RUPERTO, PRINCIPE HEREDERO DE BAVIERA

4 0 CÉNTIMOS
NÚMERO 2 5
I
LA GUERRA
= = ILUSTRADA ^ ^
DIRECTOR

AUGUSTO RIERA
sembraron el pánico entre los franceses. Atontados, casi
LA SITUACIÓN ahogados por el humo irrespirable, los que hacían frente
a los proyectiles huyeron ante las moléculas venenosas;
LOS alemanes no han esperado el ^^^^.J^^^f J^^^f^^lJf,"- retrocedieron ante la ondulante mefítica muralla de gases.
ingleses. Por medio de un ataque euergico y sosten do A. fm de obtener un éxito más seguro y rápido, la artille-
l i a r o n de romper la línea enemiga PM^^ ría alemana derrochó municiones, y durante cinco horas
guieron su proposito; pero cie^"^'*^.,'" „„ ,„„ |.„p.„„„ cubrió de granadas una zona de más de 12 kilómetros de
" !• 1 ni iMintn rlft unión con las lueizas longitud y de unos 500 metros de anchura.
rancesa que lormaba el punto ae ••'""' . La retirada de los franceses produjo una solución de
nes, tomaron los pueblos de Luerut i '^ pnñnnps de continuidad en la línea de batalla de los aliados, y los ger-
metieron a los ingleses y les <^«gi'^™."/^^; ° ¡ ' ' " ' ^ ! ' ¿ r e . manos se precipitaron hacia el hueco con la esperanza de
dejar aislados a los ingleses. Pero éstos variaron su orden
de batalla, abrieron un vivo fuego de artillería y esperaron
a pie firme el ataque del enemigo. El choque fué tremendo
y los brilanos cedieron algún terreno y abandonaron algu-
de combate, la derrota de losali^d^s fuera completa p^ nas piezas de artillería. Pero los regimientos canadienses
que, probablemente, no resistieran mejor qne sus cámara
dieron una carga formidable y recuperaron cañones y
das de las cercanías de ípres. ,.;„,.„„ ,„„ nipnnnps trincheras. Todas las embestidas de los alemanes no con-
Para vencer a sus adversarios se valieion os alemanes siguieron romper la formación de aquellos regimientos.
de un p S i m i e n t o que les dio buen resultado : el em- Los franceses, repuestos ya de la desagradable y trá-
deo de gases asfixiantes que, empujados por el viento.

CPot. BranflieT)
Grupo de amputados asistiendo a un concierto en la Galería de las Batallas del Palacio de Versalles
 386 LA GUERRA ILUSTRADA

