Anda di halaman 1dari 9

Prueba de Literatura Moderna Europea y Estadounidense

Nombre: Josefina del Campo

I. ILUSTRACIÓN.

En esta obra se narran las aventuras y desventuras que vive Cándido desde su expulsión del castillo
Thunderten-tronkh hasta su instalación en la ribera de un río en Constantinopla. Estas experiencias
las vive juntos a diversos personajes que le acompañan y con los que se encuentra en su recorrido.
Para entender la relevancia que el viaje tiene en los personajes (y especialmente en Cándido) y
cómo estas transformaciones pueden relacionarse con las ideas propias de la Ilustración, es
importante analizar la obra de forma lineal.

En un comienzo, Cándido sigue sin dudar las enseñanzas de Pangloss (su maestro) quién tiene una
visión optimista del mundo: “Es evidentísimo -decía- que las cosas no pueden ser de otro modo
que son; porque habiendo sido todo formado para un fin, todo es y existe necesariamente para el
fin mejor” (p.12). Este pensamiento refleja una visión de mundo “inmutable” donde no existe y no
es posible el progreso puesto que las cosas no podrían ser de forma distinta, ni mejoradas. Ésta es
la visión que busca erradicar la Ilustración, puesto que son esos sistemas de creencias los que
perpetúan los sistemas opresores y desiguales que mantiene el hombre en su estado de “minoría de
edad”, como plantea Kant. La relación de ambos personajes es desigual jerárquicamente puesto
que uno cumple el rol de maestro y el otro de pupilo. Entre ambos no se generan discusiones que
puedan llegar a cambiar o mejorar las reflexiones respecto al mundo, sino que Cándido admira a
su maestro y sigue ciegamente sus postulados.

Pero comienza a cambiar de forma paulatina luego de ser expulsado del castillo, puesto que se
enfrenta al mundo de forma más descarnada y conoce realidades donde predomina la pobreza, la
miseria y la desolación. El personaje va de un lugar a otro buscando a su amada, a la que se
encuentra luego de creerla asesinada. Sin embargo, al llegar a Buenos Aires ambos son separados
y Cándido debe huir para no ser asesinado. Es su amor por Cunegunda lo que lo mueve y lo impulsa
a viajar de un lugar a otro sin importar las dificultades. Pero es un amor idealizado, puesto que los
personajes no se conocen verdaderamente y no se han relacionado de forma cercana. A pesar de
que este amor lo mueve físicamente (me refiero a traslado de lugares y espacios) lo “estanca”
intelectualmente, puesto que sus propósitos están concentrados eso y no es una emancipación
intelectual absoluta.

La experiencia que marca un quiebre en la forma de pensamiento de Cándido es el viaje al Dorado


que hace con su siervo Cacambo. Allí, ambos personajes son testigos de una forma de vida idílica
puesto que no existe la miseria, el hambre o la pobreza, las formas de organización social son más
bien horizontales, todas las personas siguen una única religión y no existen las figuras
intermediarias entre las divinidades y los creyentes. El bienestar y la riqueza son tan grandes que
el oro no tiene valor alguno para los habitantes de esa tierra. A pesar del contraste con la forma de
vida europea y de lo positivamente impresionado que está el personaje, mantiene sus lógicas
ambiciosas por poder económico puesto que se muestra muy interesado por el oro y por las riquezas
que allí se encuentran: -“¿no te parece que si volviéramos al otro mundo llevándonos hacia allá
siquiera una docena de carneros cargados de peladillas del Dorado, seríamos más opulentos que
todos los reyes juntos, y no hallaríamos inquisidores que temer, y podríamos rescatar fácilmente a
la perfectísima Cunegunda?”(p.64). Nuevamente podemos dar cuenta que es su amor ilusorio lo
que impulsa al personaje y lo que ocupa el centro de sus pensamientos. En esta parte de la obra se
opone las experiencias recién vividas por ambos personajes con su estancia en el Dorado. Ambos
han vivido situaciones de violencia, de peligro, de conflictos de guerra y de miseria (sobretodo en
Europa) que se contraponen a la paz, bonanza y armonía económica y política que se vive en las
tierras a las que llegan. Voltaire plantea el Dorado como una sociedad ilustrada ideal, pero
inalcanzable. La retrata de forma tan idílica que parece ser imposible aplicar tales forma de
organización a Europa y el resto del mundo.

