Acontecimientos destacados
De este modo, Descartes comienza un tratado global de física que pretendía dar una visión completa
del funcionamiento del mundo, sin embargo, no lo publica, amedrentado al enterarse de la condena a
la que había sido sometido Galileo.
Se dedica en su lugar a elaborar un tratado filosófico que aparecería en 1637 como su obra más
conocida: El Discurso del Método. De ese libro se extraen varias de las ideas primordiales de la
moderna filosofía científica, como, por ejemplo:
El Método Cartesiano: Descomponer los problemas complejos en partes más sencillas; tantas veces
como sea necesario hasta hallar soluciones comprensibles que permitan resolver luego el problema
original.
La Duda Metódica: Usar la duda como herramienta fundamental para lograr el conocimiento. A través
de la puesta en duda del conocimiento adquirido y aceptado, se logra reconstruir el conocimiento que
se necesita para lograr comprender el mundo. Pero para dudar, hay que pensar, y para pensar, hay
que existir. Esta secuencia de ideas dio origen a la famosa frase de Descartes: “Pienso, luego
existo”.
Sin embargo, en esta época las dudas no generaban la simpatía de los teólogos más conservadores,
razón por la cual Descartes fue blanco de no pocas polémicas y enemistades originadas por sus ideas.
Descartes también aplicó su método al estudio matemático, llevando los problemas a sus
formulaciones gráficas y numéricas más simples: un punto. Desarrolló un sistema de estudio
matemático de las figuras geométricas llamado Geometría Analítica.