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EL DESAPEGO

“ Liberación, vivir el aquí


y el ahora”

POR HARRIETT CASTILLO


despuesdemiotravezyo.com
harriett castillo
“Una mujer con algunos títulos
académicos obtenidos y objetivos
logrados. Pero lo más importante
de mi, es la perseverancia por
crecer día a día, la capacidad
de levantarme en las caídas, el
titulo de madre que ya lo tengo
pero la especialización jamás
termina. Soy hija, hermana, tía,
prima, sobrina, suegra y amiga,
un ser humano como cualquiera
de ustedes, con retos, aciertos y
desaciertos. Amo la libertad, y mi
sueño más grande ‘El despertar de
la humanidad’.”
EL DESAPEGO
¿Como comenzar?

Cuando no tengo respuestas, o por el contrario tengo muchas


opciones, solo lanzo mi petición al universo y él de alguna manera
me da la clave, señales que he aprendido a interpretar con el tiempo,
bueno; realmente desde que decidí escuchar y ver más allá que
usando solo los sentidos, desde que entendí que las cosas que no
soy capaz de comprender o no tienen una explicación lógica según
mis paradigmas no puedo descartarlas, en vista que son precisamente
las que desbloquean ese espacio cuadrado donde por lo general nos
gusta nadar, eso a lo que llamamos nuestro espacio de confort y les
cuento, que por estar sumergidos en ese espacio cuadrado de confort,
medible y al 100% explicable, dejamos de vivir y de ver mas allá del
punto negro de la pared blanca, vemos solo el árbol y dejamos de
aprender del bosque.

Ahora bien, es importante aclarar que cada palabra que sale de mi


boca no es una creación personal, conseguirán cientos de artículos
que hablen del tema, teniendo claro que “Todo Existe”, todo es posible
y el mundo es un sin fin de posibilidades que solo están ahí, a la espera
de ser vistas. Cuando llega un tema a tus labios y lo expones desde
el corazón, el mejor ejemplo es la experiencia, por lo cual tampoco
significa sea la verdad universal, es sencillamente mi verdad, tu verdad
o la verdad de cualquiera, y será para ti más o menos importante
o interesante, dependiendo de lo mucho o lo poco que te sientas
identificado con lo que acá se plantea.

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Lo primordial es aprender cada día de esta gran escuela universal que
es la vida, sin barreras, sin ideologías políticas, sin religiones y sin
fronteras… Así que precisamente por esto de eliminar las fronteras y
los anclajes, hablaremos del “Desapego”, esta palabra puede impactar
causar cierta impresión de desamor, e incluso de egoísmo, pero nada
más lejos de la realidad. El desapego, es una gran virtud en el ser
humano, virtud; que todos deberíamos aprender a desarrollar.

¿Qué es el Apego?

Sin embargo, para poder conversar sobre el desapego se debe tener


claro que es el “Apego” y este, es la relación afectiva más íntima,
profunda e importante que establecemos los seres humanos. Muchas
veces se cree que el apego es solamente hacia las personas, pero eso
no es así, se puede tener apego a cualquier cosa, sea físico o no físico,
a los padres, amigos, a la tecnología, a un equipo de fútbol, a una
creencia religiosa, a una esperanza, un pensamiento, a una amistad,
a todo aquello que tu mente sea capaz de imaginar.

Ciertamente el apego debe existir, mientras exista un verdadero


equilibrio controlable entre usted y la figura o motivador del apego por
así llamarlo, produciéndose un comportamiento normal, saludable
entre la persona y el motivador de apego, hasta ese momento todo
esta bien.

Entonces nos preguntamos , si desde chicos nos inculcan: esto


es mío, mi papá, mi mamá, mi país, mis juguetes, ¿Esta no es la
primera enseñanza de apego?, ¡Es cierto!, ese valor de pertenencia es
importante, pero no es menos cierto que existe un hilo muy delgado
entre la pertenencia saludable y el apego dañino, que puede llegar a
convertirse en una obsesión o más allá, en una verdadera adicción.

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La pregunta es: ¿Cómo sé que pase el limite de esa
delgada línea?

