Las carreteras, autopistas y demás infraestructura
pública que conecta los distintos rincones de un país suele ser propiedad del Estado, incluso cuando la administración y mantenimiento se le cede a una empresa privada. Pero al ser bienes inmuebles, que no pueden ser removidos, son propiedad pública y suele haber ministerios encargados de ello. 2. El espectro radioeléctrico. El espectro radioeléctrico de un país, a través del cual se emiten las diversas ondas de radio y televisión, es un bien irrevocablemente púbico, cuya explotación ocurre cuando el Estado entrega concesiones a empresas privadas para transmitir sus programaciones respectivas. 3. El material bélico. Los vehículos, armamento de guerra, uniformes y demás insumos que requiere la institución militar, encargada de defender la soberanía territorial, son bienes inajenables del Estado. 4. Las patrullas de policía y vehículos de bomberos. Así como estos organismos forman parte de los servicios públicos normalmente, sus implementos de trabajo y vehículos especiales forman parte de los bienes del Estado. 5. El espacio aéreo nacional. Nadie en ningún país puede comprar el aire ni los cielos, que son bienes, por llamarlos de alguna manera, pertenecientes únicamente al Estado. Por eso cuando un avión ingresa a los cielos de otro país, se encuentra sujeto a las leyes de ése territorio. 6. Los espacios públicos. Los sitios memoriales, las plazas, la casa presidencial, los parques públicos y todos los bienes de la colectividad nacional son propiedad pública. 7. Las reservas naturales. Las reservas forestales y los grandes bosques protegidos, los Parques Nacionales y toda su extensión de tierra son propiedad del Estado y no suelen estar nunca en venta, pues en muchos casos son incluso Patrimonio de la Humanidad. 8. El patrimonio de las empresas públicas. Todo lo que sea patrimonio de alguna empresa del Estado será, necesariamente, propiedad pública también. Así, todos los escritorios de un Ministerio suelen ser del Estado y no le pertenecen a ningún individuo aislado. 9. Los fondos públicos. El dinero (los billetes y monedas en físico) de un país, si bien representa riquezas públicas y privadas sin distinción, es propiedad material del Estado exclusiva. Por eso uno no puede emitir sus propios billetes, ya que no nos pertenecen únicamente a nosotros sino a toda la colectividad del país. 10. Los derechos de autor. Una vez pasado cierto lapso de tiempo cuya extensión varía de acuerdo a la legislación de los países, los derechos autorales de obras de arte, literatura, música o de cualquier género pasan a formar parte del patrimonio nacional y, por extensión, de la humanidad.