico.
2) Teoría de los Valores - de la conducta práctica. Los valores éticos, religiosos y
estéticos.
3) Teoría de la concepción del Universo.

En lo que nos vamos a interesar es en la Teoría de la Ciencia, que podemos


dividir en Formal y Material.

Formal es la Lógica, la corrección formal del pensamiento, la concordancia del


consigo mismo, respondería a la pregunta: "¿ES el pensamiento correcto?"
Material es la Teoría del Conocimiento. También llamada Epistemología o
Gnoseología. Busca ver la certeza del conocimiento. Responde a la preguntas
"¿Existe concordancia del pensamiento con su objeto? ¿Hasta qué punto el Sujeto
aprehende el Objeto? ¿ES el pensamiento verdadero?"

La Teoría del Conocimiento sólo aparece de forma autónoma a partir de John


Locke, y, podemos decir que llega a su ápice con Kant, con su obra "Crítica de la
Razón Pura".

Pero, finalmente, ¿qué es el Conocimiento?


Podemos encararlo por un prisma psicológico, que investiga el proceso psíquico
del conocimiento. Si lo observáramos por el método fenomenológico, que estudia
el fenómeno del conocimiento, vamos a ver la esencia de ese fenómeno, la
relación dual entre el Sujeto cognoscente y el Objeto conocido en sí, y la imagen
del Objeto que llega al Sujeto.

Si observáramos el Conocimiento sólo del punto de vista del Sujeto caeremos en


el llamado Psicologismo, nos restringimos al fenómeno sólo en cuánto al proceso
psicológico.

La imagen del Objeto debe retratar verdaderamente el Objeto. ¿Cual es la


concordancia existente entre el Objeto y su imagen? Si nos apegáramos sólo a
este prisma tendremos lo que llamaríamos el Logicismo.

Por otro lado se nos restringimos sólo a explicar el fenómeno del conocimiento por
el estudio del Objeto, encontrando en él toda la explicación del mismo, caeremos
en el Ontologismo, exagerado en la interpretación del ser fuera del Sujeto
cognoscente.

Vemos, por lo tanto, que ni la psicología, ni la lógica, ni la ontología explican solos


el fenómeno del conocimiento

Éste debe, pues, ser visto por una explicación filosófica; a esta teoría algunos le
dieron el nombre de Gnoseología, Epistemología, o aún, Teoría del Conocimiento.

Para hacer su estudio, intentaremos responder a cinco preguntas fundamentales:


1.- ¿Puede el Sujeto aprehender realmente el Objeto? ¿Cual es la posibilidad del
Conocimiento?
2.- El hombre siendo un ser intelectual o espiritual y a la vez un ser sensible, de un
lado la razón y del otro la experimentación, ¿cual de ellos es la fuente? ¿Cual es
el origen del Conocimiento?
3.- Habiendo la relación entre el Sujeto y el Objeto, ¿quien determina la relación,
el Sujeto o el Objeto? ¿Cuál es la esencia del conocimiento?
4.- El Sujeto ¿aprehende sólo el Objeto por la razón, por la deducción? ¿La
intuición, el conocimiento intuitivo existe? ¿Cuáles son, pues, las formas del
Conocimiento?
5.- Y, finalmente, un último problema: ¿hay un Conocimiento verdadero? ¿Como
distinguir el Conocimiento falso del verdadero? ¿Cual es el criterio para determinar
la separación entre el falso y el verdadero? ¿Cual es el criterio del Conocimiento?

En este trabajo nos restringiremos a discutir la primera pregunta: ¿ES posible el


Conocimiento? ¿Existe efectivamente la Posibilidad del Conocimiento? Este tema
es importantísimo para las posiciones filosóficas del Rito Moderno, razón por la
que nos atendremos a ella.

Varias son las doctrinas existentes.

Veamos primero el DOGMATISMO.

La palabra dogma, en Grecia, comenzó a ser usada como doctrina fijada, como
decreto, como opinión acepta.

Actualmente, se emplea el término en el sentido de afirmación sin justificación


lógica, fundada en autoridad civil, cultural, científica, militar o religiosa.

El dogmatismo afirma que el Conocimiento es posible, puesto que existe el


contacto real entre el Sujeto y el Objeto, y este contacto hace el Conocimiento
como exacto, como verdadero. No hay dudas en cuanto la posibilidad del
Conocimiento.

La primera posición del hombre, histórica y psicológicamente, es dogmática, es el


hombre ingenuo, es el niño. Todo lo que el hombre ve, siente y piensa es
verdadero.

