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UNIDAD I: EL DERECHO CARTULAR, INTRODUCCIÓN, LETRA DE CAMBIO MÓDULO I:

INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE LOS TÍTULOS DE CRÉDITO


A) CONSIDERACIONES GENERALES 1. TERMINOLOGÍA
ASCARELLI. Los títulos valores tiene una importancia decisiva para la economía contemporá-nea.
Actualmente el poder económico, se materializa por la posesión de los documentos men-cionados (Por
ej.: posesión de acciones de una sociedad multinacional en cantidad suficiente para controlarla y
designar sus administradores).
RIPERT. En los tiempos que corren, a diferencia de épocas pretéritas en que importaba la pro-piedad
inmobiliaria, los ricos son quienes poseen títulos valores.
DOCTRINA. Cuando se habla de “Títulos valores”, también se alude a títulos de crédito y a títulos
circulatorios.
2. ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Con la formación del burgo se perfila un nuevo tipo de actividad que, tiene un campo de actua-ción que
no trasciende la propia cuidad, cuyo tráfico era satisfecho primero con el canje y luego con la moneda
que se acuñaba dentro de sus limitadas fronteras.
Con el nacimiento de las ferias, surgen dificultades cambiarias:
- La diversidad de monedas complicaba las transacciones en razón de que las de una ciudad no tenían
fácil curso en otra.
- Dado el peso y volumen de la moneda acuñada, su transporte no estaba exento de di-ficultades.
Cuando se incrementa el intercambio, surge la necesidad de solucionar los problemas cambia-rios ya
mencionados y la cuestión es satisfecha por un comerciante que empieza a actuar co-mo cambista.
.Originariamente éste es un mercader que procede a efectuar el cambio manual de las distin-tas
monedas.
. Posteriormente recibe en una localidad una determinada cantidad de monedas del lugar y asume el
compromiso de abonar en otra ciudad un monto equivalente en dinero de la comarca en donde debe
efectuar la prestación a su cargo.
La operatoria se efectivizaba con el contrato de cambio.
En los primeros tiempos, el contrato de cambio se celebraba en forma notarial: el cambista manifestaba
ante un fedatario haber recibido una determinada cantidad de monedas y se com prometía a pagarle al
tradens un determinado importe en otra clase de dinero. Su declaración
era considerada similar a una confesión judicial; era el único obligado a cumplir y lo había reco-nocido
en forma incontrovertible.
Simultáneamente a la celebración del acto notarial, el cambista entregaba al tradens una carta dirigida a
su agente, que residía en el lugar de pago, para que en su representación cumpliera la prestación
pactada en la estipulación cambiaria. Al principio, en el texto de la carta se hacía mención a quien iba a
recibir el pago (nombre del tradens). Posteriormente, se incorporó la mención a la orden que permitió
que el cobro fuera efectuado por la persona que desinara el tradens. Ante la falta de pago, carecía de
relevancia jurídica.
Intervenían:
a. La persona que entregaba el dinero (tradens). b. El que lo recibía y se obligaba a pagar en otra
moneda (cambista).
c. El corresponsal o mandatario del cambista, a quien éste le encargaba la efectivización del pago en el
lugar convenido.
d. La persona a quien debía efectuarle el pago por mandato del primero de los nombra-dos.
Poco a poco, el contrato de cambio empezó a ser utilizado fuera de su ámbito originario.
Paulatinamente, se produjo la desaparición del cambista como único comerciante especializado que
debía actuar como sujeto pasivo exclusivo del contrato de cambio.
Lo que nació como acto propio de ciertos comerciantes se fue generalizando y lo utilizaron también
todos los mercaderes y los no comerciantes.
De la fusión del acto notarial y la misiva, nació la letra de cambio como documento privado que contenía
una promesa de pago hecha por una persona que aparecía como el único obligado de la relación.
Las necesidades derivadas del crecimiento del comercio exigieron la creación de formas aptas para la fácil y segura
circulación de la letra. La utilización del mandato hizo nacer el endoso, el cual se materializo como una declaración
consignada al dorso de la letra cuya función originaria fue la designación de un mandatario para que percibiera el
pago en nombre y por cuenta del tomador. En una primera época, el rol del endosatario era totalmente secundario y
dependiente. Posteriormente, se independizo y la actuación del beneficiario del endoso fue considerada como del
ejercicio de un derecho propio de cobro. Originariamente se admitió un solo endoso.
Se estimo que cada endoso equivalía a un nuevo libramiento: mediante la firma puesta al dorso del
documento se transmitía la letra y se consideraba que el endosante confesaba haber recibido del
endosatario el importe mencionado en aquella. El ultimo endosatario o portador, ante el incumplimiento
del sujeto indicado originariamente para pagar (girado), podía proceder contra el deudor originario y
contra su transmitente reclamándole el pago.
La evolución señalada recibió su fundamentación teórica integral mucho tiempo después de haberse
vulgarizado la utilización de la letra, con la aparición de la obra “El derecho de cambio en el siglo XIX”
de KARL EINERT (1839). EINERT sostuvo que la letra era la moneda de los comerciantes:
a. La letra era producto de una promesa unilateral e irrevocable dirigida al público en gral.
b. Ella operaba independientemente de la relación fundamental que la originaba.
Las ideas de EINERT recibieron consagración legislativa casi dios años después, con la sanción de la
ordenanza germana de 1849. Constituye la piedra fundamental del moderno derecho cambiario.
3. TÍTULOS CIRCULATORIOS. CONCEPTO. ELEMENTO REAL Y PERSONAL
VIVANTE. “Titulo de crédito es el documento necesario para ejercer el derecho literal y autónomo en él
expresado”.
Se trata de la inserción de un derecho en una cosa mueble, normalmente un papel, es decir, la
documentación de un derecho.
El acreedor del título incorpora al documento una declaración de voluntad, incondicionada e irrevocable,
de carácter constitutivo y con alcance patrimonial, mediante la cual se coloca en una posición de
obligado cambiario ante quien resulte portador legitimo del documento.
a. Literalidad: es imprescindible que en el documento se configure con precisión el conte-nido, la
naturaleza y extensión del derecho.
La literalidad se refiere al contenido del título valor e indica qula significación del dcho incorporado se
delimita exclusivamente x el tenor escrito del documento, cuya significación literal, especialmente en el
momento de su configuración, prevalece respecto de cualquier otra declaración o documentación
emitida previamente, salvo en los causales.
b. Incorporación: la inserción literal del derecho en el documento con el alcance señalado.
La incorporación literal del derecho al documento permite aplicar a estos instrumentos un régimen
jurídico similar al de las cosas muebles.
c. Legitimación: situación del sujeto habilitado para ejercer todos los derechos sobre el ti-tulo y los que
devienen de su posesión.
La posesión del documento es el requisito indispensable para ejercer los derechos incorporados al
título.
El poseedor legitimado está habilitado para ejercer el derecho o los derechos emergentes del título sin
necesidad de suministrar prueba de que es: 1. El propietario de dicho documento. 2. El efectivo titular
del derecho emergente de él.
Legitimación activa. Habilitación p ejercer el dcho incorporado en el documento y exigir al deudor la
prestación debida y habilitación p transmitir regularmente el instrumento.
Legitimación pasiva. Habilitación del deudor para librase cumpliendo la prestación debida al legitimado
activo.
La posesión del documento, según la ley de circulación, habilita para ejercicio del dcho con
prescindencia del hecho de que el poseedor sea o no el titular del él. A su vez, el titular del derecho que
no tiene en su poder el documento no puede ejercer el dcho mencionado en el titulo.
En definitiva, el titulo tiene por función atribuir la legitimación, pero no su titularidad, de la que la
circulación prescinde. Así, puede haber circulación de la legitimación sin circu-lación del derecho y
viceversa: frente al deudor solamente tiene eficacia la circulación de la legitimación y de ahí que el
legitimado pueda exigir aunque no sea titular, y el no legitimado no pueda exigir aunque sea titular.
Todo el sistema cartular gira en torno de esta dualidad de conceptos y su relativa independencia: la
relevancia de la legitimación y la irrelevancia de la titularidad.
Cuando los títulos son a la orden, se requiere la documentación de la transferencia mediante el endoso
que debe hacer en el mismo título el poseedor, pues la tradición por si sola es insuficiente.
d. Autonomía: cada adquisición del título y, por ende, del derecho incorporado, aparece desvinculada de
las relaciones existentes entre el deudor y los poseedores anteriores.
La posesión jurídica de los adquirientes sucesivos surge de la posesión legitimada del título, y su
derecho existente en función de ella y del tenor literal del propio documento y no por las relaciones
personales que ligaban al anterior poseedor con el deudor.
Para el tercero de buena fe es jurídicamente irrelevante si la obligación incorporada li-teralmente al
documento tuvo su origen en el precio de una compraventa, resuelta o vi-ciada. No opera a favor del
tercero de mala fe.
4. CLASIFICACIÓN
I. Al portador, a la orden y nominativos: Según los requisitos necesarios para su circulación:
a. En el titulo al portador. Para estar legitimado para el ejercicio de los derechos cartulares, basta la
posesión del documento. Su transferencia requiere su sola entrega.
b. Titulo a la orden. Originariamente emitido a favor de determinada persona y pagadero a ella misma o
a quien tenga su posesión y aparezca como endosatario.
c. El título normativo endosable. Para la transferencia se requiere además del traspaso de la posesión,
el endoso y su anotación en un registro destinado a tales fines. No endosable. Sólo puede ser
transferido mediante la cesión de créditos.
II. Causales y abstractos: la distinción entre títulos causales y abstractos depende de la vinculación
existente entre el titulo mismo y el negocio fundamental q le dio origen.
a. Causales: signados por el negocio fundamental que llevo a emitirlos. Son aquellos en los cuales la
causa de su creación tiene relevancia jurídica. La relación causal es oponible a todos los portadores,
dado que subsiste vinculada al documento durante toda la vida del título. Están subordinados a la cusa
que les dios origen. Para que el documento produzca las consecuen-cias jurídicas previstas como
típicas y normales por el ordenamiento jurídico y las partes, su causa no debe estar afectada por ningún
vicio que la perjudique.
El ejemplo típico del título valor causal lo tenemos en la acción, en cuyo tenor literal se hace referencia
a la causa (estatuto), que tiene relevancia en todo momento.
b. Abstractos: funcionan desvinculados del negocio originario. La ley se limita a prescindir de la causa
del título con miras a lograr una mayor celeridad y seguridad en la circulación.
La abstracción consiste en la desvinculación del documento respecto de la relación causal. Con ello se
facilita y asegura la adquisición y transmisión del documento abstracto con el fin de evi-tar que su causa
entorpezca el ejercicio de los derechos emergentes del título. Carece de im-portancia que la relación
cartular no tenga ninguna causa justificada: ésta hasta puede no exis-tir.
El ejemplo típico del título abstracto es la letra, q aunque mencione su causa (cosa rara en la práctica),
por imperio de la ley está desvinculada del negocio jco q le da origen.
III. Diferencia entre abstracción y autonomía:
a. Abstracción: desvincula el documento de la relación causal y no pueden serle opuestas al tercero
portador las excepciones que surgen de ella (inexistencia, falsedad, nulidad, etc.)
b. Autonomía: importa la existencia de un derecho originario, es decir, desvinculado de la posi-ción
jurídica de sus anteriores portadores, y, por ende, al tenedor legítimo no se le pueden oponer las
excepciones personales que se podrían haber opuesto a los anteriores portadores.
IV. Formales y no formales:
a. Formal: cuando la ley exige para su existencia como tal el cumplimiento de determinados recaudos
formales (escritura, denominación, menciones textuales, suscripción, etc). La letra de cambio es el titulo
formal por excelencia.
b. No formal: no requieren el cumplimiento de solemnidades taxativamente preestablecidas.
V. Completos e incompletos:
a. Completo: deben contener todos los elementos necesarios para su conformación cambiaria. (Ej.
Característico: letra de cambio)
b. Incompleto: aquel que por si solo no es suficiente para determinar la directa e integral confi-guración
de los derechos y obligaciones de los sujetos intervinientes. (Ej. Acción que está indi-solublemente
vinculada a los estatutos sociales).
VI. Relaciones entre literalidad, formalidad y completividad:
a. Literalidad: se determina la existencia, medida y valor del derecho incorporado en el docu-mento en
su configuración originaria, prescindiendo de la intención concreta del firmante y de toda cuestión no
mencionada o relacionada en el titulo.
b. Completividad: importa la configuración integral en el propio título, de todos los derechos y
obligaciones. Lo que no está en el titulo es como si no existiera en el mundo.
c. Formalismo: apunta a la existencia de determinados requisitos que deben manifestarse de la manera
exigida por la ley para que el titulo de crédito exista como tal: la falta de algún elemen-tos o su
manifestación de un modo distinto al requerido por la ley, hace que el documento no valga como lo que
hubiera valido de tenerlo.
VII. Confluencia de literalidad, formalidad y completividad en los títulos abstrac-tos: En los títulos
abstractos se encuentra reforzada la literalidad con la completi-vidad y el formalismo en beneficio de la
seguridad y celeridad que debe prestar el tráfico.
B) PROBLEMAS TEÓRICOS SOBRE LAS OBLIGACIONES CAMBIARIAS:
5. NATURALEZA JURÍDICA DE LA OBLIGACIÓN CAMBIARIA
DOCTRINA. Ha discurrido sobre la explicación de por qué queda obligado quien firmó la letra de cambio
con un tercero con el cual nunca tuvo relación y que, al aparecer como portador legitimo del documento,
puede ejercer todos los derechos emanados de él.
A través de las distintas posiciones doctrinales, se ha pretendido explicar el fundamento de la obligación
de pagar (aspecto pasivo) y el del dcho de exigir el cobro (aspecto activo).
Teorías: las primeras tuvieron carácter netamente contractualista y hacían actuar una serie de contratos
(compraventa cesión de créditos, delegación, etc) para explicar la situación de los distintos obligados
(librador, endosante, aceptante, etc). Tales enfoques ya han sido superados por EINERT.
2. EINERT. Concepción tradicional:
a. La letra es el papel moneda de los comerciantes, quienes en ese sentido actúan igual que el Estado,
sin ninguna reserva ni posibilidad de impugnar el valor.
b. El titulo no es un simple documento probatorio, pues es el soporte de la promesa irre-vocable.
c. La letra de cambio opera separadamente respecto de la relación fundamental.
d. La obligación cambiaria tiene su fundamento en una promesa unilateral dirigida al público.
Esta teoría constituyó un decisivo impulso para el progreso de la legislación cambiaria.
3. ROCCO (nuestro nuevo gran mejor amigo). Teoría de la voluntad unilateral: el librador asume por
su sola voluntad el compromiso de pagar el titulo valor, no a persona determinada, sino determinable,
esto es, a quien al vencimiento aparezca como portador legitimo.
Esta doctrina tiene numerosos adeptos porque explica satisfactoriamente el aspecto de la rela-ción
cambiaria. Sin embargo, ha sido tachada de insuficiente por no comprender todos los su-puestos
factibles.
4. JACOBI, BOLAFFIO y MOSSA. Teoría de la apariencia: niega todo valor o significación a la
voluntad en la creación de la letra. La confianza que suscita el solo hecho de haberse creado un titulo
con las formas exigidas por la ley hace que el suscriptor quede obligado cambiaria-mente.
Fundamentos en los que se basa esta teoría:
a. La prescindencia de la voluntad de obligarse cambiariamente en el acto de firmar el ti-tulo.
b. La fuerza creadora que se acuerda a la apariencia emergente del documento, en aras de la
protección de los terceros.
5. YADAROLA. Defectos de las dos principales teorías: cuando afirmamos que la voluntad no cumple
ningún rol en el nacimiento de la obligación, nos referimos a la voluntad dirigida a crear una obligación;
se reconoce una exigencia mínima de voluntad que se concreta en la de poner la firma: la suscripción
debe ser producto de una acto consciente, aunque se ignoren los efec-tos jurídicos que resultarán de
esa firma o se desconozca lo que se ha firmado. Todos los efec-tos jurídicos de la obligación cambiaria
nacen a consecuencia de ese acto de voluntad; son el resultado de un hecho jurídico voluntario.
6. MOMENTO EN QUE SE PERFECCIONA EL ACTO CAMBIARIO
1. La doctrina de la creación. ASCERELLI y FERRARA. La obligación cambiaria surge con la firma del
documento prescindiendo de q la letra salga o no del ámbito del librador.
2. Teoría de la emisión. ROCCO. La obligación cambiaria no surge con la sola redacción y firma del
documento, pues se requiere, además del libramiento, la entrega a un tercero, en cuyo momento nace
la obligación cambiaria.
ESCUTI. Mas aceptada la teoría de la creación, porque explica satisfactoriamente el hecho de que haya
obligación a cargo del creador del título cuando éste ha llegado a poder de terceros sin la concurrencia
o al menos con prescindencia de la voluntad del librador (titulo robado o perdido). De tal modo se
protege al tráfico y a los terceros que si reciben el titulo robado podrán reclamarle al librador el
cumplimiento de su obligación cartular; el creador del título, luego des-poseído, podrá interponer
defensas personales a quien le robo el titulo, e incluso podrá hacerlo frente a los terceros portadores
cuando no sean de buena; su defensa no pasa por el momento del nacimiento de la obligación
cambiaria, sino por las excepciones personales.
<La teoría adopta a todos los actos cartulares y no solo al libramiento, como en el punto 5>
C) LEGISLACIÓN CAMBIARIA 7. SISTEMAS LEGISLATIVOS
Durante el transcurso del siglo XIX:
- Sistema francés del viejo Código de Comercio de 1808: la letra conserva su carácter netamente causal
y está estrechamente relacionada con la provisión de fondos que el librador debe proveer al girado.
- Sistema germano: consagra a la letra como titulo bilateral, autónomo, formal y abstracto, que es el
receptado por las convenciones de Ginebra y por nuestro país con algu-nas modificaciones.
- Sistema anglosajón: considera la letra como un documento de un convenio cuya aceptación puede
estar sujeta a condición, puede ser pagadera con vencimientos sucesivos y librase al portador.
a) Tendencia a la unificación: la letra tiene un carácter fundamentalmente internacional. Las
necesidades del comercio internacional propulsaron el anhelo de establecer un sistema cambiario
uniforme.
Intentos de unificación:
1. Reunión realizada en Gante en 1863.
2. Diez años después se redactaron 27 reglas (“Reglas Bremen”), las cuales fijaron las bases de la
unificación cambiaria. Se aprobó el primer proyecto de ley uniforme.
3. En la Conferencia de la Haya de 1910, se redactaron: “el Anteproyecto de una convención sobre la
unificación del derecho relativo a la letra de cambio y de los pagarés a la orden” y el “anteproyecto de
una ley uniforme sobre la letra de cambio y pagaré”.
4. En la 2da Conferencia de la Haya de 1912, se trabajo tomando como base los resulta-dos de la
primea conferencia y las observaciones que sus anteproyectos habían suscitado, se dio un paso
decisivo hacia la unificación.
5. En 1930 se convocó a una conferencia en Ginebra, se convirtió en el eslabón decisivo para la
unificación cambiaria. Se aprobaron:
a. Una Convención que contenía la ley uniforme sobre letra de cambio y pagaré y las reservas de los
Estados.
b. Una Convención destinada a regular ciertos conflictos de leyes en materia de le-tras de cambio y
pagarés.
c. Una Convención relativa al derecho de timbre en materia de letras de cambio y pagarés.
La “unidad” anhelada en Ginebra no ha sido alcanzada, o al menos no lo ha sido tal como se pretendió.
Si es muy difícil, aun dentro del mismo país y aplicando el mismo derecho, que la doctrina y los jueces
tengan una visión completamente coincidente de los diversos problemas, esas dificultades aumentan en
progresión geométrica cuando se trata de ordenamientos distintos. Se están planteando otras
alternativas que faciliten el comercio internacional.
b) Legislación argentina: Nuestro Código de Comercio de 1862 siguió la ordenanza alemana de 1848,
y prácticamente no fue reformado en 1889. En el año 1963 se introdujeron modificaciones al Cód de
Com arg.
La norma que regula la materia es el decreto Ley 5965/63 que modificó el régimen jurídico de la letra de
cambio y el pagaré, contemplado por el Código de Comercio y que actualmente se rige por el sistema
estatuido en el decreto ley. Este decreto ley constituye la adopción, sin ma-yores variantes del Proyecto
YADAROLA, que se redacto teniendo en cuanta la Ley Uniforme de Ginebra.
Este se ocupa de:
Letra de cambio. Endoso. Aceptación. Aval. Vencimiento. Pago.
Recursos por falta de aceptación y por falta de pago. Intervención. Pluralidad de ejemplares y de
las copias. Alteraciones en el texto de la letra de cambio. Cancelación.
Prescripción. Vales o pagarés.
D) CONCEPTO Y CARACTERES DE LOS TÍTULOS CAMBIARIOS
8. LETRA DE CAMBIO
CÁMARA. Es el titulo de crédito formal y completo que contiene la promesa incondicionada y abstracta
de hacer pagar a su vencimiento al tomador o a su orden una suma de dinero en lugar determinado,
vinculando solidariamente a todos los que en ella intervienen.
a. Es un titulo formal: para que puedan ejercerse los derechos emergentes de él, de-be tener todos los
requisitos taxativamente prescriptos por la ley. Las formalidades son esenciales y tienden a otorgar
seguridad y celeridad a su circulación.
b. Es un título completo: debe bastarse a si mismo, ser autosuficiente y contener to-das las relaciones
cambiarias y todos los derechos emergentes de la letra.
c. Contiene una promesa de pago: efectuada por el autor de la declaración cambiaria a favor de su
portador legitimo. El obligado al pago solo tiene el derecho a cumplir su obligación, sin poder exigir
contraprestación alguna. La letra contiene una pro-mesa incondicional de hacer pagar por un tercero
(girado), pero en caso de incum-plimiento del tercero, el emisor asume una responsabilidad propia de
pagar.
La promesa es pura y simple: su cumplimiento no puede depender de con-diciona alguna.
Las necesidades de circulación: ágil y segura.
d. Solamente puede referirse a una suma de dinero: determinada en su especie y cantidad.
e. Todos los subscriptos quedan obligados solidariamente a su pago.
La letra es un titulo a la orden, que debe llevar el nombre del beneficiario.
Intervienen: 1. El librador o creador del documento.
2. el tomador o acreedor cambiarios.
3. el girado que es el principal destinatario del pago.
9. PAGARE
Concepto: “titulo valor formal y completo que contiene una promesa incondicionada y abstracta de pagar
una suma determinada de dinero, a su vencimiento y que vincula solidariamente a sus firmantes”.
En nuestro país es mucho más utilizado que la letra (cosa que no pasa en España y Francia): es el
documento que utilizan los bancos para instrumentar los mutuos y los comerciantes minoristas lo usan
para las financiaciones de las ventas a los consumidores

