FONTANARROSA
DERECHO CIVIL DERECHO COMERCIAL
El vinculo solidario se extingue en las Solo se extingue dicho vínculo cuando
relacio-nes entre los diversos paga el obligado principal.
coobligados
Art. 51: todos los firmantes del título son obligados solidarios. No son obligados cambiarios los que
reciben el titulo mediante un endoso en blanco y lo transfieren mediante la simple tradición, o lo
completan con el nombre de otra persona a quien le entregan el titulo.
MÓDULO II: LA OBLIGACIÓN CAMBIARIA. TITULARIDAD. LEGITIMACIÓN
A) RIGOR CAMBIARIO E INTERPRETACIÓN CARTULAR 20. EL RIGOR CAMBIARIO
Tiende a ser la mejor garantía para los terceros que pueden prescindir de toda información acerca de
los aspectos sustantivos de cada acto cambiario, en especial el de creación del do-cumento, y atenerse
tan solo a sus formas externas. Además, tutela los valores esenciales de la circulación del crédito: la
certeza en la adquisición del derecho contenido en el titulo, la rapi-dez en la negociación y la seguridad
en la realización final, por su cobro ágil y expeditivo por la vía ejecutiva.
Es un formalismo simplificado, ágil, rápido, no costoso, que normalmente se manifiesta con simples
palabras y la firma del que realiza el acto, y a veces basta con ésta.
CÁMARA NACIONAL DE APELACIONES EN LO COMERCIAL, SALA D. El rigor cambiario impone la
inexorable sanción de nulidad del título que carece de los requisitos esenciales pre-visto por el art. 101
del decreto ley 5965/63, y que se trata de una causal objetiva oponible erga omnes por cualquier
deudor, dado que no se podría reconocer la característica de eficacia cambiaria a un titulo formalmente
incompleto y, por lo tanto, inválido.
21. PAUTAS DE INTERPRETACIÓN DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA. Son contestes en afirmar la
necesidad de una interpretación objetiva de los documentos cambiarios, con prescindencia d lo que
pudo haber sido la voluntad del suscriptor del acto.
Debe excluirse la interpretación fundada en elementos extracartulares: no es admisible intentar
reconstruir la voluntad del suscriptor, mediante elementos extraños al título.
Debe prevalecer una interpretación objetiva del acto cambiario: “el significado de la letra debe poder
deducirse de modo comprensible y univoco para cualquiera del solo texto de la letra”.
B) CAPACIDAD Y REPRESENTACIÓN CAMBIARIA 22. CAPACIDAD CAMBIARIA
Gozan de capacidad de hecho para obligarse cambiariamente:
1. Los mayores de edad.
2. Los menores que hubieren contraído matrimonio en los términos y con el alcance del art. 131 del
Código Civil.
3. Los inhabilitados (art. 152 bis del Código Civil) no puede, per se, obligarse cambiaria-mente y sólo
pueden hacerlo con el consenso del curador.
No pueden obligarse cambiariamente, bajo pena de nulidad absoluta:
1. Los incapaces del art. 54 del Código Civil (menos impúberes, dementes declarados ta-les y
sordomudos que no saben darse a entender por escrito).
2. Las personas con incapacidad relativa (menos adultos y inhabilitados por condena de más de tres
años de prisión o reclusión).
Art. 7 del decreto ley 5965/6: “Si la letra de cambio llevase firmas de personas incapaces de obligarse
cambiariamente, firmas falsas o de personas imaginarias o firmas que por cualquier otra razón no
obligan a las personas que han firmados la letra o con el nombre de las cuales ha sido firmada, las
obligaciones de los otros suscriptores siguen siendo, sin embargo, válidas”.
Algo similar dispone el art. 10 del ordenamiento del cheque.
23. REPRESENTACIÓN CAMBIARIA.
a. Introducción: el que pone su firma en el título tiene que hacerlo invocando la representación de otro.
De la propia literalidad del documento debe surgir que quien firma el titulo lo hace por cuenta o en
representación de otro.
b. Representación y mandato: art. 9 del decreto ley 5965/63:
o El mandato general no hace presumir la facultad de obligarse cambiariamente.
o El que firma el titulo debe hallarse autorizado con mandato especial.
El mencionado art. declara que la facultad general de obligarse en nombre y por cuenta de un
comerciante comprende también la de obligarse cambiariamente con motivo de los actos de comercio
del mandante.
Así, el poder conferido al factor lo habilita para todos los actos que exige la dirección del esta-
blecimiento. Cualquier limitación a las facultades del factor, debe manifestarse expresamente en el
poder, que ha de ser inscripto en el Registro Público de Comercio.
c. Representación societaria: del art. 58 de la ley 19.550 surge que quien tiene la representación de la
sociedad, obliga a ésta por todos los actos, incluidos los cambiarios, que no sean notoriamente extraños
al objeto social.
El mencionado art. 58 hace referencia a toda clase de actos, y por tal motivo, en lo res-pectivo a las
atribuciones de los administradores societarios, queda superada la clásica distinción entre actos de
administración y disposición establecida en el C. Civil.
Los administradores societarios tiene amplias facultades para realizar actos de admi-nistración y
disposición en el sentido de la legislación civil, en tanto y en cuanto no se-an notoriamente extraños al
objeto social. Es decir, pueden vender, enajenar y gravar los bienes que integran el patrimonio social.
El carácter notoriamente extraño al objeto, debido a la independencia de las obligacio-nes cambiarias y
a la abstracción no es nunca oponible a terceros.
Así ha manifestado Alegría que, dada la abstracción del título, la sociedad quedará obligada en todos
los casos, salvo su derecho de repetición contra los responsables.
La ley de Sociedades establece que el régimen señalado se aplica aún en infracción a la organización
plural, si se trata de obligaciones contraídas mediante títulos valores,
salvo cuando el tercero tiene conocimiento efectivo de que el acto se celebra en infrac-ción a la
organización plural.
d. Seudorepresentación: el art. 8º, parr. 1º, del decr. ley 5965/63: “El que pusiese su firma en una letra
de cambio como representante de una persona de la cual no tiene poder para ese acto, queda obligado
él mismo cambiariamente como si hubiese firmado a su propio nombre, y si hubiese pagado, tiene los
mismos derechos que hubiera tenido el supuesto representado”.
La falta de representación del firmante del instrumento cambiario es una defensa que puede oponer el
seudorepresentado demandado y que por tal circunstancia no es obli-gado cartular (art. 8º, decr. ley
5965/63).
C) REQUISITOS FORMALES (no está en programa, pero si en clase) 24. LETRA DE CAMBIO
a. Introducción: El decr. ley 5965/63 guarda silencio respecto la materia en que debe insertar-se la
letra de cambio, sólo el art. 14 hace referencia a la prolongación en “una hoja de papel”.
La letra de cambio puede ser redactada en cualquier material, siempre que pueda cumplir su función
económico-jurídica (cartón, pergamino, madera, etc.). Es irrelevante que el documento esté impreso,
manuscrito, dactilografiado, fotocopiado, utilizando medios mecánicos, etc., a excepción de las firmas
que deben ser manuscritas.
