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AA3: Análisis Comparativo

Para la elaboración de esta actividad deberás tener en físico o digital, un código


civil de la República dominicana, el cual usaras luego de revisar e interpretar el
RA3.
La actividad consiste en comparar los contenidos del RA3 respecto al colonato y
de ello lo relativo al “arrendamiento” de tierra, las reglas jurídicas y los beneficios
percibidos por este concepto, y lo compararas con lo indicado en el código civil
dominicano sobre la misma temática.
El resultado de dicha comparación no podrá exceder de 2 páginas: 1 para las
indicaciones del contenido del RA3 y 1: para las indicaciones del código civil
dominicano.
La redacción se hará en formato de Word, letra arial 12, a 1.5 de espacio entre
línea.
Al contenido de la comparación le agregaras un párrafo de 500 palabras donde
expreses tus consideraciones personales sobre la acción desarrollada, dejando
ver lo sustancial de cada recurso consultado.
Recuerda que debes presentar tu comparación conforme a los parámetros
generales. También agregaras la bibliografía consultada, aprovechando el espacio
dejado en la redacción del párrafo de tu opinión personal.
Al finalizar esta comparación, subirás el contenido a la plataforma de la guía, por
medio a la formula cargar archivo.
El colonato

En los últimos tiempos del Imperio Romano, cuando la sociedad atravesaba su


crisis definitiva, el sistema esclavista -modo de producción característico del
Imperio Romano entró en crisis. Paulatinamente se fue desarrollando un nuevo
tipo de relación de producción: el colonato.

El colonato se daba dentro un latifundio, una propiedad agrícola de grandes


dimensiones. Consistía en que el propietario entregaba al colono una porción de
tierra, y aquellos elementos necesarios para el trabajo agrícola. Permitía el dueño
que una parte de la cosecha quedara para la subsistencia del trabajador rural y su
familia.

El colonato es una forma de explotación de las tierras de cultivo, que constituye


una forma de transición entre el sistema esclavista del Imperio romano, y el
sistema feudal que predominó durante la edad media. El colono poseía un estatus
intermedio entre la esclavitud y la libertad: era aquella persona libre que cultivaba
una tierra que no le pertenecía y estaba ligado a ella, sin poder abandonarla. Por
el hecho de cultivarla pagaba un canon o renta anual, ya fuera en dinero o en
especie.

El arrendamiento

En Derecho romano, la locación-conducción (locatio conductio) o arrendamiento


es un contrato consensual oneroso en virtud del cual una persona denominada
arrendador (locator) entrega temporalmente a otra persona llamada arrendatario
(conductor) una cosa para su uso o una obra a cambio de una cantidad (merces).
El provecho que uno u otro contratante puede obtener de ese respectivo entregar
o recibir la cosa varía en función del tipo de arrendamiento, por lo que el pago de
una cantidad puede ser a cargo de uno u otro contratante, dependiendo de quién
sea el que obtenga un provecho especial de aquel contrato. Mientras el
arrendador tiene a su disposición la acción locati para exigir la restitución de la
cosa y otras posibles obligaciones del conductor, el arrendatario dispone de la
acción conducti para exigir las obligaciones del arrendador.

De acuerdo al Artículo 1709 del Código Civil una de las partes de este contrato
deja a otra gozar de una cosa durante un tiempo y a cambio de un pago, lo que
supone la entrega de esa cosa y que la parte arrendataria la disfrute sin la parte
arrendadora inmiscuirse.

Como en la especie el contrato suscrito entre las partes incluyó determinadas


condiciones en cuanto a las condiciones profesionales, las normas de la clínica y
el precio de la ocupación del local, no se trataba de un arrendamiento puro y
simple, sino de una concesión otorgada por una de las partes a favor de la otra.

Cuando se vende un inmueble arrendado, la calidad de arrendador pasa de pleno


derecho al comprador. Si éste expulsa al inquilino, la acción de daños y p. del
inquilino debe dirigirse contra él. Sólo si sucumbe en esta acción por culpa del
arrendador, puede éste demandar al arrendador original para obtener los daños y
p. señalados por el Artículo 1745 Código Civil, que no pueden ser fijados
soberanamente

Si el arrendador ofrece el local al inquilino siguiendo el derecho de preferencia


para adquirir el local que éste tiene en virtud del contrato, pero éste no acepta la
oferta, el arrendador puede vender el local a tercero y éste puede expulsar al
inquilino.

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