. LETRA DE CAMBIO PAGARÉ


Es el titulo valor eminentemente Tiene acentuado carácter local
internacional
Intervienen 3 personas Intervienen dos: el suscriptor y el
beneficiario.
Importa la promesa del librador de hacer Contiene una promesa de pago por
pagar a un tercero (girado) parte del propio suscriptor

El librador asume el rol de obligado principal y directo al obligarse a pagar.


10. CHEQUE Concepto: es el titulo valor formal, abstracto y completo, que contiene una orden
incondicional dada a un banco, de pagar al portador una suma determinada de dinero y que obliga a su
creador.
FONTANARROSA. “Es un titulo cambiario librado a la vista, en virtud del cual una persona (el librador),
que tiene previamente fondos depositados en poder de un banco (el girado) o crédito abierto a su favor,
da orden incondicional a éste de pagar al tenedor del documento una canti-dad determinada de dinero”.
El cheque solo puede ser girado contra un banco, pero este no es parte en la relación cambia-ria y
solamente está obligado con el librador mediante una relación contractual de naturaleza extra-
cambiaria.
El texto vigente (ley 24.452, modificado por la ley 24.760) no contiene definición alguna. Distin-gue entre
cheque común y cheque de pago diferenciado.
E) LA LEGISLACIÓN ARGENTINA Y LOS CARACTERES DE LOS TÍTULOS CAMBIARIOS
11. AUTONOMÍA Cada adquisición del título y, en consecuencia, del dcho a él incorporado, es ajena a
las relaciones personales q ligaban al anterior poseedor con el deudor.
Art. 18 del decreto ley 5965/63: “Las personas contra quienes se promueva acción… no pue-den oponer
al portador las excepciones fundadas en sus relaciones personales con el librador, o con los tenedores
anteriores”.
La norma es aplicable tanto a la letra como al pagaré.
12. INDEPENDENCIA Art. 7: si el titulo cambiario “llevase firmas de personas incapaces de obligarse
cambiariamente, firmas falsas o de personas imaginarias o firmas que por cualquier otra razón no
obligan a las personas que han firmado la letra o con el nombre de las cuales ha sido firmada, las
obligacio-nes de los otros suscriptores siguen siendo, sin embargo, válidas”.
La norma es aplicable tanto a la letra como al pagaré.
13. LITERALIDAD La naturaleza, calidad y contenido del derecho incorporado se delimitan
exclusivamente por lo que se menciona en el documento.
El deudor de la prestación consignada en el documento no puede negarse a su cumplimiento, alegando
o aduciendo razones o defensas que no surjan del tenor escrito en el propio título. La obligación
cambiaria no puede surgir más que del propio tener documental.
14. FORMALIDAD Se manifiesta fundamentalmente en el acto de configuración del título que debe
contener de-terminadas menciones esenciales, que normalmente se identifican como requisitos
formales que, en rigor, constituyen el contenido mismo del documento.
Ante una omisión no permitida, el portador del documento no cuenta con un título circulatorio, sino con
un simple quirógrafo, con un papel meramente probatorio.
15. COMPLETIVIDAD El título debe bastarse a sí mismo, ser autosuficiente y contener todas las
relaciones y todos los derechos emergentes de él. No puede hacer referencia alguna a otro instrumento,
ni puede ser modificado por otro, ya que solamente del título surgen los derechos y obligaciones
cambia-rias.
Es la literalidad llevada “a su máxima expresión”.
16. LEGITIMACIÓN Es la habilitación formal para exigir el cumplimiento de los derechos incorporados o
para transmitir legítimamente el documento. Para ejercer el o los derechos emergentes del titulo, no es
necesaria la prueba de ser el propietario del documento y el efectivo titular de los precitados derechos;
basta la investidura formal.
17. ABSTRACCIÓN Desvinculación del documento respecto de la relación causal: carece de
importancia que exista o no causa en orden a las relaciones cambiarias, o que dicha causa sea o no
mencionada en el texto del documento cartular.
Art. 212 del Código de Comercio: “La falta de expresión de causa o la falsa causa, en las obli-gaciones
transmisibles por vía de endoso, nunca puede oponerse al tercero, portador de buena fe”.
18. INCONDICIONALIDAD Debe contener la promesa incondicional de pagar una determinada suma
de dinero. El endoso también debe ser puro y simple.
19. SOLIDARIDAD Todos los que intervienen en la circulación de títulos cambiarios quedan
solidariamente obliga-dos respecto del portado.
En los títulos de crédito, los obligados se van convirtiendo en tales en forma sucesiva y pese a que cada
uno de los firmantes promete la misma cosa, cada cual lo hace por causa diferente.
Con referencia a los endosantes, su posición depende no solo del acto cambiario realizado, sino
también de la posición física que ocupa en el titulo: no es lo mismo ser primer endosante que ser el
tercero.
Los adquirientes del título posteriores al librador: por la sola circunstancia de la adquisición del
documento conforme a la ley de circulación “adquieren” el carácter de acreedores cambiarios, peor
cuando transfieren el titulo como endosantes se incorporan como deudores cartulares y se convierten
en responsables frente a quienes les suceden en la cadena de suscriptores; de tal modo, cada firmante
es acreedor del anterior y garante del siguiente.
El portador, tiene amplia libertad para escoger el deudor o deudores cambiarios y no está obli-gado a
seguir un orden ni a ir contra los obligados más próximos. El portador del titulo puede reclamar el pago
de la totalidad de la deuda cartular a todos los obligados cambiarios simultánea o sucesivamente o a
uno solo de ellos, según su libre elección. Puede variar en su accionar: a lo mejor demanda a uno, y
posteriormente cumplimentando los requisitos procesales del caso cambia de rumbo reclamándole el
pago a otro o a todos los restantes obligados. Puede ir en contra de todos y cada uno de los firmantes
del documento en forma simultánea o sucesiva.

FONTANARROSA
DERECHO CIVIL DERECHO COMERCIAL
El vinculo solidario se extingue en las Solo se extingue dicho vínculo cuando
relacio-nes entre los diversos paga el obligado principal.
coobligados

Art. 51: todos los firmantes del título son obligados solidarios. No son obligados cambiarios los que
reciben el titulo mediante un endoso en blanco y lo transfieren mediante la simple tradición, o lo
completan con el nombre de otra persona a quien le entregan el titulo.
MÓDULO II: LA OBLIGACIÓN CAMBIARIA. TITULARIDAD. LEGITIMACIÓN
A) RIGOR CAMBIARIO E INTERPRETACIÓN CARTULAR 20. EL RIGOR CAMBIARIO
Tiende a ser la mejor garantía para los terceros que pueden prescindir de toda información acerca de
los aspectos sustantivos de cada acto cambiario, en especial el de creación del do-cumento, y atenerse
tan solo a sus formas externas. Además, tutela los valores esenciales de la circulación del crédito: la
certeza en la adquisición del derecho contenido en el titulo, la rapi-dez en la negociación y la seguridad
en la realización final, por su cobro ágil y expeditivo por la vía ejecutiva.
Es un formalismo simplificado, ágil, rápido, no costoso, que normalmente se manifiesta con simples
palabras y la firma del que realiza el acto, y a veces basta con ésta.
CÁMARA NACIONAL DE APELACIONES EN LO COMERCIAL, SALA D. El rigor cambiario impone la
inexorable sanción de nulidad del título que carece de los requisitos esenciales pre-visto por el art. 101
del decreto ley 5965/63, y que se trata de una causal objetiva oponible erga omnes por cualquier
deudor, dado que no se podría reconocer la característica de eficacia cambiaria a un titulo formalmente
incompleto y, por lo tanto, inválido.
21. PAUTAS DE INTERPRETACIÓN DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA. Son contestes en afirmar la
necesidad de una interpretación objetiva de los documentos cambiarios, con prescindencia d lo que
pudo haber sido la voluntad del suscriptor del acto.
Debe excluirse la interpretación fundada en elementos extracartulares: no es admisible intentar
reconstruir la voluntad del suscriptor, mediante elementos extraños al título.
Debe prevalecer una interpretación objetiva del acto cambiario: “el significado de la letra debe poder
deducirse de modo comprensible y univoco para cualquiera del solo texto de la letra”.
B) CAPACIDAD Y REPRESENTACIÓN CAMBIARIA 22. CAPACIDAD CAMBIARIA
Gozan de capacidad de hecho para obligarse cambiariamente:
1. Los mayores de edad.
2. Los menores que hubieren contraído matrimonio en los términos y con el alcance del art. 131 del
Código Civil.
3. Los inhabilitados (art. 152 bis del Código Civil) no puede, per se, obligarse cambiaria-mente y sólo
pueden hacerlo con el consenso del curador.
No pueden obligarse cambiariamente, bajo pena de nulidad absoluta:
1. Los incapaces del art. 54 del Código Civil (menos impúberes, dementes declarados ta-les y
sordomudos que no saben darse a entender por escrito).
2. Las personas con incapacidad relativa (menos adultos y inhabilitados por condena de más de tres
años de prisión o reclusión).
Art. 7 del decreto ley 5965/6: “Si la letra de cambio llevase firmas de personas incapaces de obligarse
cambiariamente, firmas falsas o de personas imaginarias o firmas que por cualquier otra razón no
obligan a las personas que han firmados la letra o con el nombre de las cuales ha sido firmada, las
obligaciones de los otros suscriptores siguen siendo, sin embargo, válidas”.
Algo similar dispone el art. 10 del ordenamiento del cheque.
23. REPRESENTACIÓN CAMBIARIA.
a. Introducción: el que pone su firma en el título tiene que hacerlo invocando la representación de otro.
De la propia literalidad del documento debe surgir que quien firma el titulo lo hace por cuenta o en
representación de otro.
b. Representación y mandato: art. 9 del decreto ley 5965/63:
o El mandato general no hace presumir la facultad de obligarse cambiariamente.
o El que firma el titulo debe hallarse autorizado con mandato especial.

