Todos los niños tenemos los mismos derechos, no se nos puede apartar ni ofender
porque seamos de otra raza, color, religión o hablemos otro idioma. Todos somos
iguales, si no os tratan igual hay que protestar y denunciar.
El primero de los derechos del niño en la Declaración Universal de Derechos del niño es
el Derecho de los niños a la igualdad, sin distinción de raza, religión o nacionalidad.
El derecho de los niños a la igualdad recoge que todo niño disfrutará de los derechos
anunciados en esta Declaración. Estos derechos serán reconocidos a todos los niños sin
excepción alguna ni distinción o discriminación por motivos de raza, color, sexo,
idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, posición
económica, nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o de su familia.
Todo niño tiene derecho a ser respetado, está claro que no todos los niños son iguales,
ni tienen las mismas costumbres, ni la misma educación, pero no por eso son diferentes
y por tanto tienen el mismo derecho a ser respetado como individuo o como parte de
una comunidad.
Tolerancia y respeto con todo el mundo desde el minuto uno. Los niños se comportan
según lo que ven en su entorno y hay que darles ejemplo a la hora de relacionarse con
otros niños y enseñarles que tener un color de piel diferente no significa que no tenga
derecho a jugar con los demás niños.
Por otra parte, pero dentro del marco de la igualdad, todos los niños tienen derecho a
ejercer sus costumbres.
DEFINICIÓN DE DERECHO A LA IGUALDAD
De dónde viene esta idea ? Los griegos de la antigüedad fueron los creadores de la
filosofía occidental. Reflexionaron sobre la naturaleza y también sobre la ética y la
sociedad. Fueron los impulsores de la democracia y ésta se basa en dos ideas: la isegoría
y la isonomía. La isegoría significa que todos los ciudadanos son iguales en una
asamblea, no hay unos por encima de los otros. La isonomía quiere decir que todos
somos iguales ante la ley. Estos dos conceptos están en el origen de la igualdad y, por
consiguiente, en el concepto de Derecho a la igualdad
Pensemos en el símbolo de la justicia: una mujer con una balanza y los ojos tapados con
una venda. El mensaje de este símbolo es sencillo, que la justicia es verdadera
solamente si ignora las diferencias entre los individuos, es decir, considera que todas las
personas son exactamente iguales ante la ley. Por este motivo, seguimos hablando de la
igualdad en muchos de los debates actuales. Existe la igualdad de género cuando las
leyes y reglamentos garantizan que hombres y mujeres se encuentran en las mismas
condiciones. Y existe la idea de la igualdad de oportunidades. Este concepto es clave
dentro del derecho a la igualdad y significa que, independientemente de nuestras
condiciones personales, todos tenemos la posibilidad de participar en las mismas
circunstancias que los demás.
Una oportunidad justa para cada niño
Todos los niños y niñas merecen la oportunidad de ser felices y estar sanos, de explorar
el mundo de forma segura y poder desarrollar todo su potencial.
Aun así, los derechos de millones de niños están limitados a causa de la privación y la
discriminación, que suelen tener su origen en circunstancias que escapan a su control:
género, grupo étnico, estatus socioeconómico, el lugar donde nacieron o si son
discapacitados, por ejemplo.
Cuando los niños carecen de una oportunidad justa en la vida, aparecen desigualdades
notorias entre quienes tienen más y quienes tienen menos. Esas desigualdades se
transmiten de generación en generación, creando un círculo vicioso que repercute de
forma significativa en los planos económico, político y social y que conduce a un
mundo desigual e injusto.
Pero esto no debe ser así.
Si se realizan inversiones acertadas y se emprenden medidas específicas, todos los niños
podrían tener una oportunidad justa en la vida.
La igualdad significa que todos los seres humanos tienen el mismo valor y deben ser
tratados por igual, independientemente por ejemplo, de su origen étnico, su orientación
sexual o su discapacidad.
La palabra igualdad viene de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la
ONU del año 1948. La Declaración Universal de los Derechos Humanos asigna el
mismo valor y derechos a todos los seres humanos. Todas las personas tienen derecho a
expresar su opinión, a creer en el dios que quieran y a elegir la pareja que prefieran.
La Declaración de los Derechos Humanos se aplica a todas las personas del mundo. Una
democracia moderna no funciona bien si los derechos humanos no son respetados. El
Estado debe ser capaz de proteger a sus habitantes de discriminación y opresión. En
Suecia los derechos humanos son garantizados por tres leyes fundamentales: la
Constitución Política, la Ley de Libertad de Prensa y la Ley Fundamental de Libertad de
Expresión. De acuerdo con estas leyes, el Estado y los municipios deben trabajar para
asegurar el derecho al trabajo, la vivienda y la educación para todos los habitantes.
En la página web del Gobierno www.manskligarattigheter.se puede leer más sobre los
derechos humanos.
