Los pescadores de perlas y corales- ilustran aún hoy en día, los primeros hombres
que intentaron trabajar bajo el agua, y en éste intento desarrollaron técnicas para
retener la respiración, permitiéndoles permanecer bajo el agua por períodos: de
unos pocos minutos, a profundidades de hasta 30 metros.
Ellos son el testimonio de antiquísimas profesiones precursoras del trabajo actual del
hombre en el medio líquido conocido por "buceo" y que comprende a los "buzos",
"Cajonistas ó tubistas" y de fecha más reciente a los "hombres ranas" y
"acuanautas".
Los tubos de respiración y de campanas de buceo datan de épocas más recientes,
pero la creación de ambientes en el que la presión del aire se incrementa
balanceando la presión hidrostática, para que el hombre pueda trabajar bajo el agua
por largos períodos de tiempo, fue realizado ya en el siglo XVI.
Entre las múltiples tareas en las que el hombre debe desempeñarse en medio del
líquido, se destacan: la construcción de muelles; túneles; puentes; diques;
escolleras; faros y embarcaderos; dragado y demolición de construcciones
submarinas; tendido de cables; telefónicos y telegráficos; colocación de conductos
petrolíferos; exploración minera, colocación de estaciones oceanográficas fijas y
transitorias; criaderos y cultivos submarinos; reparaciones subacuas de emergencia
o de rutina tanto en navíos como de los dispositivos integrantes de las actividades
antes citadas; rescate de personas, buques o elementos preciados consecuentes a
naufragios recientes o pasados; salvamento y rescate de personas u objetos
(vehículos) accidentalmente caídos al agua, etc.
Pero estas tareas no están exentas de riesgos; éstos revisten características
peculiares y su importancia es tal, que pueden llegar a significar un serio
compromiso para la salud o la vida de los buceadores. El alto nivel alcanzado hoy
día para el ser humano, que actúa en un medio biológico no apto para él, ha sido
logrado a través del conocimiento íntimo de los fenómenos fisiopatólogicos que le
acontecen en las profundidades marinas, al perfeccionamiento de los medios de
inmersión y al tributo físico y aún de la vida de quienes desafiaron esos riesgos.
Al levantar la .presión del aire ambiente resulta un aumento de la cantidad de
nitrógeno disuelto en el cuerpo, y si la persona retoma la presión atmosférica normal
rápidamente, se forman burbujas de gas en la circulación sanguínea y en los tejidos.
Los resultados, serios y fatales, fueron muy comunes hasta que se adoptó hace
unos 70 años, un procedimiento racional para entrar y salir de ambientes con aire
comprimido. La presión atmosférica normal es, como sabemos, de 1 kcm2 (0,98
bar). El valor máximo usual de la presión de aire en trabajos de construcción e
ingeniería civil, es de unos 3,5 kcm2 sobre la normal; pero muchos de estos trabajos
se realizan en ambientes a menor presión.
Los trabajadores que desarrollan tareas en ambientes con presión aumentada de
aire (sobrepresión), tienen diversas formas de realizarlo: tales como buceo debajo
del agua, algunas veces con trajes convencionales (trajes de buzo), otras con
aparatos de respiración independiente; campanas de buceo; cajones; o túneles por
debajo del lecho.
Cajones
Estos consisten en estructuras tubulares de acero, abiertas en el extremo inferior
dónde trabajan los hombres y cerradas en su parte superior. Se los utiliza para la
construcción de fundaciones para puentes, escolleras, etc. Esta provista de aire a
presión y se accede a la misma a través de una cámara esclusa. A medida que el
material es excavado, el cajón se va hundiendo aumentando su peso propio,
finalmente puede ser llenado con concreto para hacer la fundación.
Buceo
Aunque esta actividad se asocia con la actividad naval, también es requerido en la
construcción y mantenimiento de diques, puertos, muelles, inmersión de tubos,
perforación de pozos de petróleo y gas, etc.
En esta labor se ha incrementado el uso de los equipos de respiración
independiente, pues permiten una mayor libertad de movimiento, con respecto a
los trajes convencionales, al no contar con mangueras de respiración.
Legislación
Buceo de Saturación
Como consecuencia de la operación, mantenimiento y abastecimiento de
estaciones petroleras en el mar, lejos de la costa, en las denominadas
plataformas marinas, se produjo un gran auge en la profesión de buzo que debe
reparar y cuidar miles de kilómetros de tuberías bajo el mar. Lo anterior se hizo
posible debido al desarrollo de una nueva tecnología de inmersión, por lo cual se
puede trabajar a profundidades entre los 100 a 300 metros.
En estas profundidades es peligroso y antieconómico la descompresión en el
agua, debido a que se necesitarían casi tres días de descompresión para una
profundidad de 150 m, por lo que los buceadores permanecen durante un período
completo de trabajo, generalmente de tres a cuatro semanas, bajo una presión
constante igual a la que existe en el fondo del mar o lugar de trabajo.
Al final de un turno de trabajo, entran a una campana de inmersión que es
extraída del agua hasta la superficie y acoplada a una cámara vivienda, la cual
esta sometida a la misma presión de la campana. La comida y todo lo que
necesiten le son introducidos a través de una esclusa.