El mencionado art. declara que la facultad general de obligarse en nombre y por cuenta de un
comerciante comprende también la de obligarse cambiariamente con motivo de los actos de comercio
del mandante.
Así, el poder conferido al factor lo habilita para todos los actos que exige la dirección del esta-
blecimiento. Cualquier limitación a las facultades del factor, debe manifestarse expresamente en el
poder, que ha de ser inscripto en el Registro Público de Comercio.
c. Representación societaria: del art. 58 de la ley 19.550 surge que quien tiene la representación de la
sociedad, obliga a ésta por todos los actos, incluidos los cambiarios, que no sean notoriamente extraños
al objeto social.
El mencionado art. 58 hace referencia a toda clase de actos, y por tal motivo, en lo res-pectivo a las
atribuciones de los administradores societarios, queda superada la clásica distinción entre actos de
administración y disposición establecida en el C. Civil.
Los administradores societarios tiene amplias facultades para realizar actos de admi-nistración y
disposición en el sentido de la legislación civil, en tanto y en cuanto no se-an notoriamente extraños al
objeto social. Es decir, pueden vender, enajenar y gravar los bienes que integran el patrimonio social.
El carácter notoriamente extraño al objeto, debido a la independencia de las obligacio-nes cambiarias y
a la abstracción no es nunca oponible a terceros.
Así ha manifestado Alegría que, dada la abstracción del título, la sociedad quedará obligada en todos
los casos, salvo su derecho de repetición contra los responsables.
La ley de Sociedades establece que el régimen señalado se aplica aún en infracción a la organización
plural, si se trata de obligaciones contraídas mediante títulos valores,
salvo cuando el tercero tiene conocimiento efectivo de que el acto se celebra en infrac-ción a la
organización plural.
d. Seudorepresentación: el art. 8º, parr. 1º, del decr. ley 5965/63: “El que pusiese su firma en una letra
de cambio como representante de una persona de la cual no tiene poder para ese acto, queda obligado
él mismo cambiariamente como si hubiese firmado a su propio nombre, y si hubiese pagado, tiene los
mismos derechos que hubiera tenido el supuesto representado”.
La falta de representación del firmante del instrumento cambiario es una defensa que puede oponer el
seudorepresentado demandado y que por tal circunstancia no es obli-gado cartular (art. 8º, decr. ley
5965/63).
C) REQUISITOS FORMALES (no está en programa, pero si en clase) 24. LETRA DE CAMBIO
a. Introducción: El decr. ley 5965/63 guarda silencio respecto la materia en que debe insertar-se la
letra de cambio, sólo el art. 14 hace referencia a la prolongación en “una hoja de papel”.
La letra de cambio puede ser redactada en cualquier material, siempre que pueda cumplir su función
económico-jurídica (cartón, pergamino, madera, etc.). Es irrelevante que el documento esté impreso,
manuscrito, dactilografiado, fotocopiado, utilizando medios mecánicos, etc., a excepción de las firmas
que deben ser manuscritas.
Habiendo señalado la importancia de las formas en la letra, cabe destacar que forma y sustancia van
indisolublemente unidas.
Según nuestra legislación, puede hablarse de requisitos esenciales, aquellos que no pueden faltar bajo
pena de nulidad, y requisitos naturales que normalmente se encuentran en las cambiales, pero que
pueden faltar y cuya ausencia no perjudican la validez del documento, pues la ley actúa
supletoriamente, tal como surge de los arts. 1º y 2º del decr. ley 5965/63.
b. Denominación “letra de cambio” o cláusula “a la orden”: Esta constituye un requisito esencial y
su omisión determina la invalidez de la letra, según lo instituye el art. 2º de la citada ley. Las
expresiones mencionadas deben manifestarse en el idioma en que se redactó el documento.
La denominación letra de cambio inserta en el texto del título constituye una exigencia cuya función es
claramente identificatoria, un signo de prevención cuya finalidad es la de advertir a los firmantes del
hecho que están suscribiendo una letra de cambio.
c. Promesa incondicionada de pagar una suma de dinero: Este requisito está establecido en el art.
1º inc. 2º del decr. ley 5965/63. De ello surge que debe tratarse de una promesa pura y simple (sin
condiciones) de hacer pagar ineludiblemente una suma de dinero que debe estar perfectamente
determinada en su calidad y cantidad.
Generalmente, pese a que no lo exige la ley se consigna el importe en letras y cifras, pero el art. 6º dice:
“la letra de cambio que lleve escrita la suma a pagarse en letras y cifras, vale , en caso de diferencias
por la suma indicada en letras”, y agrega que “si la suma a pagarse hubie se sido escrita más de una
vez, en letras o en cifras, la letra vale, en caso de diferencias por la suma menor”.
La letra es un instrumento netamente internacional y, por ello, existe la posibilidad de que ella se libre
en un país para cobrársela en otro, y es posible que las denominaciones de ambas monedas sean
iguales. Por ello el art. 44, párr. último del decreto ley 5965/63 declara: “si la cantidad se hubiese
indicado en una moneda que tiene igual denominación pero distinto valor en el país donde la letra fue
librada y en el del pago, se presume que la indicación se refiere a la moneda del lugar del pago”.
d. Nombre del girado: El art.1º, inc.3º, exige el nombre del que debe hacer el pago (girado).
Si bien es esencial la mención del girado, no por ello éste adquiere la calidad de obligado cam -biario, lo
cual sólo ocurre con la aceptación de la letra, que es el acto por el cual el girado se convierte en
aceptante.
Una letra de cambio sin girado no vale como tal (art.2, párr.1º decr.ley 5965/63).
e. Plazo para el pago: Hay cuatro formas de vencimiento que pueden tener las letras, y de acuerdo con
el art. 35 del decreto mencionado, son:
A la vista. A un determinado tiempo vista. A un determinado tiempo de
la fecha. A un día fijo.
Si se pusiera un vencimiento distinto de los mencionados, la letra es nula. Así, la Cámara Na-cional de
Apelaciones en lo Comercial, Sala D, resolvió al respecto que:
“Quedan comprendidos por estigma de invalidez conforme al art. 35 del decr. ley 5965/63,
aquellos documentos que sin perjuicio de sus restantes formas prevean un régimen de
vencimientos escalonados”.
La letra de cambio a la vista es pagadera a su presentación. Debe presentarse para el pago dentro del
plazo de un año desde su fecha, pudiendo el librador disminuir o ampliar este plazo (art.36).
Dice el art.37, párr.1º: “el vencimiento de la letra de cambio a cierto tiempo vista se de-termina por
la fecha de aceptación o del protesto”.
La l de c a uno o varios meses fecha o vista vence el día del mes en el cual debe efectuarse el pago, si
no se indica el día correspondiente, vence el último día del mes (ver art.38).
El art.2º, párr.2º del decr.ley 5965/63 dice: “la letra de cambio en la que no se indique plazo para el
pago, se considera pagable a la vista”.
f. Lugar de pago: La mención del lugar de pago es un requisito natural de la letra, pues a falta de
especial indicación, el lugar designado al lado del nombre del girado se considera lugar de pago y
domicilio del girado (art.2º del decr.ley 5965/63).
Cámara sostiene que la letra de cambio carente de lugar de pago y sin domicilio del girado al lado de su
nombre, no es título valor, por faltarle un requisito esencial.
g. Nombre del tomador: El art.1º, inc.6º del decr.ley 5965/63 exige la mención del nombre del tomador
o beneficiario, que es aquel al cual o a cuya orden debe efectuarse el pago. Puede librarse a favor de
varios tomadores, conjunta o alternativamente. Si se libra a favor de varios tomadores en forma
conjunta, los derechos cambiarios sólo pueden ser ejercidos por todos los beneficiarios en conjunto,
pues sus derechos son indivisibles. Por el contrario, si es librada a favor de varios tomadores en forma
alternativa, cada beneficiario puede ejercer sus derechos individual e íntegramente, excluyendo a los
demás.
El art. 3º de la misma norma permite que el librador sea al mismo tiempo beneficiario de la letra.
h. Indicación del lugar en que ha sido creada la letra: Este requisito tiene importancia para
determinar si hay o no letra de cambio. La falta de mención del lugar de creación de la letra lo suple el
art. 2º, párr. 4º del decr.ley 5965/63, que expresa: “La letra de cambio en la que no se indica el lugar
de su creación se considera suscripta en el lugar mencionado al lado del nombre del librador”.
La importancia de la fecha de emisión de la letra se manifiesta respecto de la capacidad del librador, la
determinación del vencimiento de la letra, el cómputo de los plazos para la presentación y la
prescripción.
i. Firma del librador: El art. 1º, inc. 8º del decr. ley 5965/63 requiere la firma del librador del
documento, elemento que pertenece a la esencia de la letra y jamás debe omitirse en el momento de la
creación.
La firma debe ser de puño y letra del librador, a diferencia de los demás requisitos del art. 1º del decr.ley
5965/63. La impresión digital no suple la firma de la letra de cambio, aunque en el propio título conste
una certificación notarial referente a su autenticación.
La firma del librador debe cerrar la declaración cambiaria, aunque la ley no habla de “suscripción” ni fija
su lugar en el documento.
D) ALGUNAS CUESTIONES DE INTERÉS EN TORNO AL TEMA DE LOS REQUISITOS
26. TÍTULOS EN BLANCO E INCOMPLETOS (art. 11º del decreto ley 5965/63). Para que se configure
el título en blanco basta que el documento que después aparece como tal, haya sido firmado. Título
incompleto es el que nace careciendo de alguno de los requisitos formales esenciales que no se suplen
por los art. 2º y 102 del decr. ley 5965/63.
El art. 11 mencionado, al admitir la validez de estos documentos, otorga al portador el derecho de
completarlos dentro de los tres años de la firma de quien aparece como su creador. Vencido ese plazo,
caduca el derecho de llenarlo, aunque la caducidad es inoponible al tercero portador de buena fe que
recibe el título completo.
Si el título se libra con el nombre del tomador en blanco, éste puede completarlo con su propio nombre
o con el de otro sujeto, o transferirlo en blanco, transmitiéndole al adquirente la potestad de completar el
documento. Se debe considerar implícita la autorización para completar el documento con el nombre del
tenedor o del subadquirente.
La Cámara Nacional en lo Comercial, Sala A, manifestó: “No existe ningún inconveniente en que la
letra de cambio, o el pagaré en su caso, sean creados con los requisitos dispositi vos en blanco
(salvo la denominación del título y la firma del librador, se entiende, sin perjuicio de otros, según
los autores), bastando que los mismos sean completados an-tes de su presentación, ya que lo
que no se admite porque conspira contra la validez de la letra o del pagaré, son los títulos
definitivamente en blanco, esto es los que no se hallan debidamente completados al momento de
ser presentados al cobro”.
27. ALTERACIONES
El art. 88 del decr. ley 5965/63 establece que en caso de alterarse el texto del título, los firman-tes
posteriores a la alteración quedan obligados en los términos del texto modificado y que los anteriores
responden en los del texto originario.
La alteración consiste en una modificación material del título valor, que cambia la manifestación literal
hecha en él por alguno de sus firmantes.
Es importante distinguir y compatibilizar el alcance del art. 88 con el de otros textos legales que regulen
cuestiones similares. El art. 211 del C. de Comercio dispone: “No serán admisibles los documentos
de contratos de comercio en que haya blancos, raspaduras o enmien-das que no estén salvadas
por los contrayentes bajo su firma. Exceptúase el caso en que se ofreciera la prueba de que la
raspadura o enmienda había sido hecha a propósito por la parte interesada en la nulidad del
contrato”.
La aplicación del antiguo precepto legal debe hacerse jugar con las normas que establecen los
requisitos esenciales de la letra de cambio y el pagaré, y la consecuente sanción por su violación. De tal
modo, si un pagaré presenta enmiendas no salvadas que afectan elementos esenciales, cuya omisión
importa la nulidad del título como tal y de las demás obligaciones cartulares, no se puede hablar de una
alteración regulada por el art. 88 del ordenamiento cambiario y mal se puede pretender su aplicación,
pues el régimen de las alteraciones presupone que, no obstante las modificaciones del tenor literal del
título, por lo menos éste como tal y alguna de sus obligaciones siguen siendo válidas. Cuando se
produce una enmienda no salvada, en una de las obligaciones que no hacen a la validez del título como
tal, el problema, si bien en alguna medida es similar al señalado, también presenta diferencias. En
efecto, puede ocurrir que la invalidez emergente del art. 211 del C. Comercio afecte sólo a una de las
obligaciones (v.gr., avalista), en cuyo caso para las restantes juega el art. 88. Pero también puede
suceder que la enmienda de una de las obligaciones importe la aplicación integral del art. 88, en cuyo
caso los firmantes anteriores quedan obligados en los términos del tenor literal originario y los
posteriores de acuerdo con el texto modificado por la alteración.
La aplicación, alternativa o conjunta, de las normas del art. 211 del C. de Comercio y del art. 88 del
régimen cambiario, dependerá de las circunstancias fácticas de cada caso en concreto.
MÓDULO III: OBLIGADOS CAMBIARIOS. SOLIDARIDAD CAMBIARIA 33. OBLIGACIONES DEL
LIBRADOR DE LA LETRA
El librador de la letra de cambio o su creador, garantiza la aceptación y el pago de ella.
El art. 10 del decr. ley 5965/63 establece:
“El librador es garante de la aceptación y del pago”. Dicho art. más adelante expresa: “toda
cláusula por la cual se libere de la gtía del pago se considera no escrita”.
El librador responde siempre como obligado de regreso pero su posición es diferente según deba
hacerse cargo de abonar la letra por falta de aceptación o por falta de pago. En efecto, si el girado
acepta y al vencimiento no paga, recién en ese momento el portador puede ir en con-tra del librador.
Por el contrario, la acción de regreso por falta de aceptación puede ejercitarse antes del vencimiento de
la letra.
34. ACEPTACIÓN DE LA LETRA: CONCEPTO, FORMAS, OPORTUNIDAD Y EFECTOS DE SU
NEGATIVA
La aceptación es el acto cambiario por el cual el girado, si acepta la letra, se convierte en obli-gado
directo del pago. En nuestro ordenamiento no hay ninguna norma que obligue al girado a aceptar la
letra.
Existen cuatro formas posibles de presentación de la letra:
- Facultativa, - Obligatoria, - Prohibida y - Necesaria.
En principio no es obligatoria la presentación de la letra para la aceptación (art. 23 del decr. ley
5965/63).
<<<<<<El librador puede hacer obligatoria la presentación para la aceptación, puesto que es posible
que le interese conocer cuál será la actitud del girado en el momento del pago. Tal exigencia puede ir
acompañada de la necesidad de presentar la letra dentro de un término o después de un plazo dado
(art. 24, del decr. ley 5965/63). Además, todo endosante puede indicar en la letra que sea presentada
para la aceptación, estableciendo o no un término para ello, al menos que el librador haya dispuesto
que la letra sea no aceptable (art. 24, del decr. ley 5965/63).
Aún cuando no es obligatoria la presentación, las letras a cierto tiempo vista necesariamente, deben
presentarse para que se las acepte dentro del término de un año desde su fecha (art. 25, del decr. ley
5965/63).
Es el portador quien debe presentar la letra para la aceptación pero nada impide que sea cual-quier
tenedor, pues el girado no se obliga sino con el que sea portador legítimo en el momento de requerirse
el pago.
La presentación a los fines que estamos analizando debe hacerse, en principio, en cualquier momento
antes del día del vencimiento, en el lugar indicado en la letra y en su defecto, en el domicilio del girado.
La aceptación debe ser pura y simple (sin condiciones), de no ser así, equivale a falta de acep-tación.
Sin embargo la ley prevé la aceptación parcial, en cuyo caso el portador debe protestar por el saldo no
aceptado, pudiendo iniciar las acciones regresivas (arts. 28, 47 y 48 del decr. ley 5965/63).
Por último, la aceptación debe hacerse por escrito y en el documento, con la leyenda “acepta-da”, “vista”
o cualquier equivalente, valiendo también la simple firma del girado en el anverso del título.
35. OBLIGACIONES DEL ACEPTANTE DE LA LETRA La aceptación convierte al girado en obligado
principal y directo, estando obligado a pagar la letra a su vencimiento. Es decir que al él debe
presentársele la letra para el pago y contra él se formalizará el protesto por falta de pago.
El art. 30 del decr. ley 5965/63 establece: “Con la aceptación el girado queda obligado a pagar la
letra de cambio a su vencimiento. A falta de pago el portador, aún cuando fuese el librador, tiene
contra el aceptante una acción directa resultante de la letra de cambio por todo cuanto puede
exigírsele en virtud de los arts. 52 y 53. El girado que acepta que-da obligado aun cuando
ignorase el estado de falencia del librador”.
El portador de la letra sólo puede dirigirse contra los obligados de regreso cuando el aceptante se
niegue a pagar. Si el aceptante paga la letra, libera a todos los obligados cambiarios, ya que se
extinguen todas las obligaciones cartulares.
POSICIÓN DEL EMISOR DEL PAGARÉ En cuanto el librador de una letra promete hacer que el
girado pague, en el pagaré su suscriptor promete pagar él mismo una suma de $. En el pagaré confluye
en la misma persona la obligación cambiaria originaria, como creador del título, y la obligación directa
de pagar el título como obligado directo.
El art. 104 del decr. ley 5965/63, prescribe: “el suscriptor del vale o pagaré queda obligado de la
misma manera que el aceptante de una letra de cambio”.
Así, el suscriptor del pagaré queda obligado a pagar el importe del título a su vencimiento, y en su
defecto, el portador tiene acción directa contra él.>>>>>>>>>>>>>>>>
MÓDULO IV: LA LETRA DE CAMBIO (no está ni en libro ni en modulo, es clase)
Concepto. GOMEZ LEO: “Es un titulo de crédito a la orden, abstracto, formal y completo, que contiene
una promesa incondicionada de hacer pagar, o en su defecto, de pagar una suma determinada de
dinero a su portador legitimo, vinculando solidariamente a todos sus firmantes”.
Sujetos:
1. Intervienen necesariamente: a. Librador b. Tomador (o beneficiario) c. Girado (si
acepta: aceptante)
2. Pueden intervenir: a. Endosante b. Endosatario c. Avalistas
Requisitos: A. Intrínsecos (de fondo):
a. Capacidad b. Voluntad c. Objeto d. Causa
B. Intrínsecos (formales): dispositivos enumerables
a. Denominación “letra de cambio” o la clausula “a la orden”. b. Promesa incondicionada de pagar
una suma determinada de dinero.
c. Nombre del que debe hacer el pago (girado). d. Nombre del tomador o beneficiario.
e. Fecha de creación de la letra. f. Firma del que crea la letra (librador).
C. Extrínsecos (formales): naturales, no enumerables.
a. Lugar de creación omisión: lugar mencionado al lado del nombre del librador. b. Lugar de pago
omisión: lugar mencionado al lado del nombre del girado.
c. Plazo de pago omisión: pagable a la vista.
UNIDAD II: FUNCIONAMIENTO DE LOS TÍTULOS CAMBIARIOS CIRCULACIÓN GARANTÍAS,
PAGARÉ MÓDULO I: CIRCULACIÓN CAMBIARIA.
37. TRANSMISIÓN DEL TÍTULO: FORMAS Cada uno de los títulos de crédito tiene su propia ley de
circulación, que es la que regula la transmisión cartular del derecho incorporado. Pero no ello impide
que el documento se transfiera de acuerdo con las normas del derecho común (sucesión universal,
Cesión de créditos, etc.).
Cualquiera que sea la forma de transmisión del título (cartular o de derecho común), el documento como
tal no deja de tener su imprescindible función de legitimación.
FERRI. El documento es necesario, tanto para la demostración de la investidura formal del que
transmitió el derecho mediante las formas del derecho común, como para el ejercicio de los derechos
emergentes de la cesión del crédito: el titulo es necesario como documento de legitimación.
38. LA CESIÓN DE CRÉDITO La transmisión del título por medio de la cesión de créditos es
excepcional en razón de que el adquirente queda en una posición “subordinada” a la que tenía el
transmitente.
La principal diferencia entre la cesión de créditos y la transmisión del título vía endoso, radica en la
posición que asume el adquirente del documento a quien se le pueden oponer las defensas que se
tenían contra el transmitente, es decir que en tal hipótesis no juega la autonomía.
Art. 1434 del C. Civil: en la cesión de créditos el cedente tiene que entregar el título al cesionario, si
existiese.
Art. 1457: la propiedad del crédito pasa al cesionario con la entrega del título.
Arts. 1454, 1459, 1467 y consc. del C. Civil: la cesión de crédito, para ser eficaz, se requiere la
notificación al deudor cedido.
Art. 1456 del C. Civil: cuando la sesión es hecha por documento particular puede tener la forma de un
endoso.
El contrato de cesión se perfecciona por el solo consentimiento entre el cedente y el cesionario.
39. ENDOSO Concepto: es un acto escrito, unilateral e incondicional, formalmente accesorio, que tiene
por objeto la transmisión del título de crédito y la legitimación de su poseedor para el ejercicio de los
derechos cartulares.
El endoso se materializa con la firma del documento en el dorso (endoso = “en dorso”) y con la entrega
de su posesión.
23 Caracteres: La letra de cambio y el pagaré pueden endosarse con los efectos propios y normales de
la figura, hasta:
a. La realización del protesto por falta de pago. b. El vencimiento del término para formalizarlo.
Con posterioridad, los títulos pueden transmitirse mediante una firma al dorso (endosante), pero sus
efectos son los de una cesión ordinaria; el cesionario adquiere todos los derechos cambiarios del
cedente y, consecuentemente, queda sujeto, amén de las que le pueden co-responder personalmente,
a las excepciones que se le podrían haber opuesto a su transmiten-te.
El endoso sin fecha se presume, salvo prueba en contrario, hecho con anterioridad al vencimiento del
plazo fijado para efectuar el protesto.
Sujetos:
1. Endosante: es quien transmite el titulo mediante el endoso. Se requiere capacidad para obligarse
cambiariamente, salvo cuando se transmite el titulo mediante endoso sin gtía. El endosante puede
actuar por si o mediante mandatario. Se discute sobre la posibilidad de q los herederos o legatarios
puedan endosar; p ESCUTI están legitimados.
2. Endosatario: es la persona a quien se le transmite el titulo mediante un endoso. Se re-quiere tener
capacidad cambiaria y puede serlo cualquier persona.
40. FORMAS DEL ENDOSO Nuestro régimen legal admite el endoso:
a. Regular, nominativo o completo. b. “Al portador”. c. “En blanco”
Si bien estos últimos son formalmente diferentes, substancialmente son idénticos puesto que producen
iguales consecuencias jurídicas.
Completo: si consta el nombre del endosatario. De ser así, otorga mayor seguridad, resultando útil en
caso de extravío del título.
Si el nombre del endosatario no es legible o identificable, no afecta la validez del acto cambia-rio que
vale como endoso al portador.
En blanco: cuando el endosante se limita a poner su firma y omite la designación del beneficia-rio,
legitimando a cualquier portador. Se puede expresar que efectúa el endoso al portador, en cuyo caso
quien exhibe el título es considerado tal. El endoso requiere la tradición real o efectiva del titulo al
endosatario.
41. ENDOSO PLENO, ORDINARIO O TRASLATIVO DE LA PROPIEDAD
Mediante éste endoso, el endosante:
a. Transfiere al endosatario los derechos emergentes del título. b. Habilita al endosatario como
portador legitimo del título. c. Se constituye en obligado cambiario.
Es endoso pleno cuando cumple con:
1. Función de transmisión: El endoso transmite los derechos que surgen del título, a con-dición de que
se entrega la posesión de éste.
En virtud del endoso, el endosatario adquiere los derechos emergentes del título. Dere-chos que se
adquieren:
- Principales, sobre el titulo y el crédito.
- Accesorios, por ej. Intereses.
2. Función de legitimación: la legitimación cambiaria o cartular reconoce dos facetas:
- Pasiva: que es la habilitación para liberarse válidamente al cumplir la prestación cambiaria.
- Activa: que es la habilitación para ejercer los derechos emergentes del título.
La legitimación activa surge de una cadena regular de endosos, sean éstos en blanco, al portador o
completos, de la que el tenedor del documento sea el último endosatario, incluso cuan-do recibió el
título en procuración o en garantía.
La legitimación presupone la “investidura” formal materializada literalmente en el titulo y la posesión de
él.
El legitimado activo puede requerir la prestación debida sin tener que cumplir otra exigencia que la
presentación del documento en forma, y el deudor no necesita verificar otra cosa que la legitimación
formal del portador.
El primer endoso debe provenir del tomador del título quien de ese modo habilita a su endosatario, esto
es, al primer sujeto que es beneficiario de los derechos emergentes del título mediante el primer
endoso. Si el primer endosatario recibe el título mediante un endoso en blanco, puede llenarlo con su
propio nombre o con el de otra persona, endosarlo nuevamente en blanco o a nombre de otra persona o
transmitir la letra a un tercero sin llenar el endoso en blanco y sin endosarla, mediante la simple
tradición.
Cada endoso debe vincularse con el precedente; el endoso que sigue a un endoso nominativo tiene que
hacerlo el endosatario indicado, aunque los endosos en blanco o al portador habilitan al poseedor.
No obsta a la serie ininterrumpida la existencia de endosos cancelados, pues es como si éstos no
existiesen.
Los endosos falsos o puestos por incapaces o con el nombre de persona inexistentes, carecen de
efecto interruptivo sobre la legitimación del portador.
Si una persona por cualquier causa hubiese perdido la posesión del título, el nuevo portador que
justificase su derecho mediante una serie ininterrumpida de endosos, no está obligado a desprenderse
del documento, sino cuando lo hubiera adquirido de mala fe o hubiera incurrido en culpa grave.
La mala fe del poseedor no constituye ningún impedimento .para que el deudor, al vencimiento, realice
el pago, siempre que ignore que el presentante del título es poseedor de mala fe; sólo debe verificar la
continuidad regular de endosos, no estando obligado a constatar la autentici-dad de las firmas.
El régimen legal de la letra establece que quien abona el título a su vencimiento queda válida-mente
liberado, a menos que haya procedido con dolo o culpa grave.
Como la buena fe se presume, la prueba de la existencia del dolo o de la mala fe es a cargo de quien lo
afirma.
3. Función de garantía: las legislaciones actuales, respetando los usos para los títulos cambiarios (letra
de cambio y pagaré), establecen que el endosante garantiza el pago de la prestación debida.
Es por eso que se dice que el endoso tiene una función de garantía: el endosante ga-rantiza el pago del
título mediante la asunción de una obligación autónoma e indepen-diente de la del librador y demás
firmantes del documento.
Todos los endosantes del título de crédito responden solidariamente ante el portador.
(Explica un montón de casos posibles).
42. ENDOSO EN PROCURACIÓN El endoso en procuración o al cobro es un acto cambiario por el cual
el endosante otorga man-dato al endosatario para que éste ejerza los derechos cambiarios
correspondientes al primero. Hay actos que el endosatario mandatario no puede cumplir (transigir,
acordar esperas, a menos que esté expresamente facultado). El endoso hecho por un endosatario en
procuración sólo vale como endoso en procuración. Los obligados cambiarios sólo pueden oponer al
endosatario en procuración las excepciones que hubieran podido oponer al endosante.
43. ENDOSO EN GARANTÍA O EN PRENDA La letra y el pagaré pueden ser endosados en garantía
del cumplimiento de otra obligación que tenga el endosante con el endosatario. Se materializa mediante
la firma del endosante con más la expresión “en garantía”, “caución” u otra equivalente. Es menester la
entrega en posesión al acreedor, para garantizar una obligación ajena al documento.
El portador, al constituir la prenda, no pierde la propiedad del título valor. Si el endosatario co-bra el
importe del título valor a su vencimiento o anticipadamente, art. 47 del decreto ley 5965/63, lo debe
retener como caución hasta la extinción de la obligación garantizada y debe rendir cuentas, salvo
estipulación contraria.
La ley limita la posibilidad de nuevos endosos del título, posteriores al efectuado en prenda, que en caso
de hacérselos valen sólo como mandato.
44. ENDOSOS LIMITATIVOS DE POSTERIORES TRANSFERENCIAS CIRCULARES
a) Endoso “no a la orden”: La inclusión de ésta cláusula importa limitar la posterior circu-lación de la
legitimación cartular (art.12, párr.2º del decreto ley 5965/63). Tiene efectos solamente respecto de quien
la ha insertado y no impide la transferencia del título me-diante endosos posteriores, que conservan sus
efectos posteriores.
b) Endoso con cláusula “no endosable”: Puede ocurrir que el endosante no desee obli-garse
respecto de terceros y por ello puede prohibir un nuevo endoso, en cuyo caso no es responsable hacia
las personas a las que posteriormente se endose el título. Los efectos de la cláusula son personales al
endosante que la insertó, quien responde cam-biariamente ante su endosatario, pero no frente a los
portadores sucesivos.
45. ENDOSO SIN GARANTÍA Esta cláusula permite al endosante liberarse de la garantía de pago
(art.16, inc.1º del decr. ley 5965/63) y tiene efectos liberatorios solamente respecto del que la puso. El
efecto de la libera-ción de la responsabilidad del endosante es personal: no afecta a los deudores
anteriores o posteriores.
46. OTRAS CLÁUSULAS FACULTATIVAS DEL ENDOSO
a) La cláusula sin protesto (art.50 del decr. ley 5965/63) por medio de la cual libera al por-tador de
efectuar el protesto.
b) La cláusula de presentación obligatoria (art.24 del decr. ley 5965/63), por la cual impo-ne la
presentación para la aceptación.
MÓDULO II: VENCIMIENTO Y EXTINCIÓN DE LAS OBLIGACIONES CAMBIARIAS: 1.
VENCIMIENTO:
67. Concepto: momento a partir del cual se hace exigible la obligación cartular en función del
acaecimiento del evento previsto a tales fines por la ley.
Funciones: 1. Es el momento en que debe cumplirse la prestación dineraria. 2. Establece la oportunidad
en que hay que formalizar el protesto. 3. Determina el día inicial para el cómputo de la prescripción. 4.
Fija el momento hasta el cual puede transmitirse el título mediante endo-so.
El plazo del pago, es el que determina el vencimiento, debe ser posible, único e incondicional, y debe
surgir del tenor literal del título.
No se computa el día en que empieza a correr el plazo y éste se cuenta por días corridos; los feriados
intermedios quedan comprendidos dentro del plazo. Si el día del vencimiento es feria-do, el pago puede
exigirse el primer día hábil siguiente. En el caso de que el incumplimiento de los plazos se hubiera
hecho imposible por causa de un obstáculo insalvable, éstos se prorrogan.
68. Distinto tipo de vencimientos: la ley indica, taxativamente, cuatro formas. Art. 35:
a) A día fijo: consiste en indicar un día terminado (el día, mes y año, con cifras y letras, o de otra forma
indubitable).
El título en que figura el día y el mes pero no el año del vencimiento, es nulo.
b) A tiempo fecha: el vencimiento se produce por el transcurso del tiempo en él determina-do, que se
computa desde la fecha del documento.
En el caso de q fuera emitido a uno o varios meses y medio, se computan primero los mese enteros. La
expresión “mes y medio” debe entenderse como un plazo de 15 días.
c) A cierto tiempo vista: el plazo de pago empieza a computarse a partir de la vista del documento por
parte del obligado principal. A éste se le debe presentar el título a tales efectos y en él deben quedar
asentadas la constancia de la vista y su fecha. En el pagaré, la “vista por parte del suscriptor”. En la
letra, la aceptación del girado. Si del título surge la aceptación o la vista, pero no su fecha, el comienzo
del cómputo del plazo se produce en la fecha del protesto y, en defecto de éste, la vista no fechada se
presume efectuada el último día del plazo para la presentación a la aceptación.