La obra finaliza cuando los personajes deciden instalarse con una huerta a las orillas de un río en
Constantinopla. La idea de la huerta tiene directa relación con los planteamientos de la Ilustración
puesto que requiere trabajo y progreso individual pero que tiene un fin colectivo. Mantener una
huerta significa trabajo, dedicación, constancia, conocimiento, observación y paciencia: “En
efecto, aquella desengañada compañía insistió en este laudable propósito, y cada cual de ellos se
dedicó a ejercitar su talento y sus fuerzas, con lo cual empezó a producir aquella corta posesión
mucho más de lo que al principio se prometían” (p. 120). Cada personaje debe trabajar de forma
individual para el progreso colectivo que se verá reflejado en la cosecha de la huerta. Así mismo
es planteado por la Ilustración: “(…)el concepto de progreso no es el de un acontecer del que no
somos responsables, algo que nos ocurre, sino, todo lo contrario, el progreso es el producto de
nuestra acción.” (Vilar, p.36). Esta idea podría relacionarse con el concepto de “minoría de edad”
acuñado por Kant, puesto que los sujetos deben poner en sí mismos la responsabilidad de lograr el
progreso y el bienestar colectivo y no delegarlo únicamente a las instituciones o a las autoridades.
La Ilustración plantea que la posibilidad y realización del bienestar y del progreso hacia una
sociedad más justa e igualitaria está en las manos de los sujetos modernos y en el uso de su voluntad
en pos de un objetivo común. Y así mismo debe ocurrir con el trabajo en la huerta; el objetivo
común es el funcionamiento correcto de ésta y para ello todos deben trabajar y progresar de forma
individual en primer lugar, todos tienen labores específicas que deben cumplir.

El narrador usa la herramienta de la ironía para que el lector o la lectora de cuenta de las situaciones
de forma mas “polar” o “extrema”. Ejemplo de ello es el momento en que para evitar los terremotos,
los habitantes del pueblo deciden sacrificar a hombres para “calmar” la tierra. Apenas termina el
ritual, vuelve a temblar. La situación es ridícula, pero da cuenta de un sistema de creencias que
posee una población en específico que se contrasta con el proceso de Ilustración que está
vivenciando Cándido. Se opone la superstición con la ciencia. La creencia irracional con la
búsqueda de la verdad a través del uso de la razón. Sin esta exageración, tal vez sería más difícil
reconocer las diferencias entre ambos planteamientos.

Claramente Cándido sufre una transformación a lo largo de la obra puesto que se enfrenta a
situaciones que jamás había vivido y se decepciona del mundo en el que vive puesto que antes su
experiencia estaba confinada al castillo en el cual se formaba con su maestro. Era esa la única
enseñanza que recibía y era más bien teórica que práctica por lo que cuando sale a un mundo que
está atravesado por la violencia y la miseria su conjunto de creencias comienza a ponerse en duda.
Esta duda es lo que impulsa el proceso de “ilustración” que sufre el personaje. Comienza a dar
cuenta de los vicios y las corrupciones tanto de los hombres como de las instituciones y a ver la
realidad de forma más global puesto que antes su percepción de mundo era únicamente europea. A
lo largo de la narración recorre parte de Europa, África y América. Así, también se forma un deseo
de bienestar más colectivo, ya que la idea de que este mundo es “el mejor de los mundos posibles”
podía ser tomado como real dentro de su corta y armoniosa experiencia en el castillo, pero no
inmerso en la miseria y pobreza a la que se enfrenta en los otros países que recorre. Da cuenta que
la forma de vida que llevaba no es representativa del resto de la sociedad a través de la experiencia.
El dinamismo de este personaje se contraste con lo estático de Pangloss y de Martín quienes
mantienen sus percepciones de mundo de comienzo a fin. Al final de la obra, el maestro sigue
afirmando que todo lo ocurrido es lo mejor que les podría haber pasado puesto que sin esos eventos
no estarían en el lugar que se encuentran y Martín no abandona su postura de maniqueo y distingue
durante toda la obra el “bien” del “mal”. Ni el maestro ni el amigo de Cándido siguen el camino
de la “ilustración”, puesto que no ponen en duda sus creencias y se aferran a ellas en todo momento.

La obra hace varias críticas a la sociedad en la que están inmersos los personajes; la ambición de
los reyes que acaba destruyéndolos, la figura de Pococurante que representa la disconformidad y
la inutilidad del conocimiento si no es utilizado para el bien de un colectivo, las inutilidad de los
mediadores entre Dios y los creyentes. La utilización de éstas figuras muestra cómo se ponen en
duda muchas cosas que solían darse por sentado antes de la época de la Ilustración pero que ahora
se ven atravesadas por el uso de la razón: “Imagínese usted todas las contradicciones, todas las
incompatibilidades posibles, y todas las hallará usted en el gobierno, en los tribunales, en las
iglesias, en los espectáculos de esta nación” (p.79). Cándido da cuenta de estas contradicciones a
través de la experiencia y por sí mismo, no a través de un maestro que le muestre el camino o que
le diga cómo y qué pensar. Y así mismo lo plantea la Ilustración: “La razón es lo contrario de la
mera fuerza o la autoridad dogmática” (Vilar, p.34). Son los hombres quiénes deben utilizar la
razón por sí mismos y a través de su voluntad en vez de seguir a un maestro o guía.

