HOMOSEXUALIDAD.
Ser homosexual es sentir una inclinación hacia mantener una relación sentimental
con individuos del mismo sexo. Por su parte, Descartes explica que las ideas innatas son
aquellas que posee por sí mismo el pensamiento, pero que no todos nosotros nacemos
con ellas, mientras que las pasiones del alma son sentimientos o emociones que afectan al
alma. Si nos planteamos la siguiente pregunta : ¿es la homosexualidad innata o depende
de las pasiones del alma?
Como hemos dicho previamente, Descartes defiende que las ideas innatas las
posee el pensamiento, por eso, sería válido pensar que la homosexualidad es innata, es
decir, que algunas personas nazcan con esta condición y otras no. Por otra parte, nos
explica que las pasiones del alma son sentimientos o emociones que se encuentran en
nosotros y que afectan al alma, pero esta no es la causante, sino que es el cuerpo quien las
causa. Las pasiones además poseen varias características, como ser involuntarias - no
dependen del alma - y ser irracionales. El alma juega un papel importante, porque debe
controlar estas pasiones podríamos decir que mantenerlas a raya y que coexistan en
nuestro cuerpo de forma equilibrada. Por eso, tomando las pasiones como modelo
también podríamos pensar que la homosexualidad no depende del entorno sino de
nosotros mismos. Ahora bien, teniendo en cuenta ambas posiciones, en la filosofía de
Descartes ¿la homosexualidad estaría ligada al innatismo o a las pasiones del alma? Otro
factor que también puede influir en la orientación sexual de una persona es la presión
social, la influencia que tienen sobre nosotros las personas que nos rodean, familia,
amigos, la educación etc. Además, se crean estereotipos de estas personas que
igualmente, pueden influir sobre ellas. Un ejemplo que podemos tomar como modelo son
las constantes relaciones homosexuales que se producían en la antigua Grecia, tanto entre
hombres adultos, como entre adolescentes y entre adultos y jóvenes. En esa época, estas
relaciones estaban a la orden del día, nadie se escandalizaba por ver a dos hombres
juntos. Grandes ejemplos de estas relaciones los podemos ver en Patroclo y Aquiles, o el
famoso dirigente Alejandro Magno con Hefestión. Hoy en día estas relaciones son muy
controvertidas, hay un gran número de personas que no las aceptan y que son
completamente intransigentes, considerándolas incluso como una enfermos.