Habiendo señalado la importancia de las formas en la letra, cabe destacar que forma y sustancia van
indisolublemente unidas.
Según nuestra legislación, puede hablarse de requisitos esenciales, aquellos que no pueden faltar bajo
pena de nulidad, y requisitos naturales que normalmente se encuentran en las cambiales, pero que
pueden faltar y cuya ausencia no perjudican la validez del documento, pues la ley actúa
supletoriamente, tal como surge de los arts. 1º y 2º del decr. ley 5965/63.
b. Denominación “letra de cambio” o cláusula “a la orden”: Esta constituye un requisito esencial y
su omisión determina la invalidez de la letra, según lo instituye el art. 2º de la citada ley. Las
expresiones mencionadas deben manifestarse en el idioma en que se redactó el documento.
La denominación letra de cambio inserta en el texto del título constituye una exigencia cuya función es
claramente identificatoria, un signo de prevención cuya finalidad es la de advertir a los firmantes del
hecho que están suscribiendo una letra de cambio.
c. Promesa incondicionada de pagar una suma de dinero: Este requisito está establecido en el art.
1º inc. 2º del decr. ley 5965/63. De ello surge que debe tratarse de una promesa pura y simple (sin
condiciones) de hacer pagar ineludiblemente una suma de dinero que debe estar perfectamente
determinada en su calidad y cantidad.
Generalmente, pese a que no lo exige la ley se consigna el importe en letras y cifras, pero el art. 6º dice:
“la letra de cambio que lleve escrita la suma a pagarse en letras y cifras, vale , en caso de diferencias
por la suma indicada en letras”, y agrega que “si la suma a pagarse hubie se sido escrita más de una
vez, en letras o en cifras, la letra vale, en caso de diferencias por la suma menor”.
La letra es un instrumento netamente internacional y, por ello, existe la posibilidad de que ella se libre
en un país para cobrársela en otro, y es posible que las denominaciones de ambas monedas sean
iguales. Por ello el art. 44, párr. último del decreto ley 5965/63 declara: “si la cantidad se hubiese
indicado en una moneda que tiene igual denominación pero distinto valor en el país donde la letra fue
librada y en el del pago, se presume que la indicación se refiere a la moneda del lugar del pago”.
d. Nombre del girado: El art.1º, inc.3º, exige el nombre del que debe hacer el pago (girado).
Si bien es esencial la mención del girado, no por ello éste adquiere la calidad de obligado cam -biario, lo
cual sólo ocurre con la aceptación de la letra, que es el acto por el cual el girado se convierte en
aceptante.
Una letra de cambio sin girado no vale como tal (art.2, párr.1º decr.ley 5965/63).
e. Plazo para el pago: Hay cuatro formas de vencimiento que pueden tener las letras, y de acuerdo con
el art. 35 del decreto mencionado, son:
A la vista. A un determinado tiempo vista. A un determinado tiempo de
la fecha. A un día fijo.
Si se pusiera un vencimiento distinto de los mencionados, la letra es nula. Así, la Cámara Na-cional de
Apelaciones en lo Comercial, Sala D, resolvió al respecto que:
“Quedan comprendidos por estigma de invalidez conforme al art. 35 del decr. ley 5965/63,
aquellos documentos que sin perjuicio de sus restantes formas prevean un régimen de
vencimientos escalonados”.
La letra de cambio a la vista es pagadera a su presentación. Debe presentarse para el pago dentro del
plazo de un año desde su fecha, pudiendo el librador disminuir o ampliar este plazo (art.36).
Dice el art.37, párr.1º: “el vencimiento de la letra de cambio a cierto tiempo vista se de-termina por
la fecha de aceptación o del protesto”.
La l de c a uno o varios meses fecha o vista vence el día del mes en el cual debe efectuarse el pago, si
no se indica el día correspondiente, vence el último día del mes (ver art.38).
El art.2º, párr.2º del decr.ley 5965/63 dice: “la letra de cambio en la que no se indique plazo para el
pago, se considera pagable a la vista”.
f. Lugar de pago: La mención del lugar de pago es un requisito natural de la letra, pues a falta de
especial indicación, el lugar designado al lado del nombre del girado se considera lugar de pago y
domicilio del girado (art.2º del decr.ley 5965/63).
Cámara sostiene que la letra de cambio carente de lugar de pago y sin domicilio del girado al lado de su
nombre, no es título valor, por faltarle un requisito esencial.
g. Nombre del tomador: El art.1º, inc.6º del decr.ley 5965/63 exige la mención del nombre del tomador
o beneficiario, que es aquel al cual o a cuya orden debe efectuarse el pago. Puede librarse a favor de
varios tomadores, conjunta o alternativamente. Si se libra a favor de varios tomadores en forma
conjunta, los derechos cambiarios sólo pueden ser ejercidos por todos los beneficiarios en conjunto,
pues sus derechos son indivisibles. Por el contrario, si es librada a favor de varios tomadores en forma
alternativa, cada beneficiario puede ejercer sus derechos individual e íntegramente, excluyendo a los
demás.
El art. 3º de la misma norma permite que el librador sea al mismo tiempo beneficiario de la letra.
h. Indicación del lugar en que ha sido creada la letra: Este requisito tiene importancia para
determinar si hay o no letra de cambio. La falta de mención del lugar de creación de la letra lo suple el
art. 2º, párr. 4º del decr.ley 5965/63, que expresa: “La letra de cambio en la que no se indica el lugar
de su creación se considera suscripta en el lugar mencionado al lado del nombre del librador”.
La importancia de la fecha de emisión de la letra se manifiesta respecto de la capacidad del librador, la
determinación del vencimiento de la letra, el cómputo de los plazos para la presentación y la
prescripción.
i. Firma del librador: El art. 1º, inc. 8º del decr. ley 5965/63 requiere la firma del librador del
documento, elemento que pertenece a la esencia de la letra y jamás debe omitirse en el momento de la
creación.
La firma debe ser de puño y letra del librador, a diferencia de los demás requisitos del art. 1º del decr.ley
5965/63. La impresión digital no suple la firma de la letra de cambio, aunque en el propio título conste
una certificación notarial referente a su autenticación.
La firma del librador debe cerrar la declaración cambiaria, aunque la ley no habla de “suscripción” ni fija
su lugar en el documento.
D) ALGUNAS CUESTIONES DE INTERÉS EN TORNO AL TEMA DE LOS REQUISITOS
26. TÍTULOS EN BLANCO E INCOMPLETOS (art. 11º del decreto ley 5965/63). Para que se configure
el título en blanco basta que el documento que después aparece como tal, haya sido firmado. Título
incompleto es el que nace careciendo de alguno de los requisitos formales esenciales que no se suplen
por los art. 2º y 102 del decr. ley 5965/63.
El art. 11 mencionado, al admitir la validez de estos documentos, otorga al portador el derecho de
completarlos dentro de los tres años de la firma de quien aparece como su creador. Vencido ese plazo,
caduca el derecho de llenarlo, aunque la caducidad es inoponible al tercero portador de buena fe que
recibe el título completo.