En la letra a cierto tiempo vista, el vencimiento surge:


- De la aceptación fechada efectuada en el propio título por el aceptante.
- Del protesto por falta de aceptación.
- Del protesto por falta de fecha en la aceptación.
- A falta de protesto, la letra en la que consta la aceptación, pero no así la fecha, se considera aceptada
el último día del plazo establecido para su presentación.

Con respecto al pagaré que por su naturaleza no requiere aceptación, debe presentárselo para su vista
al suscriptor dentro del año de su fecha y el comienzo del plazo corre:
- Desde la fecha de la vista firmada y fechada por el librador.
- Desde el protesto por la negativa del librador de dejar constancia de la vista.
- Desde el protesto por falta de fecha de la vista.
- A falta de protesto, en el caso del pagaré en el que existe constancia de la vista pe-ro ésta carece de
fecha, se considera realizada, respecto del suscriptor, el último día del plazo establecido para su
presentación a ese fin.
d) A la vista: es pagadero a su presentación. Debe presentarse para el pago dentro del plazo de un año
desde su fecha, pudiendo el librador abreviar o ampliar dicho plazo.
El vencimiento se produce con la presentación al cobro.
En la letra a la vista, el vencimiento surge:
- De la fecha de la vista puesta en el propio título por el girado.
- Del protesto ocasionado por la falta de pago correspondiente en la oportunidad de la vista.
La cláusula sin protesto se debe considerar como no escrita.
En el pagaré, el vencimiento surge:
- De la fecha de la vista puesta por el librador.
- Del protesto por la negativa del librador a pagar el titulo en el momento de la vista.
e) Nulidad de otras formas de vencimiento: la ley no admite otras formas de vencimiento que las
mencionadas y expresamente dispone que los títulos con vencimiento sucesivos son nulos.
2. PAGO: “el cumplimiento de la promesa efectuada por el librador, de pagar (pagaré) o hacer pagar
(letra) la suma de dinero indicada en el título”.
a) Legitimación:
Activa: puede exigir el pago del título de crédito quien aparece legitimado por la posesión del
documento, mediante una cadena regular de endosos, aunque el último sea en blanco.
Puede exigir el pago el portador legítimo, pero también puede hacerlo su representante legal o
mandatario, un endosatario en procuración y quien sea endosatario en garantía, éste tiene la obligación
de exigir el pago el día del vencimiento.
Pasiva: los obligados al pago del título son, el librador del pagare, el aceptante de la letra de cambio y
sus respectivos avalistas. No es imprescindible que el pago sea efec-tuado personalmente por el
deudor: puede hacerse por medio de mandatario.
El deudor cambiario que paga el titulo cartular tiene el deber de averiguar la identidad del portador que
se la presenta.
El pago, debe ser efectuado por quien goza de capacidad para ello y hecho a quien sea capaz de
percibirlo.
b) Consecuencias: el pago del principal obligado (librador del pagaré o aceptante de la letra) extingue
la eficacia del título, pero si lo hace cualquier otro deudor, éste tiene derecho a obtener el reembolso de
los anteriores a él, hasta llegar a quien, en definitiva, debe soportar ese pago, es decir, el principal
obligado (aceptante de la letra o librador del pagaré), con lo cual se extinguirán por fin las relaciones
cambiarias emergentes del título.
c) Lugar de pago: art. 41 del decr. ley 5965/63: el titulo debe presentarse p el pago en el lugar y
dirección indicados. Es el portador quien debe concurrir al lugar de pago a exigírselo al deudor. Cuando
no se lo indica en el título, debe presentarse en el domicilio del girado o en el de la persona designada
en la propia letra para efectuar el pago por el girado. Si se hubieran establecido varios lugares de pago,
queda al arbitrio del portador elegir dónde exigirlo (art. 2º, parte ultima, del decr. ley 5965/63).
d) Pago anticipado: art. 43 del decr. ley 5965/63: el portador del título “no está obligador a recibir el
pago antes del vencimiento”. El obligado que paga antes de esa fecha lo hace por su cuenta y riesgo.
e) Prueba del pago: en general, el pago puede acreditarse con cualquier medio de prue-ba. La forma
idónea es la prevista por los arts. 42, párr. 1º, y 54 del decr. ley 5965/63: constancia de pago inserta en
el titulo, su entrega y el pertinente recibo. El único caso en que no es dable exigir la entrega del título es
en el del pago parcial.
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, Sala A: los recibos no emanados del actual tenedor
legítimo del pagaré sino de un tenedor anterior no constituyen la prueba instrumental exigida por la ley
para acreditar el pago.
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, Sala b: la posesión del título por parte del deudor
implica presunción de pago, aun cuando no exista constancia de éste en el titulo.
f) Pago por depósito judicial: art. 45 del decr. ley 5965/63: si el portador del título no lo presenta al
pago en la oportunidad debida, “cualquier deudor tiene la facultad de depositar su importe en poder de
la autoridad competente, a costa, riesgo y peligro del portador del título”.
FARGOSI. Cualquier deudor cartular, incluso los de regreso, están legitimados para efectuar la
consignación cambiaria.
CÁMARA. La consignación cambiaria puede hacerse después de los dos días hábiles sucesivos a la
fecha del vencimiento (art. 40 del decr. ley 5965/63).
Para que produzca sus efectos la consignación, no basta la simple presentación del escrito y la boleta
de consignación en el banco de depósitos judiciales de la jurisdicción, sino que el juez debe dictar una
providencia haciendo lugar al depósito.
3. PROTESTO Concepto: acto q tiende a constatar una situación cambiaria insatisfecha aunque,
normalmente, se limita su alcance a la constatación de la falta de aceptación o de pago.
b) Lugar: art. 64 del decr. ley 5965/63:
- En el indicado en el titulo. - En el domicilio del girado o en el designado a tales fines. - En el del
aceptante por intervención o en el de la persona indicada a tales efectos.
c) Requisitos: art. 66 del decr. ley 5965/63 dispone que le acta notarial debe contener:
- la fecha y hora de realización. - La transcripción literal y ordenada del título, endosos, avales y
demás datos y actos cambiarios e indicaciones en él contenidos.
- La intimación hecha al obligado para aceptar o pagar el titulo, haciendo constar si aquél estuvo o no
presente.
- Los motivos de la negativa para aceptarla o pagarla o la constancia de su ausencia.
- La firma de la persona requerida o la constancia de la imposibilidad o resistencia a firmar. - La firma
del portador requirente o la constancia de la imposibilidad de hacerlo.
El protesto al que le faltan los requisitos esenciales es nulo.
d) Clases:
- Por falta de pago: debe formalizarse dentro de los dos días hábiles posteriores al vencimiento.
- Por falta de aceptación: la presentación a la aceptación debe realizarse, en cual-quier momento antes
del día del vencimiento (art. 23). El art 25 establece: las letras de cambio giradas a cierto tiempo vista
tienen que presentarse para su aceptación dentro del término de un año a partir de su fecha, plazo que
puede ser ampliado o abreviado por los sujetos mencionados en el precepto legal.
Art. 48: en caso de que el girado hubiera pedido una nueva presentación a la aceptación, y si la primera
hubiese tenido lugar el último día del plazo del protesto, puede hacerse al día siguiente (art. 26 párr. 1º
del decr. ley 5965/63).
El protesto por falta de aceptación exime de la presentación de la letra para el pago y el protesto por
falta de pago (art. 48, párr. 5º del decr. ley 5965/63).
El protesto por falta de aceptación (total o parcial) permite que el portador ejerza anticipadamente las
acciones de regreso (art. 47 inc. b ap. 1, del decr. ley 5965/63), y a partir de su confección el titulo valor
sólo puede transferirse con los efectos de la cesión del crédito.
- Protesto por negativa para asentar la vista: el ordenamiento cambiario menciona otras hipótesis
(diferentes de la falta de aceptación o de pago) en las que es necesario realizar un acto notarial
tendiente a constatar una situación cambiaria insatisfecha.
SOLARI:
1. Cuando el girado se niega a asentar la fecha de la aceptación en las letras o a cierto tiempo vista o
cuando, en razón de cláusulas especiales, deben presentarse a ese efecto dentro de un determinado
plazo.
2. Cuando se hubiere remitido un ejemplar de la letra para la aceptación y fuere negada su entrega al
portador legitimo de otro ejemplar, el portador deberá hacer constar, mediante protesto, que el ejemplar
no le fue entregado a pesar de requerirlo y que no pudo obtener la aceptación o el pago mediante otro
ejemplar.
3. cuando se han hecho copias de la letra y el tenedor original se niega a devolver-lo al portador
legitimo, por lo que éste debe efectuar el protesto.
75. CLÁUSULA “SIN PROTESTO” o cláusula facultativa. Se materializa mediante una declaración
cartular que libera al portador de la necesidad de levantar el protesto por falta de aceptación o de pago
y que pueden ponerla tanto el creador del título como cualquier otro obligado cambiario. Esta cláusula,
puesta por el librador, tiene efecto para todos los obligados cambiarios. Si es introducida por un avalista
o endosante, sólo respecto de él se produce la dispensa del protesto, de manera que si no se efectúa el
acto notarial en la oportunidad exigida por la ley, opera la caducidad para todos los obligados de
regreso, con excepción del que puso la cláusula.
Si el portador, no obstante la cláusula puesta por el librador, formaliza el protesto, los gastos son a su
cargo; pero si la insertó un endosante, sí se le debe pagar al portador tal dispendio, porque está
obligado a efectuar el protesto para mantener sus derechos contra todos los obli-gados de regreso.
Art. 50 del decr. ley 5965/63: cuando la cláusula integra el texto impreso del título, es suficiente la firma
del librador, más cuando se la inserta en forma manuscrita o por cualquier otro medio, se requiere que
la cláusula sea especialmente firmada, sin perjuicio de la firma de creación del título.
La cláusula “sin gastos” solamente exime de efectuar el protesto por falta de aceptación o de pago. El
art. 50 párr. 1º del decr. ley 5965/63: habla única y exclusivamente de que se dispensa “al portador de
formalizar el protesto por falta de aceptación o de pago para ejercer la acción regresiva”.
El portador debe efectuar el protesto:
a. En las letras a cierto tiempo vista en las que el girado se haya negado a dejar constancia de la vista o
de su fecha en el documento.
b. En los pagarés a cierto tiempo vista.
c. En los casos contemplados en el art 48, párr. 6º.
76. Avisos: art. 49 del decr. ley 5965/63: el portador del título debe dar aviso de la falta de aceptación o
de pago, en su caso, a su endosante y al librador dentro de los cuatro días sucesivos al día del protesto
o de la presentación si existe la cláusula “sin protesto”.De esta forma, quedan notificados de la falta de
pago únicamente el endosante y el librador, pero todos los demás endosantes avalistas ignoran ese
hecho, por lo cual la ley impone, asi-mismo, a cada endosante, la obligación de transmitir este aviso en
el plazo de dos días hábiles sucesivos desde su recepción, y así sucesivamente hasta que estén
notificados todos los obli-gados cambiarios
Casos en que no es menester dar el aviso:
Al endosante en procuración.
Al endosante que hubiera impuesto la cláusula “sin garantía”, porque a él no le interesa ni la no
aceptación ni la falta de pago.
La ley establece que puede dar aviso en cualquier forma, siempre que demuestre que lo ha hecho en el
término establecido.
Art. 49 del decr. ley 5965/63: el que omitiese dar aviso en el término indicado no pierde la ac-ción
regresiva, pero será responsable por su negligencia si hubiese causado algún perjuicio, sin que el
monto del resarcimiento pueda exceder el valor del título.
77. Caducidad: ésta no afecta la situación de los obligados directos.
Art. 57 del decr. ley 5965/63: impide el ejercicio de la acción de regreso al portador que omite:
a. Presentar el titulo a la vista o a cierto tiempo vista.
b. Presentar el titulo para su pago cuando lleva la cláusula “sin protesto”.
c. Levantar el protesto, sea por falta de aceptación o de pago.
La ausencia de protesto por falta de aceptación impide al portado del título el ejercicio anticipado de las
acciones regresivas.
La falta de protesto no importa la caducidad de las acciones de regreso:
a. En el supuesto de concurso del girado o del librador de la letra no aceptable.
b. En el caso del concurso del suscriptor del pagaré.
c. Cuando, durante un lapso mayor de treinta días, fue imposible su realización por razones de fuerza
mayor.
Art. 11 párr. 2º, del decr. ley 5965/63: “el derecho del portador de llenar la letra en blanco caduca a los
tres años del día de la creación del título. No es oponible al portado de buena fe, a quien el titulo le
hubiese sido entregado ya completo”
Art. 27, parte última, del decr. ley 5965/63: si se omitiese la fecha de la aceptación cuando es requerida,
el portador, “para conservar sus derechos contra los endosantes y contra el librador, deberá hacer
constar esa omisión mediante protesto formalizado en tiempo útil”.
80. Intereses: art. 52 del decr. ley 5965/63: El portador puede exigir a aquel contra el cual ejercita su
acción de regreso:
1° – El monto de la letra de cambio no aceptada o no pagada con los intereses, si se hubiesen
estipulado;
2° – Los intereses, a partir del vencimiento de la letra de cambio, al tipo fijado en el título; y si no
hubiesen sido estipulados, al tipo corriente en el Banco de la Nación en la fecha del pago;
3° – Los gastos de protesto, de aviso y demás gastos.
Si la acción de regreso se ejercitara antes del vencimiento, se hará un descuento del importe de la letra
calculado en base al tipo corriente de descuento del Banco de la Nación a la fecha del regreso en el
lugar del domicilio del portador.
4. PRESCRIPCIÓN CAMBIARIA:
a) Introducción: es un modo de extinción de la acción que se opera por falta de ejercicio de su titular
durante el tiempo establecido en la ley. La prescripción extingue la acción, pero no extingue la
obligación, pues subsiste como obligación natural.
b) Interrupción de la prescripción: el plazo de la acción de la prescripción puede ser interrumpido.
Son cláusulas de interrupción la demanda contra el deudor y el reconocimiento de la deuda por parte
del deudor. La interrupción de la prescripción es personal y produce efecto respecto de aquel contra el
cual se cumplió el acto (art. 97 del decr. ley 5965/63:).
c) Oposición a la prescripción: la prescripción debe oponerse al contestar la demanda o en la primera
presentación en el juicio que haga quien intenta oponerla.
d) Cómputo del plazo de prescripción: no se cuenta el día desde el cual empieza a correr el plazo y
la prescripción empieza a correr a partir de la medianoche del último día del plazo establecido.
e) Prescripción de las acciones:

- Acción directa: a los 3 años desde la fecha del vencimiento.