Es de destacar que en forma permanente se envía desde el barco, de acuerdo a
la profundidad de descenso, las mezclas respiratorias adecuadas.
El procedimiento de trabajo es el siguiente:
a. Se separa la campana de inmersión de la cámara vivienda y
mediante una grúa se la desciende al fondo marino.
b. Llegado al fondo se abre una escotilla inferior y los buzos se
deslizan al lugar de trabajo (el agua no penetra a la campana debido a que la
presión interior es igual a la exterior).
c. Finalizado el turno de trabajo se regresa a la cámara la cual es
extraída y acoplada nuevamente a la cámara vivienda.
ACCIDENTES DE BUCEO
Los problemas que aparecen en esta etapa derivan del aumento de las presiones
parciales de los gases contenidos en los aparatos de aire comprimido que se
usan en el buceo (Ley de Dalton) y el aumento de los gases absorbidos por el
cuerpo debido a la presión ( Ley de Herry).
Los aspectos peligrosos que pueden aparecer son:
Intoxicación por Oxígeno: el oxígeno puro tiene efectos tóxicos sobre el cuerpo
humano cuando se respira a una presión mayor de 2 atm, pudiendo llegar a dañar
los tejidos pulmonares y tiene también efectos sobre el sistema nervioso.
Los síntomas son: sacudidas musculares en labios, párpados, brazos y piernas,
irritabilidad síquica, alucinaciones, confusión mental, náuseas, inconciencia y
algunas veces caída de la presión arterial. Estos síntomas desaparecen al subir
al buzo a la superficie sin dejar rastros.
Al aumentar la profundidad aumenta la presión parcial de cada uno de los gases
componentes del aire que se respira, teniendo en cuenta que al oxígeno le
corresponde el 21 % del total del volumen de aire que se respira, la presión de
este será igual a ese mismo porcentaje de la presión exterior. Veamos lo anterior
con un ejemplo: a 90 m de profundidad tenemos una presión absoluta de 10 atm,
el 21 % de la misma es 2,1 atm , por lo que la presión parcial del oxígeno es de
2,1 atm.
Intoxicación por Bióxido de Carbono: esto sucede cuando hay un exceso del
mismo, debido a que el buzo respira demasiado corto y no da lugar a eliminarlo.
Otra causa es la retención de la respiración, con la creencia de que el aire le
durara más. También cuando se realiza un gran esfuerzo físico, que produce una
gran combustión muscular y por ende aumenta el bióxido de carbono. Por último
también puede ser causado por reguladores defectuosos, que ofrecen resistencia
al respirar, acumulándose el bióxido de carbono.
Los síntomas son: respiración corta y rápida, jadeo, debilidad, mareo, dolor de
cabeza y si el bióxido de carbono llega al 10 % se cae en la inconciencia. El
signo mas distintivo de esta intoxicación es la cianosis, es decir que la piel toma
un color azulado, acentuándose en los labios y la punta de los dedos.
Cuando sucede este tipo de intoxicación la víctima debe ser atendida
inmediatamente, poniéndosela en reposo y haciéndola respirar aire fresco u
oxígeno. Este último restablece al afectado rápidamente.
El aire de llenado de los tubos no debe contener más de 0,05 % de bióxido de
carbono.
Intoxicación por Monóxido de Carbono: esta se puede producir debido a falta
de precaución al llenar los tanques, cuando esta operación se realiza con
compresores movidos por motores a explosión o por el sobrecalentamiento de los
compresores movidos por motores eléctricos, que puede producir quema del
aceite lubricante. En ambos casos el monóxido de carbono llega a la toma de aire
del compresor, contaminando el aire de los tanques de compresión.
El problema se produce porque la hemoglobina de la sangre absorbe 200 veces
más rápido el monóxido de carbono que el oxígeno, impidiendo que este llegue a
los tejidos. Se considera que a nivel del mar, el 0,1 % de concentración de
monóxido de carbono es mortal.
Los síntomas son: mareo, dolor de cabeza, convulsiones, la inconsciencia ocurre
sin previo aviso. La característica principal es que los labios y las puntas de los
dedos toman un color rojo cerezo.
En este tipo de intoxicación se debe suministrar respiración boca a boca de
inmediato. Si la víctima respira oxígeno se elimina más rápidamente el monóxido
de carbono. En casos extremos se introduce a la víctima en una cámara de
recompresión a 2 atm con oxígeno puro y en cuestión de minutos puede
recuperarse.
Teniendo en cuenta el ejemplo dado con la intoxicación con oxígeno, un 0,02 %
de monóxido de carbono en el aire del tanque a nivel del mar, presentara a una
profundidad de 40 m ( 5 atm de presión absoluta ), una concentración de 0,1 %,
que es considerado letal. Por lo anterior el aire de llenado no debe contener más
del 0,001 % de monóxido de carbono.
Intoxicación o Narcosis por Nitrógeno: todos los gases inertes tienen efectos
anestésicos cuando se respiran a presión. El efecto anestésico del nitrógeno
empieza a sentirse entre los 30 y los 60 metros de profundidad, según la
susceptibilidad de cada buzo.