Si el título se libra con el nombre del tomador en blanco, éste puede completarlo con su propio nombre
o con el de otro sujeto, o transferirlo en blanco, transmitiéndole al adquirente la potestad de completar el
documento. Se debe considerar implícita la autorización para completar el documento con el nombre del
tenedor o del subadquirente.
La Cámara Nacional en lo Comercial, Sala A, manifestó: “No existe ningún inconveniente en que la
letra de cambio, o el pagaré en su caso, sean creados con los requisitos dispositi vos en blanco
(salvo la denominación del título y la firma del librador, se entiende, sin perjuicio de otros, según
los autores), bastando que los mismos sean completados an-tes de su presentación, ya que lo
que no se admite porque conspira contra la validez de la letra o del pagaré, son los títulos
definitivamente en blanco, esto es los que no se hallan debidamente completados al momento de
ser presentados al cobro”.
27. ALTERACIONES
El art. 88 del decr. ley 5965/63 establece que en caso de alterarse el texto del título, los firman-tes
posteriores a la alteración quedan obligados en los términos del texto modificado y que los anteriores
responden en los del texto originario.
La alteración consiste en una modificación material del título valor, que cambia la manifestación literal
hecha en él por alguno de sus firmantes.
Es importante distinguir y compatibilizar el alcance del art. 88 con el de otros textos legales que regulen
cuestiones similares. El art. 211 del C. de Comercio dispone: “No serán admisibles los documentos
de contratos de comercio en que haya blancos, raspaduras o enmien-das que no estén salvadas
por los contrayentes bajo su firma. Exceptúase el caso en que se ofreciera la prueba de que la
raspadura o enmienda había sido hecha a propósito por la parte interesada en la nulidad del
contrato”.
La aplicación del antiguo precepto legal debe hacerse jugar con las normas que establecen los
requisitos esenciales de la letra de cambio y el pagaré, y la consecuente sanción por su violación. De tal
modo, si un pagaré presenta enmiendas no salvadas que afectan elementos esenciales, cuya omisión
importa la nulidad del título como tal y de las demás obligaciones cartulares, no se puede hablar de una
alteración regulada por el art. 88 del ordenamiento cambiario y mal se puede pretender su aplicación,
pues el régimen de las alteraciones presupone que, no obstante las modificaciones del tenor literal del
título, por lo menos éste como tal y alguna de sus obligaciones siguen siendo válidas. Cuando se
produce una enmienda no salvada, en una de las obligaciones que no hacen a la validez del título como
tal, el problema, si bien en alguna medida es similar al señalado, también presenta diferencias. En
efecto, puede ocurrir que la invalidez emergente del art. 211 del C. Comercio afecte sólo a una de las
obligaciones (v.gr., avalista), en cuyo caso para las restantes juega el art. 88. Pero también puede
suceder que la enmienda de una de las obligaciones importe la aplicación integral del art. 88, en cuyo
caso los firmantes anteriores quedan obligados en los términos del tenor literal originario y los
posteriores de acuerdo con el texto modificado por la alteración.
La aplicación, alternativa o conjunta, de las normas del art. 211 del C. de Comercio y del art. 88 del
régimen cambiario, dependerá de las circunstancias fácticas de cada caso en concreto.
MÓDULO III: OBLIGADOS CAMBIARIOS. SOLIDARIDAD CAMBIARIA 33. OBLIGACIONES DEL
LIBRADOR DE LA LETRA
El librador de la letra de cambio o su creador, garantiza la aceptación y el pago de ella.
El art. 10 del decr. ley 5965/63 establece:
“El librador es garante de la aceptación y del pago”. Dicho art. más adelante expresa: “toda
cláusula por la cual se libere de la gtía del pago se considera no escrita”.
El librador responde siempre como obligado de regreso pero su posición es diferente según deba
hacerse cargo de abonar la letra por falta de aceptación o por falta de pago. En efecto, si el girado
acepta y al vencimiento no paga, recién en ese momento el portador puede ir en con-tra del librador.
Por el contrario, la acción de regreso por falta de aceptación puede ejercitarse antes del vencimiento de
la letra.
34. ACEPTACIÓN DE LA LETRA: CONCEPTO, FORMAS, OPORTUNIDAD Y EFECTOS DE SU
NEGATIVA
La aceptación es el acto cambiario por el cual el girado, si acepta la letra, se convierte en obli-gado
directo del pago. En nuestro ordenamiento no hay ninguna norma que obligue al girado a aceptar la
letra.
Existen cuatro formas posibles de presentación de la letra:
- Facultativa, - Obligatoria, - Prohibida y - Necesaria.
En principio no es obligatoria la presentación de la letra para la aceptación (art. 23 del decr. ley
5965/63).
<<<<<<El librador puede hacer obligatoria la presentación para la aceptación, puesto que es posible
que le interese conocer cuál será la actitud del girado en el momento del pago. Tal exigencia puede ir
acompañada de la necesidad de presentar la letra dentro de un término o después de un plazo dado
(art. 24, del decr. ley 5965/63). Además, todo endosante puede indicar en la letra que sea presentada
para la aceptación, estableciendo o no un término para ello, al menos que el librador haya dispuesto
que la letra sea no aceptable (art. 24, del decr. ley 5965/63).
Aún cuando no es obligatoria la presentación, las letras a cierto tiempo vista necesariamente, deben
presentarse para que se las acepte dentro del término de un año desde su fecha (art. 25, del decr. ley
5965/63).
Es el portador quien debe presentar la letra para la aceptación pero nada impide que sea cual-quier
tenedor, pues el girado no se obliga sino con el que sea portador legítimo en el momento de requerirse
el pago.
La presentación a los fines que estamos analizando debe hacerse, en principio, en cualquier momento
antes del día del vencimiento, en el lugar indicado en la letra y en su defecto, en el domicilio del girado.
La aceptación debe ser pura y simple (sin condiciones), de no ser así, equivale a falta de acep-tación.
Sin embargo la ley prevé la aceptación parcial, en cuyo caso el portador debe protestar por el saldo no
aceptado, pudiendo iniciar las acciones regresivas (arts. 28, 47 y 48 del decr. ley 5965/63).
Por último, la aceptación debe hacerse por escrito y en el documento, con la leyenda “acepta-da”, “vista”
o cualquier equivalente, valiendo también la simple firma del girado en el anverso del título.
35. OBLIGACIONES DEL ACEPTANTE DE LA LETRA La aceptación convierte al girado en obligado
principal y directo, estando obligado a pagar la letra a su vencimiento. Es decir que al él debe
presentársele la letra para el pago y contra él se formalizará el protesto por falta de pago.
El art. 30 del decr. ley 5965/63 establece: “Con la aceptación el girado queda obligado a pagar la
letra de cambio a su vencimiento. A falta de pago el portador, aún cuando fuese el librador, tiene
contra el aceptante una acción directa resultante de la letra de cambio por todo cuanto puede
exigírsele en virtud de los arts. 52 y 53. El girado que acepta que-da obligado aun cuando
ignorase el estado de falencia del librador”.
El portador de la letra sólo puede dirigirse contra los obligados de regreso cuando el aceptante se
niegue a pagar. Si el aceptante paga la letra, libera a todos los obligados cambiarios, ya que se
extinguen todas las obligaciones cartulares.
