El ACI define la durabilidad del concreto, como la habilidad para resistir la acción del
intemperismo, el ataque químico, la
abrasión, o cualquier otro proceso o
condición de servicio de las estructuras,
que produzca deterioro del concreto.
Para alcanzar una adecuada durabilidad, se deben seguir algunos pasos: elección de los
materiales, dosificación, fabricación y puesta en obra, así como conocer las condiciones
agresivas a las que estará sometida la obra, para considerarlo en la mezcla.
Los factores que afectan la durabilidad del concreto, son aquellos que producen el
deterioro del mismo.
1) Congelamiento y Deshielo.
2) Reacción álcalis.
3) Reacción álcalis – agregado.
CONGELAMIENTO Y DESHIELO
Efecto en la pasta de cemento, existe dos teorías que explica el efecto en el concreto.
La primera se denomina de “presión hidráulica”, que considera que dependiendo del
grado de saturación de los poros capilares y poros del gel, la velocidad de congelación y
la permeabilidad de la pasta, al congelarse el agua en los poros ésta aumenta de
volumen y ejerce presión sobre el agua aún en estado líquido, ocasionando tensiones en
la estructura resistente. Si estas tensiones superan los esfuerzos últimos de la pasta,
se produce la rotura.
Efecto en los agregados, En los agregados existe evidencia de que por los tamaños
mayores de los poros capilares se producen generalmente presiones hidráulicas y no
osmóticas; con esfuerzos internos similares a los que ocurren en la pasta de cemento,
existiendo indicios que el Tamaño máximo tiene una influencia importante,
estimándose que para cada tipo de material existe un Tamaño máximo por debajo del
cual se puede producir el congelamiento confinado dentro del concreto sin daño
interno en los agregados. Por otro lado cuando menor sea la capacidad del agregado
para absorber agua, menor será el efecto del congelamiento interno de la misma que
tienen baja durabilidad ante la acción de ciclos de congelación, son aquellos con un
grado de porosidad de moderado a alto, lo que les permite retener y mantener un grado
de saturación relativamente alto, cuando se encuentran incorporados ya en el concreto.
Efecto entre la pasta y los agregados, Existe la denominada “Teoría Elástica” que
considera un efecto mixto de los agregados sobre la pasta; ya que al congelarse el agua
dentro de ellos se deforman elásticamente sin romperse por tener una estructura más
resistente que la del cemento y ejercen presión directa sobre la pasta generando
tensiones adicionales a las ocasionadas en el cemento independientemente.
disminuir los contenidos de agua y agregado fino de mezcla, reduciendo así la pérdida
de resistencia.
b) Curado
No se puede pensar que sólo con los aditivos incorporadores de aire se soluciona el
problema, si no le damos al concreto la posibilidad de desarrollar resistencia, de nada
servirá la precaución anterior entre la fatiga que va produciendo la alternancia de
esfuerzos en los ciclos de hielo y deshielo.
c) Diseños de mezcla
Los diseños de mezcla deben ejecutarse buscando concretos con la menor permeabilidad
posible, lo cual se logra reduciendo la relación agua/cemento a mínimo compatible con
la trabajabilidad para lo cual el ACI recomienda relaciones entre 0.45 y 0.50.
REACCIÓN ÁLCALIS
es bien conocido, se continúa los estudios sobre esta patología, del orden mineralógico
y geoquímico sobre los minerales reactivos y los productos de reacción. En la actualidad
resulta de interés conocer la actividad de los nuevos cementos.
Características:
Pueden transcurrir periodos de hasta 5 años para que se comienza a manifestar esta
patología.
Fase 1: Agregado reactivo dentro de la pasta de cemento con álcalis (Na y K) y radicales
OH.
Se inicia cuando los hidróxidos alcalinos (NaOH, KOH) presentes en el fluido de poros
del concreto atacan la superficie de los minerales silicios en el agregado, formando un
gel y ocasionando una alteración de la superficie del agregado, conocida como borde de
reacción. El gel resultante tiene una gran afinidad con el agua y, consecuentemente,
una tendencia a incrementar su volumen. El gel expandido ejerce presión una interna
que es suficiente para fracturar el concreto.
A estos factores se suma un tercero, representado por la humedad, que más bien actúa
en la transformación sin alterarse en el curso de la reacción. También hay que tomar
en cuenta las proporciones en que se hallan los elementos participantes. Minerales,
rocas y minerales sintéticos que pueden ser potencialmente reactivos con los álcalis
cemento: cuarcitas, dacitas, filita, ópalo, pizarras, riolitas, vidrio silicio, vidrio sintético,
entre otras.
Los áridos son de naturaleza carbonatada con presencia de dolomita y fase arcillosa,
sin embargo, la presencia de formas reactivas de sílice en áridos carbonatados puede
confundir las patologías dificultando enormemente su diagnóstico.