gica sorpresa, se rehicieron y cerraron contra los tudes- Viendo lo que ocurre en el norte de Francia y de qué
cos, haciéndoles buen número de prisioneros y recupe- modo se desarrolla la lucha entre los dos bandos contra-
rando parte del terreno perdido. rios, se puede casi predecir que no será en el tablero occi-
Lo que empezó por un ataque brusco en un solo punto - dental de la guerra, sino en el oriental, donde se decida el
se ha convertido después en una batalla que dura hace va- éxito de la formidable lucha. Todo induce a creerlo así, por
rios días. Los alemanes emplearon durante los dos prime- lo menos.
ros tan sólo dos cuerpos de ejército; pero luego han reci- Esa batalla que aun se combate mientras escribimos
bido refuerzos numerosos, y dicen los periódicos de Lon- estas líneas, será una de las más sangrientas de la gran
dres y París que en la actualidad hay más de 600,000 hom- guerra; pero a juzgar por su desarrollo, no resolverá nada
bres, entre combatientes y reservas, que atacan la izquier- en definitiva. Lo único que hasta aquí ha evidenciado es
da de la extensa línea de batalla que va de Ostende a Bel- que los alemanes conservan la acometividad de que tantas
fort. Los aliados llevan también refuerzos hacia Ipres, y pruebas han dado y que no quieren perder las ventajas
el combate, en vez de cesar, continúa y se generaliza. que proporciona la iniciativa.
Hasta ahora los alemanes llevan la mejor parte; pero
no han obtenido ninguna ventaja decisiva, y aun cuando
todo induce a pensar que la batalla se prolongará bastan-
te, se prevé que la espantosa carnicería habrá resultado Se ha vuelto a encender la lucha en los Danlanelos.
inútil. Toda la preparación, larga y esmerada, de las tro- Después de una larga preparación, los aliados acometen
pas alemanas, el empleo de los gases asfixiantes y el magní- por mar y por tierra, sin que hasta aquí hayan oblenido
fico empuje de las tropas del Imperio no pudieron vencer ninguna ventaja decisiva. En otro lugar de este número
la resistencia fría y tenaz de los ingleses, sin acabar—sino hallarán los lectores los detalles de las operaciones reali-
momentáneamente—con la energía de los soldados galos. zadas hasta el 29 de Abril.
Y lo que no alcanzaron a favor de la tremenda sorpresa y ¿Terminará es^e segundo ataque general de un modo
de la furiosa arremetida, no es de creer que lo consigan semejante al primero? ¿Resultará imposible forzar el paso
ahora que han tenido tiempo para recibir todos los refuer- del Estrecho? En tal caso, el prestigio de las fuerzas nlin-
zos necesarios. das padecerá un rudo golpe, y los neutrales se mostrarán
poco dispuestos a formar al lado de los que por dos veces
liabrán perdido tiempo, hombres y barcos én una empre-
sa superior a sus fuerzas. Los mismos rusos no sentirán
gran admiración por sus aliados. La guerra se prolongará
mucho más si los fuertes de los Dardanelos y los regimien-
tos turcos consiguen derrotar a los anglo-franceses.
Pero ¡ cuántas ventajas si éstos salen airosos de su em-
peño ! Uno de sus enemigos, Turquía, quedará aniquilad;!;
ios rusos podrán recibir armas; los aliados, trigo en ahuu-
dancia; Bulgaria tendrá que decidirse a salir de la neu-
tralidad, bajo pena de ver que todos los despojos del Impe-
rio van a parar a otras manos; Italia y Rumania quizá se
decidan a entrar en liza.
Aun cuando con fuerzas relativamente escasas se está
jugando en Oriente una partida decisiva, o un albur que
ejercerá decisiva influencia en la partida que se juega en
Polonia y en Francia. Decía Napoleón que el que poseyera
Gonstaníinopla sería dueíio de Europa. Pronto veremos si
se equivocaba el gran caudillo.
Pero entre tanto veamos lo que pasa en ConstiiiiliiKipla
mientras los acorazados y las balerías movibles deciden de
su suerte. Los ministros y altos dignatnrios de la nación
moribunda, en vez de ded'car todas sus fuerzas a organi-
zar la defensa de la capital e inflamar los corazones en
amor patrio, en recordar las glorias del Islam, se entre-
tienen, nuevos bizantinos, en ceremonias inútiles y gro-
tescas. No tratan de morir como hombres o de vencer
como héroes, sino de engallar el miedo, de inventar ii'iun-
tos no obtenidos y otorgar recompensas no merecidas.
Anuncian al orbe entero que han concedido aMalio-
met V el título de «Ghazi», que vale tanto como «Victorio-
so». ¡Qué ridiculez y qué vergüenza! ¿Cómo acepta el
obeso anciano ese dictado que parece un escarnio y no un
galard(')n? ¿Victorioso el pobre viejo que soportó la am-
pulación de su Imperio herido de muerte en Knniaiiovo y
Kirk Kilissé, en Salónica y en Lule Burgas? ¿Victorioso
el monarca que ha soportado las derrotas de su ejército en
el Cáucaso y en Suez sin montar a caballo?
No parece esa ceremonia verificada en Coustantino]»la
liropia de la raza turca, feroz y despótica, guerrera y ar-
diente en la pelea. Recuerda otras ceremonias tan grotes-
cas e inútiles celebradas cuando en la misma ciudad'pe-
recía otra raza y moría oiro Imperio. El destino tiene bur-
las crueles. Los turcos acaban como los griegos, y como
los de ellos acaban sus ejército.s, mandados por generales
extranjeros que no defienden en Bizancio el suelo de la
patria, sino sus particulares ambiciones e intereses. Mien,-
ultimo retrato del general sir John French tras los cañones enemigos arrasan los fuertes del Bosforo
(Fot. Central Neics) y de los Dardanelos, en Constantínoplá se otorga el iítiilo
 LA GUERRA ILUSTRADA 387

-tr;,^-'
sus casas, y con estas ausencias y aquellos miles de traba-
jadores sin jornal empezaron los apuros apenas iniciadas

]
las hostilidades. El dinero no circulaba; pero el precio de
los comestibles crecía todos los meses, todas las semanas.
El gobierno de Austria hizo muy poco en favor de la
•^•V? *1 ciudad desdichada. No cuidó de evitar la salida de los co-
nrestibles, no tomó ninguna medida para evitar el encare-
«fl^b^^ cimiento, permitió que se' derrochara la harina en dulces
wm^^. •,,.•'-.• w . t ^
y pan de lujo, sin prever que pronto iba a faltar hasta 'el pan
moreno: Las autoridades militares se aprovisionaron de
... ^ ^ trigo y de harina cuantas veces quisieron y enviaron a
otros puntos grandes cantidades de víveres.
HUÍ,'' É Todo ello hizo que Trieste quedara sin comestibles mu-
cho antes de lo que era de presumir, y el 16 de Abril el al-
'^•0k calde, después de dirigir shi el menor resultado repetidos
• • ^ ^ > \
telegramas al ministerio y de recurrir en vano al prefecto,
redactó un manifiesto al pueblo noliñcándole que no que-
-4^ ^
daba ni un saco de harina y que, por lo mismo, no habría
1
ya pan en los días sucesivos. La noticia era, desgraciada-
mente, cierta. Las tahonas cerraron sus puertas y hubo
L^/^^l que prescindir del pan, así del bueno como del malo.
Al propio tiempo se acababan las provisiones de mu-
chos oíros comestibles. Las patatas se vendían a 40 cén-
timos la libra, y sólo en contados almacenes era dable en-
\ ji4ii\
. contrarlas. Faltaba el arroz, el azúcar escaseaba. La carne
costaba doble que en tiempos normales. La docena de liue-

