HALPERIN DONGHI, Tulio: “Clase terrateniente y poder político en Buenos Aires”.

(Punteo de lo más relevante)

• Este texto analiza las continuidades de la estructura económica en la Argentina orientada

hacia la agroexportación y se centra en la provincia de Buenos Aires hacia fines del siglo XIX.
• Los grandes terratenientes se convierten en los principales beneficiarios de la apertura
económica mundial.
• La historia Tradicional considera que la gran estancia es el lugar donde se ha forjado la
cultura política nacional.
• Halperin dice que la noción tradicional del papal político de la clase terrateniente es
demasiado simplificada respecto a las peculiaridades del orden sociopolítico desarrollado bajo
la economía agroexportadora.
• Considera que hay un estado más fuerte y más maduro antes que una clase terrateniente
que lo controla y que solo surge de un modo lento y gradual desde el sector de las clases
propietarias.
• El punto de partida para la relación estado - terratenientes puede plantearse en 1820 con la
expansión en la campaña bonaerense y la formación de un nuevo actor social con raíces
urbanas, no antes.
• Si bien la clase propietaria se benefició con el nuevo marco institucional y el boom
exportador, las relaciones entre estado y clase propietaria no deja de ser ambigua.
• La elite política mantenía su control directo de las bases formales del poder.
• El estado era demasiado poderoso y la clase política demasiado independiente como para
subordinarse totalmente a las clases propietarias.
• Con la llegada de Rosas al poder, éste se preocupó por limitar el daño que la política y los
enfrentamientos facciosos pudieran provocar en la economía porteña.
• Los agentes del estado en la campaña eran temidos no solo por los rurales sin tierras sino
también por los propietarios, especialmente después del alzamiento de los Libres del Sud y las
numerosas confiscaciones.
• Con la caída de Rosas los terratenientes advertían que sus sucesores estaban también
dispuestos a resucitar las luchas facciosas y las guerras civiles.
• Un reducido grupo de terratenientes ilustrados asumió la doble tarea de dar voz a las
aspiraciones de sus pares y convocarlos a la transformación necesaria para hacer de los
terratenientes los verdaderos dirigentes de la sociedad argentina.
• Estos terratenientes debían renunciar al ausentismo y decidirse a hacer sentir su influjo
político.
• El axioma de esta clase proponía la armonía de intereses entre los terratenientes y la
sociedad rural en su conjunto
• La presión del estado hacía más convincente la postulación de un vínculo solidario entre los
rurales y los estancieros.
• En la década siguiente disminuye la presión del estado por la captación de recursos
humanos
• Los debates en torno al código civil, comercial y rural exigían la participación de los
representantes de los intereses rurales y los de las clases propietarias en especial
• La institución de municipalidades electivas transfería el poder local a auténticos
representantes de las poblaciones sobre las que alcanzaba su autoridad.
• Esto permitía a los terratenientes convertirse en guías y representantes en el plano político
de una sociedad que los reconocía como sus jefes naturales.
• Aun si la imagen de la sociedad rural centrada en la gran estancia hubiese sido totalmente
valida, no se sigue de ella que los trabajadores ofreciesen una base ya preparada para sostener
la hegemonía política de los terratenientes.
• En 1869 no toda la producción ganadera se practicaba en estancias que funcionasen como
empresas centralizadas y dotadas de una organización administrativa jerárquica y autoritaria.
Buena parte de ella estaba en manos de arrendatarios.
• Los lazos que unían a ambos eran ambiguos, traducidos en inestabilidad
• Durante la década del setenta la estancia se está transformando en una empresa
centralizada.
• Dentro de ella, la fracción de población rural encerrada por esos lazos cada vez más efectivos
era claramente minoritaria.
• En las elecciones de 1912 la fortaleza social de la clase terrateniente se revelo insuficiente.
• Para entonces la clase terrateniente ha llegado a constituirse en el “primer estamento del
reino”.
• La conquista del poder en 1912 con una nueva base social del estado por parte de la unión
cívica radical propuso un pacto a las clases propietarias manteniendo el rumbo económico.