- Acción de regreso: 1 año contado desde la fecha del protesto, o desde el venci-miento si la letra
tuviese la cláusula sin protesto.

- Acción de reembolso: 6 meses a contar desde que el endosante pagó o desde que se notifico la
demanda.
MÓDULO III: GARANTÍAS CAMBIARIAS 47. AVAL
a) Concepto: El aval es un acto cambiario de garantía que como tal tiene los caracteres de todo acto
cartular. Presenta, sin embargo, una característica diferencial respecto de las demás declaraciones
cambiarias, pues es una obligación formalmente accesoria de la obligación del avalado porque apunta a
asegurar el pago de una obligación “primigeniamente” ajena.
Según Fernando A. Legón el aval es instituto típicamente cambiario que tiene por función esencial y
exclusiva garantizar el pago de la letra de cambio.
El aval encuentra su fundamento y su razón de ser exclusivamente en la función de garantía del pago
(total o parcial) de la letra de cambio, pues la declaración unilateral del avalista no tiene otro contenido
que ése, ni produce ninguna otra consecuencia.
La ley no define el aval, pero este carácter del instituto emerge de la expresión del art. 32 del decr. ley
5965/63, que señala que “el pago de una letra de cambio puede garantizarse total o parcialmente por un
aval”.
b) Caracteres:
- Unilateralidad: basta la sola declaración de voluntad que, como tal, es irrevocable y no recepticia.
- Literalidad: la naturaleza, calidad y contenido de los derechos y obligaciones sur-gen exclusivamente
de su tenor escrito.
- Incondicionalidad: es puro y simple y no puede estar sujeto a condición alguna.
- Abstracción: está desvinculado de la relación causal.
- Autonomía: el avalista no puede oponer al portador excepciones emergentes de situaciones
personales con los anteriores portadores.
- Independencia: el aval si bien es un acto cambiario sustancialmente independiente de la obligación
avalada y de la que dio origen al título, tiene una indisoluble conexión con ellas: la invalidez formal de la
letra o del acto avalado determina la nulidad del aval. La eficacia del aval no depende de la validez
sustancial de la relación que origina el título ni de la obligación garantizada; aún en el caso de que la
firma del suscriptor del título o de la persona avalada sea falsa, el avalista sigue cambiariamente
obligado (art. 7º del decr. ley 5965/63).
c) Diferencias con la fianza:
AVALISTA FIADOR
La obligación es directa, independiente y Siempre accesoria y puede o no ser
solidaria. solidaria.
No puede valerse de las excepciones Puede valerse de todas las defensas del
personales del avalado; su obligación es deudor garantizado, aún en contra de la
independiente y el derecho del tercero voluntad de éste.
es autónomo.
La nulidad de la obligación avalada que Afecta a la fianza, haciéndola nula o
no provenga de vicios de forma, no anulable salvo cuando la anulabilidad
afecta al aval. corresponda por incapacidad del deudor
principal.
Para accionar contra el avalista no se En la fianza civil existe el derecho de
requiere escisión ni interpelación judicial escisión previa del deudor principal.
previa al avalado
d) Sujetos del aval: Para obligarse por aval se requiere la misma capacidad que para librar letras de
cambio.
La ley cambiaria dispone que el aval puede otorgarlo un tercero, o cualquier firmante de la letra (art. 32,
párr. 2º del decr. ley 5965/63). De modo que si bien lo habitual es que el avalista sea un extraño a la
cambial, cabe que el librador, el endosante y aún el aceptante sean además avalistas. Claro está que la
utilidad de un aval firmado por quien aceptó, o por quien libró una letra que no ha sido aceptada, es
prácticamente va-cua: sólo tiene sentido si la firma que a su vez insertaron como obligados finales fuese
inválida (por ej. incapacidad circunstancial).
A su vez, puede referirse a cualquiera de los obligados cambiarios. Para que no que-pan dudas sobre la
posición del avalista en el cuadro de los obligados, en el caso de no haber indicado por quien ha sido
otorgado el aval, se lo considera otorgado por el libra-dor (art.33, in fine, del decr. ley 5965/63).
e) Formalidades del aval y requisitos: Debe otorgarse en la misma letra, aunque está autorizado
también en documento separado. Conviene analizar cada uno de estos su-puestos por cuanto el
segundo caso resulta atípico desde el punto de vista cartular.
Puede colocarse en el anverso de la letra en cuyo caso se considera otorgado con la simple firma del
avalista, siempre que esa firma no sea la del aceptante o la del libra-dor. Puede también colocarse en el
reverso de la letra, pero en este caso y para que no sea confundido con los endosos en blanco, se
requiere que vaya acompañado de las palabras “por aval” o cualquier otra expresión equivalente.
El aval por instrumento separado violenta la completividad de la cambial, no se incorpo-a al título ni la
obligación del avalista circula con él, y permite garantizar el pago de le-tras futuras, inexistentes al
momento de otorgarse. Estos argumentos han dado lugar a críticas, que estiman que el aval por acto
separado, no obstante estar autorizado por el art.33, párr.1º del decr. ley 5965/63, no pasa de ser una
fianza solidaria. Sin embargo, la terminología empleada por el legislador es terminante, e impone
considerar también aval al que se instrumenta como tal fuera de la cambial, siempre que el documento
respectivo indique específicamente el lugar del otorgamiento.Puede ser por fin, total o parcial (art.32,
párr.1º del decr. ley 5965/63). Aparte de la limi-tación de la cantidad, está vedado al avalista subordinar
su responsabilidad a otros condicionamientos o imponer otras limitaciones.

f) Efectos: La ley, como se ha dicho, señala que el avalista queda obligado en los mis-mos términos
que aquel por quien ha otorgado el aval, pero agrega inmediatamente que su obligación es válida aun
cuando la obligación garantizada sea nula por cual-quier causa que no sea un vicio de forma (art.34 del
decr. ley 5965/63).

Con tales expresiones la legislación consagra la autonomía sustancial y la accesoriedad formal de la