Pues existen cantidad de signos y alertas, todo dependerá del tipo


de figura o motivador de apego. Así que acá les traigo algunas de la
señales más importantes sin un orden determinado:

• Surge o se manifiesta un vínculo obsesivo con un objeto, idea,


creencia o persona. Por ejemplo: Llamar por el teléfono cantidad
exagerada de veces en un día a la pareja sin motivo especifico,
acá es importante aclarar que en oportunidades este ejemplo de
comportamiento puede ir atado también a otra alteración de la
conducta.

• Sensación de angustia de solo pensar que se puede perder el


motivador o la figura de apego, aunque ambiguamente existe la
creencia falsa que esta figura será permanente. Esto es sumamente
critico, indica que no se está preparado para una perdida. Por
ejemplo: Son personas que no son capaces de aceptar y menos
superar la muerte de un ser querido, o que la pareja los deje.

• Bajo una creencia falsa, se fundamentan en la idea que el motivador


o la figura de apego le da un sentido a la vida, que los hace feliz,
es decir; la felicidad no depende de ellos, depende de algo externo.

• Brinda una aparente seguridad, conviertiéndose el motivador del


apego en una especie de sombra disfrazada de salvavidas, cuya
finalidad real se vincula con la seguridad social, de estatus o
economía.

• Aferramiento a un lugar, jamás la aceptación de un traslado de país,

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a veces ni de inmueble, o barrio, es algo que no es viable. Eso que
reza “lo único constante es el cambio”, pues aquí no tiene cabida.

• Nunca se esta saciado, nunca se esta satisfecho, surge la necesidad


siempre de más y más, y eso conduce en algún momento a la falta
de autocontrol.

Estos signos, entre otras señales que dependerán del tipo de apego,
llevarán a la persona a ser incapaz de renunciar a un deseo, incapaz
de renunciar a ese motivador de apego que se aparta de su rol inicial,
generando daños en la salud mental y en ocasiones impactando
hasta la salud física, conllevando esto el riesgo de convertirse en una
adicción.

La idea es comenzar a identificar si alguna de estas señales se hacen


aparentes en la vida diaria, y poder concientizar que se ha cruzado
esa delgada línea de la cual señalé al principio del tema.

Realmente el deber ser, es concientizar desde temprana edad que


debemos querer pero sin apego, y esto es valido para todo; desde
los hijos, los padres, creencias, pensamientos, objetos, animales, etc,
todo lo que se les pueda ocurrir.

“Disfrutar las cosas sin creer que eres dueño de


ellas”

Practicar y vivir el desapego no significa despojarse de todo aquello


que es importante, rompiendo vínculos de afecto o relaciones
personales con quienes forman parte de nuestro entorno personal,
no nos confundamos, el desapego, es la “Liberación, vivir el aquí y
el ahora” es darnos la oportunidad de coexistir con más consciencia

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de nuestras prioridades de independencia y de acuerdo a nuestras
necesidades, ofreciéndonos a su vez la oportunidad de crecer y
avanzar, y entendiendo que con esta determinación no dañamos a
nadie, de tal forma que tampoco nosotros permitimos que alguien nos
coloque una cadena del amor pasional y enfermiza, pudiendo ser
estas ataduras desde parejas hasta maternales.

Ahora bien, el salir de un país y como dicen por ahí con la vida
en dos maletas, enseña que el cambio es el único constante, que
el mundo sigue, que se deja atrás tantas cosas que en momentos se
pensó eran indispensables para la vida, y luego te das cuenta que sin
ellas igualmente la vida sigue, y eres feliz, pero esto del desapego
va mas allá de lo material, el desapego a las personas es lo que mas
afecta y son las cadenas más difíciles de romper, y cuesta entender
que no se deja de amar a los seres queridos por no estar físicamente
a su lado. Aprender a ser autónomos dentro de todas las relaciones, y
digo aprender, porque se debe desaprender aquello que nos enseñan
desde los primeros años de vida, que mamá y papá son míos, que
los creyones y los juguetes son míos, que debemos cuidar e idolatrar
como dioses todo lo que hemos obtenido, llegando al limite de
dar un valor sentimental a cosas materiales que nos transforman en
reales acumuladores. El criterio de una familia clásica, mamá, papá
y hermanitos bajo el mismo techo, ciertamente es lo ideal, pero no
puede ser enmarcado bajo esa sombra de perfección, porque eso es
solo el deber ser bajo la normativa del hombre. Es muy triste y hasta
frustrante que los padres ya no amándose deben permanecer juntos
por el aparente bienestar de los hijos, este punto es gravísimo, se deja
pasar la vida, los padres mutilan sus sueños personales, los ambientes
en los hogares se tornan fríos e inseguros, porque lo peor es estar en
un lugar donde no quieres estar, compartir tu espacio y tu vida con
una pareja a quien solo aprecias y respetas en el mejor de los casos.