POSICIÓN DEL EMISOR DEL PAGARÉ En cuanto el librador de una letra promete hacer que el
girado pague, en el pagaré su suscriptor promete pagar él mismo una suma de $. En el pagaré confluye
en la misma persona la obligación cambiaria originaria, como creador del título, y la obligación directa
de pagar el título como obligado directo.
El art. 104 del decr. ley 5965/63, prescribe: “el suscriptor del vale o pagaré queda obligado de la
misma manera que el aceptante de una letra de cambio”.
Así, el suscriptor del pagaré queda obligado a pagar el importe del título a su vencimiento, y en su
defecto, el portador tiene acción directa contra él.>>>>>>>>>>>>>>>>
MÓDULO IV: LA LETRA DE CAMBIO (no está ni en libro ni en modulo, es clase)
Concepto. GOMEZ LEO: “Es un titulo de crédito a la orden, abstracto, formal y completo, que contiene
una promesa incondicionada de hacer pagar, o en su defecto, de pagar una suma determinada de
dinero a su portador legitimo, vinculando solidariamente a todos sus firmantes”.
Sujetos:
1. Intervienen necesariamente: a. Librador b. Tomador (o beneficiario) c. Girado (si
acepta: aceptante)
2. Pueden intervenir: a. Endosante b. Endosatario c. Avalistas
Requisitos: A. Intrínsecos (de fondo):
a. Capacidad b. Voluntad c. Objeto d. Causa
B. Intrínsecos (formales): dispositivos enumerables
a. Denominación “letra de cambio” o la clausula “a la orden”. b. Promesa incondicionada de pagar
una suma determinada de dinero.
c. Nombre del que debe hacer el pago (girado). d. Nombre del tomador o beneficiario.
e. Fecha de creación de la letra. f. Firma del que crea la letra (librador).
C. Extrínsecos (formales): naturales, no enumerables.
a. Lugar de creación omisión: lugar mencionado al lado del nombre del librador. b. Lugar de pago
omisión: lugar mencionado al lado del nombre del girado.
c. Plazo de pago omisión: pagable a la vista.
UNIDAD II: FUNCIONAMIENTO DE LOS TÍTULOS CAMBIARIOS CIRCULACIÓN GARANTÍAS,
PAGARÉ MÓDULO I: CIRCULACIÓN CAMBIARIA.
37. TRANSMISIÓN DEL TÍTULO: FORMAS Cada uno de los títulos de crédito tiene su propia ley de
circulación, que es la que regula la transmisión cartular del derecho incorporado. Pero no ello impide
que el documento se transfiera de acuerdo con las normas del derecho común (sucesión universal,
Cesión de créditos, etc.).
Cualquiera que sea la forma de transmisión del título (cartular o de derecho común), el documento como
tal no deja de tener su imprescindible función de legitimación.
FERRI. El documento es necesario, tanto para la demostración de la investidura formal del que
transmitió el derecho mediante las formas del derecho común, como para el ejercicio de los derechos
emergentes de la cesión del crédito: el titulo es necesario como documento de legitimación.
38. LA CESIÓN DE CRÉDITO La transmisión del título por medio de la cesión de créditos es
excepcional en razón de que el adquirente queda en una posición “subordinada” a la que tenía el
transmitente.
La principal diferencia entre la cesión de créditos y la transmisión del título vía endoso, radica en la
posición que asume el adquirente del documento a quien se le pueden oponer las defensas que se
tenían contra el transmitente, es decir que en tal hipótesis no juega la autonomía.
Art. 1434 del C. Civil: en la cesión de créditos el cedente tiene que entregar el título al cesionario, si
existiese.
Art. 1457: la propiedad del crédito pasa al cesionario con la entrega del título.
Arts. 1454, 1459, 1467 y consc. del C. Civil: la cesión de crédito, para ser eficaz, se requiere la
notificación al deudor cedido.
Art. 1456 del C. Civil: cuando la sesión es hecha por documento particular puede tener la forma de un
endoso.
El contrato de cesión se perfecciona por el solo consentimiento entre el cedente y el cesionario.
39. ENDOSO Concepto: es un acto escrito, unilateral e incondicional, formalmente accesorio, que tiene
por objeto la transmisión del título de crédito y la legitimación de su poseedor para el ejercicio de los
derechos cartulares.
El endoso se materializa con la firma del documento en el dorso (endoso = “en dorso”) y con la entrega
de su posesión.
23 Caracteres: La letra de cambio y el pagaré pueden endosarse con los efectos propios y normales de
la figura, hasta:
a. La realización del protesto por falta de pago. b. El vencimiento del término para formalizarlo.
Con posterioridad, los títulos pueden transmitirse mediante una firma al dorso (endosante), pero sus
efectos son los de una cesión ordinaria; el cesionario adquiere todos los derechos cambiarios del
cedente y, consecuentemente, queda sujeto, amén de las que le pueden co-responder personalmente,
a las excepciones que se le podrían haber opuesto a su transmiten-te.
El endoso sin fecha se presume, salvo prueba en contrario, hecho con anterioridad al vencimiento del
plazo fijado para efectuar el protesto.
Sujetos:
1. Endosante: es quien transmite el titulo mediante el endoso. Se requiere capacidad para obligarse
cambiariamente, salvo cuando se transmite el titulo mediante endoso sin gtía. El endosante puede
actuar por si o mediante mandatario. Se discute sobre la posibilidad de q los herederos o legatarios
puedan endosar; p ESCUTI están legitimados.
2. Endosatario: es la persona a quien se le transmite el titulo mediante un endoso. Se re-quiere tener
capacidad cambiaria y puede serlo cualquier persona.
40. FORMAS DEL ENDOSO Nuestro régimen legal admite el endoso:
a. Regular, nominativo o completo. b. “Al portador”. c. “En blanco”
Si bien estos últimos son formalmente diferentes, substancialmente son idénticos puesto que producen
iguales consecuencias jurídicas.
Completo: si consta el nombre del endosatario. De ser así, otorga mayor seguridad, resultando útil en
caso de extravío del título.
Si el nombre del endosatario no es legible o identificable, no afecta la validez del acto cambia-rio que
vale como endoso al portador.
En blanco: cuando el endosante se limita a poner su firma y omite la designación del beneficia-rio,
legitimando a cualquier portador. Se puede expresar que efectúa el endoso al portador, en cuyo caso
quien exhibe el título es considerado tal. El endoso requiere la tradición real o efectiva del titulo al
endosatario.
41. ENDOSO PLENO, ORDINARIO O TRASLATIVO DE LA PROPIEDAD
Mediante éste endoso, el endosante:
a. Transfiere al endosatario los derechos emergentes del título. b. Habilita al endosatario como
portador legitimo del título. c. Se constituye en obligado cambiario.
Es endoso pleno cuando cumple con:
1. Función de transmisión: El endoso transmite los derechos que surgen del título, a con-dición de que
se entrega la posesión de éste.
En virtud del endoso, el endosatario adquiere los derechos emergentes del título. Dere-chos que se
adquieren:
- Principales, sobre el titulo y el crédito.