A principios del siglo XX había grandes diferencias entre los derechos de mujeres y
hombres en Suecia. Las mujeres no pudieron votar ni ser elegidas al parlamento hasta el
año 1921. En la misma época las mujeres casadas también fueron consideradas mayores
de edad ante la ley. Eso quiere decir por ejemplo que recién entonces pudieron ellas
mismas decidir sobre sus ingresos. Actualmente hay aproximadamente la misma
cantidad de hombres y de mujeres en el parlamento. En el gobierno, la cantidad de
hombres y mujeres que son ministros, es la misma. Entre los políticos elegidos en los
municipios suecos, aproximadamente 43% son mujeres.
La mayoría de las mujeres casadas antes se ocupaban del hogar y de los hijos, pero
durante la década de 1970 fueron construidas más guarderías y centros extraescolares
para los niños. También se introdujo entonces el seguro parental que les dio derecho a
los padres a dividir la licencia al nacer sus hijos. Eso facilitó la salida de las mujeres al
mercado laboral para ganar su propio dinero. También en la década de 1970 entró en
vigor la ley que establece el libre derecho al aborto que le otorga a la mujer que queda
embarazada el derecho a decidir ella misma si quiere continuar con el embarazo o no.
Antes, gran parte del trabajo doméstico era tarea de la mujer. Por trabajo doméstico se
entiende por ejemplo cuidar de los niños, lavar ropa, limpiar y fregar los platos.
Actualmente el trabajo doméstico está más repartido, pero las mujeres siguen trabajando
más que los hombres en la casa.
En 1927, las niñas obtuvieron las mismas posibilidades que los niños de obtener una
formación estatal. En la educación básica y secundaria existe actualmente un plan de
estudios que describe el contenido de los cursos. Del plan de estudios se desprende que
los profesores estimularán la igualdad de género lo cual entre otras cosas significa que
los profesores tratarán a las niñas y a los niños de la misma forma. La elección de
etudios y profesiones actualmente muestra sin embargo que la elección que hacen los
jóvenes todavía se rige por lo que se considera adecuado hacer a partir del sexo.
En 1980 se aprobó la Ley de Igualdad de Género que sobre todo trata la igualdad de
género en el trabajo y la equidad de salarios entre los sexos. Actualmente,
aproximadmente el 80% de las mujeres entre 20 y 64 años, trabaja. Pero la vida laboral
aún no está equiparada. Hay grandes diferencias de sueldo entre los sexos. Como
promedio, las mujeres ganan un 87% del sueldo de los hombres. Eso se debe entre otras
cosas a que los sueldos son más elevados en aquellas profesiones en las que hay más
hombres que trabajan, comparadas con las profesiones en las que trabajan más mujeres.
También hay más mujeres que hombres que trabajan medio tiempo, que se toman
licencia parental más prolongada y que cuidan a los hijos enfermos. Por lo tanto la
diferencia entre los ingresos anuales de hombres y mujeres es aún más elevada. Todavía
hay actualmente más hombres que mujeres que son directivos y que crean empresas.
La ONU aprobó la Declaración Universal de los Derechos del Niño, 10 principios que
persiguen garantizar a todos los niños y niñas los cuidados, la protección y la educación
necesarios.
Los derechos del niño son un conjunto de normas jurídicas que protegen a las personas
hasta cierta edad. Todos y cada uno de los derechos de la infancia son inalienables e
irrenunciables, por lo que ninguna persona puede vulnerarlos o desconocerlos bajo
ninguna circunstancia. Varios documentos consagran los derechos de la infancia en el
ámbito internacional, entre ellos la Declaración de los Derechos del Niño y la
Convención sobre los Derechos del Niño.
En 1959, la ONU aprobó la Declaración Universal de los Derechos del Niño, diez
principios que persiguen garantizar a todos los niños y niñas los cuidados, la protección
y la educación necesarios. Este paso dado por 78 estados miembros de la ONU supuso
el primer gran consenso internacional sobre los derechos fundamentales del niño, cuyo
objetivo era garantizar su protección y desarrollo.
Treinta años después, en 1989, la ONU fue más allá con la Convención de los Derechos
del Niño, donde a lo largo de 54 artículos el documento introduce novedades muy
importantes con respecto a la Declaración de 1959, como por ejemplo el
reconocimiento de los niños como ciudadanos desde su nacimiento.
Derecho a la vida: Todo niño tiene derecho a vivir. Esto significa que todo niño tiene
derecho a no ser asesinado, a sobrevivir y a crecer en condiciones óptimas.
Derecho a la educación: Todo niño tiene derecho a recibir una educación, a disfrutar de
una vida social y a construir su propio futuro. Este derecho es esencial para su
desarrollo económico, social y cultural.
Derecho a la salud: Los niños deben ser protegidos de las enfermedades. Se les debe
permitir crecer y convertirse en adultos sanos, esto contribuye de igual manera al
desarrollo de una sociedad más activa y dinámica.
Derecho al agua: Los niños tienen derecho al acceso de agua potable de calidad y
tratada en condiciones sanitarias correctas. El derecho al agua es esencial para su salud
y su desarrollo.
Derecho a la identidad: Todo niño tiene derecho a tener nombre y apellido, nacionalidad
y a saber quiénes son sus padres. El derecho a la identidad representa el reconocimiento
oficial de su existencia y de sus derechos.