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^m. H
vos se pagaba a tres pesetas. Y como el trabajo se había
suspendido casi por completo era imposible comer. Sólo
una décima parte de los habitantes de Trieste comían to-
dos los días. Aunque no hubo moratoria para los alquile-
res de las habitaciones, tampoco hubo quien los pagara,
ni juez que ordenara el lanzamiento. Los grandes propie-
tarios territoriales se veían apurados para hacer frente a
la anómala situación. El cambio de las coronas subía coíno
i la espuma, agravando la situación.
El aviador Pegoud ostentando las ornees con que ha sido condecorado Después de tres días de ayuno casi completo, las mu-
por sus actos de valor como aviador y como chauífeur chedumbres se reunieron en manifestación ruidosa y acu-
(Fot. Argus) dieron ante el palacio del gobernador para protestar contra
de «Viclorioso)) al sultán que no pisó jamás los campos de la guerra y en demanda de comestibles. El gobernador, que
no sabía cómo componérselas, mandó disolver la manifes-
baklla. Como agonizó Bizancio agoniza Gonstanlinopla :
tación ; pero la policía tuvo que retirarse después de reci-
sin grandeza. Vivió temida y muere despreciada, compen- bir golpes y pedradas sin cuento. Se hizo desembarcar un
sación suprema del destino. destacamento de marineros con armas; pero las mujeres
EL HAMBRE EN TRIESTE se lanzaron sobre las bayonetas de los soldados, gritando
que preferían morir a ver que sus hijos morían de hambre.
Trieste es una ciudad que cuenta cerca de 300,000 Y los marineros se retiraron sin lograr que los manifes-
mas. Posee un puerto muy concurrido, tiene grandes fá- tantes se separaran.
bricas y talleres, su co-
mercio es de gran im-
portancia. Hasta el día
antes de estallar la gue-
rra fué Trieste una ca-
pital rica y bulliciosa.
El activo trabajo hacía
circular el dinero, que
desde las arcas bien
provistas de los Bancos
y sociedades comercia-
les se difundía hasta los
hogares de los obreros
más pobres.
Empezó la guerra y
cambiaron por comple-
to las condiciones do
vida para los habitantes
de Trieste. La flota an-
glo-l'rancesa hizo cesar
lodo el movimiento ma-
rítimo, y a consecuencia
de ello quedaron sin
ti'abajo unos cuarenta
mil obreros. La movili-
zación y las levas si-
guientes a r r a n c a r o n El aviador Garros, que, obligado a íiterrizar en Ingelmunster líneas alemanas, ha sido hecho prisionero el 18 de Abril
unos 30,000 hombres de (Fot. Branger)
 LA GUERRA ILUSTRADA
Entonces empezó el saqueo de muchas tiendas y alma-
cenes. Con lo que pudieron pillar se remediaron algunos
para varios días; pero el hambre continuó atosigando a la
mayoría y las autoridades gubernativas expusieron a los
ministros lo apurado de la situación. Trieste estaba en las
mismas condiciones que una plaza sitiada. La mayoría de
sus habitantes, o no comían o comían inmundicias. Y era
de temer una catástrofe si no se acudía con prontitud al
remedio.
El 22 se reprodujeron los motines; hubo dos muertos
y dieciséis heridos, y fueron saqueados casi todos los col-
mados, ultramarinos, almacenes de comestibles y algu-
nas joyerías. La gente devoraba las latas de conservas en-
contradas en las tiendas; algunos de los manifestantes se
comían crudas las pastas para sopa, las patatas y otra por-
ción de legumbres. Los más afortunados se hartaban de
Tumba de soldados alemanes en las cercanías de Arras (Francia), erigida por sus camaradas, según proyecto de los oficiales del regimiento
(Fot. Hofer)
conservas, quesos, compotas, dulces, ¡hasta de manteca
de vaca sin pan! El caso era comer.
Quedaban, sin embargo, provisiones en los almacenes
militares. Las autoridades, por orden superior sin duda
alguna, no quisieron entregarlas para calmar el hambre
de la población, y cuando parte de ellas fueron embarca-
das en un vapor que zarpaba con rumbo a Cattaro, el va-
por se hundió súbitamente, perdiéndose para todos los
20,000 quintales de comestibles que hubieran podido re-
mediar durante algunas semanas. Algunos desesperados
que no se atrevieron a saquear el vapor, defendido por in-
fantería de marina, abrieron, de noche, un boquete en uno
de sus costados y le echaron a pique.
El gobierno, comprendiendo por fin que no podía dejar
abandonados por más tiempo a los triestinos sin que se
dijera que quería convertir la ciudad en un cementerio o
en un yermo, envió el día 26 de Abril algunos vagones de
harina de maíz y 400 toneladas de patatas, anunciando el
envío de legumbres secas procedentes de Hungría.
Pero todo ello no ha conjurado el peligro sino para
unos días. En breve se volverá a carecer de lo más preciso.
Para que el cuadro resulte más tétrico, se anuncia que den-
tro de quince días no habrá alumbrado por gas ni electri-
cidad por la absoluta carencia de carbón. Y como no que-
da petróleo será preciso volver a los candiles de aceite y a
las velas de sebo, pues bujías Anas no las hay en Trieste
hace tiempo.
EL ATAQUE DE LOS DARDANELOS
He aquí el texto del comunicado oficial de las operaciones militares
verificadas en los Dardanelos durante los días 25 a 29 de Abril. Lo han
mandado circular los gobiernos de París y Londres. Dice así:
«El desembarque empezó el día 25 antes del amanecer,
operándose en seis puntos diferentes, bajo la protección
de toda la escuadra. En uno de dichos puntos tuvo éxito la
primera vez, a pesar de la vigorosa resistencia.de los tur-
cos, fuertemente atrincherados en líneas sucesivas, pro-
tegidas por alambradas de pinchos y que tenían en algu-
nos puntos una anchura de 50 yardas. Los turcos estaban
sostenidos por la artillería.
En el sexto punto de desembarco, cerca de Seddil-Bahr,
las tropas no pudieron avanzar hasta la tarde, gracias a un
hermoso ataque de la infantería británica, que, proceden-
te de la dirección del cabo Tekke, disminuyó la prpsi(')n
del fuerte turco.
Se habían tomado todas las disposiciones para el des-
embarco, hasta en sus menores detalles, obrando de con-
cierto el ejército y la escuadra.
Las operaciones de la primera jornada dieron jjor re-
sultado la instalación de importantes fuerzas británicas,
australianas y francesas en tres puntos principales, a sa-
ber : los australianos y neozelandeses en laderas inferiores
de Sari-Bair, al norte de Gaba-Tepe; los ingleses en el cabo
 LA GUERRA ILUSTRADA