- Accesorios, por ej. Intereses.
2. Función de legitimación: la legitimación cambiaria o cartular reconoce dos facetas:
- Pasiva: que es la habilitación para liberarse válidamente al cumplir la prestación cambiaria.
- Activa: que es la habilitación para ejercer los derechos emergentes del título.
La legitimación activa surge de una cadena regular de endosos, sean éstos en blanco, al portador o
completos, de la que el tenedor del documento sea el último endosatario, incluso cuan-do recibió el
título en procuración o en garantía.
La legitimación presupone la “investidura” formal materializada literalmente en el titulo y la posesión de
él.
El legitimado activo puede requerir la prestación debida sin tener que cumplir otra exigencia que la
presentación del documento en forma, y el deudor no necesita verificar otra cosa que la legitimación
formal del portador.
El primer endoso debe provenir del tomador del título quien de ese modo habilita a su endosatario, esto
es, al primer sujeto que es beneficiario de los derechos emergentes del título mediante el primer
endoso. Si el primer endosatario recibe el título mediante un endoso en blanco, puede llenarlo con su
propio nombre o con el de otra persona, endosarlo nuevamente en blanco o a nombre de otra persona o
transmitir la letra a un tercero sin llenar el endoso en blanco y sin endosarla, mediante la simple
tradición.
Cada endoso debe vincularse con el precedente; el endoso que sigue a un endoso nominativo tiene que
hacerlo el endosatario indicado, aunque los endosos en blanco o al portador habilitan al poseedor.
No obsta a la serie ininterrumpida la existencia de endosos cancelados, pues es como si éstos no
existiesen.
Los endosos falsos o puestos por incapaces o con el nombre de persona inexistentes, carecen de
efecto interruptivo sobre la legitimación del portador.
Si una persona por cualquier causa hubiese perdido la posesión del título, el nuevo portador que
justificase su derecho mediante una serie ininterrumpida de endosos, no está obligado a desprenderse
del documento, sino cuando lo hubiera adquirido de mala fe o hubiera incurrido en culpa grave.
La mala fe del poseedor no constituye ningún impedimento .para que el deudor, al vencimiento, realice
el pago, siempre que ignore que el presentante del título es poseedor de mala fe; sólo debe verificar la
continuidad regular de endosos, no estando obligado a constatar la autentici-dad de las firmas.
El régimen legal de la letra establece que quien abona el título a su vencimiento queda válida-mente
liberado, a menos que haya procedido con dolo o culpa grave.
Como la buena fe se presume, la prueba de la existencia del dolo o de la mala fe es a cargo de quien lo
afirma.
3. Función de garantía: las legislaciones actuales, respetando los usos para los títulos cambiarios (letra
de cambio y pagaré), establecen que el endosante garantiza el pago de la prestación debida.
Es por eso que se dice que el endoso tiene una función de garantía: el endosante ga-rantiza el pago del
título mediante la asunción de una obligación autónoma e indepen-diente de la del librador y demás
firmantes del documento.
Todos los endosantes del título de crédito responden solidariamente ante el portador.
(Explica un montón de casos posibles).
42. ENDOSO EN PROCURACIÓN El endoso en procuración o al cobro es un acto cambiario por el cual
el endosante otorga man-dato al endosatario para que éste ejerza los derechos cambiarios
correspondientes al primero. Hay actos que el endosatario mandatario no puede cumplir (transigir,
acordar esperas, a menos que esté expresamente facultado). El endoso hecho por un endosatario en
procuración sólo vale como endoso en procuración. Los obligados cambiarios sólo pueden oponer al
endosatario en procuración las excepciones que hubieran podido oponer al endosante.
43. ENDOSO EN GARANTÍA O EN PRENDA La letra y el pagaré pueden ser endosados en garantía
del cumplimiento de otra obligación que tenga el endosante con el endosatario. Se materializa mediante
la firma del endosante con más la expresión “en garantía”, “caución” u otra equivalente. Es menester la
entrega en posesión al acreedor, para garantizar una obligación ajena al documento.
El portador, al constituir la prenda, no pierde la propiedad del título valor. Si el endosatario co-bra el
importe del título valor a su vencimiento o anticipadamente, art. 47 del decreto ley 5965/63, lo debe
retener como caución hasta la extinción de la obligación garantizada y debe rendir cuentas, salvo
estipulación contraria.
La ley limita la posibilidad de nuevos endosos del título, posteriores al efectuado en prenda, que en caso
de hacérselos valen sólo como mandato.
44. ENDOSOS LIMITATIVOS DE POSTERIORES TRANSFERENCIAS CIRCULARES
a) Endoso “no a la orden”: La inclusión de ésta cláusula importa limitar la posterior circu-lación de la
legitimación cartular (art.12, párr.2º del decreto ley 5965/63). Tiene efectos solamente respecto de quien
la ha insertado y no impide la transferencia del título me-diante endosos posteriores, que conservan sus
efectos posteriores.
b) Endoso con cláusula “no endosable”: Puede ocurrir que el endosante no desee obli-garse
respecto de terceros y por ello puede prohibir un nuevo endoso, en cuyo caso no es responsable hacia
las personas a las que posteriormente se endose el título. Los efectos de la cláusula son personales al
endosante que la insertó, quien responde cam-biariamente ante su endosatario, pero no frente a los
portadores sucesivos.
45. ENDOSO SIN GARANTÍA Esta cláusula permite al endosante liberarse de la garantía de pago
(art.16, inc.1º del decr. ley 5965/63) y tiene efectos liberatorios solamente respecto del que la puso. El
efecto de la libera-ción de la responsabilidad del endosante es personal: no afecta a los deudores
anteriores o posteriores.
46. OTRAS CLÁUSULAS FACULTATIVAS DEL ENDOSO
a) La cláusula sin protesto (art.50 del decr. ley 5965/63) por medio de la cual libera al por-tador de
efectuar el protesto.
b) La cláusula de presentación obligatoria (art.24 del decr. ley 5965/63), por la cual impo-ne la
presentación para la aceptación.
MÓDULO II: VENCIMIENTO Y EXTINCIÓN DE LAS OBLIGACIONES CAMBIARIAS: 1.
VENCIMIENTO:
67. Concepto: momento a partir del cual se hace exigible la obligación cartular en función del
acaecimiento del evento previsto a tales fines por la ley.
Funciones: 1. Es el momento en que debe cumplirse la prestación dineraria. 2. Establece la oportunidad
en que hay que formalizar el protesto. 3. Determina el día inicial para el cómputo de la prescripción. 4.
Fija el momento hasta el cual puede transmitirse el título mediante endo-so.
El plazo del pago, es el que determina el vencimiento, debe ser posible, único e incondicional, y debe
surgir del tenor literal del título.
No se computa el día en que empieza a correr el plazo y éste se cuenta por días corridos; los feriados
intermedios quedan comprendidos dentro del plazo. Si el día del vencimiento es feria-do, el pago puede
exigirse el primer día hábil siguiente. En el caso de que el incumplimiento de los plazos se hubiera
hecho imposible por causa de un obstáculo insalvable, éstos se prorrogan.