Se debe tener en cuenta los álcalis que pueden aportar los agregados, el agua y las
adiciones de minerales.
Recientes estudios sugieren la utilización como aditivo químico las sales de litio, que
han arrojado como resultado ser efectivas en neutralizar la acción de los alcálisis
formando un gel no expansivo.
El uso de adiciones como micro sílice se considera muy adecuada para reducir las
expansiones gracias a su capacidad para fijar álcalis.
El uso de aire ocluido en el concreto es también eficaz para reducir las expansiones
debidas a la reacción álcali-sílice.
Para que exista alguna posibilidad de agresión, el agente químico debe estar en solución
en un cierta concentración y además tener la opción de ingresar en la estructura de la
pasta durante un cierto tiempo, es decir debe haber un cierto flujo de la solución
concentrada hacia el interior del concreto y este flujo debe mantenerse un tiempo
suficiente para que se produzca la reacción.
Este marco de referencia reduce pues las posibilidades de ataque químico externo al
concreto, sin embargo existen agentes que incrementan la posibilidad de deterioro como
son: las temperaturas elevadas, velocidades de flujo altas, mucha absorción y
permeabilidad, el curado deficiente y los ciclos de humedecimiento y secado.
Los ambientes agresivos usuales están constituidos por el aire, agua y suelos
contaminados que entran en contacto con las estructuras de concreto.
a) CLORUROS
Los cloruros se hallan en el ambiente en las zonas cercanas al mar, en el agua marina,
y en ciertos suelos y aguas contaminadas de manera natural o artificial.
Los cloruros tienen una acción insignificante sobre el concreto desde el punto de vista
de la agresión química directa, pero erradamente se le considera en muchas
oportunidades causantes del deterioro que es producido por otros agentes.
En este sentido hay que tener perfectamente claro que el concepto de que los cloruros
no tiene acción perjudicial directa sobre el concreto, sino a través de su participación
en el mecanismo de la corrosión de metales embebidos en el concreto, produciéndose
compuestos de hierro que al expandirse rompen la estructura de la pasta y agregados.
El no entender a cabalidad este fenómeno lleva muchas veces a confusión pues con
frecuencia se descartan materiales con cloruros para su empleo en concreto simple sin
ser necesario.
Como nota interesante debemos comentar que para producir concreto no reforzado, se
puede emplear incluso agua de mar, (como en efecto se hace en algunos lugares del
mundo) si la estructura en cuestión no estará sometido posteriormente a
humedecimiento que produzca que entren en solución permanente los sulfatos que
también contiene el agua marina. Empleado complementariamente algún cemento
Puzolánico o resistente a los sulfatos, en los casos más críticos se controlaría cualquier
reacción de los sulfatos, ya que estos constituirían el único riesgo potencial de deterioro.
Medidas preventivas
b) SULFATOS
Los sulfatos que afectan la durabilidad, se hallan usualmente en el suelo en contacto
con el concreto, en solución en agua de lluvia, en aguas contaminadas por desechos
industriales o por flujos en suelos agresivos. Por lo general consisten en sulfatos de
Sodio, Potasio, Calcio, Magnesio.
Los sueldos con sulfatos se hallan normalmente en zonas áridas, y pese a que pueden
no estar en muy alta concentración, si se producen ciclos de humedecimiento y secado
sobre el concreto, la concentración puede incrementarse y causar deterioro.
El mecanismo de acción de los sulfatos considera dos tipos de reacción química:
1. Combinación del sulfato con hidróxido de calcio libre (cal hidratada) liberado
durante la hidratación del cemento, formándose Sulfato de Calcio (yeso) de propiedades
expansivas.
OBJETIVOS:
Esta protección puede llevarse a cabo con pinturas bituminosa, a base de caucho
o pinturas especialmente diseñadas para este tipo de agresión (normalmente del
tipo epóxico), pero que resultan usualmente soluciones caras.
ESTADOS DE PROTECCIÓN
Carbonatación
Ciclos de hielo / deshielo
Acción de sales descongelantes (cloruros)
Ataques de sulfatos
Acción de líquidos o gases agresivos.
ARMADURA DE REFUERZO
El hormigón por sí solo, asegura una gran resistencia a las solicitaciones de compresión,
pero muy escasa o frágil a los esfuerzos de flexión y tracción, por lo que no es
conveniente su uso para estructuras sometidas a estas exigencias. Sin embargo, si son
debidamente instaladas barras de acero
de refuerzo en las zonas apropiadas, se
habrá cumplido con tal requerimiento,
obteniéndose un elemento capaz de
resistir esfuerzos o tensiones combinadas.
En consecuencia, podemos decir que, en
general, las compresiones son resistidas
por el hormigón, y las tracciones y
flexiones por el acero.