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TannenUirch
Gr. Kernb¿
h«{í<pagney X S T 3c)thonvilhV3f^"^T*^tbiermont\ i " ^ ^ í^heinweilem

'^°V q n V . \ | > á í a e 5 a l b e r | s V V ^ d o ? ^ » - ^ , - í ^ f a n J ^ Í - ' = K a u b % h te B > 6 í l 2 ^ ' l ' ^ ^ ^ V ^ f u • ^^"=' Wollbacl^

^Efrinqen
illheirri •^-^"^' , Rr.=i^Soii\ pagan-
jWiltersdorf MaqéUtt n o s t n , ^
• "Imlingen BarfcenheimS \^_^'"^''r);;^J5g;(,j^t,ach
brom V>:Í;-Í:;Í1
V^^'Belverne;
M o f F í i n s » ^ ; ; ^'^-r'ír^^.^'^.V M a a d r e v > l l a ( ; ^ ^ V , V , ^ _ j 9NpviM
villarHo\ Ojí^niroy- y'\\o"^"^P •arl< ^ ^ g s d o r f cfoppeten>
BlalzheimO
Vec^.^nneLo^g^^í.he^T^." V^chenan: ngen
u F a y r n o n t ^ ^y^^ ^ ,^ llP cMéroux firétag" Jettinqer\
.Breboii^e^ laVanneswes-brande»
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Ihacíp^O'^
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Vou^MÉnana ^ f c í p r v / H I a r s íSor-on \ ^ \ V N / /N^¿J««ltighotren ^heinfelden
r^gTnd^Ty^o^^nars / LepuixV* Seüpoiaíe-B'. • jf >x jt I \ ^ ^ \ , ^ \_
Gharn^onoW jyvlel^re^!^jOoncherey ^^Jt^*^'*'*^/ \ ^^]¿)5^^, ^^ürmenach^X"euwillet_

SIGNO S
s /TaiÜsJSi'-t ¡ Lebetain ,''''*4J'--.P-Cóürcelles--"-'-, \ \ Morrftch'"d¿^i^^ouxViller L^yjr.a" ^ Ferrocarriles
Carreteras
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RangX^^ Ecot. 1 gBourguignon / , 'T'orrentruy ESCALA EN KILÓMETROS
Bluss^ne Villa rs-á^-fcot j j Danne}narVo' 0 5 10 20