obligación que asume el avalista, lo cual determina que si el avalista paga la letra, adquiere los
derechos que derivan de ella, tanto contra los firmantes cambiarios que están obligados hacia su
avalado cuanto también contra éste (art.34, in fine del decr. ley 5965/63).
Puede decirse entonces que la relación entre avalista y avalado es meramente geográfica o de posición,
pues las situaciones de ambos son subjetivamente incomunicables. Sin embargo, la extensión formal de
la declaración cartácea avalada sirve como límite del contenido de la obligación asumida por el avalista.
Por tal razón, si el aval ha sido prestado por un aceptante que ha limitado su obligación a una parte de
la suma cambiaria, la garantía del avalista alcanza solamente esa parte y no la totalidad que ordenó
pagar el librador.
En la misma forma, si el aval se ha otorgado sobre una letra que contiene todos los requisitos formales
para ser tal, pero es otorgado por un endosante que endosa parcial-mente (art. 13, párr.2º del decr. ley
5965/63) o un aceptante que acepta en forma condicional (art. 28 del decr. ley 5965/63), siendo nulas
las declaraciones avaladas dado su tenor externo (vicio de forma), cae el poder vinculante del aval, y el
avalista no que-da obligado al pago del documento.
El avalista, por fin, no puede oponer al tercero portador, las excepciones personales que correspondan
a aquel por quien ha otorgado el aval, o por quien la ley presume que es el avalado. Se trata de la
aplicación del principio de la autonomía en la adquisición de los derechos (art. 18 del decr. ley 5965/63),
referido esta vez no tanto a las po-sibles excepciones personales que tuviere un anterior portador contra
el actual legitimado, sino mas bien a la independencia de la posición de aquel portador o firmante (el
avalado) con respecto a la de quien se obliga al pago de la letra en su misma posición y grado (el
avalista).
OTROS INSTITUTOS CAMBIARIOS 63. INTERVENCIÓN.
a) Concepto: El capítulo VIII del decr. ley 5965/63 está dedicado al instituto cambiario de la
intervención caído en desuso. Era común en la antiguas prácticas mercantiles que de negar el girado la
aceptación o el pago, se presentase un tercero asumiendo la obligación cambiaria, para evitar el
ejercicio de las acciones regresivas contra el librador y los demás obligados. Al principio tal intervención
fue un acto espontáneo, característico de un gestor de negocios.
Pero ulteriormente se acostumbró señalar en la misma letra el nombre de alguien para aceptar en el de
que el girado no lo hiciese.
Se estableció así una diferencia trascendental que debe ser tenida en cuanta aún frente a los textos
vigentes. La intervención propiamente dicha es la espontánea, motu propio del interviniente. En cambio,
el indicado para el caso necesario es la persona designada por el librador u otro obligado, para aceptar
la letra en caso que no lo haga el girado o para pagarla en la omisión de hacerlo el aceptante. En otras
palabras: el interviniente ofrece lo que el portador ha reclamado sin éxito al girado (aceptar o pagar); el
indicado para el caso necesario es un verdadero girado subsidiario a quien el portador debe re-querir la
aceptación o el pago.
Están facultados para indicar personas para aceptar o pagar en defecto del girado, el li-brador, el
endosante o el avalista de ellos, es decir cualquier obligado del regreso (art. 74 del decr. ley 5965/63).
Pueden ser indicados un tercero, el mismo girado o una persona ya obligada, con ex-cepción del
aceptante.
A su vez, un tercero o cualquier persona ya obligada por la letra de cambio con excep-ción del
aceptante, pueden ser aceptantes o pagadores por intervención (art. 74 del de-cr. ley 5965/63).
b) Intervención para aceptar: La procedencia de la aceptación por intervención está su-bordinada a
dos requisitos:
- Que se trate de una letra aceptable.
- Que el portador pueda ejercitar el regreso antes del vencimiento (art. 75 del decr. ley 5965/63).
Si en la letra de cambio se indicó una persona para aceptarla o pagarla „por intervención en el lugar de
pago, el portador no puede ejercer la acción regresiva contra quien insertó la indicación ni contra los
firmantes sucesivos sin haber presentado el título al indicado, y haber documentado mediante protesto
que éste rehusó aceptar.
Pero si se trata de un indicado ajeno al lugar de pago o de intervención espontánea, el portador puede
rechazar su actuación (art. 75 del decr. ley 5965/63).
La aceptación por intervención debe constar en la letra y ser firmada por el interviniente, indicando en
favor de quien ha aceptado el documento. Si esta indicación falta se considera que la aceptación por
intervención ha sido otorgada por el librador (art. 76 del de-cr. ley 5965/63).
Con la aceptación por intervención, quien la efectuó queda obligado hacia el portador y hacia los
endosantes sucesivos a aquel por quien ha intervenido en la misma forma que éste (art. 77 del decr. ley
5965/63).
c) Intervención para pagar: El pago por intervención puede hacerse en los casos en que el portador
pueda ejercitar la acción de regreso al vencimiento o antes de él. Debe satisfacer cuanto hubiere debido
abonar aquel por el cual tuvo lugar la intervención, y llevarse a cabo a más tardar el día siguiente al
último establecido para formalizar el protesto por falta de pago (art. 78 del decr. ley 5965/63).
El portador de la cambial debe aceptar el pago por intervención pues si lo rechaza pier-de las acciones
de regreso contra aquellos firmantes que hubiesen quedado liberado con dicho pago (art. 80 del decr.
ley 5965/63).
Debe darse recibo del pago por intervención en la misma letra, indicando por quien ha sido hecho. A
falta de indicación, se entiende hecho por el librador (art. 81 del decr. ley 5965/63).
Quien paga por intervención realiza lo que se llama un “pago recuperatorio”, de manera que adquiere
los derechos incorporados a la cambial contra aquel por quien ha pagado y contra los obligados
cambiariamente hacia éste, más no puede volver a endosar la le-tra.
Los endosantes anteriores al obligado por el cual se hizo el pago quedan liberados (art. 82 del decr. ley
5965/63).
66. CANCELACIÓN Concepto y finalidad: La pérdida o destrucción de la letra traen aparejada la
imposibilidad de ejercitar o de disponer de los derechos que ésta menciona y confiere. Para evitar estas
consecuencias el derecho positivo ha regulado el remedio excepcional de la cancelación.
Este procedimiento permite al portador de la cambial, que ha perdido la posesión del título, readquirir los
derechos cartáceos en plenitud aún sin recobrar aquella posesión, por el sólo efecto de una declaración
judicial. Esta forma de recobrar la legitimación activa que se perdió permitirá al portador desposeído
reclamar el pago, si ya fuese exigible el título, o bien solicitar a los firmantes que le extiendan un
duplicado si la letra fuese de vencimiento posterior.
El derecho comparado concibe dos sistemas para los supuestos de pérdida, sustracción o des-trucción
de la letra de cambio: el francés, que tiende a obtener la reconstrucción del título; y el alemán que priva
de efecto a la letra perdida o sustraída, y determina directamente quien tiene derecho a cobrar, previa
anulación de la letra. El régimen vigente está inspirado en este último sistema.
Procedimiento: El procedimiento de cancelación de la letra de cambio perdida, sustraída o destruida
está regulado a partir del art. 89 del decr. ley 5965/63.
MÓDULO IV: EL PAGARÉ: CONCEPTO GENERALIDADES, REQUISITOS FORMALES Y
PARTICULARIDADES PROPIAS DEL TÍTULO.
54. PAGARÉS HIPOTECARIOS Y PRENDARIOS Sólo se puede hablar de pagarés prendarios o
hipotecarios o de pagarés con derecho real de garantía cuando existe la pertinente correlación
documentada, formalizada conforme lo exige la legislación, entre los respectivos instrumentos. Así,
debe constar en el propio título cambiario la existencia del derecho real de garantía y en el documento
constitutivo de ésta el librador de aquél; si no ocurre así, se instrumenta de dos formas distintas una
deuda idéntica, lo cual puede dar lugar a fraudes. El derecho real de garantía tiene que surgir
contemporáneamente o con posterioridad al título cambiario y debe existir la mencionada correlación
documental con el o los títulos cambiarios.
El titulo valor es lo principal y la garantía lo accesorio. El certificado prendario pierde la
característica de titulo valor y, consecuentemente, su transferencia por endoso carece de los efectos
normales que produce cuando no es accesorio a un pagaré.
El pagaré prendario o hipotecario debe considerarse como un titulo cambiario. Circula mediante endoso
y éste transfiere todos los derechos cambiarios, incluso la garantía prendaria o hipote-caria, sin
necesidad de la entrega del documento donde consta la garantía ni de inscribir el endoso. Cuando
vence el pagaré, su portador debe formalizar protesto a fin de evitar la caducidad de las acciones de
regreso.
Cuando los pagarés son varios y están en poder de distintos sujetos, la acción cambiaria puede ser
promovida solamente con uno de los pagarés, con prescindencia de que el actor posea o no parte de la
totalidad de los demás títulos cambiarios.
Ante la ejecución promovida por el portador de uno de los títulos, los portadores de los restantes, hayan
o no iniciado acción, pueden concurrir a la liquidación del bien objeto de la garantía, y en ese caso se
produce una mancomunación activa con relación a la liquidación del bien gravado.
BORDA.
a- El acreedor originario, si tiene en su poder los pagarés, puede ejecutar a su deudor.
b- No basta como titulo ejecutivo la escritura originaria, sino que también debe acompañar los pagarés.
c- Ante una ejecución iniciada sin acompañar los pagarés, el deudor puede oponer la excepción de
inhabilidad de titulo.
55. LETRA HIPOTECARIA: SU VINCULACIÓN CON LA “SECURITIZACIÓN” La securitización es un
mecanismo financiero para poder en movimiento créditos que no son líquidos (por ej. Créditos a cobrar),
a través de la emisión de títulos valores. Estos títulos van a estar garantizados por las letras
hipotecarias. Es decir, se emite un bono que se lanza al mercado para obtener mayor liquidez (efectivo)
y se reduce el riesgo crediticio ya que este título va a estar garantizado por un derecho real de hipoteca
contenido en la letra hipotecaria. Se canjea así un crédito a percibir en un futuro, con vencimiento a “x”
cantidad de años, a cambio de obtener liquidez, y ese crédito que entregó va a estar respaldado por
esta letra hipotecaria.
a) Concepto: ley 24.411 arts. 35 y 36 denomina letras hipotecarias a: títulos valores con garantía real
emitidos por el deudor e intervenidos por el registro de la propiedad in-mueble de la jurisdicción en que
se encuentre el bien, en papel que debe asegurar su inalterabilidad, bajo la firma del deudor, el
escribano y un funcionario autorizado del registro, con constancia de la emisión en el asiento de la
hipoteca.
d) Requisitos: art. 39:
- Nombre del deudor y del propietario del inmueble hipotecario. El librador de los documentos tiene que
ser una persona distinta de la del titular dominial del inmueble gravado.
- Nombre del acreedor. - Monto de la obligación incorporada a la letra. - Plazos y demás
estipulaciones respecto del pago. - El lugar en el cual debe hacerse el pago.
- Tasa de interés compensatorio y punitorio. - Ubicación del inmueble hipotecario y sus datos registrales
y catastrales.
- Deberá prever la anotación de pagos de servicios de capital o renta o pagos parciales.
- La indicación expresa que la tendencia de los cupones de capital e interese acredita su pago, y que el
acreedor se halla obligado a entregarlos y el deudor a requerir-los.
e) Transferencia: art. 40. Las letras hipotecarias se transmiten por endoso nominativo en el que debe
constar el nombre del endosatario, quien puede transmitir nuevamente la le-tra hipotecaria de la misma
forma.
El endoso es sin responsabilidad del endosante (art. 40, ley 24.441) y debe constar el nombre del
endosatario y la fecha del endoso.
Éstos transmiten no sólo los créditos en ellas documentados, sino también los respectivos derechos
hipotecarios a favor de los portadores (seguro te estás riendo).
f) Vencimiento y pago: el pago debe hacerse en el lugar indicado en la letra y puede ser cambiado
dentro de la misma ciudad, pero sólo tiene efecto a partir de su notificación al deudor (art. 42, ley
24.441).
La mora se produce en forma automática al solo vencimiento.
Art. 41: “Las letras hipotecarias tendrán cupones para instrumentar las cuotas de capital o servicios de
intereses. Quien haga el pago tendrá derecho a que se le entregue el cupón correspondiente como
único instrumento válido acreditativo”.
Los cupones permiten el fraccionamiento del crédito, al permitir su división entre diversos sujetos.
e) Ejecución y prescripción: el portador de la letra hipotecaria o de alguno de los cupones puede
ejecutar el titulo por el procedimiento especial previsto en la ley 24.441, cuando así estuviere
establecido en el acto de constitución de la hipoteca, de los que deberá dejarse constancia en la letra y
en los cupones. Art. 54: la ejecución puede ser efectuada individualmente por cualquier tenedor de
cupones.
Art. 53 ley 24.441: “En caso de mora en el pago del servicio de amortización o intereses de deuda
garantizada por un plazo de sesenta (60) días, el acreedor intimará por medio fehaciente para que se
pague en un plazo no menor de quince (15) días, advirtiendo al deudor que, de no mediar pago íntegro
de la suma intimada, el inmueble será rematado por la vía extrajudicial. En el mismo acto, se le intimará
a denunciar el nombre y domicilio de los acreedores privilegiados, embargantes y ocupantes del
inmueble hipotecado”.
Art. 74, ley 24.441: Las acciones emanadas de las letras hipotecarias prescriben a los (3) años
contados desde la fecha del vencimiento de cada cuota de capital o interés.
f) Cancelación: se puede hacer a pedido del deudor mediante la presentación de las le-tras y cupones,
en su caso, con constancia de haberse efectuado todos los pagos de capital e interés. Art. 48.
g) Normas supletorias: el derecho real de hipoteca se rige por las disposiciones del Código Civil en
materia de hipoteca (art. 44), y al título valor le son subsidiariamente aplicables, en cuanto resulten
compatibles, las reglas del decreto ley 5965/63 para la letra de cambio (art. 46).
UNIDAD III: OTROS TÍTULOS RELACIONADOS CON LA ACTIVIDAD COMERCIAL.
MODULO I: EL CHEQUE. INTRODUCCIÓN. El cheque y su vinculación con la cuenta bancaria: p
librar cheques es necesario celebrar con el banco girado dos contratos:
a) El de cuenta corriente bancaria: por el cual el cliente se obliga a depositar y mantener fondos en la
cuenta (provisión); y el banco se obliga a poner a disposición del cliente esos fondos, cuando este los
necesite (disponibilidad).
b) Un pacto de cheque: por el cual se establece las formas en que el cliente va disponer de la provisión
de fondos hecha a favor del banco.
Sujetos que intervienen:
a. Librador: quien crea el cheque. b. Girado: entidad financiera
en que se libra el cheque.
c. Beneficiario o tomador: persona a favor de la cual se libra el cheque. d. Endosante: quien
transmite el cheque a favor del endoso.
e. Endosatario: quien recibe el cheque a través del endoso. f. Avalista: quién garantiza
la obligación del librador o de algún endosante.
g. Portador legitimado:
1. Si es un cheque emitido “al portador”: será el simple tenedor.
2. Si es un cheque nominal que no circuló: será al beneficiario.
3. Si es un cheque nominal que circuló será el último endosatario que acredite una cadena
ininterrumpida de endosos.
84. Concepto y clases de cheques: La ley de cheque consagra dos clases de cheque:
a) Cheque común: es una orden de pago librada en contra de un banco, pagable a la vista.
b) Cheque de pago diferido: es una orden de pago librada a fecha determinada posterior a la de su
libramiento en contra de un banco, u otra en la cual el librador, a la fecha de vencimiento, debe tener
fondos depositados a su orden en cuenta corriente o autorización para girar el descubierto.
85: Diferencia y similitudes entre sí y con otros títulos valores: el cheque de pago diferido es un
documento que tiene incorporado una promesa incondicional e irrevocable de hacer pagar una suma de
dinero, en una fecha determinada. Este régimen de pago diferido se aproxima más a la letra y al pagaré
que al cheque común, cuya similitud radica en la forma de pago por medio del sistema financiero. Se
parece más al pagaré que se cobra (y paga) por intermedio del sistema financiero que a una letra.
86: Requisitos sustanciales: capacidad y representación (capacidad activa y pasiva): la capacidad
p librar cheques es igual a la prevista p obligarse cambiariamente.
87. Cheque común. Requisitos formales:
a) Denominación “cheque”: la ley exige que conste en el texto del título la expresión “cheque”, que
debe expresarse en el idioma en el que se redactó el documento.
b) Número de orden impreso en el cheque: el número de orden debe constar en el cuerpo del
documento.
c) Lugar de creación: el cheque se rige x la ley del domicilio del banco girado. En caso de q se omita el
lugar de creación del cheque se presume q ha sido librado en el domicilio q el titular de la cuenta tiene
registrado en el banco. El domicilio registrado ante el girado puede ser considerado domicilio especial a
todos los efectos legales.
d) Nombre del girado y domicilio de pago: deben incluirse en el documento el nombre de girado así
como el domicilio.
e) Orden pura y simple de pagar una suma de dinero: debe estar perfectamente de-terminada en su
calidad y cantidad. El cheque debe tener especificada en letras y números una especie de monedas.
f) Firma del librador: la firma del librador debe cerrar la declaración cambiaria. Puede firmar
personalmente o x representante. La impresión digital no suple la firma del cheque.
g) Fecha de creación: la fecha de creación es de fundamental importancia, pues permite determinar la
capacidad del librador, la vida útil del cheque y el comienzo de la prescripción. No es necesaria que la
fecha sea manuscrita. Puede ser puesta a máquina, con sello fechador o indicada por cualquier otro
medio de impresión. La indicación de una fecha imposible, la existencia de fechas distintas, invalidan el
cheque.
El titulo que al ser presentado al cobro careciere de algunos de estos requisitos ya no valdrá como
cheque, salvo que faltase el lugar de creación, en cuyo caso se presumirá como tal el del domicilio del
librador.
93. CHEQUE DE PAGO DIFERIDO a) Introducción. Concepto: titulo de crédito cambiario que
contiene una orden incondicionada de pago, a una fecha determinada librada contra un banco para que
pague al portador legitimado una suma determinada de dinero si hubiera fondos suficientes depositados
en la cuenta corriente del librador o autorización para girar en descubierto.
b) Requisitos:
Requisitos intrínsecos son: capacidad, voluntad, objeto y causa.
Requisitos extrínsecos son:
La denominación “cheque de pago diferido” inserta en su texto. El número del cheque. El nombre
de girado. El domicilio de pago El lugar de creación. La fecha de creación
La fecha de pago que no puede exceder un plazo de 360 días. El nombre del beneficiario o la
cláusula al portador.
La suma determinada de dinero expresada en números y letras. El numero de la cuenta corriente.
El nombre del librador, su domicilio y su identificación.
La firma del librador.
La falta de registración de pago del cheque de pago diferido: La registración es la opción que tiene
el portador de presentarlo ante el banco girado o ante otra entidad depositaria, para que verifiquen
todos los requisitos extrínsecos o formales.
Rechazo de la registración: el rechazo debe constar en el cheque y producirá los efectos del protesto,
dejando expedita la acción ejecutiva que el tenedor podrá ini-ciar contra los firmantes, aun antes del
vencimiento del cheque.
Las causales de rechazo de registración: son las siguientes: 1). Defectos formales no subsanados por
el librador.
2). Cierre de la cuenta corriente sobre la que se giro el cheque de pago diferido. 3). Orden de
registrar.
Efectos de la registración: ante el cierre de la cuenta corriente del librador, el gira-do no podrá registrar
nuevos cheques pero, si hubiera fondos, deberá pagar los cheques que ya estuvieran registrados con
anterioridad.
88. CHEQUE EN BLANCO E INCOMPLETO Para que se configure el cheque librado en blanco basta
que el documento haya sido firmado en el formulario bancario ante de inscribirse en la cifra. El cheque
puede ser creado omitiendo cualquiera de sus elementos antes de la presentación al cobro.
89. CHEQUE CRUZADO aquel al cual el librador o portador le han colocado 2 barras paralelas en el
ángulo superior izquierdo, con el objeto de q solo puedan ser cobrado por intermedio de un banco. El
cheque no podrá ser cobrado directamente en la ventanilla del banco girado, sino que deberá ser
depositado en la cuenta de un banco.
Cruzamiento general: es cuando entre las dos barras no se menciona ningún banco. En este caso el
portador debe cobrar en cualquier banco donde tenga una cuenta.
Cruzamiento especial: el portador debe depositar el cheque en el banco designado entre las barras.
91. CHEQUE PARA ACREDITAR EN CUENTA El librador o un portador pueden prohibir que el girado
pague el cheque en dinero, insertando en el anverso la mención “para acreditar en cuenta”. En este
caso, el girado no pagara el im-porte del cheque dinero, sino que lo debitara de la cuenta del librador y
lo acreditara en la del portador.
90. CHEQUE IMPUTADO El librador o un portador pueden indicar el destino de un pago insertando al
dorso y bajo su firma, la indicación de la imputación. La finalidad del cheque imputado es constituir una
prueba de pago de una relación jurídica.
92. CHEQUE CERTIFICADO El librador o un portador pueden pedir al girado que certifique un cheque,
debitando de la cuenta corriente del librador, la suma necesaria para el pago. Dicha suma queda
reservada para el pago del cheque y quedara al margen de cualquier contingencia que pueda sufrir el
librador. La certificación puede hacerse por un plazo convencional que no debe exceder de cinco días
hábiles bancarios. Si ese plazo vence sin que el cheque haya sido cobrado, el girado acreditara en la
cuenta del librador la suma q antes debito, y el cheque dejara de ser certificado.
Modulo II: El Cheque. Circulación. 94. TRANSMISIÓN DEL CHEQUE. Modos de transmisión:
El cheque al portador es transmisible mediante la simple entrega.
El cheque nominal es transmisible por endoso.
El cheque nominal con cláusula “no a la orden” solo es transmisible bajo la forma y con los efectos de
una cesión de créditos.
Cheque con la cláusula “no negociable” se lo puede transmitir mediante endoso pero el portador pasa a
ocupar similar lugar al de transmitente. Los efectos son similares a la “cláusula de no a la orden”.
95. ENDOSO: CLASES Y EFECTOS.
a) Agrego EFECTOS DE ENDOSO: Cumple tres funciones
1) Transmitir al endosatario los derechos emergentes del título. 2) Habilitarlo como portador legítimo de
aquél. 3) Convertirlo en garante del pago del título.
*Cheques comunes: Un endoso
*Cheques pago diferido: hasta dos endosos
b) Endoso pleno, ordinario o traslativo de la propiedad: el endoso debe ser puro y simple. Toda
condición de lo cual esté subordinado se tendrá por no escrita. El endoso parcial es nulo, es igualmente
nulo el endoso del girado. El endoso al portador vale como endoso en blanco. El endoso que no
contenga las especificaciones que establezca la reglamentación no perjudica el titulo.
c) Endoso sin garantía: el endosante es garante del pago. Permite la transferencia de titulo sin
necesidad de que el endosante quede obligado cambiariamente.
d) Endoso en procuración: cuando el endoso contuviese la mención “valor al cobro”; “en procuración”
o cualquier otra que implique un mandato, el portador ejercitar todos los derechos que deriven del
cheque pero no podrá endosarlo sino a titulo de procuración.
c) Cheque no endosable: el documento es transmisible mediante endoso, pero la prohibición hace que
los ulteriores portadores carezcan de un derecho autónomo en contra del endosante que puso la
cláusula.
Remisión: remitimos sobre los requisitos del endoso, sus funciones y las clases de endosos a lo ya
tratado en la letra de cambio.
96. EL AVAL Un tercero o cualquier firmante del cheque pueden garantizar total o parcialmente el pago