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Debemos aprender que ya sea la pareja, hijos o familiares, se les debe
respetar el espacio personal de cada uno.

Ciertamente las personas necesitan establecer vínculos de amor,


respeto y protección hacia aquellos que aman, es necesario y a la
vez reconfortante, sin embargo; también se debe tener claro que
estas relaciones de apego deben ser saludables y a su vez debemos
ofrecernos nuestro espacio personal y cierta autonomía.

En las relaciones de pareja cuando se desarrolla un apego ciego


y desmedido hacia la otra persona, dejamos de ser tu y yo, para
convertirnos en nosotros, pero ese termino deja de ser romántico
cuando una de las partes se siente asfixiada y la otra siente una
necesidad desmedida que raya en lo tóxico.

En oportunidades es difícil aceptar que vivimos apegados a infinidad de


cosas, motivadores de apego grandes o pequeños, creencias limitantes,
relaciones con amigos, normas obsoletas, costumbres y hasta vicios.
Ciertamente existen apegos guardados en nuestro inconsciente que
afloran cuando por algún motivo la vida los saca a flote, y es aquí
donde la consciencia de un desapego sano y necesario aflora como
héroe a nuestro rescate.

Una Historia.

El mejor ejercicio de mi vida con relación al desapego material…


Después de 19 años con un cargo gerencial, y un sueldo envidiable
para el momento, decidí renunciar a la comodidad de mi empleo y
no solo eso, decidí mudarme de país con mi familia sin los suficientes
fondos económicos para mantener una vida en dólares fuera del confort
que hasta ahora me había permitido vivir una vida en bolívares en mi
amada Venezuela. Como una bola de nieve en caída libre, un día

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empecé a reducir mis posesiones a la mínima expresión, y cuando digo
mínima es literalmente a la mínima, la ropa, mis equipos tecnológicos,
los títulos académicos, las comodidades de una súper casa, el cliché
y el estatus que te brinda trabajar en una trasnacional, ¡A todo le
dije adiós!, pero en la soledad y comodidad de mi yo interior con el
cual amo conversar, y una vez internalizado y aceptado mi nuevo
hogar como parte importante de mi vida, ese hogar con menos de la
cuarta parte de las comodidades de mi antigua casa; me di cuenta
que casi todo, por no decir todo lo que dejé, eran creencias inútiles
que por mucho tiempo les otorgué un valor superior al que realmente
tenían, la verdad, no echo de menos nada, y mira que tenía cosas
interesantes y bellas pero en esencia solo triviales. Pensarán como es
obvio que fue un proceso difícil, y como negarlo si realmente lo fue,
pero tranquilos; todos somos capaces de lograr el desapego, cuando
es un valor desarrollado en tu vida, cuando has concientizado que lo
único permanente es el cambio, entonces eres capaz de afrontar esto
y mucho más, sin incluir la separación física con mi familia y amigos.
Esto que les acabo de describir no me coloca en el rol de súper mujer,
sencillamente después de muchas personas y antes de otras tantas,
entendí que la felicidad no la brinda un estatus, la felicidad real radica
en hacer lo que quieres, cuando quieras, en tener cada día un sueño,
en respirar LIBERTAD y esto no es un reto, es una realidad, solo que
nos han enseñado desde pequeños aquello de la frase “Esto es mío”,
mi país, mis cosas, mis amigos, mis costumbres etc, etc ,y no estoy en
contra de aquellos que sienten que son mas patriotas porque jamás
abandonan un espacio… ¡Para nada!, cada quien tiene derecho a ver
el mundo a su manera, esto lo expongo solo porque es una de mis
experiencias de desapego, sin evaluar en este relato los motivos que
me impulsaron a realizarlo. Aquí lo importante es entender que así
como tenemos la capacidad de codificar comportamientos en nuestras
vidas, tenemos la misma capacidad para decodificarlos, y cuando
lo logras no hay forma de explicar lo feliz que te hace, es tomar el
control de tus actos, el control de tu vida, es no permitir que cualquier

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motivador de apego perturbe o te haga su esclavo.

