Una de las lesiones más temidas, más graves y, por desgracia habituales: la "luxación de
hombro",.
La cabeza del húmero se articula con una zona de la escápula (glena), que adopta una forma
acomodada a la superficie redondeada del hueso en cuestión. Al resultar la cabeza del húmero
más grande que la zona en la cuál se articula con la escápula, se precisa una estructura de apoyo
para garantizar su estabilidad compuesta de un anillo fibrocartilaginoso, músculos y, ligamentos.
Su peculiar composición, le confiere una gran movilidad, permitiendo, por ende, la realización de
movimientos en cualquier plano.
La zona denota una gran laxitud, tanto de la cápsula articular como de los ligamentos que la
recubren.
La zona de la cápsula articular, reforzada con las estructuras ligamentosas, dejan entre sí una zona
"frágil", posibilitando la salida de la cabeza humeral.
La lesión consiste en la salida de la cabeza del húmero de su ubicación habitual que es la cavidad
glenoidea dentro de la cápsula articular (luxación escápulo - humeral). Cuando este
desplazamiento es parcial, es decir, no se sale en su totalidad de la cápsula articular, hablamos de
una subluxación.
C) CAUSAS
1) MECANISMO DIRECTO
2) MECANISMO INDIRECTO
Es la causa más frecuente. La luxación se produce, estando el brazo en abducción y, sobre todo en
rotación externa, cuando la cabeza humeral se encuentra en contacto íntimo con la cara inferior
de la cápsula articular. Un ejemplo gráfico es una caída en la cual apoyamos la mano en el suelo,
con el brazo separado y estirado.
3) POR DESGASTE
Ocurre rara vez, pero es posible que un movimiento repetitivo y frecuente, desencadene
una luxación por debilitamiento de la zona, aunque se considera más un factor de riesgo que una
causa.
La luxación anterior, es más frecuente que la posterior debido a que los refuerzos en la zona
posterior son mayores.
D) POSIBLES COMPLICACIONES
Esta lesión suele venir acompañada de otros daños asociados que complican la misma y pasamos a
enumerar:
E) DIAGNÓSTICO
3) TAC / RMN: Es muy útil para valorar una luxación posterior y, en los casos en los cuales se
sospecha de una lesión muscular, tendinosa o, nerviosa asociada.