del cheque a través del aval. El avalista debe indicar por cuál de los obligados otorga su aval y a falta de
indicación se considera otorgado a favor del librador. Si el avalista paga, adquiere los derechos
cambiarios contra su avalado y contra los obligados hacia este.
97. Presentación del cheque Presentación: para cobrar el cheque, el portador tiene 2 opciones: puede
presentarlo en el banco del girado o, si tiene cuenta corriente en otro banco, puede depositar el cheque
en su cuenta para que sea enviado de a Cámara Compensatoria y el dinero sea acreditado en su
cuenta corriente.
El cheque común es siempre pagadero a la vista (a su presentación ante el girado).
El cheque debe presentarse al cobro dentro de los 30 días corridos desde su fecha de creación. Si
fuese librado en el extranjero y pagadero en Arg, el plazo será de 60 días.
Revocación: el librador solo puede revocar la orden de pago una vez vencido el plazo para su
presentación.
98. Caducidad y Prescripción a) Caducidad: la caducidad importa la perdida de los derechos
emergentes de cheque en razón de la omisión de la conducta requerida por la ley al portador: no
efectuar su presentación al cobro en termino. Se pierde la acción cambiaria y no solamente la vía
ejecutiva.
b) Prescripción: el demandado se encuentra en condiciones de interrumpir la prescripción, la
prescripción a favor del librador corre y vence el año del vencimiento del plazo para la presentación al
cobro del cheque, salvo que sea interrumpido por el portador o futuro reembolsante.
99. La falta del cheque y los avisos: El cheque se entrega pro solvendo: quien entrega un cheque en
pago de una deuda no la extingue sino cuando el acreedor obtiene la entrega efectiva del importe
indicado en el titulo. El banco debe mencionar las causas de la falta de pago del cheque presentado en
término. El portador debe dar aviso de la falte de pago al libra-dor, a un endosante y a los respectivos
avalistas dentro de los dos días hábiles inmediatos siguientes a la recepción de la notificación del
rechazo. Si hubiese indicado la dirección en forma ilegitima o no la hubiese indicado, bastara con dar
aviso al endosante que lo precede. La falta de aviso no produce la caducidad de la acción emergente
pero quien lo haga será responsable de la acción emergente causada por su negligencia, sin que la
reparación pidiera exceder el importe del cheque.
100. El Banco y sus obligaciones de pago: según el art 34 de la Ley Nº 24.452 el Banco que pagó el
cheque queda válidamente liberado, a menos que haya procedido con dolo o culpa grave. Se negara a
pagarlo solo en los casos establecidos en esta ley.
Deberá pagarlo inmediatamente después de la presentación del título si: a- El cheque sea formalmente
valido y eficaz b- La firma del librador aparezca como autentica.
c- El cheque haya sido librado en uno de los formularios entregados al librador.
d- La cuenta contra el cual haya sido librado tenga fondos o autorización para girar en descubierto.
101. El Banco y la negativa para pagar: son causales de rechazo de pagar un cheque en los casos
establecidos por la ley:
a. Falta de fondos o de autorización para girar en descubierto. b. Falta de
requisitos extrínsecos esenciales (ej: firma del librador, suma a pagar, etc.)
c. Alteraciones en el cheque (ej. Raspadura, borrado, interlineado, testado o alterado d. Orden de no
pagar.
e. Revocación de la orden de pago. f. Irregularidad en la cadena de endosos. g. Firma del
librador visiblemente falsificada. h. Incapacidad del librador, etc.
Constancia de rechazo: cuando el banco no pague el cheque, debe dejar constancia de rechazo en el
mismo título. El rechazo consignado por el banco produce los efectos del protesto, dejando expedita la
acción que el tenedor podrá iniciar contra el librador, endosantes y avalistas.
Aviso de rechazo: el portador debe dar aviso del rechazo a su endosante, al librador y a su avalista,
dentro de los 2 días hábiles bancarios inmediatos siguientes a la notificación del rechazo del cheque. A
su vez, cada endosante debe avisar a su endosante, y así sucesivamente hasta llegar al librador.
103. Responsabilidad por pago indebido:
a) Responsabilidad del Banco: será responsable cuando:
La firma del librador fuese visiblemente falsificada.
El documento no reuniese los requisitos esenciales.
El cheque no hubiese sido extendido en una de las formulas entregadas al librador por el girado.
b) Responsabilidad del titular de la cuenta corriente: responderá cuando:
La firma hubiese sido falsificada, pero no fuese visiblemente manifiesta.
Cuando no hubiese dado aviso al girado en caso de pérdida o sustracción.
c) Responsabilidad concurrente: cuando no concurran los extremos recién indicados, los jueces podrán
distribuir la responsabilidad entre el girado, el titular de la cuenta y el beneficiario, de acuerdo con las
circunstancias y el grado de culpa en que hubiese incurrido cada uno de ellos.
d) Responsabilidad del Banco ante Terceros: la responsabilidad del Banco por la apertura de una
cuenta corriente, sin haber cumplido con los requisitos previstos para ello, es de naturaleza
extracontractual. Por ello, si el daño padecido por terceros está representa-do por la frustración del
ingreso a su patrimonio de los importes de los cheques, genera la obligación de resarcir del Banco.
También hay responsabilidad del Banco cuando el mismo no cumple con la obligación de hacer constar
la fecha del rechazo, genera la obligación de resarcir los daños causados.
104. Rechazo del cheque y multa: a. Cuestiones formales: toda vez que n cheque era rechazado
„por motivo formales, el librador debía soportar el 2% del importe del documento. Ante el rechazo
sucesivo del cheque con motivos de defectos formales, y ante la falta de cumplimiento de la sanción
pecuniaria, el banco central debe cerrar la cuenta de su librador.
b. Falta de fondos o autorización para girar en descubierto: el girado debía comunicar, al librador y
al tenedor todo rechazo de cheque por falta de fondo o de autorización para girar en descubierto so
pena de responsabilizarse solidariamente con el librado por el pago del cheque. Independientemente de
dicho supuesto el librador del documento es pasible de una multa del 4% sobre el valor del cheque. El
importe de la multa debe ser debitado por el girado de la cuenta del librador; trae aparejados el cierre de
la cuenta si en 30 días de esta no era satisfecha por el librador.
c. Multa a entidad financiera: se establece una sanción pecuniaria a la entidad financie-ra que omite
cerrar la cuenta de los libradores que no satisfacen las multas imp0uestas dentro del plazo determinado.
d. El certificado de registración de cheque de pago diferido: el cheque registrado quedara
depositado en la entidad girada. Los créditos que así registren un depositante podrán ser cedidos en
propiedad o en garantía por simple notificación a la entidad depositaria o girada para su registro. Las
entidades emitirán certificados transmisibles.
e. Cheque de viajero: este surgió con la finalidad de solucionar los problemas que tenían que afrontar
los turistas cuando viajaban por distintos países, se trata de un documento por el que el emisor, por lo
general un banco internacional, se compromete a pagar u determinado importe de una moneda fuerte
(dólares), lo cual permite su conversión en cualquier país a moneda de curso legal.
Diferencia del cheque viajero con el común:
+ el banco es el emisor y el girado del cheque del viajero.
+ el cliente no está vinculado con la entidad financiera emisora con una cuenta corriente.
+ el cliente es el beneficiario del cheque.
+ Es cobrable cambiable o utilizable en distintos lugares del pais o en el extranjero.
+ Requiere una doble firma del tomador, que tiene por finalidad asegurar su identificación en el
momento de cambiar el título.
+ El banco emisor es el principal pagador.
Modulo III: Factura Conformada. Factura de Crédito
Factura Conformada (La ley 24.760/97- deroga el decreto 6601/63 y la ley 24.064, excepto en su art.
10)
FACTURA DE CRÉDITO Es un titulo cambiario que obligatoriamente debe ser emitido cuando se
realicen operaciones de compraventa comercial, locaciones de cosas muebles y locaciones de obras y
de servicios, entre partes domiciliadas en el país, cuando convengan un plazo para el pago, siempre
que las cosas, obras o servicios sean adquiridas para integrarlas en procesos de producción,
comercialización o prestación a terceros.
Normativa: legislada en el año 1997 por la ley 24.760 y los decretos 376/97 y 377/97 que establecieron
su obligatoriedad.
Funcionamiento: ej: el frigorífico vende mercaderías a un supermercado, pactando un plazo de pago de
35 días. El vendedor lleva la carne, un remito y una factura de compra. Si todo está de acuerdo a lo
pactado, el supermercado deberá: - firmar el remito, aceptar la factura de crédito, y – devolverlos al
vendedor. La factura de crédito aceptada, adquirirá calidad de titulo cambia-rio y el frigorífico podrá
transmitirla por endoso.
Condiciones para que su emisión sea obligatoria:
a- Operaciones: - compraventa de cosas muebles; - locación de cosas muebles, - locación de obras y
servicios.
b- Sujetos: domiciliados en el país y no deben ser entes estatales.
c- Plazo p el pago: debe ser superior a 30 días contados desde de la fecha de emisión de la factura (si
el plazo es menor no será obligatoria la emisión de la factura de créd).
d- Destino de la cosa, servicio u obra: el comprador debe adquirirla para integrarla en proceso de
producción.
No será obligatorio: para las empresas que en el año anterior hayan superado un cierto nivel de
facturación, o cuando el importe de la factura sea igual o menor a $500, o en las sgtes actividades:
a- Comercialización de granos; b- Comercialización de diarios, revistas y afines; c- Producción editorial
de libros; d- Distribución de productos farmacéuticos para consumo humano; e- Actividades
desarrolladas por los seguros; f- Provisión de servicios de telefonía celular y móvil g- Actividades
desarrolladas por los contratistas de obras públicas.
Aceptación de la factura:
- Obligatoriedad: el comprador está obligado a aceptar la factura de crédito.
- Causales de rechazo: no estará obligado cuando: - daño en las mercaderías; - vicios, defectos,
diferencia en la calidad o cantidad; - divergencias en los plazos o en los precios estipulados; - no
correspondencia con los servicios o la obra contratada; - vicio formal en la factura de crédito que cause
su inhabilidad.
- Forma: la aceptación debe efectuarse dentro de los 30 días de la fecha de emisión de la factura
común y debe ser pura y simple (solo podrá ser parcial cuando exista una causal de rechazo). El
silencio o la falta de devolución se considerara como no aceptación.
Transmisión de la factura de crédito: el vendedor o locador puede transmitirla por vía de endoso solo
después de aceptada y antes de presentarla al cobro. El endoso debe ser completo. El endosante
puede insertar la cláusula “prohibido el endoso”, en cuyo caso el titulo será transferible en la forma y con
los efectos de una sesión de crédito.
Falta de aceptación: el vendedor debe levantar protesto. Recursos: no hay acciones cambiarias, porque
al no ser aceptada, no es titulo cambiario.
Falta de pago: no hay protesto por falta de pago. Recursos: acción cambiaria directa contra el
comprador que aceptó la factura de crédito. Acción cambiaria de regreso contra los demás obligados.
MÓDULO V: LOS TÍTULOS VALORES EN EL DERECHO FINANCIERO Y BURSÁTIL
1. AHORRO E INVERSIÓN.
a. Bolsa de Valores: La Bolsa no es más (ni menos) que un mercado. Como en todo mercado, se
negocian una serie de productos; se ponen en contacto compradores y vendedores. Efectivamente, en
primer término la Bolsa es punto de encuentro entre dos figuras muy importantes en una economía:
empresas y ahorradores.
Las empresas que necesitan dinero para alcanzar sus objetivos tienen diferentes formas de
conseguirlos, una de las más interesantes es acudir a la Bolsa y vender activos financieros (acciones,
bonos, obligaciones, etc) que hayan emitido.
Por otro lado, los ahorradores ( tanto instituciones como particulares) desean obtener rentabilidad de
sus excedentes y entre las muchas alternativas de inversión que existen, pueden decidir la compra en
Bolsa de los productos emitidos por las empresas.
La Bolsa, por tanto, cumple una función esencial en el crecimiento de toda economía, puesto que
canaliza el ahorro hacia la inversión productiva. Es un instrumento de financiación para las empresas y
de inversión para los ahorradores. Facilita la movilidad de la riqueza.
En su condición de mercado secundario, la Bolsa ofrece a los compradores de valores mobiliarios la
posibilidad de convertirlos en dinero en el momento que lo deseen. Resultaría poco atractivo para los
inversores no poder desprenderse fácilmente de sus acciones, bonos, etc, cuando necesitaran el dinero.
La liquidez que la Bolsa ofrece a los inversores hace posible que sus diferentes horizontes temporales
de inversión, generalmente no coincidentes con el carácter permanente de financiación de la empresa,
puedan conjugarse y así cumplir ambos sus objetivos.
Además, el mercado bursátil resuelve, cada vez con mayor eficiencia, el problema de la valoración de
los activos financieros a través de la libre conjunción de oferta y demanda. Es decir, en la Bolsa el
precio de los productos financieros es un precio objetivo puesto que se corresponde con el valor que el
mercado da por ellos.
Para que todas estas funciones se desarrollen con eficiencia es muy importante la información. La
información es a los mercados lo que la sangre a un organismo vivo, cuanto más limpia y mejor circule,
mejor funcionará todo el sistema. Toda la información que pueda influir en el mercado debe ser
difundida de forma clara y rápida a todos los participantes en el mismo para que todos dispongan de las
mismas oportunidades. La transparencia informativa es un compromiso constante de la Bolsa.
La inversión en acciones protege el ahorro frente a la inflación. Las acciones representan partes de
activos reales, cuyo valor monetario crece por efecto de la inflación, por lo que también aumenta el
precio de las acciones.
Por último, un M oficial y organizado como es la Bolsa confiere seguridad jurídica a todas las
transacciones que se realizan y facilita la accesibilidad de todos los participantes
b. Mercado de valores: Se trata de un ámbito de concertación, registración y liquidación de
operaciones que involucran valores negociables públicos y privados -principalmente acciones-. De
acuerdo con la normativa vigente, los Mercado de Valores –MV- deben constituirse bajo la forma de
sociedad anónima.
Los MV llevan un registro de agentes y sociedades de bolsa. Ninguna persona física o jurídica puede
operar en un MV ni usar la denominación de agente de bolsa o desarrollar actividades de tal, sin estar
inscripta en el registro respectivo.
- Funciones:
Fijar los requisitos y condiciones que deben cumplir los interesados, para su admisión.
Determinar y reglamentar las operaciones que realicen los agentes y sociedades de bolsa.
Asegurar la veracidad y registración de las operaciones concertadas en su ámbito.
Dictar las normas sobre las condiciones en que garantizará el cumplimiento de las ope-raciones que se
realicen y registren, cuando el MV garantice el cumplimiento de las operaciones, éstas se liquidarán
obligatoriamente con su intervención.
Fijar los márgenes de garantía y sus reposiciones en las operaciones a plazo, y la for-ma de
constitución.
Establecer los recaudos que aseguren la autenticidad de la documentación respaldato-ria que emiten
los agentes y sociedades de bolsa.
Disponer los recaudos que deben cumplir los agentes y sociedades de bolsa, cuando no garantice el
cumplimiento de las operaciones que ellos concierten.
Liquidar las operaciones pendientes de los agentes y sociedades de bolsa declarados en quiebra.
Cabe aclarar que cuando el MV garantice el cumplimiento de las operaciones debe liquidar las que
tuviese pendientes el agente declarado en quiebra, como asimismo las no cumplidas por un agente. Por
imperio de la LOP los mercados de valores deben constituir un “Fondo de Ga-rantía” para hacer frente a
los compromisos no cumplidos por los agentes de bolsa, originados en operaciones cuya garantía haya
tomado a su cargo.
Cuando no las garantice, deberá expedir a favor del agente perjudicado por el incumplimiento del otro
contratante, un certificado en el que conste la suma derivada de dicho incumplimiento, el que se
constituirá en el título ejecutivo para el cobro del monto que figura en el mismo.
Autorización y Fiscalización: Los MV adheridos a una Bolsa de Comercio en los términos de la LOP y
sus modificaciones deben requerir autorización para funcionar al PEN por intermedio de esta CNV,
quien prestará a aquél asesoramiento sobre los pedidos de los interesados. Una vez autorizados a
funcionar por el PEN, quedan sujetos a la fiscalización y control de esta CNV.
- Liquidación de operaciones concertadas en los mercados de valores; El sistema de liquidación tiene
por objeto asegurar el cumplimiento del principio de entrega de valores negociables contra el pago
correspondiente (DVP, del inglés “Delivery versus Payment”), dentro del plazo establecido en el acto de
concertación de la transacción bursátil.
La liquidación de las operaciones es realizada aplicando el método de compensación por ba-lance
multilateral, es decir que el MV es la contraparte de todas las operaciones garantizadas y cada
participante tiene una única obligación o un crédito por cada especie negociada. El sistema liquida
operaciones de contado, de futuro y préstamos de valores. En el proceso de liquidación, los MV utilizan
los servicios de CVSA en su carácter de la depositaria central de valores, y de las entidades bancarias
liquidadoras de fondos para efectuar cobros y pagos, confirmación de saldos y gestión de líneas de
créditos.
2. ACCIONES.
Obligaciones Negociables: Cuando una empresa necesita financiar sus proyectos puede recurrir al
mercado de capitales y obtener fondos a corto, mediano o largo plazo mediante la emisión de
obligaciones negociables.
Quienes compran estos papeles son los obligacionistas o inversores, que prestan efectivo a cambio de
una tasa de interés y se convierten en acreedores de la empresa. Por su parte, la compañía se
compromete a devolverles el dinero adeudado en el plazo pactado y con el interés correspondiente.
A diferencia de las acciones, las obligaciones negociables son instrumentos de renta fija, ya que
tienen un cronograma de pagos predefinido. Llegado el vencimiento de la obligación, la empresa cumple
sus compromisos y el obligacionista deja de ser su acreedor.
Existen diversas modalidades de emisión de obligaciones negociables que se adaptan a las
circunstancias y necesidades particulares de cada empresa, así como también a las exigencias del
mercado. Por ello, cuando se emiten obligaciones negociables la empresa debe tener en cuenta no
sólo sus necesidades de fondos sino también los requerimientos de los inversores, según la proporción
de riesgo e interés que se demanda en cada momento.
Una vez que los papeles fueron colocados por primera vez en el mercado, los tenedores de los mismos
pueden encontrar una contraparte para venderlos, de acuerdo al precio que surge de la oferta y
demanda del papel en lo que se conoce como el mercado secundario.
3. NUEVOS INSTRUMENTOS DE FINANCIACIÓN Se entiende por nuevos instrumentos financieros
acuerdos a medio plazo, en virtud de los cuales un prestatario puede emitir y poner en circulación
instrumentos a corto plazo para financiarse. Su reducido costo y una elevada flexibilidad los convierte
en productos muy ventajosos.
Los instrumentos financieros que se describen, el forward, los futuros financieros, las opciones y el
swap, son instrumentos que tienen dos características comunes:
1. Son instrumentos que no aparecen en el balance.
2. Son contratos entre dos partes.
Forward: Es un contrato entre dos partes que obliga al titular a la compra de un activo por un precio
determinado en una fecha predeterminada.
Futuros financieros: Un contrato de futuros financieros es un acuerdo para comprar o vender, en un
mercado de cambios organizado, una cantidad normalizada de un instrumento financiero específico, o
moneda extranjera, en una fecha futura y en un precio acordado por ambas partes.
Las Opciones Financieras: Las opciones son similares a los contratos de futuros en los que sólo un
pequeño porcentaje del valor del título subyacente necesita ser pagado inicialmente. Este tipo de
transacción con margen puede llevar a grandes ganancias o pérdidas con relativamente pequeñas
inversiones.
En la actualidad se contratan futuros sobre casi todo, puesto que lo que realmente se negocia es la
volatilidad de los precios y hoy en día los precios de prácticamente todos los productos fluctúan.
El titular tiene el derecho de comprar ese activo en una fecha futura por un precio acordado hoy. Si al
vencimiento el precio de mercado es superior, se podrá comprar el activo al precio de contrato; si el
precio de mercado es inferior, será mejor evidentemente tirar el contrato (el derecho) y comprar el activo
a precio de mercado. En ese caso, se habrá perdido el costo del con-trato (la prima) que lo paga y lo
cobra el vendedor
El Swap: Un swap es una transacción financiera en la que dos partes contractuales acuerdan
intercambiar flujos monetarios en el tiempo. Estos flujos monetarios vienen determinados por la posición
relativa entre el precio de mercado de algún activo financiero y otro precio de referencial, al igual que
ocurre con los forwards.
Su objetivo es mitigar las oscilaciones de las monedas y de los tipos de interés. Se utilizan normalmente
para evitar el riesgo asociado a la concesión de un crédito, a la suscripción de títulos de renta fija
(siendo el interés fijo o variable), o al cambio de divisas.
UNIDAD IV: ACTIVIDAD PROCESAL CAMBIARIA. INTRODUCCIÓN PROTECCIÓN CAMBIARIA Y
VÍAS PROCESALES La acción cambiaria como protección se refiere al dcho incorporado al título, a la
facultad sustancial de obtener el pago o el reembolso del importe de la obligación cartular, más los
accesorios pertinentes. La acción cambiaria en tanto facultad q corresponde a una persona para q
requiera la intervención del Estado para tutelar la acción jurídica, hace referencia el tratamiento procesal
que reciben en juicio los títulos circulatorios. Dicha acción puede intentarse tanto en proceso ejecutivo
como en juicio ordinario. El actor es el que debe elegir entre una u otra vía.
107. Acción ejecutiva: teniendo en cuenta las necesidades que tratan de satisfacer los títulos
cambiarios, todos los ordenamientos jurídicos han reconocido la vía ejecutiva para el ejercicio de
acciones cambiarias. Art 60 del decreto-ley 5965/63: facultan al legitimado por la posesión del
documento para comparecer ante un tribunal y en juicio un ejecutivo reclamar a sus obligados
cambiarios, el pago del importe del título y sus accesorios.
La sentencia emergente de un juicio ejecutivo puede ser revisada mediante el pertinente juicio ordinario
posterior.
108. Solidaridad cambiaria: YADAROLA ha expresado que en el derecho cambiario la solidaridad se
encuentra influenciada por el principio de la independencia de cada una de las obligaciones cartulares,
en razón de la cual cada deudor contrae una obligación distinta a la de otros firmantes (libradores,
aceptantes, endosantes o avalistas) del títulos son obligados solidarios. Los obligados se van
convirtiendo en tales en forma sucesiva cada uno de los firmantes promete la misma cosa, cada cual se
obliga por un acto distinto y de causa diferente.
Un caso discutido es el del endosante que ha prohibido un nuevo endoso. El autor de dicho endoso solo
es responsable ante su endosatario.
109. Existen 2 categorías de obligados cartulares: el directo y el de regreso.
a) Directa: - aceptante de la letra; - librador del pagare; - avalista. Tienen una posición jurídica precisa
en razón del acto jurídico que formalizaron. Dicha posición está dada por el encuadramiento jurídico que
merece el acto cambiario efectuado por el subscriptor
b) Regreso: - endosante: su posición depende del acto cambiario realizado y de la posición física
(orden) q ocupa en el titulo: no es lo mismo ser el 1º endosante q ser el 3º.
Los adquirentes del título posteriores al librador adquieren en carácter de acreedores cambiarios, pero
