Este texto es una transcripción de la conferencia pronunciada por el autor del blog en la Escola Superior
Disseny i Engineria Elisava de Barcelona, en el ciclo Perímetros Privados dentro del Postgrado de Diseño de
Interiores, el día 7 de febrero, bajo el título "Visión del editor". (Primera Parte).
El trabajo de un estudio de interiorismo o arquitectura se debe vender como se venden todos los servicios
de empresa en nuestra sociedad actual. Como todas las empresas, un estudio de interiorismo debe
desarrollar una labor comercial que implica darse a conocer y ofrecer sus servicios a posibles clientes. No es
suficiente confiar en la buena promoción que supone el boca a boca, aunque con frecuencia ésta es nuestra
mejor campaña de publicidad.
Si no disponemos de un capital que nos permita afrontar una campaña publicitaria costosa, debemos
promocionar nuestro estudio a través de los medios. Aún si disponemos de presupuesto para anunciarnos
debemos contar con la prensa y medios en general, como hacen las grandes compañías que, paralelamente
a sus acciones de publicidad, planean su estrategia de comunicación.
No hay mejor promoción de nuestro trabajo que los proyectos ya realizados por lo que se hace necesario
darles visibilidad, darles presencia real en el mercado, hacerlos presentes de forma que estén al alcance de
quien quiera conocer cómo trabaja nuestro estudio, pero también hacérselos llegar a quienes no nos
conocen para demostrarles que su próximo proyecto está al final de nuestro número de teléfono.
Existe la creencia de que las redacciones son lugares llenos de gente que entra y sale en busca de noticias,
que discute con el redactor jefe y luego va a la calle a cumplir con su heroico trabajo. La realidad es mucho
más prosaica. Lo cierto es que las redacciones (especialmente las de ahora) siempre cuentan con menos
gente de la necesaria que está tremendamente sobrecargada de trabajo y que no tiene tiempo de salir a
buscar nada sino que están acostumbrados a que la noticia les llegue espontáneamente a su mesa.
Ya conocemos la competencia. Ahora vamos a elaborar entre todos una estrategia de medios que nos
permita acceder a ellos con unas mínimas garantías de éxito. ¿Qué pasos debemos seguir para ello?
A. Realización de reportaje fotográfico de cada proyecto, sea cual sea su peso específico.
B. Colgar en nuestra web el proyecto en la sección correspondiente.
Nuestra web debe ser interesante y bien realizada, clara, moderna y
representativa. Es un espacio de comunicación siempre abierto, una
galería dispuesta a clientes y medios. No podemos vender nuestro
trabajo a través de una página web con una estética fea o descuidada.
Vale la pena hacer una inversión en este capítulo.
Identificar las publicaciones y páginas web que nos interesan es un tema clave para acertar a la hora de
acercarte a ellos. Cada medio tiene su temática precisa y, dentro de ella, su orientación y filosofía. Es
imprescindible conocerlos mínimamente para saber qué les puede interesar y de qué forma.
De entrada, es importante separarlos por tipo de lectores. Es esencial separar los medios profesionales de
los dirigidos al gran público. Pero también es muy importante conocer la orientación de cada uno.Los
medios profesionales suelen adquirir los derechos de reportajes fotográficos ya realizados, tal vez antes de
la entrega de llaves. Los que se dedican al consumidor final necesitan acabar de estilizar sus reportajes. Son
las reglas del juego.
Las revistas de interiorismo, como la prensa, por otro lado, trabajan pensando en
un tipo de lector muy determinado y nunca se apartan del guión que constituye
su estilo, su razón de ser. Actúan como los papás cuando acuestan a sus niños en
la cama y les cuentan una historia que siempre es la misma. Los lectores quieren
que les hablen en su lenguaje, y con su sensibilidad, y por eso nunca compran un
medio que se aparte del mismo. Y por esa misma razón las publicaciones no se
mueven de su ámbito de acción nunca. Esto es sagrado y explica porqué todas las
portadas se parecen tanto.
1. Un resumen de la memoria del proyecto que incluya las premisas o demandas del cliente, los objetivos a
conseguir, los factores determinantes, los materiales y calidades, y poco más. Treinta líneas están más que
bien.
2. Una ficha técnica con los datos relevantes: autor, colaboradores, industriales. Los datos de nuestro
estudio que aunque parezca obvio, a veces se olvidan: email, teléfono, un curriculum mínimo.
3. Una selección de imágenes en baja definición, suficiente como para que se pueda valorar la calidad del
proyecto. No colapsar el servidor del redactor con imágenes en alta. Si les interesa, ya las pedirá.
Tanto si vamos a realizar nosotros el mailing a los medios como si
confiamos el trabajo a un gabinete de comunicación o nos visita un
colaborador de una revista interesado en nuestro trabajo, estamos
obligados a realizar el dossier de prensa. Los dossiers de los
diferentes proyectos se convierten en parte de nuestro tesoro
documental y nos pueden ser de gran utilidad en el futuro.
6. Confeccionar un book.