68. Distinto tipo de vencimientos: la ley indica, taxativamente, cuatro formas. Art. 35:
a) A día fijo: consiste en indicar un día terminado (el día, mes y año, con cifras y letras, o de otra forma
indubitable).
El título en que figura el día y el mes pero no el año del vencimiento, es nulo.
b) A tiempo fecha: el vencimiento se produce por el transcurso del tiempo en él determina-do, que se
computa desde la fecha del documento.
En el caso de q fuera emitido a uno o varios meses y medio, se computan primero los mese enteros. La
expresión “mes y medio” debe entenderse como un plazo de 15 días.
c) A cierto tiempo vista: el plazo de pago empieza a computarse a partir de la vista del documento por
parte del obligado principal. A éste se le debe presentar el título a tales efectos y en él deben quedar
asentadas la constancia de la vista y su fecha. En el pagaré, la “vista por parte del suscriptor”. En la
letra, la aceptación del girado. Si del título surge la aceptación o la vista, pero no su fecha, el comienzo
del cómputo del plazo se produce en la fecha del protesto y, en defecto de éste, la vista no fechada se
presume efectuada el último día del plazo para la presentación a la aceptación.
Con respecto al pagaré que por su naturaleza no requiere aceptación, debe presentárselo para su vista
al suscriptor dentro del año de su fecha y el comienzo del plazo corre:
- Desde la fecha de la vista firmada y fechada por el librador.
- Desde el protesto por la negativa del librador de dejar constancia de la vista.
- Desde el protesto por falta de fecha de la vista.
- A falta de protesto, en el caso del pagaré en el que existe constancia de la vista pe-ro ésta carece de
fecha, se considera realizada, respecto del suscriptor, el último día del plazo establecido para su
presentación a ese fin.
d) A la vista: es pagadero a su presentación. Debe presentarse para el pago dentro del plazo de un año
desde su fecha, pudiendo el librador abreviar o ampliar dicho plazo.
El vencimiento se produce con la presentación al cobro.
En la letra a la vista, el vencimiento surge:
- De la fecha de la vista puesta en el propio título por el girado.
- Del protesto ocasionado por la falta de pago correspondiente en la oportunidad de la vista.
La cláusula sin protesto se debe considerar como no escrita.
En el pagaré, el vencimiento surge:
- De la fecha de la vista puesta por el librador.
- Del protesto por la negativa del librador a pagar el titulo en el momento de la vista.
e) Nulidad de otras formas de vencimiento: la ley no admite otras formas de vencimiento que las
mencionadas y expresamente dispone que los títulos con vencimiento sucesivos son nulos.
2. PAGO: “el cumplimiento de la promesa efectuada por el librador, de pagar (pagaré) o hacer pagar
(letra) la suma de dinero indicada en el título”.
a) Legitimación:
Activa: puede exigir el pago del título de crédito quien aparece legitimado por la posesión del
documento, mediante una cadena regular de endosos, aunque el último sea en blanco.
Puede exigir el pago el portador legítimo, pero también puede hacerlo su representante legal o
mandatario, un endosatario en procuración y quien sea endosatario en garantía, éste tiene la obligación
de exigir el pago el día del vencimiento.
Pasiva: los obligados al pago del título son, el librador del pagare, el aceptante de la letra de cambio y
sus respectivos avalistas. No es imprescindible que el pago sea efec-tuado personalmente por el
deudor: puede hacerse por medio de mandatario.
El deudor cambiario que paga el titulo cartular tiene el deber de averiguar la identidad del portador que
se la presenta.
El pago, debe ser efectuado por quien goza de capacidad para ello y hecho a quien sea capaz de
percibirlo.
b) Consecuencias: el pago del principal obligado (librador del pagaré o aceptante de la letra) extingue
la eficacia del título, pero si lo hace cualquier otro deudor, éste tiene derecho a obtener el reembolso de
los anteriores a él, hasta llegar a quien, en definitiva, debe soportar ese pago, es decir, el principal
obligado (aceptante de la letra o librador del pagaré), con lo cual se extinguirán por fin las relaciones
cambiarias emergentes del título.
c) Lugar de pago: art. 41 del decr. ley 5965/63: el titulo debe presentarse p el pago en el lugar y
dirección indicados. Es el portador quien debe concurrir al lugar de pago a exigírselo al deudor. Cuando
no se lo indica en el título, debe presentarse en el domicilio del girado o en el de la persona designada
en la propia letra para efectuar el pago por el girado. Si se hubieran establecido varios lugares de pago,
queda al arbitrio del portador elegir dónde exigirlo (art. 2º, parte ultima, del decr. ley 5965/63).
d) Pago anticipado: art. 43 del decr. ley 5965/63: el portador del título “no está obligador a recibir el
pago antes del vencimiento”. El obligado que paga antes de esa fecha lo hace por su cuenta y riesgo.
e) Prueba del pago: en general, el pago puede acreditarse con cualquier medio de prue-ba. La forma
idónea es la prevista por los arts. 42, párr. 1º, y 54 del decr. ley 5965/63: constancia de pago inserta en
el titulo, su entrega y el pertinente recibo. El único caso en que no es dable exigir la entrega del título es
en el del pago parcial.
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, Sala A: los recibos no emanados del actual tenedor
legítimo del pagaré sino de un tenedor anterior no constituyen la prueba instrumental exigida por la ley
para acreditar el pago.
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, Sala b: la posesión del título por parte del deudor
implica presunción de pago, aun cuando no exista constancia de éste en el titulo.
f) Pago por depósito judicial: art. 45 del decr. ley 5965/63: si el portador del título no lo presenta al
pago en la oportunidad debida, “cualquier deudor tiene la facultad de depositar su importe en poder de
la autoridad competente, a costa, riesgo y peligro del portador del título”.
FARGOSI. Cualquier deudor cartular, incluso los de regreso, están legitimados para efectuar la
consignación cambiaria.
CÁMARA. La consignación cambiaria puede hacerse después de los dos días hábiles sucesivos a la
fecha del vencimiento (art. 40 del decr. ley 5965/63).
Para que produzca sus efectos la consignación, no basta la simple presentación del escrito y la boleta
de consignación en el banco de depósitos judiciales de la jurisdicción, sino que el juez debe dictar una
providencia haciendo lugar al depósito.
3. PROTESTO Concepto: acto q tiende a constatar una situación cambiaria insatisfecha aunque,
normalmente, se limita su alcance a la constatación de la falta de aceptación o de pago.
b) Lugar: art. 64 del decr. ley 5965/63:
- En el indicado en el titulo. - En el domicilio del girado o en el designado a tales fines. - En el del
aceptante por intervención o en el de la persona indicada a tales efectos.
c) Requisitos: art. 66 del decr. ley 5965/63 dispone que le acta notarial debe contener:
- la fecha y hora de realización. - La transcripción literal y ordenada del título, endosos, avales y
demás datos y actos cambiarios e indicaciones en él contenidos.
- La intimación hecha al obligado para aceptar o pagar el titulo, haciendo constar si aquél estuvo o no
presente.
- Los motivos de la negativa para aceptarla o pagarla o la constancia de su ausencia.