En resumen, esto significa básicamente saber amar, apreciar e


involucrarse con las cosas desde un punto de vista más equilibrado
y saludable, liberándonos a su vez de esos excesos que nos ponen
cadenas y que nos amarran, y que por estar apegados a las cosas y a
los espacios nos cortan las alas.

Apegos personales.

Son innumerables las cosas a las que nos apegamos a lo largo de


nuestra vida, supongo que con una motivación social, claro está; pero
el apego emocional es aún más difícil, para empezar el apego a los
padres, que son los primeros que inconscientemente nos encaminan
al mundo del apego, a los padres le cuesta entender que están ahí para
criar a los hijos, para protegerlos y darles amor, pero no para tenerlos
el resto de su vidas atados a ellos como pollos debajo de las alas de
mamá gallina. Esa relación de posesión a veces enfermiza de padres a
hijos, cortando las alas e independencia de los hijos al límite de frustrar
sus sueños porque son incapaces de permitirles volar solos, llegando
el hijo en ocasiones a sentir culpa por dejar de vivir e independizarse
del yugo de algunos padres en un determinado momento. Les diré,
que soy de las personas que ama y respeta inmensamente a sus padres,
mi papi ya fallecido, pero jamás necesite de sus aprobaciones para
tomar mis decisiones; acertadas o no, siempre fueron mis decisiones,
obviamente a una edad sensata. En el caso de mi padre hasta el último
día de su vida y mi madre aun todavía en este plano, me dieron la
suficiente independencia para ser artífice de mi propia existencia y
de cada paso que he dado.

Después está el apego por los hijos, que pareciera que debemos
colocarlos antes de todo en la vida, aquí les confieso que ciertamente

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daría la vida por mi hijos, sin embargo; eso es otra cosa que no debemos
confundir. Los hijos se deben educar desde la libertad, sabiendo que
un día volarán libres, y donde solo estaremos si nos necesitan, y sin
complicarse la vida si ellos no quieren compartir sus intereses, a ellos
se les debe respetar sus espacios, decisiones, criterios y creencias,
ellos deben estar seguros que los amas y los aceptas tal como son,
pero que ese amor desmedido de los padres no se transforme en la
jaula que los encierra. Ciertamente habrás consumido mucho tiempo
de la vida en su educación, manutención, afecto y apoyo, pero ellos
“No te deberán nada” porque has disfrutado de poder educarlos, de
poder amarlos y de ser su maestra, maestro, pero jamás su esclava o
esclavo.

Así los hermanos, abuelos, familiares cercanos, etc, todos están con
nosotros y un día se irán, si es que no lo hacemos antes nosotros. Todos
nos pueden acompañar y podemos generar relaciones maravillosas,
pero somos personas también sin ellos. Los amigos, conocidos
compañeros de trabajo, más de lo mismo, no pasa nada por perder
algún amigo, quizás sólo perdemos el contacto por un tiempo, quizás
vuelvan a aparecer, o quizás nunca más sepamos de ellos y hasta nos
borren del Facebook. ¿En que nos afecta? Les cuento que en nada.

Luego está la pareja, ya sea novio, prometido, esposo, amigo con


derecho, o la etiqueta que más nos guste. Esa persona que siempre
pensamos tiene que estar a nuestro lado el resto de nuestras vidas
hasta que la muerte los separe, la verdad que me pregunto, ¿por qué
ese decreto al universo el día del casamiento?, quitándonos con estas
palabras y sin nuestro permiso el derecho que tenemos a ser libres,
pareciera que cuando te casas no sumas vidas y sueños, la minimizan
concentrándola en una sola y hasta frustrando los sueños individuales,
determinando que pasas de ser libre a ser una esclava o esclavo
perpetuo, nada peor que esa frase. En fin, Los apegos a personas son

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los que generan los vínculos más fuertes y que en muchos casos se
piensa que quebrantarlos es algo que empaña lo sagrado y desde mi
punto de vista la respuesta es: “No”, Además no creo que por eso esté
más vacía o más llena de amor.

No concibas la idea que para ser feliz en esta vida, es esencial encontrar
una pareja que te ame, o tener siempre el reconocimiento de tu familia,
si el termómetro de la satisfacción y felicidad está en lo que aportan las
cosas, creencias, pensamientos o personas, entonces no conseguirás
más que sufrimiento. La razón es porque pocas veces lograrán estos
motivadores externos cubrir todas tus necesidades, así que cultiva tu
propia felicidad, siéntete responsable, maduro, toma conciencia de
tus decisiones y de sus consecuencias, elige por ti mismo, y no dejes
nunca que el bienestar, dependa siempre de motivadores externos o
corazones ajenos.