El problema estudiado por la Epistemología no existe para el dogmático, y como


problema filosófico sólo va a aparecer con los Sofistas.

Como teoría opuesta al dogmatismo tenemos el ESCEPTICISMO, cuando afirma


la imposibilidad del Conocimiento, para éste no hay el contacto real entre el Sujeto
y el Objeto, el Sujeto no tiene condiciones de aprehender el Objeto.

De este modo, el escéptico defiende que el hombre debe abstenerse de todo el


juicio, pues no hay juicio verdadero. Esta posición tiene origen con Pirron de Elis,
es el llamado escepticismo radical, general o universal.

Pero el escepticismo absoluto se contradice, pues en el momento en que afirma la


imposibilidad del Conocimiento, expresa un juicio, emite un juicio, por tando, dice
conocer.

El escepticismo puede ser sin embargo parcial, alcanzando sólo un campo del
Conocimiento humano, pudiendo ser ético (cómo el de Montaigne), puede ser
teórico, siendo metafísico (como el positivismo de Augusto Comte), religioso
(como el agnosticismo de Herbert Spencer), puede ser metódico (como la duda de
Descartes).

Es también intitulado de escepticismo académico, la doctrina llamada de


probabilismo, predicada por Arcesilao y Carneades, que afirma no ser posible el
conocimiento total, verdadero, en cualquier campo del Conocimiento, aunque
nunca podemos tener certeza, pero sí que parece ser, que es probable.

Aún, dentro del ámbito del escepticismo, no llegando a sus extremos, están el
subjetivismo y el relativismo.

Defiende el subjetivismo, en una posición psicologista, que "el hombre es la


medida de todas las cosas". Sólo hay verdades para un sujeto, tanto como
individuo como para el sujeto general, el género humano.

Por su parte, afirma el relativismo que nuestro conocimiento sólo es verdadero en


relación a nosotros, sólo es posible el Conocimiento dentro de nuestras
limitaciones, inclusive las externas, no restringiéndose al psicologismo del
subjetivismo. Nuestra posibilidad de conocimiento es relativa a la influencia del
medio en que vivimos, del ambiente cultural en que nos encontramos. Un paisaje
visto a ojo desnudo o por intermedio de un binóculo son dos verdades diferentes.

El subjetivismo tuvo su primera posición histórica con los Sofistas, y el relativismo


como teoría con Pitágoras.

Modernamente vamos a encontrar el relativismo con Osvaldo Spengler.

Una posición moderna de escepticismo la vamos a constatar en el pragmatismo


de William James. Para los pragmáticos no es posible haber concordancia entre el
sujeto y el objeto, este concepto de verdad es inválido. Sólo es verdadero lo que
es útil, lo que es práctico, pues el ser humano es un ser práctico por excelencia,
un ser de acción. Sólo es cierto lo que aprovecha a la vida. El pensamiento no
existe para conocerse la verdad, y sí para orientar el hombre en su realidad
práctica. Efectivamente tal teoría niega la esfera de la lógica, no reconoce la
autonomía del pensamiento.

Finalmente, una posición que pretende ser la síntesis entre la tesis dogmática y la
antítesis escéptica. Se llama Criticismo.

El Criticismo, de un lado acepta la posibilidad del conocimiento, está convencido


de que hay una verdad, por otro lado desconfía de todo conocimiento
determinado. Su posición no es dogmática, ni escéptica, pero sí reflexiva y crítica.
Estaría entre la temeridad dogmática y la desesperación escéptica.

Esta posición crítica ya la vemos delineada en Platón, en Aristóteles, en los


estoicos, más recientemente en Descartes y Leibnitz, más aún en Locke y Hume.
Pero aquel que es considerado el verdadero fundador del Criticismo es Emanuel
Kant.

El Criticismo es "aquel método de filosofar que consiste en investigar las fuentes


de las propias afirmaciones y objeciones, y las razones en que las mismas se
basan, método de la esperanza de llegarse la certeza."

Es evidente que cuando se pretende tener una Teoría del Conocimiento, se


admite "a priori" la posibilidad de ese conocimiento, por menor que sea. Lo que se
pretende cuando se estudia la Teoría del Conocimiento es investigar sus
presupuestos, sus condiciones, un examen crítico de los fundamentos del
conocimiento humano.

He ahí porqué alcanzando el hombre la edad adulta de la razón no puede aceptar


tesis dogmáticas, he ahí porqué el Rito Moderno se afirma como adogmático. Para
el Rito Moderno el hombre ya no es el niño de sus inicios históricos, ya no es el
hombre primitivo que aceptaba verdades dogmáticas, basadas en el miedo, en la
ignorancia, en la autoridad" ex-cathedra".