Los síntomas son muy similares a la intoxicación por alcohol: pérdida de la
coordinación de las ideas, euforia, mareos, falta de coordinación motriz, pudiendo
llegar al desmayo.
Los factores que aumentan la posibilidad de esta narcosis son la fatiga y el
exceso de monóxido de carbono. Hasta los 30 metros de profundidad no hay
peligro de narcosis por nitrógeno. Al existir alguna sospecha por parte del buzo de
que empiezan los síntomas de narcosis, debe ascender inmediatamente a zonas
de menos profundidad.
Accidentes Durante el Ascenso
Embolia Gaseosa o de Bends: a nivel del mar la sangre y los tejidos del cuerpo
contienen la misma cantidad de nitrógeno que el aire que respiramos, es decir la
presión parcial del nitrógeno es de 0,78 atm. Por este motivo la cantidad de
nitrógeno que inhalamos es la misma que exhalamos, debido a que no hay
diferencia de presión.
Cuando el buzo desciendo, respira aire a mayor presión, y por lo tanto
mayor cantidad de nitrógeno que en la superficie. Por lo tanto la presión parcial
del nitrógeno en los pulmones es mayor que la que se tiene en la sangre y en los
tejidos, provocando que el nitrógeno se empiece a diluir dentro de los mismos. El
fenómeno anterior se denomina saturación.
Al ascender comienza el fenómeno inverso. La presión parcial en los
pulmones es menor que la que existe en la sangre y los tejidos, por lo que estos
ceden el exceso de nitrógeno, el cual es eliminado por los pulmones, llegándose a
un nuevo estado de equilibrio.
La cantidad de nitrógeno en el cuerpo no es peligroso, siempre y
cuando permanezca en solución, pero si se reduce bruscamente la presión, el
nitrógeno escapara en forma de burbujas, las que irán aumentando de tamaño
conforme se asciende y bloquearan la circulación sanguínea, pudiendo causar
daños irreversibles. Las áreas mas vulnerables y peligrosas son el sistema
nervioso central y el cerebro.
La cantidad de nitrógeno absorbido por el cuerpo depende de dos
factores: la profundidad de buceo y el tiempo de permanencia en el mismo.
OTROS ACCIDENTES DE BUCEO
§ Desmayo al Ascender: esta relacionado con el buceo a pulmón. Es debido
al abuso de hiperventilación, o sea hacer una serie de fuertes y profundas
inhalaciones y exhalaciones antes de sumergirse. Lo anterior baja el contenido
de bióxido de carbono, que permite retener la respiración por mas tiempo, pero
disminuye la excitación al cerebro para el correcto control del sistema respiratorio.
El proceso de desmayo se produce de la siguiente manera:
Cuando inhalamos normalmente el aire, la cantidad de oxígeno es del 21 % y al
exhalar decrece al 16 %. Si el nivel de oxígeno baja al 10 % ( presión parcial de
0,1 atm ), la persona cae en inconciencia. Cuando inhalamos el mismo aire, la
cantidad de bióxido de carbono es de 0,03 % y al exhalar aumenta al 5,6 %.
Si el buzo se sumerge por ejemplo a 10 metros, la presión parcial del oxígeno
subirá de 0,21 atmósferas ( 21 % ) a 0,42 atmósferas ( 42 % ). Como el buzo esta
consumiendo oxígeno a mayor presión y el nivel de bióxido de carbono es bajo
debido al proceso de hiperventilación, no siente necesidad de respirar, pero el
oxígeno se esta consumiendo. Finalmente el nivel de bióxido de carbono llega a
un nivel que excita al sistema nervioso y siente la necesidad de respirar y el buzo
comienza a ascender pero con un nivel de oxígeno muy bajo. Conforme va
ascendiendo la presión parcial de oxígeno disminuye y si en ese momento cae
por debajo de 0,1 atmósferas, entra en estado de inconciencia antes de llegar a la
superficie, muriendo por ahogo si no lo atiende de inmediato.
Los síntomas son
Ø Debilidad.
Ø Mareo.
Ø Visión borrosa.
Ø Pérdida de control muscular.
Puede ocurrir que no se produzcan señales y que el buzo se desmaye
repentinamente.
El tratamiento consiste en sacar a la víctima inmediatamente del agua y realizarle
respiración boca a boca. Cuando se recupere la respiración normal será de gran
ayuda aplicarle oxígeno.
Como prevención no se debe realizar más de tres o cuatro respiraciones
profundas antes de sumergirse y nunca bucear solo.
§ Hipotermia: se produce por bucear en aguas frías, sin la protección
adecuada. El cuerpo humano se puede considerar como una máquina
generadora de calor y que controla su propia temperatura con el medio ambiente.
Cuando nos sumergimos pasamos el calor directo de nuestro cuerpo al agua por
conducción, la cual absorbe el mismo 25 veces mas rápido que el aire,
perdiéndose así mas calor de lo que el cuerpo puede generar.
Los síntomas de demasiada pérdida de calor son: