Cabe preguntarnos entonces, ¿cuáles son las razones para la mínima preferencia de los jóvenes
por la ciencia?. La encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, realizado por el
observatorio de la OEI (2009), revela en su informe que los estudiantes no se interesan por la
ciencia debido a que tienen dificultades en dichas materias y porque les parece aburrida.
La vocación científica ¿se hace o se nace con ella?, fue la interrogante que se hizo Antonio
Flores Moya (2008), a lo que responde: la idea de una vocación científica innata carece de
fundamento. Cada uno de nosotros es tabula rasa en sus inicios, y tiene la potencialidad de
desarrollar muchas aptitudes a lo largo de su vida. También, vocación científica. Justifica con un
ejemplo relacionado al gran entomólogo Edward O. Wilson, quien también es padre de la
Sociobiología y de contribuciones muy relevantes en Biogeografía. Perdió la vista de su ojo
derecho como consecuencia de clavarse la espina de la aleta dorsal de un pez mientras pescaba
cuando era niño. Luego, en la adolescencia, tal vez como consecuencia de un defecto
hereditario, perdió la capacidad de oír las frecuencias más agudas. En consecuencia, como no
veía ni oía con la misma facilidad que sus compañeros de estudio decidió que “…la atención de
mi ojo bueno se concentró en el suelo. A partir de entonces, dedicaría mi vida a los seres
pequeños, a animales que uno puede agarrar entre el índice y el pulgar y acercárselos a la cara
para examinarlos de cerca”. Su monografía sobre las hormigas ha sido uno de los cinco libros
de tema científico que han recibido el premio Pulitzer.
Otra experiencia del surgimiento de la vocación científica, es la del director del observatorio
astronómico del Vaticano, José Funes, argentino, jesuita, de 44 años; quien manifestaba que la
retrasmisión televisiva de la llegada del hombre a la Luna , en julio de 1969, le había marcado
tanto que encaminó su interés hacia el estudio del Cosmos (1).
Uno de los pasos más importante para lograrla es actuar desde el origen, es decir, desde la
educación y formación inicial en este ámbito de los futuros adultos. Joan J. Gunivart, presidente
de COSCE, afirma que "estamos separando educación de ciencia", algo que constituye un error.
Gunivart considera imprescindible que se proporcione el suficiente apoyo al sistema educativo
para "permitir que el ciudadano entienda el mundo a través de los ojos de la ciencia", sin
necesidad de ser un científico.
Lo que nos muestra los escenarios que fomentan las vocaciones científicas son la de tener
referentes de difusiones científicas, como se hace en el CAEU de la OEI, en IBERTIC, la
plataforma ENCIENDE (Enseñanza de las Ciencias en la Didáctica Escolar; es un proyecto
pionero, impulsado por COSCE con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación), en el que
profesionales y estudiantes pueden participar de modo activo en acciones y proyectos dirigidos a
fomentar las vocaciones científicas y conseguir un mayor conocimiento de la ciencia.
Estos enfoques también fueron investigados por Anna Artigas, Raquel Rios, Roser Pintó,
(2013), por lo que proponen proporcionar entornos donde el alumnado pueda interaccionar con
profesionales del sector STEM, o bien pueda sentirse identificado con ellos y con su trabajo
mediante "role-models", a través de juegos de rol, etc.
Referencias bibliográficas
Anna Artigas, Raquel Rios, Roser Pintó, (2013); ¿Cómo fomentar las vocaciones científico-
técnicas? (2013), UABDIVULGA, Revista de divulgación científica; en
http://www.uab.es/servlet/Satellite?cid=1096481466568&pagename=UABDivulga%2FPage%2
FTemplatePageDetallArticleInvestigar¶m1=1345657713682
Claudia Romagnoli y Gonzalo Gallardo; Alianza Efectiva Familia Escuela: Para promover el
desarrollo intelectual, emocional, social y ético de los estudiantes. En http://valoras.uc.cl/wp-
content/uploads/2010/09/alianza_familia_escuela.pdf
Duarte M. Carlos, Profesor de Investigación, CSIC, en el Instituto Mediterráneo de Estudios
Avanzados (IMEDEA); en http://www.huffingtonpost.es/carlos-m-duarte/vocaciones-cientificas-
en_b_2565544.html
IBERTIC en http://www.ibertic.org/