El hombre es un ser libre para pensar, reflexionar, criticar, como afirma el principio
Masónico de la búsqueda incesante de la Verdad.
GNOSEOLOGÍA
Introducción.
La gnoseología, que su significado es teoría del conocimiento, es la herramienta que
utilizamos para profundizar en nuestros estudios, en la búsqueda permanente de la
verdad y por la cual somos considerados aprendices, etapa en la cual debemos
aprender e integrar todo lo impórtate en nuestra vida masónica. Es por ello que la
gnoseología masónica o teoría del conocimiento masónico, es el proceso de
búsqueda permanente del origen y naturaleza del conocimiento y se fundamenta en
las varias corrientes o doctrinas filosóficas existentes, sin limitación, exclusión o
exclusividad.
Por otro lado la gnoseología masónica también nos permite identificar las señales y
criterios para reconocer la verdad, con un grado de certeza tal, que permita admitirla
como fuente o como generadora de conocimiento.
En la teoría del conocimiento masónico uno de los problemas centrales es determinar
qué puede realmente considerarse conocimiento y diferenciarlo en nuestras
discusiones, cámaras o tenidas de lo que es una creencia (errada o verdadera), una
convicción (fundamentada o de percepción) o una simple opinión de cualquier
Hermano; y dado que en la masonería no aceptamos el dogma, el conocimiento no se
puede asimilar o confundir con la Fe, aun cuando los masones pueden ser creyentes
en lo que sea o no creyentes en todo.
Contenido:
Del griego "gnosis" (conocimiento) y "logos" (discurso). La Gnoseología es el término
con el que se designa la teoría del conocimiento, y parte de la filosofía que tiene por
objeto la delimitación y definición de lo que es "conocimiento" y el estudio de sus
características y límites.
Aunque la mayoría de filósofos antiguos y medievales trataron el problema del
conocimiento lo hicieron, por lo general, subordinándolo a cuestiones ontológicas. La
filosofía moderna, por el contrario, hace de la explicación del conocimiento el punto de
partida de su reflexión filosófica, por lo que la teoría del conocimiento alcanzará con
ella una importancia y proyección que no tiene en la antigüedad.
La gnoseología no estudia los conocimientos particulares, como pueden ser el
conocimiento de la física, de la matemática o de nuestros alrededores inmediatos,
sino el conocimiento en general, aunque puede hablar sobre los límites y el
fundamento de otros conocimientos particulares, por ejemplo, al dilucidar qué valor
tiene una "medida" usada por la física. Estudia la naturaleza, el origen y el alcance del
conocimiento, es decir que estudia el conocimiento en general.
Si bien es cierto que la teoría del conocimiento, no existe como disciplina
independiente en la filosofía griega y en la filosofía medieval, no es menos cierto que
tanto en la etapa de la filosofía antigua como en la edad media, encontramos múltiples
reflexiones acerca del problema de la "Teoría del conocimiento " o gnoseología. En
dichas épocas del pensamiento filosófico, el problema de la teoría del conocimiento,
está inserto en los textos referentes a los problemas ontológicos y psicológicos. Esto
tiene lugar en forma especial en Platón y en Aristóteles.
La base de la evolución del pensamiento humano, ligado íntimamente a la producción
del conocimiento, es la no inmutabilidad e inconformidad ante el hecho de que se
asume que no se podrá producir nada reconocible como conocimiento fuera de la
forma social dominante, su naturaleza y alcances. El dogma, que es la
actitud para la cual no existe el problema de la posibilidad del conocimiento, da por
hecho que el sujeto puede conocer sin dificultad al objeto. Es usado para limitar la
producción de conocimiento pues no requiere prueba de veracidad. El dogma por
supuesto no se restringe a lo filosófico o religioso, sino que alcanza a cualquier ámbito
del conocimiento y su enseñanza, a través del catecismo, el trabajo militante, o el
fomento de la codicia, es el adoctrinamiento propio y necesario que requiere todo
dogma para persistir.
En masonería el estudio continuo, crea nuevo conocimiento o nos acerca al
conocimiento existente lo que le permitirá posteriormente seguir el círculo virtuoso de
estudiar, conocer y crear.
Nosotros en masonería impulsamos el conocimiento igualmente por su sentido
práctico, por la utilidad que representa para la búsqueda de la verdad y porque
proviene de las verdades que vamos descubriendo y sustentando a medida que
avanzamos en nuestros estudios.
La revolución del conocimiento en el área científica se relaciona con el cambio de
paradigma y culmina cuando un nuevo paradigma reemplaza al anterior. Los