Souranrfí VermondanO / / Blamont^

s u
SITUACIÓN BE LOS EJÉRCITOS BELIGERANTES EN LOS VOSGOS Y ALSACIA, EL DÍA 5 DE MAYO
 L A ,G U E11 R A FLIíS^ritA B A

EL EMPEUAUOH \IJv\lA\ Y SU ESTADO MAYOlí

,1. . . ^ ... . .» . r^ . . 11 1 ..if i7..iLpnii'ivn Fiíipni Boselcí' Belhmanu-IIolhveq V Heei'inncn.—Senlados: Principe Uiiperlo de Baviera,
De izquierda a deieolia V d('pie: Yon Bülo\v, \Iacliensen, iVIollke, pimcipe Guüleimo de l»nisia, Fn^ " ' * A; , H f/ i
principe Al!)erlo de Würlemheig, ^(M. Kliick, von Enimioli, Haeseler, Hindenbuig, almiranle Tiipit/. y el emperador (iuUlcrmo II [i oí. llouerj
 LA GUERRA ILUSTRADA

PLANO DE LA EEQION DE ESMIRNA, CUYOS F U E R T E S HAN SIDO BOMBARDEADOS POR LA ESCUADRA INGLESA
 LA GUERRA ILUSTRADA
Tekke y Elles y cerca de la bahía de Mosto; por último,
los franceses en la costa asiática.
Después del ataque efectuado valerosamente en direc-
ción a Teni-Cheir, en la tarde del 25, los turcos empezaron
a contraatacar, desarrollándose duros combales.
Mientras tanto, el desembarco del ejército continuaba
sin interrupción, favorecido por el buen tiempo.
El día 26 al amanecer, los turcos continuaban ocupando
el pueblo y la posición de Seddil-Bahr, que constituía un
laberinto de cavernas, ruinas, trincheras, excavaciones y
alambradas. Con el concurso de los cañones de la escua-
dra los ingleses tomaron la posición por asalto, en un,ata-
que de frente, a través de alambradas no destruidas aún.
Seddil-Bahr fué tomada a las dos de la tarde.
La situación en el extremo de la península quedaba así
deflnitivamente asegurada.
Bendición delante de la iglesia rusa de París, de un convoy de automóviles que para la Cruz Eoja francesa ha donado la emperatriz de Eusia
(Fot. Branger)
El desembarco de las tropas francesas e inglesas con-
tinuó en dicho día. , , , ,
En la mañana del 27, después de haber rechazado un
ataq'ue turco a la izquierda, hacia el cabo de Elles, los
aliados avanzaron. A las ocho de la noche se retiraron a la
línea que va de un punto situado a unas dos millas del
cabo Tekke, hasta una pequeña llanura situada más arri-
ba de la batería de Totts. Luego avanzaron de esta línea
hasta las inmediaciones de Krithia.
Entre tanto, los australianos y neozelandeses, después
de haber desembarcado el día 24, habían efectuado el avan-
ce con suma temeridad y luchando casi sin interrup-
ción contra los turcos, cuyo empuje rechazaban invaria-
blemente. Sin cesar se renovaban los violentos encuen-
tros. Combatieron con gran determinación e incansable
valor.
A primera hora de la mañana del mismo día 27 fué lan-
zada una nueva división turca contra Sari-Bair. Después
de un violento cañoneo sucedió un vivo combate. Los tur-
395
eos avanzaron varias veces con temeridad, pero las tropas
australianas rechazaron todas las tentativas. A cosa de las
tres habían vuelto a tomar la ofensiva.
En Kum-Kalesi los franceses sufrieron también cuati o
intensos contraataques, pero se mantuvieron en todas las
posiciones. En uno de los contraataques, 500 turcos que
habían sido separados del grueso de sus fuerzas por el
fuego de la escuadra, fueron hechos prisioneros.
Así se efectuó el desembarco del ejército, a pesar del
fuego de armas modernas y a pesar de los obstáculos que
les oponían las redes metáUcas colocadas así bajo el agua
como en tierra, y a pesar de las profundas zanjas provistas
en su fondo de pinchos de hierro.
El almirante declara que los marinos sienten profunda
admiración por las proezas de sus camaradas del ejército
de tierra.
Las pérdidas son relativamente pocas. En la ilota ita-
rece se hmitan a personal de contratorpederos y de las
embarcaciones que sirvieron para el desembarco.
Los buques de guerra turcos intentaron varias veces
oponerse a estas operaciones, pero se retiraron cada vez
que el Queen Elisabeth llegaba a su alcance.
Sin embargo, el día 27 al mediodía descubrió uno de
los buques a un transporte turco de unas 8,000 toneladas
que llegaba a la vista de Maidos. Antes de que pudiera es-
capar, el Queen Elisabeth abrió el fuego contra él y lo des-
truyó al tercer disparo. El buque se hundió rápidamente.
Se ignora si conducía tropas.
En los días 28 y 29 las tropas aliadas se aproximaron y
consolidaron sus posiciones.
Continúa el desembarco y los aprovisionamientos de
la artillería.
Todos los contraataques turcos, que fueron incesantes
el día 28 y más débiles el 29, fueron rechazados.
La escuadra, no solamente ha sostenido al ejército de
396 LA GUERRA ILUSTRADA