cuando trasfieren el titulo como endosantes se incorporan como deudores cartulares y se convierten
como responsables frente a quienes le suceden en la cadena de sus suscripto-res, de tal modo cada
firmante es acreedor del anterior y garante del siguiente. A medida que circula el titulo se van
agregando deudores solidarios que se van incorporando como obligados en forma sucesiva y en el
orden que van firmando. El portador puede ir en contra de todos y cada uno de los firmantes del
documento en forma simultánea o sucesiva e incluso puede cambiar de rumbo. El acreedor en caso de
incumplimiento, podrá demandar a uno, alguno, o a todos los deudores por la totalidad del crédito. En la
solidaridad cambiaria el pago hecho por uno de los deudores no extingue la obligación; solo ocurre esto
cuando paga el obligado principal y directo por ser los deudores naturales.
Todos los obligados cartulares responden solidariamente frente al portador legítimo y ninguno de ellos
puede oponer el beneficio de división ni el de exclusión.
MODULO II: ACCIONES CAMBIARIAS 111.-112. ACCIÓN DIRECTA Y DE REGRESO
El art. 46 del decreto. Ley 5965/63, en concordancia con otras normas distinguen entre acción directa y
de regreso, en razón del obligado cartular contra el cual se ejerce el derecho del cobro del título.
Mediante el ejercicio de la acción directa se puede ir en contra del aceptante de la letra o del suscriptor
o librador del pagaré y de sus respectivos avalistas.
Por medio del ejercicio de la acción de regreso se puede ir en contra del librador de la letra, de los
endosantes y de sus respectivos avalistas.
La acción de reembolso, que es directa o de regreso según contra quien se dirija, constituye una acción
autónoma. Está legitimado para ejercer el reembolso, el obligado cambiario porta-dor del título que lo
abonó y goza de acción en contra d sus garantes, obligado principal directo y de regreso anteriores a él
y los respectivos avalistas. También puede ejercer el reembolso el avalista que abonó el titulo en contra
de su avalista y de quienes estén obligados cambiaria-mente respecto de este, en su caso con los
límites del art 59.
110. LA ACCIÓN CAMBIARIA, LA VÍA EJECUTIVA Y EL ART 60 DEL DECRETO-LEY 5965/63 El art
30 del decreto-ley al otorgar al portador acción cambiaria en contra del obligado directo, no hace
referencia alguna a la vía procesal en que pueda actuarse. Se puede aplicar el art 60 del decr-ley que
otorga la vía ejecutiva, aunque éste, aparentemente se refiera a la acción de regreso. Éste art dispone
que los títulos cambiarios debidamente protestados constituyen titulo ejecutivo para accionar por el
importe del capital y accesorios. La referencia del art 60 es equivoca, pues el giro “debidamente
protestado” puede darse a entender que siempre se requiere del protesto para ejercer la acción
cambiaria directa en un juicio ejecutivo; sin embargo, aquella expresión tiene otro alcance: comprender
solamente los casos en que el protesto se exige para la conservación de las acciones cambiarias de
regreso.
111. EJERCICIO DE LA ACCIÓN DIRECTA Acción que presupone la presentación judicial del título
valor y que de él resulte la investidura formal o aparente del portador. Si se hubiera perdido, robado o
destruido el titulo, se debe acompañar la copia certificada de la resolución que dispuso su cancelación y
de la cual surja la legitimación del actor, y la constancia judicial de que no se dedujo oposición o que se
rechazó definitivamente. Si se demanda al avalista del aceptante de la letra o del suscriptor del pagare,
se tiene que acompañar el instrumento en que se conste el aval. Para el supuesto de demandar al
aceptante que canceló su aceptación, hay que adjuntar el documento separado por el cual aquel hizo
conocer la aceptación al portador o a cualquiera de los firmantes del título.
112. ACCIÓN CAMBIARIA DE REGRESO Y SU EJERCICIO
Mediante la acción de regreso se puede accionar en contra de todos los suscriptores del título, salvo el
principal obligado y sus eventuales avalistas.
Algunos firmantes no son obligados cambiarios y no pueden ser demandados: a- quien se liberó de la
garantía del pago; b- el endosante en procuración; c- quienes hicieron una cesión de crédito, aunque
esté formalizado por un endoso; d- endosante de un titulo no a la orden.
La expresión debidamente protestada del art 60 del decr-ley establece para la procedencia de dicha
acción la formalización previa de dicho protesto. El art 50 consagra la expresión al establecer que el
documento con cláusula de retorno sin gastos, es titulo ejecutivo hábil sin necesidad de protesto.
a. Presupuestos sustanciales: el ordenamiento cambiario impide el ejercicio de la acción de regreso al
portador del título que omite:
Presentar el titulo a la vista o a cierto tiempo vista para su vista.
Presentar el documento para su pago.
Levantar el protesto por falta de: aceptación o pago.
Presentar la letra para su aceptación en los términos establecidos por el librador.
Quien no efectúa el protesto, cuando este es requerido, pierde todos los derechos contra los obligados
de regreso y no puede ejercer acción alguna.
Las pretensiones surgen del derecho sustantivo, es improcedente la preparación de la vía ejecutiva para
el ejercicio de la acción cambiaria regresiva, cuya caducidad se produjo por la ley de fondo.
b. Recaudos para su ejercicio: el ejercicio de la acción presupone lo siguiente:
La presentación del titular valor al juez y que de él resulte la legitimación del portador.
La presentación del acta de protesto, salvo: #Cuando el titulo lleva inserto la cláusula “sin protesto” u
otra equivalente. # Cuando debió haberse efectuado, por razones de fuerza mayor, fue imposible su
realización y acredite tal circunstancia. El protesto puede suplirse por la copia certificada de la sentencia
de apertura del concurso: del girado, del librador de una letra no aceptable o del suscriptor del pagare.
En determinadas hipótesis, el legitimado además del título y del protesto, debe presentar otros
documentos.
113. Objeto de las acciones cambiarias: según la acción sea ejercida antes o después del
vencimiento:
a. Acción ejercida pos vencimiento: el legitimado puede reclamar tanto al obligado directo como al de
regreso iguales rubros.
El legitimado puede exigir los intereses punitorios o moratorios establecidos en el documento y también
las moratorias al tipo corriente en el Banco de la Nación a la fecha de pago. Los intereses corren desde
el vencimiento hasta que el actor pueda disponer de los fondos, los gastos del protesto reclamables al
obligado directo de aviso y demás gastos, aunque no está comprendido el sellado fiscal.
b. Acción regresiva anticipada: faculta al portador a ejercer la acción cambiaria (corresponde el
descuento del interés. Se funda en una presunción “iuris et de uiris”) de regreso antes del vencimiento
del título:
o Cuando la aceptación hubiese sido rehusada total o parcialmente.
o Concurso del girado haya o no aceptado, o de cesión de pagos o cuando resulte infructuoso un
pedido de embargo sobre sus bienes.
o Caso del concurso del librador de una letra no aceptable.
114. Ejercicio de la acción cambiaria mediante reembolso: cualquier obligado cambiario que
hubiese abonado el titulo, ya sea extrajudicialmente o como consecuencia de una acción judicial, puede
mediante la acción de reembolso o retorno directa o de regreso, ir en contra de sus garantes. La
legitimación para accionar presupone la posesión y presentación del documento cambiario del que debe
surgir, mediante el recorrido de la cadena regular de endosos, que el actor era un obligado cartular. El
reembolso es procedente cuando se paga una obligación cartular procedente. Basta haber obtenido la
liberación correspondiente de parte del portador del título por cualquier causa y la entrega de él.
115. Objeto de la acción de reembolso: el art 53 otorga derecho a reclamar como capital el total
abonado por el reembolsante de la suma de los rubros: importe del documento, intereses y gastos,
entre los que cabe computar los honorarios y costas.
116. Las acciones cambiarias y el cheque: 1. Pretensiones: para accionar cambiariamente por un
cheque se requiere: Haber presentado el cheque al cobro en término. Que en el propio título se
encuentre asentada la constancia bancaria de su falta de pago.
La legitimación del portador. Como excepción el art 27 de la ley 24.452 permite el ejercicio de la acción
de regreso sin necesidad de representación. La pretensión que compete al portador de un cheque
impago es de carácter de regreso en contra de todos los obligados cambiarios (librador, endosantes y
avalistas)
2. Solidaridad: todos los obligados cartulares (librador, endosantes y avalistas) responden
solidariamente frente al portador legitimado y ninguno de ellos puede oponer el beneficio de división ni
de exclusión, y la interrupción de la prescripción solo opera de quien realiza el acto interruptivo.
3. Acción cambiaria ejercida por vía ejecutiva: con la constancia del rechazo asentada por el banco,
que surte lo efectos del protesto queda expedita la acción ejecutiva que el portador puede iniciar, contra
el librador endosantes y avalistas.
4. Objeto de la acción cambiaria: el portador del cheque puede reclamar en contra del deudor
demandado:
El importe no pagado del cheque.
Los intereses al tipo bancario corriente en el lugar de pago, a partir del día de la presentación al cobro.
Los gastos originados por los avisos que hubiera tenido que dar y cualquier otro gasto originado por el
cobro del documento (honorarios y demás costas.
MÓDULO III: DEFENSAS Y EXCEPCIONES PROCESALES
117. DEFENSAS SUSTANCIALES Y PRINCIPIOS GENERALES DEL ORDENAMIENTO CAMBIARIO
Cuando el portador de un titulo valor acciona en virtud de él, lo que hace es reclamar judicial-mente el
cumplimiento coactivo de la prestación cartular.
Debemos recordar algunas normas y principios que son fundamentales para las defensas que puede
articular el demandado para resistir las pretensiones del actor:
a) La independencia de las obligaciones cartulares permite que, aunque el titulo valor lle-ve firmas de
personas incapaces, firmas falsas, o personas imaginarias, o alteraciones del título, o que por cualquier
otra razón no obligan a las personas que aparecen como firmantes del título, las obligaciones de los
suscriptores que no se encuentran en esa situación son validas y eficaces.
b) La autonomía: significa que cada adquisición del título y del derecho incorporado, sea independiente
de las relaciones existentes entre el deudor y los poseedores anteriores del título, cada poseedor
adquiere ex novo, como si lo fuera originariamente.
c) La abstracción consiste en la desvinculación del documento respecto de la relación causal, esto es,
de la relación subyacente. La abstracción predomina sobre la literalidad.
La autonomía y abstracción de los derechos cartulares impiden que las personas contra quienes se
promueva acciones en virtud de un titulo cambiario, puedan oponer al portador las excepciones
fundadas en sus relaciones personales o causales con el librador o con los tenedores anteriores.
Defensas cambiarias y excepciones oponibles en juicio: Clasificación: las doctrinas se dividen en
2 grupos:
Excepciones reales: son las que pueden ser utilizadas por el deudor contra cual-quier acreedor cartular.
Excepciones personales: son las que única y exclusivamente pueden alegarse contra determinados
acreedores.
Excepciones absolutas: son las pueden ser invocadas por cualquier deudor cambiario.
Excepciones relativas: solo pueden ser utilizadas por determinados deudores cambiarios.
119. Defensas causales y excepciones oponles en juicio ejecutivo: El problema se presenta en las
defensas causales que tiene vinculación con las excepciones de inhabilidad y falsedad del título.
Opinión de Escutti: el problema de la admisión como excepciones en juicio ejecutivo de las defensas
causales debe resolverse:
- Las normas sustanciales son materia exclusiva y excluyente de la ley de fondos.
- La legislación procesal es relevante en los aspectos rituales aunque es válido que el legislador
nacional establezca normas procesales en la ley de fondos, en cuyo caso los ordenamientos locales
quedan desplazados.
- Ante la ausencia de normas procesales en las leyes de fondo referentes a las excepciones oponibles
en juicio ejecutivo, rige plenamente las normas de los cód procesales.
- En el proceso ejecutivo:
o Existe una severa restricción respecto del encuadramiento de las excepciones oponibles.
o Es muy rigurosa la producción de la prueba de los actos extintivos o impeditivos de la pretensión.
- En la medida de lo posible deben compatibilizarse las normas procesales y formales.
120. Excepciones de inhabilidad de títulos: se da cuando falta algunos de o presupuestos del titulo
ejecutivo:
La ausencia de:
- La denominación del documento inserta en titulo expresada en idioma en que fue redactado o con la
cláusula a la orden. - El nombre del tomador del título.
- La fecha de suscripción. - La firma del o de los obligados. - Lugar de creación del
pagare.
121. Excepción de falsedad de firma: la falsedad se da cuando se atribuye una firma cambiaria a una
persona, real o imaginaria que no es el autor material de ella y el demandado puede alegarla en contra
de cualquier portado. Se dan ciertas posibilidades:
Cuando se inserta en el documento una firma que es imitación de la del supuesto suscriptor:
Cuando en el documento se introduce una firma cualquiera a la que se le agrega el nombre de la
persona a quien se pretende imputar la declaración cambiaria;
Cuando se inserta una firma que se atribuye a un sujeto imaginario; Un documento con firma
deformada.
La carga de la prueba d la falsedad de firma compete al demandado ya q el ordenamiento jurídico
tiende a proteger el trafico y existe una presunción de legitimad del título.
122. Excepción de falsificación como adulteración del título: la falsificación se produce cuando se
adultera, altera o modifica un documento verdadero, esto es, un instrumento realmente suscripto por el
o los individuos a quienes se le imputan las firmas.
Opuesta la excepción de falsificación la carga de la prueba de una adulteración variara según el caso.
La defensa es oponible solamente por el firmante anterior a esta. Pero probada la existencia de la
adulteración es el acto quien deberá probar que la modificación ilícita fue anterior a la firma del obligado
cambiario demandado. Si el documento presenta alteraciones perceptibles a simple vista, es el actor
quien deberá probar que el demandado contrajo su obligación cartular conforme al texto alterado.
124. Exceptio doli, defensa sustancial y excepción en juicio ejecutivo: las normas cambiarias
hacen referencia a la actuación del que procede a sabiendas en perjuicio o detrimento del deudor
demandado y comprende solo la actuación dolosa del portador en cuanto tiene intención de provocar el
daño. La mala fe del portador debe existir en el momento de adquirir el documento. La exceptio doli
como defensa sustancial depende fundamentalmente de la prueba; el demandado debe probar: a). la
existencia de las defensas personales o causales que le podría haber opuesto al anterior portador; b). el
conocimiento de las defensas por parte del actor y la intención de perjudicarlo, y fundarse en hechos
concretos y probables.
125. Excepción de pago: el cumplimiento de la prestación debida da lugar a la excepción de pago total
o parcial. Si el pago consta en propio título en que se funda la pretensión, la excepción es oponible por
todos los obligados cambiarios que se ven liberados por él.
Es distinto cuando el cumplimiento de la pretensión no se asienta en el titulo, y este no es restituido a
quien hizo el pago, aquí opera la personalidad de las excepciones y el recibo solo es oponible al
portador que lo emitió.
No se puede oponer la excepción, en virtud del pago realizado a una persona distinta del portador.
En la ejecución cambiaria las legislaciones procesales solo admiten la prueba documental y como el
pago no se presume, la carga de la prueba corresponde al demandado. También puede oponerse la
excepción de pago en razón de la existencia de una consignación cambiaria.
126. Excepción de espera: si el actor a concedido una ampliación del plazo del pago al demandado,
este le puede oponer la defensa de espera, pero la excepción no puede ser opuesta al reclamante si la
espera fue otorgada por un portador anterior al actor.
La prueba de la excepción debe efectuarla el demandado. De la documentación tiene que surgir con
claridad y precisión la espera y debe tratarse de una postergación del plazo de vencimiento
originariamente establecido.
127. Excepción de novación: se produce cuando una oblig se extingue a causa de la creación de otra
q la sustituye. La emisión de títulos valores no produce novación. La prueba de la excepción debe
efectuarla el demandado. Si en el juicio ejecutivo se reclama el pago de la oblig extinguida por novación
es procedente la excepción.
128. Excepción de compensación: requiere que las obligaciones de ambas partes, aunque tengas
distintas causas sean liquidas y exigibles, y la extinción, se produce hasta la concurrencia de la
menor.Esta defensa solo puede ser opuesta por el deudor cambiario que, a su vez, sea creador del
portador del título que le reclama el pago de la obligación cartular, es decir cuando el actor es, a su vez
deudor del demandado. Para la oposición de la compensación como excepción el reconocimiento puede
resultar tácitamente de la actitud q asuma esta al tener conocimiento de la alegación de la deuda.
129. Excepción de quita: si el demandante ha hecho una quita es decir, una disminución del importe
de la deuda, el demandado le puede oponer la defensa de quita. La prueba tiene que producirla el
demandado.
130. Excepción de remisión: si el demandante ha remitido total o parcialmente la deuda, el
demandado le puede oponer la defensa de remisión. La prueba la debe efectuar el demandado.
131. Excepción de prescripción y caducidad: en el juicio ejecutivo la excepción de prescripción debe
encontrar su fundamentación en el texto del documento. La caducidad se funda en el transcurso de los
tres años.
Se trata de relaciones directas entre librador y tomador; ella sería igualmente oponible al tercero de
mala fe.
132. Excepciones procesales: a. Incompetencia: cuando la acción cambiaria no se entabla ante el
juez competente procede la excepción de incompetencia, la cual se funda en que el órgano
jurisdiccional ante el cual se plantea la demanda carece de idoneidad para atender en la causa y, de
prosperar, es el actor, si quiere cobra, quien debe volver a demandar ante el juez competente. La
declaración de incompetencia no tiene efectos de cosas juzgadas. Siempre queda expedita la vía para
accionar cambiariamente ante el tribunal competente.
b. Litispendencia: procede cuando se funda en la existencia de otro juicio en trámite, entre las mismas
partes, con el mismo objeto y por la misma causa.
c. Defectos de personería: esta excepción se refiere a la capacidad para estar en juicio o para actuar
por otro.
d. Cosa juzgada: tiende a preservar la autoridad de la sentencia firme y es incontrovertible.
MÓDULO IV: OTRAS ACCIONES EMERGENTES DEL ORDENAMIENTO CAMBIARIO.
136. ACCIÓN CAUSAL:
a. Introducción: ni la emisión ni la transmisión del título extinguen las obligaciones derivadas de la
relación causal; el acreedor se pude valer de dos acciones distintas: una cambiaria, fundada en el
documento, y otra causal, emergentes del negocio que dio origen al título o al acto cambiario.
b. La acción causal: las condiciones para poder ejercer la acción causal son:
o Que la relación subyacente otorgare algún derecho;
o Que actor y demandado hayan sido vinculados directos;
o Que no haya habido novación;
o Que el actor hubiere cumplido las formalidades necesarias para que el deudor requerido pueda
ejercitar las acciones regresivas que le pudiera corresponder.
o Que se hubiese efectuado el protesto, si correspondiere, y
o Que exportador distribuya el documento cambiario.
c. Concurso de acciones (causal y cambiaria): el ejercicio de la acción cambiaria y de la causal tiene
diferentes causas petendi, la cual en modo alguno puede ser variada por el juez. El órgano jurisdiccional
al dictar sentencia debe actuar en forma congruente con la acción deducida. Es improcedente cambiar
la pretensión luego de iniciado uno de ellos, salvo que se desista de su ejercicio y aun menos que sea
modificada por el juez.
137. Acción de enriquecimiento: la ley requiere: La pérdida de la acción cambiaria. La falta de acción
causal.
El enriquecimiento indebido del demandado, a costa de un correlativo empobrecimiento del portador del
documento.
Se trata de una acción extracartular, no juegan los principios de literalidad y autonomía, el deudor puede
oponer las defensas inherentes a la relación subyacente, a la cual tiene que hacer referencia
necesariamente el actor para determinar la medida del enriquecimiento indebido. Es una acción
subsidiaria. Es menester que:
- Que haya perdido por caducidad todas las acciones de regreso,
- Se hallen prescriptas todas las obligaciones cambiarais,
- Se requiere que el portador carezca de acción causal.
La prueba del enriquecimiento efectivo del deudor demandado le corresponde al actor, que también
debe demostrar como presupuesto de su accionar os otros extremos que hacen viable su demanda.
138. Acción regresiva extrajudicial: la resaca: no tiene cabida en la practicas comercial. La resaca es
una acción regresiva extrajudicial que permite el reembolso del importe debido mediante el libramiento
de una nueva letra a la vista. Puede librarse solamente contra uno de los garantes del portador.
Acción entre coobligados: la ley declara que entre quienes han asumido una misma obligación en el
titulo no existe acción cambiaria y sus acciones se rigen por las disposiciones relativas a las
obligaciones solidarias. La acción comprende exclusivamente los codeudores. Esta acción tiene
carácter extracartular. Surge de la relación sustancial entre los diversos obligados. El codeudor que
haya pagado la totalidad de la deuda puede repetir en contra los otros por el monto que exceda su
parte. La acción no se haya sujeta a la caducidad y prescripción cambiaria, rigen los plazos del derecho
común, que se computan desde el pago, con-forme con los principios procesales.
140. Acción contra el librador que no provee de fondos y el aceptante: cuando el librador no
cumplió con la provisión de fondos que había prometido, el girado puede ejercitar una acción regida por
el derecho común y se aplicaran las normas de la naturaleza que corresponda.
141. Acción del portador contra el simple girado: podría accionar extracambiaria-mente en dos
casos:
a. Cuando el librador hubiere cedido su crédito al tomador sobre la provisión de fondos que hubiese
hecho al girado.
b. Cuando el librador después del vencimiento cediere al portador mediante cesión de créditos los
derechos contra el girado hasta la suma concurrente del importe del título y le entregare al tenedor de
los documentos justificativos de los derechos del librador para hacerle valer en las forma que le
conviniere.
142. Daños y perjuicios: la ley sanciona el incumplimiento de la obligación emergente del título con la
de resarcir los daños y perjuicios que se ocasionen con la conducta del obliga-do al pago que no abona
el titulo al vencimiento y sin que la falta de aviso implique la perdida de las acciones cambiarias. Esta
acción no es cambiaria. El límite del resarcimiento de esta acción por daños y perjuicios lo fija la ley sin
el monto del documento cartular.
143. El documento cambiario como cosa y el conflicto entre adquirentes: la cesión de crédito para
ser eficaz requiere la notificación al deudor cedido. El cesionario pasa a ocupar la posición que tenía el
cedente, le son oponibles a aquel las defensas que se tenían con el cedente, salvo la compensación. Es
fundamental la posesión del documento pues cuando el titulo cartular es entregado a uno de los
cesionarios no puede ser cobrado por ningunos de los otros. Si no se le entrega el documento al
cesionario de poco vale la notificación de la cesión, porque ella no hace oponible el contrato contra
persona a la que se le hubiere transferido y entregado el documento cambiario. En la práctica lo normal
es la irreivindicabilidad del título cambiario, salvo que el titular desposeído demuestre la mala fe del
portador: su prueba es casi difícil.

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