A modo de conclusión, podemos afirmar que “Cándido” de Voltaire es una obra que critica ciertos
aspectos de la sociedad y que nos muestra el proceso de “ilustración” de un sujeto. Puesto que pasa
de seguir ciegamente los postulados de su maestro a manifestar sus propias ideas gracias a la
experiencia que va adquiriendo a lo largo de la obra. Cándido es testigo de las corrupciones, vicios
y violencias del mundo afuera de la comodidad del castillo y por ello pone en duda (jamás las
niega) las creencias e ideas que Pangloss le había dado. Es una obra ilustrada, puesto que pone en
duda el sistema de creencias que primaba hasta ese entonces; plantea el uso de la razón como la
herramienta que permitirá el progreso del ser humano y junto con él, del resto de la sociedad.
Bibliografía

-Kant, Immanuel. ¿Qué es la ilustración?

-Vilar, Gerard. El desarrollo de las ideas en la Europa de la Ilustración y del Romanticismo.

-Voltaire. Cándido o el optimismo. Ediciones Orbis S.A. 1984.


II. ROMANTICISMO.

El primer poema que se nos presenta es “The world ir too much with us” del inglés William
Wordsworth y es un soneto de tipo yámbico. En el texto podemos dar cuenta de características que
se relacionan directa o indirectamente con los planteamientos románticos de la época.

Ya en la primera estrofa podemos dar cuenta de la importancia que tiene la Naturaleza para el
hablante, puesto que se le denomina con la letra mayúscula o como la protagonista del cuadro del
que se hace referencia: “The world is too much with us; late and soon,/Getting and spending, we
lay waste our powers;— /Little we see in Nature that is ours; /We have given our hearts away, a
sordid boon!” (vv 1-4). En el tercer verso se plantea la desconexión y la lejanía que existe entre los
hombres y la naturaleza, parece haber una separación que el hablante intenta romper. Así mismo,
se deja entrever el ánimo que tiene el hablante, quién se manifiesta desamparado y “atrapado” en
el plano físico de la Naturaleza (es esto lo que impide la real conexión). Tanto el malestar como la
búsqueda se relacionan con el pensamiento romántico puesto que subyace la idea que lo
trascendental, lo infinito, la “conexión real” no está en la parte tangible del universo, sino en lo
absoluto: “los románticos trataban de penetrar la naturaleza de las cosas, rechazaban la limitación
de la percepción a los objetos físicos” (Bowra, p.19). El hablante tiene el deseo de llegar a la
experiencia absoluta e infinita de conexión con esta fuerza.

En los primeros tres versos de la segunda estrofa predominan las figuras relacionadas con la
naturaleza: “sea that bares” , “the wind that will be howling” , “sleeping flowers”. Estos elementos
(mar, viento, flores) están acompañados de movimiento, acción u estado. Se nos presenta la
Naturaleza de forma dinámica, viva y enérgica lo que refleja la relevancia que tiene para el ideario
romántico, puesto que no se presenta como simple objeto de contemplación, sino como una fuerza-
potencia. Pero frente a esta fuerza el hombre “no está entonado”, lo que refuerza la desconexión
que se plantea en la primera estrofa. El hombre y la Naturaleza no están en la misma sintonía, están
separados por algo que es criticado por el hablante. ¿Qué es lo que separa al hablante (y a todos los
humanos) de la Naturaleza?. Siguiendo los planteamientos románticos podríamos afirmar que se
presenta a una crítica a la modernidad avasalladora que se vivía, a su régimen colectivizante que
anula las subjetividades y el uso del sentimiento y de la intuición para percibir el mundo.
En el primer terceto el hablante ya no hace referencia a la Naturaleza sino a sí mismo y nos
introduce (aunque no de forma tan directa) a sus dolores y desolaciones. Aquí podemos ver otra
característica romántica: la importancia y exaltación de la subjetividad que se opone a la
importancia de la colectividad en el pensamiento ilustrado, que anula y tilda de insignificante la
poesía y el arte que trata sobre los sentimientos del individuo y del énfasis en el “yo”. El hablante
nos acerca al dolor que le produce la desconexión ya nombrada: “It moves us not. Great God! I´d
rather be/ A Pagan suckled in a creed outworn.” (vv. 9, 10). Pareciera que el hablante habla (valga
la redundancia) en nombre de todos los seres humanos cuando afirma que “It moves us not”. Lo
que no lo mueve (ni al él ni al resto de la sociedad) es la fuerza, potencia y movimiento de la
Naturaleza nombrado en la estrofa anterior. Esto refuerza el desamparo que siente el hablante al no
lograr “atravesar” el plano físico y tangible para lograr una conexión real con la Naturaleza.