ü n alto en el camino de un grupo de tropas alemanas que conducen municiones a la línea de fuego (Fot. Hofer}

Destrozos causados por un zeppelin en Maldon (Inglaterra) (Fot. Central News}

 LA GUERRA ILUSTRADA 397

LAS OPERACIONES EN LOS DARDANELOS (Fot. Central News)

Marinos ingleses apostados en un reducto abandonado por los turcos

Efectos del bombardeo de Maldon por un zeppelin (Fot. Central News)

 '398 LA GUERRA ILUSTRADA
La Zarina y sus hijas asistiendo a oficiales rusos heridos en el hospital imperial de Zarkoe-Selo. Sentada a la izquierda se ve la gran duquesa Olga, hija
mayor del Zar; en el centro su augusta madre la Zarina, e inmediatamente detrás la gran duquesa Ticiana, también hija de la última
(f'ot. Central News)
desembarco, sino que ha empezado a alaear las balerías
enemig'as.
El acorazado Triumph bombardeó Maídos, que se halla-
ba ayer tarde ardiendo.
El relato de la segunda lase do las operaciones se hará
así que éstas terminen.»
HECHOS CULMINANTES
22 de AbriL — Cuntinúa la luclia en torno de la colina
de 60 metros tomada por los ingleses y que los alemanes
quieren recobrar a toda costa sin conseyuirlo.
En los Cárpatos prosigue la lucha^ aunque con menos
intensidad que hace unos días. Los rusos han flanqueado
unas posiciones austríacas del collado de Uszok y amena-
zan las comunicaciones de los austro-alemanes con su
base.
Los franceses tonum 400 metros de trincheras en Al-
sacia.
Unos aviadores alemanes arrojan diez bombas sobre
Belfort causando pérdidas materiales, además de matar
a tres personas ij herir a once.
23 de AbriL — Cuatro buques de la fióla anglo-francesa
bombardean los fuertes de Esmirna, es decir, el castillo
y las baterías de la costa. Dos acorazados ingleses, prece-
didos de varios buques pequeños, penetran en los Darda-
nelos y disparan contra los fuertes de la orilla europea. Los
fuertes contestan.
Los alemanes, prevaliéndose de la confusión y el cs-
panto que causan numerosas bombas asfixiantes, derrotan
a los franceses en el norte de Ipres, obligándoles a perder
bastante terreno. Pero los ingleses mantienen sus posi-
ciones y no logran los tudescos ningún resultado deói-
sivo.
24 de A b r i L — S e sabe oficialmente que los aleinan.es
pasaron el canal del Iser y se apoderaron de algunos ca-
llones. Los franceses atacaron apenas repuestos del susto
que les produjeron las bombas asfixiantes y recuperaron,
varias de las posiciones perdidas. Las tropas canadienses
se han portado admirablemente resistiendo los repetidos
choques de las tropas alemanas.
Grecia negocia con Londres y París para abandonar
su neutralidad.
Los franceses continúan avanzando en la región dki
Eparges, donde rechazaron esta mañana varios ataques
de los alemanes.
25 de AbriL — Empieza por cinco puntos distintos el
desenibarco de tropas anglo-francesas en ambas orillas de
los Dardanelos. Los turcos se oponen al desembarco; pero
son rechazados por el fuego de las escuadras y de los mis-
mos soldados que toman tierra.
Nada en concreto puede decirse de los combales que
se desarrollan en los Cárpatos, porque los austríacos y los
rusos afirman que de continuo progresan.
En Bélgica los alemanes persisten en emplear bombas
asfixiantes. En el Argonne los franceses alcanzan leves
ventajas y en los altos del Mosa retroceden a consecuencia
de un ataque alemán realizado por toda una división.. Lue-
go atacan a su vez y recobran la posición abandonada.
Los alemanes aseguran que se apoderaron del pueblo
de Saint-,]ulien y que hicieron 7,000 prisioneros a los in-
gleses.
26 de Abril Prosigue la lucha en las cercanías de
Ipres. Se ha contenido el avance de los alemanes.
Muchas brigadas inglesas desembarcan en la penínsu-
la de Galípoli, después de sostener un largo duelo de arti-
llería con los turcos. En la orilla asiática desembarcan los
franceses a pesar de la resistencia del enemigo. Varios bu-
 LA GUERRA ILUSTRADA
ques de guerra penetran en el estrecho y bombardean los
fuertes.
27 de Abrü. — La escuadra rusa del mar Negro bombar-
dea la entrada del Bosforo, ocasionando daños a los fuer-
tes que la defienden y a algunos buques hircos que no se
retiraron con presteza.
Los franceses han adojitado unos aparatos que impiden
que los gases asfixiantes produzcan efectos mortales, y