Viejas creencias.

Emocionalmente nos apegamos a muchas más cosas, a una religión,


a un partido político, a un grupo musical, a una forma de hacer las
cosas, a demasiadas cosas. ¿ Qué pasa cuando te toca vivir bajo otra
cultura?, entonces te das cuenta que debes comenzar a ver el mundo
desde otra perspectiva, y se voltea tu mundo, desde lo que comes
hasta como cambian tus expresiones al conversar, y se debe aceptar
como una fabulosa y educativa experiencia.

Las personas que practican el desapego no tienen miedo a la soledad,


son capaces de hacer cosas por sí solas con plena seguridad en ellas
mismas y sin tener que depender de otras opiniones. El desapego
permite romper esas cadenas que en ocasiones colocan las prioridades
y decisiones de otras personas sobre las nuestras . Amar a alguien no
es controlar o dominar, querer es confiar, y al mismo tiempo; en la

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confianza está implícita la libertad.

Por lo general, las personas se pasan gran parte del día a día recordando
esos errores del ayer, esos fracasos que dejaron marcas, esas pérdidas,
esos caminos que no se tomaron ¿Qué sentido tiene fijar toda la
atención en algo que ya no está, que ya no existe? Los apegos se anclan
sobre todos esos hechos del pasado que nos unen inevitablemente a
algo que nos hace daño y nos causa dolor.

Debes concientizar vivir en el presente, valorar el “Aquí y el Ahora”


es en este momento cuando se abre tu auténtica posibilidad de ser
feliz, así que vive el presente. Si algo cuesta es tomar conciencia que
nada es eterno y que las pérdidas forman parte de tu vida, la vida
fluye, se mueve, cambia a cada instante, no vamos a poder conservar
la juventud eternamente, muchas amistades se hacen y se deshacen,
el amor de hoy puede ser las lágrimas de mañana, los ancianos nos
dejan, los hijos crecen.

Aceptando las perdidas.

Aquí me voy a detener a contarles uno de los momentos más dolorosos


y mas fuertes que me ha tocado vivir, la muerte de mi padre, mi
mentor, mi mejor amigo, mi primer novio, mi confidente, ese hombre
que me enseñó con el ejemplo a amar a la familia, a correr detrás de
los sueños, a bailar, a disfrutar de la sencillez de la vida, el padre que
se sentía orgulloso de la hija sin importar el tamaño de su logro. En
resumen, el hombre que más me amó y como ningún hombre me
amará jamás, porque el amor de los padres es único y a prueba de
todo. Y si les cuento todo esto es para que entiendan el nivel de amor,
apego y de afinidad que existía entre mi padre y yo.

Fue hace unos cuantos años cuando mi padre decidió partir y

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abandonar este plano, dejar de existir dentro de ese cuerpo físico
que escogió habitar durante 63 años. Se que pensaran, que era muy
joven para retirarse, y eso mismo me lo repetí yo infinidad de veces
mientras entre llantos y un inmenso dolor no aceptaba que mi padre
ya no estaba aquí, el día de su entierro, quería lanzarme al hueco que
llenaban de tierra, una vez que la ataúd llego al fondo de la fosa, y
como una película a mil por hora, paso la historia de mi vida a su
lado, todo paso por mi mente, el dolor fue indescriptible y solo la
fuerza de mis dos hijos ayudaron a menguar en ese momento el dolor
de su partida.

Hoy después de todos esos años soy muy feliz, y en honor a la


verdad durante todos estos años jamás he dejado de ser feliz. Tenía la
convicción que su partida había sido fuera de hora, que era injusta su
muerte física estando aún tan joven, fue hasta algún tiempo después
cuando comprendí, más allá de entender; que los seres humanos
así como las cosas, las circunstancias, los momentos, los eventos
y absolutamente todo tienen un ciclo de vida que será, y durará el
tiempo perfecto, así nosotros no lo entendamos ni lo aceptemos, y su
partida fue en el momento justo.