En el segundo terceto el hablante nos indica aquello que soluciona su desamparo: “observar a
Proteo saliendo de los mares, / oír su enguirnaldado cuerno al viejo Tritón.” (vv. 13, 14). Es esa la
conexión que busca, con lo divino, con lo infinito, con aquello que no es alcanzable a simple vista.
Con seres (Proteo y Tritón) que representan fuerzas de la Naturaleza pero además la mitología
griega. Y entra aquí otro importantísimo concepto romántico: el de la mitologización, que se
plantea como: “el universo en atavío más elevado, en se figura absoluta, el universo verdadero en
sí” (Schelling) En el mito encontramos la unión de las contradicciones, y valores trascendentales
que se sintetizan en una figura específica que ocupa un lugar en un tiempo determinado.

A modo de conclusión, podemos afirmar que el poema de Wordsworth guarda relación con el
ideario romántico. Por la presencia de la Naturaleza y de las figuras mitológicas, por la exaltación
del “yo romántico”, pero también por la insistencia que se hace en la desconexión que existe entre
los hombres y la Naturaleza. Además de ello, se plantea un deseo constante que tiene el hablante
para llegar a esa experiencia trascendental e infinita. Tanto así, que pide a Dios por favor lograr
ver a Proteo y Tritón. Sin embargo, su búsqueda y su deseo no se logra, lo que descoloca al hablante
y lo sitúa en una situación de desamparo y de disconformidad. El romanticismo es un deseo que
parece nunca llevarse a cabo y así lo plantean los mismo románticos: “La poesía romántica está en
devenir, más aún ésa es su verdadera esencia: que puede llegar a ser, nunca ser” (Fragmento 16 del
Athenaum)
El segundo poema es John Keats y es un fragmento del Canto titulado “The fall of Hiperion: A
dream”. En el poema se toca el tema de los sueños y la incidencia que tienen la poesía y la
imaginación en el desarrollo y escritura de éstos. Al igual que en el texto anterior, la naturaleza
tiene relevancia, pero no de la misma forma. Mientras que en la obra de Wordsworth es vista como
una potencia infinita “atrapada” o condensada en un universo tangible, aquí es más mínima y
alcanzable para el ser humano.
En los versos: “(…) y el salvaje/ vislumbra desde el sueño más profundo/ lo celestial” (vv- 2-4), el
hablante hace referencia al “poder creador” que tiene el “salvaje” (que podría ser el poeta, el loco,
el enfermo o cualquier ser marginado de la sociedad) y cómo éste cumple el rol de “puente” entre
la poesía y el mundo tangible y finito. Es la figura del marginado quien tiene acceso a lo celestial.
En el poema se le dota de gran importancia a la poesía y se plantea que es ésta la que “(…) salvar
puede/ a la imaginación del negro encanto/ y el mudo sortilegio.” (vv. 9-11). En los planteamientos
románticos la idea de la imaginación tiene gran relevancia puesto que se presenta como la
herramienta que tienen los poetas para acceder a la experiencia trascendental. Y así se plantea el
pensamiento de Keats en el texto de Bowra: “pero Keats se parece a Blake en su convicción de que
la realidad última solo puede ser descubierta por la imaginación” (Bowra, p.26). La imaginación
es lo que permite a los poetas alcanzar lo eterno y llegar más allá de la experiencia física del mundo
tangible.
Además de la noción de imaginación, otra característica romántica presente en el poema es la
validación y rescate que se hace de los sectores marginados de la sociedad. Esto en respuesta al
modelo ilustrado que busca homogeneizar la sociedad en pos de un fin colectivo. “Si el sueño que
propongo lo es de un loco/ o de un poeta tan solo se sabrá/ cuando mi mano repose en la tumba.”
(vv. 16-18). Keats pone en la misma posición al poeta que al loco, puesto que ambos son sujetos
marginados e ignorados por el resto del cuerpo social. Ambas figuras son indistinguibles y solo
pueden diferenciarse después de la muerte.
Bilbiografía
- Bowra, C.M, La imaginación romántica. Editorial Taurus.
- Keats, John. The fall oh Hiperion
- Selección textos teóricos sobre romanticismo.
- Wordsworth, William, The world is too much with us.

Anda mungkin juga menyukai