gracias a ello han reanudado su ofensiva en diversos
puntos.
28 de AbrU. Un submarino austríaco hunde en el ca-
nal de Otranto el crucero acorazado León Gambetla, cons-
truido en 1904 y que desplazaba 11,000 toneladas. De los 710
tripulantes sólo se salvaron 128, muchos de ellos gracuis
al auxilio de buques italianos. , , ,. 7
Se pelea con encarnizamiento en la región de Uszok.
Lo¡ rusos rechazan los repetidos ataques de los austro-
alemanes.
29 de Abrü. — Algunas fuerzas alemanas atacan a los
rusos en las reqiones del Niemen y del Narev.
Las tropas 'inglesas y francesas que desembarcaron en
ambas orillas de los Dardanelos han rechazado los ataques
de los turcos, obligando a éstos a retirarse hacia el in-
" ' T n Bélgica los alemanes repiten sus ataques contra el
¡rente franeo-inqlés, sin lograr ninguna venlMia positiva.
30 de Abril — Los alemanes bombardean Heims y tam-
bién Dunkerque, esta mima ciudad por medio de sus avia-
dores y de una batería de tierra, ocasionando muchas muer-
tes y (ira.ves daños materiales.
Son tantos los ataques alemanes contra las posiciones
francesas en Bélqica, que algunos periódicos de París creen
que ha comenzado una nueva ofensiva.
1 " de Mayo — Motines en Praga, en I ríes te y en otros
puntos de Austria a causa déla carestía de subsistencias.
Ln Viena reina mucho descontento por igual motivo.
Biplanos, tipo «Aviatik», derribados en las líneas francesas por Garros, y expuestos en el patio de honor de los Inválidos, de Paría
(Fot. Branger)
399
Es asesinado en Conslantinopla el príncipe Sabahed^
din, sobrino del Sultán y ¡efe del partido liberal, opuesto
a la dictadura de los ¡avenes turcos.
Los alemanes torpedean el buque norteamericano Gii-
shing.
En la izquierda del Vístula las tropas alemanas atacan
a los rusos, pero son rechazadas. Lo propio ocurre en la
región de Gorlice.
NOTAS
EFECTOS DEL ALCOHOLISMO
A consecuencia de la información ordenada por el señor Lloyd George
para conocer exactamente la cifra del trabajo de los obreros empleados
en las 27 fábricas de armas de Inglaterra y Escocia, se ha obtenido datos
interesantes gue demuestran la enormidad del daño producido por el
alcoholismo.
De esos datos se desprende cjue tan sólo el 26 por ciento de los obreros
ha trabajado más de cincuenta horas semanales durante el mes de Mar-
zo. El 39 por ciento trabajó por término medio de cuarenta a cuarenta y
cuatro horas semanales, y el 34 por ciento no llegó a trabajar treinta y
ocho horas por semana. En conjunto resulta que en esas 27 fábricas los
obreros perdieron durante el mes de Marzo 668,300 horas de trabajo.
En vista de ello y de la evidente necesidad de que el trabajo de las fá-;
bricas de armas y municiones sea lo más intenso posible, el país se mues-
tra dispuesto a consentir cualquier sacriflcio con tal de conseguir que el
vicio de la embriaguez desaparezca y con él la pereza embrutecedora que
engendra.
EL EJEMPLO
Según vemos en la prensa turca, los ingleses se han contagiado a fuer-
za de pelear con los alemanes. ^ Recuerdan los lectores de la GUERRA ILUS-
TKAUA el alboroto producido porque los alemanes bombardearon la cate-
dral de Reims? Pues ahora los ingleses, sin respeto alguno a Mahoma, aca-
ban de bombardear y destruir una mezquita árabe, como la cosa más na-,
tural del mundo. He aquí la protesta que las embajadas otomanas han for-
mulado ante los gobiernos de Europa ; :
«A pesar de la solemne proclama repartida el 8 de Noviembre de 1914
por orden del virrey de la India a los musulmanes del Indostán, asegu-
 400 LA GUERRA ILUSTRADA
«Tren de baños» alemán para uso de oficiales y soldados en campaña
El primer vagón contiene diez duchas y una pila para los oficiales, y los dos siguientes coches dieciséis duchas para los soldados
(Fot. Hofer)
rando que los templos y cementerios serían respetados durante la guerra
actual, el crucero inglés Minerva ha bombardeado durante cinco horas la
población de Mulikh, situada en la costa del Hedjaz. Casi todos los pro-
yectiles fueron a dar contra la mezquita, que qiiedó destruida por comple-
to. Este proceder de los buques ingleses se halla en manifiesta contradic-
ción con las afirmaciones de la citada proclama, y patentiza que nada
es sagrado para los ingleses.»
LAS MUNICIONES
La rapidez con que se dispara las armas modernas hace que consti-