Él cumplió su rol de vida y rol de padre, y no necesitaba un día más


para hacerme feliz, era imposible dar más alegría y más amor, todo lo
entregó, se debe entender que no se trata de la cantidad de años que
alguien permanezca a tu lado, se trata de la calidad de estos años, el
ser humano que hizo de mi, o aporto para que yo sea quien soy hoy,
no sería diferente si él hubiese vivido 10, 20 o 30 años más. El punto
es; lo difícil que se nos hace romper ciclos, aceptar cambios, entender
que nada es perpetuo, todo tiene un principio y un fin en una forma
de energía, todo sigue su camino, después de la muerte solo existe un
cambio de traje para el que decidió en su tiempo perfecto marchar,
su energía sigue latente en el universo, solo que continúa en un plano

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que no podemos físicamente percibir. En la medida que esto mas que
entenderlo lo aceptas, y no es que lo aceptas por resignación, sino
que lo aceptas con los 5 sentidos, el corazón y la mente, entonces
comienzas a entender que la vida se disfruta día a día, que debes vivir
el presente porque el pasado ya pasó y el futuro mientras no suceda
es solo una fantasía.

Es importante aceptar que las pérdidas van a hacer acto de presencia a


lo largo de nuestra existencia, de ahí la importancia de desarrollar un
apego saludable, aceptando que puedes perder eso que ahora amas,
pero no por ello tu vida va a detenerse. Deberás seguir avanzando,
con integridad, y con toda la plenitud que te sea posible.

Una nueva visión.

Camina por los senderos de la vida sin ir apegado enfermizamente a


cualquier objeto o motivador de apego, no te estreses por ir más allá
de las responsabilidades que tengas como ciudadano, padre, hijo, etc,
teniendo muy claro que estos no son apegos, son responsabilidades
como persona. Esto no significa que abandonas tus sueños y menos
que veas o lleves la vida con resignación, al contrario; cada suceso
en la vida debe tener un sentido sin afectar la integridad metal o física
de cada persona, las metas siguen siendo el objetivo, sin que esto
represente que el logro de las mismas venga acompañado con una
enfermedad o un estado de ansiedad permanente, luchar y perseguir
un sueño esta envuelto en un proceso que no debe transformarse en
una necesidad vital. Las necesidades vitales son el agua, el aire, el
sueño entendido este como descanso del organismo, la alimentación,
entre algunas otras y no cubrir este tipo de necesidades puede llevar
a enfermedades, deterioros físicos y hasta a la muerte, de tal forma
que un logro, objetivo o meta como te guste llamarlo, jamás debe
pasar al status de necesidad vital.

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El Desapegarse a tantas cosas, te permite escuchar a todo el mundo, da
igual su religión, sexo, edad, clase social, trabajo que realice, ropa que
lleve, partido político con el cual se identifique, etc. Comprendiendo
que el mundo es infinitamente variado, y el no prejuzgar permite
comprobar cientos de cosas nuevas cada día.

Aquí mi Recomendación.

¡La vida continúa!, Toma la determinación de seleccionar en tu


mente solo aquello que te hace feliz, la llave de tus pensamientos,
de tus procesos de cambio y de la decodificación de patrones, esa
llave es solo tuya. Decidir vivir bajo el valor del desapego te hace
la vida mas fácil, alejándola del dolor y los miedos que generan las
ataduras. Comprender que los cambios de patrones son individuales y
personales te ayuda a aceptar el mundo y a las personas tal como son,
sin que esto afecte tu integridad metal o física. Puedes pensar que el
mundo cambió, pero no es el mundo, eres tú que lo comenzarás a ver
y sentir desde la libertad que te genera el desapego.

Conclusión.

Este mini libro envuelve una visión de la vida sin ataduras que nos
esclavicen, útil para todo aquel que le aporte a su vida una herramienta
en positivo. Lo entrego desde la consciencia que de nada sirve tener
un cúmulo de experiencias y aprendizajes ocultos y aferrados solo
para ti, todo lo que confieres al universo en forma de desapego y sin
la intención de recibir algo a cambio, te será devuelto en eventos,
personas y cosas maravillosas cuando menos lo esperas.

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Si conoces a alguien que te gustaría por algún motivo esta información
le llegara, no dudes en comentarle y enviarle el link del blog online:
despuesdemiotravezyo.com

La vida es una escuela universal de aprendizaje y cambios


constantes.
Hasta pronto y un súper abrazo.
Harriett.

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