- La firma de la persona requerida o la constancia de la imposibilidad o resistencia a firmar. - La firma
del portador requirente o la constancia de la imposibilidad de hacerlo.
El protesto al que le faltan los requisitos esenciales es nulo.
d) Clases:
- Por falta de pago: debe formalizarse dentro de los dos días hábiles posteriores al vencimiento.
- Por falta de aceptación: la presentación a la aceptación debe realizarse, en cual-quier momento antes
del día del vencimiento (art. 23). El art 25 establece: las letras de cambio giradas a cierto tiempo vista
tienen que presentarse para su aceptación dentro del término de un año a partir de su fecha, plazo que
puede ser ampliado o abreviado por los sujetos mencionados en el precepto legal.
Art. 48: en caso de que el girado hubiera pedido una nueva presentación a la aceptación, y si la primera
hubiese tenido lugar el último día del plazo del protesto, puede hacerse al día siguiente (art. 26 párr. 1º
del decr. ley 5965/63).
El protesto por falta de aceptación exime de la presentación de la letra para el pago y el protesto por
falta de pago (art. 48, párr. 5º del decr. ley 5965/63).
El protesto por falta de aceptación (total o parcial) permite que el portador ejerza anticipadamente las
acciones de regreso (art. 47 inc. b ap. 1, del decr. ley 5965/63), y a partir de su confección el titulo valor
sólo puede transferirse con los efectos de la cesión del crédito.
- Protesto por negativa para asentar la vista: el ordenamiento cambiario menciona otras hipótesis
(diferentes de la falta de aceptación o de pago) en las que es necesario realizar un acto notarial
tendiente a constatar una situación cambiaria insatisfecha.
SOLARI:
1. Cuando el girado se niega a asentar la fecha de la aceptación en las letras o a cierto tiempo vista o
cuando, en razón de cláusulas especiales, deben presentarse a ese efecto dentro de un determinado
plazo.
2. Cuando se hubiere remitido un ejemplar de la letra para la aceptación y fuere negada su entrega al
portador legitimo de otro ejemplar, el portador deberá hacer constar, mediante protesto, que el ejemplar
no le fue entregado a pesar de requerirlo y que no pudo obtener la aceptación o el pago mediante otro
ejemplar.
3. cuando se han hecho copias de la letra y el tenedor original se niega a devolver-lo al portador
legitimo, por lo que éste debe efectuar el protesto.
75. CLÁUSULA “SIN PROTESTO” o cláusula facultativa. Se materializa mediante una declaración
cartular que libera al portador de la necesidad de levantar el protesto por falta de aceptación o de pago
y que pueden ponerla tanto el creador del título como cualquier otro obligado cambiario. Esta cláusula,
puesta por el librador, tiene efecto para todos los obligados cambiarios. Si es introducida por un avalista
o endosante, sólo respecto de él se produce la dispensa del protesto, de manera que si no se efectúa el
acto notarial en la oportunidad exigida por la ley, opera la caducidad para todos los obligados de
regreso, con excepción del que puso la cláusula.
Si el portador, no obstante la cláusula puesta por el librador, formaliza el protesto, los gastos son a su
cargo; pero si la insertó un endosante, sí se le debe pagar al portador tal dispendio, porque está
obligado a efectuar el protesto para mantener sus derechos contra todos los obli-gados de regreso.
Art. 50 del decr. ley 5965/63: cuando la cláusula integra el texto impreso del título, es suficiente la firma
del librador, más cuando se la inserta en forma manuscrita o por cualquier otro medio, se requiere que
la cláusula sea especialmente firmada, sin perjuicio de la firma de creación del título.
La cláusula “sin gastos” solamente exime de efectuar el protesto por falta de aceptación o de pago. El
art. 50 párr. 1º del decr. ley 5965/63: habla única y exclusivamente de que se dispensa “al portador de
formalizar el protesto por falta de aceptación o de pago para ejercer la acción regresiva”.
El portador debe efectuar el protesto:
a. En las letras a cierto tiempo vista en las que el girado se haya negado a dejar constancia de la vista o
de su fecha en el documento.
b. En los pagarés a cierto tiempo vista.
c. En los casos contemplados en el art 48, párr. 6º.
76. Avisos: art. 49 del decr. ley 5965/63: el portador del título debe dar aviso de la falta de aceptación o
de pago, en su caso, a su endosante y al librador dentro de los cuatro días sucesivos al día del protesto
o de la presentación si existe la cláusula “sin protesto”.De esta forma, quedan notificados de la falta de
pago únicamente el endosante y el librador, pero todos los demás endosantes avalistas ignoran ese
hecho, por lo cual la ley impone, asi-mismo, a cada endosante, la obligación de transmitir este aviso en
el plazo de dos días hábiles sucesivos desde su recepción, y así sucesivamente hasta que estén
notificados todos los obli-gados cambiarios
Casos en que no es menester dar el aviso:
Al endosante en procuración.
Al endosante que hubiera impuesto la cláusula “sin garantía”, porque a él no le interesa ni la no
aceptación ni la falta de pago.
La ley establece que puede dar aviso en cualquier forma, siempre que demuestre que lo ha hecho en el
término establecido.
Art. 49 del decr. ley 5965/63: el que omitiese dar aviso en el término indicado no pierde la ac-ción
regresiva, pero será responsable por su negligencia si hubiese causado algún perjuicio, sin que el
monto del resarcimiento pueda exceder el valor del título.
77. Caducidad: ésta no afecta la situación de los obligados directos.
Art. 57 del decr. ley 5965/63: impide el ejercicio de la acción de regreso al portador que omite:
a. Presentar el titulo a la vista o a cierto tiempo vista.
b. Presentar el titulo para su pago cuando lleva la cláusula “sin protesto”.
c. Levantar el protesto, sea por falta de aceptación o de pago.
La ausencia de protesto por falta de aceptación impide al portado del título el ejercicio anticipado de las
acciones regresivas.
La falta de protesto no importa la caducidad de las acciones de regreso:
a. En el supuesto de concurso del girado o del librador de la letra no aceptable.
b. En el caso del concurso del suscriptor del pagaré.
c. Cuando, durante un lapso mayor de treinta días, fue imposible su realización por razones de fuerza
mayor.
Art. 11 párr. 2º, del decr. ley 5965/63: “el derecho del portador de llenar la letra en blanco caduca a los
tres años del día de la creación del título. No es oponible al portado de buena fe, a quien el titulo le
hubiese sido entregado ya completo”
Art. 27, parte última, del decr. ley 5965/63: si se omitiese la fecha de la aceptación cuando es requerida,
el portador, “para conservar sus derechos contra los endosantes y contra el librador, deberá hacer
constar esa omisión mediante protesto formalizado en tiempo útil”.
80. Intereses: art. 52 del decr. ley 5965/63: El portador puede exigir a aquel contra el cual ejercita su
acción de regreso:
1° – El monto de la letra de cambio no aceptada o no pagada con los intereses, si se hubiesen
estipulado;
2° – Los intereses, a partir del vencimiento de la letra de cambio, al tipo fijado en el título; y si no
hubiesen sido estipulados, al tipo corriente en el Banco de la Nación en la fecha del pago;
3° – Los gastos de protesto, de aviso y demás gastos.