paradigmas tienen lugar en masonería pues la Orden es un sistema filosófico que
proporciona a los masones un marco interpretativo para su desarrollo intelectual y
ético, constituyendo por tanto una cosmovisión, que mantiene incluso antivalores
masónicos como la resistencia al cambio, que existe entre algunos de los integrantes
de la Orden o el fundamentalismo en que degenera esta cosmovisión masónica
cuando la jerarquía y obediencia auto asumida encuentran la intransigencia,
imposición y autoritarismo propio de sistemas o líderes autoritarios y de los cuales no
hemos estado alejados por situaciones como la regularidad masónica.
La relación social en la masonería, tiene dos plano de significación, el principal que lo
conforma la orden masónica en su totalidad, de la cual se concibe el segundo plano,
que está constituido por los Hermanos cuyas relaciones se basan en la igualdad y
fraternidad, pilares de la masonería. Esta relación tiene
fundamento en el conocimiento masónico de la realidad fraternal y su reconocimiento
como base de la Orden. Es de esta forma como cada parte, integrante u objeto de la
masonería tiene, dentro de su simbolismo un conocimiento que todos debemos
entender y comprender, a medida que avanzamos en nuestros estudios.
La masonería en una Orden que proviene de los constructores y que asimila sus
grados filosóficos con los niveles operativos de dichos constructores. En lo operativo,
las herramientas son necesarias para ejecutar las tareas de construcción y se
emplean de acuerdo al nivel de conocimiento y preparación, siguiendo una lógica
apoyada en elementos básicamente empíricos, (no compramos un martillo o cincel
con un manual de uso). La masonería sigue esta lógica empírica cuando el recién
iniciado recibe de su vigilante, luego de ver la luz, las instrucción de cómo y para qué
usar cada herramienta, en qué orden y relación.
Este funcionalismo de las herramientas de los constructores explica la existencia de
las herramientas del grado en masonería y cuando estas herramientas se relacionan
con los principios de la Orden, surge la necesidad de etiquetarlas como masónicas y
darles un sentido y significado de uso no profano. Por eso en masonería las
herramientas, los sentidos y otros instrumentos de la cotidianeidad en el
comportamiento humano y su desempeño, adquieren aplicaciones e incluso
implicaciones y significados diferentes; llegando hasta que el uso de las mismas
herramientas varía conforme el grado del masón.
La cuestión fundamental es la elección de cuales herramientas y en qué número
pasan del nivel de los constructores originarios de la masonería, a formar parte de las
herramientas de los grados masónicos, es decir porque específicamente mazo, cincel
y escuadra en el grado de aprendiz y por qué en ese número y no en otro, lo que se
determina por la ontología de la masonería, definida como ente integrada por su
institucionalidad, ritos, el simbolismo y los Hermanos; sus relaciones y características,
que se entienden y configuran dentro de lo que comprendemos como realidad
masónica.
La razón de la permanencia histórica del carácter masónico se encuentra en su
aceptación de la diversidad en la unidad, la tolerancia y la fundamentación en el
estudio, en la profundización de conocimientos en búsqueda de la verdad, sin alejar la
creencia particular e incluso la Fe que pudieran tener individual o grupalmente sus
miembros, pero alentándolos a cuestionarlas en cualquier momento de acuerdo con
sus propias motivaciones, formación e interés.
La conducta masónica no es derivada de una práctica social. Es derivada del
conocimiento que nos motiva a proyectar ideales y valores masónicos. Esto marca la
diferencia con las prácticas repetitivas que luego son asimiladas a valores o la
involuntaria inserción en una norma de conducta por tradición familiar o costumbre
que se mantiene por conformismo o por la falta de oportunidades de desarrollo del
pensamiento crítico sobre lo que se considera un valor o una verdad.
Conclusión
La gnoseología como teoría del conocimiento debe desarrollarse en masonería para
mantener el carácter dinámico y evolutivo de la Orden, pues el Masón es el resultado
de una condición autoimpuesta, más allá del premio o castigo prometidos, y sus
motivaciones son el autoconocimiento y el auto reconocimiento que lo terminan
formando individual y colectivamente como tal.
Ambos, el individuo y el colectivo, son reconocidos por la Orden, el individuo
estimulado por el principio de libertad y tolerancia, y el colectivo por la fraternidad; en
conjunto dan origen el Ente masónico al cual pertenecemos y que debemos saber
conocer.

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