tuya un verdadero problema el municionamiento de las tropas. El gene-
ral Mari publica en el Corriere d'Italia un artículo en el que trata de ese
problema, y afirma que el Estado Mayor alemán había calculado qvie en
una guerra moderna se necesita diez o doce veces más de municiones que
en las anteriores campañas. A fin de que pudiera tener las municiones
necesarias antes de empezar las hostilidades hizo un acopio extraordi-
nario de ellas; pero no le ha salido bien la cuenta, porque, según sus cálcu-
los, la guerra sólo debía durar unos seis meses y van ya nueve, sin que se
vea su término. En la actualidad, Alemania dispone únicamente de las
municiones que van produciendo sus fábricas, y esa producción es insu-
ficiente, como lo prueba el hecho de que los alemanes las economizan en
ambos frentes.
Tampoco los aliados tienen municiones de sobra, como lo atestiguan
las medidas que adoptó el gobierno de Londres para activar su fabrica-
ción, y es probable, a pesar de cuanto afirman los ministros ingleses, que
si los Estados Unidos no acudieran en su auxilio, en muchas ocasiones se
verían apurados para proveer de cartuchos a sus soldados y de granadas
a sus artilleros. Un dato sólo demostrará la enormidad de municiones que
se gasta : asegura el ministro de Hacienda de la Gran Bretaña que en los
quince días que duró la batalla de Neuve-Chapelle, se consumió más muni-
ciones que durante toda la última guerra del Transvaal.
E n el pFÓximo n ú m e r o p u b l l c a p e m o s el retrato de lord K í t c l i e n e r , m i n i s t r o de la G u e r r a i n g l é s ,
^ l o s planos del c a n a l de S u e z y del c a m p o atrincberado de P r z e m y s l , en colores; retratos y grabados de actualidad en negro
CONTRA EL ALCOHfJL
Hasta hace poco tiempo sabían algunos hombres que el alcohol inge-
rido en forma de vino, aguardiente, licores, cerveza, sólo servía para em-
brutecer a los que abusaban de él y estropear el estómago de los que se
limitaban a beberlo con moderación. Pero por más que esos hombres se
esforzaran en evidenciar todos los males que las bebidas alcohólicas en-
gendran—todas en absoluto, entiéndase bien, sin exceptuar el vino—, no
lograron jamás que sus semejantes les hicieran caso. Los bebedores se
mostraban tan reacios como los fumadores para reconcer los males que
les acarreaba su vicio. Y, por otra parte, como que a los gobiernos les ve-
nían de perilla los millones obtenidos a costa de la fabricación y venta
de bebidas alcohólicas, no se daban tampoco gran prisa por extirpar de
raíz semejante plaga.
La guerra ha cambiado de pronto tal estado de cosas. El Zar de Rusia,
bien aconsejado, prohibió desde el principio de las hostilidades que se
vendiera aguardiente en Rusia, y el Estado, que ijercibía más de 400 mi-
llones de rublos anuales por la venta de ese veneno, soportó la pérdida,
pei'o cesaron las borracheras de soldados y oficiales. A éstos les está prohi-
bido beber champagne en campaña.
Francia prohibió la fabricación y venta del ajenjo, que tantos daños
ocasiona, que tantas celdas de manicomios tiene ocupadas, y recomendó
la templanza a sus soldados.
Inglaterra ha seguido el ejemplo, el buen ejemplo, el excelente ejem-
plo. Jorge V ha declarado que en lo sucesivo bebería agua. Y lo propio
han dicho lord Kitchener, Lloyd George y muchos de los ministros, gene-
rales, lores, altos empleados, banqueros, grandes comerciantes e indus-
triales.
El alcoholismo se va. Y ojalá no vuelva.
fflCICLOPlDIA ILUSTRABA SE&ÜI
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la más decumentada e ilus- fusión de voces técnicas y si-
nónimas, bibliografía, lexico-
trada, es la más práctica por
grafía española y muchísimos
la justa extensión de sus ar-
nombres extranjeros que han
tículos, que, confiados a per-
tomado carta de naturaleza
sonas peritas en cada materia,
en nuestro idioma.
sólo contienen los datos que
estrictamente deben decirse, y
no obligan al lector a leer de-
ILUSTRACIÓN
finiciones demasiado extensas, 433 láminas, 159 mapas,
que fatigan en balde la ima- 67 planos, 4,251 figuras en
ginación del profano, sin ven- color y 2,435 en negro; 512
taja ninguna para el especia- mapas y 17,896 grabados in-
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