Si la acción de regreso se ejercitara antes del vencimiento, se hará un descuento del importe de la letra
calculado en base al tipo corriente de descuento del Banco de la Nación a la fecha del regreso en el
lugar del domicilio del portador.
4. PRESCRIPCIÓN CAMBIARIA:
a) Introducción: es un modo de extinción de la acción que se opera por falta de ejercicio de su titular
durante el tiempo establecido en la ley. La prescripción extingue la acción, pero no extingue la
obligación, pues subsiste como obligación natural.
b) Interrupción de la prescripción: el plazo de la acción de la prescripción puede ser interrumpido.
Son cláusulas de interrupción la demanda contra el deudor y el reconocimiento de la deuda por parte
del deudor. La interrupción de la prescripción es personal y produce efecto respecto de aquel contra el
cual se cumplió el acto (art. 97 del decr. ley 5965/63:).
c) Oposición a la prescripción: la prescripción debe oponerse al contestar la demanda o en la primera
presentación en el juicio que haga quien intenta oponerla.
d) Cómputo del plazo de prescripción: no se cuenta el día desde el cual empieza a correr el plazo y
la prescripción empieza a correr a partir de la medianoche del último día del plazo establecido.
e) Prescripción de las acciones:
- Acción de regreso: 1 año contado desde la fecha del protesto, o desde el venci-miento si la letra
tuviese la cláusula sin protesto.
- Acción de reembolso: 6 meses a contar desde que el endosante pagó o desde que se notifico la
demanda.
MÓDULO III: GARANTÍAS CAMBIARIAS 47. AVAL
a) Concepto: El aval es un acto cambiario de garantía que como tal tiene los caracteres de todo acto
cartular. Presenta, sin embargo, una característica diferencial respecto de las demás declaraciones
cambiarias, pues es una obligación formalmente accesoria de la obligación del avalado porque apunta a
asegurar el pago de una obligación “primigeniamente” ajena.
Según Fernando A. Legón el aval es instituto típicamente cambiario que tiene por función esencial y
exclusiva garantizar el pago de la letra de cambio.
El aval encuentra su fundamento y su razón de ser exclusivamente en la función de garantía del pago
(total o parcial) de la letra de cambio, pues la declaración unilateral del avalista no tiene otro contenido
que ése, ni produce ninguna otra consecuencia.
La ley no define el aval, pero este carácter del instituto emerge de la expresión del art. 32 del decr. ley
5965/63, que señala que “el pago de una letra de cambio puede garantizarse total o parcialmente por un
aval”.
b) Caracteres:
- Unilateralidad: basta la sola declaración de voluntad que, como tal, es irrevocable y no recepticia.
- Literalidad: la naturaleza, calidad y contenido de los derechos y obligaciones sur-gen exclusivamente
de su tenor escrito.
- Incondicionalidad: es puro y simple y no puede estar sujeto a condición alguna.
- Abstracción: está desvinculado de la relación causal.
- Autonomía: el avalista no puede oponer al portador excepciones emergentes de situaciones
personales con los anteriores portadores.
- Independencia: el aval si bien es un acto cambiario sustancialmente independiente de la obligación
avalada y de la que dio origen al título, tiene una indisoluble conexión con ellas: la invalidez formal de la
letra o del acto avalado determina la nulidad del aval. La eficacia del aval no depende de la validez
sustancial de la relación que origina el título ni de la obligación garantizada; aún en el caso de que la
firma del suscriptor del título o de la persona avalada sea falsa, el avalista sigue cambiariamente
obligado (art. 7º del decr. ley 5965/63).
c) Diferencias con la fianza:
AVALISTA FIADOR
La obligación es directa, independiente y Siempre accesoria y puede o no ser
solidaria. solidaria.
No puede valerse de las excepciones Puede valerse de todas las defensas del
personales del avalado; su obligación es deudor garantizado, aún en contra de la
independiente y el derecho del tercero voluntad de éste.
es autónomo.
La nulidad de la obligación avalada que Afecta a la fianza, haciéndola nula o
no provenga de vicios de forma, no anulable salvo cuando la anulabilidad
afecta al aval. corresponda por incapacidad del deudor
principal.
Para accionar contra el avalista no se En la fianza civil existe el derecho de
requiere escisión ni interpelación judicial escisión previa del deudor principal.
previa al avalado
d) Sujetos del aval: Para obligarse por aval se requiere la misma capacidad que para librar letras de
cambio.
La ley cambiaria dispone que el aval puede otorgarlo un tercero, o cualquier firmante de la letra (art. 32,
párr. 2º del decr. ley 5965/63). De modo que si bien lo habitual es que el avalista sea un extraño a la
cambial, cabe que el librador, el endosante y aún el aceptante sean además avalistas. Claro está que la
utilidad de un aval firmado por quien aceptó, o por quien libró una letra que no ha sido aceptada, es
prácticamente va-cua: sólo tiene sentido si la firma que a su vez insertaron como obligados finales fuese
inválida (por ej. incapacidad circunstancial).
A su vez, puede referirse a cualquiera de los obligados cambiarios. Para que no que-pan dudas sobre la
posición del avalista en el cuadro de los obligados, en el caso de no haber indicado por quien ha sido
otorgado el aval, se lo considera otorgado por el libra-dor (art.33, in fine, del decr. ley 5965/63).
e) Formalidades del aval y requisitos: Debe otorgarse en la misma letra, aunque está autorizado
también en documento separado. Conviene analizar cada uno de estos su-puestos por cuanto el
segundo caso resulta atípico desde el punto de vista cartular.
Puede colocarse en el anverso de la letra en cuyo caso se considera otorgado con la simple firma del
avalista, siempre que esa firma no sea la del aceptante o la del libra-dor. Puede también colocarse en el
reverso de la letra, pero en este caso y para que no sea confundido con los endosos en blanco, se
requiere que vaya acompañado de las palabras “por aval” o cualquier otra expresión equivalente.
El aval por instrumento separado violenta la completividad de la cambial, no se incorpo-a al título ni la
obligación del avalista circula con él, y permite garantizar el pago de le-tras futuras, inexistentes al
momento de otorgarse. Estos argumentos han dado lugar a críticas, que estiman que el aval por acto
separado, no obstante estar autorizado por el art.33, párr.1º del decr. ley 5965/63, no pasa de ser una
fianza solidaria. Sin embargo, la terminología empleada por el legislador es terminante, e impone
considerar también aval al que se instrumenta como tal fuera de la cambial, siempre que el documento
respectivo indique específicamente el lugar del otorgamiento.Puede ser por fin, total o parcial (art.32,
párr.1º del decr. ley 5965/63). Aparte de la limi-tación de la cantidad, está vedado al avalista subordinar
su responsabilidad a otros condicionamientos o imponer otras limitaciones.
f) Efectos: La ley, como se ha dicho, señala que el avalista queda obligado en los mis-mos términos
que aquel por quien ha otorgado el aval, pero agrega inmediatamente que su obligación es válida aun
cuando la obligación garantizada sea nula por cual-quier causa que no sea un vicio de forma (art.34 del
decr. ley 5965/63).